Es de fundamental importancia que el gobierno defina los parámetros de liquidación del impuesto a las ganancias de las personas físicas antes del inicio de las negociaciones paritarias Autores: Andrés Mir Nadin Argañaraz INFORME ECONÓMICO Nº 197 6 de enero de 2013 Juan Cruz Varela 2255 (5009) Ciudad de Córdoba www.iaraf.org - Tel. (0351) 4815037 / 4825661 / 4824859- e-mail: contacto@iaraf.org ISSN 2250-7329 0 Es de fundamental importancia que el gobierno defina los parámetros de liquidación del impuesto a las ganancias de las personas físicas antes del inicio de las negociaciones paritarias Claves Con el inicio del año 2013 comienzan las negociaciones paritarias que definirán el incremento nominal de salarios y, como viene sucediendo en los últimos años, hay una nueva variable que los trabajadores han comenzado a incorporar para definir su pedido de recomposición salarial: la decisión que el gobierno adopte respecto a mínimos, deducciones y tramos de escala del impuesto a las ganancias. Esta situación que ya se venía observando, ha adquirido una importancia trascendental en la negociación que se avecina dado que: a) Como consecuencia del incremento de mínimos y deducciones en porcentajes inferiores a los aumentos salariales, el número de trabajadores que ha pasado a ser contribuyente del impuesto a las ganancias se viene incrementando ininterrumpidamente desde el año 2007 cuando menos del 9% de los asalariados quedaba alcanzado por el impuesto, hasta llegar al año 2012 en que ese porcentaje trepó al 25%. b) La falta de ajuste de los topes de los tramos de escala que determinan la alícuota progresiva que se debe aplicar a los ingresos alcanzados por el impuesto, se mantiene sin modificarse desde el año 2001, en consecuencia los trabajadores que quedan incluidos en el impuesto ven cómo año a año un ingreso real similar (representado por ingresos nominales mayores para compensar la inflación) queda sujeto a alícuotas impositivas legales superiores, generando un incesante incremento de la presión tributaria efectiva. c) En consecuencia un número creciente de trabajadores ve disminuido su ingreso real ya que debe destinar parte de los incrementos nominales de ingreso obtenidos, que son percibidos meramente como una recomposición del poder de compra de sus salarios, a tributar porcentajes crecientes de impuesto a las ganancias. En el año 2012 un gran número de trabajadores vio cómo el incremento salarial pactado en las negociaciones paritarias que estuvo en torno al 25% terminó siendo en realidad inferior (en torno al 21% o 22%) como consecuencia del gran aumento en las retenciones de impuesto a las ganancias deducidas de sus recibos de haberes. Un incremento nominal de salarios para el año 2013 sin un ajuste de mínimos, deducciones y tramos de escala, tal como lo ocurrido en el año 2012, implicará que nuevamente un porcentaje importante del aumento sea licuado por una mayor tasa efectiva del impuesto a las ganancias, y un nuevo salto en el número de trabajadores que pasarán a ser contribuyentes del impuesto, ya que en este escenario tributarán los trabajadores solteros que en el año 2012 percibieron un ingreso neto promedio mensual de $ 4.625 y los casados con dos hijos que cobraron $ 6.398. Los representantes gremiales comprenden cabalmente esta situación y en consecuencia sus solicitudes de recomposición salarial incorporarán la previsión del comportamiento del gobierno en esta materia. En consecuencia es fundamental que el gobierno defina su política respecto a mínimos, deducciones y tramos de escala de cálculo del impuesto a las ganancias con la mayor premura posible, a los efectos de eliminar esta incertidumbre adicional existente en el marco de las paritarias salariales para el año en curso. 