EL VALOR DEL RESPETO EN ALUMNOS DE EDUCACIÓN INFANTIL: UNA PROPUESTA EDUCATIVA Inmaculada Riquelme Martínez Agradezco a D. Ramón Mínguez Vallejos, profesor titular de la Universidad de Murcia, su valiosa cooperación como tutor de esta tésis de maestría y mentor de quien siempre escuché y seguiré haciéndolo en todo momento, sus sabios consejos en la consecución de este trabajo de investigación para llevar al aula la enseñanza de los valores. Resúmen Esta investigación pretende mostrar un modo empírico de educar el valor del respeto en alumnos/as de Educación Infantil. El diseño metodológico de esta investigación es cuasi-experimental de grupo único pretest-postest, se pretende conocer qué alumnos han aprendido conductas relacionadas con el valor del respeto en un periodo de tiempo y con unas actividades concretas. El investigador diseñó un protocolo de observación de conductas, como también un programa pedagógico en el valor del respeto. Los resultados obtenidos avalan, en su conjunto, la eficacia del programa diseñado, dado que la mayoría de los alumnos han adquirido más de la mitad de las conductas sometidas al proceso de enseñanza-aprendizaje; en bastantes casos se ha superado el 75% de éxito. La conclusión es que es posible educar valores en el aula de infantil con actividades específicas y adaptadas a las condiciones de los alumnos. El papel del profesor como mediador es decisivo en esta etapa de formación. Abstract This investigation pretends to show an empirical way of educating the value of respect in pupils from Primary Education. The methodological design of this investigation is nearly-experimental of a unique group pre-test post-test, because it pretends to know which pupils have learned conduct related to the value of respect in a given period of time and using certain concrete activities. The investigator designed an observation protocol of conduct as well as a pedagogical programme regarding the value of respect. The results obtained, confirm, in general the efficiency of the programme designed as the majority of the pupils have acquired more than half of the conduct lines traced in the teaching-learning process; in a large number of cases the success rate was more than 75%. The conclusion was that it is possible to teach value in the infant school using specific activities adapted to the conditions of the pupils. The role of the teacher as mediator in the learning of values is decisive at this stage of the formation. JUSTIFICACIÓN Mi intención de estudiar la situación sobre la cual se encontraban mis alumnos/as sobre los valores concretamente el valor del respeto, venía promovida por la necesidad de educarlos en otras facetas formativas además de las cognitivas. La dimensión socio-afectiva o, mejor dicho, la educación en valores constituye un ámbito de formación de la etapa de educación infantil que requiere de una atención educadora propia y cada vez está más demandado por padres, madres y administración educativa para lograr un desarrollo personal más integral. Las frecuentes manifestaciones de conductas antisociales (maltrato, acoso, conductas disruptivas, etc.) avalan la necesidad de abundar en la investigación empírica de educar valores desde edades muy tempranas. Evidentemente primero me detuve a pensar qué herramientas tenía yo para poder educarles a ellos/as, y sobre qué conductas necesitaba hacer una intervención educativa. Pude verlo fácilmente conforme las sesiones de clase se fueron desarrollando pude ver cómo entre ellos/as no había cierto orden y atención debido a la falta de respeto que se hacía presente durante las jornadas de clase. Un claro ejemplo de ello fueron varias sesiones de asamblea sobre las cuales manifestaban frecuentes conductas que alteraban el orden de palabra o la escucha atenta, ya que no esperaban turnos para hablar debido a que no levantaban la mano para ello, así que todos querían participar a la vez y yo tenía que hacer algo con estas situaciones. Como en tantas otras que se daban al ir al aseo, al hacer la 517 fila, al pedir lápices etc...Cuando piden algo no lo hacen pidiendo “por favor” las cosas ni tampoco dan las “gracias”. No sé si realmente no estaban acostumbrados a oírlo en las personas cercanas a ellos/as o eran unas palabras que para ellos/as estaban vacías de significado. Por lo que para poder ayudarles empecé a observarme a mi misma para saber si yo tenía que incluirme dentro del mismo saco en el que los estaba metiendo a ellos/as. Creo que mi manera de dirigirme a ellos/as estaba basada en el respeto, por lo que, cada vez que me dirijía a ellos/as, intentaba al menos hacerlo con esas palabras mágicas que ellos/as parecían no conocer (algunos/as). Indagué cuáles podrían ser los motivos por los que necesitaba ocupar tiempo a este tipo de enseñanza tan importante para el ser humano como persona y a veces tan superficial en los contenidos curriculares. Los motivos eran claros. Ellos/as necesitaban sentirse respetados los unos/as por los otros/as y para eso también tenían que aprender a respetar a los demás. Esto, además, les aportaría beneficios personales y sociales para una educación integral que es lo que en estas edades se pretende y así lo establece la normativa educativa como veremos más adelante. MARCO TEÓRICO En la escuela se da prioridad a los aprendizajes cognitivos y no tanto a los no cognitivos como son las competencias sociales. Sin embargo, en las declaraciones oficiales que regulan los contenidos de aprendizaje en el aula de educación infantil le conceden una importancia capital. Voy a constatarlo haciendo una breve alusión de fuentes tales como en este caso es el Currículum de Infantil. Dentro del Currículo de Infantil existen una serie de valores a los cuales se les hace mención de la siguiente manera: Valores básicos, mínimos y comunes dentro de una dimensión no cognitiva que conforman la formación de la estructura de la persona. (Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, 474 – 482). El valor que en