El Papa Francisco dirige una carta a las familias

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El Sr. Arzobispo presidió las Jornadas Nacionales
de las Obras Misionales Pontificias
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Cáritas Diocesana de Toledo desarrolla
su Área de Cooperación Internacional
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Donativo:
0,30 euros.
AÑO XXXI. NÚMERO 1.304
9 de marzo de 2014
El Papa Francisco dirige
una carta a las familias
La pasada semana la Santa Sede hizo pública la Carta que ha dirigido el Papa Francisco a todas las familias,
con ocasión de la Asamblea general extraordinaria del Sínodo de los Obispos, convocada para el póximo mes
de octubre para tratar el tema «Los retos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización».
El Papa recuerda en ella que en septiembre de 2015, tendrá lugar el Encuentro Mundial de las Familias en
Filadelfia, por eso invita a orar «todos
juntos para que, mediante estas iniciativas, la Iglesia realice un auténtico camino de discernimiento y adopte
los medios pastorales adecuados para
ayudar a las familias a afrontar los retos actuales con la luz y la fuerza que
vienen del Evangelio».
Además, el Papa Francisco recibió
en audienca al Sr. Arzobispo y al Sr.
Obispo auxiliar, el pasado 1 de marzo,
con ocasión de la Visita ad limina que
han realizado los obispos españoles.
Junto a don Braulio y a don Ángel recibió a los obispos de las Provincias
Eclesiásticas de Toledo, Mérida-Badajoz y al Sr. Arzobispo castrense.
El lunes, 3 de marzo, recibió a
todos los obispos españoles. En el
próximo número ofrecermos amplia
información del discurso que el Papa
Francisco pronunció ante ellos.
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Con los Obispos de las Provincias Eclesiásticas de Toledo, Mérida-Badajoz, el Cardenal Estepa el Arzobispo castrense.
2 PALABRA DEL SEÑOR I DOMINGO DE CUARESMA
 PRIMERA LECTURA: Génesis 2,7-9; 3.1-7
El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo,
sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo. El Señor Dios plantó un jardín en Edén, hacia oriente, y colocó en él al hombre que había modelado.
El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles
hermosos de ver y buenos de comer; además el árbol de
la vida, en mitad del jardín, y el árbol del conocimiento del
bien y del mal.
La serpiente era el más astuto de los animales del
campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer:
«¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?» La mujer respondió a la serpiente:
«Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; solamente del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos
ha dicho Dios: No comáis del él ni lo toquéis, bajo pena de
muerte».La serpiente replicó: «No moriréis. Bien sabe
Dios que cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal».
La mujer vio que el árbol era apetitoso, atrayente y deseable porque daba inteligencia; tomó del fruto, comió y
ofreció a su marido, el cual comió. Entonces se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban
desnudos; entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron».
 SEGUNDA LECTURA: Romanos 5, 12-19
Hermanos: lo mismo que por un solo hombre entró el
pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y la muerte
se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron...
Pero, aunque antes de la ley había pecado en el mundo, el pecado no se imputaba, porque no había ley. Pues,
a pesar de eso, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés,
incluso sobre los que no habían pecado con un delito como
el de Adán, que era figura del que había de venir.
Sin embargo, no hay proporción entre la culpa y el don:
si por la culpa de uno murieron todos, mucho más, gracias
a un solo hombre, Jesucristo, la benevolencia y el don de
Dios desbordaron sobre todos. Y tampoco hay proporción
entre la gracia que Dios concede y las consecuencias del
pecado de uno: la sentencia contra uno acabó en condena
total; la gracia, ante una multitud de pecados, en indulto.
Si, por la culpa de aquél que era uno solo, la muerte
inauguró su reino, mucho más los que reciben a raudales
el don gratuito de la amnistía vivirán y reinarán gracias a
uno solo, Jesucristo.
 EVANGELIO: Mateo 4,1-11
En aquel tiempo, Jesús fue llevado al desierto por el
Espíritu para ser tentado por el diablo. Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al final sintió
hambre. Y el tentador se le acercó y le dijo: «Si eres Hijo de
Dios, di que estas piedras se conviertan en panes». Pero
él le contestó diciendo: «Está escrito: No sólo de pan vive
el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios».
Entonces el diablo lo lleva a la Ciudad Santa, lo pone
en el alero del templo y le dice: «Si eres Hijo de Dios, tírate
abajo, porque está escrito: Encargará a los ángeles que
cuiden de ti y te sostendrán en sus manos para que tu pie
no tropiece con las piedras». Jesús le dijo: «También está
escrito: No tentarás al Señor, tu Dios».
Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y
mostrándole todos los reinos del mundo y su esplendor le
dijo: «Todo esto te daré si te postras y me adoras». Entonces le dijo Jesús: «Vete, Satanás, porque está escrito: Al
Señor tu Dios adorarás y a él solo darás culto».Entonces
lo dejo el diablo, y se acercaron loas ángeles y le servían.
PADRE NUESTRO / 9 DE MARZO DE 2014
TRES POEMAS DE FIDELIDAD
CLEOFÉ SÁNCHEZ MONTEALEGRE
L
a Cuaresma es camino que no
termina. Como camino tiene
sus etapas de acompañamiento
a los catecúmenos, aspirantes al Bautismo y de revisión a los ya bautizados que dirigen sus pasos al gozo de
la Resurrección. Este camino empieza con una serie de dúos donde campea la fidelidad –Cristo– y oscurece la
marcha el Maligno en apariciones de
tentación que son contestadas con la
Palabra permanente de la Revelación.
Poesía y drama. Vamos al contenido para meditar la situación de
cada tentación deteniéndonos en la
instigación del Maligno y en la respuesta de Jesús. Primera tentación.
El pueblo de Israel pasa hambre en el
desierto. Protesta y Dios le da el maná para que comprenda que depende
de Dios. El maná es signo para que
el pueblo no se olvide de Dios, cuando tenga otro pan (Dt 8,2-5; Ex 16).
Estilo de Jesús: tiene hambre pero no
protesta ni ejerce un poder milagroso
para saciarse. Permanece fiel a la Palabra de Dios. Prefiere la Palabra de
Dios al pan natural. ¿Qué actualidad
tiene esta tentación en un mundo que
pasa hambre? ¿No habría que pensar
en caridad, pan y alimentos para los
necesitados?
Segunda tentación. El pueblo de
Israel tiene sed y pide de beber. Dios
le da agua. La tentación está en querer
que Dios se manifieste como acompañante de su pueblo. ¿Está Iahvé entre nosotros o no? (Dt 6,16;Ex 17,7).
El tentador pide a Jesús que manifieste, mediante un hecho espectacular,
que Dios está con él. Provoca a Dios
para que se haga visible en su vida. La
actitud de Jesús es siempre la misma:
Dios está continuamente en la vida
cotidiana. Cabe preguntar ¿cuál debe ser la actitud del cristiano ante la
creciente riqueza y el aumento de la
pobreza, paro, necesidad?
Tercera tentación. Se advierte
a los israelitas que cuando entren en
la Tierra Prometida no deben ofrecer sacrificios a los dioses cananeos.
