Análisis de las diferencias de género en el desempeño de

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ESTUDIOS
Análisis de las diferencias
de género en el desempeño
de estudiantes colombianos en
matemáticas y lenguaje
Presidente de la República
Juan Manuel Santos Calderón
Ministra de Educación Nacional
María Fernanda Campo Saavedra
Viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media
Roxana Segovia de Cabrales
Directora General
Margarita Peña Borrero
Secretaria General
Gioconda Piña Elles
Jefe Oficina Asesora de Comunicaciones y Mercadeo
Ana María Uribe González
Director de Evaluación
Julián Patricio Mariño von Hildebrand
Director de Producción y Operaciones
Francisco Ernesto Reyes Jiménez
Director de Tecnología
Adolfo Serrano Martínez
Subdirectora de Análisis y Divulgación
Maria Isabel Fernandes Cristóvão
Elaboración del documento
Blanca Lilia Caro Acero
Andrés Fernando Casas M.
Revisión de estilo
Fernando Carretero Socha
Diagramación
Nancy Alejandra Guzmán Escobar
ISBN de la versión electrónica: 978-958-11-0598-4
Bogotá, D.C., marzo de 2013
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ESTUDIOS
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Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
ESTUDIOS
Contenido
Introducción.........................................................................................................................................10
1.
Revisión bibliográfica sobre las diferencias de género en desempeño
académico ..............................................................................................................................16
1.1.
1.1.1
1.1.2
1.1.3
1.1.4
Diferencias de género en el desempeño en matemáticas ..............................................18
Determinantes biológicos y cognitivos ...............................................................................18
Determinantes psicosociales ............................................................................................... 20
Determinantes contextuales ................................................................................................ 33
Aspectos psicométricos relacionados con la equidad de género en la evaluación ... 42
1.2.
1.3.
Diferencias de género en el desempeño en lenguaje ..................................................... 47
Estudios sobre la magnitud y el patrón de comportamiento de las diferencias
de género en desempeño académico ............................................................................... 49
2.
Magnitud y variación de las diferencias de género en matemáticas
y lenguaje, en pruebas internacionales y nacionales ................................................ 53
2.1.
2.1.1.
2.1.2.
2.1.3.
PISA 2006 y 2009. Diferencias de género en lectura y matemáticas ............................ 55
Diferencias de género en lectura ........................................................................................ 56
Diferencias de género en matemáticas ............................................................................. 59
Razones de las varianzas de los puntajes por género ................................................... 62
2.2.
2.2.1.
2.2.2.
2.2.3.
TIMSS 1995 y 2007. Diferencias de género en matemáticas ......................................... 64
Resultados generales, 1995 y 2007 .................................................................................... 64
Diferencias tipificadas de género, 1995 y 2007 ................................................................ 65
Razones de las varianzas de los puntajes por género, 1995 y 2007 ............................ 66
2.3. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias de género en matemáticas y lenguaje ............... 66
2.3.1. Diferencias tipificadas en matemáticas .............................................................................. 66
2.3.2. Diferencias tipificadas en lenguaje ..................................................................................... 68
2.3.3. Razones de las varianzas de los puntajes por género .................................................... 70
2.4.
2.4.1.
2.4.2.
2.4.3.
SABER 11o. 2005 - 2009. Diferencias de género en matemáticas y lenguaje ............. 72
Diferencias tipificadas en matemáticas .............................................................................. 72
Diferencias tipificadas en lenguaje ..................................................................................... 89
Razones de varianza ...........................................................................................................103
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
3
2.5. 2.6. SABER 11o. 2009. Heterogeneidad y variables moderadoras de la brecha de género en matemáticas en los departamentos .............................................................. 105
Resumen y conclusiones ................................................................................................... 108
3.
Análisis jerárquico de los factores que afectan la brecha de género ................ 111
3.1.
3.1.1.
3.1.2.
3.1.3.
Factores que afectan las diferencias en matemáticas. Colombia, TIMSS 2007 ...... 111
Modelo estadístico .............................................................................................................. 111
Información descriptiva ...................................................................................................... 114
Análisis multinivel ................................................................................................................ 116
3.2. Factores que afectan las diferencias en lectura. Colombia, PISA 2009..................... 119
3.2.1. Información descriptiva ...................................................................................................... 120
3.2.2. Análisis multinivel ................................................................................................................ 121
3.3.
4
Resumen y conclusiones ................................................................................................... 125
ESTUDIOS
Referencias
Anexos
1. 2. 3. 4. Cuadros de resultados total y por género en PISA 2006 y 2009
y TIMSS 1995 y 2007............................................................................................................134
Tamaños de efecto de la diferencia a favor de los hombres en matemáticas
y lenguaje de grado 11o. en los departamentos. 2005-2009 ....................................... 147
Indicadores utilizados como variables independientes en el análisis de
moderación. Matemáticas SABER 11o. 2009. ...............................................................150
Análisis jerárquico de factores que afectan la brecha de género en matemáticas
en Colombia, a partir de la información de TIMSS 2007.
Construcción de índices.......................................................................................................157
Índice de gráficos
Gráfico 1. Tasas de deserción por género y grado. Total nacional, 2008 ............................ 13
Gráfico 2. Escolaridad promedio de jóvenes entre 15 y 24 años. Total nacional.
1993 y 2008 ................................................................................................................. 13
Gráfico 3. Diferencias en el desempeño por género según diferentes objetivos
de las pruebas ............................................................................................................ 23
Gráfico 4. Relación entre la brecha de género en matemáticas y el GGGI .......................... 38
Gráfico 5. Diferencias por género en la totalidad de los ítems de las pruebas
de 1996 y 1997, según su ubicación en las 9 categorías de la tabla 3 ............. 46
Gráfico 6. Lectura. PISA 2006. Diferencia tipificada de género a favor de las niñas .......... 58
Gráfico 7. Lectura. PISA 2009. Diferencia tipificada de género a favor de las niñas ........ 58
Gráfico 8. Lectura. PISA 2006-2009.Variación de la diferencia tipificada a favor
de las niñas ................................................................................................................. 59
Gráfico 9. Matemáticas. PISA 2006. Diferencia tipificada de género ................................... 61
Gráfico 10. Matemáticas. PISA 2009. Diferencia tipificada de género ................................... 61
Gráfico 11. Matemáticas. PISA 2006-2009. Variación de la diferencia tipificada de género .................................................................................................................... 62
Gráfico 12. Lectura. PISA 2006-2009. Razón de varianza de los puntajes
de hombres/mujeres ................................................................................................. 63
Gráfico 13. Matemáticas. PISA 2006-2009. Razón de varianza de los puntajes
hombres/mujeres ....................................................................................................... 63
Gráfico 14. Matemáticas. TIMSS 1995-2007. Variación de la diferencia tipificada
de género .................................................................................................................... 65
Gráfico 15. Matemáticas. TIMSS 1995-2007. Razón de varianza de los puntajes
de hombres/mujeres ................................................................................................. 66
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
5
Gráfico 16. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias tipificadas en la prueba
de matemáticas por tipo de colegio ........................................................................ 67
Gráfico 17. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias tipificadas en la prueba
de matemáticas por nivel socioeconómico ........................................................... 67
Gráfico 18. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias tipificadas en la prueba
de matemáticas por municipio ................................................................................. 68
Gráfico 19. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias tipificadas en la prueba
de lenguaje por tipo de colegio ............................................................................... 69
Gráfico 20. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias tipificadas en la prueba
de lenguaje por nivel socioeconómico ................................................................... 69
Gráfico 21. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias tipificadas en la prueba
de lenguaje por ciudad ............................................................................................. 70
Gráfico 22. Matemáticas. SABER 5o. y 9o. 2009. Razón de la varianza de los
puntajes de hombres/mujeres ................................................................................. 71
Gráfico 23. Lenguaje. SABER 5o. y 9o. 2009. Razón de la varianza de los puntajes
de hombres/mujeres ................................................................................................. 71
Gráfico 24. Matemáticas. Grado 11o. Total nacional ................................................................. 72
Gráfico 25. Matemáticas. Grado 11o. Total oficial urbano ....................................................... 73
Gráfico 26. Matemáticas. Grado 11o. Total oficial rural ............................................................. 73
Gráfico 27. Matemáticas. Grado 11o. Total no oficial ................................................................ 74
Gráfico 28. Matemáticas. Grado 11o. Capitales ........................................................................ 74
Gráfico 29. Matemáticas. Resto de los departamentos ............................................................ 75
Gráfico 30. SABER 11o. Diferencias tipificadas en matemáticas
a nivel departamental ................................................................................................ 75
Gráfico 31. Matemáticas. Atlántico .............................................................................................. 76
Gráfico 32. Matemáticas. Bolívar .................................................................................................. 77
Gráfico 33. Matemáticas. Córdoba .............................................................................................. 77
Gráfico 34. Matemáticas. Magdalena .......................................................................................... 77
Gráfico 35. Matemáticas. Sucre .................................................................................................... 78
Gráfico 36. Matemáticas. Cauca ................................................................................................... 78
Gráfico 37. Matemáticas. Antioquia ............................................................................................. 79
Gráfico 38. Matemáticas. Caldas................................................................................................... 79
Gráfico 39. Matemáticas. Cundinamarca .................................................................................... 79
Gráfico 40. Matemáticas. Meta ..................................................................................................... 80
Gráfico 41. Matemáticas. Norte de Santander ........................................................................... 80
Gráfico 42. Matemáticas. Risaralda ............................................................................................. 80
Gráfico 43. Matemáticas. Tolima ................................................................................................... 81
Gráfico 44. Matemáticas. Arauca .................................................................................................. 81
Gráfico 45. Matemáticas. Bogotá, D. C. ...................................................................................... 82
Gráfico 46. Matemáticas. Boyacá ................................................................................................. 82
Gráfico 47. Matemáticas. Huila ..................................................................................................... 82
6
ESTUDIOS
Gráfico 48. Matemáticas. Quindío ................................................................................................ 83
Gráfico 49. Matemáticas. Santander ........................................................................................... 83
Gráfico 50. Matemáticas. Valle del Cauca ................................................................................... 84
Gráfico 51. Matemáticas. Nariño .................................................................................................. 84
Gráfico 52. Matemáticas. Casanare ............................................................................................. 84
Gráfico 53. Matemáticas. La Guajira ............................................................................................ 85
Gráfico 54. Matemáticas. Cesar ................................................................................................... 85
Gráfico 55. Matemáticas. Caquetá ............................................................................................... 86
Gráfico 56. Matemáticas. Chocó .................................................................................................. 86
Gráfico 57. Matemáticas. Amazonas ........................................................................................... 86
Gráfico 58. Matemáticas. Guaviare .............................................................................................. 87
Gráfico 59. Matemáticas. Guainía ................................................................................................ 87
Gráfico 60. Matemáticas. Putumayo ............................................................................................ 87
Gráfico 61. Matemáticas. San Andrés ......................................................................................... 88
Gráfico 62. Matemáticas. Vaupés ................................................................................................. 88
Gráfico 63. Matemáticas. Vichada ............................................................................................... 88
Gráfico 64. Lenguaje. Grado 11o. Total nacional ...................................................................... 89
Gráfico 65. Lenguaje. Grado 11o. Total oficial urbano .............................................................. 90
Gráfico 66. Lenguaje. Grado 11o. Total oficial rural ................................................................... 90
Gráfico 67. Lenguaje. Grado 11o. Total no oficial ..................................................................... 90
Gráfico 68. Lenguaje. Grado 11o. Capitales .............................................................................. 91
Gráfico 69. Lenguaje. Grado 11o. Resto de los departamentos ............................................ 91
Gráfico 70. Lenguaje. Grado 11o. Magnitudes de las diferencias
en los departamentos. 2005-2009. .......................................................................... 92
Gráfico 71. Lenguaje. Bogotá, D. C. ............................................................................................ 93
Gráfico 72. Lenguaje. Boyacá ....................................................................................................... 93
Gráfico 73. Lenguaje. Cundinamarca .......................................................................................... 93
Gráfico 74. Lenguaje. Caquetá ..................................................................................................... 94
Gráfico 75. Lenguaje. Meta ........................................................................................................... 94
Gráfico 76. Lenguaje. Santander .................................................................................................. 94
Gráfico 77. Lenguaje. Caldas ........................................................................................................ 95
Gráfico 78. Lenguaje. Casanare ................................................................................................... 95
Gráfico 79. Lenguaje. Huila ........................................................................................................... 95
Gráfico 80. Lenguaje. Norte de Santander ................................................................................. 96
Gráfico 81. Lenguaje. Risaralda ................................................................................................... 96
Gráfico 82. Lenguaje. Cauca ......................................................................................................... 96
Gráfico 83. Lenguaje. Cesar .......................................................................................................... 97
Gráfico 84. Lenguaje. Córdoba .................................................................................................... 97
Gráfico 85. Lenguaje. La Guajira .................................................................................................. 97
Gráfico 86. Lenguaje. Sucre .......................................................................................................... 98
Gráfico 87. Lenguaje. Atlántico ..................................................................................................... 98
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
7
Gráfico 88. Lenguaje. Bolívar ........................................................................................................ 98
Gráfico 89. Lenguaje. Magdalena ................................................................................................ 99
Gráfico 90. Lenguaje. Antioquia ................................................................................................... 99
Gráfico 91. Lenguaje. Quindío ...................................................................................................... 99
Gráfico 92. Lenguaje. Amazonas ................................................................................................100
Gráfico 93. Lenguaje. Arauca ......................................................................................................100
Gráfico 94. Lenguaje. Nariño .......................................................................................................100
Gráfico 95. Lenguaje. Valle del Cauca ........................................................................................101
Gráfico 96. Lenguaje. Chocó .......................................................................................................101
Gráfico 97. Lenguaje. Guainía .....................................................................................................101
Gráfico 98. Lenguaje. Vaupés ......................................................................................................102
Gráfico 99. Lenguaje. Guaviare ...................................................................................................102
Gráfico 100.Lenguaje. San Andrés ..............................................................................................102
Gráfico 101. Lenguaje. Vichada ....................................................................................................103
Gráfico 102. Matemáticas. SABER 11o. 2005-2009. Razón de la varianza
de los puntajes de hombres/mujeres .....................................................................104
Gráfico 103. Lenguaje. SABER 11o. Lenguaje. Razón de la varianza
de los puntajes de hombres/mujeres .....................................................................104
Gráfico 104. Puntaje en matemáticas según niveles socioeconómicos, TIMSS 2007,
octavo grado ..............................................................................................................114
Gráfico 105. Puntaje en lectura según nivel socioeconómico en PISA 2009 ............................121
Gráfico 106. PISA 2009. Estudiantes por sector, según quintiles de NSE .............................123
Gráfico 107. PISA 2009. Media en lenguaje de estudiantes por sector,
según quintiles de NSE ............................................................................................124
Gráfico 108. PISA 2009. Porcentaje de escuelas por sector,según quintiles
de NSE promedio ......................................................................................................124
Gráfico 109. PISA 2009. Media en lenguaje de escuelas por sector, según quintiles
de NSE promedio ......................................................................................................125
Índice de figuras
Figura 1.
Figura 2. Figura 3. Figura 4. Figura 5. Figura 6. 8
El modelo parental de socialización ........................................................................ 21
Modelo explicativo del bajo desempeño con la activación negativa
como mediadora ........................................................................................................ 24
Modelo explicativo del bajo desempeño con la agitación positiva
como mediadora ........................................................................................................ 26
Modelo de estudio del efecto de autorregulación y ansiedad
en el desempeño en matemáticas ........................................................................... 29
Modelo biopsicosocial para entender las diferencias cognitivas
entre hombres y mujeres ........................................................................................... 32
Distribución según la curva normal ......................................................................... 54
ESTUDIOS
Índice de tablas
Tabla 1.
Tabla 2. Tabla 3. Tabla 4. Tabla 5. Tabla 6. Tabla 7. Tabla 8. Tabla 9. Tabla 10. Correlación de las diferencias de género en puntajes en matemáticas
y lectura con indicadores de equidad de género .................................................. 35
Resultados de la estimación de la brecha de género en matemáticas ............. 37
Versión modificada de la taxonomía Gallagher et al. (2000) ............................... 45
Percentiles para diferentes valores d ....................................................................... 54
Variables seleccionadas para el análisis ...............................................................105
Variables del nivel del estudiante y de la institución educativa que
complementarán el análisis jerárquico, TIMSS 2007, octavo grado .....................113
Estadísticas descriptivas por género de los índices construidos
para el análisis jerárquico (nivel 1) en TIMSS 2007, octavo grado ..........................115
Resultados del análisis de regresión multinivel, Colombia. TIMSS 2007,
octavo grado ..............................................................................................................118
Variables del nivel del estudiante y de la institución educativa que
complementarán el análisis jerárquico, PISA 2009. ............................................119
Resultados del análisis de regresión multinivel. Colombia, PISA 2009. ..............128
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
9
Introducción
Desde décadas recientes, distintos organismos internacionales han priorizado en su agenda
la medición y el seguimiento a la equidad de género en relación con educación, salud,
participación laboral, ingresos y poder público.
El Índice global de brecha de género (GGGI, por su sigla en inglés), estimado por el Foro
Económico Mundial desde 2006, busca medir la magnitud y el alcance de las disparidades
de género en los países (Hausmann, et al., 2010). Tres principios orientan su medición:
(a) se centra en capturar la brecha en el acceso a recursos y oportunidades, más que en
su disponibilidad, a fin de hacerlo independiente del nivel de desarrollo de los países; (b)
se interesa en la brecha entre variables de resultado más que en mediciones de medios o
insumos; (c) busca ordenar los países según equidad de género y no según empoderamiento
de las mujeres. El interés se centra en que los resultados de las mujeres sean iguales a los
de los hombres y no en penalizar o premiar casos, si las mujeres superan a los hombres en
variables o dimensiones particulares.
El GGGI sintetiza la brecha entre hombres y mujeres en 14 indicadores relacionados con
cuatro dimensiones: (i) oportunidades y participación económica; (ii) logro educativo; (iii)
1
salud y supervivencia; (iv) empoderamiento político . En 2010, con un puntaje de 0,692,
Colombia ocupó el puesto 55 entre 134 países y el 14 entre 26 países de América Latina
2
y el Caribe . En el subíndice de oportunidades y participación económica ocupó el puesto
3
4
45; en logro educativo, el puesto 44 ; en salud y supervivencia, el puesto 40 ; finalmente, en
empoderamiento político ocupó el 83.
1 En lo económico considera: (1) la brecha de participación en la fuerza laboral; (2) la brecha de los ingresos; (3)
igualdad salarial en trabajos similares; (4) brecha de número de legisladores, gerentes y altos funcionarios públicos;
5) brecha de número de trabajadores técnicos y profesionales. En educación considera tasas de cobertura neta
por género en educación primaria y secundaria y de cobertura bruta en educación terciaria, además de la relación
entre las tasas de alfabetización por género. En salud, la razón de número de mujeres/hombres y la esperanza
de vida. El empoderamiento político lo mide según del número de sillas en el Congreso, número de ministros y
el número de años de una mujer como jefe de Estado o del gobierno en los últimos 50 años. Todas las variables
anteriores las trabaja en forma de razones (valor entre las mujeres / valor entre los hombres). El índice toma valores
entre 0 (total desigualdad) y 1 (total igualdad).
2 En 2006, con un puntaje de 0,704, ocupó el puesto 22.
3 Veintidós países obtuvieron un puntaje igual a 1, es decir, de plena igualdad en logro educativo.
4 En este subíndice, 37 países obtuvieron un puntaje de plena igualdad (1).
10
ESTUDIOS
Por su parte, el Índice de desigualdad de género (IDG) del Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) es “una medida que capta los logros no realizados debido
a las disparidades entre hombres y mujeres en las dimensiones de salud reproductiva,
empoderamiento y participación en la fuerza laboral. El índice adquiere valores entre cero
(igualdad perfecta) y 1 (desigualdad total)” (PNUD, 2010). Los tres componentes del IDG
5
–salud, empoderamiento y mercado laboral– se miden con cinco indicadores a partir de
los cuales se construyen los índices de género de mujeres y de hombres, cuya relación se
sintetiza en el IDG.
En 2010, mientras en el Índice de desarrollo humano (IDH) Colombia ocupó la posición
79 entre 169 países, en el IDG ocupó el puesto 90, la peor posición entre los 11 países
latinoamericanos en el grupo de IDH alto en que se clasifica el país. Costa Rica, Chile y
Uruguay son los tres países de la región con mejores posiciones en el IDG (51, 53 y 54,
respectivamente). Dentro del índice, según el indicador educativo, el porcentaje de mujeres
6
y de hombres de 25 años y más con secundaria completa en Colombia es 49,5% y 48,5%
7
respectivamente; la tasa de mortalidad materna por cada 100.000 nacidos vivos es 130 ; la
tasa de fecundidad adolescente (número de partos por cada 1.000 mujeres entre 15 y 19
8
9
años) es de 74,4% ; y el porcentaje de mujeres en el Congreso es 9,7% .
La revisión de algunos indicadores sociodemográficos, educativos y laborales por género en
el país muestra un mayor crecimiento neto de la población femenina que de la masculina;
mayor número de años de vida de las mujeres que de los hombres; una mortalidad materna
relativamente alta; una tasa de alfabetismo similar entre sexos; una tendencia de las mujeres
a permanecer más tiempo en el sistema educativo, con coberturas netas mayores que las de
los hombres; una tasa de participación laboral creciente aunque inferior a la de los hombres;
y una mayor tasa de desempleo. En efecto, de acuerdo con el reporte 2010 del World’s
10
Women: Trends and Stats de las Naciones Unidas , en Colombia:
5 Salud: tasa de mortalidad materna y tasa de fertilidad de las adolescentes. Empoderamiento: mujeres y hombres
con al menos educación secundaria completa y participación de mujeres en el Congreso. Mercado laboral: tasa
de participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral.
6 En Chile es 67,3%, en Perú 64%, en México 57,7%, en Argentina 57% y en Costa Rica 54,4%.
7 Esa tasa es de 16 en Chile, 30 en Costa Rica, 60 en México, 77 en Argentina y 110 en Brasil.
8 Esa tasa en Perú es 54,7%, en Argentina 56,9%, en Chile 59,6%, en Uruguay 61,1% y en México 64,8%.
9 En Argentina su participación es del 39,8%; en Costa Rica 36,2%; en Perú, el 29,2%; en México, el 22,1%; en
Ecuador, el 25% y en Venezuela, el 18,6%.
10 Publicación quinquenal de Naciones Unidas desde 1995 en respuesta a la Declaración y Programa de Acción del
Cuarto Congreso Internacional sobre la Mujer celebrado en Pekín en ese año.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
11
• La población de hombres y mujeres creció el 72% en los últimos 30 años: 74% las
mujeres y 70% los hombres.
11
• La esperanza de vida de las mujeres y de los hombres es 77 y 69 años, respectivamente .
• La tasa de mortalidad materna por cada 100.000 nacidos vivos es 130.
• La tasa de alfabetismo tanto de hombres como de mujeres de 15 años y más es 93% y
12
entre los jóvenes de 15 a 24 años de ambos sexos es 98% .
13
• La cobertura neta en primaria, tanto de niñas como de niños, es del 87% .
• Noventa y dos de cada 100 niñas que comienzan primaria la terminan, mientras que 85
14
de cada 100 niños lo hacen .
15
• La cobertura neta de secundaria es del 71% entre las niñas y 64% entre los niños .
• La cobertura neta en educación superior es del 33% entre las mujeres y 30% entre los
16
hombres .
• La participación relativa de las mujeres en el cuerpo docente es del 72%, 57% y 35% en
17
primaria, secundaria y educación superior, respectivamente ; y entre los investigadores
18
es del 36% .
• La participación laboral de las mujeres de 15 años y más pasó de 44% en 1990 a 65% en
19
2010 y la de los hombres, de 77 pasó a 79%.
• La tasa de desempleo de las mujeres de 15 años y más es de 14% y de los hombres de
20
9% .
• Las mujeres representaban solo el 8% y el 12% del total de representantes y de senadores,
21
respectivamente, en 2009 .
La mayor cobertura educativa de mujeres que de hombres en todos los niveles responde a
la mayor deserción o retiro más temprano del sistema educativo de los hombres, como se
aprecia en el gráfico 1.
11 Esas cifras son: 82 años para las mujeres y 76 años para los hombres en Chile; en Costa Rica, 81 y 76 años,
respectivamente.
12 En Chile es del 99% para hombres y mujeres.
13 En Cuba es del 98% en ambos casos; en México, 97% para mujeres y 98% para hombres.
14 En Chile esa tasa es 98% en ambos casos y en Cuba 97%, también para ambos géneros.
15 En ese orden, esa tasa en Cuba es 87% y 85%; en Chile, 87% y 84%; en Argentina, 83% y 74%; y en Brasil, 83% y 75%.
16 Las cifras de coberturas corresponden a 2007. En Chile, esa tasa es del 52% en ambos casos.
17 En Cuba, y en ese mismo orden, la participación es del 76%, 56% y 56%.
18 En Argentina y Brasil esa participación es del 52% y 50%, respectivamente.
19 Después de Paraguay (72%) y Bolivia (68%), junto a Perú (65%), una de las más altas de América Latina.
20 Cifras de 2007. Esa tasa en Cuba es del 2% en ambos casos; en Chile, 7% en mujeres y 5% en los hombres; en
Costa Rica, 7% y 3%, respectivamente.
21 Según la Registraduría Nacional del Estado Civil, en las elecciones de octubre de 2011, del total de candidatos
inscritos para concejos y alcaldías, las mujeres representaron el 14%.
12
ESTUDIOS
Gráfico 1. Tasas de deserción por género y grado. Total nacional, 2008.
%
8
6
4
2
0
0
1o. 2o. 3o.
4o.
5o.
6o. 7o.
Hombres
8o. 9o. 10o. 11o.
Mujeres
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES, basados en DANE, C-600, 2009.
Esta mayor deserción de los hombres se refleja en la diferencia del número promedio de
años de educación o escolaridad promedio de hombres y mujeres entre 15 y 24 años (véase
gráfico 2).
Gráfico 2. Escolaridad promedio de jóvenes entre 15 y 24 años. Total nacional. 1993 y 2008.
%
10
8
9,5
8,9
7,4
7,0
6
4
2
0
Hombres
1993
Mujeres
Hombres
Mujeres
2008
Fuente: cálculos de la Dirección devaluación del ICFES basados en ENH-1993 y GEIH-2008.
Si bien la equidad de género se refiere a la igualdad de acceso a recursos y a sus
oportunidades y las brechas demandan políticas y acciones focalizadas para lograr su ajuste,
la desigualdad de género, en términos de resultados del aprendizaje en –aparente– igualdad
de condiciones, demanda investigación para determinar su origen.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
13
Las desigualdades de género en cuanto a logro académico marcan diferencias en las rutas
educativas y los desempeños laborales posteriores. Por esta razón, desde hace más de
tres décadas el mejor desempeño de los niños en matemáticas y de las niñas en lenguaje
ha sido objeto de interés de muchos investigadores. El origen de tales diferencias se ha
intentado explicar desde distintas perspectivas teóricas –biológicas, cognitivas, psicosociales
y escolares–, en su mayoría con métodos experimentales o cuasiexperimentales. La
revisión de bibliografía que se presenta en este documento evidencia que, desde el punto
de vista empírico, ninguna de estas teorías ha sido concluyente. Lo anterior ha llevado a
algunos investigadores a proponer un modelo teórico explicativo más comprehensivo: el
biopsicosocial. No obstante, su comprobación empírica está pendiente.
De hecho, la vasta bibliografía sobre el tema sugiere que el fenómeno sería el resultado de
una combinación de factores, no siempre todos de fácil medición. Así lo expresan algunos
investigadores, quienes reconocen la complejidad del problema de estudio y la dificultad
para abordarlo, como se verá en el primer capítulo.
