CO 29-4 20/9/07 10:39 Página 283 Rev Esp Cir Oral y Maxilofac 2007;29,4 (julio-Agosto):283-285 © 2007 ergon Revisión Bibliográfica Cirugía Bucal Cyclooxygenase-2 activity is essential for the osseointegration of dental implants Chikazu D, Tomizuka K, Ogasawara T, y cols. Int J Oral Maxillofac Surg 2007;36:441-6 Las Prosraglandinas (PG) son sintetizadas por células osteoblásticas y son muy abundantes en la matriz ósea. Estos complejos son reguladores complejos del remodelado óseo, pudiendo estimular tanto la formación como la reabsorción. Las principales enzimas que regulan la síntesis de las PG son las ciclooxigenasas (CO). Asimismo, existen dos isoenzimas codificadas por distintos genes: La ciclooxigenasa 1 (CO-1) (constitutiva) y la ciclooxigenasa 2 (CO-2) (inducida), siendo ambas expresadas en las células osteoblásticas. La evolución satisfactoria de un implante dental requiere de una osteointegración completa que viene determinada en parte, por la estructura y calidad ósea. Recientes estudios han demostrado que la estimulación de la CO-2 es esencial para la reparación de las fracturas ósea, aunque siendo su papel en la osteointegración todavía desconocida. En este estudio se establece un protocolo experimental in vivo y un procedimiento para la colocación de implantes dentales de titanio en ratones. Se valoró el efecto de la CO-2 sobre la respuesta ósea tras la colocación de los implantes en el fémur del ratón con el fenotipo salvaje (CO-2+/+) y Knock out (CO-2-/-). En los ratones CO-2+/+ se mostró la inducción de la RNAm de la CO-2, así como la expresión de la RNAm de osteocalcina, un marcador osteogénico, en el tejido óseo periimplantario. En los hallazgos histológicos se observó una neoformación ósea cortical alrededor de los implantes (con una estructura similar al resto del hueso cortical en los ratones CO-2+/+). En el análisis histomorfométrico se evidenciaron en los ratones CO-2+/+ un aumento gradual en el tiempo del grado de contacto entre el implante y el hueso cortical neoformado. Estos resultados muestran el papel esencial de la CO-2, no solo en la formación de hueso cortical normal sino en la osteointegración de los implantes dentales. Por todo ello, el uso durante un tiempo prolongado de antiinflamatorios no esteroideos selectivos de la CO-2 en este tipo de procedimientos, podría interferir clínicamente con la osteointegración de los implantes dentales. Se requieren estudios clínicos a gran escala para clarificar este último punto. Fixed partial dentures on two implants: raising comfort in irradiated edentulous patients Meijer GJ, Mel P, Koole R, Cune MS. Int J Oral Maxillofac Surg 2007;36:646-8 Los pacientes edéntulos que hayan completado el tratamiento oncológico de su cáncer oral, habitualmente presentan grandes problemas en el control y estabilidad de sus prótesis dentales. Por supuesto que los efectos de la radioterapia sobre la secreción salivar dificulta enormemente la deglución, la masticación e incluso el habla. Esta atrofia de la mucosa de la cavidad oral irradiada provoca una gran intolerancia de las prótesis mandibulares por parte de los pacientes, por lo que estos pacientes se pueden beneficiar de la utilización de los implantes dentales para mejorar dicha estabilidad protésica. Aunque está sobradamente demostrado que el riesgo de pérdida de los implantes en los huesos irradiados aumenta hasta un 35%, muchos autores creen aun con esa importante incidencia de fracaso, que se debe de valorar el tratamiento prostodóncico con implantes dentales. Normalmente se utilizan 4 implantes para soportar la carga de una sobredentadura completa, pero en muchas ocasiones en este tipo de pacientes no es posible, por lo que se sugiere en este artículo la colocación de 2 únicos implantes con una prótesis parcial fija. Se presenta el caso clínico de una mujer de 68 años de edad tratado quirúrgicamente de un cáncer oral con tratamiento radioterápico posterior, y tras 2 años libre de enfermedad se coloca una sobredentadura completa sobre 4 implantes. En menos de 2 años la paciente pierde 2 de los implantes lo que obliga a realizar una prótesis parcial fija sobre los 2 implantes restantes, con unos resultados funcionales satisfactorios por parte del paciente en los tres años de seguimiento. Por lo tanto, en pacientes con diagnóstico de cáncer oral que requieren aparte una cirugía ablativo y una gran dosis de radioterapia postoperatoria, se debe de tener en cuenta un tratamiento prostodóncico con implantes para una mejor calidad de vida. La prótesis completa sobre 4 implantes en un hueso irradiado puede suponer una incomodidad para el paciente debido al tamaño de la prótesis y a la disminución del rango de la apertura oral. La colocación de solo 2 implantes permite reducir el tamaño de la prótesis además de irritar menos la mucosa oral irradiada. Hasta el momento, en 10 pacientes se han utilizado una dentadura parcial fija sobre 2 implantes con resultados funcionales óptimos, sin perdida de ningún implante. Do longer implants improve clinical outcome in immediate loading? Degidi M, Piattelli A, Iezzi G, Carinci F. Int J Oral Maxillofac