¿Quién lava los platos en casa?

Una tarea compartida
¿Quién lava los platos en casa?
Si hasta hace unos años los papeles dentro de cada hogar estaban estrictamente definidos,
ahora las cosas han cambiado. La paulatina incorporación de la mujer al mercado laboral y al
espacio de los estudios superiores no sólo ha modificado rutinas, también mentalidades.
Por eso, cada vez con más ímpetu, ellas demandan equidad en el trabajo y en el hogar, para
que las responsabilidades propias de la casa y la crianza de los hijos sean compartidas entre los
esposos. Dos de estas experiencias están relatadas en este documento: una de ellas ha sido
desarrollada en Tarija, en 2013, y concientizó a los hombres sobre la “doble jornada laboral”
de las mujeres; la otra vio la luz en Potosí, estuvo a cargo de dos promotoras que presentaron
a las parejas, de un popular barrio de esa ciudad, los conceptos de corresponsabilidad en el
hogar y democratización de roles.
Para este año, el PADEM quiere impulsar la ejecución de otras iniciativas similares en los
municipios urbanos y rurales del país. Por eso, nuestro Programa lanza una invitación a las y
los interesados en participar del concurso ¿Quién lava los platos en casa?
Esta convocatoria tiene el objetivo de apoyar en la ejecución de proyectos que quieran
cuestionar o interpelar las tareas asignadas a hombres y mujeres sólo por su sexo y no desde
sus responsabilidades e intereses. Las puertas están abiertas y sólo falta que se animen a
traspasarlas para comenzar a modificar a la sociedad desde la intimidad de los hogares.
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Anímate a reflexionar sobre corresponsabilidad en el hogar
Los temas que serán considerados en este concurso son:
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Corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado de los hijos.
El rol de de los gobiernos municipales en la flexibilización de roles entre hombres y
mujeres.
Equidad de género en los servicios públicos de salud y educación
La democratización de roles en las organizaciones sociales.
Podrán participar del concurso:
Hombres y/o mujeres.
Llíderes/sas de organizaciones sociales.
Autoridades y técnicos de Gobiernos Municipales.
Jóvenes y ciudadanos y ciudadanas interesados, etc. de cualquier municipio urbano o rural del
país.
Las propuestas deben ser presentadas a las oficinas del PADEM, impostergablemente hasta el
martes 28 de marzo de 2014, a través de cualquiera de los siguientes medios:

Por casilla de correo o Courrier:
Correo postal: 636.
Dirección: Avenida Hernando Siles No. 6124.
Zona Obrajes. Ciudad de La Paz.