El presente trabajo tiene pretensiones más limitadas. En primer lugar, explora la magnitud
y variación del tamaño de las diferencias de género en los resultados de los estudiantes
en matemáticas y lenguaje en pruebas nacionales e internacionales. En segundo lugar
establece la heterogeneidad de las brechas de género entre departamentos y las variables
que la explican. Por último, identifica las variables individuales (cognitivas, motivacionales y
actitudinales) y escolares que afectan la magnitud de la brecha de género en logro educativo
en el país.
El documento se organiza de la siguiente manera: el primer capítulo presenta la revisión
bibliográfica de los resultados de investigaciones que, desde las distintas perspectivas
teóricas predominantes en este campo de estudio, se han realizado. El segundo describe la
magnitud, la importancia y el cambio de la brecha de género en matemáticas y en lenguaje
a nivel nacional (SABER 5o. y 9o. 2009), por departamentos (SABER 11o.) y en diferentes
países (PISA y TIMSS).
► Este análisis se realizó con base en el cálculo del tamaño tipificado del efecto (estadístico
d), el cual permite establecer la relevancia de la magnitud de la diferencia de género. En
cada uno de los análisis de resultados nacionales e internacionales se estimó además la
22
razón de varianza de los puntajes de hombres y de mujeres (RV = VarH ⁄ VarM ) .
► En el análisis internacional se tomaron los ciclos de las evaluaciones en que participó
Colombia (TIMSS 1995 y 2007 y PISA 2006 y 2009). Se estimó el tamaño del efecto por
país y se ordenaron según la dirección y magnitud de su cambio en la segunda aplicación.
22Una RV > 1 da cuenta de una mayor variabilidad en los puntajes de los hombres y viceversa; una RV < 1 se asocia
con mayor variabilidad en los puntajes de las mujeres.
14
ESTUDIOS
► En el análisis de las diferencias de género en quinto y noveno grados, a partir de SABER
5o. y 9o. (2009) se estimaron los tamaños de efecto nacionales en matemáticas y lenguaje
por sector-zona y nivel socioeconómico. También se realizaron estimaciones para cinco
ciudades con muestras representativas (Bogotá, Bucaramanga, Cali, Medellín y Pasto).
► En el análisis de las diferencias en grado 11o., se tomó un periodo de 5 años de resultados
en SABER 11o. (2005 a 2009). Se estimaron, en cada año, los tamaños de efecto (d) en
matemáticas y en lenguaje, nacionales y departamentales; luego, estos se agruparon
según patrones de comportamiento. Tanto para el nivel nacional como el departamental,
las estimaciones se hicieron para el total, por sector-zona y capital-resto.
► Para finalizar el capítulo, con base en los resultados de SABER 11o. 2009 se analiza la
heterogeneidad de los tamaños de efecto entre departamentos, y utilizando el modelo
de efectos mixtos de Lipsey y Wilson (2001), se identifican las variables que explican
esa heterogeneidad.
En el tercero y último capítulo se realiza un análisis jerárquico a nivel nacional (estudiantes,
escuelas) utilizando la información de contexto y los resultados de los estudiantes colombianos
en las últimas evaluaciones internacionales (matemáticas en TIMSS 2007 y lectura en PISA
2009), con el propósito de identificar los factores individuales de orden cognitivo, motivacional
y actitudinal y los factores escolares que afectan la magnitud de la brecha de género.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
15
1. Revisión bibliográfica sobre
las diferencias de género en
desempeño académico
En las últimas cuatro décadas se produjo una vasta bibliografía sobre las diferencias de
género en logro académico. Podría afirmarse que la controversia generada por la metodología
y conclusiones del estudio de Maccoby y Jacklin (1974, citado por Cole, N. y Willingham, W.,
1997) The Psychology of Sex Differences, basado en el análisis de más de 1.600 estudios sobre
logro en ocho áreas académicas, despertó un gran interés por el tema. Según estos autores,
cuatro diferencias de género se habían establecido: (i) las niñas tienen mayor habilidad
verbal; (ii) los niños se destacan en la habilidad visoespacial; (iii) los niños se destacan en
matemáticas; y (iv) los hombres son más agresivos. Desde entonces se comenzó a producir
una amplia bibliografía, dentro de la cual las diferencias en rendimiento académico ocupa un
puesto central, en particular en matemáticas, ciencias y lenguaje.
De hecho, en los siguientes tres decenios las diferencias –en pruebas estandarizadas– a favor
de los niños en matemáticas y ciencias y de las niñas en lectura y en especial en escritura,
se han documentado ampliamente. Sin embargo, como se verá más adelante, en algunos
países como Estados Unidos, Canadá y los del Reino Unido, en las pruebas y calificaciones
escolares se observa un cierre de la brecha en la educación básica (primaria y secundaria)
en el rendimiento de niños y niñas en matemáticas y ciencias y, algo menos, en lenguaje.
Sin embargo, la brecha se abre de nuevo en la educación media. Aun cuando las niñas se
desempeñen igual o mejor que los niños, su interés intrínseco por las matemáticas comienza
a declinar a partir de la media, lo que se refleja posteriormente en su elección de carrera:
siguen representadas pobremente en matemáticas, ingeniería, ciencias físicas y áreas
relacionadas. Según algunos investigadores, este es un problema de valores y elección. La
declinación de las expectativas por el éxito a largo plazo tiene que ver con la socialización.
Frente a la elección de carrera, las mujeres tienen que balancear sus valores para decidir en
qué se quieren concentrar. La elección entre tener una carrera prestigiosa y bien pagada y
estar en casa cuidando la familia es un precio que muchas mujeres están dispuestas a pagar,
aun cuando se sientan capacitadas para estudiar cualquier carrera (Eccles et al., 2005).
Análisis de los mayores programas de pruebas en Estados Unidos, incluidos ACT-Math,
SAT-Math, National Education Longitudinal Study (NELS) y High School and Beyond
(HSB), indicaban que las diferencias estandarizadas de las medias, o tamaño del efecto,
estaban entre 0,27 y 0,45 a favor de los hombres (Willingham & Cole, 1997). También en
Estados Unidos se han reportado diferencias de género en matemáticas según conjuntos
de habilidades. El álgebra favorece a las mujeres, mientras que los hombres se desempeñan
16
ESTUDIOS
significativamente mejor en computación, análisis de datos, geometría y medición (Garner
& Engelhard, 1999). En los grados 10 a 12, las mujeres superan a los hombres en lógica y
razonamiento geométrico, pero ellos obtienen mayores calificaciones en escalas de pruebas
y en geometría sólida tridimensional (Pattison & Grieve, 1984; citados por Hong, O’neil &
Feldon, 2005).
Las investigaciones sobre las causas de tales diferencias han sido innumerables, aunque
unas tienen mayor rigor científico que otras. Sin embargo, aun dentro de las que reclaman la
robustez de sus hallazgos respecto a alguna relación de causalidad, en general admiten la
limitación de los mismos en razón de una posible multicausalidad del fenómeno.
En efecto, la dicotomía teórica sobre el origen de las diferencias, representada en aquellas
teorías que privilegian factores biológicos (o de la naturaleza) y en aquellas que privilegian
factores ambientales o sociales (nature vs nurture), parece haber sido superada. Según
Halpern, Wai y Saw (2005), tal dicotomía genera un falso sentido de que tales efectos pueden
separarse. Aun las teorías que atribuyen las diferencias solo a los procesos de socialización
deben reconocer que diferencias biológicas pueden dar lugar a diferentes experiencias.
Asimismo, según estos autores “las influencias biológicas y ambientales están demasiado
entrelazadas para ser aisladas, haciendo que la brecha de género sea un asunto difícil de
tratar. La naturaleza y la sociedad no solo interactúan; se influencian mutuamente de manera
cíclica”. Proponen entonces el modelo biopsicosocial como una mejor alternativa teórica a la
dicotomía nature/nurture o el continuum nature-nurture.
En la bibliografía priman los estudios sobre las diferencias de género en el logro en matemáticas
debido a su incidencia en la elección de carrera, la ocupación y los ingresos futuros (Murnane,
Willet & Levy, 1995; Altonjii & Blank, 1999). Para algunos autores, la naturaleza real de la relación
entre matemáticas y género es más compleja de lo que la mayoría de la gente cree. Aunque
encuentran diferencias en algunos aspectos del desempeño en matemáticas, reconocen que
sus causas son variadas y difíciles de determinar (Gallagher & Kaufman, 2005).
Estas líneas de investigación sobre las diferencias de género en matemáticas, clasificadas
según el énfasis de sus teorías explicativas, se resumen así:
a. Determinantes biológicos y cognitivos: argumentan la existencia de diferencias
innatas en la estructura y funcionamiento del cerebro, en producción hormonal y en
variables genéticas.
b. Determinantes psicosociales: incluyen una amplia gama de estudios que privilegian
en sus modelos explicativos los factores familiares, los procesos de socialización
y de creación de estereotipos; asimismo, privilegian algunos efectos psicológicos
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
17
asociados a los anteriores procesos, relacionados con la motivación, el autoconcepto,
la percepción de autoeficacia, la ansiedad frente a pruebas académicas y la aversión a
ambientes competitivos.
c. Determinantes contextuales: buscan el origen de las diferencias en elementos del
contexto institucional o escolar con énfasis en el ambiente sociocultural y educativo.
d. Elementos psicométricos: estas investigaciones se centran en la equidad de la evaluación
(fair assessment).
Posteriormente se presentan algunos estudios que se concentran en las diferencias de género
en lenguaje. Para finalizar, se resumen otros más exploratorios en cuanto buscan caracterizar
la magnitud y los patrones de comportamiento de las diferencias de género en el desempeño.
1.1. Diferencias de género en el desempeño en matemáticas
1.1.1 Determinantes biológicos y cognitivos
El tipo de hormonas, la estructura y el funcionamiento del cerebro y la genética son las
tres categorías comúnmente estudiadas para explicar, desde el punto de vista biológico, las
diferencias en desempeño entre hombres y mujeres.
En cuanto al tipo de hormonas, se ha estudiado la influencia de las hormonas masculinas
en el desarrollo de habilidades visoespaciales asociadas con el desarrollo de competencias
matemáticas. La ventaja de los hombres en estas habilidades se analiza en la etapa prenatal.
Para probar esta hipótesis se estudian mujeres con desórdenes causados por la exposición
a hormonas que no son típicas de su sexo (Berenbaum, 1999; citado por Halpern, Benbow,
Geary, Gur, Hyde & Gernsbacher, 2007). Trabajos en esta dirección, como el de Halpern
et al. (2007), describen una ventaja en habilidades visoespaciales para mujeres con estos
desórdenes, mientras que otros no la encuentran o lo hacen solamente en algunas tareas
puntuales, y concluyen que “los datos sobre los patrones cognitivos de las niñas que fueron
expuestas prenatalmente a hormonas masculinas no proporcionan pruebas concluyentes
sobre la necesidad de vincular las hormonas prenatales directamente con las capacidades
cognitivas” (p. 23).
Los cambios cognitivos se han estudiado también desde esta perspectiva con personas
interesadas en cambiar de sexo y que durante este proceso son tratadas con hormonas
según su inclinación, con testosterona para quienes cambian de mujer a hombre y con una
combinación de supresores de andrógenos y estrógenos para cambios de hombre a mujer.
18
ESTUDIOS
En los trabajos desarrollados por Van Goozen et al. (1994, 1995) y Slabbekoorn et al. (1999)
se encuentra una mejora en la habilidad espacial en las mujeres tratadas con andrógenos,
pocos meses después de iniciar el tratamiento para el cambio de sexo. La supresión de
andrógenos no se tradujo en una reducción de esas habilidades, lo cual implica ciertas
“influencias postnatales en la expresión de ciertos aspectos de habilidades espaciales”
(Halpern et al., 2007, p. 22).
La estructura y las funciones del cerebro se han estudiado igualmente para explicar las
diferencias cognitivas. Haier et al. (2005) utilizan la técnica de neuroimagen VBM (voxel based
morphometry) que permite investigar las diferencias en la anatomía cerebral, y demuestran en
las mujeres un mayor uso de las regiones del cerebro asociadas al lenguaje (lóbulo frontal,
área de Broca) y, en los hombres, de las regiones asociadas con habilidades espaciales
(lóbulos frontal y parietal, área de Brodmann). De acuerdo con Halpern et al. (2007), aunque
no hay consenso sobre diferencias por sexo en el tamaño de cuerpo calloso, responsable de
la comunicación entre los dos hemisferios, se ha encontrado que las mujeres retienen mejor
sus habilidades de lenguaje después de un daño cerebral en un hemisferio.
Existe un enfoque alternativo que analiza no tanto la estructura del cerebro sino su
funcionamiento, es decir, su respuesta a diferentes tareas cognitivas. Con base en la premisa
de mayor flujo de sangre en aquellas partes donde existe una mayor actividad neuronal,
se ha identificado que las mujeres utilizan los dos hemisferios para actividades de lenguaje
mientras que los hombres utilizan solamente uno, usualmente el izquierdo. En cuanto a
las matemáticas, Halpern et al. (2007) argumentan que los “estudios actuales no resultan
suficientes para efectuar juicios sobre diferencias de sexo en la actividad cerebral durante el
procesamiento de información matemática” (p. 27).
El tercer tipo de teorías aporta una explicación genética a las diferencias en desempeño.
En la década de los años 1970 se publicaron estudios que aportaron evidencia sobre la
relación entre genes recesivos en los cromosomas X y altas habilidades espaciales (Bock &
Kolakowski, 1973). En el decenio de los años 1980, Boles (1980) desvirtuó esta hipótesis al
reconocer que estudios con metodologías superiores no apoyan la teoría de habilidad espacial
ligada al cromosoma X. Ya en la década de los años 1990, Thomas y Kail (1991) califican de
prematura esta conclusión al corroborar, en cuatro de cinco hipótesis, la mediación de un
gen recesivo en tareas de rotación mental.
De acuerdo con Penner (2008), la investigación actual reconoce la importancia de los genes
y su influencia sobre otras consideraciones biológicas, sin pretender hallar el “gen de las
habilidades espaciales”. Utilizando datos TIMSS 1995, Penner encuentra que en todos
los países examinados los hombres tienen puntajes superiores y que el tamaño de estas
diferencias varía considerablemente, lo cual evidencia la importancia de otros factores,
adicionales a los biológicos.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
19
Desde la perspectiva de diferencias en los procesos cognitivos, algunos estudios analizan
las distintas estrategias con las que hombres y mujeres abordan la solución de un problema.
Gallagher y De Lisi (1994) analizan este aspecto con estudiantes que obtuvieron al menos
670 puntos –de un máximo de 800– en las preguntas de matemáticas de la prueba de
aptitud académica (SAT). Entrevistaron a 47 personas (25 hombres y 22 mujeres) con el
objetivo de conocer sus estrategias para resolver problemas en los que previamente se
había identificado diferencias por género. Los resultados muestran que entre estudiantes
de mejores desempeños, las mujeres tienen una mayor probabilidad de usar estrategias
convencionales, las cuales se correlacionan con actitudes negativas. En los problemas
convencionales el método de solución se encuentra claramente definido, mientras que en
los no convencionales la estimación y la intuición son los principales métodos utilizados.
Gallagher y De Lisi (1994) describen que estos hallazgos corroboran las hipótesis planteadas
por Kimball (1989) y Halpern (1992). Kimball muestra que las mujeres tienen mayor dificultad
en resolver problemas novedosos frente a los cuales no han aprendido estrategias específicas
de solución (novelty versus familiarity hypothesis). Halpern concluye que diferencias en la
socialización hacen a las mujeres mejores en tareas que requieren respuestas de memoria.
1.1.2 Determinantes psicosociales
A partir de las primeras evidencias sistemáticas (décadas de los años 1970 y 1980) del mayor
rendimiento de los niños en matemáticas y de las teorías iniciales sobre el origen biológico
de las diferencias, surgió una amplia y vasta literatura, en Estados Unidos en particular, sobre
la contribución de factores psicosociales a la explicación de las mismas.
a. Los procesos de socialización y los estereotipos negativos
Una corriente de investigación dentro de los factores psicosociales enfatiza el papel del
proceso de socialización y del contexto social en la formación y en el refuerzo de estereotipos.
En esa misma línea, otros se concentran en los efectos y los mediadores de los estereotipos
en el rendimiento académico.
Jacobs et al. (2005) utilizan el modelo parental de socialización de Eccles (véase figura 1),
para determinar el papel de los padres en la elección y motivación de logros de sus hijos en
diferentes dominios. Aunque son muchos los vehículos de socialización y de formación de
valores en los niños, el modelo se centra en el rol de los padres.
20
ESTUDIOS
Figura 1. El modelo parental de socialización.
PARENT, FAMILY,
& NEIGHBORHOOD
CHARACTERISTICS
(e.g., Education,
Occupation, Number
of Children, Ethnicity,
Neighborhood).
PARENT’S GENERAL
BELIEFS & BEHAVIOR
(e.g., Gender Role Stereotypes,
General & Specific Personal
Values, Child Rearing
Beliefs, Emotional Warmth,
Involvement in Activities).
CHILD AND SIB
CHARACTERISTICS
(e.g., Sex, Past
Performance,
Aptitudes,
Temperament,
Attitudes).
PARENTS’ CHILDSPECIFIC BELIEFS
(e.g., Perceptions of Child’s
Abilities/Talents,
Perceptions of Child’s
Temperament, Perceptions of
the Value of Various Skills for
Child, Perceptions of Child’s
Interests.
PARENT-SPECIFIC
BEHAVIORS
(e.g., Time Spent with
Child, Encouragement to
Participate in Activities,
Provision of Toys,
Equipment, Lessons,
Training of Specific
Personal Values,
Attributions for Child’s
Successes/Failures).
CHILD OUTCOMES
(e.g., Self-Perceptions,
Subjective Task Values,
Interest Values, Future
Goals, Performance
Expectations, Activity
Choices, Performance).
Fuente: Jacobs, et al. (2005, p. 249).
Este marco conceptual ha sido probado para mostrar las formas en que los padres influyen
en las decisiones de los niños y las niñas respecto a algún dominio. El interés específico de
Jacobs et al. se centra en las prácticas, las actitudes y los valores específicos de los padres
asociados al logro en matemáticas y ciencias (MT / CC).
Para el estudio se utilizó la base de datos longitudinal recolectada en Michigan, con el objetivo
de estudiar el desarrollo de las percepciones, las tareas valoradas y la elección de actividades
por los niños. Desde 1987, 864 niños, 550 padres y 70 maestros de 10 escuelas de primaria
fueron reclutados para el estudio. Tres cohortes se monitorearon desde la primaria hasta
la educación media. Cerca de la mitad de niños y niñas estuvieron en todos los cortes de
recolección de información hasta tercer año de postsecundaria. Los participantes fueron
entrevistados cada año, entre 1987 y 2000.
El estudio logra mostrar el sesgo de género de las expectativas y oportunidades relacionadas
con MT / CC que los padres proveen a sus hijos. Estos padres fomentan ambientes más
favorables al desarrollo de las matemáticas para los niños que para las niñas, compran más
juegos de MT / CC, pasan más tiempo con sus niños en actividades relacionadas con estas
áreas y mantienen una alta percepción de las habilidades matemáticas de sus hijos más que
de sus hijas, al igual que una visión de género estereotipada acerca del talento natural en MT.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
21
También evidencia la relación entre el interés temprano, percepciones y actividades de los
23
niños y niñas en MT y su posterior desempeño en MT/CC en el GPA , y entre los estereotipos
de género de los padres y las creencias específicas y posterior interés en MT. El estudio
longitudinal enfatizó la importancia de los años de básica secundaria (middle school) en la
elección posterior: si las niñas no están interesadas en MT/CC en las edades tempranas o
si creen que sus padres no valoran su habilidad en esos temas, es menos probable que las
escojan en estudios posteriores. La investigación sugiere que el interés en MT disminuye a
lo largo de la educación media (high school), aun cuando su desempeño (medido por las
calificaciones) es mayor que el de los hombres. Incluso si las niñas tienen un desempeño alto
en MT, la probabilidad de que estén interesadas en elegir en el college un énfasis (o major)
en MT es baja.
Otra línea de investigación psicosocial concentra su atención en los efectos psicológicos de
los estereotipos que afectan el desempeño académico. Esta corriente de investigación parte
de lo que Steele y Aronson (1995) denominaron la “amenaza de estereotipo” (stereotype
threat), la cual expresa la relevancia que tiene un estereotipo negativo sobre el grupo al que
pertenece la persona. El riesgo de sentirse juzgado o amenazado por estereotipos negativos
produce estados psicológicos problemáticos.
Esta teoría se basa en innumerables estudios experimentales o de laboratorio en los que
grupos de estudiantes de ambos géneros, de alto rendimiento y habilidad en matemáticas,
son sometidos a condiciones específicas bajo control, que buscan, mediante determinadas
estrategias (instrucciones o aseveraciones diferentes según el grupo, antes de iniciar el test
de matemáticas), exacerbar la amenaza de estereotipo o desestimularla. Claude Steele y sus
colegas fueron los pioneros de esta corriente (Steele & Aronson, 1995; Spencer, Steele &
Quinn, 1999; Steele, Spencer & Aronson, 2002).
En un experimento posterior (Steele, et al., 2002), estudiantes de pregrado de alto rendimiento
en matemáticas fueron clasificados aleatoriamente en dos grupos: uno respondería una
prueba difícil de matemáticas y el otro, una prueba fácil. Los ítems difíciles se tomaron de
la prueba específica de matemáticas del GRE y los fáciles, de la prueba general de GRE.
Ninguna información previa se les brindó a los grupos. Los resultados mostraron lo esperado.
Las mujeres en la prueba difícil tuvieron un rendimiento menor que los hombres, mientras
24
que en la prueba relativamente fácil, el rendimiento fue igual . Según estos autores, los
23 El GPA (Grade Point Average) se calcula con base en todos los cursos tomados en pregrado. Las calificaciones de
los cursos se convierten en puntajes desde 4 (A) hasta 0 (F). Así, la media se basa en todo el récord académico.
Este es importante para los comités de admisiones como indicador del trabajo de largo término de un estudiante.
Generalmente, para una maestría exigen un promedio entre 3,0 y 3,3 y para un doctorado, entre 3,3 y 3,5. Dado
que las calificaciones no están estandarizadas, lo cual impide comparaciones, los comités de admisiones recurren
a los resultados en exámenes estandarizados.
24 Hallazgos similares se han encontrado en experimentos sobre la amenaza del estereotipo respecto al rendimiento
de grupos de estudiantes afroamericanos y asiático-americanos.
22
ESTUDIOS
estudios de este tipo muestran que cuando los efectos de la amenaza de estereotipo se
desestimulan, el rendimiento en matemáticas por género es similar. Aun en aquellos de alto
nivel, el rendimiento de las mujeres tiende a ser tan bueno o mejor que el de los hombres.
Es decir, las mujeres responden mejor cuando están en un ambiente menos susceptible de
sentir la amenaza de estereotipo, como en las pruebas estandarizadas.
Johns et al. (2005) argumentan que “enseñar sobre la amenaza de estereotipo puede
llegar a constituir una forma práctica para reducir sus efectos perjudiciales” (p. 175). Se
conformaron tres grupos mixtos para desarrollar una misma prueba. Antes de comenzar su
desarrollo, se les informaron los diferentes objetivos a cada uno de ellos. El objetivo de la
prueba para el primer grupo era estudiar aspectos generales del proceso cognitivo (problem
solving condition). El objetivo para el segundo grupo consistió en encontrar diferencias
por género en el desempeño matemático math test condition. Al tercer grupo se le informó
adicionalmente que la ansiedad puede generar estereotipos negativos que nada tienen que
ver con la habilidad para desarrollar una prueba (teaching intervention condition).
Los puntajes de cada uno de los grupos se presentan en el gráfico 3 (las líneas sobre las
barras representan el error estándar). Puede observarse que las mujeres tienen menores
puntajes en el segundo grupo, mientras que en el tercero no hay diferencias significativas.
Gráfico 3. Diferencias en el desempeño por género según diferentes objetivos de las pruebas.
Performance Accuracy
Adjusted for SAT
72
Women
48
36
24
12
0
Men
60
Problem
Solving
Math
Test
Teaching
Intervention
Fuente: Johns et al., 2005, p. 177
Dentro de esta misma línea, otros investigadores van más allá en la búsqueda de posibles
mediadores entre la amenaza de estereotipo y el desempeño. Ben-Zeev et al. (2005) sugieren
que la activación es mediadora de la amenaza de estereotipo. De acuerdo con los autores,
la ley de la activación fisiológica de Yerkes y Donson (1908) establece que el desempeño
es mejor en niveles intermedios de activación y decrece en niveles altos o bajos, lo cual da
como resultado una función del tipo de U invertida. La investigación neurofisiológica reciente ha
corroborado y expandido los hallazgos de Yerkes y Donson. Según Ben-Zeev et al. y Lupien &
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
23
McEwen (1997) mostraron evidencia de la relación de U invertida entre el nivel de corticoides
(hormona que se produce como resultado de altos niveles de agitación) y los procesos
cognitivos en humanos y animales. Es decir, lo anterior plantea el efecto fisiológico de una
condición psicológica que afecta a su vez el proceso cognitivo.
La hipótesis de Ben-Zeev y colegas es: una exposición a una situación de amenaza de
estereotipo puede interferir con el desempeño del individuo a través del aumento excesivo
de la activación –por encima del nivel óptimo– y causa un déficit en su desempeño. Pero
¿cuáles factores cognitivos agudizan la activación? La valoración cognitiva de amenaza
versus desafío. Según Ben-Zeev et al., interpretar un evento como amenaza al bienestar o
como desafío para alcanzar un objetivo tiene efectos distintos en la activación fisiológica y, a
su vez, en el desempeño intelectual. Cuando un ambiente se percibe como amenazante, en
humanos y animales se incrementa el nivel de cortisol; cuando se percibe como desafiante
se produce un aumento de adrenalina. Y el aumento de agitación se asocia con cambios
cognitivos y de comportamiento.
Mediante dos experimentos, los investigadores sometieron a prueba un modelo en el que la
valoración cognitiva de amenaza produce un menor desempeño a través de la activación con
aumento de la hormona cortisol (véase figura 2).
Figura 2. Modelo explicativo del bajo desempeño con la
activación negativa como mediadora.
Stereotype activation
Cognitive appraisal of threat
Increased arousal (cortisol)
Underperformance
Fuente: Ben-Zeev et al. (2005, p. 196).
Según la bibliografía, los individuos que experimentan altos niveles de activación fisiológica
se desempeñan mejor en tareas fáciles que en tareas difíciles. Así, en el primer experimento
mujeres universitarias y con alto desempeño en matemáticas se dividieron aleatoriamente en
dos grupos. El grupo experimental se puso en la condición estereotipada de amenaza (se les
dijo que en el pasado las mujeres se habían desempeñado peor que los hombres en los test
24
ESTUDIOS
de matemáticas), mientras que al grupo control se le dijo que el desempeño de hombres y
mujeres había sido igual. Ambos grupos realizaron las mismas tareas, primero fáciles y luego
difíciles. Los resultados mostraron que en el grupo experimental –expuesto a la amenaza– las
mujeres se desempeñaron mejor en las tareas fáciles que en las difíciles. En el grupo control,
se desempeñaron igual (que las del grupo experimental) en las tareas fáciles, pero mejor en
las tareas difíciles.
