PENSAMIENTO POSITIVO Y CALIDAD DE VIDA 1.1. Cognición, pensamiento y emociones Denominamos cognición a los procesos intelectuales por los cuales se obtiene, transforma, almacena, recupera y utiliza la información. Supone, por tanto, el procesamiento de información; es activa y útil. En el proceso de cognición, se obtiene información a través de los sentidos, se transforma la información mediante los procesos interpretativos de la percepción y el pensamiento, se almacena y recupera la información mediante los procesos de memoria y se utiliza la información en los procesos de solución de problemas y el lenguaje. El pensamiento se basa en unidades que llamamos conceptos. Los conceptos son las unidades básicas del pensamiento. Son categorías de cosas, acontecimientos o cualidades relacionadas por alguna o varias características comunes, a pesar de sus diferencias. Son categorías de algo más que cosas concretas. Algunos conceptos son categorías que se basan en una única característica común (simples); otras son más complejas. La formación de conceptos es un tipo especial de aprendizaje en el que se pone a prueba hipótesis sobre las características definitorias de un concepto, mediante el análisis de los casos positivos y negativos del concepto. No todos los conceptos son igualmente fáciles de aprender. Algunos son más “naturales” que otros. Los conceptos naturales son más fáciles de aprender y de utilizar ya que tienen dos características principales: son básicos y prototípicos. Además, tienen un grado medio de inclusividad; comparten muchos atributos comunes; comparten la misma forma; comparten movimientos motores; y se nombran con facilidad Nuestro pensamiento, se encuentra por tanto, regido por los conceptos que hemos aprendido y por cómo los hemos aprendido. Para poder pensar tenemos que construir nuevos conceptos, cada día aprendemos cosas nuevas y esas cosas se sustentan sobre conceptos que ya tenemos o que podemos crear. Para la formación de conceptos necesitamos razonar sobre dicho término, verificar y falsificar una serie de características anexas a él. Cuando tengamos los resultados y toda esa serie de características positivas que lo definen o las negativas que los discriminan de otros, habremos construido un concepto. La solución de problemas es el proceso cognitivo por el que usamos la información, esto es, los conceptos, para lograr un objetivo, cuyo fin no lo podemos obtener por que hay algo que nos lo impide. Ya sabemos que nuestro pensamiento no es lógico en el razonamiento para la solución de problemas, por lo que muchas veces, nuestros razonamientos a problemas diversos de la vida, pueden ser erróneos o demasiado complejos para la solución que estamos buscando. Además, ante una mala definición o planteamiento del problema, no llegaremos a una solución adecuada. Las fases en la resolución de problemas son las siguientes: - Planteamiento del problema: Lo primero de todo es saber cuál es el problema, en que consiste. Hay veces en que es fácil saberlo y otras no. Si no planteamos bien nuestro problema es difícil que encontremos un resultado positivo para éste. Lo bueno en este caso es saber cambiar de planteamientos hasta que lleguemos a encontrar el adecuado. Es la fase más importante, ya que si no hacemos un buen planteamiento del problema, nunca podremos llegar a una buena solución - Comprensión y organización de los elementos del problema: Hay que definir el problema a través de sus elementos, ordenarlo y entenderlo. Establecer cuál es la información que tenemos y los recursos de los que disponemos para llegar a su solución. En esta fase se suele fallar bastante, ya que no sabemos establecer la totalidad de los elementos que tenemos o no somos flexibles para adaptar todas nuestras estrategias hacia la solución del problema. Nos encerramos en una idea, y queremos abordar el problema sólo desde un punto de vista, con lo que no llegamos a una solución fácil y correcta. - Generación y evaluación de soluciones alternativas: Concluimos la totalidad de las soluciones posibles que pueden acometerse para solucionar el problema y debemos evaluarla una a una hasta que encontremos la que buscamos, la más efectiva. Además de la gran cantidad de pensamientos que generamos diariamente, existen una gran cantidad de emociones a las que también le siguen nuestros sentimientos que experimentamos internamente, para finalizar con la actuación o