EL PRÍNCIPE CASPIAN Esteban: Suena el cuerno de la reina

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EL PRÍNCIPE CASPIAN
Esteban: Suena el cuerno de la reina Susan en algún lugar de Narnia y los cuatro niños Pevensie son
sometidos a una aventura que C.S.Lewis ha titulado “El Principe Caspián”.
Estamos con Ezequiel Dellutri, para hablar desde la obra y el lanzamiento de la segunda película de Las
Crónicas de Narnia que ya está en los cines de todo el mundo y dando que hablar. Queremos dar
elementos para ver la película y además animar a leer el libro de una manera más certera, en cuanto a
lo que C.S.Lewis quería transmitir.
Bienvenido Ezequiel a esta charla.
Ezequiel: Muchas gracias, es un privilegio estar aquí nuevamente para hablar de Lewis y sus crónicas,
porque de alguna manera es como volver a ser niño, retornar a la infancia y volver a hablar sobre Las
Crónicas.
Estos cuentos tienen la apariencia de ser para chicos y es cierto que Lewis los escribió pensando en
ellos, pero tienen un trasfondo muy relacionado con su vida, experiencia; tienen unos cuantos
momentos y episodios que también resultan interesantes para que nosotros los más grandes, no sólo
los disfrutemos sino que también reflexionemos y pensemos. El estreno de la película seguramente va
a permitir que la obra de Lewis sea más conocida, pero no tan sólo conocerla, sino intentar llegar a la
profundidad de lo que nos transmite.
Esteban: En cada uno de los personajes él, intenta construir un perfil de ideas, acercamiento a la
realidad y también a la fe.
Ezequiel: La fe es el tema central de Las Crónicas de Narnia, esto es patente para cualquiera que haya
leído aunque sea uno de los libros. Pero este libro, El Príncipe Caspián, tiene un acercamiento hacia
otros aspectos de la fe cristiana; fe que profesa C.S.Lewis.
Para que nuestros oyentes recuerden, vamos a contar un poco la historia, este libro se sitúa mucho
tiempo después del primer libro de Las Crónicas.
El primero es “El león, la bruja y el ropero”; allí vemos el primer ingreso de los hermanos Pevensie al
mundo creado por Lewis: “Narnia” y todos recordarán la escena en la película del armario o ropero
que está tan bien lograda por medio del cual ellos ingresan a ese mundo. Los oyentes recordarán el
sacrificio que hace Aslan a favor de uno de los hermanos para rescatarlo del poder de la bruja blanca,
en la cual se centra de algún modo todo el mal. Y luego de ese sacrificio recordarán también como
Aslan regresa de la muerte en una escena bien deslumbrante en la película y conmovedora en el libro.
Luego pasa el tiempo, los hermanos Pevensie vuelven a su realidad, parece que vuelven a su rutina,
pero no es así, Lewis es un experto en “romper” con la rutina…
Esteban: Es un año después de tener esa aventura en el calendario de los muchachos viviendo en
Inglaterra.
Ezequiel: Pero en el calendario narniano es mucho más tiempo, ha pasado muchísimo tiempo entre un
libro y otro para Narnia.
Este es un juego de Lewis, a veces resulta que de algún modo sea un poco complicado seguirlo, el
tiempo nuestro o real es diferente al tiempo en Narnia, lo que aquí es un año en Narnia es muchísimo
más tiempo.
Tanto es así, que cuando los chicos reingresan a Narnia, el castillo en el cual vivieron muchísimos años
y en donde fueron reyes y reinas está en ruinas, ha quedado totalmente destruido, pero no solamente
eso, ha pasado algo todavía más grave, todo lo que Narnia era (todos recordarán esos animales
mitológicos que hablaban, que forman parte de la fauna de Narnia. Recordarán también al fauno con
el que se encuentran al principio, los enanos, los espíritus de los árboles quienes aparecen siempre en
el primer libro) ha quedado olvidado. Llegó una nueva raza: los Telmarinos estos son básicamente
seres humanos y de a poco han ido desplazando a los personajes mágicos de Narnia, los más
pintorescos.