En un segundo experimento se conformaron aleatoriamente grupos de tres personas: dos de
solo mujeres y dos de dos hombres y una mujer. Tanto el grupo experimental como el grupo
control estaban conformados por uno de cada uno de esos subgrupos. A los participantes
se les dijo que el experimento buscaba determinar el efecto de un “ruido subliminal” en el
desempeño en una prueba. Así, en frente de ellos se colocó una gran máquina, argumentando
que era la generadora del “ruido subliminal o silencioso”. A los del grupo control se les dijo
que este no había producido ningún efecto en otros participantes anteriores. A los del grupo
experimental se les dijo que en anteriores experimentos el ruido había producido nervios,
agitación y aumento del ritmo cardíaco, aunque tales efectos solo fueron temporales. Todos
los participantes debían responder un test difícil tomado del GRE de matemáticas. El análisis
reveló que entre las mujeres del grupo control (no sometidas a una mala interpretación de su
agitación) se activó la amenaza de estereotipo: las del grupo del mismo sexo se desempeñaron
mejor que aquella del grupo donde era minoría. En contraste, no hubo diferencias entre los
dos subgrupos (mismo sexo y mixto) que fueron inducidos a una atribución engañosa de su
alteración (ruido). Es decir, el déficit de desempeño se eliminó cuando a mujeres de alto logro
en situación de amenaza (grupos mixtos) se les dio la oportunidad de atribuir erróneamente
su elevada agitación a una causa externa. Es decir, la manipulación de la atribución causal
puede reducir la agitación a niveles óptimos (intermedios).
Complementariamente, el modelo plantea que los hombres en situación de amenaza de
estereotipo femenino pueden percibirla como una situación de desafío, la cual elevaría su
desempeño. El modelo que capturaría esa situación se representa en la figura 3 (este no
fue probado).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
25
Figura 3. Modelo explicativo del bajo desempeño con la
agitación positiva como mediadora.
Stereotype activation
Cognitive appraisal of challenge
Increased arousal (adrenaline)
Optimal performance
Fuente: Ben-Zeev et al., (2005, p. 201).
Por su parte, Shih et al. (1999) examinaron los efectos de la activación de la amenaza
de estereotipo en el desempeño en matemáticas de las mujeres asiático-americanas. En
condiciones experimentales, antes de presentar una prueba difícil de matemáticas, dos
grupos de estudiantes asiático-americanas fueron enaltecidas en razón de su grupo étnico
en un caso y, en el otro, lo fueron por su condición de mujeres. Esto se hizo mediante el
diligenciamiento previo de un cuestionario que pedía responder preguntas sobre su etnicidad
o sobre su género. A un tercer grupo (control) no se aplicó previamente ningún cuestionario.
Shih et al. encontraron que aquellas enaltecidas por su condición étnica tuvieron puntajes
significativamente mayores que aquellas del grupo control, mientras que las participantes
enaltecidas por su condición de mujeres tuvieron el menor desempeño de los tres grupos.
Las críticas que ha recibido esta corriente teórica (Whaley, 1998; Cullen, Hardison & Sackett,
2004, citados en http://www.reducingstereotypethreat.org/criticisms.html) incluyen: (a) una
dependencia excesiva en muestras de estudiantes universitarios, las cuales en opinión
de otros investigadores pueden resultar una base muy estrecha para derivar teorías
psicosociales del comportamiento humano; (b) la falta de distinción entre la percepción de
amenaza y la experiencia real de discriminación; (c) el fracaso de dar completa cuenta de las
causas de diferencias reales en el desempeño; (d) la dificultad de generalizar sus hallazgos
en contextos reales, debido a que la brecha no se presenta solo en estudiantes de alto
desempeño. Aunque en general se aceptan las implicaciones negativas del estereotipo que
afecta a las mujeres, el debate continúa sobre si este surge por la existencia de diferencias
reales en habilidad matemática.
26
ESTUDIOS
b. Teorías sobre determinantes psicológicos del comportamiento humano que afectan
el desempeño académico
Según la psicología, el desarrollo de la investigación ha enfatizado la relación entre los procesos
psicológicos (cognitivos, emocionales y motivacionales) y el desempeño académico, en el
marco de las teorías sobre la motivación al logro, la asignación de valor a tareas o dominios,
la autorregulación, la confianza en la autoeficacia, la ansiedad y la aversión al riesgo o a
ambientes competitivos.
La teoría de la motivación al logro postula que la motivación al logro de éxito es un determinante
del comportamiento humano. La motivación se compone de tres elementos: intensidad
(esfuerzo), dirección (hacia objetivos) y persistencia (continuidad). La motivación depende
además de estímulos externos o internos. La motivación extrínseca proviene de estímulos del
ambiente social, mientras que la motivación intrínseca de las valoraciones y necesidades del
individuo. Frente al logro académico, la motivación extrínseca proviene de las expectativas de
los padres, las calificaciones y los premios, mientras que la motivación intrínseca se deriva de
las propias necesidades cognitivas, de autorreconocimiento y autorrealización.
A su vez, la teoría de los valores esperados (hacia una tarea, objetivo o actividad) se ha
concentrado en identificar los factores psicosociales que influyen en la elección y en la
persistencia en un área de estudio. Según Jacobs et al. (2005), este modelo fue elaborado y
probado especialmente respecto al rendimiento en matemáticas por Eccles (1987), Eccles,
Adler & Meece (1984), Eccles & Wigfield (1995), Eccles [Parsons] et al. (1983), Meece,
Parsons, Kaczala, Goff & Futterman (1982) y Meece, Wigfield & Eccles (1990). De acuerdo
con esta teoría, los determinantes claves de la elección son el valor relativo y la percepción
de la probabilidad de éxito. Los valores y las expectativas influyen directamente en la tarea
elegida y en el desempeño; a su vez, son influenciados por las creencias y la percepción
del individuo sobre las demandas que exige la tarea y por la propia competencia para
desarrollarla. La teoría de Eccles et al. (2005) del valor subjetivo de la tarea incluye cuatro
componentes: valor del logro, valor intrínseco, valor de la utilidad y costo. El primero es el
valor asignado al éxito de la tarea; el segundo involucra el interés innato que se tiene en la
tarea; la utilidad se asemeja al valor extrínseco y refleja qué tan útil e importante es la tarea
para el logro de otros objetivos de corto o largo plazo. El costo está asociado al sacrificio que
se tiene que hacer para realizar la tarea. Según Eccles et al., las mujeres hacen un análisis
costo/beneficio y no invierten tiempo en el desarrollo de tareas que tienen un bajo valor,
esto es, no invierten en el desarrollo de habilidades matemáticas porque consideran que las
carreras disponibles no lo exigen.
La teoría de la autorregulación de Zimmerman (1986, 1989, 1990, citado por Hong, O’neil
& Feldon, 2005) plantea que los estudiantes autorregulados sistemáticamente usan
estrategias metacognitivas y motivacionales en sus tareas académicas. Específicamente,
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
27
planean y se autoevalúan durante su proceso de aprendizaje (componente metacognitivo);
son competentes, autoeficaces, invierten esfuerzo y tienen menos ansiedad (componente
motivacional). Hong et al. (2005) citan otros trabajos relacionados con esta teoría: (i) Bandura
(1993) sostiene que el aprendizaje autodirigido requiere motivación así como estrategias
cognitivas y metacognitivas. Los estudiantes autorregulados reportan no solo una alta
percepción de autoeficacia, sino además altos niveles de esfuerzo y persistencia durante
el aprendizaje. La planeación metacognitiva se representa en el establecimiento de metas
(de manera jerárquica) para resultados específicos de aprendizaje. El logro de metas
intermedias mejora la autoeficacia. En matemáticas, este efecto se asoció a un incremento
de la motivación intrínseca; (ii) Pintrich y De Groot (1990) encontraron que aunque había
una relación entre autorregulación y creencias motivacionales, la primera influenciaba más
directamente el desempeño en las asignaturas; (iii) de igual manera, Zimmerman & MartinezPos (1988, 1990) hallaron una relación entre la autorregulación y la motivación y entre el uso
de estrategias autorregulatorias de aprendizaje y logro.
Desde una perspectiva sociocognitiva, la teoría de la autoeficacia de Bandura (1993, citado
por Hong et al., 2005) define esta como “la confianza en las propias capacidades para
organizar y ejecutar los cursos de acción requeridos para manejar situaciones prospectivas”.
En otras palabras, la autoeficacia es la confianza de un individuo en su propia habilidad para
tener éxito en una tarea específica. Las creencias que los individuos tienen acerca de su
competencia (autoeficacia) influyen en las elecciones que hacen, en el esfuerzo que realizan,
en el tiempo que perseveran frente a un desafío y en el grado de aprehensión para llevar a
término la tarea que los ocupa. Estudios experimentales muestran que personas con altos
niveles de autoeficacia realizan mayores esfuerzos con más frecuencia que aquellos con baja
autoeficacia.
Las creencias sobre la autoeficacia se forman a través de la interpretación de información de
cuatro fuentes: (i) de anteriores desempeños o experiencia (resultados interpretados como
exitosos elevan la autoeficacia y viceversa); (ii) de la observación del desempeño de otros;
(iii) de la persuasión que reciben de otros; y (iv) estados somáticos o emocionales como la
ansiedad, el estrés, la agitación y los estados de humor. Fuertes reacciones emocionales
frente a una tarea dan indicios anticipados acerca del éxito o fracaso del resultado.
La percepción de autoeficacia ha recibido especial atención en la investigación educativa,
especialmente en los estudios sobre motivación académica, y en el área de las matemáticas
en particular.
¿Cuáles son las diferencias de género en relación con los efectos de estos procesos
cognitivos, emocionales y motivacionales en el desempeño académico?
28
ESTUDIOS
La investigación de Hong, O’neil y Feldon (2005) examinó el papel mediador de la
autorregulación y la ansiedad en el desempeño por género en matemáticas. En su modelo, la
autorregulación es un constructo de tercer nivel compuesto por dos constructos de segundo
nivel (metacognición y motivación), con la planeación y la autoevaluación como factores de
primer nivel de la metacognición y el esfuerzo y la autoeficacia como factores de primer nivel
de la motivación.
Numerosos estudios muestran mayores niveles de ansiedad en las mujeres que en los
hombres. Las pruebas de ansiedad miden factores como preocupación (expectativas
negativas y preocupación acerca de la prueba, el desempeño y las potenciales consecuencias)
y nerviosismo (como reacción psicológica). Los estudios han detectado una relación más
fuerte e inversa entre preocupación y desempeño y una relación débil o inexistente entre este
y nerviosismo. En su estudio, Hong et al. (2005) incluyeron los componentes de preocupación
y de autorregulación de la prueba de ansiedad, como variables mediadoras en la relación de
género y desempeño en matemáticas (véase figura 4).
Figura 4. Modelo de estudio del efecto de autorregulación y ansiedad
en el desempeño en matemáticas.
Worry
Gender
Math
SR
Mcog
Plan
SelCh
Motiv
SelEf
Effort
SR: self-regulation; Mcog: metacognition; Motiv: Motivation; Plan: planning; SelCh: self-checking; SelEf: self-efficacy.
Fuente: Hong, et al., 2005, p. 275.
La muestra constó de 209 estudiantes de grado 11o., 149 hombres y 60 mujeres de dos
colegios coreanos de educación media de la capital de Corea del Sur. Allí los estudiantes se
agrupan según su rendimiento promedio en áreas como matemáticas, lenguaje y literatura al
final del año anterior, lo cual genera puntajes promedio de clase similares.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
29
Haciendo una analogía de los constructos de la teoría de estados o rasgos de ansiedad
de Spielberger (1975), Hong et al. distinguieron entre estados de preocupación y de
autorregulación y rasgos de preocupación y autorregulación, desarrollando dos cuestionarios,
uno relativo a los estados y otro a los rasgos. Ambos se aplicaron a los grupos durante el
tiempo de clases. El primero se aplicó inmediatamente después de la prueba de matemáticas
y se les solicitó que indicaran qué habían pensado durante la prueba. El segundo se aplicó
una semana antes, y se les pidió que indicaran qué pensaban generalmente en situaciones
25
en que tienen que resolver tareas académicas en general .
Mientras que se encontraron diferencias de género en la declaración de estados de
preocupación y de autorregulación, no se hallaron en el caso de percepción de rasgos de
preocupación o de autorregulación (esto último va en contravía de otros hallazgos de estudios
similares en Estados Unidos con estudiantes de college). Las mujeres mostraron mayores
estados de preocupación mientras que los hombres evidenciaron mayores actividades de
autorregulación durante la prueba.
Ambos, estados y los rasgos de preocupación y de autorregulación, tuvieron un efecto
significativo en el desempeño. Los estudiantes que se preocuparon durante la prueba, al igual
que aquellos que declararon tender a preocuparse cuando presentan pruebas en general,
tuvieron un desempeño más pobre en la prueba. En contraposición, los que realizaron
actividades de autorregulación durante la prueba así como aquellos que declararon tender
a hacerlo en general, se desempeñaron mejor en la prueba de matemáticas. Las actividades
metacognitivas (planeación y autoevaluación) y la motivación (autoeficacia y esfuerzo) se
asociaron fuertemente, tanto en la medición de estado como la de rasgos de autorregulación.
Los investigadores concluyen que el estudio de género y los efectos de la autorregulación
en el desempeño en matemáticas fueron altamente complejos y requieren evaluaciones
simultáneas de muchas variables relevantes para una mejor comprensión de la diversidad de
hallazgos en la literatura.
Pajares (2005), por su parte, hace una revisión de los estudios sobre las diferencias de género
en autoeficacia en matemáticas y resume sus hallazgos en cuatro puntos:
25 La medición del “estado” hace referencia a la declaración del grado de preocupación que tuvo durante el examen
y las actividades de autorregulación que realizó durante el mismo (en absoluto, algo, moderadamente, mucho).
El cuestionario de “estado” conformó 23 ítems. La medición de “rasgos” de autorregulación hace referencia a la
declaración de cómo percibe su grado de preocupación o de desarrollar actividades de autorregulación cuando
presenta pruebas (casi nunca, algunas veces, frecuentemente, casi siempre). El cuestionario sobre rasgos tenía
34 ítems.
30
ESTUDIOS
1. La mayoría de los investigadores encontraron que los estudiantes hombres reportaron
una percepción más fuerte de autoeficacia en matemáticas que las mujeres, aunque
vale la pena enfatizar que algunos investigadores no hallaron diferencias. En la mayoría
de los casos, los resultados dependen fuertemente de las variables incluidas en los
modelos de regresión o en los análisis de caminos.
2. Cuando se detectan diferencias, estas comienzan en la básica secundaria (middle
school) y se acentúan a medida en que los estudiantes avanzan en la escuela.
3. Las diferencias de género en autoeficacia en matemáticas no favorecen a las mujeres en
ningún nivel de estudios.
4. Las diferencias que favorecen a los hombres (en pruebas estandarizadas) con frecuencia
se encuentran cuando las mujeres tienen calificaciones escolares similares, o aun
superiores, que los hombres.
Pajares (2005) concluye que las diferencias de género en autoeficacia no surgen de habilidades
específicas en sí mismas, sino de su relación con el contexto. Surgen como una función de
influencias del hogar, culturales, educativas y de los medios masivos. Los hallazgos sugieren
que las niñas desarrollan una alta autoeficacia en matemáticas en hogares y salones de
clases donde los padres y los maestros refuerzan la importancia y el valor de las habilidades
matemáticas, estimulan a las niñas a persistir frente a obstáculos sociales y académicos y a
romper las concepciones estereotipadas en relación con dominios académicos.
Finalmente, aunque los psicólogos han estudiado y documentado durante mucho tiempo
el rechazo de niñas y mujeres a competir, los economistas comenzaron, hace relativamente
poco, a estudiar este fenómeno. La teoría de la aversión al riesgo se basa en el comportamiento
humano (especialmente de consumidores e inversionistas) en situaciones de incertidumbre.
Consiste en la renuencia de una persona a aceptar una oferta cuyo beneficio o pago es más
incierto que otra oferta con beneficio o pago más seguro, aunque posiblemente menor al
pago esperado. Experimentos de laboratorio y estudios en contextos reales (verbigracia,
desempeño en competencias de atletismo de alto rendimiento, Garratt, Weinberger & Johnson,
2010) han mostrado que las mujeres tienen mayor aversión al riesgo y a la competencia que
los hombres. En cambio, no se han estudiado suficientemente las causas de esa aversión: si
responde a variables culturales y de contexto, ¿cuáles han sido los cambios generacionales
y culturales en ese patrón de comportamiento en diferentes contextos?
c. El modelo biopsicosocial sobre las diferencias de género en desempeño académico
El modelo biopsicosocial de Halpern et al. (2005) es una propuesta conceptual enfocada a
superar la tradicional dicotomía en la explicación de las diferencias entre hombres y mujeres
en las que estas son atribuidas a factores biológicos o factores psicosociales relacionados
con las experiencias, los valores y expectativas. Según los autores, todas estas explicaciones
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
31
caen en un “continuum” en el que unas y otras se sitúan en sus extremos. Sin embargo,
admiten que ningún psicólogo o educador acepta hoy que un comportamiento humano pueda
explicarse enteramente por la naturaleza o por el ambiente psicosocial (nature o nurture).
Una crítica al modelo lineal general de la mayoría de los análisis estadísticos utilizados para
explicar diferencias entre hombres y mujeres es que en estos es propio preguntar cuál es
la proporción de la varianza en los datos explicada por variables biológicas, ambientales /
sociales y por su interacción. El supuesto es que las variables biológicas y ambientales /
sociales pueden separarse en variables independientes y su interacción puede separarse
de los efectos principales (main effects). Esto parte de una premisa falsa acerca de la
separabilidad de estos factores.
Según Halpern et al., el modelo biopsicosocial ofrece una mejor alternativa al “continuum
nature-nurture”. Es más productivo pensar en estas influencias como una relación
interdependiente en la que la naturaleza y el ambiente psicosocial se necesitan e influyen
mutuamente. Es un modelo holístico que da cuenta de las influencias recíprocas y dinámicas.
El modelo se representa en la figura 5.
Figura 5. Modelo biopsicosocial para entender las diferencias cognitivas
entre hombres y mujeres.
ghts
Thou
Behaviors
Brain and
other central
nervous system
development
Learning
I
(e.g. nternal c
h
, hor
mon anges
e sec
retio
ns)
Genetic predispositions
Experiences/
environments
Fuente: Halpern et al.(2005, p. 52).
En el modelo, cada elemento no es un segmento autónomo: son elementos dinámicos que
se traslapan, interconectan e influyen todos en las habilidades cognitivas de los individuos.
Para el planteamiento de su modelo, Halpern et al. parten de la revisión de los hallazgos y
limitaciones de múltiples investigaciones con perspectivas teóricas en una u otra corriente
antes descrita. Señalan, por ejemplo, que la investigación ha mostrado que el cerebro tiene
cambios físicos en respuesta a estímulos del ambiente: ambientes intelectualmente favorables
producen crecimiento neural y conectividad. Experimentos con roedores han mostrado
que ambientes estimulantes generan un impacto grande en la estructura del cerebro: un
32
ESTUDIOS
mayor desarrollo cerebral, especialmente en las cortezas. Adicionalmente, la producción de
hormonas puede afectarse significativamente por ciertos factores ambientales –por ejemplo,
el uso de drogas, estrés prolongado– y las hormonas pueden alterar el desarrollo del cerebro.
Por extensión, experiencia en resolución de problemas matemáticos y otras experiencias de
aprendizaje pueden acondicionar el cerebro para “hacer matemáticas”.
Desde la perspectiva psicosocial y su contribución al modelo, se ha documentado ampliamente
la forma en que factores emocionales, producto de creencias y valores, pueden alterar los
sistemas biológicos como la secreción de hormonas, el ritmo cardíaco y de la respiración, el
sistema digestivo, entre otros.
Así, para los autores no tiene sentido intentar cuantificar la contribución independiente de
los factores biológicos y psicosociales, porque no son independientes. Abogan por un
avance hacia modelos que den cuenta de las influencias múltiples, recíprocas y continuas
de estos factores.
1.1.3 Determinantes contextuales
Se agrupan aquí los estudios que han explicado las diferencias de género en el desempeño
académico, principalmente en matemáticas y ciencias, por factores institucionales (sistemas
educativos), culturales (estratificación de género) y escolares (rol de los docentes y del
ambiente escolar).
Guiso et al. (2008) parten de la hipótesis de que ambientes con sesgo de género pueden
tener grandes efectos en el desempeño académico. Para su estudio usaron los resultados en
matemáticas de 40 países en PISA 2003.
En general, las niñas tuvieron en promedio 10,5 puntos menos que los niños (2% menos que
la media de los niños), pero los resultados variaron entre países; por ejemplo, en Turquía
fue de -22,6 puntos mientras que en Islandia, de +14,5 puntos. La brecha de género fue la
contraria en lectura. En promedio, las niñas tuvieron 32,7 puntos por encima de los niños
(6,6% más que la media de los niños). En Turquía fue 25,1 puntos mientras que en Islandia
fue de +61,0 puntos por encima. La brecha en lectura mostró una variación entre los países,
similar a la de matemáticas. Donde las niñas tuvieron las mayores ventajas en lectura tuvieron
las menores desventajas en matemáticas (algunas veces con ventajas también respecto a
los niños). La correlación entre la media de la brecha de género en matemáticas y en lectura
entre países fue 0,59.
Para explorar los insumos culturales de estos resultados, Guiso et al. (2008) utilizaron cuatro
medidas de inequidad de género:
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
33
I.El Índice global de brecha de género (GGGI) del Foro Económico Mundial (FEM) que
refleja las oportunidades políticas y económicas, la educación y el bienestar de las mujeres.
II. De las Encuestas mundiales de valores (WVS), construyeron un índice de actitudes
culturales hacia las mujeres basado en el promedio de desacuerdo con seis afirmaciones
(verbigracia, “cuando los trabajos son escasos, los hombres deben tener más derecho
al trabajo que las mujeres”).
III.La tasa de actividad económica de las mujeres, que refleja el porcentaje de mujeres
de 15 años o más que ofrecen o están dispuestas a ofrecer su fuerza de trabajo a la
producción de bienes o servicios.
IV.El Índice de empoderamiento político estimado por el Foro Económico Mundial que mide
la participación política femenina. Los cuatro índices están fuertemente correlacionados.
El GGGI se calcula anualmente y fue introducido por la FEM en 2006 como marco para
capturar la magnitud y el alcance de las desigualdades de género y hacer seguimiento a su
progreso. Permite el ordenamiento de los países, comparaciones entre regiones y grupos de
ingreso y a través del tiempo. Tiene en cuenta las oportunidades económicas, la participación
económica, el logro educativo, la participación política, la salud y el bienestar. Mayores valores
del índice significan una mejor posición de la mujer en la sociedad. El estudio tomó el GGGI
estimado en 2006.
El Índice de empoderamiento político está conformado por tres componentes: (i) la razón de
mujeres / hombres con sillas en el parlamento (International Parlamentary Union); (ii) la razón
mujeres / hombres de nivel ministerial (U. N. Human Development Report); (iii) la razón del
número de años de mujeres / hombres al frente del Estado, en los últimos 50 años (cálculos
del FEM).
La asociación World Values Survey (http://www.worldvaluessurvey.org/) es una organización
sin ánimo de lucro creada y financiada por fundaciones científicas. Por su rápido crecimiento
en número de países participantes ha conformado una red mundial de científicos sociales.
26
La primera serie de encuestas (1981 - 1984) se aplicó básicamente en algo más de 20
países industrializados (en su mayoría de Europa). Hasta 2008 se habían realizado cinco
series de encuestas, con la participación de Colombia en dos de ellas (en la tercera, entre
1995 y 1998 y en la quinta, entre 2005 y 2007, esta última en más de 130 países). Los países
miembros realizan las encuestas con muestras representativas nacionales, acerca de los
valores y creencias de las personas en relación con su propio país.
26 Las encuestas no se realizan en el mismo año en todos los países participantes. La aplicación de la misma
encuesta puede tomar entre 3 o cuatro años en total, aunque la mayoría de cada serie que se ha realizado se
aplican en los dos primeros años de la serie.
34
ESTUDIOS
Guiso y sus colegas, utilizando un modelo de regresión de mínimos cuadrados ordinarios (OL,
por su sigla en inglés) encontraron una asociación positiva entre los diferentes indicadores
de equidad de género en la sociedad y la brecha de género en matemáticas y en lenguaje,
27
aunque esa asociación fue más fuerte respecto al índice global de brecha de género (GGGI)
(véase tabla 1).
Tabla 1. Correlación de las diferencias de género en puntajes
en matemáticas y lectura con indicadores de equidad de género.
LHS: Gender difference in math
Women’s emancipation (GGGI)
105,49±
26,92**
83,56±
30,43**
13,21±
7,06
Avg. WVS indicators
16,39±
8,46
0,45±
0,14**
Female economic activity rate
Women’s political
empowerment
0,34±
0,15*
29,10±
10,05**
Log GDP per capita, 2003
-6,56±
2,40**
1,09±
2,26
Constant
-19,62±
20,01
-57,16±
23,27*
37
0,32
32
0,15
Observations (no.) R2
LHS: Gender difference in reading
-3,12±
1,93
24,35±
10,86*
-4,95±
2,52
-2,23±
2,71
-2,75± 32,43±
17,72
23,72
-3,02±
22,62
39
0,23
36
0,21
37
0,20
0,52±
2,71
-0,56± -1,06±
2,15
2,73
-16,09± 21,49± 39,03±
27,90
19,80
25,63
32
0,14
39
0,12
36
0,15
Fuente: Guiso et al. (2008, p. 1165)
Los resultados de sus análisis sugieren que la brecha de género en matemáticas, que
históricamente favorece a los hombres, desaparece en sociedades con mayor equidad de
género, mientras que la brecha en lectura se amplía a su favor. No se puede decir lo mismo
respecto a los puntajes de los niños en matemáticas y lectura. Sus puntajes siempre son
mayores en matemáticas que en lectura y aunque esa diferencia varía entre los países, no se
correlaciona con el GGGI ni con alguno de los otros índices de equidad de género.
Aunque la brecha de género en todos los componentes de matemáticas decrece en estas
sociedades más igualitarias en términos de género, las diferencias en geometría y en aritmética
continúan siendo las de mayor y menor ventaja de los niños sobre las niñas, respectivamente.
Lo anterior sugiere que las diferencias de desempeño intragénero en matemáticas versus
lectura y en geometría versus aritmética se mantienen en las culturas más igualitarias.
27 Frente a las posibles diferencias en tasas de deserción entre los países, se sacaron de la muestra los estudiantes de
la mitad más baja (percentil 50) del índice de estatus socioeconómico (donde es más factible la deserción).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
35
28
Fryer y Levitt (2009), usando una base de datos nacional de carácter longitudinal por cohortes ,
buscaron identificar el patrón de evolución de la brecha de género en matemáticas a lo largo
de la vida escolar y su relación con los procesos de socialización. Frente al primer objetivo,
el estudio mostró lo siguiente:
• Cuando entran a kínder, las niñas y los niños muestran un desempeño similar en
matemáticas y lectura.
• Al terminar el tercer grado, sin embargo, las niñas están más de 0,2 desviaciones
estándar por debajo del rendimiento de los niños en matemáticas. La brecha se mantiene
constante entre tercero y quinto grados. Luego, el desempeño de los niños mejoró
levemente respecto al de las niñas.
• En lectura, las niñas aventajan a los niños desde su entrada al colegio y esa diferencia
persiste hasta quinto grado, tanto en los puntajes originales como luego de introducir las
variables de control.
• Las niñas pierden terreno en matemáticas en cada región del país, cada grupo racial,
todos los niveles socioeconómicos, cada estructura familiar y en escuelas públicas y
privadas. Al final de quinto grado, las niñas se desempeñan significativamente peor que
los niños en todas las habilidades matemáticas evaluadas.
Los datos no permiten identificar una fuente probable del fenómeno. No se observaron
diferencias respecto al tiempo que gastan niños y niñas a la semana en actividades
relacionadas con matemáticas. En relación con la hipótesis sobre la socialización, aunque
los padres mostraron tener bajas expectativas respecto a sus hijas en matemáticas, cuando
se incluyó como covariable en las regresiones, la brecha de género no se redujo (apenas
como máximo en 0,04 desviaciones estándar y en algunos casos aumentó levemente). La
falta de impacto de las expectativas de los padres fue consistente con la ausencia de efecto
en niñas con madres más educadas que los padres o madres que trabajan en profesiones
relacionadas con matemáticas.
