Foto: Tomada de Internet Sábado, 16 de enero de 2016 La Rosa no trotará con los Caballos de Coclé V MLB y Cuba: el desafío Por Mayli Estévez Q UIERO ser positiva. ¿Será este el año en que las Grandes Ligas y Cuba hagan las paces? Sí, desde el deshielo de las relaciones CubaEstados Unidos, todos los caminos conducen a eso. Apenas comenzó el 2016, y ya el asesor legal de MLB, Dan Halem, le pegaba un «grito» a la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE. UU. (OFAC). El también vicepresidente pedía una licencia especial que permitiera acuerdos para firmar peloteros en Cuba, sin necesidad de que estos pierdan su residencia en la Isla. Halem iba más allá y añadía un factor humano a la solicitud: «la necesidad de promover un camino seguro para los peloteros cubanos y así eliminar las redes ilegales de contrabando». Halem sabe por qué lo escribía. Más de uno de los cubanos que hoy juegan en la Gran Carpa, pasaron por varios aprietos en su camino a la mejor liga beisbolera del mundo. Quizás el caso más difundido —fuera de fronteras— es el del cienfueguero Yasiel Puig, quien todavía pende de demandas y querellas judiciales. Con este grito de aviso, las Grandes Ligas le dieron al Gobierno norteamericano la oportunidad de ejercer un arma vital por estos días: la diplomacia. El bloqueo impide cualquier negociación que genere dinero a Cuba, pero según la Casa Blanca, el béisbol es un área donde la OFAC tiene autoridad para permitir acuerdos especiales. ¿Será? Por ahora todos somos espectadores de un proceso que lleva meses (¿años?) cocinándose, según estas declaraciones de Antonio Castro, vicepresidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol, a Radio Rebelde. «Este es el inicio de una relación seria de trabajo que hemos iniciado entre la MLB, las grandes ligas, su Asociación de peloteros y la federación cubana, y donde las clínicas forman parte de ello y en el futuro pueden incluir encuentros de equipos de la MLB en Cuba, siempre bajo el respeto mutuo». Si llegara ese día, lo primero que tendría que eliminar la OFAC es el triste documento donde los cubanos pierden en lo legal su estatus como tales. La normativa es clara y en español determina lo siguiente: «Por este medio declaro que he asumido residencia permanente fuera de Cuba. Además, por este medio declaro que no pretendo volver a Cuba, ni me permitirán volver. Por este medio declaro que no soy funcionario prohibido del Gobierno de Cuba y no soy miembro prohibido del Partido Comunista de Cuba». En resumen, para jugar en la MLB, el pelotero debe cortar toda relación con su país, y lo uno lleva a lo siguiente, el exilio. Como ven, todavía hay unos cuantos escollos que esta relación de pareja ha de limar. Al menos hay una opinión tácita, la relación tiene que mejorar. Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol, que no da muchas entrevistas, pero con ESPN hizo una excepción, declaraba a propósito de la reciente visita de funcionarios y jugadores de la MLB a la Isla: «Cuba ya está abierta al mundo, así que esperamos que los peloteros cubanos nos puedan representar dignamente, sin tener que perder su nacionalidad, sin tener que inscribirse en un tercer país como ciudadanos de ese país, sin que tengan que abandonar ilegalmente el país. Sino que salgan con un contrato legal, representados por nuestra federación». Ese objetivo, al menos, se ha vuelto un tema común para ambos bandos. Y es también una cuestión financiera para la MLB, que con una relación normal con la pelota cubana, no tendría necesidad de desembolsar cifras millonarias para contratar a los deportistas cubanos. Me apego a la idea de que la cereza del pastel, para esto del acercamiento MLB-Cuba, fue la llamada «visita de buena voluntad» que directivos y jugadores activos de la MLB hicieron en diciembre pasado. Aunque la cobertura mediática fue de bajo perfil, el propio Dan Halem, desde el Hotel Nacional, retomaba la idea que se venía defendiendo: «Vamos a negociar, pero se requiere de cooperación por parte de los dos gobiernos». Ahí está el desafío, dejar atrás suspicacias y viejos