estas edades tan tempranas pretendemos trabajar forma parte también de un currículo oculto y es el valor del respeto, por lo que vamos a analizar brevemente el currículo de Ecuación Infantil para entender un poco mas dentro de qué contenidos podemos encontrar este tipo de valor de modo más específico y evidente. El respeto: un valor En el currículo de Educación Infantil, publicado el 4 de enero de 2007 señala expresamente: “Pedir las cosas por favor y dar las gracias, forman parte de las pautas elementales de convivencia y de relación social, desarrollando además habilidades comunicativas”. (Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, 474 – 482). En cumplimiento de esta declaración legal, el currículo de educación infantil establece, entre otras finalidades, la necesidad de abordar de modo más riguroso el aprendizaje de valores, actitudes y pautas de comportamiento, porque con todo esto se aprende a relacionarse con los demás y a respetar las normas de convivencia, a vivir juntos y se contribuye al posterior desarrollo de la competencia social. Pero no sólo se destaca la importancia de atender a esta dimensión social del alumno en términos generales, sino que, también, se haya incluido en las distintas áreas configuradotas de dicho currículo. 518 Áreas curriculares: 1.- Conocimiento de sí mismo Debe tenerse en cuenta que la imagen que los niños y niñas construyen de sí mismos es en gran parte una interiorización de la que les muestran quienes les rodean y de la confianza que en ellos depositan. 2.- Conocimiento del entorno La vida escolar conlleva un establecimiento de experiencias más amplias que les acercarán al conocimiento de las personas 3.- Lenguajes: comunicación y representación Trabajar educativamente la comunicación implica potenciar las capacidades relacionadas con la recepción e interpretación de mensajes, y las dirigidas a emitirlos o producirlos, contribuyendo a mejorar la comprensión del mundo y la expresión original, imaginativa y creativa. Utilización adecuada de las normas que rigen el intercambio lingüístico, respetando el turno de palabra, escuchando con atención y respeto. Criterios de evaluación: El respeto a los demás se ha de manifestar: en el interés y la atención hacia lo que dicen y en el uso de las convenciones sociales (guardar el turno de palabra, escuchar, mirar al interlocutor, mantener el tema así como en la aceptación de las diferencias). Como hemos podido leer dentro del currículo de Infantil se hace mención a este tipo de valor de manera explícita pero es un contenido a impartir sobre el cual no tenemos conciencia de la forma en la que debemos abordar este tipo de valor ya que como vemos está dentro de todas las áreas y no es específica de ninguna. ¿Por qué educar en valores? Según Ortega y Mínguez (2001, 14) “es claro que si no es a partir de los valores, no hay posibilidad alguna de llevar a cabo un proceso educativo, porque no existe el hombre biológico, desnudo de cultura, es decir, de valores desde los cuales exige ser interpretado.” Por su parte, la UNESCO (1999), al recibir cada vez más peticiones de Estados Miembros en relación con el tema de la educación en valores para niños pequeños, la Unidad de primera Infancia y Educación Familiar inició conjuntamente con Living Values. Un programa educativo sobre “Infancia Temprana y Educación en valores” a principios del año 2000. Los resultados de los cuestionarios pasados fueron que las necesidades que deberían tenerse en cuenta en un marco de acción para la educación infantil basada en valores son: 1. Llegar a los niños pequeños. 2. Las necesidades irreductibles de los niños pequeños (total 7). 3. La primer Infancia y la educación en valores: “Respeto por sí mismo y por los demás y de aprecio a la diversidad se deben tomar durante la primera Infancia”. 519 Objetivos principales Sugerir alineamientos para acciones concretas por parte de los Estados Miembros, educadores, familias y padres sobre el tema de los valores en la primera infancia. Crear un entorno basado en los valores que contribuya al desarrollo físico, socio-emocional y espiritual general de los niños pequeños. Crear oportunidades para que las instituciones y los individuos puedan discutir, aprender y llegar a una mejor comprensión de las maneras en que se pueden introducir, integrar y poner en práctica los valores en los programas de primera infancia (todos los programas de primera infancia deben basarse en los valores de confianza y respeto, la no-discriminación y el derecho del niño a crecer en un entorno de paz. Según distintas organizaciones y organismos internacionales relacionados con la innovación educativa, la investigación pedagógica y el asesoramiento de las políticas educativas de sus países asociados, aseguran la importancia de educar en valores como uno de los contenidos privilegiados en la educación del siglo XX :UNESCO, IQRA, OMEP, UNICEF, CEE/CIS, IUFM, El Centro Internacional Montessori, Fundación Cumbre Mundial de la Mujer, Solidaridad de las mujeres Árabes, El Sindicato de enseñanza, La asociación Living Values de Kenia, El Instituto de Educación de Mauricio, Colegio Comunitario Americano de Beirut, Colegio Americano de Kuwait, La Asociación Mundial Amigos de la Infancia (AMADE). Es necesaria la educación en valores por varios motivos, entre los que podemos destacar dos: * La importancia de dotar al niño con valores humanos básicos desde una edad temprana. * Las maneras de poner en práctica métodos para la educación temprana basados en valores, para un mejor desarrollo social, emocional, académico y espiritual del niño pequeño. Tratándose de las edades de Infantil, ¿cómo entenderíamos que un niño tiene valores?, pero por el contrario sí que podríamos afirmar que un adulto los tiene y en algunos casos los manifiesta. Kohlberg (1999, 1987) basa su teoría del desarrollo moral en la llamada “teoría cognitiva del desarrollo moral” y en particular se basa en las ideas de El juicio moral en el niño dentro de los trabajos