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“2014- Año de Homenaje al Almirante Guillermo Brown, en el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo”
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
VERSION PRELIMINAR SUSCEPTIBLE DE CORRECCION UNA VEZ
CONFRONTADO CON EL ORIGINAL IMPRESO
(S-0826/14)
Buenos Aires, 28 de Marzo de 2014
Señor Presidente del
Honorable Senado de la Nación
D. Amado Boudou
S.
/
D.
De mi consideración:
Me dirijo a usted a los efectos de solicitarle tenga a
bien arbitrar los medios pertinentes para la reproducción del
Expediente S-1722/12, Proyecto de Ley de mi autoría, por el cual se
modifica el Código Civil, sobre la protección integral de los
progenitores por parte de los hijos mayores emancipados .
Sin otro particular, aprovecho la oportunidad para
saludarle atentamente.
Juan C. Romero. –
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
Artículo 1º: Modifíquese el artículo 266 del Libro Primero, Sección
Segunda, Capítulo Primero del Código Civil, el cual quedará redactado
de la siguiente manera:
“Artículo 266: Los hijos deben respeto y obediencia a sus padres.
Aunque estén emancipados, están obligados a cuidarlos en su
ancianidad y/o en estado de demencia o enfermedad y a proveer a su
protección integral y necesidades económicas, habitacionales,
culturales, de vestido y asistencia médica, en todas las circunstancias
de la vida en que les sean indispensables sus auxilios.”
Artículo 2º: Incorpórese en el Libro Primero, Sección Segunda, Título
6º, Capítulo 4º del código Civil, el siguiente artículo:
“2014- Año de Homenaje al Almirante Guillermo Brown, en el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo”
“Artículo 376 Ter. Los padres, tutores o curadores de los menores e
incapaces o quienes tengan a su cuidado personas mayores de edad
enfermas o imposibilitadas podrán solicitar, a favor de sus
representados, un régimen de comunicación a cumplir por parte de los
parientes que conforme a las disposiciones del presente Capítulo, se
deban recíprocamente alimentos.”
Artículo 3º: Incorpórese como Artículo 3296 Ter en el Título I “De las
Sucesiones”, Sección Primera. Libro Cuarto del C.C. el siguiente texto:
“Artículo 3296 Ter. Es indigno de suceder al padre o a la madre, el
hijo/a que no hubiera cumplido voluntariamente con lo prescripto en el
artículo 266 conforme a su condición y fortuna.”
Artículo 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Juan C. Romero. –
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Los padres llegan a una edad o a ciertas condiciones físicas, que
tienen que ser cuidados, quieran o no para evitar males mayores o
irreversibles.
Esto sucede mientras los hijos están en el momento de llevar una vida
familiar, profesional y social ascendentes contrariamente a cuanto les
pasa a sus padres y en esta sociedad que camina en forma rápida y
apresurada, en muchas ocasiones los padres quedan desplazados
siendo una grave obligación de los hijos evitar a toda costa dicha
situación o por lo menos paliarlo, con atenciones y cuidados.
Los padres llegan a tener muchas veces, carencias económicas, de
salud,
alimentación,
de
compañía
familiar,
de
soledad,
desplazamientos, de relaciones humanas, de relaciones con las
oficinas estatales. Carencias que van aumentando con la edad y por
ello los hijos deben estar muy pendientes de todo cuanto les va
ocurriendo, para encontrar y poner en práctica los remedios, que les
ayuden a eliminar, disminuir o sobrellevar tales deficiencias.
Frente a ello, nuestro Código Civil contiene pocas normas relativas a
los deberes y derechos entre los ancianos y su parentela; entre ellas
se destaca el art. 266 que establece “Los hijos deben respeto y
obediencia a sus padres. Aunque estén emancipados, están obligados
a cuidarlos en la ancianidad y en estado de demencia o enfermedad, y
a proveer a sus necesidades en todas las circunstancias de la vida en
que le sean necesarios sus auxilios.”
“2014- Año de Homenaje al Almirante Guillermo Brown, en el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo”
Pueden mencionarse, además, normas sobre prestación alimentaría,
derecho de visita a los nietos, contra la violencia familiar (ley 24417,
que prevé protección al anciano frente a hechos puntuales de
maltrato.)
