Plagio.cl El sexo: reportes desde la trinchera Por PATRICIO URZÚA Edad del pavo, adolescencia y brusca adultez de un nerd asumido.  12 años. Las diferencias entre las niñas y nosotros se van haciendo inquietantes. Parecen no entender nada de lo que a uno le preocupa: no se emocionan con el final del Festival de los Robots, no se concentran en problemas de ajedrez ni les gusta el ludo. Tampoco parecen reaccionar ante las aventuras de Batman. Si los libros de ciencias naturales dicen la verdad, ellas, en lugar de genitales, tienen una especie de carnero dentro que se comporta de acuerdo a ciertos ciclos. En los cuernos del carnero hay unas cosas que se llaman ovarios, y que de un momento a otro se pondrán a funcionar, si es que no lo han hecho ya. Todo esto es un misterio. Hace falta más información. 14 años. Mientras mi principal preocupación es cómo, precisamente, Flash Gordon y Tung van a lograr vencer a Ming el Despiadado, noto ciertas interacciones entre mis amigos y las niñas de otros colegios. En este momento, estoy en un colegio de hombres y siento que me estoy perdiendo cosas. Ming el Despiadado, regente del planeta Mongo, parece tener parte de la respuesta: lo único que quiere es casarse con la terrestre Dale Arden, a pesar de que tiene un harén privado y de que eso, como lo indica su apodo, un ser despiadado. Aparentemente, hasta las criaturas más ruines creen en el vÃ-nculo matrimonial. Una parte de mÃ- sospecha que lo del matrimonio no es más que una excusa para tener sexo. Nuevamente, falta más información. 16 años. Primer beso. No se parece en nada a cosa alguna que aparezca en un libro de ciencias naturales. Ni a nada que, aparentemente, hayan experimentado Flash Gordon o Batman. ¿Por qué nadie ha escrito más sobre esto? Los reportes sobre el primer beso parecen venir envasados en novelas románticas que no me interesan nada. Hay pocos registros sobre la intensidad de la experiencia. Tiemblo un poco mientras nuestras bocas se juntan, y los nervios me hacen desear que todo termine rápido, pero algo más (¿qué es?) me hace querer no despegarme nunca. Habrá que seguir investigando. 18 años. Las mujeres de la escuela de periodismo son extrañas. Hubo una parte del desarrollo post adolescente de las mujeres que me perdÃ- por completo. Me siento como un extraterrestre. Inadecuado. Parecemos no hablar el mismo idioma. De nuevo, la dinámica de los intereses incompatibles. 20 años. De nuevo, compruebo que la literatura al respecto es insuficiente. La experiencia no se parece en nada a las gruesas contorsiones de la pornografÃ-a ni a las veladas imágenes de las pelÃ-culas románticas. Es algo más sencillo, pero, también, infinitamente más complejo.  30 años. Mi novia y yo somos felices. Nunca tuve toda la información que pensaba que era necesaria. Hace años decidÃ- dejar de esforzarme y dedicarme a disfrutar de las cosas como vienen. Sigo leyendo cómics y novelas de ciencia ficción. La respuesta no está ahÃ-, por supuesto, pero tampoco está en ningún manual de instrucciones. http://plagiomagazine.cl/home Motorizado por Joomla! Generado: 24 November, 2016, 11:37