8 | Análisis Actualidad Jurídica Aranzadi, núm. 922 22 de septiembre de 2016 Balance del primer año de aplicación en España del Reglamento Europeo de Sucesiones María Luz Lorenzo Guillén Counsel del departamento de Litigación y Arbitraje En el mes de agosto se ha cumplido el primer año de aplicación en España del Reglamento (UE) nº 650/2012 o Reglamento europeo de sucesiones. Por ello, es adecuado aprovechar el primer aniversario para hacer balance de las implicaciones que ha tenido esta norma para los nacionales extranjeros con residencia en España en el momento de su fallecimiento y titulares de bienes en nuestro país. Empezaré mencionando que el Reglamento europeo de sucesiones ha sido una auténtica revolución y que no son pocas las consultas de ciudadanos nacionales y extranjeros que, a lo largo de este año, han llegado a los despachos de abogados preocupados por la norma y buscando planificar correctamente su sucesión. El Reglamento establece reglas sobre competencia judicial internacional, ley aplicable a la sucesión por causa de muerte y reconocimiento y ejecución de resoluciones en materia sucesoria. Es de aplicación en España desde el pasado 17 de agosto de 2015, lo que significa que regula las sucesiones mortis causa de quienes hayan fallecido en o a partir de esa fecha. Ahora bien, la norma se aplica exclusivamente a herencias con elemento extranjero. En estos casos, las disposiciones del Reglamento impiden la aplicación, en España, del artículo 9.8 CC –que seguirá aplicándose respecto de las sucesiones mortis causa puramente nacionales–. Es un hecho cierto que la movilidad de los ciudadanos en un espacio sin fronteras interiores contribuye a que las sucesiones sean transfronterizas. Y prueba de ello son los numerosos europeos que establecen su residencia habitual fuera de su país de origen, que afianzan allí sus relaciones familiares, creando vínculos estrechos, y que terminan por adquirir bienes inmuebles fuera de su territorio nacional. Dicho lo anterior, esta norma está generando un impacto considerable en los Estados miembros de la UE en los que paulatinamente ha ido entrando en vigor desde su publicación –excepto Irlanda, Dinamarca y Reino Unido–. Y en España no somos ajenos a esa revolución. ¿A qué se debe este impacto en nuestro ordenamiento? Sencillamente, al hecho de que el Reglamento dispone, como regla general, que la ley que regirá la sucesión de una persona será la del lugar de su residencia habitual en el momento del fallecimiento y no su ley nacional. Esto supone un cambio sustancial en nuestra cultura jurídica, si bien justificado por la necesidad de dar mayor relevancia al lugar donde posiblemente el causante tenga la mayor parte de los bienes hereditarios. Se ha criticado que el Reglamento no prevea una definición de lo que se entiende por residencia habitual. Sin embargo, paulatinamente iremos contando con la interpretación que el TJUE vaya dando a este concepto, como así Esta norma está generando un impacto considerable en los Estados miembros de la UE ha sucedido con otros instrumentos legislativos europeos. Excepcionalmente, el causante previsor podrá elegir expresamente que sea su ley nacional –bien en el momento de la elección, bien en el momento del fallecimiento– la que rija su sucesión. Tal elección –professio iuris– le permitirá planificar su sucesión con antelación y mayor seguridad para sus herederos. Así, la ley del lugar de residencia habitual cedería frente a la ley nacional; cesión que también se produciría en los supuestos en que se constate que el causante tenía un vínculo más estrecho con otro Estado –del que era nacional o en el que se localizaban sus bienes–. Los foros de competencia judicial del Reglamento reproducen un esquema similar. Lo que garantiza un nexo entre ley aplicable y competencia. Pero si de algo se ha hablado este último año es del certificado sucesorio europeo, otro de los hitos revolucionarios de la norma. Este documento permite probar la condición de heredero, legatario o administrador de la herencia en cualquier Estado miembro de la UE, sin más trámites. Y, aunque no es obligatorio, permite agilizar la tramitación de las herencias transfronterizas. Aquí juegan un papel clave los notarios, encargados de su expedición en España. También los registradores, desde que el artículo 14.1 LH lo incorpora como uno de los títulos de la sucesión a efectos del Registro de la Propiedad. Hasta el punto de que, en caso de que se haya adjudicado al sucesor un bien inmueble, el certificado será título suficiente para inscribirlo en el Registro de la Propiedad, por