rencores, cosas que el lenguaje beisbolero destierra, porque un strike significa lo mismo en el «Natilla Jiménez» que en el «Yankee Stadium». Que el extrabase no tome a nadie desprevenido, pues los imparables parece que llegarán en ráfagas durante este año. Nacional de Ajedrez estrenará un nuevo diseño 7 Por Osvaldo Rojas Garay Finalmente pude precisar detalles de la versión 53 del Campeonato Nacional de Ajedrez masculino en el período revolucionario, que por octava ocasión acogerá la provincia de Matanzas, después de haber tenido por escenario en los últimos tres años a Santa Clara, la bien llamada capital cubana del juego ciencia. El torneo, que arrancará en su primera etapa el venidero viernes 22 de enero, trae consigo un nuevo diseño, cuyo destino supremo es lograr la inserción de las dos L: Leinier Domínguez Pérez, número 24 del escalafón mundial con 2732 puntos de Elo, y Lázaro Bruzón Batista (2666), ubicado en el puesto 76 del orbe. ¿Cómo resolver el problema de la participación de nuestros dos trebejistas de cabecera? Pues el tramo inicial involucrará a diez jugadores, seis de ellos provenientes de los zonales disputados en el occidente, centro y oriente del país, a los cuales se les sumarán dos miembros de la preselección nacional y un par de grandes maestros de mucha experiencia en estas lides. Por la llave central se adueñaron de los boletos el maestro internacional camagüeyano Mariano Ortega Amarelle (2466) y su homólogo villaclareño Elier Miranda Mesa (2425). Entretanto, en el apartado oriental se clasificaron el veterano gran maestro Juan Borges Matos (2444) y el maestro FIDE Rider Díaz Murgada (2419), y por el occidente obtuvieron sus pasaportes los MI Kevel Oliva Castañeda (2484) y el santaclareño radicado en la capital Alexey Fernández Cardoso (2444). Para este segmento estaban sembrados el GM Yusnel Bacallao Alfonso (2525) y el MI villaclareño Ermes Espinosa Veloz (2491) —subtitular en el 2015—, ambos integrantes de la preselección nacional. Completan la decena los grandes maestros Omar Almeida Quintana (2532) y Lelys Stanley Martínez Duany (2504). Estos se enfrentarán en un torneo cerrado que será reportado para la lista Elo del ajedrez convencional y concederá tres cupos para la siguien- te etapa, programada para comenzar el 8 de febrero. De tal suerte, aparte de las dos L, entrarían en acción en febrero nuestro GM Yuniesky Quesada Pérez, sin duda, el tercer mejor trebejista del archipiélago, con 2627 de Elo y una sonada medalla de oro en la defensa de la tercera silla en el Campeonato Mundial por equipos realizado en el 2015; Isán Reynaldo Ortiz Suárez (2601) —ganador de los últimos tres campeonatos—, así como el también GM Yuri Vidal González (2553). Entonces viene la novedad, pues organizados del uno al ocho por su Elo, se enfrentarán en duelos de dos partidas a 25 minutos. De terminar igualados, se acudirá a los duelos de tres minutos. Los que salgan airosos rivalizarán en semifinales y los dos sobrevivientes serán los oponentes por la corona nacional. Al aplicarse este sistema en la segunda parte del certamen, el Elo de los principales jugadores del país en el ajedrez clásico no se verá comprometido. Por Osvaldo Rojas Garay AYA semanita la que termina. He tenido que convertirme en una especie de Sherlock Holmes para poder obtener informaciones de los últimos acontecimientos en el béisbol y detalles del Campeonato Nacional de Ajedrez. Definitivamente, Yulexis La Rosa Águila no trotará con los Caballos de Coclé en la Liga Profesional de Panamá. El enmascarado villaclareño firmó su contrato para incorporarse al torneo de la nación canalera y, por decirlo a la manera del catalán Joan Manuel Serrat en una de sus bellas canciones, se quedó como Penélope en la estación esperando que llegara el tren. Ante la demora de su partida, decidí comunicarme por vía telefónica con Heriberto Suárez Pereda, director nacional de béisbol, quien me confesó que se decidió la no participación del quemadense en el certamen istmeño, porque al equipo le restaban pocos desafíos por efectuar en una lid que arrancó el pasado 