Sólo Dios es Dios, aunque estén en
pobreza (Ex 32,20-35; Dt 12,13-15).
A Jesús se le propone la adoración
del Maligno a cambio de darle todo
el poder y la gloria de este mundo. La
respuesta: sólo Dios es digno de adoración. Se puede preguntar ¿dónde
queda el servicio a los demás si hay
pretensión de subir en el escalafón,
de abultar el bolsillo y de agrandar el
domicilio? El camino de Jesús lleva a
la escucha de la Palabra de Dios, a la
humildad de la obediencia, a atribuir
todo al Padre. «Aquí están las alegría
del mundo: en el pan, la concupiscencia de la carne; en le promesa de los
reinos, la ambición mundana, y en la
curiosidad de la prueba, la concupiscencia de los ojos» (san Agustín s.
284, BAC xxv, 1984, 106).
Escenario. Cuarenta días con
sus noches duró el Diluvio. Cuarenta días permaneció Moisés dentro de
la nube. Cuarenta años que el pueblo
de Israel peregrinó por el desierto.
Cuarenta días del camino de Elías para llegar al Monte de Dios, el Horeb.
Signo referencial de todas las vidas
que nos indica la misión a cumplir y
cómo nuestro desierto, lugar de silencio y de pobreza, lugar de tentación,
puede y debe ser lugar de encuentro
con Dios.
Mensaje de Cuaresma. «Pues
conocéis la gracia de nuestro Señor
Jesucristo, el cual, siendo rico, se
hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza (2 Cor 8, 9). El
Apóstol se dirige a los cristianos de
Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén
que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen,
a los cristianos de hoy, estas palabras
de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a
nosotros, la invitación a la pobreza, a
una vida pobre en
sentido evangélico?» (Papa Francisco).
n
LECTURAS DE LA SEMANA: Lunes, 10: Levítico 19,1-2.11-16; Mateo
25,31-46. Martes, 11: Isaías 55,10-11; Mateo 6,7-15. Miércoles, 12: Jonás
3,1-10; Lucas 11,29-32. Jueves, 13: Ester 14,1.3-5.12-14; Mateo 7,7-12.
Viernes, 14: Ezequiel 18,21-28; Mateo 5,20-26. Sábado, 15: Deuteronomio
26,16-19; Mateo 5,43-48. Misa vespertina del segundo domingo de cuaresma.
TERCERA PÁGINA 3
SR. ARZOBISPO ESCRITO SEMANAL
EJERCICIOS DE LA CUARESMA (I)
H
ermanos míos, empezamos
el gran viaje de la Cuaresma,
que culminará, tras celebrar
un año más el Triduo Pascual, en
Pentecostés. Es el tiempo litúrgico más importante de la Iglesia. La
limosna, la oración, el ayuno, las
grandes obras del tiempo cuaresmal
son puestas de relieve por la Iglesia
para la renovación pascual. Nuestro
ayuno, sin embargo, tendrá hambre
y tendrá sed si no se nutre de bondad
y de ternura, si no se sacia de misericordia. Nuestro ayuno tendrá frío,
nuestro ayuno fallará, si la cabeza de
la limosna no lo cubre, si el vestido
de la compasión no lo envuelve.
En nuestra programación diocesana, nuestra Iglesia celebra este
sábado día 8 de marzo en la tarde un
vía crucis especial por las calles de
Toledo y, terminado éste, tendrá lugar el sacramento del perdón, la penitencia con confesión individual en
la Catedral. Queremos expresar de
este modo nuestra petición de perdón a Dios nuestro Padre; también
nuestra solidaridad en el pecado y el
arrepentimiento, tras haber seguido
a Cristo en su vía crucis, en su agonía, porque, mientras haya pecado,
esta agonía perdurará hasta el fin del
mundo, porque Él está presente en el
que sufre, en el pobre y desalentado.
Es el ejemplo de Jesús, su persona
que nos ama lo que hace de notros
penitentes y nos invita en nuestro
camino personal y comunitario de
conversión.
Así nos lo dice el Papa Francisco
en su Mensaje para esta Cuaresma,
«Pues conocéis la gracia de nuestro
Señor Jesucristo, el cual, siendo rico,
se hizo pobre por vosotros para enriquecernos con su pobreza» (2 Cor
8, 9). Son palabras que el Apóstol
dirige a sus cristianos para invitarles
a socorrer con su limosna a los cristianos de la Iglesia Madre de Jerusalén, que pasan una pobreza severa.
«Conocéis la gracia de nuestro Señor
Jesucristo», afirma san Pablo de los
cristianos de Corinto. ¿Conocemos
nosotros esta gracia?
Se trata de imitar el estilo de Dios
en Cristo: Él no se revela mediante
el poder y la riqueza del mundo, sino
mediante la debilidad y la pobreza;
se acercó a cada uno de nosotros «vaciándose» para ser semejante a nosotros. Es un deseo de proximidad, de
generosidad, de darse. «La caridad,
dice el Papa, el amor es compartir
en todo la suerte del amado; porque
el amor hace semejantes». «Dios no
hizo caer sobre nosotros la salvación
desde lo alto, como la limosna de
quien da parte de lo que para él es
superfluo con aparente piedad filantrópica. ¡El amor de Cristo no es eso!
Cuando Jesús entra en las aguas del
Jordán y se hace bautizar por Juan el
Bautista, no lo hace porque necesita
penitencia, conversión; lo hace para
estar en medio de la gente necesitada
de perdón… y cargar con el peso de
nuestros pecados».
Parece paradójico que sea la pobreza de Jesús la que nos enriquezca. Pero es la lógica de Dios, la lógica de la Encarnación de Cristo.
Ese es su modo de amarnos, como
el buen samaritano. La pobreza de
Cristo consiste, dice el Santo Padre,
en que se hizo carne; también en su
confianza ilimitada en Dios Padre.
Él es rico como lo es un niño que se
siente amado por sus padres y los
ama. Este es el secreto de Jesús: El
Padre os ama. Tal vez piense alguno
que ahora nosotros podemos salvar
al mundo con nuestros «adecuados»
medios humanos, de manera que
sutilmente pensemos que tenemos
que cambiar de táctica y buscar una
planificación mejor: económica, de
organización. El Papa afirma rotundamente: «Dios sigue salvando a los
hombres y salvando al mundo mediante la pobreza de Cristo, el cual
se hace pobre en los Sacramentos, en
la Palabra y en la Iglesia, que es un
pueblo de pobres».
manos; en Cristo que es el modelo
de cómo hemos de vivir este tiempo
santo. Abramos nuestro corazón a la
generosidad. Pidamos al Señor hambre de su Palabra, de su amor por el
Padre y por la humanidad; vivamos
la liturgia de la Iglesia, tan rica en este tiempo, como si fuera la primera
vez; tengamos un tiempo mayor para
la oración y la conversión en retiros,
ejercicios espirituales, charlas cuaresmales; desechemos el pecado, en
nuestro y el de todos los cristianos,
con la confesión en el sacramento de
la Penitencia. Sintamos que caminamos juntos hasta el monte de la Pascua, para llegar a gozar de la libertad
y de la alegría de la fe.