Pasó el tiempo en Narnia y todo lo mágico ha ido quedando en un segundo plano, pues estos hombres,
los Telmarinos de a poco, los han desplazado, echándolos, alejándolos, haciendo que vivan recluidos,
subterráneamente y han impuesto sus propias órdenes y leyes.
Esteban: Y la antigua Narnia, como la llama C.S.Lewis, ha ido quedando como algo que forma parte de
una leyenda; son “mitos” como dice Mirás el tío de Caspián en una conversación que ellos tienen, algo
así como cuentos de viejas a las cuales no hay que prestarles atención.
Ezequiel: Exactamente. Las historias son exactamente eso, mitos o leyendas, en realidad nosotros ya
sabemos que no lo son, porque hemos leído el primer libro y visto la película, sin embargo, los
hombres han empezado a decir que todo eso es mentira, tal vez sea porque han perdido la captación
de ese universo mágico, esa realidad diferente. Tal vez ese, sea el primer tema que marca Lewis de una
forma bien interesante.
Los hombres hemos perdido la capacidad de ver más allá de lo concretamente real, pero no por el
simple hecho de transitar por la vida, sino que lo perdimos voluntariamente.
El materialismo, la tecnología que nos rodea (y esta es un poco la idea de Lewis, tenía un poco de
resentimiento en cuanto a la tecnología) nos absorbió de tal manera, que nos ha hecho negar lo que
conocemos. Nuestra sociedad ha desplazado del centro a lo espiritual, sin importancia. Parece ser algo
falso y negado por el hombre contemporáneo.
Es algo que marca Lewis en el principio: el hombre perdió la esencia, se negó a ver lo profundo lo que
era originario, en este caso la antigua Narnia representa todo ese mundo y de alguna manera el
hombre está dejando a un lado.
Esteban: En la primera parte del libro encontramos al Príncipe Caspián luchando entre esos dos
mundos y tratando de situarse en la verdadera historia.
Ezequiel: El problema es que tiene toda la enseñanza de su tío.
El rey Mirás, no tiene hijos entonces decidió que Caspián sea el heredero, y será el legítimo del trono,
como su padre ha muerto, entonces está al cuidado del rey Mirás.
El rey pretende de Caspián, que se mantenga dentro de la tradición de los Telmarinos, es decir, que no
“abra su cabeza” a la antigua Narnia, todo lo que le relata sobre aquellos tiempos ( se lo cuenta su
nodriza, quien lo cuida y cría) lo entienda como mentiras y leyendas.
Son “inversiones para pasar el tiempo” y una persona seria e interesada en gobernar bien, no debería
sentir interés en ese tipo de relatos.
Esteban: Es interesante que Mirás y los Telmarinos hicieron crecer con intención, bosques enormes
alrededor de toda Narnia como forma de ocultar a la antigua Narnia de la gente, todo aquello que fue.
Ezequiel: Los Telmarinos le tienen miedo a dos lugares, a los bosques y al mar.
Lewis da las razones de ello. A los bosques, porque en ellos habita la antigua Narnia. La han
perseguido, e intentado matar pero sigue existiendo, está allí.
Le temen al mar porque quienes vieron la película o leyeron el primer libro, habrán visto que Aslan se
fué y allí es el lugar donde está su tierra. Entonces le temen a esos dos lugares, porque de algún modo,
les recuerda los orígenes que ellos niegan.
Les retrotrae a la autoridad de este león (quien es la representación de Dios en los textos de Lewis)
todas las historias en las cuales se inserta el personaje del león, forman parte de la antigua Narnia.
Siempre digo que el hombre tiene una capacidad de negación muy fuerte, cuando algo no nos gusta, o
nos hace mal, tenemos una gran capacidad para negarlo, e incluso para ocultarlo de nuestra memoria.
Intentamos no recordar aquellas cosas malas para nosotros y un poco lo que hace Mirás, es activar su
mecanismo de negación, está diciendo que todas aquellas cosas que existieron y fueron reales, debe
negarlas porque hoy esta viviendo su vida con otros parámetros y no le hace bien recordar que existe
una autoridad superior, esto va más allá de lo que piensa o quiere para su vida.
