LA ISLA DE LOS TESTIMONIALES en el momento fugaz en que, imaginándose las consecuencias que podrían sufrir todos LEER aquellos que bebieran, ES SABER fumaran, comieran, leyeran Palinuro y así lo declararan, viajó al infierno donde sufren tormentos todas aquellas personas que en vida participaron en anuncios comerciales diciendo Yo Uso Tal Producto, Yo Prefiero el de Más Acá, Yo Trago el de Más Allá, y donde unos diablillos color de rosa hierven todo el día en enormes pilas de jabón Lux a nueve de cada diez estrellas de Hollywood, y donde los poetas que alguna vez recomendaron las plumas Parker están condenados a escribir mil veces diarias la frase «Yo uso plumas Parker» y donde el barón tuerto George Wrangel está condenado a ponerse y quitarse cada treinta segundos y durante toda la eternidad su camisa Hathaway. Y allí vio Palinuro cómo a las amas de casa que habían recomendado las aspiradoras Hoover les introducían el tubo de una aspiradora por el gaznate y les sorbían sus propias palabras, y cómo a las que habían recomendado las máquinas de coser Singer les cosían los labios y los párpados y les bordaban flores y cosmoramas en la barriga. Y vio cómo los diablos (...) más? ¿Quiere leer Fernando del Paso (1935) Premio Cervantes 2015 Palinuro de México www.librosalacalle.com A LA CALLE ILUSTRACIÓN: ENRIQUE FLORES LIBROS