X Braulio Rodríguez Plaza
Arzobispo de Toledo
Primado de España
La pobreza de Cristo consiste, dice el Santo
Padre, en que se hizo carne; también en su
confianza ilimitada en Dios Padre.
E
l mensaje del Papa merece volver sobre él en otra ocasión en
esta Cuaresma. Así lo haremos. Al
iniciar, pues, este tiempo de preparación a la Pascua, no pensemos
únicamente en hacer unos ejercicios
piadosos necesarios (vía crucis, lectura de la pasión de Cristo, ayuno
el miércoles de Ceniza o el Viernes
Santo o abstinencia los viernes cuaresmales); pongamos nuestra mirada
en Cristo que sufre en nuestros her9 DE MARZO DE 2014 / PADRE NUESTRO
4 COLABORACIONES
 CONCILIOS de la iglesia
RESTAURACIÓN
José Carlos Vizuete
P
oco antes de su derrota y abdicación,
en enero de 1814 Napoleón permitió
que el papa Pío VII –cautivo en Génova desde 1809– regresara a Roma; y en
marzo le devolvió la soberanía sobre los Estados Pontificios hasta entonces ocupados
por los franceses. Pese a la restauración
del poder temporal del Pontífice los tiempos
no eran nada favorables para el papado,
aunque el cardenal Secretario de Estado se
sentara con los vencedores en el Congreso
de Viena.
En la capital austriaca las potencias
pretendían «restaurar» el viejo orden sin
darse cuenta de que era imposible volver
a la situación anterior a la convulsión que
había supuesto para todo el Continente la
ola revolucionaria, que introdujo profundos
cambios sociales e ideológicos en Europa
de los que la Iglesia salió enormemente debilitada. En todas las naciones, también en
los Estados Pontificios, se manifestaba la
división entre los partidarios de la restauración del Antiguo Régimen y los que veían
una ocasión para acometer reformas liberalizadoras.
El triunfo aparente de la restauración se
vio sacudido por una serie de movimientos
revolucionarios (en 1820, 1830 y 1848) a los
que siguieron otros conservadores. En este
marco se desarrollaron los pontificados de
León XII (1823-1829), Pío VIII (1829-1830)
y Gregorio XVI (1831-1846).
Nada más ser elegido Gregorio XVI, la
revolución estalló en los Estados Pontificios
y el Papa se vio en la necesidad de recurrir
a Austria para pacificarlos. Una conferencia
de las cinco potencias, celebrada en Roma,
impuso al Pontífice la obligación de realizar
reformas en la administración de sus Estados.
Pero el hecho más significativo del
pontificado fue la condena del liberalismo
mediante la encíclica «Mirari vos» (15-VIII1832), motivada por el enfrentamiento entre
los obispos franceses y los redactores del
periódico católico «L´Avenir» dirigido por el
sacerdote Félicité Lamennais (1782-1854).
La encíclica levantó un aluvión de críticas
en toda Europa y Lamennais respondió
con «Palabras de un creyente», un libro
que también fue condenado por Gregorio
XVI con la encíclica «Singulari nos» (24VI-1834). Mientras,
en Italia –nación dividida– se acrecienta el
deseo de unidad política obstaculizada por
la existencia de los
Estados Pontificios.

PADRE NUESTRO / 9 DE MARZO DE 2014
LAS TENTACIONES
José Díaz Rincón
N
os encontramos en el tiempo
«fuerte» de la Cuaresma, que
Dios nos regala por su Iglesia a
sus hijos, para fortalecer la fe, estimular
la conversión y ejercitar la penitencia
como la mejor terapia para vencer el
mal y crecer en la virtud. Todos los cristianos, desde el Papa al último bautizado, debemos agradecer a Dios y asumir
esta nueva oportunidad, cargada de gracia y de bendición.
En la apertura cuaresmal, la liturgia,
nos presenta las tentaciones de Jesús,
en el inicio de su vida pública. Es una
pedagogía por la que se nos previene y
enseña a vivir la vida cristiana, conociendo los engaños, escollos y obstáculos que «el padre de la mentira», Satanás nos suele poner y que es obligación
superar. Lo cual es fácil conseguir con
la gracia de Dios, el ejemplo y enseñanza de Jesucristo, el Maestro. Las tres
tentaciones son claves y ejemplos para
entender el Reino de Dios, la Persona
de Jesucristo y el mensaje de la Buena
Nueva, que es Sabiduría de Dios.
La primera tentación está en preferir los bienes materiales a la Palabra de
Dios. Poner las apetencias materialistas
como lo esencial y principal, haciendo
que los criterios cristianos se supediten
al egoísmo. Es todo lo contrario: la fe
debe iluminar, orientar, dar sentido y
razón a toda nuestra vida. La respuesta de Cristo al diablo es contundente y
clarificadora: «No solo de pan vive el
hombre, sino de toda palabras que sale
de la boca de Dios» (Mt 4, 4).
La segunda tentación trata de suscitar con sutileza y engaño, la soberbia,
fuente de los demás pecados. Es traspasar el límite infranqueable que la criatura tiene con el Creador. Es una nueva
versión del pecado original en el Paraíso, cometido por nuestros primeros
padres. «Seréis como Dios» (Gen 3, 4)
les dice allí el tentador. Es inadmisible
poner condiciones a Dios, ni intentar
engañarle. Recuerdo que en uno de los
momentos de mayor sufrimiento de mi
esposa, en su hora final, oyó decir junto
a su lecho: «¿Por qué hará Dios estas
cosas?» Frunció el ceño, como signo
de reprobación, y advirtió: «No digáis
esas cosas. Yo no le ajusto las cuentas
a Dios». Esta es la certera actitud cre-
yente. La auténtica libertad está en vivir
la verdad de nuestro ser como personas
humanas. Libertad y verdad son algo
indisoluble. Esto nos lleva a la confianza en Él. La contestación de Jesús a Satán es todo un programa para el verdadero creyentes: «No tentarás al Señor,
tu Dios» (Mt 4, 7).
La tercera tentación está en preferir
los ídolos, las cosas terrenas, al mismo
Dios, Creador, Padre y Señor. Somos
muy propensos a llenarnos, recrearnos,
seguir, idolatrar a muchas cosas que no
son nada más que apariencia y miseria.
El primer mandamiento es la clave de
los demás. Por eso Jesús dice con autoridad: «Vete, Satanás, porque está escrito: al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo
servirás» (Mt 4, 10)
El demonio es el gran ángel caído,
el cual no pudiendo nada contra Dios,
embiste contra la creación visible. Y
contra su jefe, el hombre, buscando que
toda criatura se rebele contra el Señor
del cielo y la tierra. Su influencia en nosotros es muy grande, porque tiene una
naturaleza superior a la nuestra, pero
siempre le vencemos con Jesucristo y
los medios que Él nos da.
