Índice Presentación 3 Introducción 4 Pani como visionario, 6 constructor de un país Ejes temáticos 13 Anexos 22 2 Presentación El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, MARCO, presenta un análisis desde un punto de vista antropológico sobre la obra y trayectoria de uno de los arquitectos más destacados del siglo XX en México: Mario Pani Darqui. Testigo del crecimiento desmedido de la capital del país, Pani propuso ambiciosos proyectos que pretendían transformar las ciudades del país, en especial a la capital, con ideas modernas de flujo y vivienda sustentable para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Su obra, que abarca casas habitación, hoteles, hospitales, aeropuertos, escuelas, condominios, edificios comerciales, planes urbanos y los primeros conjuntos habitacionales en América Latina, ha impactado la vida de millones y moldeando la forma de vida de comunidades enteras. La exposición presenta, a manera de archivo de registro, fotografías, recortes de periódicos, planos, maquetas y cartas de sus más obras y controversias. La aportación de Pani hacía la arquitectura, las políticas públicas y el desarrollo urbano lo ubican como personaje clave para la interpretación de la historia reciente de México. Nombre de la exposición: Mario Pani, Arquitectura en proceso. Organizador: Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Curaduría: Pablo Landa. Museografía: Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Localización: Sala 5, planta baja. Duración: Del 21 de marzo al 27 de junio, 2014. Técnicas: Maquetas, fotografías, planos, láminas, documentos y videos. Número de obras: 250. 3 Introducción Fragmentos del texto curatorial de Pablo Landa Una tarde fui a visitar a Márgara Pani, hija del arquitecto Mario Pani, junto con Onnis Luque, fotógrafo de arquitectura. Onnis quería ver las imágenes de la Unidad Habitacional Santa Fe que tomó Guillermo Zamora cuando terminó su construcción, las cuales Márgara tenía guardadas en un mueble antiguo de su sala. Onnis es habitante de Santa Fe de tercera generación; sus abuelos maternos y paternos se mudaron al complejo en los años cincuenta. Estaba evidentemente emocionado al ver las fotografías. Levantó una imagen de la plaza de la unidad con la clínica de salud al fondo y exclamó, “¿Te imaginas lo que fue llegar a Santa Fe cuando se veía así?”. Mudarse a la unidad, concebida como un símbolo de modernidad que daría forma a una comunidad ideal, implicaba adentrarse en un territorio a la vez promisorio y desconocido. Márgara entró a la sala. Acababa de hablar por teléfono con una amiga, una profesora que había realizado varias entrevistas con vecinos de Santa Fe. Las personas con las que había platicado eran gente mayor, y estaban siempre ocupadas— asistían a todo tipo de clases en el Centro de Seguridad Social y se reunían regularmente con sus vecinos. “Quizás”, dijo Márgara, “debería cambiarme para allá…”. Llevaba semanas pensando en dejar su casa, que era ya demasiado grande para ella y se encontraba en un área en deterioro. “Tal vez una casita en Santa Fe es justo lo que estoy buscando”. Onnis me miró extrañado: ¿lo decía en serio? Parecía increíble que la hija del arquitecto Mario Pani considerara cambiarse a un conjunto habitación construido para la clase obrera de la ciudad. A lo mejor Márgara estaba bromeando. Pero a lo mejor hablaba en serio. Sabe bien que los conjuntos de vivienda diseñados por su padre contribuyeron a la formación comunidades urbanas dinámicas. Comprobó esto en 2007, cuando fue invitada de honor en la ceremonia del 50 aniversario de la Unidad Santa Fe. Uno de los vecinos —Gerardo García Gómez— le dijo orgullosamente que dos centerfolds de Playboy, muchos jugadores de futbol profesional y algunos periodistas famosos, entre muchos otros, habían crecido en el complejo. Su padre, le dijo Onnis a Márgara, había dado forma a su vida. Imaginó la casa donde creció, los jardines donde jugaba y la escuela a la que asistió cuando era niño. Al terminar la preparatoria, Onnis empezó a estudiar diseño en una universidad privada. Era ambicioso y decidió estudiar simultáneamente arquitectura en la UNAM, en el campus construido a partir del plan maestro de Pani y Enrique del Moral. Una mañana, cuando cruzaba la explanada central de la Ciudad Universitaria se dio cuenta de que era el momento de dejar la universidad privada; comparada con la monumentalidad de la UNAM, parecía una escuelita. Era tiempo de concentrarse en la arquitectura; era tiempo de aprovechar la oportunidad de estudiar en “una verdadera universidad”. 4 Márgara nos dijo que comentarios como estos son el mejor homenaje que puede hacerse a su padre. Aprecia los premios, las ceremonias y las conferencias impartidas en su honor, pero nada la conmueve más que escuchar testimonios sobre el impacto que tuvo su obra en la vida de sus usuarios y habitantes. El director y productor de cine Guillermo Ríos, quien creció en el multifamiliar Miguel Alemán, diseñado también por Pani, expresó sentimientos parecidos a los de Onnis cuando se conocieron. Había realizado recientemente la telenovela Mientras haya vida, 2007, en la que el complejo habitacional juega un papel importante. Parte de la trama trata del proyecto de un desarrollador para demoler el Miguel Alemán y reemplazarlo con edificios nuevos. La novela incluye discusiones sobre el conjunto habitacional y su valor. En una escena, un personaje dice que sus edificios no deben tirarse porque son importantes para la historia del país: se ha escrito un libro sobre ellos, dice, señalando un volumen de la historiadora Graciela de Garay, especialista en Pani y gran amiga de Márgara. La descripción de Márgara de esta escena nos hizo pensar en la obra de Onnis, quien en esos momentos realizaba un ensayo fotográfico de la unidad Santa Fe que más tarde se publicaría como libro. ¿Se usaría el libro de Onnis como el de Graciela de Garay? ¿Sería visto por los vecinos como una validación de la importancia que le atribuye a su hogar? ¿Aquellos a quienes no les gusta el complejo lo verían de manera distinta después de conocer el libro? Las casas y edificios de la Unidad Santa Fe han cambiado considerablemente a través de los años. En los ochenta, al inicio de profundos cambios políticos y económicos en el país, las casas y departamentos de Santa Fe, propiedad del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pasaron a ser propiedad de sus habitantes. Muy pronto empezaron a remodelarlos y expandirlos. Las áreas comunes también cambiaron cuando la gente empezó a levantar rejas y muros para convertirlas en jardines privados. Para la mayoría de los vecinos describe estos cambios son evidencia del fin de una edad de oro; hoy Santa Fe no se parece en nada a las fotografías tomadas por Zamora. Pero ahora que hay un libro sobre la unidad, es posible que sus cambios sean valorizados. A través de la lente de Onnis, los vecinos podrían verse a sí mismos como orgullosos coautores, junto con Pani, de su entorno habitacional. 5 Pani como visionario, constructor de un país "No se atuvo a la arquitectura, siendo un gran arquitecto. No se atuvo al urbanismo, sabiendo muchísimo de urbanismo. Sino se propuso cómo construir un país comprometidamente desde el oficio de arquitecto". Arq. Carlos González Lobo Se le conoce como segunda revolución industrial al periodo tardío a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, durante el cual las nuevas tecnologías incluyeron desarrollos en la industria química, eléctrica, de petróleo y del acero; se introdujo transporte aéreo por medio del avión; se sustituyó el vapor como generador de energía por la electricidad y derivados de petróleo; la industria alimenticia avanzó en la refrigeración y la preservación de productos enlatados. Como era de esperarse, el trabajo en el campo comenzó a mermar y cada vez más personas emigraron a las ciudades. Pronto pequeñas ciudades se convirtieron en grandes metrópolis, la densidad demográfica se multiplicó y la necesidad de vivienda demandó una nueva respuesta por parte de la arquitectura y el uso de las nuevas tecnologías para satisfacer necesidades más complejas y una sociedad demandante de espacios acorde a su estilo de vida. La arquitectura moderna se caracterizó por sus formas Arquitectura funcionalista: Se rige por el simples, en las cuales las tendencias del arte mostraban principio de anteponer la función para la su influencia y se rompía con el academismo clásico, la cual ha sido pensado un proyecto por incorporación de nuevas tecnologías introdujo la encima de la forma o la estética, creación de los rascacielos, la proyección y construcción considerando de estos grandes edificios se benefició con los nuevos prescindible. Justifica la creación del materiales industriales como el concreto armado, el acero y el vidrio plano para cubrir grandes fachadas, marcando una especial singularidad con formas la ornamentación es espacio con una función práctica específica. Este movimiento respondía a las necesidades de una sociedad moderna, compositivas en planos ortogonales; se le debe a la incluyendo espacios para automóviles, invención del elevador gran parte de la proyección de terrazas, jardines en la azotea y la estas grandes estructuras. En las primeras décadas del adecuación de materiales de acuerdo a las siglo XX, la arquitectura empezó a incorporar el exigencias económicas. funcionalismo o racionalismo, el ideal de este tipo de arquitectura declaraba que la función iba delante de En las palabras de G. Dorfles, “al decir forma, este movimiento nació dentro de La Bauhaus, arquitectura funcional se quiere indicar, una institución educativa fundada por el arquitecto Walter Gropius cuyo objetivo era el de reimaginar el mundo material para reflejar la unidad de las artes a pues, aquella arquitectura que logra, o se esfuerza por lograr, la unión de lo útil con lo bello, que no busca sólo lo bello olvidando la utilidad, y viceversa”. través de un contenido curricular para la capacitación 6 de artesanos y diseñadores en la creación de objetos bellos y útiles apropiados para el sistema de vida moderno. La teoría y el quehacer de la arquitectura floreció en esta época a través de grandes arquitectos y pensadores, alumnos de La Bauhaus, Adolf Meyer, Mies van der Rohe y Le Corbusier, estos últimos los principales forjadores de la arquitectura funcionalista. Villa Saboye, 1931, Le Corbusier El pintor, arquitecto y teórico francosuizo Le Corbusier es considerado una de las figuras más importantes de la arquitectura universal gracias a su aportación, no solo arquitectónica sino teórica hacia el entendimiento y la creación de la arquitectura moderna. Una de sus preocupaciones constantes fue la necesidad de una nueva planificación urbana, adecuada a los requerimientos de la vida moderna y al crecimiento demográfico. En 1935 redactó Le modulor, un tratado que reúne sus propuestas urbanísticas. En base a este construyó, en 1946, una de sus obras más características: la unidad de habitación de Marsella, un conjunto de edificios de departamentos creado especialmente para las familias de obreros, donde se tenían los placeres elementales, como Le Corbusier los denominaría: luz, espacio y vegetación. Era importante construir espacios habitables para la población a un bajo costo. Durante la Revolución Mexicana, la densidad poblacional disminuyó 900 mil habitantes en un lapso de una