su carácter de documento público. Durante el último año se ha percibido una tendencia a modificar disposiciones testamentarias para adaptarlas al Reglamento, tomando los notarios, en muchos casos, la iniciativa de informar a los interesados. Por tanto, los ciudadanos están tomando conciencia de las consecuencias de esta norma en su planificación sucesoria. Y jueces, notarios y registradores se han preparado intensamente para empezar a aplicar, cada vez con mayor frecuencia, las disposiciones del Reglamento. Sin dejar de mencionar las interesantes resoluciones de la DGRN que sobre esta materia ya se están dictando. Todavía ha pasado poco tiempo pero la aplicación práctica ya es plena. Y dentro de un año haremos nuevo balance. El Derecho es un poderoso alarde de imaginación, por tanto, la vinculación con la Literatura es evidente. La Facultad de Derecho de la Universidad de Deusto desarrolla en el ámbito de la innovación un proyecto formativo para fomentar la lectura entre sus estudiantes y que implique, al mismo tiempo, una profundización en la cultura jurídica. La contemplación del Derecho a través de la Literatura puede ayudar a desplegar la realidad en nuevas perspectivas. En el presente artículo la autora lleva a cabo una reflexión acerca de unos artículos de Clara Campoamor de los años de 1920, en los que la inquieta abogada defiende los derechos de la mujer y pone de manifiesto las dificultades para que fuesen reconocidos. Reseña de las obras de Clara Campoamor: La mujer ante el Derecho (El Derecho Público), 1925. Antes que te cases… (El Derecho Privado). La incapacidad de la mujer casada, 1928. La mujer y su nuevo ambiente (La sociedad), 1923 Marina Gascón Milián Estudiante de 2º curso de Derecho de la Universidad de Deusto en Bilbao Este libro recoge los discursos de Clara Campoamor, un personaje histórico que trabajaba en la política española. Fue la impulsora del sufragio femenino y defensora de los derechos de la mujer en nuestro país, aspectos que ella consideraba irrenunciables. El adelanto o punto de inicio de la igualdad se dio en 1931. A raíz de su intervención en el Congreso de los Diputados consiguió que la ma- yoría de representantes de todas las ideologías aceptaran su discurso considerando erróneas las injusticias que sufría el género femenino, y aceptando su participación en el sufragio. Gracias a ella las mujeres alcanzaron la libertad y nuevos derechos, superando la discriminación por género, la cual ha sido protagonista de todos los tiempos, ya que en ocasiones todavía la seguimos viviendo en algunos ámbitos como por ejemplo en el salario. Campoamor merece ser reconocida honoríficamente junto a todas las demás mujeres que llevaban luchando por una situación de igualdad desde 1911. Por ello me atrevo a calificar esta obra como un reconocimiento al personaje, debido a que aborda todo el temario que siguió para alcanzar su meta, temario que comienza siendo presentado con agradecimientos por la labor de la protagonista. La obra gira en torno a las opiniones, derechos y principios que demostraba Clara Campoamor en cada una de sus conferencias, aunque también a la valentía con la que se dirigía a una sociedad desconocedora de sus ideales, incluso a los miembros de su propio partido. Como hemos dicho anteriormente engloba los temas y las críticas con los que trasmitió su pensamiento, estos a su vez están distribuidos en tres conferencias: En la primera conferencia «La nueva mujer ante el derecho», hace una crítica a la legislación vigente puesto que principalmente trata temas con iniciativa masculina, pidiendo a su vez una renovación de tal legislación para que acoja a la mujer en la vida moderna, reconociendo sus derechos y facilitando que el género femenino pueda combatir por su defensa. En la segunda conferencia «Antes que te cases…», critica todos los aspectos del matrimonio, ya que los ve como una opresión hacia la mujer. Principalmente hace referencia a los tipos de bienes que obtiene el marido tras el enlace y a la conveniencia de los hombres ante este, ya que solamente obtienen beneficios. En la tercera y última conferencia, «La mujer y su nuevo ambiente…», trata todos los ámbitos que se manifiestan en la vida de una mujer como el trabajo, la belleza…, haciendo referencia a la marginación que sufrió en el pasado y a los nuevos derechos de los que debe beneficiarse en el presente. Para finalizar, me gustaría recomendar esta obra, para que tanto hombres como mujeres aprecien el esfuerzo y sacrificio que ha supuesto conseguir la igualdad, y para que sigan luchando por ella cada día.