En suma, para los investigadores, su búsqueda de explicaciones de la brecha de
género en matemáticas dentro de la educación básica y media, usando variables proxy
de socialización “debe ser juzgada como un fracaso”. No se encontró evidencia que
sustentara las hipótesis planteadas.
En un segundo ejercicio, usando los datos de PISA 2003 y TIMSS 2003, los autores buscaron
reproducir el ejercicio realizado por Guiso et al. (con PISA 2003) de relacionar la brecha de género
28 Estos autores usaron la base de datos del estudio nacional “Early Childhood Longitudinal Study Kindergarden Cohort
(ECLS-K)” administrada por el Departamento de Educación. La encuesta cubre una muestra de más de 20.000 niños
de cerca de 1.000 escuelas, que entraron a kínder en el otoño de 1988. Recoge una gran cantidad de información
de cada estudiante, incluyendo sus antecedentes familiares, las características de la escuela y la comunidad,
expectativas y valoraciones de docentes y padres y calificaciones. La muestra original ha sido entrevistada en kínder,
primero, tercero y quinto grados. Se espera hacerles seguimiento hasta octavo grado.
36
ESTUDIOS
en matemáticas y el GGGI del FEM. Según Fryer y Levitt , el hecho de que Guiso y sus colegas
encontraran una fuerte asociación entre la cultura de los países (en términos de género) y el
desempeño relativo de las niñas en matemáticas y lenguaje, es consistente con su imposibilidad
de aislar los determinantes de la brecha de género dentro de un mismo país (Estados Unidos).
• Confirman los hallazgos de Guiso et al. respecto al desempeño de las niñas en
matemáticas y lenguaje en PISA 2003.
• No obstante, no encontraron la misma relación entre equidad de género y desempeño
de las niñas en matemáticas en TIMSS 2003. Cuando restringieron el análisis a los
mismos países que participaron en PISA y TIMSS en ese año, la relación resurgió. En los
17 países incluidos en ambas pruebas, la correlación entre los puntajes de matemáticas
de las dos pruebas fue 0,89.
Analizando los países participantes en una y otra prueba internacional, encontraron que la
principal diferencia es que TIMSS incluye un gran número de países del Oriente Medio, los
cuales, a pesar de tener una alta inequidad de género, no presentan diferencias de género
en la media de los puntajes en matemáticas.
A continuación se presentan los resultados de los tres modelos estimados por los investigadores
para cada una de las siguientes muestras: la muestra completa de PISA, la muestra completa
de TIMSS y para el subconjunto de países comunes (17). Usando OLS, en la primera ecuación
la brecha en matemáticas (ponderada) es una función del GGGI-FEM; la segunda, adiciona el
GDP (producto interno bruto, por su sigla en inglés) y la tercera adiciona la razón (ponderada)
de género (mujeres / hombres que presentaron la prueba) (véase tabla 2).
Tabla 2. Resultados de la estimación de la brecha de género en matemáticas.
PISA
WEF_GGGI
0.599*
(.25)
TIMSS - full sample
0.824**
(.28)
0.789*
(.30)
-0.001
(.00)
-0.001
(.00)
.019
(.47)
TIMSS - PISA overlap
.006
(.56)
.069
(.75)
0.000
(.00)
0.000
(.00)
.916
(.58)
1.131*
(.51)
1.204*
(.45)
-0.001
(.00)
-0.001
(.00)
Controls
GDP
.119
(.16)
Gender Ratio
Constant
Observations
R-squared
-.059
(.29)
-1.065*
(.48)
-0.531**
(.17)
-0.647**
(.18)
-0.746***
(.20)
-0.008
(.34)
-0.002
(.38)
0.015
(.36)
-0.707
(.43)
-0.818
(.38)
0.205
(.39)
41
41
41
47
47
47
17
17
17
0.148
0.196
0.211
0.003
0.005
0.007
0.207
0.224
0.541
Notes: Estimation is done using ordinary least squares. Test scores are standardized by country to have mean () and standar deviation over the full weighted
sample. Gender gap is calculated as the weighted mean score of females minus the weighted mean score of males. Gender ratio was constructed at the country
level as the weighted ratio of female to male amoung test takers. GDP was divided by 1000. Standard errors of coefficients are reported in parentheses. *denotes
significance at 5% level: **denotes significance at 1% level.
Fuente: Fryer y Levitt (2008, p. 44).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
37
Según Fryer y Levitt (2009), la relación encontrada en PISA parece espuria, toda vez que al
introducir otros países (TIMSS) desaparece.
A partir de la información de contexto que ofrece TIMSS, identificaron los países en que
prevalece la educación segmentada por género (colegios o aulas de clase del mismo sexo).
En la mayoría de los países, ese no es el caso. En un grupo de países participantes en
TIMSS (Bahréin, Irán, Jordania, Palestina y Arabia Saudita) prácticamente toda la educación
secundaria es segregada por sexo. En unos pocos (Egipto, Corea y Siria), existen las dos
ofertas pero la mayoría de los estudiantes están en colegios o aulas unisexo. El hecho de que
la prevalencia de educación segmentada por sexo coincida en países musulmanes, complica
el análisis (veáse gráfico 4).
Gráfico 4. Relación entre la brecha de género en matemáticas y el GGGI.
gender gap
A. TIMSS 2003 (todos) y 17 países comunes TIMSS - PISA 2003 (en negro)
gender equality index
38
Fuente: Fryer & Levitt (2008, p. 33).
ESTUDIOS
gender gap
B. Países con predominio de educación segmentada (en gris) versus mixta
(en negro) - TIMSS 2003
gender equality index
Fuente: Fryer & Levitt (2008, p. 33).
Cuando se excluyen los países con predominio de educación segregada, emerge de nuevo la
relación positiva entre equidad de género y los puntajes relativos de las mujeres. Al controlar
con otras covariables como el GDP, no afecta los resultados.
Los investigadores concluyen que, aunque estimada de manera imprecisa, parece que
las niñas se desempeñan mejor en la educación segmentada. Sin embargo, admiten que
esto puede ser altamente especulativo dado que es difícil distinguir esta educación de la
religión islámica.
Else-Quest et al. (2010) realizaron un metaanálisis a partir de las bases de datos PISA y
TIMSS 2003. Conformaron una muestra de 69 países y 493.495 estudiantes entre los 14 y 16
años. Su objetivo era examinar los patrones de las diferencias de género en el desempeño en
matemáticas, las actitudes y afectos, y evaluar la relación de estos patrones con la equidad
de género a nivel nacional en Estados Unidos.
Para su análisis utilizaron un conjunto de índices compuestos: Gender Empowerment Measure
– (GEM), Gender Equality Index (GEQ), Standardized Index of Gender Equality (SIGE) y Gender
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
39
Gap Index (GGGI). Además, un conjunto de indicadores simples: tasas de cobertura para
las mujeres en primaria, secundaria y superior, tasa de participación laboral, participación
en investigación y en el Congreso. Los autores esperaban que indicadores más afines al
logro en matemáticas fueran los moderadores más robustos, por ejemplo, la representación
femenina en investigación científica, la participación en carreras técnicas versus profesionales
y en cargos administrativos versus gerenciales; además de los indicadores tradicionales de
acceso a la educación.
Para evaluar actitudes y afectos en TIMSS, construyeron una escala de confianza en sí mismo
a partir de las respuestas de los estudiantes en 4 ítems. La segunda escala, valoración de las
matemáticas, se compone de las respuestas a 7 ítems de la prueba. En PISA, utilizaron las
5 escalas consideradas por la OECD: motivación extrínseca (4 ítems), motivación intrínseca
(4 ítems), ansiedad en matemáticas (5 ítems), concepto de sí mismo (5 ítems) y autoeficacia
(8 ítems). Calcularon el estadístico d (o tamaño del efecto de las diferencias estandarizadas
de género) para estas 7 escalas de actitudes y afectos y para 11 medidas de logro en
matemáticas (en TIMSS, números, álgebra, medidas, geometría y datos; en PISA, cantidad,
espacio, forma, cambio, relaciones e incertidumbre).
Para el análisis de los datos emplearon un modelo de efectos mixtos, considerando valores
d < 0,10 como no significativos o cercanos a cero y para el análisis de moderadores,
regresiones múltiples jerárquicas.
En TIMSS, el d promedio ponderado por país fue de -0,01. Para las preguntas sobre medidas
se encontró una diferencia significativa (d = 0,07). Sin embargo, concluyen que en general
los d son muy pequeños. Respecto a las actitudes y afectos, la variable de confianza en sí
mismo obtuvo un d = 0,15 y la valoración de las matemáticas un d = 0,10, ambos casos
estadísticamente significativos. En PISA, el d promedio ponderado fue de 0,11, con un patrón
similar en las seis mediciones de logro contempladas. En cuanto a actitudes y afectos, los
hombres reportan mayor motivación extrínseca e intrínseca, mayor concepto de sí mismos y
de autoeficacia y menor ansiedad.
Consistente con lo encontrado por Fryer y Levitt (2009), en TIMSS los índices de equidad de
género no predicen de manera significativa las diferencias de logro en matemáticas, mientras
que en PISA los cuatro índices resultan significativos y con la relación esperada. Respecto a
los indicadores simples, encuentran en TIMSS que un acceso más equitativo a la educación
se traduce en puntajes similares entre hombres y mujeres; lo mismo ocurre en PISA cuando
se incluyen las variables de participación en el mercado laboral.
40
ESTUDIOS
Otros resultados relevantes del estudio fueron:
• La participación femenina en investigación científica es un predictor fuerte y consistente
de la brecha de resultados en matemáticas; también lo son las actitudes y los afectos por
el área.
• Los tamaños del efecto encontrados para las diferencias de género en PISA y TIMSS no
están correlacionados significativamente. TIMSS muestra un fuerte patrón de similitud
de género mientras que en PISA existe un patrón de ventaja, aunque muy pequeño, a
favor de los hombres, especialmente en los contenidos de espacio/forma (d = 0,15).
Else-Quest et al. argumentan que existen factores como la calidad de la enseñanza y el
currículo que pueden atenuar los efectos de la inequidad de género en el rendimiento en
matemáticas.
29
Berdad y Cho (2007), usando los datos de TIMSS 1995, 1999 y 2003 , buscaron identificar
características institucionales determinantes en la brecha temprana de género en matemáticas
y ciencias. Específicamente se preguntaban si países con normas elitistas de clasificación o
separación (elitist streaming rules) de los grupos de estudiantes, tienen sistemáticamente,
a su vez, mayores o menores brechas de género en matemáticas y ciencias, aun entre
estudiantes en los mismos programas o clases. Las investigadoras encontraron que:
a. Los países que formalmente segmentan la formación en programas académicos y
vocacionales (obligando a los estudiantes desde edades tempranas a seguir uno u otro)
tienen mayores brechas de género en los puntajes de matemáticas y ciencias, incluso
antes de que la separación de la formación ocurra.
b. Existe un grado sustancial de asignación sesgada de género a las clases en muchos
países de la OCDE antes o en octavo grado. Comparando los estimadores OLS y los
estimadores de efectos fijos a nivel de clase, encuentran que los primeros subestiman
la brecha de género real porque las niñas tienen mayor probabilidad de estar en las
“mejores” clases o grupos. Cuando se controla el sesgo de asignación, la brecha
aumenta por lo menos un 35% en 11 países.
Las autoras concluyen que estimar la magnitud de la brecha y descubrir los mecanismos que
la causan, ha probado ser increíblemente difícil. Consideran, sin embargo, que sus hallazgos
contribuyen al stock de conocimiento en los dos aspectos descritos.
29 La muestra se restringió a países con una participación casi universal de los grados octavo y cuarto (26 y 18
países, respectivamente).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
41
1.1.4 Aspectos psicométricos relacionados con la equidad de género
en la evaluación
De acuerdo con Cohen e Ibarra (2005), la presencia de variables psicosociales, como la
amenaza de estereotipo y otras vistas atrás, representan una fuente indeseada de variación en
las pruebas que puede llevar a errores de estimación sobre la habilidad de los evaluados. La
presencia de una o más de estas fuentes lleva a un funcionamiento diferencial del ítem (DIF).
“El DIF surge cuando examinados de la misma habilidad tienen diferentes probabilidades de
responder correctamente una pregunta” (Pine, 1977, citado por Cohen & Ibarra, 2005).
Cohen e Ibarra (2005) describen dos enfoques para examinar estas diferencias en el
desempeño con el fin de promover una mayor comprensión sobre las causas del DIF: el
primero, tomado de la teoría sociocultural y el segundo, basado en la teoría de respuesta
al ítem (TRI). Según el primer enfoque, el DIF puede darse por el conflicto entre el contexto
cultural representado en un ítem y las expectativas culturales del examinado. Para examinar
este planteamiento, Cohen e Ibarra (2005) muestran los resultados del trabajo de Li (2001),
en el cual los ítems de una prueba del nivel universitario se clasificaron en un componente
sociocultural y un componente matemático. En el primer componente se consideró la
naturaleza del ítem, su aplicabilidad en el mundo real y si involucraba razonamiento espacial.
El segundo componente clasificó los ítems en función del tipo de problema asociado (álgebra
o geometría, preguntas basadas en definiciones, razonamiento matemático, etcétera).
Para cada ítem se calculó la razón de probabilidad (likelihood ratio test) para detectar los
ítems con DIF y un puntaje multicontexto con el objetivo de predecir el DIF en función de sus
connotaciones socioculturales. De 64 ítems considerados, la predicción del DIF fue acertada
en el 75% de los casos, lo que implica 10 ítems con DIF a favor de los hombres y 4 ítems
con DIF a favor de las mujeres (en 34 ítems no se encontró DIF), y concluyeron así que las
“características estructurales de los ítems parecieran ser instrumentos útiles para predecir el
DIF por género” (Cohen & Ibarra, 2005).
Los ítems que favorecían a los hombres incluían preguntas basadas en definiciones, que
requerían soluciones múltiples, razonamiento matemático o la representación espacial
de problemas. Por su parte, los ítems DIF que favorecían a las mujeres se caracterizaban
por contener preguntas típicas de libros de texto, con símbolos confusos, que requerían
manipulación algebraica o indicaban, desde la pregunta, cómo podía obtenerse la solución.
El segundo enfoque propuesto para explicar el DIF se fundamenta en la teoría de respuesta
al ítem (TRI). En este caso, la fuente de variación se presenta cuando los examinados usan
estrategias de respuesta diferentes para resolver los mismos ítems, y hacen que los modelos
estándar de TRI describan de forma inadecuada la relación entre la propensión a dar una
respuesta particular y la habilidad subyacente, al confundirse tal habilidad con las diferencias
42
ESTUDIOS
en las estrategias de respuesta (Cohen & Ibarra, 2005). Para comprender este fenómeno se
trabaja con modelos TRI mixtos, mediante los cuales puede identificarse a los individuos que
se favorecen por el DIF.
Gierl et al. (2003) argumentan la dificultad de explicar conceptualmente las diferencias en el
desempeño entre hombres y mujeres, una vez los análisis estadísticos confirman la presencia
del DIF. Para subsanar este problema, recomiendan utilizar la metodología propuesta por
Roussos y Stout (1996), según la cual, previo al análisis estadístico, se debe realizar un
análisis sustantivo que genere las hipótesis por probar. En este caso, las hipótesis fueron
desarrolladas por dos expertos a partir de dos insumos claves: las pruebas de logro en
matemáticas utilizadas en la provincia de Alberta (Canadá) en 1996 y 1997 para evaluar a
30
estudiantes de grado noveno (6.000 hombres y 6.000 mujeres escogidos aleatoriamente de
una muestra aproximada de 72.000 estudiantes) y la taxonomía desarrollada por Gallagher
et al. (2000). De acuerdo con esta taxonomía, los ítems que favorecen a los hombres son los
relacionados con su contexto, con habilidades espaciales y con rutas de solución abreviadas
o múltiples, mientras que los ítems que favorecen a las mujeres corresponden a los asociados
con su contexto, con habilidades verbales y con el dominio de contenidos matemáticos.
Para adelantar el análisis sustantivo, los dos expertos fueron informados de las diferencias
entre hombres y mujeres respecto a sus habilidades para solucionar problemas matemáticos.
Posteriormente, practicaron la tarea de clasificación de los ítems a partir de la taxonomía
original, encontraron que la categoría de “dominio de contenidos matemáticos” era
demasiado inclusiva y propusieron su desagregación en cuatro nuevas categorías: aplicación
de soluciones matemáticas rutinarias a situaciones nuevas, poco familiares; aplicación
de soluciones matemáticas rutinarias a situaciones familiares; memorización y procesos
simbólicos. La versión de la taxonomía modificada, utilizada para efectos de la clasificación
de los ítems, se presenta en la tabla 3.
En el análisis estadístico, segunda etapa de la metodología de Roussos y Stout (1996),
se emplearon tres métodos: SIBTEST, DIMTEST y regresión lineal múltiple. El primero,
para cuantificar el tamaño del DIF (estadístico β ) , el segundo para probar la estructura
multidimensional de los datos, y el tercero para determinar si las diferencias cognitivas y en
contenidos entre los ítems predicen β .
En el análisis SIBTEST (Shealy & Stout, 1993), los ítems se dividieron en dos grupos:
studied y matching. El primero contenía los ítems en los que se creía existían diferencias
en desempeño según el análisis sustantivo y el segundo, los ítems que se consideraba que
30 Las pruebas realizadas en los dos años fueron sometidas a procesos internos de revisión y a pilotajes, con el fin
de mejorar su calidad y, además, evitar diferencias de género en función de sus contenidos.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
43
31
medían únicamente la dimensión primaria . Con el análisis DIMTEST (Froelich & Habing,
2001), se analizó si los ítems studied son dimensionalmente diferentes frente a los matching.
Para estos dos análisis, dado que un ítem puede corresponder a más de una categoría de
la tabla 3, los expertos identificaron aquella que resultaba más relevante (en promedio, se
identificaron por ítem 2,6 categorías relevantes). En el análisis de regresión múltiple se asignó
a cada categoría una calificación de 1 a 4 según su relevancia.
31 Para Gierl et al. (2003), los ítems tienen una dimensión primaria (el principal constructo que se intenta medir) y una o
varias dimensiones secundarias. Los ítems que muestran diferencias estadísticas en desempeño (ítems DIF) tienen
al menos una dimensión adicional. Esta connotación multidimensional, conocida como MMD (Multidimensional
Model for DIF), fue propuesta inicialmente desde el punto de vista teórico por Shealy y Stout (1993).
44
ESTUDIOS
Tabla 3. Versión modificada de la taxonomía Gallagher et al. (2000).
Conocimiento y habilidades que
favorecen a los hombres
Conocimiento y habilidades que
favorecen a las mujeres
1.Contexto del ítem: problemas con mayor probabilidad
de familiaridad para los hombres (carreras de autos,
fútbol).
1.Contexto del ítem: problemas con mayor probabilidad
de familiaridad para las mujeres (costo de cuidado
familiar, relaciones interpersonales).
2.Soluciones abreviadas / múltiples:
2.Habilidades verbales:
•Conversión de un problema de palabras a una
expresión algebraica.
•La información verbal se mantiene en la memoria
mientras que otra información se procesa.
• Lectura matemática (por ejemplo, comprensión de las
propiedades de una expresión algebraica).
• Posibilidades múltiples: más de una solución lleva a
una respuesta correcta.
• Uso de otros ítems para encontrar pistas, definiciones
para solucionar el ítem actual.
• Ítems cuya solución, aunque parezca, no se asocia
con el contexto.
3.Habilidades espaciales:
•Conversión de un problema de palabras a una
representación espacial.
• Uso de una representación espacial dada.
• Transformación de una representación en un formato
espacial a un diferente formato espacial.
• La información espacial se mantiene en la memoria
mientras que otra información espacial se transforma.
• Posibilidades múltiples de solución en las que una
o más de las soluciones involucra dibujar o usar
una imagen.
3.Aplicación de soluciones matemáticas rutinarias a
situaciones nuevas, poco familiares:
• Problemas de un tipo específico y/o recuperación de
una fórmula que debería conocerse de memoria.
•Solución del problema en múltiples pasos. Se
requiere precisión y un enfoque sistemático para
cálculos en situaciones poco familiares.
4.Aplicación de soluciones matemáticas rutinarias a
situaciones familiares:
• Ruta de solución se asocia a un contexto familiar,
visto frecuentemente en el desarrollo del curso.
•Solución del problema en múltiples pasos. Se
requiere precisión y un enfoque sistemático para
cálculos en situaciones familiares.
5.Memorización:
• Recordar definiciones, términos, fórmulas y hechos
matemáticos.
6.Procesos simbólicos:
• Las soluciones requieren cálculos y manipulaciones
algebraicas.
•
Comparación de expresiones o cantidades
matemáticas.
Fuente: Gierl et al. (2003, pp. 289 – 290).
La forma como se agruparon los ítems en las nueve categorías según la clasificación de los
expertos y los valores β se presenta en el gráfico 5.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
45
Gráfico 5. Diferencias por género en la totalidad de los ítems de las pruebas de 1996
y 1997, según su ubicación en las 9 categorías de la tabla 3.
0.15
Favors
Males
1996
1997
0.10
0.10
Beta-Uni
0.00
1
2
4
6
9
-0.05
Favors
Females
-0.10
-0.15
Hom contact Shortcuts Spacial
Male
Item context Verbal Application Application Memorization Symbolic
(Female)
Unfamiliar familiar
Fuente: Gierl et al. (2003, p. 292).
Las categorías que agruparon más ítems fueron la aplicación de soluciones matemáticas
32
rutinarias a situaciones familiares y las habilidades verbales . Se observa igualmente que las
categorías de habilidades espaciales tienden a favorecer más a los hombres mientras que las
habilidades de memorización favorecen más a las mujeres. En las categorías restantes no se
evidencian diferencias sistemáticas a favor de uno u otro género.
Las dos hipótesis anteriores se corroboraron por el análisis estadístico (SIBTEST) a un ρ <,05,
aunque en el caso de la memorización, el tamaño del β fue menor. En el análisis de estructura
multidimensional (DIMTEST) se encuentra que la habilidad espacial es de una dimensión
diferente, mientras que para la memorización no se comprobó esta hipótesis, lo cual implica
que “DIMTEST solo confirmó una de las dimensiones del análisis SIBTEST”. En relación con
el análisis de regresión múltiple, el único predictor que resultó significativo, a favor de los
hombres, fue habilidad espacial. En la prueba de 1997, este mismo comportamiento se halló
en habilidad verbal.
De acuerdo con lo anterior, Gierl et al. (2003) concluyen que “la taxonomía de Gallagher et al.
no es completamente adecuada para comprender las bases cognitivas de las diferencias
de género en matemáticas, al menos en estudiantes de noveno grado”. Respecto al
análisis sustantivo plantean como una de sus limitaciones el supuesto de que los alumnos
32 En el documento se destaca la ausencia de ítems en la categoría de contexto. Después de mostrar las características
psicométricas de las pruebas de los dos años, Gierl et al.(2003) afirman que las pruebas de los dos años, por lo
menos en las diferencias en puntajes, resultaron exitosas en minimizar las diferencias de género.
46
ESTUDIOS
utilizan la misma estrategia para resolver el ítem. Para enfrentar este inconveniente, una
de las alternativas consistiría en incorporar dentro de los procesamientos estadísticos
las frecuencias con las que los estudiantes utilizan diferentes estrategias. Plantean como
enfoques promisorios, adaptaciones al modelo multidimensional de TRI y el desarrollo de
evaluaciones diagnósticas cognitivas.
Le (2009) analiza el DIF por género en PISA 2006 a partir de una muestra de 83.000 estudiantes
de 50 países (49% hombres y 51% mujeres). Aunque se concentra en los ítems de ciencias,
sus conclusiones son relevantes para las otras áreas evaluadas. Entre los dos tipos de DIF,
uniforme y no uniforme, en el trabajo se detecta únicamente el primero, es decir, se supone
que la probabilidad de responder correctamente un ítem es mayor para un grupo de manera
uniforme en todos los niveles de habilidad.
Para calcular los parámetros de dificultad asociados a los ítems se utilizó un modelo de
TRI: el Partial Credit Model (Masters, 1982). Para cada ítem se obtuvo el valor DIF a partir
de la diferencia entre los dos estimados de dificultad relativa (mujeres - hombres). Un valor
negativo del DIF significa que el ítem se mueve en una dirección que favorece a los hombres.
Se determinó que un valor DIF caracterizado por un ρ <,01 y un valor absoluto mayor a 0,25
logits tenía un DIF considerable.
Se encontró una correlación de 0,96 entre los estimados de dificultad para hombres y mujeres.
Se identificaron 5,6% de los ítems con un DIF sustancial a favor de los hombres y un 2,8%
a favor de las mujeres; no obstante, 24% de los ítems mostraron evidencia contradictoria
dependiendo del idioma en el que estaba escrita la prueba.
A partir de lo anterior se concluye que el “DIF en submuestras no puede abordarse en
evaluaciones internacionales, especialmente cuando se utilizan para muestras grandes
y heterogéneas. La evidencia muestra que el DIF depende del formato del ítem y de los
ámbitos de contenido”.
1.2
Diferencias de género en el desempeño en lenguaje
La ventaja a favor de las mujeres en el desempeño en lenguaje pareciera observarse desde
los primeros años de vida. Huttenlocher et al. (1991) señalan que la diferencia en el número
de palabras pronunciadas por las niñas aumenta de 13 en los primeros 16 meses de vida a
115 a los 2 años.
De acuerdo con un artículo de Science Daily (http://www.sciencedaily.com/releases/2008/03/
080303120346.htm.), que resume los hallazgos de Burman et al. (2007), las diferencias
encontradas pueden tener una connotación biológica, puesto que hay áreas del cerebro de
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
47
las mujeres que trabajan en mayor medida frente a las mismas tareas de lenguaje. Usando
imágenes de resonancia magnética con un grupo de 62 niños entre los 9 y 15 años (31
hombres), Burman et al. encontraron que durante el desarrollo de esas tareas se activan
zonas del cerebro femenino relacionadas con el pensamiento abstracto, lo que se traduce a
su vez en mejores desempeños.
McGeown et al. (2011) citan una serie de artículos donde identifican factores adicionales a
los biológicos que podrían explicar las diferencias en desempeño: en promedio las mujeres
leen más, tienen más actitudes positivas hacia la lectura, mayor confianza en sus habilidades
específicas y valoran la lectura con mayor intensidad. Uno de los artículos allí citados es el
de Ming Chui y McBride-Chang (2006), quienes encontraron, a partir de datos de PISA 2000,
que disfrutar la lectura es el único predictor significativo del efecto de género. En este estudio
se halló, además, que después de controlar por una serie de variables de contexto (índice
socioeconómico individual, índice socioeconómico promedio de la escuela, porcentaje de
mujeres en la escuela, libros en el hogar y disfrute de la lectura) el género explica solamente
el 1% de las diferencias de desempeño en lenguaje, que muestra claramente la relación entre
el género y otro tipo de variables.
En un metaanálisis realizado por Lietz (2006a) para investigar las diferencias de desempeño
en lenguaje en el nivel de secundaria, se encontró que las mujeres obtienen un puntaje de
0,19 unidades de desviaciones estándar por encima del de los hombres. También en un
metaanálisis, Hide y Linn (1988) encontraron un tamaño del efecto en habilidad verbal que
favorecía a las mujeres (d = 0,20), aunque ese efecto variaba de manera significativa según
la fecha de los estudios: para estudios realizados antes de 1973 el efecto era en promedio de
0,23, y de 0,10 para los estudios realizados con posterioridad a ese año.
Lietz (2006b) investigó también si las diferencias encontradas se debían a la fecha en que
se efectuaron los estudios. Para tal fin, dividió los 147 estudios entre aquellos realizados
antes de 1991 y los que se efectuaron con posterioridad a esa fecha. La escogencia de este
año obedeció a que a partir de ese momento “muchos de los programas de evaluación
comenzaron a utilizar procedimientos para eliminar, al menos en parte, los efectos de los
errores de medición de los puntajes estimados, así como a utilizar valores plausibles en sus
reportes y análisis.