década. Estabilizados el país y las nuevas tasas de desarrollo, los indicadores poblacionales aumentaron, así como la esperanza de vida, el decrecimiento de la mortalidad infantil y el crecimiento de la población urbana frente a la rural. La ciudad de México se convertía aceleradamente en la metrópoli industrial por excelencia, siendo un núcleo para la participación de empresas manufactureras, detrás de ella se encontraba Monterrey. El traslado de la población rural 7 a la ciudad constituyó un problema mayor hacia los años 40, el crecimiento horizontal planteaba nuevas soluciones urbanas, sociales y modernas. Mario Pani Darqui nació el 29 de marzo de 1911 en la ciudad de México, era hijo del ingeniero Arturo Pani Arteaga y su esposa Dolores Darqui. En 1919, Arturo Pani fue designado cónsul de México en países europeos y residió en Amberes, Génova, Milán y París; su familia pertenecía a la clase política de México, y su hermano, el ingeniero Alberto J. Pani ocupó cargos públicos en los gobiernos de Carranza, Obregón y Elías Calles; además participó en la fundación del Banco de México y BANOBRAS, fue uno de los principales auspiciadores de los inicios de la carrera de su sobrino, Mario. En París, Mario, entraría con altas distinciones a estudiar arquitectura en la Escuela de Bellas Artes de París, contraería nupcias con Margarita Linaae unos años después. Hotel Reforma | Fotografía blanco y negro | 9.6x14.5 cm | Colección particular La familia Pani Darqui regresó a vivir a la ciudad de México en 1934, año en que recibió su título de arquitecto y comenzó su primera obra en México: el Hotel Reforma. Dicho proyecto estuvo envuelto en acaloradas discusiones con el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, quien fue despedido del proyecto por Arturo J. Pani, para darle la dirección a su sobrino Mario. La construcción del Hotel Reforma fue el primero en su tipo, se distinguía por poseer baños en cada cuarto, clima artificial y estar alfombrado, facilidades nunca antes vistas en el país, además contó con sala de convenciones, barbería, salón de belleza, florería, cafetería, agencia de viajes, discoteca y un jardín en la azotea. La primera obra de Pani en el país reflejaba el espíritu moderno de una ciudad en desarrollo, el proyecto tenía claros tintes de la mano de Carlos Obregón Santacilia, pero en los interiores del 8 complejo es donde la mano de Pani es evidente. Se pensaba que por ser formado en Paris, sus obras poseerían un carácter academista y clásico, pero en la práctica incorporaba el estilo internacional y los nuevos materiales que facilitaron los costos y tiempos en la construcción. Pani era un visionario, y una de sus más grandes preocupaciones era el crecimiento en demasía de la población, trabajaba para brindarles espacios de calidad; en cada uno de sus proyectos se planteaba la búsqueda de soluciones espaciales modernas, como la reestructuración total de calles y avenidas como es el caso de la proyección de la glorieta de Insurgentes, o la adecuación magistral de la doble altura para sus departamentos del edificio Balsas. La obra de Pani abarca un total de 136 proyectos, entre los cuales destacan: la construcción del Centro Urbano Presidente Alemán; la dirección del plan maestro de la Ciudad Universitaria, junto con Enrique del Moral y la edificación de la rectoría; el primer condominio en la ciudad de México, donde ubicó su despacho por muchos años; la monumental Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco; la ciudad fuera de la ciudad con el diseño urbano y arquitectónico de la hoy emblemática Ciudad Satélite; y una tesis redactada en 1988 donde proponer la reordenación de la ciudad de México, titulada Ciudad concertada. En 1938, funda la revista Arquitectura, misma que después se nombraría Arquitectura México, la revista dirigida por Pani hasta 1978, en sus 119 números se proponía difundir, documentar, criticar y analizar la arquitectura contemporánea en México, convirtiéndose en un referente de la obra arquitectónica del País. El mismo Pani citaría en el primer número de la revista, el objetivo para su fundación: “Su objetivo es, pues, el de dar a conocer, divulgar entre todos los que se interesan por ellas, las obras de arquitectura, urbanismo y decoración más importantes, más características, más originales que se van haciendo en el mundo. No pretende señalar un camino, imponer una tendencia, sino documentar. Arquitectura es una revista independiente; procuraremos que sea lo más ecléctica posible. No es su intención la de poner modelos para que se copien, sino la de mostrar – según nuestro criterio – lo mejor que en el mundo se hace sobre ramas tan interesantes para la humanidad, para 1 que cada cual aproveche según su cultura, ingenio y corazón”. La revista publicaría obras de carácter nacional e internacional, que ejercían influencia en la labor del país. Además de ensayos y textos de distintos colaboradores como los arquitectos José Villagrán, Pedro Ramírez Vázquez y Felix Candela, o colaboraciones de las artes plásticas con textos de Matías Goeritz, los cuales levantaron polémicas críticas y aumentaron el interés por las artes. Actualmente la revista digitalizada es posible encontrarla en la UNAM. Pani es además el creador del Colegio de Arquitectos de México, mismo que sirvió para promover el oficio y reunir al gremio. Reinstaló el Premio Alberto J. Pani para estudiantes de arquitectura. Fundó la Academia Nacional de Arquitectura, de la que sería presidente hasta sus últimos días, recibiendo 1 Pani, M. 1938. Arquitectura México, no. 1, diciembre 1938. Pg.3 9 en 1985 el Gran Premio de la Academia, de importante valor en el campo de la arquitectura. Y en 1986 fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencia y Artes en Bellas Artes. Mercado Cuernavaca en construcción | Archivo digital Colección de fotografías Fototeca Tecnológico de Monterrey, Derechos Reservados © Una singularidad de Pani es haber encontrado a lo largo de su profesión un sinfín de logros al igual que fracasos, así como incontables amigos e innumerables enemigos, opositores de sus ideas y proyectos. Graciela de Garay, historiadora de la arquitectura moderna en México, reunió en entrevista a 16 arquitectos, cada uno dando conclusiones de la vida del arquitecto, su sorpresa fue encontrar un espectro divergente de la imagen Pani: “En efecto, con estas impresiones tan ambiguas se dibujaban las dos imágenes de Pani, ya fuera la del filántropo de la salud de la ciudad, o la del egocéntrico defensor de las fuerzas del mercado como lo es cualquier planeador; la del teórico del buen desarrollo de su oficio, o la del intuitivo heredero irracional de teorías apenas aprendidas e incomprendidas; la del humanista, consciente de los valores o derechos del hombre , o la del tecnócrata, dispuesto a glorificar las reglas del mercado sin considerar el valor humano; la del arquitecto, como individuo dedicado a la belleza, preocupado por unir materiales, funciones y finalidades, o la del empresario-especulador, apenas consciente de la pérdida de su quehacer, interesado exclusivamente en la refuncionalización del espacio para su mejor rentabilidad y, finalmente, la del 10 nacionalista preocupado por la modernización de su patria para el beneficio de sus contemporáneos, o la del híbrido extranjerizante, ajeno a su pasado y a su realidad”. 2 Pani supo sortear los obstáculos que esbozaban sus utopías modernas, logró manejar las instancias públicas, políticas y privadas de la época para subsidiar sus magnos proyectos; de la mano de estos, ganaba opositores a su campaña; y de cualquier manera, es digno reconocer que su labor como arquitecto no se limitó a la construcción o al diseño de grandes estructuras, sino a la exaltación de la profesión, la difusión de la arquitectura nacional, y a la solución de conflictos demográficos. La transformación demográfica que experimentó el país durante todo el siglo XX ha repercutido en la evolución de estructuras urbanas adaptándola a los nuevos niveles socioeconómicos de la población. Durante el siglo pasado, el número de ciudades aumentó considerablemente siendo al inicio 33 ciudades y al término 350 ciudades, destacando 8 nuevas metrópolis, cada una con una población mayor al millón de habitantes, entre ellas: Monterrey, Guadalajara y Ciudad Juárez. Pero sin duda alguna, el caso de la ciudad de México es excepcional, su población en 1900 alcanzaba los 3 345 mil habitantes y en el 2000 su población era superior a los 18 millones , convirtiéndose así en la segunda mega urbe del planeta. Grupo 45 | Archivo digital | Fotografía de Guillermo Zamora Colección de fotografías Fototeca Tecnológico de Monterrey, Derechos Reservados © Los desarrollos urbanísticos y de vivienda diseñados por Pani respondían a la problemática de su tiempo: un crecimiento sin precedentes. Dedicó toda su vida al desarrollo controlado y humano de la 2 3 De Garay, G. 1999, Retrato de arquitecto: Mario Pani en la memoria colectiva. http://www.inegi.org.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/contenidos/articulos/geografica/ciudades.pdf 11 ciudad de México. Graciela de Gary, historiadora y amiga de la familia Pani, resume los intereses y la obra del arquitecto: “Para Pani, la solución era muy sencilla: ‘hacer ciudades dentro de la ciudad’ para regenerar, reordenar y revitalizar lo ya construido y ‘ciudades fuera de la ciudad’ para preveer el desarrollo futuro de la urbe. Sugería el crecimiento vertical de la urbe para densificar el uso del suelo. Con esta estrategia, ente otras, pensaba controlar la expansión desmedida y errática de la ciudad, concentrar los servicios para disminuir costos y reducir el desplazamiento continuo y distante de sus habitantes”. 4 La exposición presenta a manera de archivo a través de fotografías, recortes de periódicos, planos, maquetas y cartas el registro de sus grandes obras y sus grandes controversias. La aportación de Pani hacia la arquitectura, las políticas públicas y el desarrollo urbano lo ubican como personaje clave para la interpretación de la historia reciente de México; es un encuentro con el arquitecto que transformó desde su profesión la manera en la que se vive en un país. 4 De Garay, G. Mario Pani y la enseñanza de la arquitectura. Fecha de consulta: 10 de marzo, 2014 http://www.revistas.unam.mx/index.php/bitacora/article/view/33871 12 Ejes temáticos Arquitectura habitada (ámbito social) "Es necesario actuar contra la vivienda antigua, que empleaba mal el espacio. Hace falta considerar la vivienda como una máquina para habitar o como un objeto útil”. Le Corbusier La labor de la arquitectura es crear espacios habitables para el ser humano, William Morris, fundador del movimiento Art and Crafts, promulgaba en una conferencia en Londres que “la arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana: no podemos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de 5 satisfacer las necesidades humanas”. La finalidad de la arquitectura es servir al hombre tomando en cuenta sus necesidades y, en especial, el “ambiente físico”; el contexto donde se realiza la obra. La cuestión antropológica en la obra de Mario Pani tiene especial importancia en esta exposición. Francisco Sánchez Pérez, doctor en Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid, expondría de manera clarísima los límites de la arquitectura: “A diferencia del escultor, cuya libertad creativa está teóricamente condicionada por el tipo de materiales que utiliza, por las leyes de la física y por su imaginación, el arquitecto ha de someterse, además, al imperativo funcional –por consiguiente, de significación y, por ende, cultural- con el que necesariamente debe estar provista toda configuración arquitectónica, lo cual confiere a su obra una dimensión simbólica consustancial a la naturaleza cultural de la misma. Aunque tanto el escultor como el arquitecto crean formas en el espacio, tiene el segundo que aplicar los códigos de significación que imperan en el contexto cultural en el que ejecuta su obra. Como no puede ser de otra manera, pues lo que hace posible el uso de su creación son los significados implícitos en las distintas funciones que contiene. Significados que no sólo hacen referencia al sustrato más elemental y universal de la mente humana, sino también -y ellos son los que aquí interesan- a los más particulares y relativos a cada contexto social y cultural”. 