1 Es de fundamental importancia que el gobierno defina los parámetros de liquidación del impuesto a las ganancias de las personas físicas antes del inicio de las negociaciones paritarias La evolución de la tasa efectiva del impuesto a las ganancias para los trabajadores en relación de dependencia En los cuadros a continuación se expone el incremento en la presión tributaria que han venido afrontando sostenidamente los trabajadores como consecuencia del insuficiente ajuste de mínimos y deducciones, y del congelamiento de los tramos de escala progresiva del impuesto a las ganancias. La presión tributaria se mide en base a la tasa efectiva del impuesto a la que se ven sometidos los dependientes, calculada ésta como el porcentaje que sobre los ingresos netos totales anuales representa el impuesto anual determinado. Los parámetros en base a los cuales se desarrolló el modelo son los siguientes: a) Se ejemplifica el caso de trabajadores solteros y casados con dos hijos, que sea único ingreso familiar, de manera tal que puede computar la deducción por cónyuge en el caso correspondiente b) Se consideran cinco niveles de ingreso neto mensual promedio, los cuales a valores del año 2012 son: $ 5.000, $ 7.500, $ 10.000, $ 12.500 y $ 15.000 c) Para obtener los ingresos nominales equivalentes para años anteriores se consideraron incrementos salariales del 20% para el año 2008, 15% para 2009, 20% para 2010 y 25% para 2011 y 2012. d) Se tomaron los mínimos y deducciones vigentes en cada año, contemplándose para el año 2012 la disposición que eliminó de la base imponible del impuesto la segunda cuota del sueldo anual complementario Los resultados obtenidos son los siguientes TRABAJADOR DEPENDIENTE SOLTERO Tasa Efectiva del Impuesto a las Ganancias Ingreso Neto Mensual Promedio Año 2012 $ 5.000 $ 7.500 $ 10.000 $ 12.500 $ 15.000 2007 0,0% 0,0% 1,2% 3,5% 6,1% 2008 0,0% 0,0% 1,2% 3,8% 6,7% 2009 0,0% 0,0% 2,7% 6,0% 8,9% 2010 0,0% 0,0% 2,9% 6,6% 9,4% 2011 0,0% 0,3% 3,8% 7,6% 10,7% 2012 0,0% 2,2% 7,0% 10,7% 13,9% 2 2007 2008 2009 2010 2011 2012 TRABAJADOR DEPENDIENTE CASADO CON DOS HIJOS Tasa Efectiva del Impuesto a las Ganancias. Ingreso Neto Mensual Promedio Año 2012. $ 5.000 $ 7.500 $ 10.000 $ 12.500 0,0% 0,0% 0,0% 0,5% 0,0% 0,0% 0,0% 0,4% 0,0% 0,0% 0,0% 1,8% 0,0% 0,0% 0,0% 1,9% 0,0% 0,0% 0,0% 2,7% 0,0% 0,0% 2,0% 6,0% $ 15.000 2,3% 2,3% 4,4% 4,9% 5,9% 9,3% Fuente: IARAF Como se advierte claramente, trabajadores con ingresos reales similares se han visto incorporados como contribuyentes del impuesto a las ganancias y cada año han debido destinar un porcentaje creciente de sus ingresos para cumplir con su obligación fiscal. Esta situación se evidencia a lo largo de todo el período analizado, como consecuencia de la falta de ajuste de los tramos de escala y con mayor énfasis en los años 2009 y 2012 en los cuales no se ajustaron mínimos y deducciones. Así, en el año 2009 los trabajadores alcanzados por el impuesto vieron incrementarse su tasa efectiva entre el 100% y el 30% según su nivel de ingresos; y en el año 2012 han sufrido otro salto similar en la presión tributaria. En consecuencia, para un porcentaje significativo de los trabajadores (aproximadamente un cuarto del total) parte del incremento nominal de salarios obtenido en 2012, se vio licuado por una mayor tasa efectiva de impuesto a las ganancias, lo que significa que el porcentaje de incremento salarial final fue inferior al negociado en las paritarias, que se supone del 25% promedio. TRABAJADOR DEPENDIENTE SOLTERO AÑO 2012. En pesos y en % Nivel Incremento Incremento del Mensual de Nominal de Impuesto Ingresos Ingresos Anuales a las Ganancias normal extra 5.000 13.000 0 0 7.500 19.500 64 1.782 10.000 26.000 995 3.789 12.500 32.500 2.478 4.403 15.000 39.000 4.181 5.217 % del incremento salarial absorbido por imp. Gcias total 0 1.846 4.783 6.881 9.398 0,0% 9,1% 14,6% 13,5% 13,4% Incremento Nominal Final de Ingresos 25,0% 22,7% 21,4% 21,6% 21,7% 3 TRABAJADOR DEPENDIENTE CASADO CON DOS HIJOS AÑO 2012. En pesos y en % Nivel Incremento Incremento del Mensual de Nominal de Impuesto Ingresos Ingresos Anuales a las Ganancias normal extra 5.000 13.000 0 0 7.500 19.500 0 0 10.000 26.000 1 2.492 12.500 32.500 862 5.018 15.000 39.000 2.317 5.870 % del incremento salarial absorbido por imp. Gcias total 0 0 2.493 5.879 8.187 0,0% 0,0% 9,6% 15,4% 15,1% Incremento Nominal Final de Ingresos 25,0% 25,0% 22,6% 21,1% 21,2% Fuente: IARAF En estos cuadros se muestra para cada nivel de ingresos ejemplificados el efecto que la mayor tasa efectiva del impuesto provocó sobre los aumentos nominales de salarios negociados en las paritarias. Para ello se dividió el