WWW.LAPALABRAISRAELITA.CL VIERNES 24 DE JUNIO DE 2011 11 INTERNACIONAL El Talmud se estudia en colegios de Corea del Sur POR IMAÍ KATANELLA El embajador de este país en Israel, Young Sam Mah, oficializó que el Talmud será estudiado en las escuelas primarias de su país, no como enseñanza religiosa sino como parte del acervo cultural universal. El objetivo central detrás de esta curiosa medida es muy clara: que los sudcoreanos se conviertan «en genios como los judíos», según lo explicó el Embajador de Corea en Israel, Young Sam Mah, en el programa israelí «Culture Today» del Canal1. «Sentíamos mucha curiosidad por los éxitos académicos de los judíos pues tienen un alto porcentaje de premios Nobel en todos los campos: literatura, ciencias y economía. Esto es sorprendente. Intentamos entender cuál es el secreto de los Judíos, cómo más que otras personas pueden alcanzar esos logros tan impresionantes y por qué los judíos son tan inteligentes. La conclusión a la que llegamos es que uno de sus secretos es que estudian el Talmud», dijo el embajador. Las autoridades sudcoreanas creen que el origen de todo pasa porque los judíos estudian este texto desde muy pequeños, «y eso les ayuda, en nuestra opinión, a desarrollar capacidades mentales... Creemos que si enseñamos el Talmud a nuestros niños se convertirán también en genios. Esta es la razón por la cual se introduce el estudio del Talmud en nuestro currículo escolar», afirma el diplomático. El propio Young San Me estudió el Talmud a temprana edad y, es más, actualmente tiene dos copias de este libro, regalos de su madre y su esposa respectivamente. CULTURA AL MOSHAV Lo que más destacó el Embajador fue que a los coreanos les gusta estudiar el Talmud no sólo como un promotor de genios sino que por los valores familiares y educativos que encuentran en él. «En la tradición judía, los valores familiares son importantes», explica el Embajador Sudcoreano a través de Ynet News. «Lo ves aún ahora, con la práctica de la cena familiar del viernes. En mi país también nos enfocamos en los valores familiares. El respeto (...) y apreciación por los ancianos se asemeja a la gran estima que tenemos por los ancianos en mi país», agrega. Otro asunto significante es el respeto por la educación. En la tradi- ¿Qué libro es? El libro del Talmud estudiado en Corea del Sur es «Pirke Avot», texto que es parte de las enseñanzas obligatorias tanto en lectura como en los cursos de ética y educación cívica de los alumnos de enseñanza básica y media de los colegios de dicho país. CASI GEMELOS Son casi 50 millones de personas las que pueblan Corea del Sur, un país católico y budista en su mayoría, en donde casi cada casa tiene por lo menos un Talmud traducido al coreano. Esto promedia más gente que lee el Talmud (o que al menos lo tiene), que en el Estado de Israel. ción judía los padres tienen el deber de enseñar a sus hijos y le prestan mucha atención a ello. Para los padres coreanos, la educación de sus hijos es una prioridad. Por otra parte, el amor que tiene el pueblo judío por la cultura es otro valor que los coreanos destacan pues «los judíos aman la cultura y el arte. Yo vivo en Rishpon, un pequeño moshav en el que, la semana pasada, abrió una galería de arte y música. Estoy impresionado por el hecho de que incluso en un pequeño moshav haya una casa para la cultura. Nosotros no tenemos las opciones que los israelíes tienen pero aprendemos de ustedes en esta área también e invertimos lo más que podemos para disfrutar de la cultura como ustedes lo hacen», dijo el embajador en Canal 1. La biografía de los judíos les recuerda a los coreanos su propia historia. «He encontrado muchas similitudes entre nosotros y el Estado judío. Israel y Corea del Sur recibieron su independencia en el año 1948, por lo que tienen la misma edad, 63. Nosotros, como ustedes, tenemos problemas con la hostilidad de nuestros vecinos. Y como ustedes, tenemos pocos recursos naturales por lo que nos tenemos que concentrar en nuestro capital humano. En estos 63 años Israel se ha desarrollado increíblemente. Ha creado milagros en su economía, como nosotros lo hicimos. Los israelíes son corteses y un poco impacientes a veces, al igual que los sudcoreanos. Cuando la gente se queja acerca de cómo conducen los israelíes, yo les digo que lo encuentro muy conveniente porque se comportan en las calles como nosotros lo hacemos. Ustedes tienen también un corazón cálido, como los coreanos. Me he dado cuenta de que cuando un israelí se hace tu amigo, te ayuda sin esperar nada a cambio. Es por eso que comparto mi amistad con ustedes y por eso queremos estudiar el Talmud, para adquirir la clave que nos lleve a ser geniales como ustedes», dice.