6 El arquitecto está condicionado por el contexto social y cultural de la obra, es necesario someter la creatividad a las necesidades de los individuos que habitarán el espacio; la obra de 5 Morris, W. The Prospects of Architecture in Civilization, conferencia pronunciada en la London Institution el 10 de marzo de 1881 . 6 Sánchez Pérez, F. Liturgia del espacio: Antropología de la arquitectura y el género. Fecha de consulta 13 de marzo de 2014. http://biblioteca.ucm.es/escritores/francisco_sanchez/obras/obr1668.pdf 13 Pani se extiende entre diversas categorías, como hospitales, hoteles, centros educativos, unidades habitacionales y residencias, donde incorporaba a el estilo internacional basado en la arquitectura funcionalista, este movimiento declaraba la función a la cual será destinada la obra está por delante de la estética, y se incorporaban materiales prefabricados como el hormigón de concreto o vidrio para cubrir grandes fachadas. Conservatorio | Acuarela sobre papel fabriano realizada por Roberto Engelking | 52 x 69 cm Archivo de Arquitectos Mexicanos de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Las instituciones educativas creadas o dirigidas por Pani fomentaban la incorporación de las actividades curriculares desde el diseño y proyección del edificio, esto repercute en la manera en que se enseña y aprende en las aulas, y la vida en el centro educativo. Para el Conservatorio de Música, terminado en 1946, Mario Pani diseña dos corredores de aulas paralelos que terminaban en espacios cilíndricos que servirán como salas de ensayo, unidas por una fachada curva que poseía ventanales de piso a techo, iluminando el edificio en sus dos plantas, pero entre los corredores y al centro se despliega un gran auditorio al aire libre que de manera imponente ostentaba una acústica magistral. El arquitecto Carlos González Lobo, especialista en arquitectura social, comentaba en entrevista con Louise Nolle sobre el diseño de Pani para el conservatorio, en el cual recalca la cualidad de Pani y del funcionalismo de proyectar por medio de la función de la obra: “La cualidad que tiene el conservatorio de Mario Pani es que es una de las primeras obras que se hacen en México, yo diría que en el mundo, en el que hay 14 una pretensión de transferir el programa y el espíritu del programa de un conservatorio a un edificio que sea como un instrumento musical organizado”. 7 Para la Normal de Maestros, Pani debía alimentar la autoestima de sus alumnos y egresados, al proyectar edificio recompensara un que la labor que realizan los maestros en el país. Para la fachada de Perspectiva de Escuela Normal de Maestros | Imagen digital de dibujo a tinta sobre papel albanene | 50.5 x 39 cm | Archivo de Arquitectos Mexicanos de la Facultad de Arquitectura de la UNAM este edificio coloca al centro una horizontal emblemática sobre un edificio de poca altura vertical, la horizontalidad remarca el espíritu de grandeza de la institución. El impacto de que tiene la arquitectura en nuestra cotidianeidad lo damos por hecho, siendo que esta es la pauta de nuestro quehacer diario, el edificio representa el espíritu del habitante, como en esta obra. La dirección del plan maestro para la edificación de la ciudad universitaria estuvo a cargo de Enrique del Moral junto con Mario Pani, desde la dirección Pani imprime su sello en las obras que supervisaba, manteniendo el funcionalismo en los edificios, jardines y espacios abiertos. Para la celebración del 40 aniversario de la construcción del CU, Juan B. Artigas publica La Ciudad Universitaria de 1954. Un recorrido a 40 años de su Inauguración. En este escrito redactaría la pretensión de construir tomando de base al ser humano: “Una característica de los edificios de la Ciudad Universitaria, tanto de los horizontales como de aquellos que se desarrollan en altura, consiste en un respeto absoluto por la escala humana. Dadas la magnitud del terreno y de los edificios, así como la amplitud de plazas y andadores hubiera podido perderse fácilmente dicha proporción, es decir, la relación que existe entre el cuerpo del hombre y la dimensión de la arquitectura. Sin embargo, aquí, la escala está siempre presente, en las medidas de los recuadros de los pavimentos, en el ancho de los andadores, en la presencia de las amplias escalinatas que sirven para formar terrazas, absorber desniveles y subdividir las que de otra manera pudieron haber sido distancias 7 El arte de hacer ciudad, entrevistas de Graciela de Garay a Mario Pani, colegas y familia, min 31’ http://youtu.be/_USLn1NsHuE 15 desangeladas, dada su magnitud, si no hubiese existido precisamente el deseo de respetar "la escala humana". 8 En la creación de multifamiliares, la escala humana retoma valor e importancia, la edificación de estos magnos conjuntos significo para el país y la sociedad un paso firme hacia la modernidad, no solo de sus edificios sino de su gente. En 1988 Mario Pani redactaría en su tesis Ciudad Concertada su propuesta para reducir el crecimiento horizontal: “De los fenómenos de crecimiento urbano a nivel mundial, sin duda el de la Ciudad de México está entre los más destacados, Nuestra ciudad pasó de un área urbanizada de 23 mil hectáreas que tenía en 1950, a 34 mil en 1960, a 46 mil en 1970,a 52 mil en 1980, para llegar a cubrir en el presente año -1988- una superficie de 63 mil hectárea, a la cual se suman los municipios conurbados del Estado de México, para llegar a 126 mil hectáreas, que constituyen la zona 9 metropolitana de México”. La intención de este proyecto era la de reavivar el concepto del barrio y disminuir la contaminación ambiental provocada por el excesivo uso de automóviles. En la planeación y construcción de las unidades habitacionales se reflejaba la idea de una ciudad del futuro, donde el comercio, el entretenimiento y las viviendas convivieran en un espacio armónico, proveyendo un mejor estilo de vida a sus residentes y por lo tanto una mejor sociedad. Actualmente en el Distrito Federal existen 5,004 unidades habitacionales de interés social, lo que representa que el 25% de la población total del Distrito Federal habita en ellos. 8 B. Artigas, J. La Ciudad Universitaria de 1954. Un recorrido a 40 años de su Inauguración. 9 Pani, M. “Ciudad Concertada: Tesis sobre el reordenamiento urbano de la ciudad de México” 1988. 16 Edificios multifamiliares | Archivo digital | Fotografía de Guillermo Zamora Colección de fotografías Fototeca Tecnológico de Monterrey, Derechos Reservados © Entre los espacios diseñados por Pani se encuentran un total de veinte unidades habitacionales, muchas de ellas se quedaron en diseño, pero definitivamente fueron pauta para la creación del modelo de unidad habitacional, siendo las obras de Pani pioneras en México. Sin duda la Unidad Habitacional Santa Fe es el primer conjunto de interés colectivo reuniendo servicios y facilidades para el habitante, el proyecto proponía el reordenamiento urbano aledaño y todo esto sustentado por estudios demográficos, sociales y financieros. La Unidad Santa Fe es financiada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la unidad proponía servir para los empleados de la institución, 17 como demanda del crecimiento poblacional y a fin de darles una vivienda digna a sus empleados se construye la primera unidad habitacional del IMSS. La obra es inaugurada en 1957 por el Presidente de la república, Adolfo López Mateos y el director general del IMSS, Antonio Ortiz Mena. Es entonces la creación de los multifamiliares el espacio donde se consolida una clase media mexicana, el espacio brindaba a sus residentes espacios que le asegura una mejor calidad de vida “… la creación de Centros Urbanos Multifamiliares es benéfico para los habitantes mismos, no solo en cuanto mejoran sus condiciones de vida (salud, comodidad, economía), sino que es asimismo, una excelente escuela de formación social y de educación cívica. Como ejemplo basta citar algunos aspectos que así lo demuestran: el desarrollo del hábito del baño diario, que se ha podido comprobar mediante la estadística en el consumo de agua caliente.” Así lo aseguraría Esteban García de Alba, director de Pensiones Civiles. El conjunto Nonoalco Tlatelolco constituía una revolución en muchos sentidos, la implantación de la verticalidad como modo de vida, la introducción de un extenso hábitat autocontenido con gran infraestructura y equipamiento urbano para la densidad poblacional de la ciudad de México. Parte del trabajo del arquitecto se realizó fuera de la ciudad de México, donde incorporaba sus mismos ideales de urbanismo para garantizar el mejor uso de suelo y una mejor calidad de vida para sus habitantes; el trabajo realizado en Acapulco, o dentro del Programa Nacional Fronterizo (ProNaF) en Tijuana, ciudad Juárez, Hermosillo, entre otras, tenían en su característica apropiarse de las condiciones del espacio, crear espacios de acuerdo al clima de la ciudad y de acuerdo a las actividades de la zona. 18 Urbanismo sociocultural (impacto cultural) “El arquitecto es fundamentalmente un artista”. Mario Pani La exposición Mario Pani. Arquitectura en proceso pretende enfatizar en el impacto cultural que las obras del arquitecto han ocasionado en la ciudad y en su población. Además de mostrar el interés del arquitecto por la transformación de las ciudades, mismas que incitaban al reordenamiento de la sociedad en su conjunto, no solo sus calles. El impacto social, económico y cultural que trajo consigo la creación de multifamiliares y condominios, ambos primicias de Pani, transformó la ciudad y moldeó a sus ciudadanos. Algunos edificios de Pani son valorados por la sociedad como un patrimonio cultural de la nación, tal como el Conservatorio de Música, el primer Multifamiliar Presidente Alemán o el plan maestro del CU, galardonado al día de hoy como patrimonio de la humanidad. El impacto de las superestructuras ha venido a reformular la vida de la sociedad del siglo XX, las maneras de habitar y el sentido de apropiación del espacio se han fundido para plasmar la vivienda del mexicano actual. Parte de la exposición se muestra de manera recurrente los estados actuales de las obras de Pani, muchas en condiciones de deterioro por la mala administración, pero de un claro aprecio colectivo entre sus habitantes y la ciudad. Habitantes del Centro Urbano Presidente Alemán | Fotografía de Guillermo Zamora | Archivo digital Colección de fotografías Fototeca Tecnológico de