Crecimiento y orientación del crédito a los sectores productivos por las Entidades de Intermediación Financiera 2015. La Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA) desea aclarar, en respuesta a comentarios publicados recientemente en la prensa nacional, la orientación y evolución de la cartera de crédito de la banca, con relación a la canalización de recursos financieros a los sectores productivos y su impacto sobre el crecimiento económico de 7.0% del año 2015. En primer lugar, es importante destacar que la orientación de los préstamos puede variar de un período a otro en función del potencial crecimiento de las actividades económicas, de sus necesidades de crédito, riesgos involucrados, rentabilidad y capacidad de seguir absorbiendo financiación. En ese sentido, queremos mencionar que aunque es verdad que el sector agropecuario, importante para la economía de nuestro país, no fue de los sectores beneficiados con nuevos recursos adicionales por parte de las entidades de intermediación financiera durante el 2015, es más, se contrajo en RD$2.8 mil millones al cerrar con un saldo de cartera al mes de diciembre de RD$31.6 mil millones, esto se debió a un conjunto de factores que influyeron de forma negativa en la evolución y desarrollo de dichas actividades. En 2015, la agricultura y la ganadería fueron afectadas por una gran sequía, cuyos efectos aún están vigentes. Así, para los primeros nueve meses del año anterior la actividad agrícola ya sentía el impacto del fenómeno, unido a la propagación de plagas y enfermedades en los cultivos que inhibieron la exportación de productos hacia el exterior, así como el impasse comercial con Haití que limitó las exportaciones por vía terrestre de productos dominicanos, entre los que se encuentran algunos bienes agropecuarios. Además, el sector sufrió la veda a rubros agrícolas afectados por la mosca del mediterráneo. Cabe destacar que, cultivos como la caña de azúcar, maíz en grano, frijoles y habichuelas, guandules, plátanos y frutas cítricas experimentaron decrecimientos durante los tres primeros trimestres del año de (-5.5%), (-10.7%), (-28.1%), (-21.2%), (-8.4%) y (-13.3%), respectivamente. El conjunto de estos elementos causales afectaron al sector con un decrecimiento de un (-0.5%), ya en ese período del año, aspecto que explica por qué las EIF no canalizaron más recursos a dicho sector, como venía ocurriendo en años anteriores, al quedar afectada su generación de ingresos, rentabilidad y su capacidad para mantener los niveles de financiación. En cuanto a la canalización de préstamos, en términos generales y tomando como referencia el año 2015, el crecimiento de la cartera de crédito en este período, fue de RD$87.9 mil millones. De este incremento, a la industria manufacturera se destinaron RD$6.7 mil millones; al sector hotelero RD$ 6.1 mil millones; microempresas RD$5.7 mil millones; construcción RD$1.0 mil millones; explotación de minas RD$0.6 mil millones, entre otros. Mientras que a las actividades que demandan bienes y servicios de los sectores antes mencionados, como son los préstamos al consumo (tarjetas de crédito y otros préstamos de consumo), al comercio y a la adquisición de viviendas, se destinaron RD$33.1 mil millones, RD$27.8 mil millones y RD$18.1 mil millones, respectivamente. Sin estos recursos el potencial crecimiento de algunas actividades industriales se hubiera visto afectado, por la falta de demanda. Ver gráfico 1: En un año se puede observar que el crecimiento de la cartera de crédito puede estar concentrado en los sectores que en ese momento estén impulsando el crecimiento de la economía, y en otro posterior, la orientación puede variar, canalizando recursos en mayor medida, hacia otras actividades responsables del estímulo económico. No siempre son los mismos. Lo importante es establecer esos vínculos entre el financiamiento de la banca y el crecimiento económico. A continuación se examina la variación porcentual en términos reales del crédito privado y se muestra su consistencia con el crecimiento económico. Se observa que el dinamismo del crédito privado en la mayoría de los sectores contribuyó directamente, tanto por el lado de la oferta como por el lado de la demanda, a la expansión registrada por los sectores que tuvieron mayor incidencia en el crecimiento económico de 7.0% durante 2015. Por el lado de la oferta, se puede señalar la variación porcentual en términos reales del crédito a sectores productivos como hoteles, bares y restaurantes (21.1%), comercio (20.6%) e industria manufacturera (11.3%). Estos sectores, según reportó el Banco Central recientemente, crecieron 6.3%, 9.1% y 5.5%, respectivamente, durante 2015, mostrando la consistencia de los datos financieros con los datos de producción. Por el lado de la demanda, los intermediarios financieros canalizaron una gran cantidad de recursos a sectores vinculados al consumo y la inversión privada. En ese sentido, cabe destacar el crecimiento del crédito en términos reales de los sectores microempresas (31.0%), consumo (16.8%) y adquisición de viviendas (12.8%). Como se desprende del análisis de la expansión del crédito, la mayoría de las actividades productivas ha venido beneficiándose, de forma importante, del aumento de recursos provistos por las entidades de intermediación financiera, en función de las posibilidades de crecimiento de cada sector en el transcurso del tiempo. En otras palabras, el financiamiento canalizado por los bancos, ha sido un importante apoyo para impulsar el crecimiento de las actividades económicas, que durante el 2015 alcanzó 7.0%, y a través de ellas, ha contribuido a que el país consiga liderar el crecimiento económico en América Latina. Dirección Técnica ABA 15 de enero de 2016. CUADRO ANEXO