Las tentaciones las sufrimos todos
los discípulos de Cristo. Por eso, Jesús, quiso enseñarnos y dejarnos en el
evangelio las tentaciones más significativas que Él también experimentó,
para librarnos a nosotros de ellas. En el
desierto, desde el principio, queda claro
que «el príncipe de este mundo no tiene
ningún poder sobre Él». (Jn 14, 30).
Entre las diversas formas que Jesús
se nos manifiesta está la de exorcista.
Quien no cree en Cristo como exorcista
no cree en el Evangelio. La expulsión
de demonios es parte habitual de su ministerio, claramente diferenciada de la
sanación de enfermos.
Que la Cuaresma con su derroche
de gracia y de luz nos prevenga y haga
fuertes ante el diablo. Que confiemos en
Dios y que sepamos
que Él nos escucha
siempre que lo invocamos: «No nos dejes
caer en la tentación y
líbranos del mal».

COLABORACIONES 5
 obispos en el cONCILIO Vaticano II
Karol Wojtyla (3)
Juan Carlos Mateos GonzÁlez
P
articipó en las cuatro sesiones del
Concilio (1962-1965): «Cuando
comencé a tomar parte en el Concilio, era un joven obispo. Recuerdo que
mi puesto al principio estuvo cerca de la
entrada de la basílica de San Pedro, pero desde la tercera sesión, es decir, desde
que fui nombrado arzobispo de Cracovia
(13 de enero de 1964) fui colocado más
cerca del Altar de la confesión». Al poco
de ser nombrado, había dicho: «En Cracovia, normalmente los arzobispos son
elegidos entre los aristócratas. Por eso,
fue una sorpresa cuando fui nombrado
yo, un ‘proletario’».
Durante el primer periodo, las dos
intervenciones de Wojtyla en el Aula (se
debatía sobre la liturgia y las fuentes de
la revelación) tuvieron una gran repercusión. El 7 de noviembre de 1962 tomó la
palabra para referirse a la liturgia de los
sacramentos de iniciación cristiana, solicitando una sólida catequesis postbautismal. Una alocución que retomaba las
principales cuestiones de su votum dedicado al tema litúrgico. El 21 de noviembre, intervino para oponerse al uso de la
palabra «fuentes», en plural, referida a la
revelación divina: «El origen de la revelación no está en la Tradición o en la Escritura, sino en Dios que habla».
Su intervención oral del 21 de octubre
de 1963 estuvo centrada en algunas cuestiones eclesiológicas. Abogó para que lo
referido al pueblo de Dios constituyera
el capítulo segundo de la futura constitución sobre la Iglesia.
La Comisión de coordinación había
aprobado un esquema «De Ecclesia»
compuesto de cuatro capítulos: El misterio de la Iglesia; la constitución jerárquica
de la Iglesia, en particular del episcopado; el pueblo de Dios, y especialmente los
laicos; y la vocación a la santidad en la
Iglesia. A iniciativa del cardenal Suenens,
el capítulo tercero se desglosa en dos: el
pueblo de Dios y el laicado. Así las cosas,
la Comisión de coordinación aprueba que
el capítulo sobre el pueblo de Dios anteceda al de la jerarquía. Esta –así llamada–
«revolución copernicana» fue sometida
al juicio de los Padres y Wojtyla prestó
su voto afirmativo, aduciendo cuatro argumentos: 1) La noción pueblo de Dios
incluye a todos, incluidos los ministros de
la Iglesia. 2) «La constitución jerárquica
de la Iglesia supone la constitución del
pueblo de Dios». 3) De esta forma, «la
constitución jerárquica aparece más claramente al servicio del pueblo de Dios».
4) La división de la comunidad eclesial
en los distintos estados: clérigos, laicos y
religiosos, presupone la constitución del
pueblo de Dios. En la Iglesia, a su juicio,
es más correcto hablar de ‘vocaciones’
que de ‘estados’.
En aquella alocución el obispo polaco tocó un tema esencial: la distinción
entre el sacerdocio universal
(«la participación del sacerdocio de Cristo por todos los fieles
en virtud de los sacramentos»)
y el sacerdocio ministerial, recibido por algunos miembros
del Pueblo de Dios, gracias al
sacramento del Orden. Y esta
importante intervención la concluyó con
una reflexión sobre el «apostolado» de
los laicos, que surge de su vocación bautismal cristiana. Esta aportación de Wojtyla, posteriormente quedará refrendada
en el decreto sobre el apostolado seglar,
«Apostolicam Actuositatem».
En los debates sobre el esquema «De
Ecclesia» adquirió un papel importante la cuestión mariológica. ¿Qué lugar
debería ocupar: un capítulo de la futura
constitución sobre la Iglesia o un documento independiente? La decisión fue
«que forme parte de la constitución sobre
la Iglesia». El episcopado polaco había
sido partidario de un capítulo aparte. Una
vez tomada la decisión, Wojtyla, presentó
por escrito un texto para que el esquema
mariológico no quedara relegado al último capítulo, como un apéndice, sino que
apareciera en conexión con el capítulo I,
sobre el misterio de la Iglesia, presentada como cuerpo místico de Cristo. Así se
haría más inteligible la consideración de
María como «Madre de la Iglesia». En
los debates conciliares de septiembre de
1964 hubo diferentes posturas entre los
padres. El futuro Papa volvió a solicitar el
desplazamiento del octavo capítulo: «La
Bienaventurada Virgen María en el misterio de Cristo y de la Iglesia» al segundo,
dentro de la constitución sobre
la Iglesia. Por las actas conciliares sabemos que hubo otras
dos intervenciones escritas: una,
referida a los medios de comunicación social y otra, una defensa
del título Madre de la Iglesia.
n
9 DE MARZO DE 2014 / PADRE NUESTRO
6/7 IGLESIA EN EL MUNDO ACTUALIDAD
Jornadas de OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS
El desafío de saber
transmitir la fe en una
Iglesia misionera
Las recientes Jornadas Nacionales de las Obras
Misionales Pontificias fueron presididas por el Sr.
Arzobispo como presidente de la Comisión Episcopal
de Misiones y de Cooperación con las Iglesias, quien
recordó que «la perfección de nuestros ojos europeos
necesita descentrarse».
Fernando Redondo Benito
La Delegación Diocesana de
Misiones de Toledo ha participado en las recientes jornadas
de formación para empleados y
voluntarios de Obras Misionales Pontificias, que en esta ocasión han centrado su mirada en
Asia y Oceanía como territorios
de misión.
Las jornadas estuvieron
presididas por don Braulio, como presidente de la Comisión
Episcopal de Misiones y de
Cooperación con las Iglesias,
y contaron con la presencia del
Prefecto apostólico de Battambang (Camboya), monseñor
Enrique Figaredo, y del Director Nacional de OMP, don
Anastasio Gil.
Don Braulio, que estuvo
acompañado por el delegado
diocesano de misiones y por
un grupo de voluntarios y misioneros de Toledo, agradeció
el trabajo que desarrollan todas
las personas involucradas en la
pastoral misionera, destacando
las palabras del Papa Francisco
en la Exhortación Apostólica
«Evangelii Gaudium», que recuerda la necesaria transformación misionera de la Iglesia, y
de manera particular, en el número 24 afirma que «la Iglesia
en salida es la comunidad de
discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que
acompañan, que fructifican y
festejan».