Monterrey, Derechos Reservados © 19 A lo largo de la exposición se muestran las fotografías realizadas por Guillermo Zamora, uno de los fotógrafos más reconocidos de la arquitectura moderna; un 90% de las fotografías de arquitectura moderna en el Archivo de Arquitectos Mexicanos de la UNAM son de él. Comenzó su trabajo colaborativo con Mario Pani a través de una invitación para fotografiar un proyecto en específico para la revista de Arquitectura, Zamora continuó su trabajo cerca del arquitecto durante tres décadas, registrando cada uno de sus proyectos hasta la muerte de Pani. Las imágenes aquí reunidas muestran el trabajo de este fotógrafo, un retrato de la ciudad moderna captada por su lente, donde es evidente el espíritu de grandeza que proyectaban estas obras, con sus prominentes inauguraciones y grandes personajes, entre ellos el presidente Miguel Alemán o el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy. La fotografía de Guillermo Zamora es testimonio de la vida en una ciudad y sociedad con miras a la modernidad. La vida de los multifamiliares se desarrollaba en un ambiente de colaboración, como ejemplo podríamos retomar el caso de Santa Fe, la cual inicio para empleados del IMSS y la administración, mantenimiento y recreación era organizada por la institución. Se escribía en la revista Arquitectura sobre esta unidad “se quería en una palabra, iniciar la etapa de los servicios sociales a través de una unidad que fuera síntesis y ejemplo de los que otorga el seguro social, la unidad ‘Santa Fe’ cuenta con ‘el centro social’ que será el eje de la vida social y cívica de la colonia… tenemos ya auditorio para representaciones de todo tipo, gimnasio, casino, cafetería, espacios para diversión, cursos… y está concebido para ser el centro de reunión para los actos cívicos y sociales que deben celebrarse intramuros y para las reuniones, conferencias y festivales que interesen a todos los habitantes de la 10 unidad”. La colaboración en el conjunto fue fructífera por muchos años, y los vecinos recuerdan la época con mucho cariño, desde que la administración del edificio pasó a otras instancias los servicios se cayeron y el mantenimiento del edificio fue colapsando; los vecinos aseguran que el cambio de residentes afecta en la apropiación del conjunto puesto que no se sienten dueños sino solo usuarios temporales, y la colaboración ha decrecido. A 56 años de la edificación de la Unidad Santa Fe, se realiza otro proyecto fotográfico de arquitectura. Para el arquitecto y fotógrafo Onnis Luque, las tácticas de apropiación de los habitantes de la unidad son respuestas a la modernidad y a la nuevos modos de habitar: la diversidad de fachadas, las ampliaciones en aéreas comunes, la incorporación de terrazas y los elementos decorativos que proyectan individualidad. La apropiación del edificio revela a los nuevos inquilinos como coautores del proyecto de Pani, reformulando la arquitectura a las necesidades del siglo XXI. Es necesario visualizar las formas arquitectónicas y constructivas de una sociedad como expresiones de identidad, estas estructuras reflejan los sistemas sociales en los cuales está inmerso el constructor o habitante del espacio, podría decirse que son analogías a las estructuras mentales 10 Arquitectura, no. 59 fecha de consulta 18 de marzo, 2014 http://www.arquine.com/blog/la-santa-fe-de-pani/ 20 sociales. Uno construye de acuerdo a la estética cultural, la cual se basa en el contexto de la obra o la enseñanza del individuo. Los coautores de la obra de Pani, reformulan a partir de la estética y espacialidad brindada por el arquitecto, las nuevas formas constructivas se personalizan y dan individualidad a la masa de viviendas homogéneas. |Noche 2. De la serie USF/DF Tácticas de apropiación | Fotografía de Onnis Luque | Archivo digital | Cortesía Onnis Luque Las estructuras colectivas ideadas por Pani dictan el comportamiento de los habitantes, así como cualquier otra construcción arquitectónica. “Las formas arquitectónicas tienen un profundo impacto sobre comportamientos individuales y grupales tales como la percepción, la privacidad y el espacio personal. La privacía, definida por el control de acceso al yo por parte del individuo (o del grupo) 11 suele estar mediada por formas arquitectónicas”. Es importante la exploración e investigación que se hace a través los efectos o transformaciones surgidas en los espacios diseñados por el arquitecto, a manera de probar la influencia de las estructuras en el comportamiento de la sociedad que los habita, las cuales en algunos casos pueden ocasionar enfrentamientos del orden social e individual. 11 Valdés, G. “De la cultura al diseño: un visión antropológica de la arquitectura” fecha de consulta: 19 de marzo, 2014 http://es.scribd.com/doc/37126253/De-la-cultura-al-diseno-una-vision-antropologica-en-arquitectura 21 Anexos Temas en exposición Introducción Parte I—Casa de la Familia Pani—Sala 5A - Retrato de Mario Pani - Arturo Pani y Alberto J. Pani - Hoteles - Lieja 10 - Archivos - Primeros proyectos - Arquitectura de interiores - Eupalinos - Hospitales Parte II—Grandes Conjuntos—Sala 5A - Escuela Normal de Maestros - Conservatorio Nacional de Música - Crucero Reforma-Insurgentes - Antecedentes de Ciudad Universitaria - Proceso de diseño de Ciudad Universitaria - Controversias sobre el diseño de CU y su autoría - Ciudad Universitaria como símbolo y espacio público - Santa Fe, Unidad Collage - Arquitectura participativa Parte III—Arquitecturas Locales—Sala 5B - Curvas de Concreto - Hombre del mar - Mercado de Cuernavaca Parte IV—Unidades habitacionales—5C - Primeros Multifamiliares - Significados de las unidades de vivienda - Nuevas interpretaciones - Programas de vivienda - Unidades construidas Parte V—Planes urbanos—Sala 5C - Satélite - Monorrieles - PRONAF - Rehabilitación del centro histórico Parte VI—Cortes—Sala 5D - Cortes de Mario Pani - Edificio Balsas - Condominios 22 Parte VII—Significados de Tlatelolco—Sala 5D - Pasados de Tlatelolco - Tlatelolco re-significado Colofón: Panorámica de Mario Pani y su obra Textos de salas Introducción Mario Pani (1911-1993) fue uno de los arquitectos más destacados del siglo XX en América Latina. Sus obras y proyectos introdujeron nuevas tipologías que impactaron la vida de millones, definieron patrones de crecimiento en las ciudades en México, dieron forma a políticas públicas en el país en un periodo clave para la construcción nacional, contribuyeron a la consolidación de distintas instituciones y se convirtieron en símbolos de una época. La trayectoria e influencia de Pani—como en los casos de los arquitectos Lucio Costa (1902-1998) en Brasil y Carlos Raúl Villanueva (1900-1975) en Venezuela—lo convierten en un personaje clave para la interpretación de la historia reciente de México. A veintiún años de su muerte y ciento tres de su nacimiento, esta exposición documenta distintos procesos relacionados con la obra de Pani: procesos de diseño, construcción, transformación, interpretación y reinterpretación de distintos edificios y complejos urbanos. La exposición parte de la premisa que la arquitectura es un fenómeno social. No se trata de una serie de objetos aislados o artefactos históricos, sino de relaciones de ideas, formas, representaciones y eventos que se desdoblan en el tiempo y el espacio. Dada la diversidad y calidad de la obra de Pani, y su impacto en la textura social y cultural de México, resulta un espacio privilegiado para estudiar estas relaciones. Parte I. Casa de la familia Pani Retrato de Mario Pani Según el escritor Salvador Elizondo, el mural de José Clemente Orozco en la Escuela Normal de Maestros—proyecto de Pani—“abrió una ruta insospechada en la pintura mexicana,” ya que rompió de manera decisiva con las pretensiones del “realismo socialista”. Esta obra se encuentra sobre una pared curva que contiene el escenario del foro al aire libre de la Escuela. Al centro, Pani situó una reproducción de cantera de una puerta del salón de actos de la Universidad Nacional, para entonces demolido. Poco después, Orozco iniciaría otros dos murales, en el Multifamiliar Miguel Alemán y el Conservatorio Nacional de Música, por encargo de Pani, quien lo consideraba “el mejor los tres grandes muralistas mexicanos”. Estas obras quedarían inconclusas: sobre un muro ondulante del Miguel Alemán, Orozco “dio su última pincelada, el día de su muerte”. Entre estos encargos, Orozco pintó un retrato de Pani, el cual estuvo en la sala de la casa del arquitecto—primero el Lieja 10 y más adelante en su departamento en Paseo de las Palmas—a lo largo de su vida. El arquitecto dio diversas entrevistas amparado por su retrato. Orozco 23 capturó la energía y personalidad inquieta de Pani con una amplia paleta de grises sobre una base roja. El cuadro es testimonio de una de las muchas colaboraciones entre Pani y artistas. Realizó proyectos con Armando Quesada, Luis Ortiz Monasterio, Matías Goeritz, Roberto Engelking y Carlos Mérida, entre otros. Juan Soriano pintó un oleo de su esposa; otros miembros de la familia fueron retratados por Angelina Beloff, Ángel Zárraga y Diego Rivera. Arturo Pani y Alberto J. Pani El padre de Mario Pani, el ingeniero Arturo Pani Arteaga, trabajó para el servicio exterior mexicano en Europa. La familia vivió en Amberes, Génova, Milán y Paris entre 1919 y 1934. El último encargo diplomático del ingeniero Pani fue como representante de México ante la Sociedad de Naciones en Ginebra. Arturo Pani escribió muchos libros, la mayoría sobre la historia de su familia. Entre ellos se encuentra una biografía de Jesús Terán, tío carnal y padre adoptivo de su madre. Terán fue embajador plenipotenciario de Juárez en Europa durante y antes de la intervención francesa. Pani escribió también una biografía de su hermano, el ingeniero Alberto J Pani. Alberto fue ministro en distintos gobiernos a partir de la elección de Madero en 1910, y participó en la fundación de, entre otras instituciones, el Banco de México y el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, hoy BANOBRAS. Mario su sobrino lo describía como “el ejecutivo de la revolución”. Alberto Pani también fue un escritor prolífico. Entre sus obras destaca La Higiene en México, de 1916. Este libro presenta un programa, inspirado en los movimientos de saneamiento urbano que habían iniciado en Estados Unidos y Europa, para la construcción de viviendas con buenas condiciones de salubridad. Los contenidos de este libro prefiguran las acciones de Pani en torno a la vivienda y el ordenamiento de la ciudad de México. Hoteles Poco después de que Mario Pani obtuviera el título de arquitecto, su tío Alberto J. Pani, despidió al arquitecto Carlos Obregón Santacilia y le dioel encargo de terminar el diseño y construcción de los hoteles Reforma y Del Prado. Pani terminó sólo el primero, aunque realizo nuevos planos para ambos proyectos. Tanto Obregón Santacilia como Pani se ostentaron autores del Hotel Reforma una vez terminado. Si bien el esquema realizado es muy similar al original, el diseño de los interiores es evidentemente obra de Pani. Lieja 10 Simultáneo a la edificación del Hotel Reforma, Pani diseñó una casa para su familia en la calle de Lieja, a una cuadra del Paseo de la Reforma. Esta casa—junto con las diseñadas por Juan O’Gorman para su familia y para Diego Rivera y Frida Kahlo, y por Carlos Obregón Santacilia para Manuel Gómez Morín—es una de las obras