Por correo electrónico: akudelka@padem.org.bo; cfuentes@padem.org.bo
A través del fax:
2115729 (interno 110)
Para quienes deseen ampliar esta información, tienen la opción de comunicarse con los
organizadores, a través de la línea gratuita 800-10-6677 o 2115729, internos 104 y 105, o en la
página web: www.doctoraedilicia.com
Anita: hay que añadir información sobre los premios, algo así:
Las iniciativas seleccionadas recibirán Bs 5.000.- para su ejecución
Una vez concluidas las experiencias, las tres mejores serán premiadas.
EXPERIENCIAS
Tarijeñas están en contra de la “doble jornada” de las mujeres
Un grupo de mujeres tarijeñas le dijo basta a la “doble jornada” y reclamó porque las tareas
del hogar sean compartidas con todos los miembros del hogar, especialmente con las parejas.
“Somos mujeres que trabajamos y, al volver a casa, se nos hace doble la jornada, porque si
bien se ha avanzado en el tema de igualdad para el ámbito laboral, en la casa no ha sido así
para los varones. Al llegar tenemos que cumplir con las obligaciones domésticas [atención de
la casa] y tareas familiares [cuidado de los hijos] y los hombres no están acostumbrados a
cumplirlas, por eso para nosotras se hace doble la jornada”, explica Helga Corrillo, una de las
promotoras que impulsó la iniciativa denominada ¿Quién lava los platos en casa?
Esta pregunta busca interpelar a los hombres, para que reflexionen sobre sus actitudes dentro
de la casa. “No queremos que los hombres se queden en la casa, queremos que haya
relaciones más equitativas e igualitarias”, explica Corrillo.
Para hacer realidad estas premisas, Corrillo y Nayerlí Méndez, otra promotora de Tarija,
organizaron varias actividades con la junta de vecinos 15 de Abril, una zona de esa urbe
habitada en su mayoría por trabajadores asalariados.
“Hemos realizado talleres para hablar sobre la colaboración en el hogar y cómo se puede
encontrar un equilibrio familiar”, resume Méndez. Este proceso de formación llegó a 15
parejas de dicha zona. A su vez, estos hombres protagonizaron una feria callejera que sirvió
para amplificar la temática a todos los vecinos.
“Los esposos aceptaron los conceptos, están dispuestos a compartir las tareas familiares. Los
varones armaron la feria, nosotras les ayudamos a preparar los carteles, pero ellos debatieron
el tema con la población”, ejemplifica con entusiasmo Corrillo.
Continuidad
Con el propósito de que este proyecto no quedara sólo en una experiencia de cuatro meses
(mayo a septiembre de 2013), las promotoras decidieron amplificarla hasta fin de año. “En la
segunda fase, hemos comenzado a visitar a las familias en sus casas, llegamos a 29, para que
los hijos también comprendan que deben compartir las tareas del hogar. Esto les sirve ahora y
también les servirá cuando sean grandes”, explica Méndez.
Todas las actividades cumplidas por estas dos señoras contaron con el apoyo de la junta de
vecinos del barrio y la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, institución religiosa que prestó
sus ambientes para los talleres.
Esta iniciativa también ha sido llevada a Bermejo, municipio tarijeño del que es oriunda
Méndez. Este proyecto forma parte del concurso ¿Quién lava los platos en casa? del PADEM y
es apoyado por la Cooperación Suiza en Bolivia.
En Potosí trabajan por la democratización de roles en la familia
Dos promotoras de Potosí compartieron con varias familias de esa capital reflexiones sobre los
derechos que les corresponden a las mujeres. En el desarrollo de la experiencia, los niños
desempeñaron un inesperado papel: pidieron a sus padres que respeten más a sus madres.
Esta experiencia, denominada Tras la puerta, contó con el apoyo del PADEM y la Cooperación
Suiza en Bolivia, en el marco del concurso Municipio con rostro de Mujer.
Las impulsoras de la iniciativa fueron Susana Velásquez Rivera y Rosario Layme Muñoz. Ellas
trabajaron con las familias de la zona Villa Victoria, un barrio conformado por familias
migrantes del área rural.
“Hemos trabajado el tema de los derechos humanos de las mujeres. Ellas han reflexionado
sobre éstos y cómo no los ejercen; en parte por la cantidad de actividades que desarrollan en
sus hogares y porque no han tenido acceso a la educación o un buen acceso a la información”,
resumió Susana Velásquez.
Al respecto, Rosario Layme dijo: “Tocamos un tema muy sensible, como es el derecho de las
mujeres a la participación política económica y social. A partir de desnudar algo importante:
como el trabajo en el hogar no es remunerado, tampoco es valorado” y las mujeres se
convierten en sujetos sociales invisibles.
Las promotoras y las familias realizaron talleres de capacitación y una feria callejera, en esta
última actividad participaron con entusiasmo los pequeños, quienes reclamaron más atención
de sus padres. “Los niños demandaron cuidado de ambas partes, tanto del papá como de la
mamá; ellos querían que sus papás se involucraran en la escuela, la realización de las tareas
escolares o las visitas al médico y no dejaran todo el peso a las mamás”, recordó Velásquez.
Las actividades mencionadas se efectuaron entre junio y septiembre de 2013. El temario de los
talleres y la feria educativa tratósobre derechos humanos, derechos de las mujeres, equidad e
igualdad de género, flexibilización y democratización de roles, entre otros puntos. Todo este
trabajo recibió el apoyo de la junta de vecinos de la Villa Victoria.
Adicionalmente, en 2013, las promotoras consiguieron llevar su mensaje a otros sectores de
Potosí; distribuyeron su material educativo en ferias zonales y compartieron su experiencia
con el personal del Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) y algunas organizaciones no
gubernamentales (ONG).
Precisamente, Layme espera que esta iniciativa culmine en un compromiso más efectivo de las
autoridades. “El Estado se debe involucrar construyendo guarderías o escuelas en las zonas
donde viven las mujeres, ellas deben recorrer toda la ciudad para llevar a sus hijos a los
centros de estudio, deben cumplir con sus tareas en el hogar y, así, casi no les queda tiempo
para su propio desarrollo”.