Escuela de Educación Secundaria Orientada N° 439 “Dr. Melitón F. Hierro” – San Lorenzo – Santa Fe. Incluir, sentirnos o hacer sentirse al otro parte de algo, o de alguien, debe ser la tarea de toda la sociedad. En esta tarea de incluir la escuela cumple un rol importante pero no debe estar sola en eso. Toda la sociedad tiene la obligación de acompañarla para hacer que la tarea resulte exitosa. Y cuando hablamos de todos, hablamos de todos, las familia, las empresas y los empresarios, los gremios, los partidos políticos, los medios de comunicación, las asociaciones intermedias y los gobernantes, todos. Cada uno de nosotros somos una parte fundamental en ese proceso de incluir; si solo uno no cumple con el rol que tiene asignado nadie lo puede reemplazar, y la tarea de incluir a todos queda inconclusa. Esa meta es algo que en nuestra escuela tenemos muy presente. Desde nuestra creación hace 25 años cuando con en esa época se buscó incluir a todos los alumnos que no habían logrado ingresar a la única escuela secundaria que existía entonces en la ciudad. Con el tiempo comenzamos a recibir a aquellos que en las demás escuela de la zona “no había lugar para ellos”, o “necesitaban una escuela más chica”, o “un lugar donde lo puedan atender mejor”, entre otros motivos. Los alumnos de nuestra escuela viven realidades como las que viven en otras escuelas, pero eso no debe ser un motivo de resignación y debemos hacer todo lo posible para que, dentro de nuestras posibilidades, esa realidad se modifique o se supere. Aquellos a los se busca incluir son aquellos que a pesar de lo duro de su vida familiar intentan superarse, salir del lugar en que están para tener el mejor futuro posible. El éxito no es total hay realidades que se nos escapan y nos superan. El abordaje de los alumnos con ciertas dificultades en los aprendizaje, una de las primeras causas por la que muchos desertan la hemos podido paliar a través de las tutorías académicas, dentro del Plan de Mejora Institucional. Estas nos han dado muy buenos resultados, principalmente en los primeros años, aunque también las hemos extendido a los alumnos de los años superiores. Para lograr el éxito de este trabajo es importante el contacto permanente de los docentes de cada curso con los tutores académicos y de los tutores de la convivencia; estos últimos están al pendiente de cualquier inconveniente en la asistencia, citan a los padres para explicar la importancia de la asistencia, acuerdan encuentros especiales para determinados casos y funcionan como nexo entre tutores académicos y docentes del curso. Es muy importante destacar que el éxito fue gracias a que en nuestra escuela se lograron acuerdos de trabajo entre los docentes del curso y los tutores académicos quienes en encuentros periódicos evalúan los avances de cada alumno y trasladan esos progresos al aula al momento de las evaluaciones y calificaciones. Otra estrategia que aplicamos con buenos resultados fue el trabajo conjunto en el aula del docente de curso y el tutor académico al momento de realizar ejercitaciones, repasos para evaluaciones favoreciendo el proceso de aprendizaje. A través de esta forma de apoyo a los aprendizajes hemos logrado mejorar las trayectorias escolares de muchos de nuestros alumnos evitando deserciones y, repitencias reiteradas, además de hacer que nuestros alumnos que son capaces de superarse, que todo el esfuerzo que hagan tiene recompensa y que es valorado. Esto en casi todos los casos generó cambios de actitud frente a todos los espacios curriculares ya que vieron en hechos todo lo que les decíamos: “si trabajas el profesor lo tiene en cuenta”, “esforzarte que te va a ir mejor”. Otro punto que abordamos en nuestra escuela, también en referencia a la inclusión, es el de las alumnas –madres. Cada año se presentan en nuestras aulas alumnas que quedan embarazadas, algunas que paren durante el ciclo lectivo y otras que lo hacen finalizado el ciclo lectivo, y que cursan desde primero a quinto año. En estos casos lo importante es hacer que no deserten y pierdan su año escolar y que al mismo tiempo se puedan ocupar de sus hijos. Para ellas se realiza un trabajo de seguimiento especial, muchas de ellas debido a su corta edad presentan alguna complicación que las obliga a estar días sin asistir; en estos casos junto al cuerpo docente acordamos una serie de estrategias para cada una. En la mayoría de los casos durante el período de maternidad se le realizan actividades para cumplir desde el hogar, apelando en la mayoría de los casos al uso de las tics, para lograr esto siempre contamos con el apoyo de la familia. Luego, durante la lactancia se le brindan opciones para continuar con la misma, desde reducciones de horario hasta facilitar un espacio para que en los casos que lo deseen la familia acerque al bebe a la escuela para amamantarse. Igual criterio se aplica para los casos en que los bebés se enfermen. Es bueno destacar que la mayoría de nuestras alumnas-madres continúan sus estudios en los años posteriores hasta finalizar su escolaridad. Destacamos en esta tarea de la inclusión la necesidad de construir lazos afectivos duraderos, acuerdos de abordar las dificultades y, lo más importante, el compromiso efectivo de todos para llevar adelante esta tarea. Nuestra tarea de incluir presenta cada día nuevos desafíos que vamos superando de a poco, revisando lo hecho, mejorando estrategias y creando nuevas para incluir a quienes la sociedad excluye o hace sentir excluidos.