fundacionales de la arquitectura moderna en México. La casa de Lieja 10, ya demolida, estaba compuesta por dos volúmenes, unidos por un pórtico. Mario Pani y su esposa Margarita Linaae se establecieron en el más pequeño, un pabellón de dos pisos en el jardín. El volumen principal, hacia la calle, fue diseñado para el ingeniero Arturo Pani Arteaga, su esposa, Dolores Darqui y sus dos hijos menores, Oscar y Arturo. En la azotea de este volumen se ubicó, hasta finales de los años cuarenta, el despacho del arquitecto Mario Pani. 24 Archivos En el sótano de Lieja 10, contiguo a una sala de juegos, el Mario Pani dispuso un cuarto oscuro para su padre. Muchas de sus fotografías, como las que aquí se exhiben, son de edificios diseñados por Pani. Destaca en ellas su carácter doméstico. Mientras que las fotografías de Guillermo Zamora acentuarían la monumentalidad y rigor formal de la obra de Pani, las del Ing. Arturo Pani hablan de ellas como espacios habitados—se aprecian en ellas objetos personales, flores y muebles. El Ing. Arturo Pani contribuyó de otros modos al despegue de la carrera de su hijo: administró su despacho en sus primeros años, comenzó a dar forma a su archivo personal mediante la colección de recortes de periódicos y fotografías profesionales, y a partir de 1938, fue gerente de la revista Arquitectura, la cual contribuyó a posicionar a Mario Pani como figura dominante en la comunidad arquitectónica de México. El Archivo Personal de Mario Pani, custodiado por el Tec de Monterrey, incluye catorce albums de recortes, los cuales tienen prácticamente todos los artículos de periódicos en los que se menciona al arquitecto. Su padre comenzó a realizar estos albums cuando Pani obtuvo el primer premio para ingresar a la Escuela de Bellas Artes de Paris y la noticia se publicó en México. Desde los años cuarenta, Guillermo Zamora comenzó a tomar fotografías de la obra de Pani. Su relación profesional, plasmada en más de mil negativos, abarca tres décadas. Los albums en los que están guardados estos negativos fueron clasificados por el ingeniero Arturo Pani. Otros archivos de Pani incluyen el que resguarda la Facultad de Arquitectura de la UNAM, donado por el arquitecto en 1991, con cientos de planos, perspectivas y dibujos, y algunos planos en el la colección de la Dirección de Arquitectura del INBA. Primeros proyectos Mario Pani estudió la carrera de arquitectura en la Escuela de Bellas Artes de Paris, en el taller de Georges Gromort. Gromort fue un influyente profesor y autor de tratados sobre los órdenes clásicos y la composición de grandes conjuntos. Las obras de Gromort fueron libros de cabecera para Pani a lo largo de su carrera. Selecciones de algunos de ellos aparecen en distintos números de la revista Arquitectura. Aún como estudiante, Pani comenzó a realizar proyectos por encargo de su tío Alberto J. Pani. Entre ellos destaca un edificio no construido en el que se aprecian elementos de obras posteriores: departamentos con cortes complejos y fachadas con gran densidad de detalle. El proyecto de un museo de arqueología realizado por Pani como estudiante es evidencia de su formación academicista. Como tesis, Pani diseñó una casa neo-colonial en México, dispuesta en torno a un patio. Sus detalles son similares a los de casas diseñadas por José Villagrán y Enrique del Moral en los años treinta. Arquitectura de interiores Muchos de los muebles en la casa de la familia Pani fueron diseñados por Arturo Pani, hermano del arquitecto y reconocido decorador. Al inicio de sus carreras, los hermanos colaboraron en distintos proyectos, como el Cabaret Corinto, y el Club de banqueros, en el último piso del Edificio Guardiola del Banco de México, en la ciudad de México. Más tarde, colaboraron en el diseño del departamento de Arturo Pani en el Condominio Los Cocos. 25 Estos diseños distan mucho de los que proponían las vanguardias de la época; no son “funcionalistas” ni “racionales” en el sentido que se asignaba a estas palabras. Se trata de espacios teatrales, entregados al lujo sin reservas. El trabajo de Pani como decorador y sus colaboraciones con diseñadores de muebles e interiores son facetas poco exploradas de su carrera. Eupalinos Pani vivía en Europa cuando Le Corbusier publicó Hacia una arquitectura (1923) y Urbanismo (1925). Conoció estas obras y las propuestas que comenzaban a formularse en la Bauhaus de Dassau, y participó en discusiones sobre ellas. Pudo haber regresado a México como evangelista de la nueva arquitectura, pero no lo hizo. Al inicio de su carrera, Pani tradujo Eupalinos de Paul Valéry, un dialogo platónico que habla del papel del arquitecto en el contexto de la creación. Mientras Le Corbusier y otros celebraban el potencial revolucionario de la arquitectura, Valéry—y junto con él, Pani—exploraba sus dimensiones poéticas. Aquí se muestra la primera edición del texto, en francés, con anotaciones de Pani, así como las distintas ediciones de su traducción. Las actitudes de Pani que encuentran expresión en su traducción de Eupalinos son evidentes en el diseño y decoración de, entre otras obras tempranas, Lieja 10—si bien se trata de una casa decididamente moderna, recuerda más la obra de Robert Mallet Stevens y Adolf Loos que la de Le Corbusier o Gropius. Su composición está apegada a principios clásicos, y no prescinde de elementos decorativos o “superfluos”. Hospitales En 1943, el doctor Salvador Zubirán y el arquitecto José Villagrán reunieron a un grupo de profesionistas en un Seminario de Arquitectura Nosocomial para establecer las características que tendrían los nuevos hospitales que se construyeran en el país. Buscaban responder a los muchos avances en la ciencia en las últimas décadas y sentar la base de un sistema de salud moderno. El seminario fue la base de un ambicioso programa de construcción de hospitales en el país; se trata de uno de los primeros esfuerzos de construcción nacional en el siglo XX el que la arquitectura jugó un papel fundamental. Mario Pani participó en el seminario y posteriormente diseñó diversos hospitales, ubicados en Perote, Veracruz; Saltillo, Coahuila, y Tulancingo Hidalgo. Realizó además un proyecto no construido para un hospital en Torreón, Coahuila, y diseñó, junto con Villagrán, el plan maestro del Centro Médico de la ciudad de México, que sería el centro del sistema de salud en el país. Este proyecto no se realizó por coyunturas políticas; el conjunto hospitalario fue eventualmente construido a partir de un proyecto de Enrique Yáñez. El diseño de hospitales y la colaboración con otros arquitectos permitió a Pani dar el “salto de escala”—pronto comenzó a diseñar grandes escuelas y complejos habitacionales. El programa de hospitales sería además modelo de otros en los que participó Pani: el de construcción de escuelas, y diversos esfuerzos de construcción de vivienda. Parte II. Grandes conjuntos Escuela Normal de Maestros La campaña emprendida por el gobierno Mexicano para la construcción de escuelas en todo el país, requería la preparación de maestros en gran cantidad, de ahí la realización del importante edificio en donde se formarían: La Escuela Normal de Maestros… Se pedía que el edificio 26 elevara la autoestima de los egresados, porque entonces la figura del maestro de escuela primaria estaba poco valorada. El propio edificio debería cambiar la mentalidad del magistrado que ahí se educaría. Conservatorio Nacional de Música La planta del Monumento a la Madre tiene antecedentes en el Monumento a Martí, diseñado por Pani para La Habana en los años treinta—se trata de un conjunto de edificios dispuestos como herradura, con una escultura sobre su eje de simetría. Este esquema resurgió poco después en el proyecto del Conservatorio Nacional de Música. El Conservatorio consiste en dos cuerpos de aulas que se unen en un extremo en un volumen semicircular con un auditorio, vestíbulo y oficinas. Entre los dos cuerpos de aulas se encuentra un gran auditorio al aire libre. El diseño del Conservatorio, con antecedentes en proyectos escolares de Pani, recuerda también el del Palais d’Iena de Auguste Perret en Paris, y liga así a Pani con la tradición arquitectónica moderna—con estructuras de concreto y materiales aparentes—que se desarrolló dentro de los cánones compositivos de la Escuela de Bellas Artes. Algunos de los elementos formales del Conservatorio—como el auditorio al aire libre contenido por volúmenes lineales de aulas— aparecen también en la Escuela Normal de Maestros. La fachada principal del Conservatorio está decorada con esculturas de Armando Quesada. A los lados del auditorio al aire libre, Roberto Engelking realizó esculturas metálicas. Aquí se muestra un dibujo preparatorio de Engelking. Crucero Reforma-Insurgentes En 1943, Pani participó en el concurso para el Monumento a la Madre que se realizaría en la calle Sullivan, en la colonia San Rafael de la ciudad de México. Su propuesta no fue elegida, pero dio pie a una serie de proyectos arquitectónicos y urbanos. A partir de las adecuaciones viales que propuso en el concurso, Pani desarrolló una propuesta para construir un gran conjunto urbano en la intersección del Paseo de la Reforma y avenida Insurgentes. De este proyecto, descrito por Pani como “una Place de l’Etoile, solo que más grande, más grandiosa”, se construyo únicamente un edificio—el Hotel Plaza, que consiste en una sección de un cilindro en torno un vacío. Pani había ensayado versiones de este esquema en el Hotel Alameda en Morelia y en su propuesta para el monumento a la Política de buena vecindad, con una escultura de Franklin Delano Roosevelt al centro, en el campo militar de Monterrey. Pani regresó años más tarde al partido arquitectónico del crucero Reforma-Insurgentes en una propuesta no realizada para construir dos grandes edificios curvos en torno a la Glorieta Insurgentes. Antecedentes de Ciudad Universitaria En los años cuarenta Pani diseñó distintos complejos en los que se aprecian elementos que aparecerían de nuevo en el plan maestro de la Ciudad Universitaria (CU) de la UNAM. Entre ellos destacan la Escuela Nacional de Maestros y tres proyectos no realizados: el monumento a Franklin Delano Roosevelt, la Casa de España, la Biblioteca Nacional. En CU, un eje compositivo atraviesa el estadio y la torre de rectoría, la cual domina la explanada central del complejo. Pani ensayó este esquema en el Monumento a Roosevelt y la Casa de España. El primer proyecto consiste en una torre ubicada en el eje de un estadio, rodeada por jardines simétricos. En el segundo proyecto, un estadio funciona como remate de una secuencia de espacios que inicia en un edificio de acceso con una torre al frente. 