realizados de Piaget, por lo que podríamos hacer una conexión entre moralidad y valores ya que si una persona tiene moral entonces se considera una persona formada en valores. En la enseñanza se suele dar más importancia a la transmisión de conocimientos de tipo conceptual o procedimental que a los contenidos de tipo valorativo. Hay distintos motivos, entre ellos destaca la escasez de programas y materiales específicos para educar en tales valores; además, la necesaria adaptación de tales programas a una población determinada contribuye a que el profesorado tienda a no enseñar estos contenidos educativos. Por otra parte, al establecer que los valores son contenidos transversales que están presentes en todo el currículo se tiende a evitar asumir responsabilidades directas sobre este contenido de enseñanza. Al no ser competencia específica de ningún profesional específico, se deja a la libre actuación de cada profesor que decida si enseña o no valores. Si a ello le añadimos la consideración de que los valores forman parte del “currículo oculto” de la enseñanza, mostrando así un carácter sobrenatural del profesor en el modo de enseñar valores, tenemos una primera aproximación de su escasa atención entre los docentes en la práctica diaria dentro del aula. Entendiendo todo esto, debemos recordar como educadores que se transmite lo que se vive, no lo que se dice o se explica. Se dice que Los jóvenes suelen ser extremadamente sensibles a la naturalidad y a la coherencia de sus educadores, no perdonan fácilmente una incoherencia entre palabras y actos, interior o exterior. Además de la coherencia entre lo que dice y hace, el educador debería aprender a 520 respetar a los jóvenes, a aceptarlos, a tener confianza en ellos. Sin estas cualidades, la educación se convierte en un adoctrinamiento. Es por todos estos motivos que aquí escribo por los que he sentido la necesidad de plantear un plan de acción donde se puedan plantear una serie de actividades en el aula que permita al docente la transmisión de unos valores que modifiquen la conducta del alumno. Somos conscientes de que la finalidad de la educación es el desarrollo integral del alumno y para ello es necesario que la educación no se limite a la adquisición de contenidos intelectuales sino que también impulse la dimensión moral de su persona. Partiendo de nuestra experiencia diaria, constatamos una reiterada ausencia de disciplina, de colaboración, de orden, de atención, de amabilidad hacia las personas, de respeto por las cosas, de diálogo, de confianza, sinceridad, gratitud, convivencia y una presencia muy marcada de agresividad, intolerancia, indiferencia, hostilidad, individualismo, insolidaridad, irreflexión, etc. Frente a estas situaciones, pretendemos elaborar propuestas de intervención educativa apostando por educar en valores humanos. Estas son algunas de las ideas que se tienen sobre la educación en valores manifestadas por encuestas realizadas al profesorado (Hidalgo, 2006): - “El trabajo en valores es un punto importante del proceso de l a Reforma y nos gustaría tener mas información para poder llevarlo a término”. - “Es uno de los temas que más interesa en el trabajo escolar en estos momentos”. - “Hace falta una reflexión conjunta entre los docentes de centros distintos sobre este tema, para así contrastar mejor las diferentes opiniones”. - “Conocer estrategias, tener más recursos para programar, llevarlos a termino y evaluar, conocer nuevas metodologías y formas de trabajarlos, y también ver otros enfoques...” - “Ayudar a los alumnos que se encontrarán en una sociedad donde los valores están en clara decadencia...” Ante la pregunta ¿Por qué educar en valores? Algunos profesores coinciden en contestar del siguiente modo: “Son imprescindibles para que la sociedad avance; de lo contrario la educación no tendría sentido, puesto que debemos intentar que de la escuela salgan “personas” íntegras, con un criterio positivo ante la vida, que sepan juzgar el mundo donde se mueven y tomar actitudes coherentes con su forma de pensar”. En mi caso trabajé el valor del respeto, voy a definir qué entiendo por respeto o al menos voy a comentarlo: Conocer el valor propio y honrar el valor de los demás es la verdadera manera de ganar respeto. Respeto es el reconocimiento del valor inherente y los derechos innatos de los individuos y de la sociedad .Estos deben ser reconocidos como el foco central para lograr que las personas se comprometan con un propósito más elevado en la vida. ¿Qué son los valores? Los valores suelen definirse de diferentes maneras según el prisma de la persona que los mire, pero siempre van a tener una misma raíz, hecho que podemos comprobar en los diferentes puntos de visión sobre ellos que tienen las personas: Como afirman Ortega y Mínguez (2001, 19) “Los valores no son ficciones, objetos de la imaginación, pertenecientes, por tanto, al mundo de lo fantástico. Pertenecen, por el contrario al mundo de lo real. 521 Son realidades enraizadas en nuestra cultura. Desde ellos pensamos y actuamos. Y son los que deciden y dan explicación y coherencia a nuestra vida”. Cortina (1996) afirma que los valores necesarios son “los que reclamaríamos para llevar adelante una existencia verdaderamente humana. Son valores que ayudan a acondicionar la vida de todos los seres humanos y además están al alcance de todas las fortunas personales, porque todos tienen la posibilidad de ser justos, la posibilidad de ser honestos. ¿Cuáles serían los valores morales de los que no se puede retroceder y en los que importa educar en la escuela, en la familia y en una sociedad que se denomine pluralista y que los comparte porque sin ellos no puede serlo? (...). Son cinco valores muy sencillos: los tres famosos de la Revolución Francesa y dos más. El valor de la libertad, el valor de la igualdad, el valor de la solidaridad, el valor del respeto y el valor del diálogo. Lo interesante no es nombrarlos, porque los nombres los sabemos todos. La importancia de este siglo y