Para abordar esta hipótesis, el autor utilizó análisis multinivel en el que el tamaño del efecto es
función de tres variables: edad promedio de los estudiantes, inglés como lenguaje utilizado
en la prueba y año de realización del estudio. Entre estas variables, la única que contribuye a
explicar la variabilidad de d es el año de realización del estudio (γ = 0,24, ρ < 0,000), lo cual
implica que en los estudios ejecutados a partir de 1992 las mujeres superan a los hombres
en una magnitud mayor respecto a los estudios realizados hasta 1991.
48
ESTUDIOS
En este trabajo se concluye que esta diferencia puede obedecer a cambios en la forma como
se mide el desempeño, en particular al uso de procedimientos de estimación que “introducen
algunos sesgos sistemáticos como consecuencia de una reducción en la varianza en el
interior del grupo”.
Strand et al. (2006) investigaron el tamaño del efecto en el Reino Unido utilizando información
de la prueba de habilidad cognitiva (CAT) para niños entre 11 y 12 años. Concluyeron que
las diferencias en los puntajes de razonamiento verbal y no verbal a favor de las mujeres eran
pequeñas o poco significativas. Sin embargo, el estudio de Cole (1997) mostró una tendencia
contraria. Entre 1960 y 1990, la ventaja a favor de las mujeres en pruebas de escritura se ha
mantenido alrededor de 0,40. En una revisión de más de 1.500 bases de datos, en este trabajo
se concluye que mientras que “en matemáticas y ciencias la ventaja para los hombres es muy
pequeña, significativamente inferior a la observada 30 años atrás, en lenguaje la ventaja a favor
de las mujeres se ha mantenido inmodificable durante el mismo período” (p. 15).
1.3
Estudios sobre la magnitud y el patrón de comportamiento de las
diferencias de género en desempeño académico
Lindberg et al. (2010) utilizaron la técnica de metaanálisis para identificar la magnitud de la
brecha y confirmar si la diferencia de género favorece a los hombres a medida que avanzan
en su proceso formativo, en particular en los últimos años de secundaria, y en pruebas que
demandan la resolución de problemas complejos. Para tal fin, construyeron una muestra
de 242 artículos que reunieron 441 muestras y 1.286.350 personas. Para cada muestra
recopilaron características de los estudiantes evaluados que se usaron como moderadores
potenciales, es decir, como variables que afectaban la relación (en su dirección y/o magnitud)
entre las variables dependientes e independientes: edad, nacionalidad, grupo étnico (solo
para Estados Unidos) y nivel de habilidad. Se utilizaron también otras variables asociadas
con la prueba en sí, por ejemplo, si la prueba fijaba un tiempo máximo para su desarrollo,
el tipo de problemas que planteaba (selección múltiple, pregunta abierta), el contenido
específico del área (números, operaciones, etc.) y la profundidad requerida de conocimiento,
en una escala de 1 a 4, según la cual 1 es información asociada con hechos y definiciones
para recordar y el desarrollo de algoritmos simples y 4, un nivel que requería razonamiento
complejo, planeación, desarrollo y pensamiento sobre un periodo de tiempo.
Para el cálculo del tamaño del efecto se empleó la diferencia estandarizada de medias conocida
como la d de Cohen (Cohen, 1988): d = ((MH - MM ) ⁄ Sw ; donde MH y MM corresponden
al puntaje promedio de hombres y mujeres, respectivamente, y Sw a la desviación estándar
33
agrupada . Se calculó igualmente la razón de varianza (RV) definida como la razón entre
33 De acuerdo con Cohen (1988), valores d iguales a 0,20; 0,50 y 0,80 se consideran pequeños, medianos y grandes,
respectivamente.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
49
la varianza de hombres y mujeres RV = VH ⁄VM . Para el análisis de los datos se empleó el
modelo de efectos mixtos (Lipsey & Wilson, 2001) y para medir la heterogeneidad de la varianza
se utilizó el estadístico Q (la heterogeneidad significativa justificó el análisis de regresión).
34
Se encontró un tamaño del efecto promedio ponderado igual a d = +0,05 y una heterogeneidad
significativa. El tamaño del efecto indica que ya no pareciera existir una diferencia por género
en el desempeño en matemáticas. La razón de varianza (RV) tuvo un valor de 1,07 y señaló
un 7% de mayor varianza entre los hombres.
En cuanto a los moderadores relacionados con las características de las pruebas, la única
variable significativa fue el tipo de pregunta. La presencia de preguntas de selección múltiple
predice mejores resultados para los hombres mientras que la presencia de respuestas cortas
y preguntas abiertas predice un mejor resultado para las mujeres. Se reconoce, sin embargo,
la importancia de identificar moderadores de las diferencias de género que cubran el rango
completo de razonamiento matemático, incluidos ítems que requieran razonamiento sobre
problemas complejos.
En relación con las características de los estudiantes, solo la edad resultó una variable
moderadora significativa. Las diferencias de género en la educación básica (primaria y
secundaria) fueron insignificantes, mientras que en high school alcanzó el punto más alto
(d = +0,23). Esta diferencia a favor de los hombres en high school se presentaba en pruebas
que incluían problemas en los niveles 3 y 4 de dificultad. Sin embargo, ese efecto se revertía
en estudiantes de college (d = -0,11).
Cole (1997), en su estudio de las diferencias de género, tenía como objetivo mejorar su
comprensión sobre los patrones de las diferencias y similitudes de género en desempeño
académico y examinar sus implicaciones en la evaluación educativa, actual y futura.
Para el análisis se tomaron los datos de pruebas con muestras representativas nacionales de
4o., 8o. y 12o. grados. Se incluyeron, además, pruebas con muestras de autoselección (para
entrar en college) y pruebas para aplicar a estudios de postgrado. En total se tomaron más
de 400 pruebas y 1.500 bases de datos. Lo anterior permitió contar con muchas pruebas y
gran variedad de escalas y de muestras. Dado que se necesitaba comparar las diferencias,
se utilizó el estadístico d o diferencia estandarizada de las medias. Si no había diferencia,
d = 0. Si las mujeres tenían mayor promedio, d es positivo; en caso contrario, es negativo.
En general, la diferencia fue considerada muy pequeña para valores de d menores que 0,20;
moderadamente pequeña para valores entre 0,2 y 0,5; moderadamente alta para valores de
d entre 0,5 y 0,8; y alta para valores mayores que 0,8.
34 El cálculo de la RV parte del supuesto de una mayor varianza en los resultados de los hombres. De esta forma, aun
si no hay diferencias promedio, habrá una mayor probabilidad de encontrar hombres dentro de las personas con
mayores puntajes. A esta hipótesis se le conoce en la literatura como “greater male variability hypothesis”.
50
ESTUDIOS
Los resultados mostraron que las diferencias de género:
• En grado 12o. en muchos temas son muy pequeñas. Sin embargo, una mirada cuidadosa
de las habilidades descubre que las diferencias no son uniformes dentro de las áreas. Las
mujeres son más fuertes en algunas habilidades matemáticas y los hombres en otras.
De igual manera, las mujeres no son mejores en todos los aspectos de las habilidades
de lenguaje.
• Se han cerrado, especialmente en matemáticas y ciencias, no tanto en escritura.
• Crecen durante los años escolares. En 4o. grado hay solo unas diferencias mínimas en
un amplio rango de habilidades específicas. Mayores diferencias ocurren más tarde y en
diferentes momentos para diferentes áreas.
• No son fácilmente explicadas por variables simples como el curso tomado o los tipos
de pruebas. No solo ocurren antes de tomar la prueba sino que además se reflejan en
diferencias de intereses y actividades por fuera de la escuela, lo que sugiere una historia
compleja de cómo emergen las diferencias de género.
• La varianza de los puntajes entre los hombres es mayor que entre las mujeres.
• Las mujeres tienen, en promedio, mayores calificaciones escolares que los hombres en
todas las áreas principales, lo que contrasta con el desempeño reportado en las pruebas
estandarizadas. Las pruebas miden habilidades particulares y aisladas; las calificaciones
miden un amplio e importante número de habilidades, aunque no tan bien definidas.
• No hallaron evidencias que apoyaran el supuesto de que diferentes hábitos y respuestas
a la limitación del tiempo afectaban los puntajes de hombres y mujeres de manera
diferente. Tampoco las preguntas de selección múltiple. Respecto a las preguntas
abiertas, los resultados fueron mixtos.
• Un resultado sustantivo de la revisión de esa gran cantidad de bases de datos es que
cuando hay diferencias de género es una diferencia real. Esto se encontró en muchos
tipos de mediciones, enfoques y muestras.
Glenn y Swanson (2010) se concentraron en las diferencias de género en los percentiles de
mayor desempeño. Las estimaciones recientes reportan un cierre de la brecha promedio y una
diferencia muy pequeña en matemáticas. En contraste, entre los estudiantes de alto rendimiento
es mayor. Por ejemplo, hay 2,1 hombres por cada mujer entre los estudiantes con cerca del
máximo puntaje –800 puntos– en SAT-Matemáticas; y por lo menos 1,6 hombres por cada mujer
en el percentil 99 en PISA en 36 de los 41 países estudiados (citando a Guiso, et al., 2008).
El trabajo de Glen y Swanson(2010) pretende aportar nueva evidencia de la brecha de género
en los niveles altos de desempeño en los colegios de secundaria, usando los datos de las
competencias americanas de matemáticas (AMC, por su sigla en inglés), financiadas por la
Asociación Americana de Matemáticas. La competencia se realiza en cerca de 3.000 high
schools y participan cerca de 225.000 estudiantes. Se diseña especialmente para distinguir
entre estudiantes de muy alto rendimiento.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
51
Sus hallazgos mostraron que la brecha de género se amplía sustancialmente en el extremo
superior de la distribución (percentil 99 o superior): 10 hombres por una mujer. En los
percentiles menos extremos, encontraron que las mujeres están más subrepresentadas
en los puntajes altos de las competencias (AMC) que entre los estudiantes de desempeño
35
comparable en SAT , lo cual sugiere que estas competencias son menos atractivas para las
mujeres de alto desempeño.
35 De acuerdo con su experiencia, las investigadoras estiman que obtener un puntaje de 100 en AMC12 (grado 12o.)
es tan difícil y comparable con obtener un puntaje ente 780 - 800 (percentil 99) en SAT-Matemáticas.
52
ESTUDIOS
2. Magnitud y variación de
las diferencias de género en
matemáticas y lenguaje, en pruebas
internacionales y nacionales
En el presente capítulo se describe la magnitud, importancia y variación de las brechas de
género de los estudiantes colombianos en lectura y matemáticas en PISA 2006 y 2009 y en
36
matemáticas en TIMSS 1995 y 2007 . A nivel nacional ese análisis se hace para los grados 5o.,
9o. y 11o. a partir de los resultados nacionales de la muestra controlada de SABER 5o. y 9o.
37
en 2009 y de los resultados nacionales y departamentales de SABER 11o. entre 2005 y 2009.
Asimismo, se estima, en cada caso, la razón de varianza de los puntajes de hombres y mujeres.
La brecha de género se estima a partir del cálculo del tamaño del efecto (d). De acuerdo
con Morales (2011), cuando se comparan dos medias lo más frecuente es indagar si existen
diferencias significativas entre ellas (t de Student), ignorando el tamaño de esa diferencia y, por
ende, su importancia. “Una diferencia estadísticamente significativa no es necesariamente una
diferencia grande y tampoco es necesariamente una diferencia importante”. El autor señala
que la utilización del tamaño del efecto “permite hablar de magnitudes, de diferencia grande
o pequeña y consiguientemente de la relevancia de la diferencia encontrada” y que, aunque
los procedimientos para su cálculo se han desarrollado en conexión con el metaanálisis, son
procedimientos “utilizables y recomendados en cualquier otro planteamiento de investigación
primaria”. En resumen, el cálculo del tamaño del efecto es importante para “cuantificar una
diferencia de modo que se pueda interpretar mejor en términos de magnitud e importancia
para no confundir la significancia estadística con la relevancia práctica”.
Uno de los procedimientos contemplados para el cálculo del tamaño del efecto es la diferencia
tipificada, equivalente a la diferencia entre dos medias dividida por una desviación estándar
(d=(X1 ) - (X2) ⁄ σ). Así, el cálculo del tamaño del efecto o diferencia entre hombres y mujeres
es igual a d=(MH - MM) ⁄ σp , donde Mh y Mm corresponden al puntaje promedio de hombres
y mujeres, respectivamente, y σp a la desviación estándar combinada:
σp =
2
2
(n1 – 1) SD1 + (n2 – 1) SD2
(n1-1) + (n2 –1)
36 De ambas pruebas se tomaron los ciclos de evaluación en los que ha participado Colombia. De TIMSS se analizó
la brecha de género en matemáticas de octavo grado, por cuanto Colombia no participó en la evaluación de
cuarto grado en 1995.
37 A partir de SABER 5o. y 9o. 2009, no es posible realizar análisis departamentales. La muestra controlada es
representativa para el nivel nacional (total y por sector-zona), regional y para cinco ciudades.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
53
Valores positivos para d representan puntajes superiores para los hombres, mientras que
valores negativos representan puntajes superiores para las mujeres.
En su interpretación, una diferencia de medias de hombres-mujeres, por ejemplo igual a 1
(d = 1) significa que la media de los hombres se ubica a una desviación estándar (percentil 84)
por encima de la media de las mujeres (percentil 50). Es decir, el 84% de las mujeres tienen
un resultado inferior a la media de los hombres (véase figura 6 ).
Figura 6. Distribución según la curva normal.
,13%
-4s
2,14%
-3s
0,1%
13,59% 34,13% 34,13% 13,59%
-2s
2,3%
-1s
15,9%
0
50%
+1s
84,1%
2,14%
+2s
97,7%
,13%
+3s
+4s
99,9%
La tabla 4 presenta los percentiles para diferentes valores de d o porcentaje de sujetos (del
otro grupo) superados por el grupo con media superior.
Tabla 4. Percentiles para diferentes valores d.
d
%
d
%
d
%
d
%
0
50,0
,70
75,8
1,4
91,9
2,2
98,6
,10
54,0
,80
78,8
1,5
93,3
2,4
99,2
,20
57,9
,90
81,6
1,6
94,4
2,6
99,5
,30
61,8
1,0
84,1
1,7
95,5
2,8
99,7
,40
65,5
1,1
86,4
1,8
96,4
3,0
99,9
,50
69,1
1,2
88,5
1,9
97,1
3,2
99,9
,60
72,6
1,3
90,3
2,0
97,7
Fuente: Morales (2011).
54
ESTUDIOS
Cohen (1988) propone que valores d iguales a 0,20 corresponden a tamaños del efecto
pequeños (el grupo con media mayor supera al 58% de sujetos del otro grupo); valores
iguales a 0,50 a tamaños moderados (supera el 69%) e iguales a 0,8 a tamaños grandes
(supera el 79%). En algunos estudios, como el de Else-Quest et al. (2010) mencionado en
el capítulo anterior, valores iguales a 0,10 caracterizan a tamaños poco importantes, no
diferentes de cero. Sin embargo, para algunos analistas, el criterio de calificación del tamaño
del efecto lo establece el investigador en función del fenómeno que está midiendo. Por ello,
enfatizan que los rangos establecidos por Cohen son solamente una orientación.
En relación con diferencias en rendimiento académico, valores en torno a 0,30 suelen
considerarse de relevancia práctica en razón de que los tamaños de efecto que se encuentran
son menores que en otras disciplinas (Morales, 2011). No obstante, no siempre es el caso
porque, como se verá más adelante, en la prueba de lectura de PISA el rango entre los países
de las diferencias tipificadas de género es bastante amplio, aunque no lo es en matemáticas
(tampoco en TIMSS).
A nivel nacional, las diferencias tipificadas de género o tamaño del efecto, tanto en matemáticas
como en lenguaje, excepcionalmente superan valores absolutos de 0,30. Por lo anterior, en
casos como este se establecieron las siguientes categorías de tamaño de efecto según los
valores absolutos del mismo:
•
•
•
•
•
2.1
Hasta 0,05 se considera irrelevante o nula (no diferente de cero).
Mayor que 0,05 y hasta 0,10, pequeña.
Mayor que 0,10 e inferior a 0,20, moderada.
Mayor que 0,20 e inferior a 0,30, relevante.
Igual o mayor que 0,30, grande.
PISA 2006 y 2009. Diferencias de género en lectura y matemáticas
PISA es el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes de la OCDE (Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico) para monitorear los resultados de los
sistemas educativos, en términos de los logros de los estudiantes, dentro de un marco
conceptual internacionalmente acordado. PISA evalúa hasta qué punto los estudiantes al final
de la educación obligatoria (15 años de edad) han adquirido los conocimientos y habilidades
necesarias para su total participación en la sociedad moderna. Se concentra en la evaluación
de tres áreas: lectura, matemáticas y ciencias.
La prueba internacional se realiza cada tres años desde 2000, y cada aplicación con un
mayor énfasis o concentración en una de las tres áreas, sin dejar de evaluar las otras dos. En
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
55
su orden, lectura, matemáticas y ciencias fueron los énfasis de las evaluaciones realizadas
en 2000, 2003 y 2006. Así, en 2009 comenzó de nuevo el ciclo con el área de lectura como
énfasis de la evaluación.
2.1.1 Diferencias de género en lectura
El enfoque de la evaluación se basa en un concepto de lectura funcional (literacy reading)
que la OCDE define como la capacidad de entender, usar, reflexionar sobre y engancharse
con (dejarse atraer por) textos escritos para lograr sus propios objetivos, desarrollar su propio
conocimiento y potencial y para participar en sociedad (OCDE, 2010).
En 2009, PISA evaluó textos escritos por dos medios, impreso y digital (este último por
primera vez) y en formatos continuos (redactados en oraciones) y no continuos (gráficos,
tablas, listados). Cinco aspectos orientaron el diseño de la evaluación de lectura funcional:
(a) extraer (recuperar) información; (b) formar una amplia comprensión; (c) desarrollar una
interpretación; (d) reflexionar sobre, y evaluar, el contexto de un texto; y (e) reflexionar sobre,
y evaluar, la forma de un texto. Estos cinco aspectos se condensaron en la evaluación de tres
competencias metacognitivas: (a) acceder y recuperar información del texto; (b) integrar e
interpretar lo leído; y (c) reflexionar sobre y evaluar el texto a partir de la propia experiencia
(OCDE, 2010).
Cuando el énfasis de la evaluación es lectura (2000, 2009), PISA reporta un puntaje total y
los resultados en cada competencia, medio y formato evaluado. En las demás aplicaciones,
cuando el tiempo de evaluación (de lectura) se reduce sustancialmente, aunque se evalúan
también las tres competencias, PISA solo reporta un puntaje total. Por lo anterior, la magnitud
y el cambio de las diferencias tipificadas de género entre 2006 y 2009 se analizan respecto al
puntaje total, teniendo en cuenta que se trata de dos evaluaciones que van de menor a mayor
38
profundidad . A continuación se presentan algunos de los resultados generales de lectura
en ambas aplicaciones.
a. Resultados generales en PISA 2006 y 2009
39
En 2006, entre 56 países , Corea, Finlandia, Hong Kong, Canadá y Nueva Zelanda obtuvieron,
en su orden, los cinco puntajes, que estuvieron entre 521 y 556 puntos, frente a una media
de la OCDE de 492 puntos. Colombia obtuvo 385 puntos, seguido solo por Túnez, Argentina,
40
Azerbaiyán, Catar y Kirguistán .
38 Como se mencionó, en 2006 el énfasis de PISA fue ciencias.
39 Estados Unidos se presentó a las pruebas de ciencias y matemáticas, pero no a la de lectura.
40 En http://www.pisa.oecd.org. Tablas de resultados 2006. Véase anexo 2, cuadro A2.1.
56
ESTUDIOS
En todos los países, las niñas superaron a los niños con diferencias estadísticamente significativas
que variaron entre 66 puntos en Catar y 17 puntos en Chile. En Colombia, la diferencia fue 19
puntos y entre los países integrantes de la OCDE, 38 puntos en promedio.
En 2009, entre 65 países o regiones de determinados países, Shanghái, Corea, Finlandia, Hong
Kong y Singapur, seguidos por Canadá, Nueva Zelanda y Japón obtuvieron puntajes promedio
entre 520 y 556 puntos, frente a una media de la OCDE de 493 puntos. Perú, Azerbaiyán y
41
Kirguistán obtuvieron promedios de 370 puntos o menos. Colombia obtuvo 413 puntos .
En todos los países, las niñas superaron a los niños con diferencias estadísticamente
significativas que variaron entre 62 puntos en Albania y 9 puntos en Colombia. Chile y Perú le
siguen a Colombia con 22 puntos de diferencia a favor de las niñas. La diferencia promedio
entre los países de la OCDE fue 39 puntos.
En todos los países, las brechas de género, en las subescalas medidas en la prueba, las
niñas superaron a los niños. En Colombia se registraron las menores diferencias:
• Acceder y recuperar: la diferencia varió entre 65 (Albania) y 4 puntos (Colombia) a favor
de las niñas. Colombia fue el único país donde tal diferencia no fue estadísticamente
significativa.
• Integrar e interpretar: las diferencias variaron entre 58 (Albania) y 8 puntos (Colombia) a
favor de las niñas. En todos los casos fueron significativas.
• Reflexionar y evaluar: la diferencia varió entre 70 (Albania y Bulgaria) y 15 puntos
(Colombia) a favor de las niñas. En todos los casos fueron significativas.
• Textos continuos: la diferencia varió entre 67 (Albania) y 14 puntos (Colombia) a favor de
las niñas. En todos los casos fueron significativas.
• Textos no-continuos: la diferencia varió entre 63 (Jordania) y 5 puntos (Colombia) a favor
de las niñas. Colombia fue el único país donde tal diferencia no fue estadísticamente
significativa.
b. Diferencias tipificadas de género, 2006 y 2009
En 2006, la diferencia tipificada de género promedio en los países de la OCDE fue de -0,40,
42
y entre los países asociados de -0,46 . En todos los países, la diferencia favoreció a las
niñas y varió entre -0,18 en Chile, seguido por Colombia con -0,19, y -0,75 en Tailandia
43
(véase gráfico 6) .
41En http://www.pisa.oecd.org.http://www.pisa.oecd.org. Tablas de resultados para países y economías. Véase
anexo 2, cuadro A2.2.
42Como ya se indicó, valores negativos de d significan promedios superiores de las niñas y valores positivos
corresponden a promedios superiores de los niños.
43 En el gráfico 6 se muestran en colores oscuros los países con diferencias tipificadas de género superiores a
-0,50.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
57
En 2009, entre los países de la OCDE, la diferencia tipificada promedio fue de -0,42 y entre los
países asociados, -0,47. En todos los países, la diferencia favoreció a las niñas y varió entre
-0,11 en Colombia y -0,75 en Lituania (véase gráfico 7).
0,00
Chile
Colombia
Indonesia
Holanda
China Taipei
Reino Unido
Azerbaiyán
Japón
Brasil
Luxemburgo
Suiza
Portugal
Dinamarca
Canadá
Francia
Nueva Zelanda
Macao-China
Israel
México
Bélgica
Irlanda
Alemania
Italia
Uruguay
Hong Kong
Australia
España
Corea
Eslovaquia
Tunez
Austria
Polonia
Rep. Checa
Suecia
Hungría
Rusia
Noruega
Argentina
Serbia
Liechtenstein
Turquía
Rumania
Bulgaria
Islandia
Montenegro
Kirguistán
Estonia
Lituania
Grecia
Letonia
Croacia
Eslovenia
Jordania
Qatar
Finlandia
Tailandia
Gráfico 6. Lectura. PISA 2006. Diferencia tipificada de género a favor de las niñas.
0,10
0,20
0,30
0,40
0,50
0,60
0,70
0,80
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Colombia
Reino Unido
Bélgica
Chile
Holanda
México
Brasil
Azerbaiyán
España
Argentina
Dinamarca
Australia
Tunez
Francia
Luxemburgo
Israel
Canadá
Liechtenstein
Japón
Hong Kong
Austria
Irlanda
Suiza
Hungría
Alemania
Uruguay
China Taipei
Qatar
Portugal
Nueva Zelanda
Corea
China
Islandia
Suecia
Rumania
Serbia
Italia
Grecia
Rusia
Noruega
Rep. Checa
Turquía
Tailandia
Estonia
Bulgaria
Kirguistán
Polonia
Indonesia
Eslovaquia
Montenegro
Croacia
Letonia
Eslovenia
Jordania
Finlandia
Lituania
Gráfico 7.Lectura. PISA 2009. Diferencia tipificada de género a favor de las niñas.
0,00
0,10
0,20
0,30
0,40
0,50
0,60
0,70
0,80
Nota: en ambos años, en todos los países la diferencia de género fue estadísticamente significativa según el reporte de resultados de la OCDE. Se diferencian en
verde claro los países con diferencias tipificadas de género iguales o superiores a 0,50; entre 0,30 e inferiores a 0,50, en verde oscuro; e inferiores a 0,30 en azul.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
58
ESTUDIOS
La variación de la diferencia tipificada de género a favor de las niñas muestra que mientras en
Eslovenia, Hong-Kong y Austria se mantuvo igual, en 36 países aumentó y en 17 disminuyó.
El aumento de la diferencia a favor de las niñas varió entre 0,01 (Finlandia, Dinamarca y
Serbia) y 0,35 (Indonesia) y la disminución entre -0,01 (Hungría, Estonia y Brasil) y -0,22
puntos (Catar). En Colombia la diferencia disminuyó en 0,08 puntos (véase gráfico 8).
0,00
Chile
Colombia
Indonesia
Holanda
China Taipei
Reino Unido
Azerbaiyán
Japón
Brasil
Luxemburgo
Suiza
Portugal
Dinamarca
Canadá
Francia
Nueva Zelanda
Macao-China
Israel
México
Bélgica
Irlanda
Alemania
Italia
Uruguay
Hong Kong
Australia
España
Corea
Eslovaquia
Tunez
Austria
Polonia
Rep. Checa
Suecia
Hungría
Rusia
Noruega
Argentina
Serbia
Liechtenstein
Turquía
Rumania
Bulgaria
Islandia
Montenegro
Kirguistán
Estonia
Lituania
Grecia
Leto nia
Croacia
Eslovenia
Jordania
Qatar
Finlandia
Tailandia
Gráfico 8. Lectura. PISA 2006-2009.Variación de la diferencia tipificada a favor de las niñas.
0,10
0,20
0,30
0,40
0,50
0,60
0,70
0,80
2006
2009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
2.1.2.Diferencias de género en matemáticas
PISA 2003 se concentró en la evaluación de conocimientos y habilidades en el área de
matemáticas. En 2006 y 2009 se evaluaron las mismas competencias pero de manera global,
para mantener información actualizada sobre el desempeño general en el área.
El enfoque de la evaluación se basa en un concepto de matemática funcional (mathematical
literacy) que la OCDE define como la capacidad de formular, emplear e interpretar las
matemáticas en una variedad de contextos. Esto incluye el razonamiento matemático y el uso
de conceptos, procedimientos y herramientas matemáticas para describir, explicar y predecir
fenómenos. En las evaluaciones de PISA esto se demuestra mediante la habilidad de los
estudiantes para analizar, razonar y comunicar efectivamente a través del planteamiento,
resolución e interpretación de problemas que involucran conceptos matemáticos (cuantitativos,
espaciales, probabilísticos, etcétera) (OCDE, 2010).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
59
a. Resultados generales 2006 y 2009
En 2006, entre 57 países, Taipéi, Finlandia, Hong Kong, Corea y Holanda obtuvieron promedios
entre 531 y 549 puntos, frente a un promedio de 498 puntos entre los países de la OCDE.
Colombia obtuvo 370 puntos, seguido solo por Brasil, Túnez, Catar y Kirguistán (este último
44
con 311 puntos) .