El Sr. Arzobispo también
recordó que «transmitir la fe en
una Iglesia misionera será por
mucho tiempo nuestro más forPADRE NUESTRO / 9 DE MARZO DE 2014
midable desafío y prueba de si
nuestro seguimiento de Cristo
es real o ficticio».
En relación con la temática
de las jornadas, don Braulio
también recordó que «la perfección de nuestros ojos europeos necesita descentrarse»,
constatando, sobre el trabajo
de las OMP y de sus equipos
de voluntarios y empleados,
«¡cuánto bien se hace sin que se
conozca!».
Mons. Figaredo
Monseñor Enrique Figaredo,
Prefecto apostólico de Battambang también agradeció
el «apoyo anímico, espiritual
y económico de los amigos en
la retaguardia», porque «lo que
hacemos en las misiones es gracias a vosotros». Sobre las misiones, dijo que «Dios ya estaba
Marisa López presentó el proyecto de nuestra archidiócesis de «acompañamiento de los misioneros re
allí, Dios llega antes que los
misioneros, así lo experimente
al llegar a Camboya», pero que
«vamos a descubrirlo, a encontrarlo», por lo que «no podemos
dejar pasar el momento». Figaredo también explicó su trabajo
en Camboya, donde «la mayoría de las personas son jóvenes,
en un mundo en cambio y lleno
de contradicciones».
Figaredo, a quien también
se conoce como el «obispo de
la sillas de ruedas», explicó
precisamente que «me conocen
como el obispo de las silla de
ruedas, porque me preguntan
por eso en los medios de comu-
El Prefecto apostólico de Battambang, Mons. Enrique Figaredo y el Sr. Arzobispo.
nicación, pero no preguntan por
cuánta gente bautizo».
En ese sentido, dio a conocer su trabajo con discapacitados, afirmando que «fe y
caridad con discapacitados van
unidas, no por estrategia de la
Iglesia, sino porque así es en el
Evangelio, somos fermento». Además explicó el motivo
por el que su cruz pectoral es un
Cristo mutilado, señalando que
es el «sufrimiento asumido por
Cristo, el de Cristo que acoge y
el Cristo incompleto, es el Cristo misionero».
Dirigiéndose finalmente a
los voluntarios y empleados de
Carta del Papa Francisco
a las familias
El pasado 25 de febrero, la Santa Sede hizo pública una carta que el
Papa Francisco ha dirigido a todas las familias del mundo.
Q
egresados».
OMP les recordó que también
aquí «tenemos que ser amigos
de los pobres».
Experiencia en Toledo
Durante las diferentes intervenciones realizadas por los servicios diocesanos de Cooperación Misionera, la Delegación
de Misiones de Toledo presentó
su experiencia sobre el acompañamiento de los misioneros
regresados.
La secretaria de la delegación, Marisa López Sánchez,
explicó cómo en Toledo la Delegación de Misiones es el «hogar de acogida para los misioneros», porque los que en ella
trabajan y colaboran «están al
servicio de los misioneros, para
escuchar, acompañar y facilitar lo que necesiten». Presentó
también las actividades y realidades en las que son incorporados los que regresan, además
de recordar que en este año se
celebra el XX aniversario de la
presencia en Lurín y el X Aniversario de la Prelatura de Moyobamba, ambas en Perú.
Concluyó recordando que
«la carta de presentación de la
Delegación de Misiones es la
vida de los misioneros» ya que
«ellos nos ayudan a vivir la misión en nuestra vida y en la vida
de la Iglesia».
ueridas familias: Me presento a la
puerta de su casa para hablarles de un
acontecimiento que, como ya saben,
tendrá lugar el próximo mes de octubre en
el Vaticano. Se trata de la Asamblea general
extraordinaria del Sínodo de los Obispos,
convocada para tratar el tema «Los retos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización». Pues la Iglesia hoy está llamada
a anunciar el Evangelio afrontando también
las nuevas emergencias pastorales relacionadas con la familia.
Este señalado encuentro es importante
para todo el Pueblo de Dios, Obispos, sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos
de las Iglesias particulares del mundo entero,
que participan activamente en su preparación con propuestas concretas y con la ayuda
indispensable de la oración. El apoyo de la
oración es necesario e importante especialmente de parte de ustedes, queridas familias.
Esta Asamblea sinodal está dedicada de modo especial a ustedes, a su vocación y misión
en la Iglesia y en la sociedad, a los problemas
de los matrimonios, de la vida familiar, de la
educación de los hijos, y a la tarea de las familias en la misión de la Iglesia. Por tanto, les
pido que invoquen con insistencia al Espíritu
Santo, para que ilumine a los Padres sinodales y los guíe en su grave responsabilidad.
Como saben, a esta Asamblea sinodal extraordinaria seguirá un año después la Asamblea ordinaria, que tratará el mismo tema de
la familia. Y, en ese contexto, en septiembre
de 2015, tendrá lugar el Encuentro Mundial
de las Familias en Filadelfia. Así pues, oremos todos juntos para que, mediante estas
iniciativas, la Iglesia realice un auténtico camino de discernimiento y adopte los medios
pastorales adecuados para ayudar a las familias a afrontar los retos actuales con la luz y
la fuerza que vienen del Evangelio.
Les escribo esta carta el día en que se celebra la fiesta de la Presentación de Jesús en el
templo. En el Evangelio de Lucas vemos que
la Virgen y San José, según la Ley de Moisés,
llevaron al Niño al templo para ofrecérselo
al Señor, y dos ancianos, Simeón y Ana, impulsados por el Espíritu Santo, fueron a su
encuentro y reconocieron en Jesús al Mesías
(cf. Lc 2,22-38). Simeón lo tomó en brazos
y dio gracias a Dios porque finalmente había
«visto» la salvación; Ana, a pesar de su avanzada edad, cobró nuevas fuerzas y se puso
a hablar a todos del Niño. Es una hermosa
estampa: dos jóvenes padres y dos personas
ancianas, reunidas por Jesús. ¡Realmente Jesús hace que generaciones diferentes se encuentren y se unan! Él es la fuente inagotable
de ese amor que vence todo egoísmo, toda
soledad, toda tristeza. En su camino familiar,
ustedes comparten tantos momentos inolvidables: las comidas, el descanso, las tareas
de la casa, la diversión, la oración, las excursiones y peregrinaciones, la solidaridad con
los necesitados… Sin embargo, si falta el
amor, falta la alegría, y el amor auténtico nos
lo da Jesús: Él nos ofrece su Palabra, que ilumina nuestro camino; nos da el Pan de vida,
que nos sostiene en las fatigas de cada día.