de este milenio es ir comprendiendo qué entendemos por esos valores, qué significados tienen y cómo se realizan en la vida cotidiana”. El MEC (1993), por su parte, en su esfuerzo por definir los “temas transversales” llegó a identificar seis u ocho (dependiendo de cómo se agrupen y se cuenten): la educación moral y cívica, la educación para la paz, la educación para la igualdad de oportunidades de ambos sexos, la educación ambiental, la educación para la salud, la educación sexual, la educación vial y la educación del consumidor. Los valores como tal son “invisibles” pero se hacen observables a través de nuestras conductas, de cómo somos, hablamos y nos comportamos. El término “valor”, está relacionado con la propia existencia de la persona, afecta a su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos, pero depende en buena medida, de lo interiorizado a lo largo del proceso de socialización y, por consiguiente, de ideas y actitudes que reproducimos a partir de diversas instancias socializadoras. Sin duda alguna, la palabra respeto es una de las más presentes en la vida escolar. Desde muy pequeños se nos dice que hay que respetar las cosas, los horarios, las normas, el entorno, a uno mismo y sobre todo, que hay que respetar a los demás. A veces damos por hecho que todo el mundo entiende lo que significa respetar, pero a juzgar por el comportamiento de muchos chicos y chicas (y también el de muchos adultos), no sería una pérdida de tiempo realizar algunas actividades específicas para reflexionar sobre qué actitudes y comportamientos son los más adecuados para construir una convivencia basada en el respeto. Según Victoria Camps (1996, 110-111), la educación en valores tiene una acción intrínsicamente humanizadora porque éstos les servirán [a los futuros ciudadanos] para guiar sus vidas, vivir en armonía, paz y con seguridad en sí mismos, lo que facilitará su aprendizaje y la aplicación de lo aprendido con optimismo en su vida presente y futura. Así señala que educar es dirigir, formar el carácter o la personalidad, llevar al individuo en una determinada dirección, para concluir que la educación no puede ser neutra. Más adelante afirma que en la educación actual existen tres valores que están unidos en la práctica: pluralismo, autonomía y tolerancia porque el pluralismo, la autonomía y la tolerancia son los valores propios de una educación democrática, opuestos a los valores autoritarios, dogmáticos, sectarios de otros tiempos y de otro gobierno. Aquello que definiría -entonces- al buen ciudadano sería la tolerancia, el imperativo de respeto ante la diferencia de los otros. Para Camps (1996) la educación es educar en y desde valores, porque no se trata de reproducir lo ya existente, por el contrario muestra esta condición cuando es crítica y progresista y no se conforma con las maneras de ser modernos. Escribe: “Ninguna ciencia, ninguna 522 disciplina, puede darnos una concepción de la persona o del mundo lo suficientemente completa como para deducir de ahí una forma de vivir justa, solidaria, libre, o un programa pedagógico progresista.(…) Nos quedan los principios, derechos, criterios que nuestra historia ha ido registrando y acepando como fundamentales. Los derechos humanos, o las diversas constituciones, son el marco desde el que juzgamos la práctica” (1996, 124). Relación entre hábitos y valores: La educación en valores a través de la formación de hábitos Quizás debiéramos dejar claro qué son los hábitos en educación y para ello vamos a recurrir a la RAE.: Hábitos: Modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas. Otras acepciones de Hábito serían: Modo de actuar adquirido por la frecuente práctica de un acto: Tengo el hábito de levantarme temprano. Facilidad para realizar algo adquirido por la práctica: Hábito de estudio. Sinónimo de Hábito: Costumbre. Para la transmisión de los valores es muy importante fomentar en los alumnos la responsabilidad de ellos/as mismos y el espíritu de servicio hacia los demás, por lo que encomendándoles pequeñas responsabilidades cotidianas (hábitos) le permitirán colaborar al buen funcionamiento de la vida social y en este caso particular de la vida escolar. Como bien sabemos en esta etapa de Infantil es necesaria la transmisión de los conocimientos mediante hábitos (la realización de diferentes rutinas), que es la manera principal de conseguir que los niños/as alcancen los saberes que necesitan para una calidad de vida social. Es posible el término hábito esté cargado de cierta connotación negativa al circunscribirla a la pedagogía tradicional en la que se utiliza con bastante frecuencia este término y la necesidad de educar en y desde los hábitos (Planchard, 1969). Con el paso del tiempo y la incorporación de nuevos términos al lenguaje pedagógico, el término hábito dio paso a otro de mayor aceptación social como es el de “pauta de comportamiento”. Así pues, hábito no es otra cosa que una pauta de comportamiento adquirida mediante repetición. En adelante, y para nosotros, hábitos y pautas de comportamiento tienen un significado similar en su significado más general y amplio. METODOLOGÍA Diseño metodológico Se eligió la metodología cuasi experimental (Arnal, del Rincón y Latorre, 1992), según la cual es apropiada para llevarla a cabo en situaciones de campo tal como aparece ante el investigador. En este caso, el aula de educación infantil es una realidad ya dada, no previamente establecida por el investigador, ni tampoco configurada por el azar. Además, dado que me hallo en un escenario educativo resulta muy dificultoso ejercer el grado de control deseable que ocurre en experimentos estrictos, por lo que esta investigación no puede controlar todas las variables posibles que, de algún modo, están influyendo en la realidad de los hechos. Por tanto, hablo de cuasi experimentalidad donde no es posible ni viable alterar la estructura del grupo clase ya establecido por el centro escolar. 