Bancarizar para Crecer Claudia Amira, Gerente de Soluciones de Equifax Ejecutivos Financieros, 10 de Noviembre de 2008.- En los últimos años se ha visto un incremento en la bancarización en Brasil. Factores muy importantes han influido en esta evolución, tales como la implementación de programas de gobierno de distribución de ingresos, estabilidad económica, una mayor disponibilidad de créditos- en función del incremento de pagos efectuados- y un aumento en los niveles de empleo y de ingreso. Entre 2002 y 2007 hubo un crecimiento de 7.2% en el número de cuentas corrientes, incrementándose de 66.7 millones a 71.5 millones. Se estima que aún con la posibilidad de que la inflación vuelva a aumentar y los impuestos suban, el proceso de bancarización continúe su expansión para 2009. Ante este escenario, para que las instituciones financieras otorguen créditos seguros es necesario cumplir con una regla básica: contar con el historial crediticio del cliente. La implementación del Registro Positivo- cuyo objetivo es reunir en una única base de datos la información crediticia del historial de pagos de todos los consumidores, utilizado principalmente para el otorgamiento de créditos y del consumo- contribuiría significativamente para la seguridad de las transacciones. El Registro Positivo, creado con los datos obtenidos por las instituciones financieras, microempresas, aseguradoras, empresas de telecomunicaciones y servicios públicos, facilitaría el otorgamiento de créditos para los consumidores, principalmente dentro de los sectores D y E. La falta de información sobre los hábitos de pago de ese sector de la población, que hoy representa aproximadamente 240 millones de reales del PIB y cuenta con un ingreso mensual que alcanza los 220 billones de reales, es uno de los factores que contribuye a las bajas tasas de bancarización en Brasil. En un reciente estudio de la Federación Brasileña de Bancos (FEBRABAN), indicó que a pesar de que haya aumentado la bancarización, cerca de 50 millones de brasileños, es decir, el 50% de la población económicamente activa del país continúa sin acceso a los servicios bancarios. Actualmente el Instituto Nacional del Seguro Social (INSS), realiza el pago directamente en las cuentas del Instituto a los 25 millones de jubilados y pensionistas, debido a que el 60% de esos pensionistas no poseen una cuenta bancaria y únicamente cuentan con la tarjeta del INSS, que permite retirar directamente en las ventanillas de atención del propio Instituto. Cambiar dicho esquema va a requerir un estudio profundo del sector para entender su comportamiento, se deberán crear productos y servicios a su medida y así impulsar un proceso de bancarización en el país. Los bancos que trabajan con agentes bancarios, que en la actualidad llega a 15.874 puntos en Brasil, tienen más facilidades para lograrlo. El Banco Lemon, antiguo Lemon Bank, creo un modelo similar al Registro Positivo creado a partir de información obtenida por sus agentes bancarios lo que ayudó a determinar el riesgo crediticio que se asume por cada consumidor. Otras instituciones han implementado programas de incentivos y recompensas, específicamente para la base de la pirámide. El Banco Popular, vinculado al Banco de Brasil, diseño un programa de créditos exclusivo para la población de bajos ingresos con plazos de pago y tasas fijas. Actualmente, la Caja Económica Federal maneja la cuenta Caixa Aqui, que es una especie de cuenta especial con un límite de hasta 200 reales. El Banco del Noreste de Brasil (BNB) que opera en el sector microcréditos desde 1998, por medio de un programa CrediAmigo pretende ofrecer sus servicios a la población de Rocinha, una de las mayores favelas de Río de Janeiro. Un ejemplo clásico de bancarización llevado a cabo con éxito, es la filial mexicana Elektra (tienda de electrodomésticos del Grupo Salinas) y el Banco Azteca. Gracias a un excelente estudio de las necesidades y hábitos del público no bancarizado, el Banco Azteca, desarrollo productos enfocados para ese sector, con el sistema de ahorro Guardadito, donde la apertura se realiza sin la exigencia de depósitos mínimos en una cuenta corriente y omite el costo por apertura de la cuenta o comprobación de ingresos. El alto potencial de consumo de los sectores D y E, especialmente en el consumo de electrodomésticos, vestimenta, electrónicos y muebles- es una oportunidad muy grande de negocios para los bancos, que pueden ofrecer tarjetas de crédito, financiamientos y prestamos personales, además de la apertura de nuevas cuentas corrientes y de ahorro. La actual estrategia adoptada por las instituciones financieras es asociarse con las microempresas, como lo hizo Bradesco con Casas Bahia o como Itaú con el Grupo Pão de Açúcar. Las posibilidades y los esquemas de negocios que permitirían las asociaciones financieras de los bancos con las microempresas, son innumerables, pero es indispensable que los dos sectores obtengan beneficios, en el cual las micro-empresas contribuyan con su experiencia de décadas especializadas a este sector de la población y los bancos participen con su servicios de tecnología, nuevos productos, servicios y en algunas ocasiones con financiamiento. Mientras tanto, es necesario tener cuidado con los incumplimientos de pagos y con la acumulación de deuda de los consumidores, ya que en función de la falta de información que se tiene sobre este sector de la población, las instituciones financieras, aún no cuentan con estudios de modelos perfeccionados, que definan los límites de crédito y midan los riesgos reales de forma ágil y consistente. Además de eso, el sistema de pagos también debe de ser diferenciado. Banco Azteca, por ejemplo, está rompiendo con algunos paradigmas, manejando una estrategia muy diferente a las utilizadas en el mercado: el sistema de pagos semanales, contraria al sistema de pagos realizado mensualmente por medio de recibos, por teléfono o avisos de telefónicos. Por último, el primer paso para las instituciones que desean aumentar su cartera de clientes con la actual población no bancarizada es mediante de soluciones eficientes, que analicen el perfil de ese cliente, fortaleciendo su capacidad de análisis de crédito por medio de soluciones ya disponibles en el mercado respecto a las personas físicas, además de una atención especializada a la política y estrategias de cobro. De esta forma el consumidor tendrá disponible el camino para obtener un crédito con mayor facilidad, los bancos aumentarán el número de clientes de forma más segura y la economía brasileña crecerá de forma sustentable y con menores riesgos.