Sinopsis por temporadas · Temporada VI

Sinopsis por temporadas · Temporada VI
TemporadaVI
El parto de Emilia tiene muchas complicaciones y tanto ella como el bebé están a punto de morir. Pepa
y Gregoria consiguen salvarle la vida haciéndole una cesárea, pero Emilia está muy débil y su vida
corre peligro. Mientras Alfonso cuida a Emilia, ella finalmente despierta, y Gregoria se va definitivamente de Puente Viejo.
Soledad se humilla ante Olmo para que se case con él delante de todos los trabajadores, pero Olmo no
cede. Una noche Olmo se reencuentra con Isabel, una mujer muy enferma que tiene un gran secreto.
Poco después se descubre que Olmo tiene un hijo con Isabel llamado Fernando, y se lo confiesa a Francisca, ya que tiene la intención de aceptar finalmente a Soledad como esposa.
Tristán se va a vivir con Raimundo, su padre y pide a su madre, Francisca, su parte del patrimonio.
Francisca pone el grito en el cielo y no parece dispuesta a cederle nada a menos que se disculpe públicamente, pero Tristán se niega a hacerlo. Francisca le da un ultimátum a Tristán: si no deja a Pepa, lo
desheredará.
Pepa propone matrimonio a Tristán y éste acepta, pero sólo si se casan al día siguiente.
La noticia del matrimonio es una gran sorpresa para todos, y a pesar de que los novios no querían que
nadie fuera a la boda, medio pueblo aparece en la ceremonia. Francisca se entera por Olmo de la boda,
pero llega muy tarde, cuando ya se han casado.
Pepa y Tristán viven su felicidad como si fuera un sueño. Tras las primeras semanas, Tristán empieza a
pensar en buscar un trabajo, y Pepa le propone gestionar el patrimonio que ella heredó de Águeda. A
Olmo no le sienta nada bien que Pepa le retire su confianza.
Francisca exige a Olmo que se case con Soledad, amenazándole con revelar su implicación en la muerte de Águeda. Ahora que Olmo sabe que tiene un heredero, hijo de Isabel, está encantado de casarse
con Soledad, y Francisca es la primera sorprendida.
Alfonso tiene reticencias a darle cariño a María, puesto que aunque sea hija de Emilia, no es su hija
biológica.
Tristán sospecha que su madre puede caminar, y gracias a Pepa, consigue confirmarlo. Durante una
fiesta en la casona, Tristán le cuenta a todo el mundo la verdad.
Después de la fiesta, María se pone enferma, y Pepa les dice que necesita una medicina urgente, por
lo que Alfonso decide ir a buscarla cabalgando de noche aún a riesgo de su vida, sintiéndose por fin
el padre de la niña. En ese momento, Pepa sufre un desmayo y se da cuenta que está embarazada. Sin
embargo, cuando se lo va a decir a Tristán, aparece Gregoria, diciendo que también está embarazada.
Pepa le pide que se vaya para poder aclarar las ideas. Gregoria le confiesa a Francisca que espera un
hijo de Tristán, y ésta lo reconoce públicamente.
Olmo y Francisca trazan un plan para que Soledad se tenga que casar con él, pero lo que no saben es
que Soledad y Juan también tienen sus propios planes. Además Emilia vuelve a trabajar con Francisca, mientras su prima, Adolfina, cuida de su hija. Lo que no sabe, es que tiene otras intenciones con
Alfonso.
Pepa y Gregoria discuten, cuando llega Tristán y se entera a través de Gregoria que Pepa también está
embarazada, y se vuelve loco de alegría. Cuando el techo de la casa de Gregoria se derrumba, Pepa
le propone a Tristán que ella se vaya a vivir al Jaral también, pero se arrepentirá pronto cuando se de
cuenta que Gregoria solo quiere manipular a Tristán y dejar mal parada a Pepa.
Isabel aparece muerta en el río, lo que desencadena que Fernando vaya a vivir con su padre, Olmo.