523 Se ha utilizado el diseño de investigación cuasi experimental de grupo único pretest – postest. Este diseño, de amplia utilización en el ámbito educativo, responde al siguiente esquema, también seguido en esta investigación: Grupos 1 Sujetos N Asignación No azar Pretest X1 Tratamiento A1 Postest X2 Somos conscientes de que este diseño presenta limitaciones respecto al control de variables que puedan intervenir en los resultados finales. En nuestro caso, intervenciones educativas en y desde la familia de los niños/as de educación infantil, la propia observación de conductas de respeto, o vistas a través de la televisión o en espacios no escolares escapan al control de esta investigación. No obstante, al establecer dos medidas, antes y después del tratamiento (aplicación del programa pedagógico), nos permite controlar una variable sumamente importante: verificar si las actividades, tareas y actuación del profesor, en su conjunto, han contribuido a la adquisición de conductas relacionadas con el valor del respeto. Problema de investigación ¿Cómo aprenden los alumnos de tercero de educación infantil a ser respetuosos con sus compañeros en el ámbito escolar? La formulación de este problema de investigación queda reformulado en los objetivos, general y específicos, del siguiente modo: Objetivo General: Que los alumnos adquieran competencias sociales de respeto dentro del horario lectivo. Objetivos Específicos: Adquirir competencias para pedir las cosas por favor Respetar los objetos materiales del compañero. Respetar y cuidada los objetos personales. Hipótesis La repetición de conductas relacionadas con el valor del respeto durante un periodo concreto de tiempo y con unas actividades específicas producirá, finalizada la aplicación del programa pedagógico, un aumento significativo en la manifestación de dichas conductas. Subhipótesis 1. Más de la mitad de los alumnos de tercero de educación infantil aumentarán significativamente el repertorio de conductas que manifiestan el valor del respeto (“pedir las cosas por favor” y “respetar los objetos materiales propios y del compañero”). 2. El aumento significativo de comportamientos relacionados con el valor del respeto en más de la mitad de los alumnos de tercer curso de educación infantil corrobora la pertinencia del 524 diseño del programa aplicado y de todos sus elementos (lista de control, diseño de actividades, periodo de tiempo y actuación del profesor en el aula). Variables Dependientes: Procedencia de los alumnos (Capital, Ciudad, Pedanía): Entendemos que el contexto familiar constituye una variable a tener en cuenta, dado que se trata de alumnos que pasan la mayor parte de su tiempo, a excepción de la escuela, en el ámbito familiar. Sin posibilidad alguna de “manipular” esta variable, tan sólo nos aporta información del contexto físico, del hábitat del proceden los alumnos de tercer curso de educación infantil. Tipo de familia (Estructurada / Desestructurada): Junto a la escuela, la familia constituye el primer espacio educativo de niños y niñas de educación infantil. Su estructura y dinamismo condiciona su proceso de configuración de la personalidad. Al conocer esta variable, nos interesa identificar posibles situaciones reales que condicionan el aprendizaje de valores en el ámbito familiar. Investigaciones recientes (Elzo, 2004; Donati, 2003; Megías, 2002; Attias-Donfut, 2002) revelan la estructura familiar favorece la socialización de valores más individualistas o comunitarios según el tipo de estructura familiar. Padres ocupados o padres desocupados (Activos o Inactivos): El tiempo de dedicación de los padres es uno de los condicionantes que se manifiestan más reveladores en el aprendizaje de los valores en el ámbito familiar (Duch, 1997). Independiente: Programa pedagógico diseñado para la adquisición de conductas relacionas con el valor del respeto (más adelante se describe). Muestra Los participantes del estudio son 22 niños/as que tengo en el aula de 3º de Infantil de un Colegio privado de Molina de Segura ( Murcia) del cual soy tutora, del total de los 22 alumnos/as, hay 8 chicas y 14 chicos, se trata de un grupo muy homogéneo (no hay alumnos/as con discapacidades). En cuanto a otras variables sociológicas, hay 8 que provienen de la capital, 4 de otras ciudades y 8 de pedanías. En relación con el tipo de familia, sólo 3 pertenecen a una familia desestructurada. Los 22 padres están trabajando y 17 madres realizan labores fuera de su hogar. Instrumentos de recogida de información - Registros sistematizados mediante listas de control. - Observación participante (durante las sesiones de las actividades específicas para la enseñanza de los contenidos actitudinales que pretendo). En los Anexos se muestran las diferentes listas de control que se diseñaron para llevar a cabo las observaciones directas en el aula en diferentes momentos y en esta lista particularmente se anotaron las informaciones de las variables tenidas en cuenta. Como puede verse nos hemos centrado en siete aspectos o conductas. 525 Estas Listas de Control se pasarán al comienzo como una evaluación inicial de conductas, previo a la puesta en marcha del programa de actividades diseñadas para formar en el valor del respeto a los alumnos/as. Posteriormente se pasarán durante 2 semanas y de manera puntual (el mismo día de semana) otras dos listas de control una para cada semana y siempre al finalizar cada una de ellas (semanas), para así comprobar el estado de las conductas en los alumnos/as y modificar si fuese necesario dichas listas de control (en referencia a los ítems). Finalmente una vez pasadas las dos semanas donde se ha realizado dicho programa, se pasará una lista de control final para comprobar qué cambios de conductas han permanecido en los alumnos/as, si los ha habido o por el contrario el programa no ha sido efectivo. Hay, por tanto, cuatro medidas y a ellas vamos a referir los resultados (E1, E2, E3 y E4). PROPUESTA EDUCATIVA Programa educativo puesto en marcha para la modificación o refuerzo de conductas que enseñan el