27 La rectoría de CU está compuesta por una base horizontal de la que desplanta una torre. Pani diseñó volúmenes de composición similar, con fuertes contrastes entre elementos horizontales y verticales, en la Biblioteca, la Normal y la Casa de España. Además, todos estos proyectos se desarrollan en torno a espacios contenidos por edificios de distintas dimensiones y sin circulaciones vehiculares—se trata de antecedentes de la explanada central de la Universidad. Proceso de diseño de CU El diseño de la Ciudad Universitaria fue realizado con la participación de más de sesenta arquitectos, coordinados por Mario Pani y Enrique del Moral. Los equipos de trabajo fueron asesorados por especialistas en distintas disciplinas. El diseño del Centro Médico pocos años antes, con un plan maestro concebido por Pani y Villagrán y edificios diseñados por diversos arquitectos, fue el precedente inmediato de este proceso de diseño colaborativo e interdisciplinario. Los equipos de diseño de cada edificio de la Ciudad Universitaria estaban integrados por dos o tres arquitectos de distintas edades. Muchos de los dibujos constructivos se realizaron en los talleres de la universidad. El intercambio intenso entre estudiantes, profesores y los coordinadores del plano de conjunto produjo grandes aprendizajes que hicieron converger distintas tendencias y dieron forma al lenguaje de la arquitectura mexicana de las siguientes décadas. Pani y del Moral revisaban los proyectos de los distintos equipos de trabajo de manera regular y sugerían soluciones a sus responsables. Así, realizaron un conjunto a la vez diverso y con unidad. El proceso diseño del edificio de humanidades ilustra el trabajo realizado por los arquitectos. En un inicio, el plano de conjunto planteaba tres edificios paralelos para la facultad de Filosofía y letras, y las escuelas de Jurisprudencia y Economía. Eventualmente, Pani y del Moral sugirieron integrarlos con un volumen lineal, perpendicular a los propuestos originalmente. Este volumen, diseñado con la participación de tres equipos de trabajo, da coherencia al espacio central de la Ciudad Universitaria. Los planos que se preservan en los archivos de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y de la Dirección de arquitectura del INBA, como el que detalla las características de la Plaza de medicina, muestran el alcance del trabajo realizado por Pani y del Moral. Como parte del plano de conjunto, los arquitectos diseñaron los pavimentos, estacionamientos, bardas, jardineras, plataformas, escaleras, andadores y otros elementos que integran distintos edificios y espacios. La construcción de CU fue también, como su diseño, un acontecimiento sin precedentes en México por la escala de la obra y la velocidad con la que se realizó. CU fue un espacio para la educación en nuevas técnicas de construcción de cientos de albañiles, sobrestantes e ingenieros. Además, el proyecto propició el desarrollo de la industria de la construcción. Carlos Lazo, como gerente de obra, facilitó la creación de nuevas fábricas de materiales, los cuales se comenzaron a usar en otros proyectos una vez que terminó la construcción de CU. Controversias sobre el diseño de CU y su autoría Si bien CU es un conjunto armónico arquitectónicamente, el proceso de diseño fue complicado. Esto es evidente en los documentos del archivo de Carlos Novoa, director del Banco de México y presidente del fideicomiso para la construcción del campus a partir de 1950. En 1951, cuando estaba avanzada ya la construcción, un grupo de arquitectos, dirigidos por Carlos Lazo, trató de detener la construcción del proyecto de Pani y del Moral y realizar un nuevo plano de conjunto. En una carta a Novoa, los arquitectos Raúl Cacho, Juan O’Gorman, Augusto Pérez Palacios, Pedro Ramírez Vázquez, Carlos Obregón Santacilia, Enrique Yáñez, Teodoro 28 González de León y Armando Franco aseguran que los trabajos realizados por Pani y del Moral tienen serios errores. Según el testimonio de González de León, él y otros trabajaron en un plano de conjunto alternativo, auspiciados por Cacho. Cuando supieron de la determinación de Novoa de continuar la construcción del conjunto de Pani y Del Moral, quemaron todos los materiales que habían producido por instrucciones de Lazo. Las controversias y los desacuerdos entre Lazo y Pani y del Moral, sin embargo, continuaron hasta la conclusión de la obra. El presidente Alemán inauguró CU en 1952, aunque su construcción continuó por al menos dos años más. Las disputas en torno a su diseño resurgieron más adelante, con un tono distinto. Ya terminado el campus, algunos de los arquitectos que antes habían criticado el plano de conjunto de Pani y del Moral se atribuyeron su autoría. Tras la muerte trágica de Carlos Lazo en 1955, Ramírez Vázquez habló de él ante la prensa como autor de CU. Teodoro González de León y Armando Franco sustentaron esta versión al declarar que Pani era “afrancesado y versallesco” y que no tenía “los alcances técnicos suficientes para considerarse ostentosamente como el autor del proyecto original de la Ciudad Universitaria”. En esta versión, Lazo había realizado el conjunto a partir de un anteproyecto de González de León, Franco y Enrique Molinar. Ciudad Universitaria como símbolo y espacio público La ciudad universitaria de la UNAM fue, al momento de su inauguración, un símbolo de la modernización de México. Esto se aprecia, por ejemplo, en la película El río y la muerte (1955), dirigida por Luis Buñuel, en la que el campus representa la vida en la ciudad, amparada por la ley y la ciencia, en contraste con la vida en los pueblos, caracterizada por la barbarie. Hoy, el campos no es solo símbolo de un momento optimista en la historia de México, sino también uno de los espacios públicos más notables de la ciudad de México. En el complejo interactúan distintos tipos de personas y tienen menos peso sus diferencias sociales, económicas y culturales que en otros espacios de la ciudad. En 2007, la UNESCO reconoció al complejo como patrimonio de la humanidad. Santa Fe, Unidad Collage Muchos de los elementos compositivos de Ciudad Universitaria reaparecen en proyectos posteriores de Pani. Entre ellos destaca la Unidad Santa Fe del IMSS. Como en CU, la parte principal del conjunto está exenta de circulaciones vehiculares y se organiza en torno a un jardín central. Las calles, jardines y andadores de Santa Fe producen secuencias espaciales, con patios contenidos y desniveles dramáticos, como las que caracterizan a la universidad. Los materiales y sus usos también son similares—Unidad Santa Fe tiene plataformas y muros de piedra volcánica, así como celosías de block y terrazas, puentes y techos volados de concreto. Unidad Santa Fe tiene también como antecedente el conjunto habitacional que diseño Hannes Meyer para el mismo terreno en 1942. Elementos de su traza sobreviven en el proyecto de Pani. Asimismo, cuando Pani intervino el terreno, había ya un grupo de casas y algunas calles construidas, lo cual incorporó al conjunto. A lo largo del proceso de diseño de la unidad, el cual tuvo lugar de 1952 a 1957, Pani trabajó con distintos socios en sus talleres de urbanismo y de diseño arquitectónico. El proyecto también se relaciona con conjuntos de vivienda previos diseñados por Pani y sus colaboradores—los edificios multifamiliares son variaciones de los del Centro Urbano 29 Presidente Juárez, y las casas y su organización son similares a las de las unidades Modelo en el Distrito Federal y Guadalajara. Los grupos de casas de la unidad Santa Fe fueron la base de la Unidad Cantinflas, promovida por el actor Mario Moreno en Iztacalco, ciudad de México, y de la cual se realizaron 64 casas. Además, Santa Fe modelo de la Unidad de servicios sociales y habitación no. 2 del IMSS, mejor conocida como Tlalnepantla o Tequesquinahuac, en el estado de México, inaugurada en 1958. Los edificios y casas tipo en este complejo son muy similares a los de Santa Fe, si bien el diseño de los conjuntos es distinto. Arquitectura participativa La Unidad Santa Fe fue concebida como comunidad modelo para empleados de compañías públicas y privadas afiliados al IMSS. Hacia 1957, decenas de familias se mudaron al complejo. Las fotografías que guardan los vecinos en Santa Fe y el documental realizado en la unidad para celebrar su cincuenta aniversario muestran las maneras en que sus vidas diarias se desdoblaron en el complejo. Los vecinos se apropiaron de los espacios que aparecen en las fotografías de Guillermo Zamora y los llenaron de significados personales. A lo largo de las tres últimas décadas, las familias de la Unidad Santa Fe han transformado sus viviendas considerablemente. La mayoría de las casas, antes todas de un piso, tienen dos o más niveles, y sus habitantes han agregado elementos decorativos a las fachadas. Además, las casas tienen bardas hacia los andadores que delimitan patios en áreas que antes fueron comunes. Estos cambios se pueden interpretar como crítica o elaboración de los postulados del proyecto original. Las transformaciones de las casas siguen ciertos patrones. Prácticamente todas las familias han integrado las azotehuelas a las cocinas y han construido cuartos sobre los patios traseros. Dado que las salas de las casas eran más altas que las recámaras, los pisos superiores están a menudo organizados en medios niveles. Las estructuras originales de concreto no han tenido que ser reforzadas. Muchos de los vecinos han usado piedra bola en sus remodelaciones, lo cual se aprecia en las fachadas de algunas de ellas; los jardines de la Unidad estuvieron todos cubiertos de este material. Estos y otros cambios son evidencia del avance económico de las familias de Santa Fe. En buena medida, gracias a los servicios públicos a los que tuvieron acceso, muchos habitantes del complejo son hoy parte de una sólida clase media. Las casas son archivos de sus vidas. Como se aprecia en los videos, otras unidades diseñadas por Pani, especialmente las que incluyen casas unifamiliares, han sufrido procesos similares. Parte III. Arquitecturas Locales Curvas de Concreto En 1944, los doctores Ignacio Morones Prieto y Gustavo Baz y los arquitectos José Villagrán y Mario Pani fueron recibidos por el ministro Gustavo Capanema en Río de Janeiro. Ahí conocieron el Ministerio de Educación y Salud, obra fundacional de la arquitectura moderna brasileña. Los visitantes participarían en un congreso sobre salud pública, como parte de su investigación para realizar un programa nacional de construcción de hospitales en México. En ese momento, en Brasil iniciaban procesos de construcción de instituciones y de infraestructura similares a los que comenzaban a formularse en México. En ambos países, la arquitectura cobraría un papel fundamental en el desarrollo social, económico y político. 