incremento total del impuesto a las ganancias determinado para el año 2012 respecto al año 2011 en dos partes a) Se denomina normal al incremento del impuesto que se hubiera producido si no se hubiera incrementado la tasa efectiva del impuesto, lo que surge de aplicar sobre el aumento nominal de ingresos obtenido en la negociación salarial, la tasa efectiva de impuesto vigente en el año 2011 para cada nivel de ingresos. b) La diferencia entre el incremento total del impuesto a tributar y el normal se denomina extraordinario, y responde al crecimiento sufrido en la tasa efectiva por la falta de ajuste de mínimos, deducciones y tramos de escala. Como se ve en los cuadros transcriptos, los trabajadores alcanzados por el impuesto han visto cómo el incremento extraordinario del mismo les absorbió entre un 10% y un 15% del incremento salarial obtenido. En consecuencia, el porcentaje de recomposición que se estipuló en las paritarias (25% según el promedio considerado en el presente estudio) se ha visto reducido, para estos trabajadores, a porcentajes de entre el 21% y 22%. Situación esperada para el año 2013 La expectativa de incremento salarial mínima para los representantes gremiales se encuentra en torno al 25%, ya que consideran que ese porcentaje es el piso necesario para que los salarios mantengan su poder adquisitivo. Ante un incremento nominal de salarios de esta magnitud, el efecto sobre el número de trabajadores alcanzados por el impuesto a las ganancias y la tasa efectiva del mismo para diferentes niveles de ingresos, dependerá de la política que el gobierno siga en materia de mínimos, deducciones y tramos de escala. 4 Para ejemplificar las probables situaciones que pueden presentarse se consideraron cuatro opciones: a) Alternativa 1: Nuevamente, como sucedió en el año 2012, el gobierno mantiene inalterados mínimos, deducciones y tramos de escala, lo cual intuitivamente permite advertir un nuevo incremento de contribuyentes y de la presión tributaria efectiva y por ende un nuevo traslado de parte del aumento obtenido al estado, vía impuesto a las ganancias. b) Alternativa 2: El gobierno ajusta los mínimos y deducciones en un porcentaje similar al incremento salarial (25%), pero sigue manteniendo congelados los tramos de escala. En esta situación es esperable que el número de contribuyentes no se vuelva a incrementar y se mantenga en torno al 25% del total de asalariados y que las tasas efectivas sufran nuevamente un incremento. c) Alternativa 3: Además de ajustar mínimos y deducciones, se actualizan en un porcentaje similar los topes de los tramos de la escala progresiva del impuesto, lo que debería mantener la situación verificada en el año 2012. Debe observarse que en este caso no se producen nuevas incorporaciones de contribuyentes ni nuevos aumentos de tasa efectiva, pero se convalidan y perpetúan en el tiempo los verificados en el año 2012 por la falta de ajustes. d) Alternativa 4: En esta alternativa se considera un incremento de mínimos, deducciones y tramos de escala suficientes para retrotraer la situación a la existente en el año 2011, tanto en lo que respecta al número de contribuyentes como a las tasas efectivas. Este ajuste debería estar en torno al 60%. Los resultados obtenidos para cada ejemplo desarrollado se exponen a continuación: 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2013 2013 2013 TRABAJADOR DEPENDIENTE SOLTERO Tasa Efectiva del Impuesto a las Ganancias. En % Ingreso Neto Mensual Promedio Año 2012 5.000 7.500 10.000 12.500 15.000 0,0% 0,0% 1,2% 3,5% 6,1% 0,0% 0,0% 1,2% 3,8% 6,7% 0,0% 0,0% 2,7% 6,0% 8,9% 0,0% 0,0% 2,9% 6,6% 9,4% 0,0% 0,3% 3,8% 7,6% 10,7% 0,0% 2,2% 7,0% 10,7% 13,9% altern. 1 0,7% 6,6% 11,4% 15,4% 18,7% altern. 2 0,0% 3,1% 8,2% 12,4% 16,0% altern. 3 0,0% 2,8% 7,6% 11,4% 14,6% altern. 4 0,0% 0,1% 3,6% 7,4% 10,5% 5 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2013 2013 2013 TRABAJADOR DEPENDIENTE CASADO CON DOS HIJOS Tasa Efectiva del Impuesto a las Ganancias Ingreso Neto Mensual Promedio Año 2012 5.000 7.500 10.000 12.500 0,0% 0,0% 0,0% 0,5% 0,0% 0,0% 0,0% 0,4% 0,0% 0,0% 0,0% 1,8% 0,0% 0,0% 0,0% 1,9% 0,0% 0,0% 0,0% 2,7% 0,0% 0,0% 2,0% 6,0% altern. 1 0,0% 1,6% 6,6% 10,8% altern. 