valor del respeto en alumnos de infantil Actividades A los niños/as se les debería educar sobre los valores proporcionándoles tiempo y actividades para que los niños/as explorasen. Además debemos tener en cuenta que un currículum de valores debería permitir las siguientes ideas y conceptos básicos: Aprender sobre distintos valores a través de definiciones, discusiones, demostraciones y relatos. Comprender diferentes valores participando en juegos creativos y actividades de expresión. Disfrutar de los valores a través de las actividades divertidas, canciones , bailes y movimiento. Sentir los valores y cultivar el ser con los valores de paz , amor y respeto a través de las actividades tranquilas Aprender habilidades psicosociales basadas en valores y ponerlas en práctica con sus compañeros/as y adultos. Actividad 1Comencé la asamblea intentando llamar su atención diciéndoles que le iba a enseñar una cosa nueva que era invisible, les comenté que había estado todo el fin de semana pensando en las cosas que ya les había enseñado como: sumar, restar, contar, escribir, leer...pero que se me había olvidado enseñarles una cosa que era mucho mas importante que todo eso, pero el problema era que era invisible, todos tenían cara de sorpresa e incluso se les notaba en el brillo de sus ojos la impaciencia por descubrir ¿qué era?. Les dije que eran unas palabras mágicas que les haría ser unos niños/as muy educados y que además les haría sentirse felices, les comenté que sería tan importantes para ellos que cuando las pronunciaran siempre se acordarían de mí y que nos serviría para que no me olvidaran nunca al decirlas .es dije las palabras mágicas: Por favor , gracias , de nada , buenos días, buenas tardes, buenas noches. 526 Actividad 2 Dediqué una sesión completa al aprendizaje de una de las canciones seleccionadas para la enseñanza de os objetivos propuestos. Al principio la escuchamos, ningún niño/a la conocía pero mas tarde algunos de ellos la aprendieron y empezamos a cantarla juntos .Ahora se ha convertido en una canción que cantamos todas las mañanas en clase. La letra de la canción es una enseñanza contínua sobre el comportamiento deseado y sobre las conductas sociales referentes al valor del respeto aprendido. Actividad 3 En esta sesión hicimos una dramatización donde yo hacía de vendedora de chucherías y ellos tenían que acercarse y darme los buenos días/tardes y pedirme de manera educada las chucherías que querían comprar (si no decían las palabras mágicas pues no podía darles las chuches) y posteriormente me tenían que dar las gracias para marcharse despidiéndose con un adiós. Actividad 4 La sesión comenzó hablando todos los generosos que podíamos ser con nuestros compañeros/as si les dejábamos las cosas de clase que mas nos gustaban. Así que propuse que uno a uno fueran diciendo qué era lo que querían dejarle a algún compañero/a , finalmente después de toda la recogida de información decidimos dejar los lapiceros pero solamente a aquellos compañeros/as que nos lo pidieran por favor y así hacer lo mismo con los lápices de colores ( los niños disfrutaron muchísimo con todo esto y además aprendieron y reforzaron una vez mas este tipo de comportamiento). Actividad 5 Se trataba de trabajar mediante la escritura este comportamiento, para que supieran escribir correctamente lo que con tanto celo pretendía enseñarles, esas palabras mágicas. Así que hicieron un copiado de dichas palabras después de su correcta lectura. “por favor no gritéis en la clase” Actividad 6 Lectura del relato del pastel de Manzana cuento del libro de Religión de la Editorial Edelvives, dentro del proyecto Berit para niños / as de 5 años ( 3º de Infantil). Actividad 7 Teatro donde los alumnos/as, salen a la pizarra de manera voluntaria para interpretar un papel cada uno, y nos muestran a través de esos papeles cómo se piden las cosas. Los niños/as se divierten mucho ya que lo hacen de manera voluntaria y es a la vez un acto lúdico para ellos ya que el juego simbólico en estas edades es sumamente importante en sus vidas (interpretar roles). El resto de compañeros/as que no salen evalúa en qué han fallado a la hora de pedir o dar las cosas. 527 Actividad 8 Sobre unos dibujos bastante ilustrativos (donde se puede ver a una maestra delante de unos niños/as que hacen una fila y otros dibujos varios) hay unos bocadillos que ellos han de rellenar poniendo en cada bocadillo palabras mágicas (de respeto).Ver Anexos Estas son algunas de las actividades de referencia donde nos centramos durante dos semanas y que tuvo la pretensión de modificar la conducta del alumno de algún modo. Con estas sesiones participativas y globalizadas se trató de concienciar al alumno en una disposición hacia la tolerancia y el respeto que puede incentivar en él un cambio de estado afectivo. Interesa fomentar “buenos sentimientos” y actitudes generosas para facilitar en ellos el desarrollo posterior de las virtudes sociales, además de ayudarles a superar ese egocentrismo que tienen los alumnos a estas edades tempranas. Durante las actividades planteadas, el tiempo debe ser sobre unos 20 a 30 minutos. También podemos pedirles a los niños durante otras sesiones que nos realicen dibujos libres en relación con las actividades específicas planteadas en torno al valor aprendido (eso les gusta y les ayuda). Sería necesario crear siempre un clima de respeto, libertad y confianza. RESULTADOS Vamos a comentar los resultados obtenidos en cada uno de las Listas de Control; indicamos la frecuencia y el porcentaje correspondiente. También indicamos el nombre del alumno o de los alumnos que no han adquirido dicha conducta al final del proceso. 1.- Item A. Pide permiso para ir al baño. En los resultados obtenidos, podemos ver cómo durante el proceso hay diferentes ítems que muestran una cambio positivo hacia la mejora de conductas como se da en el primer caso Si No A1 3 (13.6%) 19 (86.4%) A2 19 (86.4%) 3 (13.6%) A3 22 (100%) - A4 22 (100%) - Nombre alumno Todos - El ítem hace referencia a pedir permiso por favor para ir al baño a lo que solamente 3 alumnos/as no son capaces de pedir ese permiso “por favor”. Pero, durante el proceso, se consigue que el total de los 22 alumnos/as así lo pidan. 