Esteban: ¿Cuáles son esos bosques? Es la primera pregunta que nos hacemos antes de ir a la pausa en
esta charla con Ezequiel Dellutri en Tierra Firme. Bosques, que creamos alrededor para negar una
realidad existente, pero la queremos ocultar. ¿Qué tipo de bosques tenemos? ¿Ideológicos,
tecnológicos, miedos, falta de fe? Dejamos que usted responda la pregunta.
Seguimos en Tierra Firme hablando de esta interesante producción de C.S.Lewis llevada a la pantalla:
El Principe Caspián, de Las Crónicas de Narnia.
PAUSA…
Esteban: Volvemos a Narnia nuevamente, de la mano de C.S.Lewis con Ezequiel Dellutri, charlando en
este programa de Tierra Firme, sobre esta creación del autor inglés, llevada a la pantalla en su segunda
edición con el Príncipe Caspián.
Estamos en plena lucha intelectual en la mente de Caspián, tratando de entender y ver como puede
congeniar todo con lo que le cuenta el rey Mirás su tutor, y todo cuanto aprende, por parte de otra
gente hablándole, de la antigua Narnia.
Ezequiel: Es muy interesante porque Caspián es un adolescente y a pesar de que su tío dice que las
historias contadas por su nodriza son falsas, él las considera reales.
Para el ser humano la fe es algo absolutamente innato. El niño por definición tiene fe.
Tengo un hijo pequeño, lo observo y veo como día a día ejercita en manera natural la fe. Todos los
padres vemos como el niño se para en la silla y arroja a nuestros brazos, sabiendo que nosotros no lo
vamos a dejar caer, porque tiene fe en nosotros.
La tiene al relacionarse con Dios. Si usted ora con su hijo en casa, verá como para él es algo natural
hacerlo.
Cuando uno vé estas cosas, se da cuenta que la fe forma parte del ser humano.
Aunque la sociedad opine lo contrario y diga vayamos a lo concreto y comente no importa lo que uno
crea sino lo que hace, la fe forma parte de nuestra misma esencia; sucede que al pasar el tiempo la
vamos acallando.
Tal vez lo interesante del personaje de Caspián es que Lewis eligió una persona muy joven,
entendiendo que la fe es inherente al ser humano, está allí adentro, nosotros la intentamos acallar,
pero siempre va a formar parte de lo que somos.
Ser un individuo, pertenecer a la raza humana, implica tener fe.
El rey Mirás cuando vé que Caspián insiste en todo esto, decide sacar a la nodriza y traerle un maestro.
Allí aparece en escena un personaje que es típico de Lewis, porque es brillante. Aparece Cornelius “el
medio enano”. No estamos hablando de enano tal como lo concebimos nosotros, sino como una
categoría mitológica, perteneciente a ella y por lo tanto, también a la antigua Narnia.
Sin saberlo Mirás (por ser un medio enano y no un enano cabal) pone como maestro de Caspián a una
persona perteneciente a la antigua Narnia. Con mucha astucia, sin que se entere porque lleva a
Caspián a una torre para hablarle, le va contando la verdadera historia de la antigua Narnia y confirma
todo lo que Caspián naturalmente sabía, es decir, son verídicas y más tarde cuando llega a ser rey
recupera el órden que los Telmarinos habían ido desplazando.
Tuvo que restablecer Narnia, ese mundo mágico con animales que hablan, seres mitológicos y donde
todo es posible.
Esteban: Así que estamos en esa gran lucha que se ejerce a escondidas.
La fe, debe luchar desde las trincheras para poder salir de la superficie en medio de una gran opresión.
Ezequiel: Por supuesto y hay una clara analogía con lo que nos pasa a nosotros actualmente en la
sociedad y como personas. Es muy difícil mantener la fe y creer cuando hoy se descree de todo o creer
en cualquier cosa. Eso es lo interesante de Cornelius, le dice que va a separar la leyenda de la verdad,
pero le va a contar lo que es la verdad última, aunque algunos le llamen leyenda. De alguna manera es
una revelación ordenada la que hace Cornelius, no le dice, cree en cualquier cosa, le está permitiendo
acceder a la verdad, a lo que realmente sucedió, pero no solamente por el mero hecho de saber,
Cornelius le demanda acción también, en el futuro tiene que hacer algo con el conocimiento
adquirido.
