Enfermedad: Isosporosis canina y felina. Etiología Reino: Protista Clase: Conoidasida Familia: Eimeridae Phylum: Apicomplexa Orden: Eucoccidiorida Género: Isospora Perro: Isospora canis, Isospora ohioensi, Isospora bahiensis. Gato: Isospora felis, Isospora rivolta Corresponden a parásitos intestinales, los que se caracterizan por formar ooquistes que al microscopio se pueden observar con forma ovalada, de doble pared, delgada, que poseen 2 esporoquistes con 4 esporozoitos cada uno. Estos ooquistes no son inmediatamente infectantes, teniendo que madurar en el ambiente. El tamaño de estos es muy similar, siendo el de I. canis de alrededor de 40 μm (1), en tanto que el de I. felis mide cerca de 43 μm (1). Otra forma conocida de estos parásitos, es la que se forma en los quistes en hospederos intermediarios, las que se llaman hipnozoitos, las que solo son infectantes para el hospedero definitivo, sea el correspondiente al perro o al gato (2) Ciclo biológico Es monógeno (Ciclo directo). El ooquiste esporulado es ingerido por el perro o gato. Se liberan los 8 esporozoítos en el lumen del intestino delgado, invade la célula epitelial donde crece hasta llegar al tamaño adecuado para comenzar con la esquizogonia, generándose merozoitos que rompen la célula epitelial y salen para invadir otras células y así repetir el proceso de esquizogonia. Los merozoitos pueden hacer gametogonia, generando un microgameto (masculino) que se mueve hacia donde esté el macrogameto (hembra), el resultado es la formación del ooquiste que sale al medio ambiente por las heces. Esporulan luego de algunos días y pueden permanecer en el ambiente por semanas o meses. Ooquistes esporulados pueden ser consumidos por hospedero paraténico (aves, ratones, bovinos), en los cuales el parásito se irá a otras células permaneciendo allí hasta que el hospedero definitivo se coma al hospedero paraténico, para así poder comenzar nuevamente el ciclo de esquizogonia, gametogonia y formación de ooquistes. Prepatencia: I. canis: 11 días I. rivolta: 6 días. . I. ohioensi: 2 a 4 días. I. felis: 7 a 8 días Epidemiología Las Isosporas son organismos microscópicos unicelulares de distribución mundial. Afecta principalmente a animales jóvenes que no han desarrollado la enfermedad. Los adultos infectados actúan como reservorios. La transmisión de Isosporas esta asociada fundamentalmente al manejo, sobre todo por las condiciones de alojamiento en las que se encuentren los animales. Así, si la humedad y la temperatura son las adecuadas (18º-27º C) el agente podrá madurar y también persistir por más tiempo en el ambiente. La congelación no los afecta, pero las temperaturas altas (sobre 40º), la falta de humedad y la radiación solar son perjudiciales. Es importante destacar que los ooquistes tienen una longevidad que puede ser de años en las condiciones apropiadas, por lo que no es conveniente trasladar individuos sanos a lugares donde han habido casos de Isosporosis sin realizar labores de limpieza. Asimismo el hacinamiento y la falta de higiene son factores que favorecen la transmisión del protozoo, debiendo tenerse en cuenta en producción animal como en el caso de los caniles. También el estrés es un factor que predispone al cuadro clínico ya que actúa como inmunodepresor. La transmisión puede ocurrir por ingestión de ooquistes del ambiente o también por las relaciones predador-presa, siendo los estados asexuales que se encuentran en musculatura, principalmente de roedores que actúan como hospederos paraténicos , los encargados de transmitir el parásito al hospedador. La inmunidad que deja la infección por estos protozoos es especie específica, por lo que los individuos al ser expuestos a especies nuevas a las que sean susceptibles, pueden desarrollar la enfermedad. Patogenia Los síntomas de la enfermedad aparecen cuando el número de células intestinales destruidas supera la capacidad del animal para recuperarlas. Esto se produce debido a que la Isospora penetra al interior de las células que recubren el intestino y se multiplica en su interior hasta provocar la lisis de las células parasitadas . Por tanto, la gravedad del cuadro sintomático dependerá del número de huevos ingeridos y de la situación inmunitaria del perro. Cada uno de los nuevos parásitos destruirá células intestinales de forma sistemática, provocando una destrucción masiva de millones de células del intestino por cada huevo que sea ingerido. Al principio, cuando