En 35 países, la diferencia fue estadísticamente significativa a favor de los niños. Entre estos,
Chile y Austria, seguidos por Colombia, tuvieron las mayores diferencias (entre 22 y 28
puntos). En 21 países no hubo diferencia estadística entre los puntajes de niños y niñas, y
solo en Catar la diferencia fue estadísticamente significativa a favor de las niñas.
En 2009, entre 65 países o regiones, Shanghái, Singapur, Hong Kong, Corea y Taipéi
alcanzaron promedios entre 543 y 600 puntos, frente al de los países de la OCDE de 496
puntos. Los puntajes más bajos, 365 o menos los obtuvieron Perú, Panamá y Kirguistán. El
45
promedio de Colombia fue 381 puntos .
Por género, estadísticamente los niños superaron a las niñas en 35 países. Este grupo
es liderado por Colombia con una diferencia de 32 puntos y en segundo lugar aparece
Liechtenstein, con 24 puntos a favor de los niños. En 25 países no hubo diferencia estadística
en los puntajes de niños y niñas y en 5 esta favoreció a las niñas (Catar, Kirguistán, Lituania,
Trinidad y Tobago y Albania).
b. Diferencias tipificadas de género en 2006 y 2009
En 2006, la diferencia tipificada promedio para los países de la OCDE fue 0,14 y para los
países asociados de 0,09. En 52 de los 57 países, la diferencia favoreció a los niños aunque
en la mayoría con valores pequeños o moderados. Chile registró la mayor diferencia a favor
de los hombres (0,34), seguida por Colombia (0,27); junto a ellos, otros seis países registraron
diferencias a favor de los niños superiores a 0,20. En total, ocho países registraron diferencias
insignificantes, cuatro a favor de las niñas; 12 países, diferencias pequeñas (dos a favor de
las niñas) y la mayoría diferencias moderadas (uno a favor de las niñas). El gráfico 9 muestra
la distribución de los países según el tamaño de la diferencia.
44 En http://www.pisa.oecd.org. Tablas de resultados 2006. Véase anexo 2, cuadro A2.3.
45 En http://www.pisa.oecd.org. Tablas de resultados 2006. Véase anexo 2, cuadro A2.4.
60
ESTUDIOS
Gráfico 9. Matemáticas. PISA 2006. Diferencia tipificada de género.
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
0,10
0,20
0,30
Chile
Colombia
Austria
Indonesia
Japón
Brasil
Alemania
Reino Unido
Luxemburgo
Italia
Tunez
Canadá
Hong Kong
Australia
Portugal
Croacia
Eslovaquia
Finlandia
Holanda
Irlanda
Montenegro
Suiza
Uruguay
Macao- China
Argentina
Taipei-China
Dinamarca
Nva Zelanda
Israel
Hungría
México
Polonia
Rep. Checa
Corea
España
Est. Unidos
Rumania
Noruega
Francia
Bélgica
Leto nia
Fed. Rusa
Turquía
Serbia
Suecia
Eslovenia
Grecia
Estonia
Lituania
Kirguistán
Liechtenstein
Azerbaiyán
Bulgaria
Islandia
Tailandia
Jordania
Qatar
0,40
Nota: En azul oscuro, diferencias tipificadas iguales y superiores a 0,20; en azul claro y verde oscuro los países donde la diferencia de género fue estadísticamente
significativa según el reporte oficial de resultados de la OCDE.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
En 2009, cincuenta de 57 países presentaron diferencias a favor de los niños, grupo en el que
sobresale Colombia al registrar la mayor entre todos los países (0,47). Le sigue un grupo de
12 países con diferencias a favor de los niños entre 0,20 y 0,30. En los 44 restantes, en 15
países la diferencia fue insignificante o nula; en 7, pequeña (en tres de ellos, a favor de las
niñas) y en 22, moderada. El gráfico 10 muestra la distribución de los países según el tamaño
de la diferencia.
Gráfico 10. Matemáticas. PISA 2009. Diferencia tipificada de género.
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,10
Colombia
Estonia
Chile
Reino Unido
España
Corea
Noruega
Suiza
Luxemburgo
Austria
Holanda
Brasil
Taipei
Hungría
Tunez
Rumania
Suecia
Italia
Alemania
Hong Kong
Jordania
Montenegro
Canadá
Uruguay
Macao-China
Kirguistán
Portugal
Israel
Fed. Rusa
Croacia
Letonia
Grecia
Australia
Japón
Qatar
Irlanda
Dinamarca
Nva Zelanda
Polonia
Argentina
Bulgaria
Est. Unidos
México
Azerbaiyán
Rep. Checa
Finlandia
Eslovaquia
Bélgica
Francia
Serbia
Islandia
Indonesia
Turquía
Liechtenstein
Tailandia
Eslovenia
Lituania
0,00
Nota: En azul oscuro, diferencias tipificadas iguales y superiores a 0,20; en azul claro y verde oscuro los países donde la diferencia de género fue estadísticamente
significativa según el reporte oficial de resultados de la OCDE.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
61
En los 57 países en que fue posible comparar los resultados de matemáticas en los dos
años analizados, la variación de la diferencia tipificada de género muestra que mientras en
Uruguay se mantuvo igual, en 24 países la diferencia a favor de los niños aumentó con
valores entre 0,01 (Macao y Montenegro) y 0,27 puntos (Catar y Estonia). En Colombia, ese
aumento fue 0,20 puntos. Mientras tanto, en 28 países esa diferencia disminuyó con valores
entre -0,01 (Brasil y Túnez) y -0,25 puntos (Indonesia) (véase gráfico 11).
Gráfico 11.Matemáticas. PISA 2006-2009. Variación de la diferencia tipificada de género.
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
0,10
Chile
Colombia
Austria
Indonesia
Japón
Brasil
Alemania
Reino Unido
Luxemburgo
Italia
Tunez
Canadá
Hong Kong
Australia
Portugal
Croacia
Eslovaquia
Finlandia
Holanda
Irlanda
Montenegro
Suiza
Uruguay
Macao-China
Argentina
China-Taipei
Dinamarca
Nva Zelanda
Israel
Hungría
México
Polonia
Rep. Checa
Corea
España
Est. Unidos
Rumania
Noruega
Francia
Bélgica
Let onia
Rusia
Turquía
Serbia
Suecia
Eslovenia
Grecia
Lituania
Estonia
Kirguistán
Liechtenstein
Azerbaiyán
Bulgaria
Islandia
Tailandia
Jordania
Qatar
0,20
2006
2009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
2.1.3.Razones de las varianzas de los puntajes por género, 2006 y 2009
En 2006, en lectura, excepto en uno, en todos los países los puntajes de los niños variaron
46
más que los de las niñas (RV > 1) . En 29 países, esa mayor varianza entre los niños fue
igual o superior al 20%. Se destacan entre ellos Jordania y Grecia, con el 65% y 60% de
mayor varianza. En Colombia fue el 9% superior. En 2009, la mayor varianza de los puntajes
de los niños se registró en todos los países, aunque la diferencia de las varianzas se cierra
(Israel registra la mayor RV, 42%), en 28 países fue superior al 20%. Solo en Colombia las
varianzas fueron iguales (RV = 1). Respecto a 2006, la RV aumentó en 24 países, en uno
(República Checa) se mantuvo igual, y en 31 países disminuyó. En Colombia disminuyó un
9% (véase gráfico 12).
En 2006, en matemáticas, excepto en cinco, en todos los países las RV fueron mayores a 1
y, de ellos, 22 registraron varianzas entre los niños superiores a las de las niñas en un 20%
o más (Catar registra la mayor, con 47%). En Colombia fue superior en un 13%. En 2009,
excepto un país, en todos fueron mayores las de los niños, aunque también la diferencia de
46Como se mencionó al comienzo, RV = VarH / VarM, es decir, para RV = 1, las varianzas son iguales; para RV > 1, la varianza de los puntajes de los
niños es mayor que la de las niñas y viceversa.
62
Qatar
Jordania
Israel
Grecia
Hungría
Croacia
Estonia
Noruega
Italia
Tailandia
Bélgica
Kirguistán
Macao-China
Nva Zelanda
Rumania
Bulgaria
Corea
Indonesia
España
Reino Unido
Australia
Islandia
Finlandia
Turquía
Japón
Francia
Irlanda
Portugal
Polonia
Luxemburgo
México
Rusia
Canadá
Colombia
Hong Kong
Eslovenia
Est. Unidos
Leto nia
Eslovaquia
Serbia
Chile
Tunez
Uruguay
Alemania
Brasil
Suecia
China Taipei
Lituania
Montenegro
Holanda
Austria
Suiza
Dinamarca
Azerbaiyán
Rca Checa
Liechtenstein
Argentina
0,90
Jordania
Grecia
Tailandia
Israel
Macao-China
Eslovenia
Islandia
NOruega
Japón
Turquía
Polonia
Italia
Reino Unido
Australia
Francia
Hungria
Bélgica
Finlandia
España
Catar
Tunez
Corea
Bulgaria
Croacia
Estonia
Canadá
Rusia
Irlanda
New Zelanda
Indonesia
Eslovaquia
Kirguistán
Chile
Hong Kong
Alemania
Uruguay
Montenegro
Luxemburgo
Suecia
Letonia
Portugal
Argentina
Brasil
China Taipei
Azerbaiyán
Eslovenia
México
Autria
Holanda
Dinamarca
Lituania
Rumania
Colombia
Suiza
Rca Checa
Liechtenstein
ESTUDIOS
varianzas se cierra: solo en 13 la de los niños fue superior en un 20% o más (Israel registra
la mayor, con 38%). Respecto a 2006, en 2009, en 24 países la varianza entre los niños
aumentó, en cinco países no cambió y en 26 disminuyó. En Colombia disminuyó un 2%
(véase gráfico 13).
Gráfico 12. Lectura. PISA 2006-2009. Razón de varianza de los puntajes de hombres/mujeres.
1,70
1,50
1,60
1,40
1,30
1,20
1,10
1,00
2006
2006
2009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 13. Matemáticas. PISA 2006-2009. Razón de varianza de los puntajes hombres/mujeres.
1,50
1,40
1,30
1,20
1,10
1,00
0,90
2009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
63
2.2. TIMSS 1995 y 2007. Diferencias de género en matemáticas
TIMSS (Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias, por su sigla en
inglés) es un proyecto de la IEA (Asociación Internacional para la Evaluación del Logro
Educativo, por su sigla en inglés) que tiene como objetivo proveer información comparativa
entre países acerca del desempeño educativo de los estudiantes para mejorar la enseñanza
y el aprendizaje de las matemáticas y las ciencias. Con aplicaciones regulares realizadas
cada cuatro años, TIMSS evalúa el desempeño de los estudiantes de cuarto y octavo grados
en matemáticas y ciencias desde 1995. Además de las pruebas, mediante cuestionarios
a rectores, docentes y estudiantes, recoge información sobre los sistemas educativos, la
organización y las prácticas de enseñanza en los centros educativos y sobre los antecedentes
familiares, la experiencia educativa, las prácticas de estudio y las actitudes y expectativas de
los estudiantes.
47
En 1995, en secundaria se evaluó matemáticas y ciencias de estudiantes de 7o. y 8o. grados
con la participación de 45 países. Sin embargo, el informe internacional reportó resultados
para 8o. grado de 39 países y de 7o. en 38; en 2007, de 48 países y 7 entidades regionales de
algunos países. En ambas aplicaciones, los contenidos evaluados fueron números, álgebra,
geometría, representación de datos y probabilidad. En 1995 se evaluó adicionalmente
medición y proporcionalidad.
2.2.1. Resultados generales, 1995 y 2007
En 1995, la media de los puntajes en matemáticas fue de 484 y 513 puntos en 7o. y 8o. grados,
respectivamente. En ambos grados, Singapur, Corea, Japón y Hong Kong obtuvieron los
48
puntajes más altos . Colombia obtuvo 385 y 369 puntos en 8o. y 7o. grados, respectivamente,
seguido por Suráfrica. En 31 países en 8o. grado y en 33 en 7o., los niños superaron a
las niñas, aunque solo en 8 y en 6, respectivamente, la diferencia fue estadísticamente
significativa. En Colombia, la diferencia a favor de los niños de 2 puntos en 8o. y de 7 puntos
49
en 7o., no fue estadísticamente significativa (Beaton et al.,1996) .
En 2007, de nuevo países o regiones asiáticas tuvieron los mejores resultados. Taipéi, Corea
del Sur, Singapur, Hong Kong y Japón obtuvieron puntajes promedios que variaron entre 570
50
y 598 puntos en 8o. grado. Colombia obtuvo 380 puntos .
47 Por ser los grados donde se encontraba la mayoría de los niños de 13 años, en gran parte de los países.
48 Con puntajes entre 588 y 643 en 8o. y 564 y 601 puntos en 7o. Colombia estuvo en el grupo de cuatro países en
que la mayoría de los estudiantes de ambos grados tenían edades superiores a los 13 años.
49 Véase tabla de resultados en el anexo 2 – cuadro A2.6, del libro de estos autores.
50 Véase tabla de resultados en el anexo 2 – cuadro A2.6, del libro de estos autores.
64
ESTUDIOS
En 24 países o regiones no hubo diferencia entre los puntajes de niños y niñas; en 16, las
niñas superaron a los niños, y en solo 8 los niños superaron a las niñas, y Colombia se llevó
el liderazgo en este sentido, con 32 puntos a favor de los niños.
2.2.2. Diferencias tipificadas de género, 1995 y 2007
En 19 países es posible comparar los resultados en matemáticas de 8o. grado entre 1995
51
y 2007 . Como se observa en el gráfico 14, en 1995, en 13 países la diferencia de género
fue a favor de los niños, aunque solo en dos de ellos (Irán y Hong Kong) fue superior a 0,20
(en Colombia fue apenas 0,03 superior); en uno (Hungría) no hubo diferencia y en cinco la
diferencia fue a favor de las niñas, aunque con valores iguales o inferiores a -0,05. En 2007,
los niños superaron a las niñas en 8 de los 19 países. Entre ellos, Colombia se destaca con
una diferencia de 0,41, seguido por Australia con 0,20. Y mientras de nuevo en Hungría no
hubo diferencia, en los 10 restantes las niñas superaron a los niños, aunque solo en Chipre
con una diferencia superior a 0,20.
Gráfico 14. Matemáticas. TIMSS 1995-2007. Variación de la diferencia tipificada de género.
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
0,10
1995
Australia
Chipre
Singapur
Lituania
Fed. Rusa
Hungría
Suecia
Colombia
Rumania
Inglaterra
Noruega
Est. Unidos
Japón
Eslovenia
Rep. Checa
Corea
Escocia
Hong Kong
0,30
Irán
0,20
2007
Nota: barras y puntos en azul corresponden a países con diferencias de género estadísticamente significativas, según los reportes
de resultados de la TIMSS de los respectivos años.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
51 De los 24 países que participaron en la evaluación de octavo grado en 1995 y 2007, es posible la comparación en
19 de ellos, por cuanto no se reportaron resultados de cinco países en 1995.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
65
2.2.3. Razones de las varianzas de los puntajes por género, 1995 y 2007
En los 19 países para los cuales es posible realizar comparaciones entre sus puntajes de 8o.
grado en 1995 y 2007, en 1995 la RV fue menor que 1 en tres países, en dos las varianzas
fueron iguales (RV = 1) y en los demás la varianza fue superior entre los niños, aunque en
proporciones menores que las observadas en PISA, pues solo en Rusia fue superior en un
20% o más. En Colombia fue superior en un 10%. En 2007, en todos los países la RV fue
mayor a la unidad y la diferencia de varianzas se amplió: en cinco países fue igual o superior
al 20%, y se registró la mayor en Hong Kong (29%). Respecto a 1995, en 2007 la RV aumentó
en 13 países (en Colombia aumentó otro 10%) y en el resto disminuyó; Japón registró la
mayor disminución (17%) (véase gráfico 15).
Gráfico 15.Matemáticas. TIMSS 1995-2007.
Razón de varianza de los puntajes de hombres/mujeres.
1,50
1,40
1,30
1,20
1,10
1,00
1995
Lituania
Hungría
Irán
Suecia
Singapur
Corea
Eslovenia
Rep. Checa
Chipre
Australia
Inglaterra
Estados Unidos
Escocia
Rumania
Colombia
Hong Kong
Japan
Noruega
Fed. Rusa
0,90
2007
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
2.3. SABER 5o. y 9o. 2009. Diferencias de género en matemáticas y lenguaje
2.3.1. Diferencias tipificadas en matemáticas
Tanto para el total nacional como para los sectores, no oficial y oficial –urbano y rural–, los
resultados de SABER 5o. y 9o. 2009 muestran un comportamiento similar al observado en
otros países, en el sentido de que la brecha de género en matemáticas a favor de los niños
se amplía en secundaria. De hecho, en general se observan tamaños de efecto pequeños
en primaria y grandes en secundaria. A nivel nacional, la diferencia tipificada a favor de
66
ESTUDIOS
los niños se amplía en 0,24 puntos entre quinto y noveno grados. Esa diferencia a favor
de los hombres en ambos grados es menor en colegios privados y mayor en oficialesurbanos (véase gráfico 16). La ampliación de la brecha en noveno se reproduce por niveles
socioeconómicos (véase gráfico 17), con la mayor ampliación de la diferencia entre quinto
y noveno en el nivel 3 (0,29 puntos).
Gráfico 16. SABER 5o. y 9o. 2009.
Diferencias tipificadas en la prueba de matemáticas por tipo de colegio.
No oficial
Oficial rural
0,28
0,05
Oficial urbano
0,39
0,12
TOTAL
0,00
0,31
0,08
0,33
0,09
0,10
0,20
0,30
Grado 5o.
0,40
0,50
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 17. SABER 5o. y 9o. 2009.
Diferencias tipificadas en la prueba de matemáticas por nivel socioeconómico.
NSE 4
0,39
NSE 3
0,10
NSE 2
NSE 1
0,00
0,32
0,08
0,38
0,12
0,32
0,08
0,10
0,20
Grado 5o.
0,30
0,40
0,50
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
67
En las cinco ciudades donde la muestra controlada de SABER 5o. y 9o. 2009 fue representativa;
se observa también la ampliación de la brecha de género en matemáticas entre ambos grados
a favor de los niños, aunque en magnitudes distintas. En resumen: (i) en promedio, en las
cinco ciudades, la brecha entre quinto y noveno grados de 0,11 pasa a 0,33; (ii) el mayor
aumento de la brecha se da en Cali (0,28) y la menor en Bucaramanga (0,07); (iii) en quinto
grado, mientras que en Medellín prácticamente no hay diferencia, en las demás ciudades es
moderada, con la mayor en Pasto (0,15) (véase gráfico 18).
Gráfico 18. SABER 5o. y 9o. 2009.
Diferencias tipificadas en la prueba de matemáticas por municipio.
0,50
0,40
0,30
0,33
0,29
0,20
0,20
0,12
0,10
0,39
0,34
0,34
0,15
0,13
0,11
0,11
0,05
Medellín
Bogotá
Pasto
B/manga
Grado 5o.
Cali
d’Prom
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
2.3.2. Diferencias tipificadas en lenguaje
En lenguaje, la brecha de género a favor de las niñas tiende a ser moderada en ambos
grados, aunque menor en noveno, excepto en los colegios oficiales-rurales. En estos, al
contrario, la brecha a favor de las niñas se amplía en noveno. Así, podría afirmarse que por
el tamaño del efecto, la brecha de género tiende a ser moderada, sin mayores diferencias
entre ambos grados en el total nacional y en los sectores oficial-urbano y privado (véase
gráfico 19).
68
ESTUDIOS
Gráfico 19. SABER 5o. y 9o. 2009.
Diferencias tipificadas en la prueba de lenguaje por tipo de colegio.
0,15
No oficial
0,19
0,21
Oficial rural
0,13
0,12
0,17
Oficial urbano
0,12
TOTAL
0,15
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
Grado 5o.
0,00
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Por niveles socioeconómicos, mientras en el nivel 1 la brecha a favor de las mujeres se
amplía entre quinto y noveno, en los demás niveles es mayor en quinto, especialmente entre
los de nivel socioeconómico más alto (NSE 4) (véase gráfico 20).
Gráfico 20. SABER 5o. y 9o. 2009.
Diferencias tipificadas en la prueba de lenguaje por nivel socioeconómico.
0,19
NSE 4
0,24
0,13
0,16
0,18
NSE 3
0,13
NSE 2
0,23
NSE 1
0,14
0,25
0,20
0,15
Grado 5o.
0,10
0,05
0,00
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
69
Finalmente, en las cinco ciudades en promedio la diferencia es algo mayor en quinto grado,
aunque en ambos casos, moderada. Sin embargo, la situación varía entre ellas: (i) Pasto
presenta brechas pequeñas en ambos grados y no hay diferencia entre ellos; (ii) en Cali,
mientras que no hay diferencia de género en noveno grado, en quinto esta es moderada; (iii)
a diferencia del resto, en Bucaramanga la brecha a favor de las niñas se amplía en noveno,
con un tamaño de efecto importante; y (iv) en Medellín, la diferencia de género en quinto
grado tiene un valor importante (véase gráfico 21).
Gráfico 21. SABER 5o. y 9o. 2009.
Diferencias tipificadas en la prueba de lenguaje por ciudad
0,11
0,18
d’ Prom
0,01
0,15
0,24
Bucaramanga
0,16
0,08
Pasto
Bogotá
0,14
0,22
0,25
0,06
0,12
0,17
0,30
Cali
0,20
0,15
Grado 5o.
Medellín
0,10
0,05
0,00
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
2.3.3. Razones de las varianzas de los puntajes por género
Como se observa en el gráfico 22, en matemáticas en todos los casos (total nacional, por
sector-zona, por niveles socioeconómicos y en las cinco ciudades), los puntajes de los niños
varían más que los de las niñas (RV > 1), aunque mucho más en noveno que en quinto,
excepto en Bucaramanga.
En lenguaje, sin embargo (véase gráfico 23), el patrón es muy irregular y, además, las varianzas
en quinto y noveno tienden a ser similares por sector-zona y por nivel socioeconómico. Hay
algo más de variación entre ciudades.
70
ESTUDIOS
Gráfico 22. Matemáticas. SABER 5o. y 9o. 2009
Razón de la varianza de los puntajes de hombres/mujeres.
1,35
1,30
1,25
1,20
1,15
1,10
1,05
NSE1
NSE2
NSE2
NSE3
NSE4
Cali
NSE1
Grado 5o.
Pasto
Medellín
Bucaramanga
Bogotá
Total nacional
No oficial
Oficial urbano
0,95
Oficial rural
1,00
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 23. Lenguaje. SABER 5o. y 9o. 2009
Razón de la varianza de los puntajes de hombres/mujeres.
1,20
1,15
1,10
1,05
1,00
Grado 5o.
NSE3
NSE4
Medellín
Cali
Bogotá
Pasto
Bucaramanga
Total nacional
No oficial
Oficial urbano
0,90
Oficial rural
0,95
Grado 9o.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
71
2.4. SABER 11o. 2005 - 2009. Diferencias de género en matemáticas
52
y lenguaje
2.4.1. Diferencias tipificadas en matemáticas
a. Total nacional, por sector-zona y capital-resto
Entre 2005 y 2009, en grado 11o., la brecha promedio nacional a favor de los hombres en
matemáticas presenta un comportamiento irregular, en forma casi de M. Sin embargo, se
observa una tendencia a aumentar, pues de tamaños de efecto moderado pasa a importante
(véase gráfico 24).
Gráfico 24. Matemáticas. Grado 11o. Total nacional.
0,50
0,40
0,31
0,30
0,29
0,20
0,25
0,17
0,15
0,10
0,00
2005
2006
d’ Prom nacional
2007
d’ + 1 DE
2008
2009
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
El comportamiento y magnitud de la diferencia tipificada promedio nacional se repiten de
53
manera casi idéntica entre los estudiantes oficiales-urbanos (véase gráfico 25); entre los
oficiales-rurales, se observa una tendencia irregular más suave, aunque aumenta de manera
más pronunciada: comienzan el periodo con una diferencia irrelevante y lo terminan con una
importante en los dos últimos años (véase gráfico 26); en contraste, entre los estudiantes
privados se observa una tendencia de la diferencia también irregular pero más moderada y
relativamente estable (véase gráfico 27).
52 El análisis se hizo para los estudiantes de jornadas diurnas evaluados en calendario A - 2009. A ellos se sumaron
los de jornadas diurnas de los departamentos del Valle del Cauca y Nariño evaluados en calendario B, el mismo
año. La diferencia o tamaño de efecto promedio nacional corresponde a calendario A - 2009 y no incluye los
tamaños de efecto en Valle del Cauca y Nariño.
53 Ellos representan la mayoría de los evaluados. En 2009, su número es 2,8 veces mayor que el de los privados y
6,7 veces superior al de los oficiales-rurales.
72
ESTUDIOS
Gráfico 25. Matemáticas. Grado 11o. Total oficial urbano.
0,50
0,40
0,32
0,30
0,31
0,20
0,00
0,18
0,14
0,10
2005
0,27
2006
d’ Prom nacional
2007
d’ + 1 DE
2008
2009
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 26. Matemáticas. Grado 11o. Total oficial rural.
0,40
0,30
0,24
0,18
0,20
0,10
0,00
0,10
0,05
2005
0,21
2006
2007
2008
d’ + 1 DE
d’ - 1 DE
200 9
0,10
0,20
0,30
d’ Prom nacional
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
73
Gráfico 27. Matemáticas. Grado 11o. Total no oficial.
0,60
0,50
0,40
0,32
0,30
0,27
0,22
0,20
0,19
0,17
0,10
0,00
2005
2006
d’ Prom nacional
2007
d’ + 1 DE
2008
2009
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
De igual manera, el comportamiento nacional y oficial-urbano de la diferencia de género se
repite en las capitales de departamentos (véase gráfico 28) y en el oficial-rural, en el resto de
los departamentos (véase gráfico 29).
Gráfico 28. Matemáticas. Grado 11o. Capitales.
0,50
0,40
0,33
0,29
0,30
0,20
0,26
0,18
0,17
0,10
0,00
2005
2006
d’ Prom nacional
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
74
2007
d’ + 1 DE
2008
d’ - 1 DE
200 9
ESTUDIOS
Gráfico 29. Matemáticas. Resto de los departamentos.
0,50
0,40
0,30
0,29
0,28
0,25
0,20
0,00
0,16
0,12
0,10
2005
2006
2007
2008
200 9
-0,10
d’ + 1 DE
d’ Prom nacional
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
b. Totales departamentales
La tendencia a aumentar la diferencia en matemáticas a favor de los hombres se ilustra también
por la proporción de departamentos que en cada año presentan un valor del tamaño de efecto
igual o superior a 0,20. Como se observa en el gráfico 30, en los tres años impares la proporción
de departamentos con diferencias tipificadas iguales o superiores a 0,20 de 27% pasó a 61%.
En los dos años atípicos (2006 y 2008), esa proporción aumentó del 73% al 85%.
Gráfico 30. SABER 11o. Diferencias tipificadas en matemáticas a nivel departamental.
1,00
0,85
0,80
0,73
0,73
0,64
0,61
0,60
0,40
0,27
0,27
0,15
0,20
-
0,39
0,36
2005
2006
< 0,20
2007
2008
2009
>= 0,20
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
75
Con solo tres excepciones –San Andrés en 2007, La Guajira en 2008 y Cesar en 2009-: (i)
los ocho departamentos de la Costa Caribe tienen, en los cinco años considerados, una
54
brecha de género en matemáticas a favor de los niños, inferior al promedio nacional ; (ii)
junto a ellos, Chocó, Vichada, Amazonas y Vaupés; (iii) la diferencia de género en Antioquia
estuvo alrededor de la media nacional durante los cinco años, al igual que Tolima, excepto
este último en 2009, año en que aumentó esa diferencia; (iv) Casanare presenta la mayor
diferencia a favor de los niños durante los cinco años, excepto en 2009, cuando fue superado
por Guaviare; y (v) el resto de departamentos tendieron a mantener una diferencia superior a
la media nacional durante el periodo analizado (véase la tabla 2.1 del anexo 2).
