08 Síguenos por Facebook: Suplementos Novedades de Q. Roo / Novedades Promo w w w. s i p s e . c o m “Lamentablemente las mujeres muchas veces pensamos que nuestra manera de hacer las cosas es la correcta, criticando y desvalorando el estilo masculino”, según comentó en entrevista la psicóloga Mónica Díaz Cayeros, terapeuta e instructora en psicoterapia e hipnosis ericksoniana, por el Instituto Milton H. Erickson. Además de dar unos consejos para llevar una vida mejor en pareja. Mayores informes en www.psicologosencancun.com Los hombres pueden ser cariñosos también, ayúdalo con gestos de cariño... ¡Sorpréndelo con un abrazo! Los padres modernos hacen muchas cosas que antes se consideraban solamente a las mamás: cambian pañales, preparan el lunch, supervisan tareas y llevan a los niños a la escuela. Sin embargo los hombres y las mujeres no somos iguales, nuestra biología y experiencias nos preparan para responder de manera diferente, por eso la relación de un padre con sus hijos siempre va a ser diferente a la relación de una madre. Algunas de las peores cosas que pueden hacerle a un esposo: - Excluirlo de decisiones importantes: “Ya le dije a mi hermana que vamos a pasar las vacaciones con ellos” - Hacerlo inútil (haciendo de más): “No te preocupes, yo lo hago” - Psicoanalizarlo: “No te atreves a pedirle un aumento a tu jefe porque lo ves como a tu papá. Siempre has tenido problemas con la autoridad” - Ser tacaña con el aprecio: “¿Por qué tengo que darle las gracias por haber preparado el desayuno de los niños? También son sus hijos” - Desvalorar su trabajo: ¿Pues qué hiciste todo el día? - Criticarlo por ser hombre: “Los hombres son tan descuidados siempre”. - Comentarios que implican que no tiene buen juicio o capacidad de razonar: “¿En qué estabas pensando?” - Comentarios sarcásticos: “Qué buena tu idea de rentar una cabaña. Mi fin de semana ideal: cocinar, barrer y trapear” - Criticarlo en frente de otras personas. - Subir los ojos y hacer gestos de desaprobación, aunque no digas nada. Cómo mostrar aprecio por un hombre: - Gestos de cariño y aprecio. Sorprenderlo con un abrazo. - Respetar que quiera tomarse un rato para relajarse en casa, sin presionarlo para conversar u ocuparse de cosas constantemente. - Entender que su manera de jugar o hablar con los niños no necesariamente es igual a tu manera. - Notar y agradecer: “Qué maravilla que te haces cargo de los desayunos de los niños. Así yo puedo preparar el lunch y salimos a tiempo” - Ofrecerle agua fresca, café o té. - Un pequeño regalo de vez en cuando. - Tratarlo con el mismo respeto con el que tratarías a una visita. Dra. Mónica Díaz