el número de células destruidas no sobrepasa la capacidad de regeneración de tejido intestinal del hospedador, por lo que la enfermedad no se manifiesta. Signos clínicos y patológicos Un animal infectado puede ser sintomático o asintomático, esto último significa que un animal infestado con Isospora, puede eliminarlos en sus excrementos y no padecer la enfermedad. Cabe destacar que en un cachorro sano la ingestión continua de un número reducido de ooquistes la infección será moderada lo que permite el desarrollo de inmunidad frente a la reinfección para beneficio del hospedador. Dentro de los signos clínicos el primer signo es la diarrea y dependiendo del grado de infección será leve o severa. Puede presentarse sangre y mucosidad en ella, especialmente en casos avanzados. Los animales afectados severamente también pueden vomitar, perder el apetito, deshidratarse y en algunas ocasiones morir. Diagnóstico El diagnostico indicado para la identificación de isospora spp. es a través del examen de flotación. Es importante tener en consideración que un resultado negativo no indica que el paciente no esté parasitado y libre de coccidios, debido a que puede estar en un período de no expulsión de huevos por lo que los estudios negativos deben ser repetidos. Tratamiento Se deben realizar dos tipos de tratamiento: uno especifico, para eliminar el parasito y otro sintomático, vale decir, contrarrestar los signos clínicos. Como tratamiento especifico se utilizan distintas drogas de la familia de las sulfamidas como el Sulfadimethoxine, Trimethoprim-sulfadiazina, Furazolidona y el Amprolium las que han resultado efectivas en el tratamiento y prevención. Estas drogas no matan a las coccidias sino que inhiben su reproducción, la eliminación de ellas del intestino del animal no es algo rápido de lograr, pero al frenar la reproducción se permite que la propia inmunidad del cachorro se desarrolle y remueva los organismos. El tratamiento hace por lo menos durante 15 días posteriormente es necesario hacer un control con un análisis de materia fecal. En la terapia se debe considerar el apoyo a base de protectores de la mucosa intestinal, fermentos lácticos, levaduras y dar soporte al animal que presenta signos clínicos por ejemplo evitar la deshidratación causada por los vómitos y la diarrea. En animales sanos, es probablemente más sencillo no efectuar ningún tratamiento y en pocas semanas la situación se vuelve auto-limitante , a pesar de ello , el tratamiento , disminuye el riesgo de diseminación a través del medio . Prevención y Control - Es muy importante hacer una limpieza estricta , utilizar desinfectantes contra coccidios como amoniaco pues las Isosporas se esparcen a través de los excrementos del portador - La mayoría de los desinfectantes no funcionan como alternativa los excrementos deben ser incinerados, las cosas limpiadas con vapor o sumergirlas en agua hirviendo o en una solución con amoníaco al 10%. - Retirar las heces del lugar, también deben retirarse y limpiar platos, camas, evitar contaminación de la comida. - Poner agua limpia constantemente. - Control de fomites y moscas que puedan eventualmente en forma mecánica acarrerar las coccidias de un lugar a otro. - Los ratones pueden ingerirlas y al ser ellos comidos por un perro o gato infectarse por esta vía. Por eso el control de insectos y roedores también es importante para la prevención. - Tratar a las gatas y perras con anticoccídeos luego del parto para evitar pasage a los cachorros. - Realizar exámenes coproparasitarios de control Situación en Chile Según un estudio basado en la determinación de la frecuencia y tipo de parásitos intestinales en caninos y felinos consultantes por cuadros digestivos en una clínica veterinaria de Santiago, llamado “”Parásitos intestinales en caninos y felinos con cuadros digestivos en Santiago, Chile. Consideraciones en Salud Pública“ se obtuvo la siguiente información: Destaco la detección de protozoos en 630 de los perros (64,8%) y en 153 de los gatos (66,5%). Según grupos etarios destaca Isospora spp (entre otros protozoarios) afectando a los perros menores de 6 meses y de Isospora en gatos menores de 6 meses. El citado estudio enfatizo la existencia de importantes fallas en las medidas preventivas de las infecciones parasitarias en las mascotas de nuestro medio, tanto en la prevención individual (uso de antiparasitarios) como colectiva (reducción de la contaminación ambiental).