Fernando promete venganza ante la foto de su madre. Adolfina malmete sobre Emilia a Alfonso, y él
cada vez está más “hechizado” con ella, y finalmente logra seducirlo. Juan y Soledad hacen planes para
huir, pero Enriqueta escribe una carta a Olmo contándole todo.
Tristán y Pepa están cada vez más unidos a los ojos de Gregoria, por lo que ésta va a ver a Francisca,
quien le cuenta que ya están preparadas para atacar. Una riada destroza toda la cosecha de Pepa, pero
casualmente, no la de Francisca. El plan de Gregoria y Francisca sale mal, y es la propia Gregoria la que
acaba malherida y pierde al bebé.
Juan regala la casa de comidas a Alfonso y Emilia, volviendo a ser los dueños. Pero Alfonso sigue
confundido y culpable por haberse dejado seducir por Adolfina, lo que esta aprovecha para intentar
seducirlo otra vez. Alfonso le cuenta la verdad a Emilia, y ella le pide tiempo. Alfonso echa a Adolfina
de su casa, pero no se rendirá fácilmente. Gregoria por su parte descubre que ha perdido parte de su
movilidad y culpa a Francisca de todo.
Cuando pensaban que los problemas de la tierra ya estaban solucionados, Tristán y Raimundo descubren que alguien ha esparcido veneno en la tierra. Descubren que han sido Francisca y Olmo los
culpables, por lo que Tristán buscará venganza. Soledad le confiesa a Olmo que se marcha de Puente
Viejo con Juan, por lo que sellará una alianza con Enriqueta para que eso no ocurra. Emilia y Alfonso
se reconcilian, pero Adolfina no dejará las cosas así.
Tristán va a la casona y amenaza a Francisca y a Olmo con una escopeta, pero llega Pepa y consigue
evitar la desgracia. Tristán le dice a Francisca que él ya no es su hijo. Olmo y Enriqueta están preparados para matar a Juan y Soledad. A su vez, Adolfina se ha creado su propio mundo en el que Alfonso
está enamorado de ella.
Enriqueta sigue a Juan y Soledad cuando se van a ir, y dispara a Soledad, pero Juan se interpone y
acaba muerto. Enriqueta ha desaparecido, y Olmo ordena su asesinato. Soledad pone a disposición de
Tristán todo su patrimonio, y rechaza a su madre por sentirla culpable de lo ocurrido. Todo el pueblo
está en busca de Enriqueta. Soledad vuelve a la casona puesto que de ese modo Olmo dejará en paz a
Tristán y Pepa.
Una persona sin identificar quema el Jaral, nada se salva. Además, algo no va bien con el embarazo de
Pepa, mientras que Tristán comienza a trabajar en la casa de comidas. Adolfina vuelve a Puente Viejo,
y se lleva a María, pero Alfonso consigue salvarla. Raimundo ha encontrado la forma de salvar las tierras, pero Tristán tendrá que ausentarse un tiempo para conseguirlo.
Olmo comienza a sufrir accidentes que parecen perpetrados por alguien, que no es otro que la propia
Enriqueta. Pepa y Tristán, por su lado, pasan su peor momento, Tristán no tiene trabajo y el embarazo
de Pepa no va bien. Además, Tristán debe partir para encontrar la solución al problema de las tierras,
pero de camino, es secuestrado.
Olmo encuentra a Enriqueta y la obliga a irse del pueblo, pero Mauricio la ha visto, y se lo cuenta a
Francisca, quien además recibe la noticia de que Rosario ha decidido irse de una vez por todas de la
casona.
El secuestrador de Tristán trabaja para Francisca, a quien además ordena que diga la verdad a Pepa,
para así causarle un disgusto y arriesgar la vida del bebé. Pepa con la ayuda de Mauricio va en busca
de Tristán, pero de camino, se pone de parto. Tristán logra escapar y de camino a casa se vuelve a encontrar con Pepa, pero el parto no anda bien y Pepa sangra mucho.
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