30 En 1951, Pani regresó a Brasil, en esta ocasión como jurado, junto con Sigfried Giedion y Junzo Sakakura, de la sección de arquitectura de la primera Bienal de São Paulo. En Brasil, Pani encontró resonancia con obras había realizado hasta entonces—distintos de sus proyectos incluían superficies curvas de concreto armado. La arquitectura de los brasileños dio un nuevo impulso a la de Pani, lo cual se aprecia en diversos proyectos realizados en los años cincuenta. El Aeropuerto de Acapulco, con su estructura de “costillas” ovoides de concreto, recuerda la fábrica de galletas Duchen, obra de Oscar Niemeyer. Las celosías y parteluces del condominio Los Cocos recuerdan los de los edificios del parque Guinale de Lucio Costa. Los dos proyectos brasileños fueron premiados en la Bienal. El Club de yates y la casa Montes de Acapulco, por su parte, vinculan a Pani con la obra de Niemeyer en Pampulha, Belo Horizonte. Estos proyectos hacen uso de materiales y técnicas constructivas locales y subvierten la geometría ortogonal de la arquitectura “funcionalista” con lozas de concreto de forma irregular. La arquitectura de Pani fue determinante para la formulación de un lenguaje arquitectónico local del que participan construcciones de otros diseñadores en Acapulco. Algunos de sus elementos aparecen también en obras en otros contextos, como la guardería del Multifamiliar Juárez. Hombre del mar Acapulco tuvo un papel clave en la definición de la imagen de México como un país moderno ante locales y extranjeros durante el siglo XX. La obra de Pani jugó un papel fundamental en la definición de esta imagen. El primer proyecto para el puerto concebido por Pani, en los años treinta, fue un hotel que no se construyó. Desde entonces viajó a Acapulco con frecuencia y participó activamente en su transformación en centro turístico. A principios de los años cincuenta, junto con José Luis Cuevas, Pani formuló un planes de desarrollo urbano para esta ciudad. Su última obra en el puerto fue el Hotel Condesa del Mar, diseñado en sociedad con su hijo Mario Pani Linaae y Luis Ramos Cunningham. Además de su obra arquitectónica y urbanística, Pani fundó el Club de yates de Acapulco, junto con Dolores del Río y su tercer marido, Lewis Riley. La casa de la familia Pani en Acapulco se encontraba cerca del Club, en donde el arquitecto fue comodoro de 1954 a 1978, cuando fue nombrado “comodoro emérito”. En 1961, Pani compró un yate usado, lo remodeló y bautizó en honor al Marqués de Santa Cruz, capitán naval de Felipe II y héroe de la batalla de Lepanto. A bordo de Santa Cruz, Pani realizó al menos cuatro viajes entre Acapulco y Los Ángeles, California. En sus trayectos, exploró las costas de Baja California, donde más adelante propondría proyectos de desarrollo turístico. Tras algunas adaptaciones realizadas por Pani, el Club de yates fue sede de las competencias de vela en los juegos olímpicos de 1968. Poco después fue remodelado considerablemente. Mercado de Cuernavaca El desarrollo de Cuernavaca como destino de fin de semana fue paralelo al de Acapulco. Pani diseño algunas casas en esta ciudad, entre las que destaca la realizada para Esteban García de Alva, hoy modificada considerablemente. Otro proyecto de Pani en Cuernavaca es el mercado municipal Adolfo López Mateos, inaugurado en 1964. Este edificio, con una nave techada por cubiertas curvas de concreto, recuerda la arquitectura de algunas estaciones ferroviarias. 31 El proyecto de Pani comparte elementos con el Mercado de la Merced, diseñado por Enrique del Moral a mediados de los años cincuenta—entre ellos se encuentran estructuras de concreto con grandes claros, celosías de ladrillo y las marquesinas de acceso en cantiléver. El mercado de Cuernavaca recuerda también los realizados por Pedro Ramírez Vázquez, Rafael Mijares y Félix Candela en los años cincuenta en la ciudad de México. Las fotografías de la construcción del mercado muestran que, a pesar de la modernidad de su diseño, se realizó con técnicas tradicionales. La cimbra de pedacería de madera y los armados de varilla y alambre son similares a los que se usan para construir una casa. Las imágenes a color fueron probablemente tomadas por el arquitecto en una visita a Cuernavaca en los años ochenta. Para entonces, las explanadas frente al edificio principal ya habían sido ocupadas por comercios y los vendedores habían construido estructuras metálicas sobre los puestos al interior del espacio principal. En 2010 un incendió consumió muchos de estos puestos. La cubierta tiene hoy una gran mancha de humo. Parte V. Unidades Habitacionales Significados de las unidades de vivienda Las unidades habitacionales diseñaras por Pani han sido usadas como locaciones en decenas de películas; sus representaciones permiten aproximarse a sus significados en distintos momentos. En La ilusión viaja en tranvía (1954), dirigida por Luis Buñuel, y Maldita ciudad (1954) y Hombre de papel (1963), ambas de Ismael Rodríguez, las unidades aparecen como bandera e instrumento de la modernización de México. Estas obras contrastan con las vecindades que caracterizaban la vida de miles en la ciudad. En las películas, los cambios radicales de la ciudad son a la vez motivo de admiración y desorientación. Representan una ruptura con el pasado. En Quinceañera (1960), con Maricruz Olivier, la Unidad Santa Fe es una comunidad de gente pobre—se trata, sin embargo, de una pobreza idealizada. Esta película es antecedente de decenas de telenovelas que representan relaciones sentimentales entre personas de distintas clases sociales; la actriz principal vive en Santa Fe y su novio rico en Las Lomas. En otra película en la que aparece Santa Fe—Tres lecciones de amor (1960), con Germán Valdés “Tin Tán”—la unidad es imagen de una ciudad del futuro. En Rojo Amanecer (1989), película que dramatiza la matanza en Tlatelolco el 2 de octubre en 1968, el conjunto habitacional se convierte en símbolo del autoritarismo y brutalidad del gobierno mexicano. Para los años ochenta, se había extendido entre la población del país la desconfianza en el estado y sus instituciones. En esa época se arraigó una visión de las unidades habitacionales del movimiento moderno en México como espacios fracasados. En películas recientes, las unidades de Pani son espacios de la vida urbana de una clase media consolidada. Esto se aprecia en Temporada de patos (2004), filmada en Tlatelolco, y en Y tu mamá también (2001). En la segunda película, Julio, personificado por Gael García, vive en un departamento del Miguel Alemán. Su amigo de clase alta, Tenoch, vive en una casa suburbana. En el video de la canción “No sabemos amar” de El gran silencio, filmado en el Multifamiliar Miguel Alemán, cada ventana del complejo da entrada a una historia personal. La unidad habitacional es sinécdoque de la ciudad como red de historias y sitio de encuentros y desencuentros. Las cortinillas de la telenovela Mientras haya vida ofrecen una visión similar. Nuevas interpretaciones Representaciones de las unidades de Pani en otros medios, como en los levantamientos de los objetos que contienen los departamentos del Miguel Alemán realizados por Juan Carlos Tello y 32 en la portada de Imágenes de la tradición viva (2006) de Carlos Monsiváis, hablan también de su valoración como íconos de la ciudad de México en años recientes. Programas de vivienda El currículum de Pani, de 1984, registra más de veinte unidades habitacionales. Si bien muchas de ellas no se realizaron, su diseño estableció los patrones a partir de los cuales otros arquitectos diseñaron conjuntos de vivienda en todo el país. Las unidades habitacionales, con las de Pani como obras pioneras, son una de las tipologías que definieron la textura de las ciudades mexicanas en el siglo XX. Los complejos de vivienda realizados por Pani fueron a menudo parte de proyectos de construcción institucional. Los conjuntos Miguel Alemán y Juárez, las unidades Santa Fe y Tlalnepantla, y el centro urbano Tlatelolco, fueron importantes símbolos de la Dirección de pensiones (hoy ISSSTE), del IMSS y de BANOBRAS, respectivamente, así como espacios en los que se formularon sus objetivos y alcances. La unidad Kennedy, por su parte, fue instrumento de la Alianza para el progreso. Además, como se aprecia en sus láminas de presentación, los conjuntos fueron siempre parte de esquemas más amplios de ordenamiento urbano, sustentados por estudios demográficos y financieros. A inicios de los años cincuenta, junto con José Luis Cuevas, Pani propuso la construcción de diecisiete nuevos conjuntos en el sureste de la ciudad. Estos complejos—de los cuales solo se realizó la Unidad Modelo—combinan edificios y casas en amplias supermanzanas. Otro proyecto general, de principios de los años sesenta, contempla la construcción de las unidades Mixcoac, Lindavista-Vallejo, San Pablo, Los Reyes, Aragón y Balbuena. Todos estos conjuntos fueron proyectados por Pani, a excepción de Aragón. Del proyecto de Mixcoac sólo se realizó un fragmento; el resto fue construido a partir de un proyecto de Abraham Zabludovsky y Teodoro González de León años más tarde. La unidad en Balbuena, financiada por la Alianza para el progreso, se inauguró con el nombre de Kennedy. Los conjuntos Kennedy y LindavistaVallejo, con decenas de edificios, son variaciones, en menor escala, de Tlatelolco. Unidades construidas Esta colección de diapositivas muestra distintas unidades habitacionales diseñadas por el arquitecto Pani. A diferencia de las fotos de Guillermo Zamora, estas son más muestran procesos de construcción, la relación de las unidades con sus alrededores, y la vida de sus habitantes. Fueron tomadas por Pani o miembros de su equipo de trabajo y algunas de ellas se presentaron en conferencias. V. Urbanismo Satélite A lo largo de su carrera, Pani, en colaboración con su Taller de urbanismo, diseñó decenas de planos reguladores y urbanos. Su proyecto más conocido en este rubro es ciudad Satélite, promovida por inversionistas privados en los años cincuenta en el Estado de México. Satélite comparte elementos con unidades habitacionales como Santa Fe y Juárez—la nueva ciudad está organizada a partir de supermanzanas que reúnen distintos usos y áreas verdes, y tienen circulaciones peatonales internas. Además, Satélite es similar a Ciudad Universitaria—los proyectos tienen el mismo sistema vial. 33 Pani pretendía que Satélite fuera un desarrollo rodeado por campos de cultivo, como las pequeñas ciudades construidas en torno a Estocolmo y Oslo en los años cuarenta. El diseño está sustentado por sofisticados estudios. Sin embargo, Satélite quedó pronto unida al resto de la ciudad por un tejido urbano denso. En los años sesenta, Satélite comenzó a conformarse como suburbio de una nueva clase media, con poder de consumo y una identidad arraigada. Uno de sus espacios principales del nuevo desarrollo es el centro comercial Plaza Satélite, el primero “tipo americano” de México—para su diseño, Pani hizo viajes de estudio a Estados Unidos. En la obra de Dante Busquets, fotógrafo originario de Satélite, aparecen calles, camellones, comercios e interiores y exteriores de casas características de Satélite, con estacionamientos al frente y sin las bardas ciegas que caracterizan las zonas residenciales de otras partes de la ciudad. El símbolo más conocido de Satélite son las Torres, diseñadas por Matías Goeritz y Luis Barragán por invitación de Pani para apreciarse desde los automóviles que circulan por el Periférico, la avenida que conecta el suburbio con el resto de la ciudad. En el Archivo personal de Pani se preservan imágenes de la maqueta de las torres, con estudios de distintos colores. Monorrieles Uno de los intereses recurrentes en la carrera de Pani fue la movilidad. Realizó diversos proyectos para adecuar o construir vialidades—entre los que destaca la prolongación del Paseo de la Reforma hacia el poniente para facilitar el acceso a Tlatelolco—así como sistemas de circulaciones peatonales. La revista Arquitectura celebra el plan maestro de Ciudad Universitaria como una “reconquista del espacio por el peatón.” En los años ochenta, Pani promovió con éxito la peatonalización de algunas calles del centro de la ciudad de México. Pani también promovió la extensión y modernización del transporte público. En los años sesenta, Pani propuso un sistema de monorrieles en sociedad con la compañía Alweg, entonces propiedad del sueco Axel Wenner-Gren. Pani consideraba los monorrieles como una alternativa más práctica y económica que el metro, dadas las características del suelo en la cuenca de México. Sin embargo, el gobierno del presidente Díaz Ordaz optó por construir una red de transporte subterránea. Las láminas de los estudios y proyectos de transporte público de Pani muestran propuestas de distintas de rutas de monorrieles para la ciudad de México, soluciones técnicas para su construcción y anteproyectos de distintas estaciones. Además, Pani propuso la construcción de rutas regionales que conectaran a la capital con Ecatepec, Cuernavaca, Puebla y Toluca. En sus visitas a otras ciudades del país, Pani promovió los esquemas de transporte que buscó implementar en la ciudad de México. Por ejemplo, en visitas realizadas a Monterrey en 1968 y 1976, Pani propuso que la ciudad se desarrollara a partir de multifamiliares en supermanzanas con circulaciones peatonales internas, conectadas por monorrieles. PRONAF En los años sesenta, Mario Pani estuvo a cargo de los aspectos urbanísticos y arquitectónicos del Programa Nacional Fronterizo (PRONAF), dirigido por Antonio Bermúdez. Se trataba de un fideicomiso promovido por el Secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena, para ligar a las poblaciones de frontera más fuertemente al resto del país, proveerlas de infraestructura básica, crear una nueva base de consumidores para productos mexicanos, y atraer turismo—y por lo tanto divisas—de los Estados Unidos. 