Primer Domingo de Cuaresma Líbranos, Señor Dios de la salvación, que condujiste a tu pueblo rescatado hasta una tierra de leche y miel, alimenta a tu Iglesia durante su ayuno cuaresmal y rescátala de los lazos de la muerte. Sácanos del desierto de la tentación y líbranos del mal cuando invoquemos tu nombre. Que busquemos refugio en ti, Dios todopoderoso, para que, libres de toda angustia, podamos participar de la promesa pascual. Concédenos ser valientes cuando confrontemos el miedo y llénanos de fe cuando nos asalten las dudas. Que nuestro corazón irradie siempre la alegría de Jesucristo y se mantenga firme ante toda tentación. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Domingo, 14 de febrero de 2016 Las tentaciones Lecturas del día: Deuteronomio 26:4 – 10; Salmo 91:1 – 2 , 10 – 11, 12 – 13, 14 – 15; Romanos 10:8 – 13; Lucas 4:1 – 13. ¿Qué viene a su mente cuando piensa en el desierto? Lo imaginamos como un lugar árido y lleno de peligros. Al salir de Egipto, los hebreos caminaron durante cuarenta años en el desierto, con frecuentes caídas en su fe y resistiéndose a la gracia de Dios. Las tentaciones nos deslumbran porque son atractivas y fáciles. Siempre que cedemos a tentaciones insanas nos aislamos del amor de Dios y nos consumimos en deseos egoístas. El evangelio de hoy nos cuenta que el Espíritu Santo condujo a Jesús al desierto para ser tentado por el diablo. Pensando en las respuestas de Jesús al diablo, aprendemos que, al encarar la tentación, él permaneció obediente a Dios. Jesús debió discernir la voluntad de Dios para aumentar su cercanía al Padre mediante la oración y el ayuno. Esta Cuaresma, démonos tiempo para adentrarnos en el desierto, sabiendo que el Espíritu Santo nos ayudará a cobrar conciencia de nuestra fragilidad y a escuchar cuidadosamente la voz de Dios, para responder a su invitación. Sería de mucha ayuda destinar un momento cada día a escribir en un diario sobre las cosas, ideas y personas que a usted le tientan a apartarse de Dios y de su vocación a ser testigo fiel. No siempre es fácil nombrar las tentaciones, pero como a los israelitas, Dios nos conduce a la Tierra Prometida para que participemos de su abundancia. Jesús es el camino a la verdad y a la libertad. ¿Qué es lo que él le está pidiendo? La semana en casa Lunes, 15 de febrero de 2016 Comportarse En dos versos de la primera lectura de hoy, se nos dan dos reglas para las relaciones humanas. Primera, que debemos ser santos como Dios y, segunda, que debemos amar a nuestro prójimo. Quizá lo hayamos escuchado muchas veces, pero si seguimos esas normas, nuestras vidas se arraigarán en Dios. ¿Cómo puede usted reconciliarse con Dios, consigo mismo y con sus prójimos? Lecturas del día: Levítico 19:1 – 2, 11 – 18; Salmo 19:8, 9, 10, 15; Mateo 25:31 – 46. Martes, 16 de febrero de 2016 La palabra Como la lluvia que nutre la tierra, la palabra de Dios alimenta nuestro corazón y nos despierta a divulgar la Buena Nueva. Jesús, la Palabra hecha carne, vino a la tierra a revelar el Reino. Al escuchar la Palabra, ¿se siente inspirado a realizar la voluntad de Dios? Piense por un momento en cómo animar a un amigo. Lecturas del día: Isaías 55:10 –11; Salmo 34:4 – 5, 6 – 7, 16 – 17, 18 – 19; Mateo 6:7 – 15. Miércoles, 17 de febrero de 2016 Arrepentimiento ¿Somos una generación perversa? Jesús usa palabras muy fuertes al dirigirse a los que buscan una prueba de su autoridad espiritual. Quieren una señal, como lo fue Jonás para Nínive. El profeta llamó a la ciudad al arrepentimiento para evitar el castigo por sus pecados. El papel del enviado divino es ése: invitar a la gente a una buena relación. Mediante la Encarnación, Dios mismo se da a conocer en Jesús, señal definitiva de su amor por nosotros. Debemos arrepentirnos y volver a Dios con un corazón contrito, para adentrarnos en la plenitud de la vida. La tarde de hoy, encienda una vela y ore pausadamente el salmo del día. Lecturas del día: Jonás 3:1 – 10; Salmo 51:3 – 4, 12 – 13, 18 – 19; Lucas 11:29 – 32. Jueves, 18 de febrero de 2016 Súplica La oración de la reina Esther, en la primera lectura, reconoce el pecado de la nación pero invoca la fidelidad de Dios. Ella le suplica que los rescate ahora de los enemigos. El evangelio nos recuerda que Jesús nos salva de nuestros enemigos, nuestros pecados. Debemos buscar la misericordia de Dios y, como el salmista, dar gracias y alabar al Señor por atender nuestras oraciones y librarnos de nuestra fragilidad. Al acercarnos a la segunda semana de Cuaresma, piense usted en unirse a algún grupo de reflexión bíblica. Lecturas del día: Esther C:12, 14 – 16, 23 – 25; Salmo 138:1 – 2ab, 2cde – 3, 7c – 8; Mateo 7:7 – 12. Viernes, 19 de febrero de 2016 Alejarse El profeta Ezequiel es muy directo al decirle al pueblo que abandonen el pecado. Si dejan de lado su maldad y siguen la Ley tendrán vida. Debemos esforzarnos por una vida virtuosa unidos a Cristo. Si Cristo no es el centro de nuestra vida, el pecado nos dominará y nos llevará a relaciones destructivas. De elegir caminar sin Cristo, nos volvemos reos de juicio. ¿Dónde necesita usted reconciliarse? Prepárese y acérquese al sacramento de la reconciliación durante esta Cuaresma. Lecturas del día: Ezequiel 18:21 – 2 8; Salmo 130:1 – 2, 3 – 4, 5 – 7a, 7bc – 8; Mateo 5:20 – 26. Sábado, 20 de febrero de 2016 Amar Dios nos creó con amor y por amor. En el evangelio, Jesús nos invita a dar testimonio de este amor. Él nos impulsa a amar a nuestro prójimo y a nuestros enemigos. ¿Conoce usted a su prójimo? ¿Cómo puede usted amarlo? Pero también piense en sus enemigos. ¿Cómo puede usted amarlos? Dios nos ha llenado de amor para poder darlo. Medite en las formas como puede compartir su amor. Lecturas del día: Deuteronomio 26:16 – 19; Salmo 119:1 – 2, 4 – 5, 7 – 8; Mateo 5:43 – 48. © 2016 Liturgy Training Publications. 1-800-933-1800. Texto de Timothy A. Johnston. Traducción de Ricardo López. Ilustración de Steve Musgrave. Texto bíblico conforme a La Biblia de nuestro pueblo. Biblia del peregrino (2011), con el debido permiso. Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago, 4 de septiembre de 2015. Recursos reproducibles para Cuaresma–Triduo Pascual–Pascua 2016