comportamiento que llevaremos a cabo para responder a las demandas del exterior. Es decir: PENSAMOS → SENTIMOS → ACTUAMOS Este esquema se repite cíclicamente, por lo que después de toda actuación, siempre volvemos a pensar para evaluar que ha pasado. Muy en relación con el pensamiento, se encuentra el lenguaje. Para poder hablar y expresar el lenguaje necesitamos pensar las palabras que vamos a decir o lo que queremos expresar. Nosotros mismos sin la necesidad de hablar con otra persona estamos constantemente pensando para nosotros y “hablándonos” mentalmente, por lo que gran parte del pensamiento se produce en forma de lenguaje. De este planteamiento deriva la HIPÓTESIS WHORFIANA O HIPÓTESIS DE LA RELATIVIDAD LINGÜÍSTICA, según la cual, la estructura de un lenguaje influye en el pensamiento y en el modo en que las personas piensan. De esta manera, todo lo que pensamos se encuentra modulado por el lenguaje que hablamos, y a su vez, el lenguaje que utilizamos se encuentra modulado por los pensamientos que tenemos. Dependiendo de cómo me “hable” a mí mismo, tendré unos u otros conceptos sobre el mundo que me rodea, las personas, los acontecimientos y sobre mí mismo. Por tanto, muchos de los problemas que tenemos se pueden resolver cambiando la forma con la que me hablo. La terapia racional emotiva, trata de solucionar problemas derivados de formas de pensar sobre nosotros mismos o los demás poco adecuadas para nosotros. TERAPIA RACIONAL EMOTIVA Las personas causan sus propios destinos creyendo y actuando según los valores y creencias que tienen. Las personas causan sus propias reacciones según la forma en que interpretan o valoran los acontecimientos que experimentan. (A) Experiencia activadora o acontecimiento activador (B) Consecuencia emocional y/o conductual. (C)Tu creencia sobre (A). Observando ahora, que la consecuencia emocional y conductual (C) sigue inmediata y directamente después de tener lugar la experiencia activadora (A) se tiende a pensar erróneamente que (A) causa (C): Esto es un ERROR, ya que (C) proviene de (B). Las experiencias activadoras en (A), no hacen que tengas consecuencias emocionales en (C) y no llevan a consecuencias conductuales. Más bien, tú eres el factor principal que produce tus propias consecuencias en (C), al creer firmemente ciertas cosas en (B), tu sistema de creencias innatamente predispuesto y aprendido o adquirido. ¿Los acontecimientos activadores (A) en tu vida no ayudan claramente a que se produzcan de alguna forma tus consecuencias emocionales o conductuales (C)? Claro que sí, por que si nada ocurriera en tu vida en (A) tenderías a experimentar consecuencias pequeñas o no conductuales en (C) (Aunque las pudieras tener, por supuesto, horribles creencias en B, sin existencia de A, dando como consecuencia depresión y desesperación en C, hasta que la persona muera, y sin pasar nada en C). Las cosas que ocurren no son las que te perturban, sino la opinión que tienes de ellas: ESTO SON LAS CREENCIAS. Una vez que aceptas que los acontecimientos externos ayudan en parte pero que no causan realmente tus sentimientos y que tú en gran medida según la manera en que piensas, aumentas enormemente tu poder de control sobre tus propias emociones. Aunque apenas puedas cambiarlas por tu propia voluntad, puedes someterlas sensiblemente a los procesos de tu decisión. Puedes, si deseas, decidir dominarlas para apropiarte las decisiones negativas y rehusando muchas veces ceder a los sentimientos inapropiados y autodestructivos. ¿CÓMO DESCUBRIR LAS CREENCIAS IRRACIONALES? Buscando tus “deberías” y tus “tienes que”. Algunas de ellas consisten simplemente en afirmaciones empíricas o irreales: suprageneralizaciones o generalizaciones: “te debería ocurrir” o “es preciso que te ocurra”. Si realmente te mantuvieras en tus DESEOS y PREFERENCIAS, y nunca los proyectaras a las NECESIDADES y EXIGENCIAS, muy pocas veces te harías afirmaciones antiempíricas a ti mismo y a otras personas. Tan pronto como conviertes tus deseos en horribles necesidades, tales afirmaciones irreales se originan casi inevitablemente, y con frecuencia, en grado abundante. ¿CUÁLES SON LAS “NECESIDADES” O “IMPERATIVOS INTERNOS” QUE EXPERIMENTO EN MÍ MISMO Y QUE CAUSAN MI PERTURBACIÓN? Una vez que te acostumbras a buscar estas exigencias, comenzarás a encontrarlas muy rápidamente. Entonces puedes hacer lo mismo con tu manera de pensar irracional, muy especialmente con el sentirte horrible, con el no poder soportar la vida y con las maldiciones a ti mismo y a los demás. Existen 4 formas básicas que adoptan las creencias irracionales: 1. Piensas que alguien o algo debería, sería necesario o tiene que ser diferente de lo que es en realidad. 