destino_s

d e s t i n o _s
Islas Galápagos.
Fernando de Noronha.
Kanuhura, Islas Maldivas.
I S L A S PARA PE RDERSE
Paraísos fuera de circuito
Tras las ajetreadas fiestas llega el momento de tomarse un respiro donde
nadie nos encuentre. En el mundo existen aún islas sin cobertura de
telefonía móvil y adonde sólo se puede llegar en hidroavión o barco.
Q
uién no daría un reino por encontrar un
paraíso en el que nadie le encontrase?
Algunos son escondites lujosos y sólo
para élites, pero existen también lugares
para amantes de la soledad sin mucho
presupuesto: todos merecen con creces las
peripecias y la distancia que hay que recorrer
para encontrar la isla desierta perfecta.
KANUHURA RESORT
Un rincón en las Islas Maldivas
Las Islas Maldivas están formadas por
unas 1.200 islas e islotes desperdigados
por el Océano Índico. Situadas al suroeste
de la India, poseen un magnífico clima y
hermosas e interminables playas desiertas
de arena blanquísima. One&Only Kanuhura
es un refugio absolutamente privado. La
isla está rodeada de arrecifes coralinos que
descienden hasta una profundidad de casi
2.000 metros, lo que lo convierte en un
destino ideal para los amantes del buceo.
ISABELA
La joya volcánica de Las Galápagos
Situado a 1.000 kilómetros de la costa
continental, en el Océano Pacífico, el
archipiélago de Las Galápagos está
considerado uno de los tesoros naturales
más excepcionales de mundo por su
diversidad de fauna y flora. En la isla
Santa Cruz está el centro neurálgico de
la actividad turística y, aún así, en sus
playas se puede nadar con lobos marinos,
avistar pingüinos, sorprenderse con los
piqueros, las tortugas gigantes a las que el
archipiélago debe su nombre y las iguanas.
Isabela es la isla más grande del
archipiélago, pero al mismo tiempo es de las
menos visitadas. De naturaleza volcánica,
su cara más llamativa precisa de un viaje de
más de 200 kilómetros en barco desde Santa
Cruz. Es precisamente esta dificultad lo que
hace de Isabella un paraíso difícilmente
alcanzable. Sólo tiene 1.500 habitantes y
dispone de volcanes activos que se pueden
visitar a caballo. Hay pocas opciones de
alojamiento y restauración y más vale llevar
dinero en efectivo, preferiblemente dólares
estadounidenses. Además de los cruceros
turísticos, un par de avionetas semanales
viajan hasta Isabela desde Santa Cruz (el
vuelo se cancela si no hay pasajeros, de
modo que es mejor reservar con antelación).
Lo más conveniente para llegar a Las
Galápagos es hacerlo por vía aérea, aunque
los vuelos son caros y las tasas de entrada
en la reserva natural también. Una buena
idea es realizar un periplo de isla en isla en
un crucero organizado y tripulado por guías
expertos naturalistas.
FERNANDO DE NORONHA
El Brasil escondido
En el estado brasileño de Pernambuco se
encuentra el archipiélago volcánico de
Fernando de Noronha. Está formado por 21
islas, pero sólo en la mayor de ellas, la que le
da nombre al grupo, se permite la presencia
humana. El archipiélago, declarado Parque
Nacional Marino, está considerado uno de
los mejores puntos de buceo de Brasil.
Para llegar hasta Noronha es necesario
hacerlo en avión y pagar las tasas de
estancia con antelación. Las infraestructuras
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Juan Fernández.
turísticas son muy básicas y se suele dormir
en posadas familiares.
La Playa do Sancho que, debido a su difícil
acceso está prácticamente desierta, es un
paraíso dentro del paraíso. Para llegar hasta
ella hay que viajar en barco o bajar por una
escalera de mano, literalmente clavada en
un hueco entre las rocas. La experiencia
merece la pena: aguas transparentes, arena
fina, nidos de aves en el barranco y soledad.
Desde allí, dando un paseo algo complicado
a través de senderos abiertos entre las rocas
y la vegetación se llega hasta la segunda
playa más bonita de Brasil: la Baía dos
Porcos, que forma piscinas naturales con
cientos de peces de colores.
SAVAII
Perderse en Samoa
Samoa, a mitad de camino entre Hawai y
Nueva Zelanda, se halla al este de la línea
internacional de cambio de fecha, de modo
que los viajeros poco avispados corren el
riesgo de pasar un día ‘en blanco’. Las islas
son de origen volcánico y están rodeadas de
barreras coralinas, que hacen que sus playas
sean, en general, muy tranquilas.
Desde Apia, su capital, y tomando un par de
avionetas se puede acceder a playas e islotes
paradisíacos casi sin nombre, en las que
Savaii, Samoa.
la propietaria del único fale (un tenderete
fabricado con hojas de palma y sin ventana),
posee la única carretera insular que hace las
veces de aeropuerto.
Savaii es la isla más grande de Polinesia,
tras Nueva Zelanda y Hawai, pero no por
ello la más explotada. Para llegar hasta ella
se puede tomar una avioneta por precios
muy razonables o viajar en transbordador,
lo que sale aún más económico y permite
disfrutar de la compañía de los samoanos.
La costa está plagada de playas salvajes
accesibles en autobuses locales que tienen
la particularidad de no tener horario.
JUAN FERNÁNDEZ
La Isla de Más a Tierra
Bajo este nombre es difícil reconocer
la isla de Robison Crusoe, rebautizada
como tal hace unas décadas. Situado a 670
kilómetros de la costa chilena continental, el
archipiélago de Juan Fernández fue utilizado
como guarida de piratas y en la actualidad la
única de sus islas que está habitada es la de
Robison Crusoe, hogar del marino náufrago
que sirvió de inspiración a Daniel Defoe.
La principal actividad económica de sus
600 pobladores es la pesca de la langosta.
Como Reserva Mundial de la Biosfera, el
archipiélago está especialmente protegido
del turismo de masas; de diciembre a marzo
llegan unos 50 turistas, el resto del año,
aún menos. El alojamiento es muy básico
y el transporte también, de modo que hay
que estar preparado para vuelos pospuestos
durante varios días seguidos a causa del mal
tiempo o de la falta de pasajeros. ■
Guía práctica
KANUHURA. Qatar Airways vuela a Malé
desde Madrid con escala en Doha.
FERNANDO DE NORONHA. Conexiones
aéreas desde Natal y Recife, donde
llega TAP desde Lisboa. Air Europa vuela
a Salvador de Bahía desde Madrid.
ISABELA. Desde Quito y Guayaquil las
líneas aéreas Tame y Aerogal vuelan
hasta el aeropuerto Baltra de Santa
Cruz, en las Galápagos, donde la
compañía Emetebe llega a Isabela.
SAVAII. Para llegar a Apia, capital de
Samoa, hay que desplazarse primero
a Nueva Zelanda, Australia, Fiji, Toga o
Hawai, donde Polynesian Airlines y Air
New Zealand conectan con Samoa.
JUAN FERNÁNDEZ. A tres horas de
avión de Santiago de Chile, donde Air
Comet vuela sin escalas desde Madrid.
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