2.- Item B. Da las “gracias” por ese permiso dado. Si No B1 3 (13.6%) 19 (86.4%) B2 14 (63.6%) 8 (36.4%) B3 100% - B4 21 (95.5%) 1 (4.5%) Nombre alumno Los demás José Como podemos observar, al ser un ítem que se relaciona con el anterior, aparece de manera significativa el mismo porcentaje al inicio (B1). Luego hay 5 alumnos/as de diferencia con el ítem anterior que aún no han adquirido dicha conducta (B2) y al final solamente un alumno no consigue adquirirla (José). Sobre esta conducta, podemos decir que al ser la 2ª parte de la anterior y ser “una conducta de despedida” ya que el alumno tiene como objetivo el de acudir al baño; al ir con cierta urgencia, podríamos pensar que el caso pueda deberse a un olvido por prisas. 528 3.- El ítem C. Pide las cosas “por favor” a sus compañeros/as. Si No C1 2 (9.1%) 20 (90.9%) C2 15 (68.2%) 7 (31.8%) C3 15 (68.2%) 7 (31.8%) C4 20 (90.9%) 2 (9.1%) Nombre alumno Los demás José y Enrique Como se puede observar, hay un alto porcentaje de alumnos/as que no piden las cosas “por favor”. Durante la observación directa que he mantenido pude apreciar cómo los alumnos/as dicen que “se las dejan” y, si alguien se niega, esperan a que se levante de la silla para cogerlas. Por eso es tan importante este ítem “el permiso” es lo que el ser humano tiene que tener claro para tomar algo que no es suyo. Aunque en el proceso podemos ver que finalmente solamente hay dos alumnos -José y Enrique- que no adquieren dicha conducta, también tengo que decir que de los alumnos que se tratan tiene algo que ver el carácter de ellos, pues según he podido comprobar en ellos, son alumnos que no aceptan el rechazo y en estos casos concretos, para ellos que alguno de sus compañeros/as les niegue algo es (en este caso los materiales) como si fuera un pequeño rechazo. 4.- Ítem D. Da las “gracias” por el permiso dado en el ítem C Si No D1 D2 D3 D4 2 (9.1%) 20 (90.9%) 10 (45.5%) 12 (54.5%) 14 (63.6%) 8 (36.4%) 20 (90.9%) 2 (9.1%) Nombre alumno Los demás José y Enrique Podemos ver que está totalmente relacionado con el ítem anterior. De aquí podemos deducir que los comportamientos posteriores a las peticiones suelen tener un carácter menos importante, aunque no lo sean. Como anteriormente he comentado sobre José y Enrique que aquí se repiten en la no adquisición de comportamientos, son alumnos que no suelen terminar la acción como debieran. 5.- Ítem E. Pide permiso para hablar, alzando la mano. Si No E1 7 (31.8%) 15 (68.2%) E2 14 (63.6%) 8 (36.4%) E3 18 (81.8%) 4 (18.2%) E4 20 (90.9%) 2 (9.1%) Nombre alumno Los demás José y Enrique Podemos observar que hay un porcentaje alto de alumnos que ya tienen adquirido este hábito ya que se trata de un comportamiento dentro del contexto educativo que se trabaja desde el comienzo de la edad escolar. El proceso ha sido efectivo a excepción de los dos alumnos -los mismos de siempre- que vuelven a repetir comportamientos diferentes a los conseguidos por sus compañeros. 6.- Ítem F. Pide permiso para beber agua. Si No F1 6 (27.3%) 16 (7.7%) F2 15 (68.2%) 7 (31.8%) F3 100% - F4 21 (95.5%) 1 (4.5%) Nombre alumno Los demás Juan Debo aclarar este ítem ya que si no se explica no se entiende, ¿por qué alguien tiene que pedir permiso para beber agua? El motivo es que, cuando los niños entran a la escuela con 3 añitos, suelen llevar su propia botella de agua, y beben con bastante asiduidad. Así que se les tiene que explicar que no pueden beber agua a cada momento y que el maestro/a es el que raciona esos momentos de beber 529 agua (ya que algunos/as lo utilizan para darse un paseo por la clase y hablar con otros/as compañeros). Bien, como podemos apreciar en un principio, hay bastantes alumnos/as que no lo piden utilizando las palabras “por favor” pero acaba superándose al final, con la excepción de un solo alumno que no adquiere dicha conducta (este alumno en muy poquitas ocasiones bebe agua por lo que debido al escaso uso de esta petición, no lo hace como pretendemos enseñarle). 7.- Ítem G. Da las “gracias” por el consentimiento para poder beber agua. Si No G1 G2 G3 G4 3 (13.6%) 19 (86.4%) 10 (45.5%) 12 (54.5%) 100% - 21 (95.5%) 1 (4.5%) Nombre alumno Los demás Juan Como ocurre en el anterior ítem, al principio muy poquitos alumnos/as dan las gracias por el consentimiento de ir a beber agua. No obstante, este comportamiento es fácil de adquirir si se incentiva y se promueve en el aula. Podemos comprobar que finalmente a excepción de un alumno (que, como anteriormente he comentado, no suele beber agua a menudo) adquieren las conductas planteadas. CONCLUSIONES Las principales conclusiones que se derivan de este trabajo de investigación práctica en el aula de educación infantil son las siguientes: 1. Es posible educar en valores en el aula de educación infantil si se identifican aquellos hábitos o pautas de comportamiento que están relacionados con dicho valor y son accesibles al nivel psico-evolutivo de niños y niñas de esta etapa educativa. 2. Es posible educar el valor del respeto a través de un conjunto de actividades orientadas al aprendizaje de conductas mediante repetición y aprobación por parte del docente de aula. 3. En relación a las hipótesis y subhipótesis establecidas para este trabajo, cabe concluir que: Existe evidencia empírica suficiente para confirmar el contenido de la subhipótesis 1, según la cual la adquisición de pautas de comportamiento o de hábitos hacia un determinado valor es posible lograrla tras la aplicación de un programa pedagógico. Existe evidencia empírica suficiente para confirmar el contenido de la subhipótesis 2, según la cual es apropiada la propuesta educativa diseñada para el aprendizaje de pautas de comportamiento o hábitos relacionados con el valor de respeto en alumnos de tercer curso de educación infantil. Al obtener evidencia empírica que apoya positivamente las subhipótesis 1 y 2, también sirve dicha evidencia para corroborar la hipótesis central de este trabajo, según el cual el tiempo establecido para la aplicación del programa (dos semanas de duración), las actividades diseñadas y la duración de cada actividad parece ser apropiadas para alumnos de tercer curso de educación infantil. 