10 de diciembre. No obstante, según afirmó Heriberto, el más defensivo de los receptores criollos en la actualidad podrá ser convocado como refuerzo por cualquiera de los conjuntos que avancen a los play off de la presente temporada de la Mayor de las Antillas y, además, es elegible para la Serie del Caribe. Para ser sincero, el argumento esgrimido por la autoridad beisbolera no me dejó totalmente convencido. Por lo que he conversado con algunas personas, me da la impresión de que algo falló en la tramitación de la documentación para la salida de Yulexis a cumplir con el contrato, porque los panameños sí estaban interesados en los servicios del sobresaliente receptor, que se mantuvo todo el tiempo en el «Sandino» preparándose para cumplir con el compromiso. Otro estelar, Freddy Asiel Álvarez Sáez, uno de los cinco refuerzos anaranjados en la segunda ronda de la 55 Serie, permanece en la provincia recuperándose de una inflamación en el codo de su brazo de lanzar, y el martes próximo será evaluado por el doctor Francisco Montesinos para ver si la molestia ha cedido y así determinar si continúa fuera de juego o se integra a la rotación de los cocodrilos de Matanzas, a los cuales les ha reportado tres éxitos, y con balance de ocho y uno, sumados sus guarismos con Villa Clara en la etapa preceden- te, va camino de su primera campaña clasificatoria con diez o más sonrisas. El as de los serpentineros villaclareños se mantiene aquí bajo la pupila del avezado entrenador Roberto Pupo Rodríguez, con reposo activo, trabajando en la capacidad física general, corriendo y haciendo ejercicios de fuerza para el tronco, dándole descanso al brazo de lanzar. Del pitcheo también supimos que el zurdo Robelio Carrillo Carvajal y el derecho Ronny Valdés Darias se están preparando para intervenir con el monarca Remedios en el Campeonato Provincial, cuya fecha de inicio está fijada para febrero. Y hablando de la llamada Octava Villa, Roberto Carpito Rodríguez Gavilanes, el piloto que los ha guiado a sus tres coronaciones en las justas del territorio, será el mentor Foto: Carolina Vilches del equipo Villa Clara en III Serie Nacional Sub-23, lid en la que en la pasada contienda los nuestros tuvieron una sobresaliente actuación en la rueda clasificatoria y luego cedieron frente a la selección de La Habana —a la postre, campeón—, para concluir en el tercer peldaño. Carpito Rodríguez, otrora torpedero y ocasionalmente antesalista del combinado anaranjado durante diez campañas, dirigió a los villaclareños en las versiones de 1998-1999 y 1999-2000. En la primera de ellas el equipo de casa comenzó una cadena de 16 torneos sucesivos con 50 o más triunfos, que se rompió en la porfía de 2014-2015. Lobos y lobeznas por Oriente Desde este viernes, luego de un fin de año sin poder entrenar por problemas organizativos (parada por el torneo nacional de voleibol en la guarida de lobos y lobeznas, entiéndase Sala Amistad), los baloncestistas villaclareños vuelven otra vez al ruedo de la Liga Superior de Baloncesto. Los varones van por mejorar el décimo escaño y las chicas el séptimo en la Liga de este deporte. Los dirigidos por Carlos Valle —ahora reforzados con dos espirituanos—, viajaron hasta Santiago de Cuba, con la intención de arañarles un triunfo a los indómitos. Para el 19 y 20 regresarán a la Casona de Dobarganes. Mientras las lobeznas —reforzadas por una integrante de la selección nacional, la espirituana Yamara Amargo, como el resto de los conjuntos en lid— visitarán hasta el próximo 20 de enero a la más oriental de las provincias cubanas. Allí las villaclareñas tendrán un difícil cotejo contra las actuales campeonas nacionales, las pinareñas. Según fuentes de la Comisión Nacional de este deporte, las féminas jugarán a dos vueltas en un todos contra todos. La segunda etapa tendrá como sede a Pinar, mientras semifinal y final se jugarían en la capital cubana. Las chicas del básquet tendrán una corta faena esta temporada, pues tienen muy próximo el preolímpico, clasificatorio para Río 2016, donde estará la villaclareña Francis Ochoa. Luis Salabarría