MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES OBSERVATORIO Seguimiento del Plan de Acción para el Empleo Junio 2005 SECRETARÍA GENERAL DE EMPLEO SUBDIRECCIÓN GENERAL DE ESTUDIOS SOBRE EL EMPLEO 2005 Documento elaborado por: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales Secretaría General de Empleo Subdirección General de Estudios sobre el Empleo Edita: Subdirección General de Información Administrativa y Publicaciones Imprime y encuaderna: Servicio de Reprografía del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales SEGUIMIENTO D EL PLAN DE ACCIÓN PARA EL EMPLEO DEL REINO DE ESPAÑA 2004 En el marco de la Estrategia Europea de Empleo diseñada en Luxemburgo en el año 1997, la Subdirección General de Estudios sobre el Empleo viene elaborando una síntesis de indicadores sobre la evolución coyuntural de la economía española y del mercado de trabajo, bajo el enfoque adoptado en los sucesivos planes de acción para el empleo que elabora España como Estado miembro de la Unión Europea. En este número se recogen los Indicadores, según van siendo revisados en el seno del Grupo de Indicadores del Comité de Empleo, adaptados al nuevo diseño de los planes de acción estructurados en torno a diez directrices específicas para conseguir los tres objetivos prioritarios: el pleno empleo, la calidad y la productividad del trabajo y la cohesión y la inclusión social. La mayoría de ellos han sido tomados de referencia en la elaboración del Informe Conjunto de Empleo 2004/2005. Esta lista de Indicadores se va ampliando y revisando en la medida que van avanzando los trabajos del Grupo de Indicadores, con el objeto de establecer un sistema de Indicadores común en la UE para el seguimiento de la estrategia de empleo, que permita medir los progresos realizados en cada uno de los Estados miembros. 1 DE LUXEMBUR GO A BRU SELAS La estrategia europea para el empleo diseñada en el Consejo de Luxemburgo, inscrita en las orientaciones derivadas a partir de Essen, estableció la elaboración de planes nacionales de empleo incorporando las directrices que se adoptarían anualmente por el Consejo, estructuradas en torno a cuatro pilares. Los Consejos posteriores instaron a los Estados miembros a proseguir en la aplicación práctica de los planes de acción y al desarrollo de reformas estructurales en el marco de la estrategia coordinada de Luxemburgo. El Consejo de Lisboa fijó el objetivo del pleno empleo a partir de una economía basada en el conocimiento a la vez que cohesionada socialmente, estrategia que ha quedado reforzada en los Consejos posteriores de Niza, Estocolmo, Laeken, Barcelona, Sevilla, Bruselas, Tesalónica y, finalmente, Bruselas. En el año 2003 se procedió a revisar la estrategia en el horizonte del año 2010, cuya evaluación intermedia se está realizando en el 2005, con el objeto de reforzarla y garantizar su aplicación por parte de los Estados miembros. A continuación se efectúa el seguimiento de las diez directrices de empleo contenidas en el Plan de Acción para el Empleo 20041 de acuerdo con la siguiente estructura:. INDICADORES BÁSICOS DE RESULTADOS INDICADORES DE LAS POLÍTICAS Directriz 1. Medidas activas y preventivas a favor de los desempleados y de las personas inactivas Directriz 2. Creación de puestos de trabajo y espíritu de empresa Directriz 3. Abordar el cambio y promover la adaptabilidad y la movilidad en el mercado de trabajo Directriz 4. Promover el desarrollo de capital humano y el aprendizaje permanente Directriz 5. Aumentar la oferta de mano de obra y promover la prolongación de la vida activa Directriz 6. Igualdad entre hombres y mujeres Directriz 7. Promover la integración de las personas desfavorecidas en el mercado de trabajo y combatir la discriminación de que son objeto Directriz 8.Hacer que trabajar resulte rentable por medio de incentivos que hagan atractivo el empleo Directriz 9. Regularizar el trabajo no declarado Directriz 10.Hacer frente a las disparidades regionales en materia de empleo SERIES ANUALES FUENTES Página 4 5 5 6 7 9 11 12 14 15 16 17 18 20 1 El Plan de Acción para el Empleo del Reino de España 2004 vigente en estos momentos ha sido aprobado en el Consejo de Ministros de 8 de octubre de 2004, en el marco de la nueva Estrategia Europea de Empleo. 2 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA A MITAD D EL AÑO 2005 El contexto económico según va avanzando el año 2005 es de consolidación del crecimiento de la economía que, en el primer trimestre de 2005 respecto a un año antes, ha alcanzado el 3,3%, de acuerdo con las estimaciones efectuadas por el Instituto Nacional de Estadística a partir de la Contabilidad Nacional Trimestral de España con base 2000. Paralelamente, el empleo, expresado en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, ha experimentado un incremento interanual del 3%, con 519.000 puestos de trabajo adicionales, en un marco de estancamiento de la productividad aparente del trabajo en el 0,3%, acompañado de una leve desaceleración de los costes laborales unitarios nominales, situados en el 2,6%. Las principales cifras de la Encuesta de Población Activa relativas al primer trimestre de 2005, teniendo en cuenta los cambios metodológicos efectuados en la Encuesta, junto con la revisión de las cifras de población, como resultado de la actualización de las proyecciones de población, muestran una evolución muy positiva, de forma que la población activa supera los veinte millones y medio de personas, 20.591.700, la población ocupada asciende a 18.492.700 y el paro se sitúa en torno a los dos millones, 2.099.000, registrándose incrementos anuales de la actividad y del empleo del 3,5% y del 5,1%, respectivamente. En términos de tasas, para la población de 16 a 64 años, la tasa de actividad alcanza el 70,2% y la tasa de empleo el 63,0%. Por su parte, la tasa de paro baja al 10,2% de la población activa. En el último Consejo Europeo, celebrado en Bruselas los pasados 16 y 17 de junio, se aprobaron las líneas directrices integradas para el crecimiento y el empleo, con una vigencia temporal que se extiende hasta el año 2008. Estas directrices recogen, bajo un enfoque integrado y coherente, las políticas macroeconómicas, microeconómicas y de empleo a desarrollar por los Estados miembros, agrupadas en torno a veinticuatro directrices, ocho de ellas relativas al empleo. Esas directrices deben ser incorporadas en los Programas Nacionales de Reformas, elaborados por los Estados miembros respondiendo a sus propias necesidades y a sus situaciones específicas. 3