Queridas familias, su oración por el Sínodo de los Obispos será un precioso tesoro
que enriquecerá a la Iglesia. Se lo agradezco, y les pido que recen también por mí, para
que pueda servir al Pueblo de Dios en la verdad y en la caridad. Que la protección de la
Bienaventurada Virgen María y de San José
les acompañe siempre y les ayude a caminar
unidos en el amor y en el servicio mutuo. Invoco de corazón sobre cada familia la bendición del Señor.
Vaticano, 2 de febrero de 2014
Fiesta de la Presentación del Señor
9 DE MARZO DE 2014 / PADRE NUESTRO
8 IGLESIA EN TOLEDO ANÁLISIS
LA CUARESMA
RUBÉN CARRASCO RIVERA
I
mpulsados por el Espíritu, como el
mismo Cristo (cf. Mt 4,1), somos introducidos en la Cuaresma, tiempo de
esperanza. Silencio, oración, penitencia,
ayuno, limosna son herramientas que
Cristo y su Iglesia nos recomiendan para
que a través de este itinerario interior se
realice «algo nuevo» en nosotros (cf. Is
43,19; Ap 25,1).
Este tiempo se encontraba ya en Egipto en los siglos III-IV. Nicea lo concibe
como una preparación a la Pascua; pronto
en Roma se considera como un tiempo
ascético-penitencial. Constituyó un itinerario precioso para los catecúmenos, que
durante este camino se disponían a recibir
el Bautismo en la noche santa de la Resurrección. Las catequesis mistagógicas
que más tarde recibirían los ya bautizados
sobreabundan en el morir con Cristo para
resucitar con Él. La instauración del ordo
de los penitentes hizo que también este
camino fuese un tiempo de penitencia y
purificación, en el que al final del mismo
(jueves santo) los penitentes eran reconciliados con el fin de que pudiesen recibir
la Eucaristía en la Vigilia pascual.
Estas dos líneas confluían en un punto
común: el Misterio pascual: muertos con
Cristo resucitamos con Él (cf. Rom 6,110). El Bautismo y la Eucaristía celebrados en «la madre de todas las Vigilias»
(san Agustín) no eran sino mímesis de
la muerte y resurrección de Cristo realizadas en los recién bautizados y en
los que eran reconciliados y se acercaban a recibir el Cuerpo del Señor.
La Cuaresma, cuarenta días que
evocan la tipología bíblica veterotestamentaria (los días del diluvio,
los de Moisés en el Sinaí, los años de
travesía del pueblo de Israel por el
desierto, los días de peregrinación de
Elías, los de penitencia de los ninivitas) que es llevada a cumplimiento en
la persona de Cristo quien finalmente
va al desierto para ser tentado durante
cuarenta días. Él mismo, un año más,
vuelve a abrir a su Iglesia el camino
de un nuevo éxodo a través del desierto cuaresmal, para que, llegados a la
montaña santa, con el corazón contrito y humillado, reavivemos nuestra vocación de pueblo de la alianza,
convocado para bendecir su nombre,
escuchar su Palabra, y experimentar
PADRE NUESTRO / 9 DE MARZO DE 2014
con gozo sus maravillas (cf. V Prefacio de
Cuaresma). Este tiempo comenzaba con
el I Domingo, pero pronto comenzaría
el miércoles, denominado de ceniza. El
antiguo sacramentario Gelasianum Vetus
señala cómo se van a introducir estos días
que preceden al I Domingo de Cuaresma
con el fin de computar cuarenta días de
penitencia y ayuno, para así evidenciar el
carácter pascual de los Domingos de este
tiempo, en los que se ausenta aquel carácter ascético. La imposición de la ceniza
sobre nuestras cabezas, que era un signo
identificativo de los penitentes, a partir
del siglo XI al desaparecer la penitencia
pública se extenderá a todos los fieles. Es
un gesto que nos recuerda la precariedad
de nuestra vida y cómo hemos de vivir en
Dios agrandándole en todo.
L
a Cuaresma se articula en torno a
los evangelios que son proclamados
en sus cinco Domingos. Los dos primeros son fijos: Las tentaciones y la transfiguración, tomados de los evangelistas
Mt, Mc y Lc para cada uno de sus ciclos
A, B y C. La Iglesia es introducida con
Cristo en el desierto, que siendo Dios se
deja tentar, para enseñarnos cómo vencer al demonio en ese triple paradigma
de tentación: poder, éxito, placer. Jesús,
privándose de todo alimento, recurre a la
Escritura con la que ora y hace frente a
satanás. La transfiguración de Cristo en el
Tabor es un anticipo de su gloria participada a sus íntimos, para introducirlos en
el camino necesario hacia Jerusalén, a la
cruz. Sin embargo, la temática de los tres
Domingos restantes varía. El ciclo A es
eminentemente catecumenal, el B sigue
un itinerario cristocéntrico-pascual y el C
subraya más el carácter penitencial.
N
os centraremos en el itinerario sacramental-bautismal que ofrece el ciclo
A que estamos celebrando. Los evangelios que la Liturgia nos propone son los
de la samaritana (Jn 4,5-42); el ciego de
nacimiento (Jn 9,1-41) y la resurrección
de Lázaro (Jn 11,1-45). Cristo se presenta
como el agua viva, la luz del mundo y la
resurrección y la vida.
Los dos primeros evangelios hacen
referencia a la fe recibida en el Bautismo.
El agua es capaz de borrar nuestros pecados y conferirnos el ser hijos de Dios; la
luz tomada del cirio pascual es capaz de
iluminar las tinieblas de nuestro pecado e
ignorancia y hacer germinar una relación
íntima con Cristo, Sol que nace de lo alto. En el evangelio de la resurrección de
Lázaro el Señor aviva en nosotros cómo
con sus sacramentos nos hace pasar de la
muerte a la vida (cf. 1Jn 3,14). Es lo que
ocurre en todos los sacramentos, donde se
actualiza el Misterio pascual de Cristo, de
modo particular en el Bautismo y la
Eucaristía.
Por tanto se abre ante nuestros
ojos, recuperando el sentido primitivo de este tiempo, un camino catecumenal, un proceso interior en el que a
través del ayuno corporal que refrena
nuestras pasiones y eleva nuestro espíritu (cf. IV Prefacio de Cuaresma),
somos conducidos a la oración sincera donde podemos tener conocimiento íntimo de Cristo. Al final de este
itinerario, en la noche de la Pascua
-como nos recordará la monición a las
promesas bautismales de la Vigilia- lo
que se ha de volver a realizar en nosotros es una renovación profunda de
nuestra vida en Cristo. Así la Cuaresma, lejos de ser un tiempo triste y oscuro, es una oportunidad maravillosa
de nuestro Buen Dios, para volver a
nacer del agua y del Espíritu (cf. Jn
3,5) y vibrar con «la alegría del Evangelio».
n
ACTUALIDAD IGLESIA EN TOLEDO 9
TRES PROYECTOS AL SERVICIO DE LAICOS Y CONSAGRADOS
Cáritas Diocesana de Toledo desarrolla
su Área de Cooperación Internacional
La actividad de Cáritas no se reduce a atender a los más necesitados de nuestra archidiócesis, sino que
quiere abordar también, en lo posible, algunas de las pobrezas existentes en un mundo tan globalizado.