2. Lo encuentras horrible, terrible, cuando es de esa manera. 3. Piensas que no puedes sufrir, soportar o tolerar esta persona o cosa y concluyes que no debería haber sido como es. 4. Piensas que tú u otras personas han cometido errores horribles o los sigues cometiendo y porque tu o ellas no deben actuar tal como lo hacen, tu o ellas no valéis para nada bueno en la vida, mereceis reprobación y puedes seguir catalogado como despreciable. Para averiguarlas cuando no se es consciente, examina C y A ¿Cuáles son las creencias irracionales? 1. Busca por que te sientes horrible ¿Qué es lo que considero horrible referente a A? 2. Busca algo que no puedes soportar ¿Qué es de A la conducta que considero horrible? ¿Creo que no la puedo soportar? 3. Busca tu necesidad-perturbadora ¿Cuáles son las necesidades o imperativos internos que experimento en esta situación? 4. Busca la condena que haces de ti mismo y de los demás ¿De qué forma condeno o desprecio a cualquiera por la A? Otro método sencillo, consiste en suponer que están englobadas en una de las tres principales ideologías de “necesidad-perturbadora”, tenemos 3 ideas básicas sobre creencias irracionales, las cuales enturbian nuestra actuación en la vida, ya que pensamos cosas que “deberían de ser “ de una manera concreta y no son, con lo que nos sentimos fracasados. Estas ideas irracionales son: 1. Tengo que actuar bien y tengo que merecer la aprobación por mi forma de actuar, o de lo contrario soy considerado como inútil. 2. Tú debes actuar de forma amable, considerada y justa conmigo, o de lo contrario eres un canalla. 3. Las condiciones en que vivo deben seguir siendo buenas y fáciles, para que pueda conseguir prácticamente todo lo que quiero sin mucho esfuerzo o incomodidad, o de lo contrario el mundo se convierte en despreciable, y la vida casi no merece vivirla. Las detallamos mejor a continuación: TENGO QUE ACTUAR BIEN Y MERECER LA APROBACIÓN POR MIS ACTUACIONES. Ejemplos de creencias irracionales: - Debo encontrar sincero amor y aprobación casi siempre por parte de todas las personas que encuentro importantes. - Debo probarme a mí mismo que soy plenamente competente, idóneo y capacitado, o al menos tener una competencia real o talento en algo importante. - Mi miseria emocional proviene casi plenamente de mis presiones externas, de las que tengo poca habilidad para cambiar o controlar, a menos que esas presiones cambien, no puedo hacer que me sienta con ansiedad, deprimido, abatido u hostil. - Si sobrevienen los acontecimientos que me ponen en peligro real o que amenazan mi vida, tengo que preocuparme excepcionalmente de ellos y perturbado por ellos. - El pasado de mi vida me influenció inmensamente y permanece importante aún porque si antes me afectó, algo fuertemente tiene que seguir determinando mis sentimientos y conducta aún hoy; todavía permanece la credulidad y condicionantes de mi primera infancia, y no puedo remontarlo y pensar por mí mismo. - Debo tener un alto grado de orden y certeza en el mundo que me rodea para ser capaz de sentirme cómodo y actuar adecuadamente. - Necesito desesperadamente a los demás para confiar y depender de ellos: porque permaneceré siempre tan débil, también necesitaré un poder sobrenatural en el que confiar, especialmente en tiempos de grave crisis. - Debo comprender la naturaleza o secreto del mundo para vivir felizmente en él. - Puedo y debería otorgarme una valoración global como ser humano, y solamente puedo considerarme bueno o respetable si lo habo bien, realizo acciones que merecen la pena, y tengo personas que normalmente me aceptan. - Si me pongo deprimido, con ansiedad, avergonzado o enfadado, o cedo débilmente a los sentimientos de perturbación que las personas y los acontecimientos tienden a hacerme sentir, actúo muy incompetente y vergonzosamente. No debo hacer esto y si lo habo me convierto en una persona totalmente débil e inútil. - Las creencias mantenidas por autoridades respetuosas o por mi sociedad deben probarse que son correctas y no tengo derecho a cuestionarlas en teoría o en la práctica; si lo hago, las personas tienen perfecto derecho a condenarme