Manejo quirurgico de la apnea del sueño en adultos. Introduccion A pesar de la efectividad de los dispositivos de presión positiva continua en la vía aérea C.P.A.P. o de los dispositivos orales, su aceptación y tolerancia no es absoluta. La cirugía permanece como una opción deseable para muchos pacientes. Muchas técnicas quirúrgicas se han desarrollado para el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño desde la primera traqueotomía efectuada por Kuhlo, destinada a generar un bypass al área de obstrucción (1). Los sitios de obstrucción o colapso se clasifican en tipo uno que involucra la región posterior al paladar, la tipo dos que es el paladar y retrolingual y la tipo tres solo retrolingual (2). Como procedimientos destinados a resecar tejido de paladar para aliviar la obstrucción podemos mencionar la uvulopalatofaringoplastia, uvulopalatoplastia asistida por laser, resecciones de tejido retrolingual como la glosectomía medial con láser, resección con radiofrecuencia de la base de la lengua, reducción de base de lengua con hioepiglotoplastia, uvulopalatofaringoglosoplastia, amigdalectomía etc. Otros destinados a reposicionar tejidos para mejorar la permeabilidad de la vía aérea retrolingual como el avance mandibular, avance geniogloso y suspensión hioidea. Finalmente el avance maxilomandibular que incrementa los espacios retropalatinos y retrolinguales(2). El objetivo del presente trabajo es definir los procedimientos quirúrgicos más comúnmente utilizados para el tratamiento del S.A.H.O.S. y establecer las indicaciones y aplicación de cada uno de ellos. Materiales y métodos Se efectúa búsqueda bibliográfica en medline www.tripdatabase.com . Se buscan como palabras clave sleep apnea surgery American Academy Sleep Medicine. Resultados Descripción de los procedimientos más comunes Uvulopalatofaringoplastia: La uvulopalatofaringoplastía (U.P.P.P.) fue inicialmente descrita por Ikematsu (3) y luego popularizada por Fujita (4). Mejora la obstrucción orofaríngea y es el tratamiento más comúnmente efectuado para el síndrome de apneas hipopneas obstructivas del sueño (S.A.H.O.S.). Es una cirugía efectiva para mejorar la obstrucción de aire en la orofaringe. Consiste en remover una porción de paladar blando, úvula y limitadas porciones de la pared faríngea lateral y amígdalas si están presentes. El flap uvulopalatino es una opción en la cual se obtienen resultados similares a la U.P.P.P. pero removiendo menos tejido, reduciendo así el número de complicaciones, como la incompetencia velopalatina. En general la tasa de éxito de la U.P.P.P. sola es del 40% aproximadamente(5) porque muchos pacientes tienen asociada una obstrucción en hipofaringe(5). Avance geniogloso y hioideo: Con la evidencia que la obstrucción hipofaringea es una causa importante en el S.A.H.O.S. se desarrollaron los avances geniogloso y hioideo (6,7) para mejorar los resultados. La hipofaringe está íntimamente relacionada con la mandíbula, la lengua y el hioides (8,9). El Avance geniogloso consiste en la movilización de toda el área de inserción del músculo geniogloso incorporando el tubérculo genial en su porción cortical interna mediante una osteotomía y desplazándolo hacia delante. Se ha visto que el avance gieniogloso mejora la tensión del músculo geniogloso y disminuye su colapsabilidad durante el sueño lo que alivia la obstrucción de la vía aérea. La obstrucción en la hipofaringe puede mejorarse movilizando el hioides mediante la miotomía y tracción del hueso hioides hacia el cartílago tiroides (HM-2) o la miotomia hioidea y suspensión del hioides de la mandíbula (HM-1) (9,10). Inicialmente el avance geniogloso y la suspensión hioidea se efectuaba en simultaneo para mejorar la vía aérea de hipofaringe.(6) Pero se vio que en algunos pacientes, sobre todo los mayores a 60 años, estaba asociado a mayor morbilidad con necesidad de más días de internación, disfagia prolongada, que requirió días de internación. Habitualmente son procedimientos que se combinan con la U.P.P.P.(11). Avance maxilomandibular: En los inicios de 1980 numerosos investigadores reportaron que el avance mandibular o maxilomandibular resolvía muchos de los cuadros de SAHOS y fue incorporado al repertorio quirúrgico. De las opciones quirúrgicas disponibles, el avance maxilomandibular es el más exitoso en el tratamiento del SAHOS luego de la traqueostomía (12-13). Consiste en la expansión de la vía aérea a nivel nasal-oralhipofaringe, al permitir que las paredes del paladar blando, lengua y paredes laterales faríngeas sean avanzadas y estiradas. El avance maxilar superior requiere la realización de una osteotomía maxilar (Le Fort I), y la recolocación y fijación del hueso desplazado mediante la utilización de placas de osteosíntesis. La distancia de desplazamiento dependerá de la distancia que se requerirá para abrir la vía aérea aproximadamente menos de 10 mm. Se utiliza el el S.A.H.O.S. severo para los fracasos de la UPPP con avance geniogloso, hioideo o ambos. La radiofrecuencia también mostró utilidad en el manejo del SAHOS. Se dirige a reducir los tejidos y producir fibrosis en el paladar y la base de la lengua (14-15). Indicaciones de los procedimientos: Dada la poca previsibilidad de los resultados de estas cirugías y la morbimortalidad implícita en los procedimientos la Academia Americana de Medicina del Sueño (16) revisó recientemente las indicaciones de los diferentes procedimientos para el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño. Se consideraron las siguientes intervenciones para el análisis: Traqueostomía, avance maxilo-mandibular, uvulopalatoplastia asistida con laser, uvulopalatofaringoplastia, cirugía por radiofrecuencia e implantes de paladar. Las siguientes son las recomendaciones de dicha revisión(16): La presencia y severidad de la apnea del sueño debe determinarse antes de iniciar cualquier tratamiento quirúrgico. El paciente debe ser advertido sobre los grados de éxito potencial de la cirugía y de sus posibles complicaciones, la existencia de opciones terapéuticas alternativas como el tratamiento con presión positiva o dispositivos orales y los niveles de efectividad y éxito de estas alternativas terapéuticas. Los efectos terapéuticos deseados incluyen la resolución de los síntomas y signos clínicos de la apnea del sueño, la normalización de la calidad del sueño, el índice apnea hipopnea y los niveles de saturación de oxihemoglobina. La traqueostomia se ha mostrado ser una intervención efectiva para el tratamiento de la apnea del sueño. Esta operación debe ser considerada solo si no existen otras opciones, estas han fallado o han sido rechazadas o cuando esta cirugía es necesaria por la urgencia o gravedad del cuadro. El avance maxilomandibular está indicado como tratamiento quirúrgico de los pacientes con SAHOS severo que no pueden tolerar o no desean utilizar los equipos de presión positiva o en cuales los dispositivos orales (mas indicados para SAHOS leve a moderado) han sido considerados o se han mostrado ineficaces o indeseados por el paciente. La uvulopalatofaringoplastia con o sin amigdalectomía, no normaliza de manera confiable el índice de apnea hipopnea en los casos de S.A.H.O.S. moderado a severo. Es por eso que los pacientes con S.A.H.O.S. severo deben inicialmente probar tratamiento con presión positiva, mientras que aquellos con S.A.H.O.S. moderado deben probar primero tratamiento con presión positiva o dispositivos orales antes de optar por la cirugía. El uso de la cirugía multinivel o los procedimientos secuenciales son aceptables en pacientes con estrechamiento de múltiples sitios en la vía aérea, particularmente si ha fracasado la uvulopalatofaringoplastia como procedimiento único. Esta incluye una amplia variedad de procedimientos combinados que comúnmente se agrupan en de fase uno, que combina uvulopalatofaringoplastia con avance geniogloso o suspensión hioidea y de fase dos, cuando fracasa la fase uno, que incluyen el avance maxilomandibular. La uvulopalatoplastia asistida por laser no se recomienda para tratamiento del síndrome de apneas obstructivas del sueño. El tratamiento de radiofrecuencia debe considerarse en pacientes con SAHOS leve a moderado que no toleran o no desean utilizar equipos de presión positiva o en cuales los dispositivos orales son rechazados o inefectivos. Los implantes de paladar pueden ser efectivos en pacientes con SAHOS leve que no toleran o no desean dispositivos orales ni de presión positiva Postoperatoriamente, luego de un periodo apropiado de cicatrización los pacientes deben seguir una nueva evaluación para determinar los resultados del tratamiento, las mejoras en el índice de apnea hipopnea, los niveles de saturación de oxigeno y síntomas residuales. También estos pacientes deben ser seguidos en el tiempo para evaluar y detectar recurrencias. Discusión No se ha incluido ninguna intervención sobre la nariz entre las consideradas para el tratamiento del síndrome de apnea del sueño obstructivo. Pensamos que para el S.A.H.O.S. leve o el S.A.R.V.A.S. el tratamiento de alteraciones nasales mediante la septoplastia, turbinoplastia o rinoseptumplastia puede estar indicado si el tratamiento médico sobre la nariz fracasa. También en situaciones de obstrucción nasal severa como por ejemplo en panpoliposis, papiloma invertido u otros tumores el uso de dispositivos de presión positiva es muy dificultoso o imposible. En estos casos la cirugía nasal puede mejorar el índice de apnea hipopnea y facilitar el uso del C.P.A.P. Excluidos los casos antes mencionados la cirugía nasal no es recomendable como tratamiento del S.A.H.O.S. moderado a severo por ser inefectiva, incrementar la obstrucción de la vía aérea e imposibilitar el uso del C.P.A.P. en el postoperatorio inmediato, lo que aumenta el riesgo perioperatorio. Conclusión. Debemos elegir como terapéutica para el S.A.H.O.S. inicialmente el tratamiento menos agresivo y con resultados más seguros. Por excelencia los dispositivos de presión positiva cumplen con este lineamiento siendo sumamente seguros y eficaces. Los dispositivos orales serian una segunda línea para el SAHOS leve a moderado. La cirugía quedaría para el fracaso de las terapéuticas anteriores siendo la traqueostomia y el avance maxilomandibular de elección para el S.A.H.O.S. moderado a severo. La uvulopalatofaringoplastia (con o sin amigdalectomía) y los tratamientos con radiofrecuencia tendrían utilidad en el S.A.H.O.S. moderado a severo solas o combinadas en cirugía multinivel con avance hioideo o mandibular. Los implantes de paladar tendrían aplicación en el S.A.H.O.S. leve. Se impone el control posterior de los resultados terapéuticos y periódico para detección de recaídas. Bibliografía. (1) Kuhlo W, Doll E, Frank MD. Erfolgreiche behandlung eines Pickwick-syndroms durch eine dauertrachealkanule. Dtsch Med Wochenschr 1969;94:1286-90. (2) Sher A. Upper airway surgery for obstructive sleep apnea. Sleep Med Rev. 2002;6:195–212. (3) Aurora RN; Casey KR; Kristo D; Auerbach S; Bista SR; Chowdhuri S; Karippot A; Lamm C; Ramar K; Zak R; Morgenthaler TI. 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