Aunque el comportamiento irregular de la diferencia tipificada de género en matemáticas ya
descrita se repite en la mayoría de los departamentos, se observan distintos grupos según el
patrón y magnitud que toman los tamaños de efecto durante el periodo, como lo muestran
los gráficos 31 a 63.
a. Atlántico, Bolívar, Magdalena, Córdoba, Sucre y Cauca muestran una clara tendencia
creciente de los tamaños de efecto, y de diferencias irrelevantes o nulas pasan a
diferencias moderadas a favor de los niños (véanse gráficos 31 a 36).
Gráfico 31. Matemáticas. Atlántico.
0,25
0,20
0,21
0,19
0,15
0,15
0,10
0,00
0,10
0,07
0,05
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
54 El tamaño del efecto promedio para el total de departamentos (el total de país) se corrigió en función de los diferentes tamaños de muestra o población. Para tal fin, se calculó la varianza inversa ponderada: w=1/se2 (se = error
estándar combinado). Así, el tamaño del efecto promedio ponderado se obtuvo a partir del cálculo de la siguiente
∑(w*d )
fórmula: d=
.
∑w
76
ESTUDIOS
Gráfico 32. Matemáticas. Bolívar.
0,25
0,22
0,20
0,20
0,15
0,13
0,10
0,05
0,00
0,15
0,04
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 33. Matemáticas. Córdoba.
0,25
0,21
0,20
0,18
0,18
0,15
0,10
0,05
0,00
0,10
0,04
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 34. Matemáticas. Magdalena.
0,25
0,20
0,19
0,15
0,15
0,11
0,10
0,05
0,00
0,04
0,00
2005
2006
2007
2008
2009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
77
Gráfico 35. Matemáticas. Sucre.
0,25
0,22
0,20
0,20
0,17
0,15
0,15
0,10
0,05
0,00
0,06
2005
2006
2007
2008
2009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 36. Matemáticas. Cauca.
0,25
0,22
0,20
0,10
0,09
0,05
0,05
0,00
0,18
0,17
0,15
2005
2006
2007
2008
2009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
b. Antioquia, Caldas, Meta, Cundinamarca, Norte de Santander, Risaralda, Tolima y Arauca
pasaron de diferencias tipificadas de género moderadas a relevantes al final del periodo,
con tamaños de efecto entre 0,25 y 0,29. Una tendencia creciente más clara se observa
en Antioquia, Risaralda y Tolima. Los otros cinco departamentos tuvieron diferencias de
género anuales muy similares durante los cuatro primeros años del periodo. Excepto
Tolima, en todos los demás se observa, sin embargo, una tendencia negativa entre 2006
y 2009 (véanse gráficos 37 a 44).
78
ESTUDIOS
Gráfico 37. Matemáticas. Antioquia.
0,40
0,30
0,31
0,30
0,25
0,20
0,17
0,12
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 38. Matemáticas. Caldas.
0,40
0,37
0,35
0,30
0,20
0,25
0,18
0,17
0,10
0,00
2005
2006
2007
200 8
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 39. Matemáticas. Cundinamarca.
0,40
0,34
0,37
0,30
0,29
0,20
0,19
0,19
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
79
Gráfico 40. Matemáticas. Meta.
0,40
0,37
0,34
0,30
0,26
0,20
0,19
0,18
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 41. Matemáticas. Norte de Santander.
0,40
0,35
0,36
0,30
0,29
0,20
0,18
0,17
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 42. Matemáticas. Risaralda.
0,40
0,34
0,36
0,30
0,29
0,21
0,20
0,13
0,10
0,00
2005
2006
2007
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
80
2008
200 9
ESTUDIOS
Gráfico 43. Matemáticas. Tolima.
0,40
0,29
0,29
0,30
0,29
0,20
0,18
0,13
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 44. Matemáticas. Arauca.
0,40
0,35
0,33
0,30
0,20
0,28
0,18
0,16
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
c. Bogotá, Boyacá, Huila, Quindío y Santander muestran diferencias importantes a favor
de los niños y similares en todos los años y, al igual que el grupo anterior, con tendencia
a disminuir entre 2006 y 2009. De tamaños de efecto relevantes pasaron a tamaños
grandes al final del periodo (cercanos o iguales a 0,30) (véanse gráficos 45 a 49).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
81
Gráfico 45. Matemáticas. Bogotá, D. C.
0,40
0,37
0,32
0,30
0,30
0,23
0,20
0,21
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 46. Matemáticas. Boyacá.
0,40
0,38
0,33
0,30
0,20
0,28
0,23
0,21
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 47. Matemáticas. Huila.
0,40
0,36
0,30
0,30
0,20
0,29
0,22
0,20
0,10
0,00
2005
2006
2007
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
82
2008
200 9
ESTUDIOS
Gráfico 48. Matemáticas. Quindío.
0,40
0,38
0,32
0,30
0,20
0,27
0,23
0,20
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 49. Matemáticas. Santander.
0,40
0,35
0,30
0,20
0,30
0,23
0,30
0,21
0,10
0,00
200 52
006
2007
200 82
009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
d. Valle del Cauca y Nariño presentan una tendencia negativa entre 2005 y 2007 y positiva
entre ese último año y 2009, especialmente en Valle del Cauca. Además, tendieron a
mantenerse en un rango de tamaños de efecto importantes o relevantes (entre 0,20 y
0,29) (véanse gráficos 50 y 51).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
83
Gráfico 50. Matemáticas. Valle del Cauca.
0,40
0,30
0,20
0,26
0,22
0,24
0,21
0,15
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 51. Matemáticas. Nariño.
0,40
0,30
0,20
0,29
0,28
0,23
0,22
0,16
0,10
0,00
2005
2006
2007
200 82
009
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
e.Casanare se distingue del resto de departamentos por presentar unas diferencias muy
grandes durante todo el periodo considerado (véase gráfico 52).
Gráfico 52. Matemáticas. Casanare.
0,50
0,40
0,41
0,40
0,30
0,30
0,30
0,31
0,20
0,10
0,00
84
2005
2006
2007
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
2008
200 9
ESTUDIOS
f.
Finalmente, los 11 departamentos restantes, La Guajira, Cesar, Caquetá, Chocó y siete que
corresponden a los antiguos territorios nacionales –se exceptúan Arauca y Casanare–,
presentan comportamientos muy atípicos (véanse gráficos 53 a 63 ): (i) Chocó presenta
diferencias prácticamente insignificantes en todo el periodo; (ii) Caquetá y Putumayo, a
diferencia del resto de este grupo, muestran comportamientos algo parecidos a los de
grupos anteriores, aunque no se pudieron asimilar a ninguno de ellos en particular; (iii)
Guaviare presenta la tendencia positiva más clara de todos los departamentos; y (iv)
Cesar presenta un comportamiento algo parecido al del Valle del Cauca.
Gráfico 53. Matemáticas. La Guajira.
0,40
0,30
0,30
0,20
0,17
0,00
0,19
0,11
0,10
2005
0,10
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 54. Matemáticas. Cesar.
0,30
0,27
0,25
0,28
0,20
0,16
0,10
0,00
0,09
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
85
Gráfico 55. Matemáticas. Caquetá.
0,40
0,31
0,33
0,30
0,29
0,27
0,20
0,19
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 56. Matemáticas. Chocó.
0,20
0,11
0,10
0,06
0,06
0,00
0,00
2005
0,02
2006
2007
2008
200 9
0,10
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 57. Matemáticas. Amazonas.
0,20
0,15
0,11
0,10
0,06
0,00
2005
200 62
007
-0,05
0,10
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
86
2008
200 9
-0,05
ESTUDIOS
Gráfico 58. Matemáticas. Guaviare.
0,60
0,50
0,48
0,40
0,29
0,30
0,20
0,28
0,31
0,19
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 59. Matemáticas. Guainía.
0,40
0,36
0,30
0,27
0,23
0,20
0,12
0,10
0,00
0,07
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 60. Matemáticas. Putumayo.
0,50
0,39
0,40
0,32
0,30
0,20
0,26
0,21
0,18
0,10
0,00
2005
2006
2007
2008
200 9
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
87
Gráfico 61. Matemáticas. San Andrés.
0,30
0,10
0,00
0,24
0,24
0,20
0,11
0,09
2005
-0,10
-0,09
2006
2007
2008
200 9
-0,20
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 62. Matemáticas. Vaupés.
0,14
0,20
0,10
0,00
-0,10
0,06
0,03
2005
2006
2007
2008
200 9
-0,13
-0,20
-0,30
-0,40
-0,39
-0,50
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 63. Matemáticas. Vichada.
0,40
0,29
0,30
0,20
0,18
0,10
0,00
-0,10
0,01
2005
200 6
200 7
-0,02
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
88
0,03
2008
200 9
ESTUDIOS
2.4.2. Diferencias tipificadas en lenguaje
a. Total nacional, por sector-zona y capital-resto
En lenguaje, el patrón de comportamiento de la diferencia tipificada de género es muy
diferente del observado en matemáticas. En promedio, no se aprecia una ventaja clara de las
niñas en esta área, como ocurre en muchos países.
A nivel nacional, total y por sectores, entre 2005 y 2009 la diferencia de género se mueve
dentro de los márgenes de diferencias pequeñas e irrelevantes o nulas. En efecto, en grado
55
11o. la brecha promedio nacional en lenguaje, aunque se movió de positiva a negativa , su
magnitud fue nula durante todo el periodo, pero varió entre departamentos, especialmente el
primero y último año, como se observa en el gráfico 64.
Gráfico 64. Lenguaje. Grado 11o. Total nacional.
d’ Prom nacional
d’ + 1 DE
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Ese movimiento de positivo a negativo con diferencias irrelevantes y pequeñas se repite en
los sectores, y los tres terminan con diferencias pequeñas a favor de las niñas, especialmente
entre los estudiantes oficiales, urbanos y rurales (véanse gráficos 65, 66 y 67).
55 Es decir, como se mencionó al comienzo de este capítulo, de una diferencia a favor de los niños a una a favor de
las niñas.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
89
Gráfico 65. Lenguaje. Grado 11o. Total oficial urbano.
d’ Prom nacional
d’ + 1 DE
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 66. Lenguaje. Grado 11o. Total oficial rural.
d’ Prom nacional
d’ + 1 DE
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 67. Lenguaje. Grado 11o. Total no oficial.
d’ Prom nacional
d’ + 1 DE
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
90
ESTUDIOS
El promedio nacional de la diferencia de género en capitales de departamento se comporta
de manera casi idéntica al promedio nacional total (véase gráfico 68) y el promedio de resto
de los departamentos, al promedio nacional oficial-rural (véase gráfico 69).
Gráfico 68. Lenguaje. Grado 11o. Capitales.
d’ Prom nacional
d’ + 1 DE
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 69. Lenguaje. Grado 11o. Resto de los departamentos.
d’ Prom nacional
d’ + 1 DE
d’ - 1 DE
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
91
b. Totales departamentales
El predominio de diferencias de género nulas y pequeñas se refleja en la creciente proporción
de departamentos que anualmente presentan un tamaño del efecto absoluto igual o menor
que 0,10. Como se observa en el gráfico 70, esa proporción pasó de 73% a 82%.
Gráfico 70. Lenguaje. Grado 11o.
Magnitudes de las diferencias en los departamentos, 2005 - 2009.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Cauca, Chocó y los ocho departamentos de la Costa Caribe tendieron a mantener diferencias
por debajo (valores cercanos a cero o negativos) del promedio nacional, con algunas pocas
excepciones en 2008 y 2009. Lo mismo sucedió en los departamentos correspondientes a
los antiguos territorios nacionales, aunque en algunos de ellos el comportamiento es tan
irregular que se mueven fácilmente entre extremos. No obstante, dado que los tamaños de
efecto en lenguaje varían en su mayoría entre valores pequeños (+-0,10), es más fácil hallar
variaciones aparentemente importantes en las posiciones relativas frente a la media nacional
(véase la tabla 2.2 del anexo 2).
De acuerdo con los patrones de comportamiento y con los valores que adquieren los tamaños
de efecto, se pueden clasificar los departamentos en los siguientes grupos:
a. Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Caquetá, Meta y Santander muestran una tendencia
al pasar de valores positivos pequeños a nulos en términos de la diferencia tipificada
de género (véanse gráficos 71 a76).
92
ESTUDIOS
Gráfico 71. Lenguaje. Bogotá, D. C.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 72. Lenguaje. Boyacá.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 73. Lenguaje. Cundinamarca.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
93
Gráfico 74. Lenguaje. Caquetá.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 75. Lenguaje. Meta.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 76. Lenguaje. Santander.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
94
ESTUDIOS
b. Caldas, Casanare, Huila, Norte de Santander y Risaralda, con un patrón de
comportamiento disímil, muestran una tendencia al pasar de valores positivos
moderados a nulos en términos de la diferencia tipificada de género (véanse gráficos
77 a 81).
Gráfico 77. Lenguaje. Caldas.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 78. Lenguaje. Casanare.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 79. Lenguaje. Huila.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
95
Gráfico 80. Lenguaje. Norte de Santander.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 81. Lenguaje. Risaralda.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
c. Cauca, Cesar, Córdoba, La Guajira y Sucre se caracterizan por pasar de tamaños de
diferencia nulos a pequeños a favor de las mujeres (véanse gráficos 82 a 86).
Gráfico 82. Lenguaje. Cauca.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
96
ESTUDIOS
Gráfico 83. Lenguaje. Cesar.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 84. Lenguaje. Córdoba.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 85. Lenguaje. La Guajira.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
97
Gráfico 86. Lenguaje. Sucre.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
d. Atlántico, Bolívar y Magdalena se caracterizan por pasar de diferencias de género
insignificantes o nulas a diferencias moderadas a favor de las mujeres (véanse gráficos
87 a 89).
Gráfico 87. Lenguaje. Atlántico.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 88. Lenguaje. Bolívar.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
98
ESTUDIOS
Gráfico 89. Lenguaje. Magdalena.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
e. Tres grupos de parejas de departamentos tienen las siguientes características:
(i) Antioquia y Quindío por pasar de diferencias positivas pequeñas a negativas
pequeñas, a favor de las mujeres (véanse gráficos 90 y 91); (ii) Amazonas y Arauca
por el predominio de diferencias nulas con un año atípico; Amazonas en particular
(véanse gráficos 92 y 93); (iii) Valle del Cauca y Nariño por un patrón irregular similar
entre sí y diferente de los otros departamentos (véanse gráficos 94 y 95).
Gráfico 90. Lenguaje. Antioquia.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 91. Lenguaje. Quindío.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
99
Gráfico 92. Lenguaje. Amazonas.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 93. Lenguaje. Arauca.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 94. Lenguaje. Nariño.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
100
ESTUDIOS
Gráfico 95. Lenguaje. Valle del Cauca.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
f. Finalmente, Chocó, Guainía, Vaupés, Guaviare, San Andrés y Vichada presentan los
comportamientos más irregulares (véanse gráficos 96 a 101).
Gráfico 96. Lenguaje. Chocó.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 97. Lenguaje. Guainía.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
101
Gráfico 98. Lenguaje. Vaupés.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 99. Lenguaje. Guaviare.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 100. Lenguaje. San Andrés.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
102
ESTUDIOS
Gráfico 101. Lenguaje. Vichada.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
2.4.3. Razones de varianza
En 2005, en matemáticas, excepto en Guainía, Guaviare, Vichada y Chocó, donde los puntajes
de los niños variaron menos que entre las niñas (un 18% menos en los dos primeros casos y
entre un 3% y 4% menos en los dos últimos), en los 29 departamentos restantes la RV fue >
1 y en 19 de ellos igual o superior al 1,20. Entre estos, Vaupés presenta un caso muy singular
con una varianza entre los niños 128% superior a la de las niñas en 2005 y solo el 7% superior
en 2009. En este último año, solo San Andrés muestra una RV < 1 y Guainía la mayor RV
positiva (pasó de una varianza de los niños menor en un 18% a la de las niñas a una superior
en un 54%). Respecto a 2005, en 2009 la RV aumentó en 16 departamentos, en 4 se mantuvo
igual y en los 13 restantes disminuyó (véase gráfico 102).
En 2005, en lenguaje, en 10 departamentos la RV fue < 1, en especial en cuatro de ellos
(Guaviare, San Andrés, Vaupés y Caquetá); en Bogotá, las varianzas fueron iguales y en
los 23 restantes los niños registraron mayor varianza en sus puntajes que las niñas, en 21
de ellos con valores entre 1,01 y 1,11. Solo dos departamentos presentan una RV igual o
superior al 20%: Amazonas (1,30) y en particular Guainía (1,87). En 2009, solo en Chocó y
especialmente en Tolima la RV fue menor para los niños; en el resto de departamentos los
puntajes de los niños tuvieron mayor varianza, aunque en solo dos (Amazonas y Putumayo)
fue superior en un 20% o más. Respecto a 2005, en 2009 la RV se mantuvo igual en Caldas;
en 12 departamentos aumentó y en 13 disminuyó (especialmente en Guainía que pasó de
1,87 a 1,02) (véase gráfico 103).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
103
Gráfico 102. Matemáticas. SABER 11o. 2005-2009.
Razón de la varianza de los puntajes de hombres/mujeres.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Gráfico 103. Lenguaje. SABER 11o.
Lenguaje. Razón de la varianza de los puntajes de hombres/mujeres.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
104
ESTUDIOS
2.5. SABER 11o. 2009. Heterogeneidad y variables moderadoras
de la brecha de género en matemáticas en los departamentos
En el apartado anterior se utilizaron técnicas de metaanálisis para estimar la magnitud, importancia
y variación de las diferencias de género en pruebas nacionales e internacionales. El objetivo
de esta sección es explicar, para Colombia, la variabilidad de las diferencias de género entre
departamentos a partir de los resultados de matemáticas en la prueba SABER 11o. de 2009.
Else-Quest et al. (2010) encuentran que índices compuestos como el Gender Empowerment
Measure (GEM) y el Gender Equality Index (GEQ) constituyen variables moderadoras de la
brecha en matemáticas (PISA), al asociarse negativamente con la diferencia de resultados
de hombres y mujeres, es decir, a mayor equidad y empoderamiento de género menor es la
brecha en los resultados. Lo mismo ocurre con indicadores simples de mercado laboral (tasa
de participación), investigación (participación de las mujeres en puestos de investigación) y
empoderamiento (participación de las mujeres en los parlamentos). En TIMSS, un acceso
más igualitario a la educación (tasas de cobertura en primaria, segundaria y superior) se
asocia con menores diferencias de resultados por género.
Teniendo en cuenta estos referentes, en este análisis se seleccionaron seis variables, cuatro de
ellas educativas, una relacionada con mercado laboral y otra con empoderamiento (véase tabla 5).
Tabla 5. Variables seleccionadas para el análisis.
(http://www.registraduria.gov.co/Informacion/elec_2011_histo.htm)
Categoría
Educación
Variable
Forma de cálculo
Fuente
Porcentaje de la población
de 25 y más años con
secundaria completa
% mujeres con secundaria
completa / % hombres con
secundaria completa
Gran encuesta integrada de
hogares (GEIH) 2008
Tasa de alfabetismo para la
población de 15 y más años
% mujeres que leen y
escriben / % hombres que
leen y escriben
GEIH 2008
Tasa de cobertura neta (TCN) TCN mujeres en primaria /
en primaria
TCN hombres en primaria
SINEB y proyecciones de
población 2009
Tasa de cobertura neta en
básica secundaria
TCN mujeres en secundaria /
TCN hombres en secundaria
SINEB y proyecciones de
población 2009
Mercado laboral
Tasa global de participación
(TGP)
TGP mujeres / TGP hombres
GEIH 2008
Empoderamiento
Aspiración a cargos de
elección pública
% mujeres inscritas como
aspirantes a alcaldías o
concejos / % hombres
inscritos
Registraduría 2007.
Nota: para todos los indicadores, mayores valores indican una mejor situación para las mujeres.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
105
En el anexo 3 se presenta el comportamiento de estos indicadores para 23 departamentos
y el Distrito Capital. Se excluyen del análisis a los nueve departamentos que no cuentan con
56
información de la GEIH .
En cuanto a los indicadores educativos, los valores para las mujeres en TCN de básica
secundaria superan a los de los hombres en todos los departamentos. En TCN de primaria,
Chocó, junto a Magdalena, tienen las mayores diferencias a favor de los hombres. En todos
los departamentos, la tasa de deserción de básica secundaria es superior para los hombres.
En el porcentaje de población de 25 y más años con secundaria completa, Caquetá, Cauca
y Córdoba tienen las mayores diferencias a favor de las mujeres, mientras que en Atlántico y
Valle del Cauca el porcentaje de los hombres es superior en dos puntos. Finalmente, en tasa
de alfabetismo, la mayor diferencia a favor de los hombres se presenta en Chocó (84% versus
81%), mientras que en Magdalena se presenta una diferencia a favor de las mujeres en una
magnitud similar (91% versus 88%).
En todos los departamentos, los valores de los indicadores de mercado laboral y
empoderamiento político son superiores para los hombres. Respecto a la tasa de participación
laboral, el comportamiento más equitativo se presenta en Bogotá (0,80), seguido de
Cundinamarca y Valle del Cauca (0,73). El único departamento donde este indicador toma
valores inferiores a 0,50 es Caquetá. En cuanto a empoderamiento, Quindío es el único
departamento donde el indicador supera 0,30, y muestra una importante inequidad en cuanto
a las aspiraciones para acceder a cargos públicos. La situación más extrema es la de Norte
de Santander, donde los hombres representan el 98% de los candidatos inscritos para aspirar
a las alcaldías o concejos.
Antes de analizar la relación entre estas variables y la diferencia tipificada o tamaño de efecto,
debe probarse si la dispersión de estas diferencias alrededor de su media es mayor que lo
esperado por el error muestral, es decir, si son heterogéneas.
La prueba realizada se basa en la estimación del estadístico Q, el cual tiene una distribución
Chi-cuadrado con k -1 grados de libertad (k = número de diferencias tipificadas):
Q = ∑wi (di - d )2
(1)
En la ecuación (1), w se refiere al inverso de la varianza ponderada, calculada como se
muestra en la ecuación (2), y d la diferencia tipificada promedio.
56 La Gran encuesta integrada de hogares del DANE no cubre los departamentos de Arauca, Casanare, Putumayo,
San Andrés, Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada.
106
ESTUDIOS
1
2nG1 nG2 (nG1 + nG2)
w =
=
SE2
2(nG1 + nG2)2 + nG1nG2 (d)2
(2)
57
El valor de Q es 343,39. Dado que el valor crítico para una Chi-cuadrado con k = 23 y
p = 0,05 es 35,17, se rechaza la hipótesis de homogeneidad. Al probar la heterogeneidad, el
paso siguiente fue analizar si las variables independientes consideradas afectan la diferencia
tipificada de género en los departamentos.
En el análisis de distribuciones heterogéneas se asume un modelo de efectos mixtos y
se utiliza un análisis de regresión ponderada. El modelo de efectos mixtos supone que el
comportamiento de la varianza de las diferencias tipificadas no obedece únicamente al error
de muestreo a nivel individual (modelo de efectos fijos), sino también a factores sistemáticos
relacionados con la evaluación (características de las pruebas, metodología, procedimientos,
etc.) y a otros factores de naturaleza aleatoria externos a la evaluación (Lipsey & Wilson,
2001). El análisis ponderado significa que en el análisis de regresión cada diferencia tipificada
se pondera por el inverso de su varianza. Los paquetes estadísticos tradicionales estiman de
manera correcta los coeficientes de regresión a través de una regresión de mínimos cuadrados
ponderada; sin embargo, en este caso, pueden reportar errores estándar imprecisos. Por lo
anterior, el modelo se estimó a partir de las macros construidas por Lipsey y Wilson (2001)
para tal efecto.
Los resultados que se presentan a continuación muestran, en primer lugar, un análisis sobre
la homogeneidad total del modelo de regresión; posteriormente se presentan los coeficientes
del modelo de regresión en el que la variable dependiente corresponde a las diferencias
tipificadas de género en matemáticas en las 24 entidades territoriales y las variables
independientes, a los indicadores presentados en la tabla 5.
— Descriptivos —
R2 0,3548
k24,0000
— Análisis de homogeneidad —
Q
gl
p
Modelo (Q)R
13,4596
24,4711
17,0
0,1072
Total
37,9307
23,0
0,0259
Residual (Q)R
6,0 0,0363**
57 En esta ecuación, nG1 es el número de hombres en la muestra y nG2 el número de mujeres.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
107
— Coeficientes de regresión —
B
SE
-95%IC
+95%IC
p
Constante
-1,5128
1,2218
-3,9074
0,8819
0,2157
Secundaria
,2336*
0,1359
-0,0328
0,5001
0,0857
Alfabetismo
0,6221
0,6833
-0,7172
1,9614
0,3626
TCN_prim
0,6787
0,648
-0,5913
1,9487
0,2949
TCN_sec
-0,0196
0,4432
-0,8882
0,849
0,9648
TGP
,3895**
0,1628
0,0705
0,7086
0,0167
Emp. político
-0,0418
0,2047
-0,4431
0,3594
0,8381
* p < 0,1, ** p < 0,05.
En cuanto al análisis de homogeneidad, el estadístico asociado con el modelo de regresión
(QR) es significativo, lo cual permite concluir que este explica la variabilidad de las diferencias
tipificadas. Por su parte, el estadístico asociado con el error (QE) no es significativo, lo cual
quiere decir que los tamaños son homogéneos después de eliminar la variabilidad asociada
con los predictores.
El análisis de los coeficientes de regresión muestra que ninguna de las dos variables
que actúan como moderadoras, es decir, se asocian de manera negativa con las diferencias
tipificadas (TCN en secundaria y empoderamiento político) resulta significativa. A diferencia
de lo encontrado por Else-Quest et al. (2010) y contrario a lo esperado, indicadores
relacionados con mayores niveles de equidad a favor de las mujeres como el nivel educativo
y la participación laboral, se asocian positivamente con las brechas de género, es decir,
predicen la brecha a favor de los hombres.
En resumen, un acceso más igualitario a la educación o un papel más activo de la mujer,
ya sea en lo laboral o político, no constituyen características de la equidad de género que
disminuyan las brechas existentes en matemáticas.
2.6. Resumen y conclusiones
En PISA 2006 y 2009, en la mayoría de los países, los niños superaron a las niñas en
matemáticas: esto ocurrió en 51 países en ambos años, de un total de 57 participantes. No
obstante, en la mayoría de aquellos, la diferencia tipificada a favor de los niños fue pequeña
según los estándares de Cohen (igual o inferior a 0,20): 44 países en 2006 y 41 en 2009
de los 51 países en cada caso. En el resto de países la diferencia a su favor fue moderada:
hasta 0,34 en 2006 y hasta 0,29 en 2009, excepción hecha de Colombia. En efecto, el país ha
108
ESTUDIOS
sobresalido entre los de mayor diferencia a favor de los niños, y ocupó el segundo lugar en
2006 (0,27) después de Chile, y el primer lugar en 2009 con una diferencia (0,41) cercana al
doble (1,6 veces) de la siguiente (Estonia, con 0,29).
En los pocos países donde las niñas superaron a los niños, esa diferencia tipificada a su
favor fue muy pequeña (inferior a 0,10) en ambos años (excepto un país en 2006, donde fue
de 0,17).
En TIMSS, la diferencia a favor de los niños es menos notoria. En los 19 países en que
fue posible comparar los resultados de matemáticas en octavo grado, en 1995 los niños
superaron a las niñas en 13 países con diferencias tipificadas pequeñas: inferiores a 0,10 en
8 de ellos e iguales o inferiores a 0,22 en los otros cinco. En un país (Hungría), los puntajes
de niños y niñas fueron iguales y en los cinco restantes fueron mayores los puntajes de las
niñas, aunque con una diferencia no significativa (inferior a 0,05). En 2007, en ocho países
las diferencias favorecieron a los niños, aunque en seis de ellos con diferencias tipificadas
inferiores a 0,10; en los otros dos, fue de 0,20 (Australia) y 0,41 (Colombia). En Hungría
de nuevo no hubo diferencia en los puntajes, mientras que en 10 países las niñas tuvieron
mayores puntajes, aunque con diferencias pequeñas en nueve de ellos (inferiores a 0,20).
