Con sus mejores galas, Santiago de Cuba espera a Benedicto XVI Por: Marta Cabrales Entre curiosos y asombrados, miles de santiagueros que transitan hoy por los alrededores de la Plaza de la Revolución Antonio Maceo aprecian la enorme estructura metálica, blanca, que se levanta junto al conjunto monumentario al prócer independentista. Este es uno de los vórtices de los preparativos para la bienvenida, el próximo lunes 26, al Papa Benedicto XVI, quien iniciará por esta ciudad su visita a Cuba, que se extenderá hasta el 28 en La Habana. Justamente en este sitio, de hondo significado patriótico para los cubanos, donde se yergue la réplica en grandes dimensiones de la mitra papal, tendrá lugar la misa esa misma tarde. La sede del Arzobispado, en las cercanías de la emblemática Plaza de Marte, es otro de los puntos de intenso ajetreo para recibir al Sumo Pontífice con toda la calidez y el respeto merecidos. El vetusto edificio luce ya galas nuevas y se continúa trabajando en él y en varias de las edificaciones circundantes. El poblado de El Cobre, a unos 20 kilómetros de la urbe, cierra la tríada espacial donde se concentran los mayores empeños de los santiagueros para ser dignos anfitriones. El Santuario de la Virgen de la Caridad ha renovado su imagen impresionante junto a los inmuebles que lo rodean. El ambiente de trabajo y entusiasmo que se respira en el asentamiento es coherente también con los preparativos que en los últimos meses se aceleraban para el advenimiento, en septiembre venidero, de los 400 años del hallazgo de la imagen de la deidad en la Bahía de Nipe. Para Tania Ulloa, joven profesora de la Universidad de Oriente, residente en El Cobre, son muchas las razones para el júbilo, y cita el emplazamiento de la escultura al minero, en pleno corazón del poblado, y las numerosas obras de mejoramiento y beneficio social emprendidas. Por su parte, Ingrid Hernández, también docente de la casa de altos estudios cercana a la Plaza de la Revolución, recordó su participación en la misa ofrecida allí por el Papa Juan Pablo II en 1998, y evoca la que oficiará Benedicto XVI. El presidente del gobierno en la provincia de Santiago de Cuba, Reynaldo García Zapata, expresó la disposición de las autoridades y la población para recibir al Sumo Pontífice con una ciudad engalanada, que muestre su tradicional hospitalidad. García Zapata resaltó la estrecha colaboración con la jerarquía eclesiástica para llevar adelante estos esfuerzos y considera que las relaciones entre Gobierno e Iglesia son muy fluidas y directas. Tres lustros después de la visita de la más alta autoridad de la Iglesia Católica a la ciudad, los santiagueros abren su corazón y tienden sus manos para volver a acoger a su representante y a convertir su presencia en otra huella humanista y ennoblecedora.