José María Cabrero Abascal
Delegado Episcopal de Cáritas
La caridad de Dios es universal
y nos hace hermanos de todos
los hombres. Dado el desarrollo de los medios de comunicación, hoy conocemos cuál es
la situación de vida de muchos
hermanos nuestros en todo el
planeta. El conocimiento de las
condiciones de pobreza extre-
ma en las que viven muchos
hombres y mujeres suscita en
cada cristiano y en toda la Iglesia la necesidad de socorrer
esas necesidades.
De ahí que la actividad de
Cáritas no se reduce a atender a
los más necesitados de la Diócesis de Toledo sino que quiere
abordar también, en lo posible,
algunas de las pobrezas existentes en un mundo tan globali-
zado. A ello responde el área de
Cooperación Internacional de
Cáritas Toledo, que comprende
los tres proyectos siguientes.
1. Proyecto de emergencia:
Cáritas favorece la ayuda de
emergencia en caso de catástrofes naturales.
2. Proyecto de Cooperación
y Desarrollo a través del cual
se realizan ayudas directas a
poblaciones de Hispanoamé-
Encuentro formativo del voluntariado
Ciento veinte voluntarios de
distintas Cáritas parroquiales
se reunieron el pasado 10 de
febrero en la Casa de Ejercicios en un encuentro formativo convocado por Cáritas
Diocesana para reflexionar en
común a partir de la Exhortación «Evangelii Gaudium»
del Papa Francisco.
Se inició el encuentro con
el saludo de Javier García
Cabañas, Secretario General.
A continuación tuvo lugar la
celebración de la Palabra, para pasar a la formación espiritual a cargo de don José María
Cabrero, delegado de Cáritas
Diocesana. El tema central de
su exposición giró en torno a
la exhortación apostólica desde la perspectiva inclusiva de
los pobres, con una invitación
final a participar en la atención a los más desfavorecidos.
Después hubo tiempo para
para compartir ideas y expe-
riencias entre los voluntarios
asistentes. Y finalmente, Diego Gafo, trabajador social en
el programa de voluntariado
disertó sobre «Acompañamiento e Itinerarios de Inserción».
La organización de estos
espacios donde compartir
experiencias y saberes desde
un punto de vista diocesano,
es una de las principales herramientas de formación de
Cáritas Diocesana.
rica, donde desarrollan su labor misioneros diocesanos de
Toledo, destinando a tal efecto
el l% del presupuesto anual de
Cáritas. En 2013 se apoyaron
siete proyectos.
3. Proyecto de cooperación y de voluntariado internacional: por el que se ofrece
la posibilidad de realizar una
experiencia caritativo-social
en el mes de agosto, en las parroquias encomendadas a sacerdotes diocesanos de Toledo,
en la Prelatura de Moyobamba,
cuya atención pastoral ha sido
encomendada a la archidiócesis toledana, y en la Diócesis
de Lurín.
Vocación laical
Ponemos así en práctica lo que
el mismo Concilio Vaticano II
recomienda: «Los laicos, por
fin, presten de buen grado su
cooperación económico-social
a los pueblos en vías de desarrollo; cooperación que es tanto más de alabar, cuanto más
se relacione con la creación
de aquellas instituciones que
atañen a las estructuras fundamentales de la vida social, y se
ordenan a la formación de quienes tienen la responsabilidad
de la nación.» (AG 41).
Respeto y
acompañamiento
Cáritas trabaja en cooperación
internacional con total fidelidad a su modelo de cooperación
fraterna en los países en vías
de desarrollo en los que tiene
presencia directa, basado en el
respeto a las Cáritas nacionales
y en el acompañamiento personalizado a cada uno de ellos desarrollando sus actividades en
ellos y fortaleciendo la presencia de las Cáritas locales.
9 DE MARZO DE 2014 / PADRE NUESTRO
10 / IGLESIA EN TOLEDO CRÓNICA
EL MARTIRIO DE LOS DOMINICOS DE ALMAGRO
Cuatro actores toledanos
en la película «Bajo un
manto de estrellas»
Jorge López Teulón
Son cuatro los actores nacidos
en la provincia de Toledo que
han dado vida a los frailes dominicos de la película: dos de
Fuensalida, uno de Santa Cruz
de la Zarza y otro de Santa Cruz
del Retamar
El pasado 16 de febrero La
Casa de la Cultura de Fuensalida acogió la presentación de esta película. Al acto acudieron,
entre otros, el director, Óscar
Parra de Carrizosa, y los jóvenes actores fuensalidanos Álvaro Palomo (Fray Ricardo) y
Víctor Octavio (Fray Paulino).
La recaudación iba destinada
a la campaña contra el hambre
llevada a cabo por Manos Unidas Fuensalida.
Luego, el 21 de febrero,
tuvo lugar el estreno en Santa
Cruz de la Zarza, en una abarrotada Casa de la Cultura. De
allí es natural Sergio Raboso (el
maestro de novicios, el padre
Pedro). Algunos de los actores,
y nuevamente el director, acudieron a arropar al actor en su
pueblo natal. Finalmente, Víctor Merchán (Fray Fernando) es
de Santa Cruz de Retamar. La película, cuyo director
es Óscar Parra y la coguionista
Gema G. Regal, ha tenido una
gran acogida, con más de cuatro mil espectadores durante la
primera semana.
Por deferencia con el actor
Álvaro Palomo, en breve se
realizará un pase privado para
los alumnos y compañeros en
su Colegio de Nuestra Señora
de Infantes.
La película de «Bajo un
manto de estrellas» nos sitúa en
el verano de 1936 y narra una
épica historia de sacrificio, sufrimiento, fe, amor y perdón: el
relato del martirio de la comunidad de padres dominicos de
Almagro.
n CENA FRATERNA Y SOLIDARIA EN SAN JOSÉ
OBRERO.- Primero tuvo lugar la celebración de la Eucaristía,
donde todos los voluntarios y simpatizantes de Manos Unidas
pudieron participar. Terminada ésta, el coro músico vocal «La
Voz del Barrio” interpretó un escogido elenco de canciones que
fueron el deleite de las cerca de 200 personas que asistieron. A
continuación se pasó al salón parroquial, donde se degustó el fraterno bocadillo, mientras se rifaban pequeños regalos que a todos
alegraron. La mitad de los asistentes eran chicos y chicas jóvenes
que se sienten atraídos por la solidaridad con los más pobres.
PADRE NUESTRO / 9 DE MARZO DE 2014
En la fotografía superior, de derecha a izquierda:Víctor Octavio, Álvaro Palomo, el actor sevillano Antonio Meléndez y Víctor Merchán, en una escena grabada en la huerta del Colegio
«Compañía de María2, de Talavera de la Reina. Debajo, el actor Sergio Raboso.
n convenio entre el arzobispado y caja rural de
clm.- El presidente de Caja Rural de Castilla-La Mancha y el Sr.