34 Como parte de su trabajo para el PRONAF, Pani realizó estudios demográficos y urbanos, y diseñó centros comerciales y de convenciones, hoteles, edificios de aduanas, sistemas viales y planos reguladores para distintas ciudades—entre ellas Matamoros, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nogales, Reynosa, Mexicali, San Luis Río Colorado y Tijuana. Solo se realizaron algunas de sus propuestas, en las primeras cuatro ciudades. El PRONAF muestra la medida en que la obra de Pani formó parte de un proyecto de construcción nacional. La Puerta de México en Matamoros, por ejemplo, no es una obra aislada; fue concebida como parte de un esfuerzo por consolidar un territorio económico, cultural y socialmente. Se trata de una obra ligada a otras acciones de gobierno en el marco del “desarrollo estabilizador”. Si bien, como indican Rivero y Rodríguez, el desarrollo económico y urbano de los Estados Unidos fue modelo de los objetivos y planes del PRONAF, los proyectos de Pani tienen un lenguaje arquitectónico específicamente mexicano. Muchas de las obras realizadas, por ejemplo, son cascarones de concreto similares a los de decenas de edificios construidos en México en la época. Las obras responden a una preocupación constante en la carrera de Pani por realizar una arquitectura moderna ligada a condiciones locales. Rehabilitación del centro histórico Pani realizó diversas propuestas para el centro de la ciudad de México. Entre ellas se encuentran planes para transformar las colonias Peralvillo, Tepito y Guerrero, de finales de los años cincuenta. Estos esfuerzos conducirían a dos grandes proyectos: la “Regeneración del centro de la ciudad de México”, de 1961, y la “Regeneración de la herradura de tugurios”, de 1963. En los años ochenta, Pani realizó una propuesta para remodelar la plaza del Palacio de Bellas Artes y la Alameda. En 1992, un año antes de su muerte, Pani planteó “amurallar” el primer cuadro de la ciudad de México con estacionamientos y no permitir la entrada de autos. Se trataba de una nueva iniciativa dentro de una serie de proyectos formulados desde los años sesenta. El concepto recuerda la propuesta de Louis I. Kahn de los años cincuenta para construir estacionamientos en Filadelfia y limitar el acceso de autos al centro de la ciudad. Recientemente, el Gobierno del Distrito Federal ha retomado las propuestas de peatonalizar calles y remodelar espacios públicos en el contexto de un programa integral para la transformación del centro de la ciudad. Parte VI. Cortes Cortes de Mario Pani Pani spoke often of Le Corbusier, and his influence is evident in the Miguel Alemán housing unit, which is a variation of buildings from the Ville Radieuse and of the Marseille complex’s apartment types. The assertion of Pani’s links to Le Corbusier, however, obscures other, less obvious influences. The Miguel Alemán complex can also be understood in relation to Pani’s earlier works, in particular the Balsas, Reforma and Alpes apartment buildings, where he experimented with variable sections. Living rooms in these buildings are half a level taller than rooms and service areas. As in the Miguel Alemán complex, sets of two apartments form three-level modules. Elevators stop every three levels. 35 Wells Coates had experimented with this arrangement in the 10 Palace Gate building in London, which Pani published in Arquitectura in 1939. Pani also knew—and published—a project for Zagreb by D. Neidhardt with a similar system. Here, open hallways connected long rows of duplex apartments. As Pani would do a decade later in the Miguel Alemán, Niedhardt brought the closed circulations of Le Corbusier’s projects to the building’s façade, converting them into “streets in the air” and balconies towards the city. The Narkomfin complex (1928-1930) by Moisei Ginzburg, one of the earliest experiments in mass housing in the Soviet Union also has variable sections, with living rooms with one-and-ahalf and double-height ceilings. While there is no evidence linking this project to Pani’s, it is possible that this effort at collectivizing household chores influenced solutions adopted in the Juárez, Santa Fe and other complexes. Pani’s later work is best understood as part of a personal process in which he made variations and elaborations of his earlier projects. The housing slabs of Tlatelolco, and the Reforma and Los Cocos condominiums bring together earlier experiences. The sections of the last two buildings are exemplary instances of what architecture critic Humberto Ricalde used to call “the art of carving out space.” [el arte de escarbar el espacio] Edificio Balsas Los “rascacielitos” realizados por Pani en los años cuarenta—llamados así despectivamente por Obregón Santacilia—dieron un nuevo perfil a las colonias de clase media alta de la ciudad de México. Su influencia se aprecia en decenas de construcciones en las colonias Cuauhtémoc, Hipódromo y la Zona Rosa: como los edificios de Pani, muchos tienen ladrillo en la fachada, ventanas redondas, roof-gardens, y ventanales con retículas blancas de columnas y lozas. El edificio que estuvo ubicado en Paseo de la Reforma fue demolido por daños estructurales poco después del terremoto de 1985. El de la calle Balsas, por su parte, se desplomó un metro, pero fue reestructurado. En 2006, un grupo de arquitectos encabezado por Juan Carral restauró este último edificio, guiados por planos antiguos y fotografías de época de Guillermo Zamora. A la fecha—junto con el Conservatorio—el Balsas es el único edificio de Pani que ha sido restituido a sus características originales. Condominios En los años cincuenta, impresionado por el crecimiento vertical que había observado en viajes a ciudades en Brasil y Venezuela, Pani promovió la creación de una ley de propiedad en condominio en la ciudad de México. Tras su aprobación en 1956, fundó la compañía Condominio S.A. Su primer desarrollo fue el Condominio Reforma, en la intersección de esta avenida y la calle Guadalquivir, en la ciudad de México. El proyecto consiste en dos prismas de cristal, uno de departamentos y otro de oficinas, que se desplantan sobre una base de comercios. La oficina de Pani ocupó el mezzanine de este edificio. Poco después, su despacho realizó un segundo condominio exactamente frente al primero, del otro lado de Reforma, así como un condominio en Acapulco, Los Cocos, y uno en Monterrey, el Condominio Acero. Parte VII. Significados de Tlatelolco Pasados de Tlatelolco Tlatelolco fue una ciudad prehispánica a orillas del lago de Texcoco, sede de uno de los mercados más importantes de la época. En el sitio donde hoy se encuentra la Plaza de las tres 36 culturas se construyó la iglesia de Santiago, una de las primeras en la Nueva España. En los primeros años de la colonia, Tlatelolco fue sitio de una escuela para nobles indígenas. Con su ayuda, Bernardino de Sahagún escribió parte de la Historia de las Cosas de la Nueva España. En la prensa de los años cincuenta y sesenta, el proyecto de Pani aparece siempre como evidencia del “adelanto económico” del país y como modelo de desarrollo. A pesar de agitados conflictos con los ocupantes de los terrenos intervenidos, no se reporta oposición al proyecto, o dudas sobre su conveniencia. Esto habla del optimismo de algunos y de la limitada libertad de expresión en la época. Entre los pocos gestos contrarios a la lógica desarrollista detrás de la construcción de Tlatelolco en la prensa se encuentran columnas por el periodista Arturo Sotomayor en las que habla sobre la vitalidad de los barrios intervenidos y sobre su pasado, desde una perspectiva costumbrista. Otra medida de la posición de Tlatelolco en la imaginación de la población de la ciudad de México son las declaraciones de un grupo de personas que se identificaron como descendientes directos de Moctezuma e insistieron que su tesoro estaba enterrado en el sitio donde se construía la unidad habitacional. Si bien arqueólogos trabajando en la zona arqueológica contradijeron estas afirmaciones, la prensa siguió el desarrollo de esta historia por varios meses. Tlatelolco resignificado Las esquelas publicadas en los periódicos de la ciudad de México tras la inauguración de Tlatelolco son un caso único en el que el arquitecto de una obra pública comparte felicitaciones con el presidente de la república. Estas esquelas reconocen la importancia de Pani no solo como contratista, sino como ideólogo del proyecto. Además, muestran la prominencia de Mario Pani en la vida pública del país. Durante sus primeros años, Tlatelolco fue vitrina de las políticas del estado en México. Visitantes extranjeros, guiados por funcionarios públicos, hacían tours de este espacio; a menudo, la prensa registraba su admiración por el proyecto. La notoriedad de Pani y su identificación de su obra el gobierno lo convirtieron en blanco fácil tras el terremoto de 1985, cuando colapsaron edificios de Tlatelolco y el Multifamiliar Juárez. Muchos en la prensa lo identificaron como responsable de la tragedia. En las notas publicadas se aprecia el desencanto de sus autores con el estado y con sus símbolos, entre los que se encontraban la arquitectura del movimiento moderno. Poco antes del terremoto, Pani había advertido a las autoridades sobre el deterioro de las los edificios de Tlatelolco y había hecho una propuesta para reforzarlos. Su currículum de 1984 incluye un “Proyecto de restauración de Tlatelolco”. Sin embargo, esta obra no fue realizada. Notablemente, Pani se mantuvo optimista tras el terremoto. “Pagado el tributo del dolor,” declaró en 1986, “debemos levantar el ánimo, aprovechar al máximo las enseñanzas que este temblor nos dio, para reconstruir lo destruido—y ordenar nuestra ciudad, que tanto lo necesita”. “¡Qué error de Cortés el haber levantado la ciudad española en la isla y en el lago!” se lamentó en la misma conferencia. “Si México se hubiera construido en Coyoacán, en las Lomas o en las riberas sólidas, no hubiéramos tenido tantos problemas… y enfrente de nuestra ciudad tendríamos la visión de un espléndido lago”. 37 Panorámica de Mario Pani y su obra Mario Pani construyó una gran biblioteca a lo largo de su carrera. Esta selección representa la diversidad—o incluso eclecticismo—de sus intereses y relaciones, y la amplitud de su cultura urbanística y arquitectónica. 38