4. El diseño metodológico elegido (cuasi-experimental de grupo único) se muestra adecuado para ser usado como herramienta metodológica en la aplicación de programas educativos a gruposclase ya establecidos. 5. La actuación intencionada del docente en el aula de educación infantil es clave decisiva para el aprendizaje, en este caso, del valor del respeto. Sin una decidida opción por educar en valores 530 por parte del docente de educación infantil sería bastante difícil que por la sola socialización fuera posible adquirir pautas de comportamiento o hábitos relacionados con valores. CONSECUENCIAS E IMPLICACIONES Las consecuencias e implicaciones educativas que podemos encontrar en este estudio son varias: La necesidad por parte del profesorado de no olvidar que todo docente debe estar provisto de una de serie de valores que transmitirá de manera voluntaria o involuntaria a su alumnado y de ahí se derivará su recogida de valores en sus propios alumnos/as, por lo que si lo que hoy por hoy se reclama es que nuestros alumnos/as están carentes de normas y valores, debemos empezar a pensar que primordialmente somos nosotros los que debemos poseer esa serie de normas y valores morales que les transmitiremos. Así que, de este modo, podemos poner a prueba con la aplicación de programas educativos en valores si el docente tiene clara intención educadora de dirigirse a ellos como nosotros así lo esperamos también de ellos/as. Por otro lado, disponer de programas educativos, contrastados en la práctica escolar, aporta unas actividades seleccionadas y que aportan cierta seguridad y éxito en la adquisición de algunos comportamientos valiosos. Todo ello convierte a estos programas en herramientas educativas imprescindibles para la labor del docente de educación infantil. Además, favorece la interdisciplinariedad y globalización entre docentes de un mismo centro escolar y de una misma etapa escolar. El docente cuenta con un material ya confeccionado para poder llevar al aula. Otra de las implicaciones que debemos tener en cuenta es que los alumnos/as se ven cargados de estrés escolar debido a las exigencias curriculares sobre una impartición de materias cognitivas y evaluables en su recorrido educativo, por lo que esta enseñanza de valores permite un sosiego y podríamos incluso llamarle felicidad a la hora de aprender ya que al igual que sucede con el área de música o de la educación física son aprendizajes que perduran y que en el modo en el cual se transmiten en el aula no tiene una gran carga de estrés escolar y podríamos estar hablando de una nueva disciplina que satisface al alumno/a. Como cualquier investigación presenta algunas limitaciones y deficiencias. Al no disponer de más espacio en este texto, se ha optado por dejar para más adelante un análisis exploratorio de las variables que han sido seleccionadas antes y después de la aplicación del programa educativo. Por otra parte, esperamos tener la oportunidad de aplicar a otros grupos-clase para aumentar la contrastabilidad, fiabilidad y validez tanto de los instrumentos de medida empleados como también del programa diseñado. En investigación, y especialmente pedagógica, siempre se está sometido a revisión. BIBLIOGRAFÍA AA.VV. (2000): “Marco de acción para la educación en valores en la primera infancia”. Taller Internacional de valores en los programas y servicios de la primera infancia, organizado conjuntamente por la UNESCO y Living Values: an Educational Program (París, 20 al 22 de noviembre 2000). ARNAL, J.; RINCÓN, D. del, y LATORRE, A. (1992). Investigación educativa. Fundamentos y metodología. Barcelona, Labor. ATTIAS-DONFUT, C. et al. (2002): Le nouvel sprit de famille. Paris, Eds. Odile Jacob. CAMPS (1998). La escuela ante el reto del saber práctico. Infancia y aprendizaje. Nº 82, págs. 65-73 CORTINA, A.; ESCÁMEZ, J.; PÉREZ-DELGADO, E., y MESTRE, V. (1996). Un mundo de valores. Valencia: Generalitat Valenciana. 531 DÍAZ, C. (2001). Las claves de los valores. Madrid. Ediciones Internacionales Universitarias. DUCH, L. (1997): El enigma del tiempo. Barcelona, PAM. ELZO, J. (2004): La educación del futuro y los valores. Barcelona, Fundació Jaime Bofill. Universitat Ouberta de Catalunya. Debates de la OUC. Ponencia, (http://www.uoc.edu/dt/esp/elzo0704.pdf), fecha de consulta: 28 de junio de 2008. HIDALGO, J. (2006). Educar en valores. Módulo I, II, III. Murcia, Compobell KOHLBERG, L. (1987): Psicología del desarrollo moral. Bilbao, DDB. KOHLBERG, L. POWER, F. C. y HIGGINS, A. (1999): La educación moral. Barcelona, Gedisa. MEGÍAS, E (2002) (Coor.): Hijos y padres: comunicación y conflictos. Madrid, FAD. ORTEGA, P. y MÍNGUEZ, R. (2003). Los valores en la educación. Barcelona. Ariel PLANCHARD, E. (1969): La Pedagogía Contemporánea. Pamplona, Eunsa. Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, págs. 474 – 482 por el que se establece el actual currículo de Educación Infantil para todo el territorio MEC. 532 INSTRUMENTO DE OBSERVACIÓN Ev Inicial Ev. contínua 1 Ev.contínua 2 Ev.final ALUMNO/A:-------------------------------------------------------------------------FECHA:-------------------------------------------------------------------------------LISTA DE OBSERVACIÓN DE COMPORTAMIENTO Lista de control sobre las conductas de respeto de los alumn@s SI 1.PIDE PERMISO POR FAVOR PARA IR AL BAÑO 2. DA LAS GRACIAS CUANDO SE LE DA PERMISO PARA IR AL BAÑO. 3.PIDE POR FAVOR LAS COSAS A SUS COMPAÑEROS 4.DA LAS GRACIAS DESPUÉS DE QUE SE LAS DEJEN 5.PIDE PERMISO PARA HABLAR ALZANDO LA MANO 6.PIDE PERMISO PARA IR A BEBER AGUA A LA FUENTE 7.DA LAS GRACIAS DESPUÉS DE DARLE EL PERMISO 533 NO