2 0,0% 0,0% 2,9% 7,2% altern. 3 0,0% 0,0% 2,7% 6,6% altern. 4 0,0% 0,0% 0,0% 2,3% 15.000 2,3% 2,3% 4,4% 4,9% 5,9% 9,3% 14,5% 10,9% 10,0% 5,6% Fuente: IARAF El análisis de los resultados obtenidos permite realizar las siguientes observaciones: La falta de ajuste de los parámetros de cálculo (alternativa 1), repitiendo lo verificado en el año 2012, significará la incorporación de nuevos trabajadores a la órbita del impuesto, pasando a ser contribuyentes asalariados de ingresos en el año 2012 tan bajos como $ 5.000 mensuales para un soltero, y $ 7.500 para un casado con dos hijos. En esta alternativa se verificaría un nuevo crecimiento de la tasa efectiva del impuesto de entre cuatro y cinco puntos porcentuales del ingreso total, lo que implica porcentajes de incremento de entre el 35% y el 200% según el nivel salarial considerado. Si se ajustan los mínimos y deducciones en un porcentaje similar al aumento nominal de los salarios (alternativa 2), no se producirán aumentos en el número de contribuyentes, pero aquellos alcanzados por el impuesto sufrirán un nuevo incremento de tasa efectiva, aunque inferior al observado en la alternativa 1), el cual puede estimarse entre uno y dos puntos porcentuales del total del ingreso, lo que implica un incremento de presión tributaria de entre el 15% y el 40% según el nivel salarial. Para que no se produzcan aumentos en la presión tributaria respecto a la verificada en el año 2012, además de ajustar mínimos y deducciones el gobierno debería actualizar en un porcentaje similar los topes de los tramos de cálculo de la escala progresiva. Esta situación se ha ejemplificado en la alternativa 3. Finalmente, para que los trabajadores vuelvan a una situación similar a la del año 2011, que supone compensar la falta de ajuste de los parámetros de cálculo en el año 2012, el incremento de dichos parámetros para 2013 debería ser significativamente superior al 25% de incremento nominal de los ingresos. El porcentaje de ajuste tanto para mínimos y deducciones como para los topes de los tramos de escala debería ubicarse entre un 55% y un 60% respecto a los valores actuales. 6 ¿Cómo influirá la política del gobierno respecto a los parámetros de cálculo del impuesto para el año 2013 en la negociación salarial? El notable efecto sobre el salario real de los trabajadores que provocará la decisión que el gobierno tome en lo referido a los parámetros de cálculo del impuesto a las ganancias para el año 2013, sumado al amplio universo de trabajadores que se verá afectado en caso de que nuevamente los mismos no se ajusten, y la experiencia de la licuación parcial del aumento nominal obtenido en el año 2012 que sufrieron muchos trabajadores por el congelamiento de los mínimos, deducciones y tramos de escala; llevó a que dentro de las negociaciones salariales haya sido incorporada como variable trascendental la política gubernamental para con estos parámetros. Los representantes gremiales de los trabajadores en general esperan obtener incrementos nominales de salarios de, al menos, un 25%, ya que ésa es la percepción que tienen sobre el deterioro en el poder adquisitivo que han sufrido los ingresos como consecuencia del incremento en el nivel de precios de los bienes y servicios que habitualmente consumen. Si el gobierno no define con anterioridad al cierre de las discusiones paritarias un incremento de los parámetros de cálculo del impuesto en un porcentaje al menos equivalente al incremento nominal de los salarios, es lógico suponer que los representantes de los trabajadores sean reacios a cerrar dichas negociaciones, con el esperable resultado de agravamiento de los conflictos laborales, o bien que pretendan hacerlo con niveles de incrementos superiores al 30%, puesto que si se acuerda un 25% y luego se repite la situación vivida en el año 2012, el nuevo incremento en la tasa efectiva del impuesto licuaría una parte significativa de ese incremento, y esta situación abarcaría a un porcentaje cada vez más elevado de sus representados dado los relativamente bajos niveles salariales mensuales desde los que, en este escenario, se pasaría a ser contribuyente del impuesto. En los siguientes cuadros se muestra, para cada uno de los niveles de ingresos ejemplificados, qué porcentaje del incremento salarial nominal (supuesto del 25%) sería licuado por una mayor tasa efectiva de impuesto a las ganancias en el caso de mantenerse congelados también en 2013 los parámetros de liquidación del tributo. 