Surg 2007 (en prensa). Los implantes dentales osteointegrados tienen una alta tasa de éxito siempre y cuando se respeten unas reglas básicas. Tradicionalmente, en pacientes edéntulos, la colocación de implantes se realiza en dos etapas con una diferencia de 3-6 meses entre ambas. En los últimos años, cada vez se resalta más el concepto de los implantes de carga inmediata (CI) para el tratamiento en los pacientes edéntulos. Existen numerosos estudios que muestran una incidencia de éxito importante con unos resultados clínicos y radiológicos óptimos. Estos excelentes resultados han sido revelados tanto en pacientes total o parcialmente edéntulos. Para muchos autores los implantes de CI son los que el tratamiento prostético se realiza inmediatamente en las próximas 48 horas tras la fase quirúrgica y los implantes de carga precoz son los que el tratamiento prostodóncico se produce entre las 48 h y los 7 días posteriores a la fase quirúrgica. Generalmente, es admitido CO 29-4 20/9/07 10:39 Página 284 Rev Esp Cir Oral y Maxilofac 2007;29,4 (julio-Agosto):283-285 © 2007 ergon Revisión Bibliográfica General que a mayor longitud de implante mayor es la tasa de éxito del mismo, debido sobre todo, a la mayor superficie de contacto entre el hueso y favoreciendo así la osteointegración. En este estudio se compara la tasa de éxito de los implantes de mayor longitud (> 13mm.) con los tamaño estándar (13 mm.). Se colocaron 780 implantes entre 19952004 en pacientes con una edad media de 55 años y con un periodo de seguimiento medio de 36 meses. La longitud de los implantes utilizados en el estudio variaba entre 13-18 mm., y diámetros entre 3-6.5 mm. Exactamente, 329 implantes fueron colocados tras la extracción inmediata de alguna pieza dentaria, 387 fueron colocados en la mandíbula y 393 en el hueso maxilar. Antes de la cirugía se realizaron radiografías periapicales, panorámicas y tomografías computerizadas. En cada paciente inmediatamente tras la colocación del implante y durante los diversos controles se medía el hueso marginal perimplantario. En todos los pacientes se siguió escrupulosamente los mismos pasos: profilaxis antibiótica, colocación del implante, colocación de corona provisional y toma de radiografía periapical. La colocación de la corona definitiva siempre se realizaba a las 32 semanas de la fase quirúrgica. Al final del estudio se evidenciaron solamente 4 implantes fallidos de los 780. Todos ellos eran de 13 mm. de longitud y en distintos pacientes. Por lo que, se encontraron resultados estadísticamente significativos (p=0.02) entre los implantes estándar (de 244 casos fallaron 4) y los implantes de más de 13 mm. ( de 536, ningún fracaso). Podemos concluir pues que existe un mayor riesgo de fracaso en implantes estándar (13 mm.) con carga inmediata que en implantes más largos. En cambio, no se encontraron diferencias en cuanto al grosor y tipo de superficie del implante. Farzin Falahat LITERATURE REVIEW SEPTEMBER 2007 Cyclooxygenase-2 activity is essential for the osseointegration of dental implants Chikazu D, Tomizuka K, Ogasawara T, y cols. Int J Oral Maxillofac Surg 2007;36:441-6 Prostaglandins (PGs) are synthesized by osteoblastic cells and they are very abundant in the bone matrix. These complexes are complex regulators of bone remodeling and they are able to stimulate formation as well as resorption. The principal enzymes that regulate PG synthesis are cyclooxygenase (CO). There are two isoenzymes that are coded by different genes: Cyclooxygenase-1 (CO-1) (constitutive) and Cyclooxygenase-2 (CO2) (inducible), both expressed in osteoblastic cells. The satisfactory outcome of a dental implant requires complete osseointegration that is in part determined by structure and bone quality. Recent studies have demonstrated that CO-2 stimulation is essential for repairing bone fractures, although its role in osseointegration is still unknown. In this study an expe- rimental protocol is established in vivo and a procedure for placing titanium dental implants in mice. The effect of CO-2 on bone response was evaluated after placing the implants in the femur of mice with a wild phenotype (CO-2+/+) and knockout (CO-2-/-). In the CO-2+/+ mice, CO-2 mRNA was demonstrated, as well as osteocalcin mRNA expression, an osteogenic marker in peri-implant bone tissue. In the histological findings, new cortical bone formation was observed around the implants (with a structure that was similar to the rest of the cortical bone of the CO-2+/+ mice). In the histomorphometric analysis, the CO-2+/+ mice showed a gradual increase over time of the degree of contact between the implants and newly formed cortical bone. These results demonstrate the essential role of CO-2 not only in the formation of normal cortical bone, but also in the osseointegration of dental implants. Thus the use over a prolonged period of time of CO-2 selective, nonsteroid anti-inflammatory medication could interfere clinically with the osseointegration of dental implants. Clinical studies on a large scale are needed in order to clarify this last point. Fixed partial dentures on two implants: raising comfort in irradiated edentulous patients Meijer GJ, Mel P, Koole R, Cune MS. Int J Oral Maxillofac Surg 2007;36:646-8 Edentulous patients, who have completed their oncological treatment of oral cancer, commonly have considerable problems in controlling and stabilizing their dental prostheses. The effects of radiotherapy on salivary secretion will of course hinder swallowing, mastication and even speech enormously. This atrophy of the mucosa of the irradiated oral cavity leads to considerable patient intolerance of prostheses in the mandible, and these patients can therefore benefit from the use of dental implants for improving prosthetic stability. While it has been more than demonstrated that the risk of implant loss in irradiated bones increases by up to 35%, many authors believe, despite this considerable failure rate, that prosthodontic treatment should be evaluated with dental implants. Normally 4 implants are used for supporting the load of complete overdentures, but on many occasions in this type of patient this is not possible, and in this article the placement of just two implants is suggested with a fixed partial prosthesis. The clinical case is presented of a 68 year old female treated surgically for oral cancer who subsequently underwent radiotherapy treatment. After being disease-free for two years, she was fitted with complete overdentures using 4 implants. The patient lost 2 implants during the first 2 years, which made fitting a fixed partial prostheses on the two remaining implants necessary. The patient experienced satisfactory functional results during the 3 year follow-up. Therefore, in patients with a diagnosis of oral cancer, who in addition require ablative surgery and a large dose of postoperative radiotherapy, prosthodontic treatment with implants should be kept in mind for an improved quality of life. A complete prosthesis using 4 implants in irradiated bone can entail discomfort for the patient due to the size of the prosthesis and the reduction in oral aperture range. The placement of only 2 implants permits reducing CO 29-4 20/9/07 10:39 Página 285 Rev Esp Cir Oral y Maxilofac 2007;29,4 (julio-Agosto):283-285 © 2007 ergon Revisión Bibliográfica Cirugía Bucal the size of the prosthesis and, in addition, the irradiated oral mucosa is less irritated. Up until now, fixed partial dentures on 2 implants have been used with optimal functional results, without the loss of any implants. Do longer implants improve clinical outcome in immediate loading? Degidi M, Piattelli A, Iezzi G, Carinci F. Int J Oral Maxillofac Surg 2007 (en prensa). Osseointegrated dental implants have a high success rate providing a few basic rules are respected. Traditionally in edentulous patients, the placement of implants was carried out in two phases with a 3-6 month difference. In recent years the concept of immediate loading (IL) implants is increasingly highlighted for treating edentulous patients. There are numerous studies that show a considerable success rate and optimal clinical and radiological results. These excellent results have appeared in totally or partially edentulous patients. For many authors, IL implants involve immediate prosthetic treatment during the 48 hours that follow the surgical phase, and early loading refers to prosthodontic treatment that takes place between 48 hours and 7 days after the surgical phase. Generally, it is accepted that the longer the implant the greater the success rate due, in particular, to the greater surface contact between the bones which helps osseointegration. In this study, the success rate of the implants with a longer length (> 13mm.) is compared with those of a standard length of (13 mm.). 780 implants were placed between 1995-2004 in patients with a mean age of 55 and with a mean follow-up period of 36 months. The length of the implants used in the study varied between 13-18 mm, and the diameters varied between 3-6.5 mm. Exactly 329 implants were placed after the immediate extraction of teeth, 387 were placed in the mandible and 393 in maxillary bone. Before the surgery, periapical and panoramic radiographies were carried out and computed tomographies. The peri-implant marginal bone was measured in each patient immediately after the placement of the implant and at various points during monitoring. The same steps were scrupulously followed in all patients: antibiotic prophylaxis, implant placement, placement of a provisional crown, and periapical radiographs. The definitive crown was always placed 32 weeks after the surgical phase. At the end of the study only 4 implants appeared to have failed out of 780. All these were 13 mm long and in different patients. Statistically significant results were found between standard implants (p=0.02) (out of 244 cases 4 failed) and the implants of more than 13 mm (out of 536 none failed). It can be concluded therefore that there exists a greater failure risk in standard implants (13 mm) using immediate loading than in longer implants. On the other hand, no differences were found with regard to implant thickness and surface-type. Farzin Falahat