Al analizar el texto del mencionado artículo 266 del C.C. vemos que se
refiere a la obligación que tienen los hijos frente al “estado de
necesidad”, concepto que ha sido fruto de una interpretación judicial
amplia sobre la obligación de brindar alimentos en términos generales.
Y esta generalidad nos obliga a desmenuzar el contenido de la deuda
por alimentos. En otras palabras ¿qué conceptos están incluidos
dentro del concepto general de proveer a sus necesidades en todas
las circunstancias en que le sean necesarios sus auxilios?
Frente a esta escasa y restringida normativa es que venimos a
proponer la modificación del artículo 266 del Código Civil a modo de
clarificar todo cuanto los hijos deben brindarles a sus padres ancianos,
incluyendo la protección integral, ya que pueden tener respaldo
económico suficiente para cubrir sus necesidades materiales pero
estar solos, sin afecto o acompañados por personal pago, únicamente,
con las nefastas consecuencias que la soledad y el abandono afectivo
produce en los ancianos estén enfermos, impedidos o no.
Por otra parte, bien se ha dicho y tal sostiene el Dr. Eduardo Fanzolato
(1996) p.11, en su ponencia presentada ante el IX Congreso Mundial
de Familia, Panamá, 1996, que “la solidaridad es un deber moral que,
al ser reconocido por la ley, asume la naturaleza de obligación civil. La
sociedad y la familia son conjuntos solidarios que obedecen a la ley de
interdependencia universal porque nada es producto exclusivo de las
fuerzas y desvelos de una sola persona...”.
Por eso el art. 367 establece la obligación alimentaria a favor de los
ascendientes sin limitación de grados por consanguinidad, y en el
primer grado de afinidad. Por su parte, la ley 13.944 y sus
modificaciones (agregado al artículo 73 del Código Penal) prevé el
delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar respecto
de los hijos que se sustrajeran a prestar alimentos Indispensables para
la subsistencia de sus padres “impedidos”, aún sin mediar sentencia
judicial, imponiendo multas y penas de prisión.
Todo lo mencionado nos parece insuficiente. El resguardo de los
valores que sostienen nuestra sociedad debe ser defendido frente a la
agresión de una comunidad cada vez más personalista y ególatra. No
alcanza con cubrir las mínimas necesidades, es menester no
quedarnos en el límite de lo material sino que nuestros padres deben
“2014- Año de Homenaje al Almirante Guillermo Brown, en el Bicentenario del Combate Naval de Montevideo”
tener el derecho a que se los visite, se los proteja, se les devuelva el
afecto recibido.
En consecuencia proponemos no sólo clarificar sobre el concepto de
estado de necesidad sino que además consideramos necesario
incorporar en el artículo 376 Ter. por el cual : “los padres, tutores o
curadores de los menores e incapaces o quienes tengan a su cuidado
personas mayores de edad enfermas o imposibilitadas podrán
solicitar, a favor de sus representados, un régimen de comunicación a
cumplir por parte de los parientes que conforme a las disposiciones del
presente Capítulo, se deban recíprocamente alimentos” como
reaseguro para que, en especial, los hijos se comuniquen con su
padres ancianos y/o enfermos o imposibilitados y evitar el abandono y
la soledad.
Tampoco nos conforman las penas establecidas en nuestra normativa
vigente para quienes no se ocupa de sus padres sino que debemos
agravar su situación y considerarlos además, indignos de sucederlos y
así lo recepta la incorporación del artículo 3296 ter, teniendo en cuenta
que: “la desheredación es una sanción más leve que la incapacidad
para suceder pues así como esta última es automática, la
desheredación debe hacerse por el sujeto en el testamento, invocando
la causa de la misma. De tal suerte que, si el padre o la madre, a
pesar de haber cometido el hijo hechos que pudieran subsumirse en
alguna de las causas previstas, o no hace testamento o haciéndolo no
lo deshereda, no puede luego ser invocada por los herederos para que
el afectado/dos no concurran a la herencia”.
Por las razones expuestas es que solicitamos la aprobación del
presente proyecto.
Juan C. Romero. -
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