7 TRABAJADOR DEPENDIENTE SOLTERO ESTIMACION SITUACION 2013 SIN AUMENTO DE MINIMOS NI ESCALAS. EN PESOS Y EN % Nivel Incremento Incremento del Impuesto % del incremento Incremento Mensual de Nominal de a las Ganancias salarial absorbido Nominal Final Ingresos Ingresos Anuales por imp. Gcias de Ingresos normal extra total Actual 5.000 16.250 0 547 547 3,4% 24,2% 7.500 24.375 546 5.396 5.942 22,1% 19,5% 10.000 32.500 2.278 7.441 9.719 22,9% 19,3% 12.500 40.625 4.366 10.127 14.493 24,9% 18,8% 15.000 48.750 6.792 12.589 19.381 25,8% 18,5% TRABAJADOR DEPENDIENTE CASADO CON DOS HIJOS ESTIMACION SITUACION 2013 SIN AUMENTO DE MINIMOS NI ESCALAS. EN PESOS Y EN % Nivel Incremento Incremento del Impuesto % del incremento Incremento Mensual de Nominal de a las Ganancias salarial absorbido Nominal Final Ingresos Ingresos Anuales por imp. Gcias de Ingresos normal extra total Actual 5.000 16.250 0 0 0 0,0% 25,0% 7.500 24.375 0 2.007 2.007 8,2% 22,9% 10.000 32.500 649 7.617 8.266 23,4% 19,1% 12.500 40.625 2.425 10.290 12.714 25,3% 18,7% 15.000 48.750 4.538 13.432 17.970 27,6% 18,1% Fuente: IARAF Como se observa, desde los primeros niveles de ingresos se está incluido dentro del impuesto a las ganancias y en general el aumento del mismo derivado de la mayor presión tributaria compromete porcentajes superiores al 20% del incremento nominal supuesto. En consecuencia la pauta salarial del 25% que se pactaría en las negociaciones paritarias, en un escenario como el aquí ejemplificado, se convertiría para una parte significativa de los trabajadores en porcentajes de incremento inferiores al 20%, situación que agregará presiones extras a la puja distributiva. Por el contrario si el gobierno dispusiera un incremento de mínimos y deducciones superior al incremento nominal de ingresos que se solicita para el año 2013 (estimado en el 25%) de manera que se corrija la distorsión provocada sobre los salarios por la falta de ajuste de los parámetros de liquidación vigentes para el año 2012, significaría una importante contribución para reducir las pretensiones de los representantes gremiales, facilitando en consecuencia que las negociaciones salariales puedan cerrarse en porcentajes más cercanos al 20%, al menos para una cuarta parte de sus representados. 8 Evidentemente un ajuste de mínimos, deducciones y tramos de escalas de esta magnitud (deberían actualizarse entre un 55% y 60% respecto a los valores actuales) implicaría una reducción de los ingresos impositivos reales, ya que el gobierno resignaría los recursos extraordinarios que obtuvo en el año 2012 como consecuencia de la incorporación de un gran número de trabajadores como contribuyentes del impuesto a las ganancias, y del incremento en la tasa efectiva de todos los alcanzados por el mismo. Esta caída de recursos tributarios afectaría no solamente al estado nacional sino también a provincias y municipios, que verían reducidos sus ingresos por coparticipación primaria y secundaria, ya que el impuesto a las ganancias es uno de los principales tributos que conforman la masa coparticipable. Las altas expectativas inflacionarias de los representantes de los trabajadores, y las moderadas proyecciones de rentabilidad de los empleadores para el año 2013 permiten vislumbrar una negociación salarial difícil y potencialmente conflictiva. A este escenario se suma una variable adicional como es tratar de estimar cuál será el comportamiento del gobierno respecto a los parámetros de liquidación del impuesto a las ganancias, los cuales mientras no se definan generarán una exacerbación de los pedidos de incremento nominal de los delegados gremiales. En consecuencia, es fundamental que el gobierno defina su política respecto a mínimos, deducciones y tramos de escala de cálculo del impuesto a las ganancias con la mayor premura posible, a los efectos de eliminar esta incertidumbre adicional existente en el marco de las paritarias salariales para el año en curso. 9