y a castigarme, y no puedo soportar su desaprobación. OTROS DEBEN TRATARME CONSIDERABLEMENTE Y CON AMABILIDAD, PRECISAMENTE DE LA FORMA QUE QUIERQAO QUE ME TRATEN. SI NO LO HACEN, LA SOCIEDAD Y EL UNIVERSO DEGBERÍAN CONDENARLOS, CENSURARLOS Y CASTIGARLOS POR FALTA DE CONDIDERACIÓN. Ejemplos de creencias irracionales: - Los demás deben tratar a cada uno de una manera amable y justa; y si actúan con rudeza o con falta de ética se convierten en personas inútiles, merecen dura condena y castigo y el mundo casi con seguridad verá que ellos reciben esta clase de retribución. - Si los demás se comportan impropia o estúpidamente, se convierten en idiotas totales y se deben sentir totalmente avergonzados de sí mismos. - Si las personas tienen la habilidad de actuar bien pero en realidad eligen esquivar y eludir las responsabilidades que deberían aceptar y llevarlas a cabo, ellos se convierten en inútiles y deberían sentirse plenamente avergonzados de sí mismos. Las personas deben alcanzar todo su potencial para llevar una vida feliz y que merezca la pena, de otra forma tienen poco o ningún valor como seres humanos. LAS CONDICIONES EN LAS QUE VIVO DEBEN ESTAR BIEN DISPUESTAS PARA QUE CONSIGA PRÁCTICAMENTE TODO LO QUE QUIERO, CÓMODA, RÁPIDA Y FÁCILMENTE Y NO ME OCURRA CASI NADA DE LO QUE NO QUIERO. Ejemplos de creencias irracionales: - Las cosas deben ir de la forma que me gustaría que fueran, porque necesito lo que quiero, y la vida es horrorosa, terrible y horrenda cuando no consigo lo que quiero. - Cuando existen en mi mundo peligros o personas temibles o cosas, debo preocuparme continuamente de ellas; de esa forma tendré el poder de controlarlas o cambiarlas. - Encuentro más fácil evitar enfrentarme a las muchas dificultades de la vida y a las responsabilidades personales que comprometerme a formas más compensatorias de autodisciplina. Necesito un bienestar inmediato y no puedo pasar por un dolor presente para alcanzar otro futuro. - Las personas deberían actuar mejor de lo que normalmente lo hacen y si no se comportan bien y me crean jaleos innecesarios, considero que es horrendo y terrible y no puedo soportarlas. - Puesto que existen desventajas en mi vida, o bien por mis tendencias hereditarias o bien por las influencias de mi entorno pasado o presente, y o no puedo hacer prácticamente casi nada para cambiarlas; debo continuar sufriendo constantemente a causa de estas desventajas. Por tanto casi no vale la pena vivir. - Si cambia algún elemento perjudicial o desagradable en mí mismo o mi vida resulta ser muy dura, esa dificultad no debería existir. Lo encuentro demasiado difícil para hacer algo, también podría no hacer ningún esfuerzo, o muy poco para cambiarlo. - Tienen que prevalecer claramente los valores de justicia, equidad, igualdad y democracia; cuando no existen, no lo puedo soportar y la vida parece demasiado insoportable para seguir viviéndola. - Debo encontrar soluciones correctas y prácticamente perfectas a mis problemas y a los de los demás, si no las encuentro, ocurrirá la catástrofe y el horror. - Las personas y los acontecimientos externos producen prácticamente toda mi infelicidad y tengo que permanecer víctima impotente de ansiedad, depresión, sentimientos de inadaptación y hostilidad a no ser que estas condiciones y las personas cambien y me permitan detener mis sentimientos perturbados. - Puesto que he logrado nacer y seguir vivo ahora, mi vida tiene que continuar indefinidamente, o al menos hasta que quiera seguir viviendo. Considero que es muy feo y horrible pensar en la posibilidad de morir y no tener ya más una existencia. - En tanto en cuanto permanezca vivo, mi vida tiene que tener un sentido o finalidad insólita o especial, si no puedo crear este sentido o finalidad por mí mismo, el mundo o alguna fuerza sobrenatural en el universo debe otorgármela. - No puedo soportar la incomodidad de sentirme angustiado, deprimido, culpable, avergonzado, o perturbado emocionalmente de cualquier otra forma, si realmente me volviera loco o me internaran en una institución mental, nunca podría soportar ese horror y tendría que suicidarme. - Cuando las cosas realmente me han ido mal durante un período bastante largo de tiempo y no existe ninguna garantía de que cambie y ninguno se haga cargo de mi vida y haga mejor las cosas para mí, sencillamente no puedo soportar el pensamiento de vivir más y debo considerar seriamente en suicidarme.