Arzobispo renovaron el convenio de cooperación entre ambas
instituciones, a través del cual la entidad financiera apoya los
proyectos y actividades en materia social y comunicativa de la
Archidiócesis toledana. El presidente de Caja Rural Castilla-La
Mancha y el Sr. Arzobispo subrayaron el alcance de este acuerdo. En la firma del convenio estuvieron el director general de la
entidad, don Víctor Manuel Martín López, además del ecónomo
diocesano, don Anastasio Gómez Hidalgo.
CRÓNICA IGLESIA EN TOLEDO 11
bendecida por el obispo auxiliar
TALAVERA DE LA REINA
El Obispo auxiliar, don Ángel
Fernández Collado, ha bendecido en la Capilla Mayor del
Seminario Menor una nueva
imagen de su santo titular, santo
Tomás de Villanueva, que ha sido regalada por un grupo de sacerdotes y algunos seminaristas
de nuestra diócesis.
La talla ha sido realizada por
el imaginero Antonio José Martínez y policromada por Juan
José Casenave, que participaron también de la eucaristía y
El pasado día 17 de febrero y
con motivo del 40 aniversario
del hospital Nuestra Señora del
Prado, de Talavera, se celebró
la eucaristía para dar gracias a
Dios por todos estos años. En
este hospital trabajan 1.500
trabajadores, atiende a casi 130
pueblos y a una población cercana a los 200.000 habitantes.
La misa estuvo presidida
por el Sr. Obispo auxiliar, don
Ángel Fernández Collado, que
estuvo acompañado por otros
Nueva imagen de santo
Tomás de Villanueva en
el Seminario Menor
del acto de bendición. Por este
mismo motivo y con el deseo de
que los seminaristas menores
crezcan en el conocimiento y el
deseo de imitación de su santo
patrón, los alumnos del Seminario Menor han peregrinado al
lugar de su nacimiento, Fuenllana y Villanueva de los Infantes, entre los días 28 de febrero
y 4 de marzo, compartiendo
un día de convivencia con los
seminaristas de la diócesis de
Ciudad Real.
Santa Misa en el 40
aniversario del hospital
«Ntra. Señora del Prado»
diez sacerdotes, entre los que
se encontraban el Vicario, don
Felipe García, el arcipreste don
Luis Mariano Gómez, el capellán del hospital, don Agustín
Brasero, don José Arriero y
todos los sacerdotes que han
pasado por el hospital durante
estos 40 años.
La misa estuvo además cantada por el coro del hospital, dirigido por el también sacerdote
de dicho hospital don Ricardo
Vargas.
Jornada diocesana
de monaguillos
El pasado 22 de febrero tuvo
lugar en el Seminario Menor
de Toledo la Jornada diocesana de monaguillos, a la que
asistieron alrededor de doscientos monaguillos de más
de cincuenta parroquias de
nuestra diócesis, acompañados
de sus sacerdotes. El lema de la
convivencia fue «Llamados a
la santidad», en sintonía con el
Plan Pastoral Diocesano. Ese
mismo fin de semana se celebró la segunda convocatoria
de Preseminario de este curso,
a la que acudieron 21 chicos,
para conocer el Seminario y
plantearse su posible ingreso
de cara al curso próximo.
9 DE MARZO DE 2014 / PADRE NUESTRO
Director: Juan Díaz-Bernardo Navarro. Adjunto a la dirección: José María Díaz Alejo.
Redacción: Marga G. Heras. Toledo: Jesús Javier Merchán. Talavera de la Reina: Jorge López
Teulón. La Mancha: Juan García Martín. Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación
Social. C/ Trinidad, 12. 45002 Toledo. Teléfono: 925 250012. Fax: 925 253288
e-mail: mcs@architoledo.org; padrenuestro@architoledo.org. http: www.architoledo.org
Impresión: Ediciones Toledo S.L. Depósito legal: TO. 1641/1983
NUESTROS MÁRTIRES (197)
Santiago Fernández López (4)
Jorge López Teulón
18 de agosto de 1936. Los hermanos Fernández López fueron conducidos a prisión el
día de la Asunción. Ramón Perea Bravo, en
su libro «Historia de la Muy Noble, Leal y
Antigua Villa de Orgaz, Toledo», Talleres tipográfico Gómez-Menor, 1964, en su página
84, refiere de esta manera los acontecimientos del asesinato:
«18 de agosto. Reverendo señor don
Santiago Fernández López, presbítero. Don
Pedro Perea Cid, agricultor. Don Basilio Perea Cid, agricultor. Don Francisco Salgado
Ruiz-Tapiador, estudiante. Don José Fernández López, empleado de Hacienda. Don
Fernando Pinillos Medrano, estudiante. Don
Luis Ruiz de los Paños, guarda mayor de campo. Con ellos, uno de Sonseca que detuvieron
en ésta.Este grupo tuvo el gran consuelo de
llevar como magnífico preparador para bien
morir a un joven sacerdote, don Santiago Fernández, que confesó a todos sus compañeros
de martirio, y, una vez en tierra, en las inmediaciones del pueblo de Mazarambroz, pidió
a sus asesinos le permitieran morir el último
para cumplir con cada uno de sus hermanos
la santa misión del sacerdote. Consta que fue
bendiciéndoles, cerrando sus ojos y administrándoles los últimos sacramentos. Una vez
cumplida su misión para con los demás, al
grito de ‘¡Viva Cristo Rey!’, entregó su vida
a Dios y a la Patria.»
Trasladados sus restos, tras el fin de la
contienda, a la iglesia parroquial de Orgaz;
después -como ya quedó dicho- su familia los
llevó al Valle de los Caídos, con fecha de 6
de mayo de 1964. Don Juan Francisco Rivera
explica que respecto al templo de Totanés, «saqueado,
quedó destrozado el armónium y los cinco altares que
había. Por entonces las imágenes fueron guardadas entre
un montón de astillas, en la
iglesia, pero muy entrada la
guerra, en venganza contra
las derrotas que cada día eran
mayores, por el mes de mayo
de 1938 fueron quemadas».
Lápida que se conserva con los nombres
de los dos hermanos en la cripta de la
parroquia de Orgaz.
Conciertos para
la Cuaresma en
Talavera
La parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Talavera de
la Reina ha organizado seisconciertos de órgano durante la
Cuaresma y uno el Domingo de
Ramos. Los conciertos, todos a
las 20:30 h., son los siguientes:
-8 de marzo, a cargo de Javier Serrano Godoy. -15 de marzo, a cargo de Eusebio Guidano Laborda.
-22 de marzo, a cargo de
Juan Montero Aparicio.
-29 de marzo, a cargo de
Amador Dueñas Esteban.
-5 de abril, Música medieval, a cargo de la Escuela Eusebio Rubalcaba.
-12 de abril, a cargo de Antonio Palencia Congregado.
-Concierto de Semana Santa, el Domingo de Ramos.
Cofradías de Semana Santa.
EJERCICIOS
ESPIRITUALES
PARA SEGLARES
Dirigidos por el Sr. Arzobispo,
don Braulio Rodríguez Plaza.
Del 14 al 16 de marzo
Casa Diocesana de Ejercicios
Más Información: 925 251050
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