Esteban: No es solamente ponerse allí y recibir clases.
En ese entonces es que se inicia toda una lucha en la vida de Caspián que desembocará en acciones
concretas. Estamos diciendo entonces, que debemos aprender a ejercer la fe para tomar elementos
que cambien nuestro entorno, nuestras vidas y a los demás, porque Caspián va a hacer que no sea
igual Narnia luego de este paso que da.
Ezequiel: Claro, es un desafío que tenemos cada uno de nosotros como personas.
Usted lo sabe tan bien como yo, la fe está devaluada.
Hoy se considera a la persona que cree como alguien ignorante, la persona preparada de ninguna
manera puede creer.
Esteban: Más en una época en que tanto se ha atacado a la fe cristiana y han aparecido tantas
“mitologías” alrededor de la misma, como: “El mito de Jesús” “La tumba de Cristo” “La verdad sobre
María Magdalena”,etc, tratándolo todo como mitología para quitarle veracidad a la fe cristiana.
Ezequiel: De esa manera, se va mezclando y nos vamos confundiendo.
Hay algo que todos podemos hacer, es bien sencillo, recurrir a un “Cornelius”, una persona que
conozca la verdad y recibirla de primera mano. Sería muy tosco de nuestra parte, intentar venderle a
nuestros oyentes la fe como una mercancía, porque ésta es una cuestión de acercarse y conocer.
Nadie puede tener fe si no hay conocimiento, pero tenemos allí los elementos a la mano para poder
experimentar de primera mano y no por lo que otros nos pueden llegar a decir sobre lo que la Biblia
dice y que significa ser cristiano, lo que implica seguir el camino trazado por Jesucristo .
Tal vez la mejor propuesta que podamos hacerle a nuestros oyentes y para poner en práctica nosotros
mismos, es acercarnos a la fuente.
¿Quién de nuestros oyentes no tiene en su casa una Biblia, la revelación de lo que Él quiere para los
hombres, no le digo cumpla con lo que dice la Biblia crea en Dios, simplemente le digo que se acerque
a la Biblia, ábrala, fíjese qué dice. Vea de primera mano cuál es la verdad que está revelando, no se
deje llevar por lo que otras personas dicen, estas dicen un montón de cosas, muchas veces
conociendo, pero también otras tantas desconociendo, les estoy proponiendo, que se acerque a la fe
de una manera inteligente, hágalo por sus propios medios, sin prejuicios ni preconceptos.
C.S.Lewis es un gran ejemplo de lo que uno puede hacer como cristiano. Él era un profesor catedrático
de literatura y sus libros de crítica literaria son recordados hasta el día de hoy. Pero además, tenía una
fe que llevaba adelante todos los días, práctica que le permitía vivir. Era una persona inteligente que
también podía creer. C.S.Lewis fue alguien muy grande, porque no tuvo prejuicios hacia la fe. Porque
entendió que a todo su conocimiento le tenía que sumar una dimensión trascendente y ese intento
por llegar a más lo encontró en la fe.
La propuesta para nuestros oyentes es que se acerquen de primera mano a la verdad que Dios tiene
para ellos y hagan la experiencia de Lewis. Se puede ser un intelectual, acercar alguien al
conocimiento y al mismo tiempo eso se puede potenciar con una fe trascendente que nos ayude a
llegar a más.
LOS GRANDES MÚSICOS EN TIERRA FIRME…
Esteban: Ahora queremos escucharlo a usted sobre esta producción de C.S.Lewis que pronto estará
saliendo a los medios masivos, como la pantalla grande, con su segunda producción El Príncipe
Caspián.
Por correo electrónico puede escribirnos a tierrafirme@transmundial.org o por carta a Tierra Firme
casilla de correo 5051, Montevideo-Uruguay.
Nos vamos despidiendo, dejando en sus manos toda esta información para que la analice en la
segunda y tercera parte del programa de El Principe Caspián con Ezequiel Dellutri.
Nos encontraremos, cuando anunciemos una vez más Tierra Firme.
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