Servicio de Noticias 168/99 ÍNDICE AI: ASA 21/137/99/s 8 de septiembre de 1999 Indonesia/Timor Oriental: Ataques trabajadores de las iglesias contra monjas, sacerdotes y A Amnistía Internacional le preocupa mucho la seguridad de sacerdotes, monjas y trabajadores de las iglesias de Timor Oriental, cada vez más objetivo de la violencia de las milicias armadas proindonesias y las Fuerzas Armadas de Indonesia (TNI). Los sacerdotes, las monjas y los trabajadores de las iglesias, históricamente considerados partidarios de la independencia de Timor Oriental por las autoridades indonesias y los timoreses orientales partidarios de la integración, han sido sometidos a amenazas de muerte, detenciones arbitrarias y agresiones físicas. El 6 de septiembre, el domicilio del obispo Bello en la capital, Dili, fue asaltado por lo que los periodistas describen como un puñado de milicianos respaldados por gran número de soldados de las TNI. Miles de desplazados internos que habían buscado refugio en la residencia fueron obligados a salir de allí a punta de pistola por los milicianos y los soldados, y se desconoce su paradero. El 8 de septiembre, el domicilio del obispo de Baucau, Basilio Nascimento, también fue atacado, y al parecer el obispo y sus empleados se han ocultado para salvar su vida. También hay informes sobre el homicidio de dos sacerdotes en Suai. A Amnistía Internacional también le preocupan los informes no confirmados según los cuales cuatro sacerdotes de Suai, los padres Dewanto, Hilario Pereira, Francisco Soares y Luis Bonaparte, corren grave peligro de ser atacados. Se ha sabido que los sacerdotes Hilario Pereira, Abel Jacob, Domingos Soares, Francisco Soares y Abel Belo figuran en una lista de objetivos mortales de la milicia, lo cual aumenta los temores por su seguridad. En los últimos días ya han sido destrozadas varias iglesias y oficinas en todo Timor Oriental. Hay informes según los cuales sólo en Dili han sido atacadas la catedral, la iglesia de Motael y un convento de Becora. No obstante, estos informes no han podido ser confirmados. La Misión de las Naciones Unidas en Timor Oriental (UNAMET) —cuyo personal está recluido en su sede de Dili, con el acceso a sus propios almacenes de alimentos bloqueado por el ejército indonesio— está evacuando a la mayoría de sus integrantes a Darwin, Australia. En Timor Oriental no quedan observadores de derechos humanos y sólo un puñado de periodistas permanece en el territorio. En una campaña sistemática de intimidaciones, amenazas y agresiones contra los observadores, las Fuerzas Armadas de Indonesia y las milicias se han asegurado de que no haya testigos de sus atrocidades. *************************************************************************** Si desean más información, llamen a la oficina de prensa de Amnistía Internacional en Londres (Reino Unido), teléfono 44 171 413 5566, o visiten nuestra página web en http://www.amnesty.org.