En lectura, en los 56 países en los que fue posible comparar los dos años que participó
Colombia, PISA 2006, en todos los países las niñas superaron a los niños, aunque solo en
16 de ellos la diferencia tipificada fue relevante (superior a 0,50). En dos países fue pequeña
(inferior a 0,20 en Chile y Colombia) y en los 38 restantes, moderada (inferior a 0,50), según
los estándares de Cohen. En 2009, también en todos los países, las niñas superaron a los
niños, y aumentó el número de países cuya diferencia tipificada es relevante (21).
En las pruebas nacionales, las diferencias tipificadas excepcionalmente superan el 0,30.
Por esta razón, se definieron distintas categorías de tamaño a las establecidas por Cohen,
considerando como irrelevantes o nulas aquellas diferencias tipificadas cuyo valor absoluto
fuera igual o inferior a 0,05; pequeñas, inferior a 0,10; moderadas, igual o inferior a 0,20;
grandes o relevantes, igual o inferior a 0,30; y muy relevantes, superiores a 0,30.
En SABER 5o. y 9o. 2009, en matemáticas se observa lo encontrado en otros países respecto
a la ampliación de la brecha de género a favor de los niños en secundaria: mientras que en
quinto grado la diferencia tiende a ser pequeña o levemente moderada, en noveno tiende
a ser muy relevante. En lenguaje, con algunas excepciones, sucede lo contrario: la brecha
tiende a cerrarse en noveno grado. En efecto, la diferencia favorece a las niñas en ambos
grados dentro de magnitudes moderadas, aunque superiores en quinto que en noveno.
Esto se observa en el total nacional, en los sectores oficial-urbano y privado, en los niveles
socioeconómicos (NSE) 2, 3 y 4 y, con algunas particularidades, en Bogotá, Medellín, Cali
y Pasto. Sin embargo, en el NSE 4 y en Medellín, la diferencia de género, aunque también
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
109
superior en quinto que en noveno, en quinto deja de ser moderada y pasa a ser relevante
(superior a 0,20), pero en noveno se mantiene en moderada. En Cali, la diferencia en quinto
es moderada pero en noveno es nula (-0,01) y en Pasto, aunque superior en quinto, en
ambos grados la diferencia es pequeña a favor de las niñas.
Contrario a lo anterior, con diferencias a favor de las niñas superiores en noveno que en
quinto (mayores y relevantes en noveno y moderadas en quinto) se observan en el sector
oficial-rural, en Bucaramanga y en el NSE 1.
En SABER 11o., en matemáticas, a pesar del patrón irregular de la diferencia de género entre
2005 y 2009 –con picos en dos años intermedios: 2006 y 2008–, en general se observa una
tendencia creciente de la diferencia a favor de los hombres: de moderada pasó a relevante
en el total nacional (de 0,15 a 0,25) y en el sector oficial-urbano (de 0,14 a 0,27). En el sector
oficial rural, de irrelevante pasa a grande o relevante (0,05 a 0,21). En el sector privado es más
irregular, aunque en los tres años impares considerados en el análisis se mueve en un rango
menor (0,19, 0,17 y 0,22). Tanto en las capitales como en el resto de los departamentos, en
promedio, aumentó también de moderada a relevante.
La tendencia a aumentar la diferencia en matemáticas a favor de los hombres se ilustra
también por la proporción de departamentos que en cada año presentan un valor del tamaño
de efecto igual o superior a 0,20. En los tres años impares del periodo, esa proporción pasa
de 27% a 36% y a 61%. En los dos años atípicos (2006 y 2008), esa proporción aumenta del
73% al 85%.
Ese comportamiento irregular se reproduce en todos los departamentos. Sin embargo,
según el patrón y la magnitud de las diferencias, se clasificaron en seis grupos, y se dejó en
un grupo aquellos con un comportamiento bastante atípico.
En lenguaje, el patrón de comportamiento de la diferencia de género es muy diferente del
observado en matemáticas. Además, no se observa una ventaja clara de las niñas en esta
área, como es el caso en muchos países. A nivel nacional, total y por sectores, entre 2005 y
2009 la diferencia de género se mueve dentro de los márgenes de diferencias pequeñas y
diferencias irrelevantes o nulas. El predominio de estas diferencias se refleja en la creciente
proporción de departamentos que presentan un tamaño del efecto absoluto igual o menor
que 0,10: de 73% pasó a 82%.
Aunque con patrones más irregulares de comportamiento anual de la diferencia promedio,
según el patrón y magnitud del tamaño del efecto en que se movieron anualmente durante
el periodo, los departamentos se clasificaron en seis grupos, y se dejó también en un grupo
aquellos de comportamientos más atípicos.
110
ESTUDIOS
3. Análisis jerárquico de los factores
que afectan la magnitud
de la brecha de género
Como se anotó en la introducción, el tercer análisis busca identificar los factores individuales
de orden cognitivo, motivacional y actitudinal y los factores escolares que afectan la magnitud
de la brecha de género. El análisis jerárquico se hizo en el nivel nacional, para matemáticas,
a partir de la información (de antecedentes y contexto) y de resultados de octavo grado en
TIMSS 2007, y para lectura, a partir de la información y de los resultados en PISA 2009.
3.1. Factores que afectan las diferencias en matemáticas. Colombia,
TIMSS 2007
3.1.1 Modelo estadístico
El uso de técnicas estadísticas de análisis multinivel facilita el reconocimiento de la estructura
jerárquica del sistema educativo (alumnos agrupados en aulas de clase, clases en instituciones
educativas, instituciones en entidades territoriales,...). Cuando las características de los
estudiantes, la provisión de insumos y las prácticas de enseñanza y de gestión son similares
dentro de los colegios pero diferentes entre estos, la utilización de las técnicas estadísticas
tradicionales se traduce en distorsiones de los niveles de significancia de los estimados.
El análisis propuesto incluye la estimación de los siguientes modelos multinivel, en los que el
nivel 1 corresponde al estudiante y el 2 a la institución educativa.
i. Modelo incondicional (vacío). Modelo 1
Yij = β0j + rij , donde
β0j = γ00 + u0j , donde
rij ~ N ( 0, σ2) (1)
u0j ~
(2)
N ( 0, τ2)
En (1) el puntaje (Y ) del alumno i de la escuela j se explica según la media de los puntajes
de la escuela j ( β0j ) más el error asociado a los alumnos. En (2), la media de los puntajes
de la escuela j se explica según la media de los puntajes de las escuelas (γ00) y el error
asociado a las escuelas.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
111
La estimación de este modelo vacío, sin predictores, permite calcular la proporción de la
varianza total explicada por aquella entre instituciones educativas (coeficiente de correlación
intraclase, CCI).
τ2
CCI = × 100
(3)
τ2 + σ2
Donde τ2 es la varianza entre escuelas y σ2 la varianza entre estudiantes.
ii. Modelo de referencia. Modelo 2
Yij = β0j + β1j NSEij + rij , donde NSE = nivel socioeconómico.
(4)
β0j = γ00 + γ01 NSEj + μ0j , donde NSE = nivel socioeconómico promedio.
(5)
β1j = γ10 + μ1j
La ecuación (4) añade a la ecuación (1) el NSE del estudiante como variable explicativa
de sus puntajes. La ecuación (5) añade a la ecuación (2) el NSE promedio general de las
escuelas como variable explicativa de los puntajes de las escuelas.
La estimación de este modelo permite calcular el CCI después de controlar por el NSE del
estudiante y por el NSE promedio de la institución.
iii. Modelo 3. Brecha de género a favor de los hombres
Yij = β0j + β1j NSEij + β2j Hombre ij + rij (6)
β0j = γ00 + γ01 NSEj + μ0j
(7)
β1j = γ10 + μ1j
β2j = γ20 + μ2j
En la ecuación (6) se introduce el género de los estudiantes (hombre = 1, mujer = 0) como
variable explicativa adicional de sus puntajes. (β2j) representa la brecha de género en
matemáticas, pues permite conocer los puntos en que aumenta el puntaje por el hecho de
ser hombre. Al incluir a los hombres como variable predictiva en el análisis de regresión, la
inclusión de predictores adicionales en los modelos subsiguientes permite verificar su efecto
de moderación sobre β2j y los factores que explican el logro promedio de las mujeres ( β0j ).
112
ESTUDIOS
iv. Modelos subsiguientes. Efecto moderación
m
Yij = β0j + β1j NSEij + β2j Hombre ij + ∑ p=3 βp j X pij + rij
n
β0j = γ00 + γ01 NSEj + ∑ q=2 γ0q Wj + μ0j (8)
(9)
Las variables que se incluyen como predictores del nivel 1 ( X pij ) y del nivel 2 (Wj ) se presentan
en la tabla 6. Los modelos son acumulativos en sus predictores, es decir, el modelo 5 incluye
los predictores del modelo 4; el modelo 6 incluye los predictores del modelo 5, etcétera.
En el anexo 4 se describe el diseño y valores que toma cada uno de los índices construidos.
Las variables que conforman estos índices ya habían sido seleccionadas por TIMSS (2007).
Sin embargo, en algunos casos fue necesario transformar la escala original de las variables
y en otros cambiar la forma de cálculo del índice, con el objetivo de facilitar su interpretación
en el análisis de regresión. El índice del NSE del estudiante y el de actitudes hacia el colegio
se calcularon sin tener un referente previo de TIMSS.
Tabla 6. Variables del nivel del estudiante y de la institución educativa
que complementarán el análisis jerárquico, TIMSS 2007, octavo grado.
Modelo
Modelo 4
Nivel de estudiante
• Edad
• Expectativas de estudio
Nivel de institución educativa
• Sexo docente (hombre)
• Edad docente
• Formación del docente en matemáticas o
enseñanza de las matemáticas.
• Matrícula total **
• Porcentaje de mujeres evaluadas
• Política de la escuela: agrupación de estudiantes
Modelo 5
según rendimiento académico**
• Tiempo de enseñanza (h/semana)
• Asistencia de alumnos a clases * y **
Modelo 6
Modelo 7
• Actitudes hacia el colegio*
• Sentimiento positivo hacia las matemáticas*
• Autoconfianza frente al aprendizaje de las matemáticas*
• Valoración de las matemáticas *
• Tiempo dedicado a las tareas en casa *
• Énfasis en las tareas para la casa *
• Limitaciones para la enseñanza de las
matemáticas (relacionadas con las características
de los alumnos) *
• Percepción de condiciones de trabajo inadecuadas*
Modelo 8
Modelo 9
• Percepción de seguridad en la escuela *
• Percepción del clima escolar / docente*
• Percepción del clima escolar / director * y **
• Percepción de seguridad en el colegio *
*Índice.
**Variable proveniente del cuestionario para la institución.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
113
3.1.2.Información descriptiva
a. Estudiantes
La base TIMSS del nivel 1 está conformada por 4.873 registros, 2.389 (49%) correspondientes
a niños y 2.484 a niñas. La edad promedio de los estudiantes es 14 años y la mayoría aspira a
culminar una carrera de educación superior. Respecto a su composición socioeconómica, el
8,7% se ubica en un NSE muy bajo, el 20,7% en un NSE bajo, el 48,9% en un NSE medio, el
14,2% en un NSE alto y el 7,4% en un NSE muy alto. El nivel educativo de la madre se incluyó
en la construcción del índice de NSE (véase anexo 4). Para el 20% de los estudiantes, el nivel
58
de estudios más alto alcanzado por sus padres fue algún grado de educación superior;
para el 22%, de educación media y para el 24%, de básica secundaria. En el 31% de los
casos sus padres no alcanzaron este último nivel.
El gráfico 104 muestra el puntaje (primer valor plausible) de los estudiantes de acuerdo con
su NSE y sexo. Según la prueba de contraste de medias, no hay diferencias significativas
entre los puntajes de los NSE muy bajo y bajo; en los otros tres niveles las diferencias de
género sí lo son.
Gráfico 104. Puntaje en matemáticas según niveles socioeconómicos,
TIMSS 2007, octavo grado.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES, a partir de la base de datos
TIMSS 2007, Colombia.
58 Hace referencia al nivel educativo más alto alcanzado por alguno de los dos.
114
ESTUDIOS
La tabla 7 muestra los estadísticos descriptivos de los seis índices construidos a nivel de
estudiantes. En todos los casos el valor mínimo es 1 (bajo) y el valor máximo 3 (alto).
Tabla 7. Estadísticas descriptivas por género de los índices construidos
para el análisis jerárquico (nivel 1) en TIMSS 2007, octavo grado.
Nombre
índice
Descripción
Hombres
Mujeres
N
Media
Desv. típ.
N
Media
Desv. típ.
Actitudes
Actitudes hacia el colegio
2.369
2,9
0,335
2.457
2,9
0,276
Sentimiento
positivos
Sentimientos positivos
hacia las matemáticas
2.327
2,6
0,667
2.399
2,2
0,677
2.340
2,4
0,663
2.409
2,3
0,725
Autoconfianza frente
Autoconfianza al aprendizaje de las
matemáticas
Valoración
Valoración de las
matemáticas
2.337
2,9
0,391
2.407
2,9
0,391
Tareas
Tiempo dedicado a las
tareas en casa
2.292
2,2
0,686
2.408
2,2
0,700
Seguridad
Percepción de seguridad
en la escuela
2.359
2,2
0,678
2.462
2,4
0,633
b. Institución educativa
La base del nivel 2 está conformada por 148 instituciones educativas. Como se indicó en la
tabla 6, la información de la institución educativa corresponde en su mayoría a las respuestas
de los docentes. Solo cuatro indicadores provienen de las respuestas del rector (matrícula
total, agrupación de estudiantes según rendimiento académico, asistencia de los estudiantes
a clase y percepción del clima escolar).
El 62% de los docentes eran hombres. Del total, el 22% tenía menos de 29 años; 28% entre 30
y 39 años, 23% entre 40 y 49 años y el restante 27%, 50 años o más. El 88% tenía formación
en matemáticas o en enseñanza de las matemáticas.
El tamaño promedio de las instituciones es de 1.701 estudiantes, con un mínimo de 79 y
un máximo de 4.837. Respecto al total de estudiantes que contestó la prueba TIMSS por
institución, las niñas representan en promedio el 51% (desviación estándar de 19). Hay 4
instituciones masculinas en su totalidad y 5 completamente femeninas.
Solo el 22% de las instituciones agrupan a los estudiantes según sus habilidades académicas. El
tiempo de enseñanza semanal de las matemáticas es 3 horas en promedio (desviación estándar de
1,47) y solo en 16% de ellas no se presentan problemas de asistencia de los estudiantes a la clase.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
115
Los docentes de matemáticas asignan tareas para la casa en el 51% de las instituciones. En
el 66% de los casos, los docentes asignan las tareas en todas o casi todas las clases y el
46% considera que los estudiantes emplean en su desarrollo más de 30 minutos. El 42% de
los docentes considera que existen pocas limitaciones para la enseñanza de las matemáticas
relacionadas con las características de los alumnos (estudiantes con diferentes habilidades
académicas, estudiantes con necesidades especiales y estudiantes indisciplinados, entre
otros); el 30% considera que estas limitaciones tienen algún grado de incidencia y el restante
28% manifiesta una incidencia considerable.
Se encontró que en el 47% de las instituciones los docentes manifiestan contar con condiciones
de trabajo inadecuadas, ya sea por problemas de infraestructura, sobrepoblación en las clases
o espacios inexistentes para trabajar fuera del salón de clases. El 48% de los docentes manifestó
contar con un clima escolar positivo. En el caso de los rectores o directores, este porcentaje
asciende al 60%. Solo el 5% de los docentes manifestó que el clima escolar era negativo.
Finalmente, existe una alta ocurrencia de fenómenos de inseguridad según la percepción del
docente. En efecto, el 34% de los docentes consideró que la institución no se ubica en un
barrio seguro y manifestaron que las políticas y prácticas de seguridad en la institución no
son suficientes.
3.1.3. Análisis multinivel
La tabla 8 presenta los resultados del análisis multinivel. Se observa que la brecha de género
en matemáticas se mantiene en alrededor de 30 puntos y que no existen variables que atenúen
dicha diferencia de manera importante. Al incluir a los hombres como predictor explícito
en el análisis de regresión, la inclusión de predictores adicionales explican los resultados
obtenidos por las mujeres.
En la parte inferior de la tabla 8 se presenta la proporción de la varianza total que se explica por
aquella entre instituciones educativas. En el modelo 1 (modelo vacío), el CCI de 45% señala
que las diferencias o variabilidad entre instituciones explican casi la mitad de la varianza de
los resultados académicos (aporte bruto); sin embargo, al controlar por el NSE del estudiante
y el NSE promedio de la institución (modelo 2), se reduce 14 puntos al ubicarse en 31%
(aporte neto de las instituciones educativas en la explicación de la varianza en matemáticas).
Mientras el NSE del estudiante deja de ser significativo desde el modelo 4 en adelante cuando
se comienzan a introducir las variables moderadoras, tanto el NSE promedio de la escuela
como la brecha a favor de los hombres mantienen un alto nivel de significancia en todos los
modelos y se asocia con mayores puntajes en matemáticas.
116
ESTUDIOS
Respecto a las variables del nivel 1, la edad, las expectativas de estudio y la autoconfianza
explican de manera significativa los puntajes de las mujeres en matemáticas a un ρ < 0,01. La
dirección de tal efecto es negativa respecto a la edad y positiva en los otros dos casos. Ello
implica que aspirar a un título de educación superior y la autoconfianza sobre el rendimiento
en matemáticas se traduce en mejores resultados. En este último caso, las mujeres que
consideran tener un buen desempeño en matemáticas y que aprenden rápidamente los
temas de la materia obtienen alrededor de 26 puntos más.
Respecto a las variables del nivel 2, se aprecia que agrupar a los estudiantes según su
rendimiento académico tiene un efecto desfavorable sobre el logro promedio de las mujeres.
En el modelo 9, el efecto negativo sobre sus puntajes es cercano a los 24 puntos. El énfasis en
las tareas por el docente (asignar tareas que el estudiante gasta en desarrollar media hora o
más, por lo menos en la mitad de las clases) se asocia con mejores resultados; en este caso, el
efecto sobre el puntaje de las mujeres de 20 pasa a 14 puntos entre el modelo 7 y el modelo 9.
En el modelo 9, otras cuatro variables del nivel 2 tienen una asociación positiva y significativa
con los resultados. La primera de ellas es la edad del docente, la segunda es la percepción
de seguridad del docente y la tercera es la percepción de un buen clima escolar por el
rector o director. En este mismo modelo, una alta proporción de mujeres que participa en
la evaluación se asocia con menores resultados, aunque el efecto sobre los resultados es
pequeño (-0,43).
Finalmente, en el modelo 7, el índice construido a partir de la opinión del rector o director
sobre inexistencia de problemas de tardanza y ausentismo de alumnos tiene un efecto
positivo de 12 puntos sobre el puntaje promedio de las mujeres (véase tabla 8).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
117
Tabla 8. Resultados del análisis de regresión multinivel, Colombia.
TIMSS 2007, octavo grado.
Predictores
Modelo 1
NSE estudiante
NSE promedio escuela
Modelo 2
Modelo 3
Modelo 4
Modelo 6
Modelo 7
6,86 (1,82)
***
6,27 (1,86)
***
2,55 (1,81)
2,55 (1,81)
1,83 (1,72)
1,86 (1,77)
1,86 (1,77)
1,79 (1,77)
47,95 (6,93)
***
47,95 (6,93)
***
45,69 (7,27)
***
44,22 (7,94)
***
43,24 (7,97)
***
44,00 (6,71)
***
41,67 (6,69)
***
40,15 (5,83)
***
27,77 (3,34)
***
32,53 (3,43)
***
32,53 (3,43)
***
28,27 (3,40)
***
29,06 (3,44)
***
29,06 (3,44)
***
29,69 (3,44)
***
-10,66 (1,8)
***
-10,66 (1,8)
***
-8,08 (1,56)
***
-8,14 (1,58)
***
-8,14 (1,58)
***
-8,27 (1,57)
***
9,06 (1,80)
***
9,06 (1,80)
***
7,23 (1,65)
***
7,23 (1,67)
***
7,23 (1,67)
***
7,20 (1,67)
***
-14,48 (8,93)
-9,94 (8,37)
-8,67 (8,21)
-9,48 (7,88)
-7,77 (7,59)
-7,95 (7,43)
3,49 (4,25)
4,35 (4,08)
3,61 (3,94)
5,47 (3,56)
5,12 (3,44)
6,50 (2,98)
**
5,14 (11,25)
3,52 (10,83)
11,36 (10,53)
11,97 (10,83)
9,19 (10,92)
Estudiante hombre
Estudiante edad
Estudiante
expectativas estudio
Docente hombre
Docente edad
Docente formación
9,10 (12,94)
Matrícula total
Modelo 5
Modelo 8
Modelo 9
-0,002 (0,003) -0,002 (0,003) -0,001 (0,003) -0,0004 (0,003) 0,0006 (0,002)
Porcentaje mujeres
Agrupación selectiva
-0,34 (0,27)
-0,33 (0,26)
-0,26 (0,24)
-0,18 (0,23)
-0,43 (0,24)
*
-22,14 (11,18)
*
-22,9 (10,95)
**
-18,31 (8,63)
**
-17,93 (8,67)
**
-23,8 (8,79)
***
Tiempo enseñanza
2,76 (2,56)
2,28 (2,45)
-0,68 (2,52)
-1,00 (2,46)
-0,39 (2,26)
Asistencia escolar
responsable
14,61 (10,12)
14,87 (9,63)
12,36 (7,30)
*
10,41 (7,30)
7,70 (6,45)
Actitudes
-1,74 (5,05)
-3,45 (5,61)
-3,45 (5,61)
-4,42 (5,73)
Sentimientos
positivos
0,40 (2,03)
0,64 (2,07)
0,64 (2,07)
0,51 (2,06)
Autoconfianza
26,65 (2,01)
***
26,57 (2,13)
***
26,57 (2,13)
***
26,3 (2,09)
***
3,00 (3,86)
4,02 (3,88)
4,02 (3,88)
4,12 (3,90)
Estudiante - tareas
-2,00 (2,15)
-2,00 (2,15)
-1,89 (2,11)
Docente – tareas
19,92 (6,25)
***
17,74 (6,41)
***
14,10 (5,75)
**
Limitaciones
0,73 (4,53)
2,52 (4,47)
Condiciones
inadecuadas
-8,65 (5,42)
5,00 (6,27)
Valoración
Seguridad - estudiante
3,90 (2,73)
12,25 (4,13)
***
Seguridad - docente
Clima escolar - docente
8,39 (8,12)
Clima escolar - director
16,29 (9,13)
*
Varianza
Entre escuelas
3.063,59
1.654,96
1.662,86
1.658,12
1.529,39
1.449,77
1.176,32
1.174,28
1.026,35
En el interior de la
escuela
3.700,83
3.670,35
3.499,54
3.241,15
3.240,92
2.842,79
2.824,10
2.824,18
2.817,98
31%
32%
34%
32%
34%
29%
CCI
45%
Nota: variables del nivel 1 en negrilla. Controles del nivel 1 centrados a nivel de grupo; controles del nivel 2 centrados con la media total.
* ρ < 0,10; ** ρ < 0,05; ***ρ < 0,01 (errores estándar robustos).
118
29%
27%
ESTUDIOS
3.2. Factores que afectan las diferencias en lectura. Colombia, PISA 2009
El análisis jerárquico de los factores que afectan la brecha en lectura en Colombia a partir
de los resultados en PISA 2009 se desarrolló siguiendo una secuencia similar a la definida
para matemáticas en TIMSS 2007. Se estimó el modelo vacío (modelo 1). Posteriormente se
identificó el aporte neto de la institución incorporando como predictores el NSE del estudiante
y el NSE promedio de la institución (modelo 2) y luego se adicionó un predictor del nivel 1
(estudiante) que permitió identificar la brecha de género a favor de las mujeres.
En los resultados de lectura de PISA, la diferencia favorece a las mujeres. De esta forma, el
tercer modelo que se estimó tuvo la siguiente estructura (nivel 1):
Yij = β0j + β1j NSEij + β2j Mujer ij + rij
(10)
Al igual que en análisis anterior, los predictores incluidos en los modelos posteriores explican
entonces el puntaje promedio de los hombres.
Las variables incluidas como predictores del nivel 1 y del nivel 2 se presentan en la tabla 9.
Tabla 9. Variables del nivel del estudiante y de la institución educativa
que complementarán el análisis jerárquico, PISA 2009.
Modelo
Modelo 4
Modelo 5
Modelo 6
Modelo 7
Modelo 8
Modelo 9
Nivel de estudiante
• Edad
• Grado en el que se encontraba matriculado
Nivel de institución educativa
• Sexo director o rector (mujer)
• Sector (privado)
• Matrícula total
• Porcentaje de mujeres en la institución
• Organización de grupos según habilidad
• Certificado académico como criterio de admisión
• Porcentaje de repitentes en primaria
• Porcentaje de repitentes en secundaria
• Repitencia en primaria
• Repitencia en secundaria
• Disfrute de la lectura *
• Diversidad de lectura *
• Estímulo a la lectura por los docentes *
• Uso de la biblioteca *
• Uso de estrategias de resumen *
• Uso de estrategias de memorización *
Ambiente escolar:
• Relaciones docentes / alumnos *
• Percepción del clima de disciplina en el aula * • Comportamiento de estudiantes *
• Comportamiento de docentes *
Nota: la totalidad de variables del nivel 2 provienen del cuestionario diligenciado por el (la) rector (a) o director (a).
*Índice. La totalidad de los índices utilizados fueron calculados por PISA.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
119
3.2.1. Información descriptiva
a. Estudiantes
En PISA 2009 participaron 7.921 estudiantes colombianos, de los cuales el 53% fueron
mujeres (4.210). Los estudiantes que presentaron la evaluación estaban matriculados en su
mayoría en décimo grado (45%); por encima de este valor modal se encontraba el 20,4%
de los estudiantes y por debajo (grados séptimo a noveno) el 34,8%. Entre los estudiantes
matriculados en media, el 78% pertenecía a instituciones de carácter académico y el 22% a
instituciones técnicas.
La edad promedio de los estudiantes era 15,8 años, con una desviación estándar de 0,28.
El 54% de ellos vivía en hogares nucleares y el 30% vivía con uno solo de sus padres. En
cuanto al nivel educativo de los padres hay una importante diferencia entre TIMSS y PISA.
Mientras que en el primer caso la proporción de estudiantes con padres con algún grado de
educación superior fue del 20%, en el segundo fue del 47%.
Los padres se ocupan en trabajos profesionales, gerenciales o administrativos en el 40% de
los casos. Este porcentaje sube al 56% para las madres. En relación con su estatus laboral,
el 65% de los padres se encontraba trabajando tiempo completo y el 19% lo hacía en tiempo
parcial; para las madres estos dos porcentajes se ubican en 32% y 19%, respectivamente.
Respecto a los antecedentes académicos, aproximadamente el 80% no repitió ningún grado
de primaria o secundaria. El 17% repitió un grado de primaria al menos una vez, y dos o más
grados el 3,6%. En secundaria, estos dos porcentajes son similares (15% y 4%).
Todos los índices de la tabla 9 ya habían sido calculados por PISA y se encuentran disponibles
en la base de datos del sitio http://pisa2009.acer.edu.au/downloads.php. A diferencia de los índices
TIMSS, expresados en variables categóricas, los índices PISA se construyeron a partir de
técnicas de escalonamiento que se expresan en variables continuas y que tienen valores
promedio significativamente diferentes entre hombres y mujeres.
Para el caso del índice del NSE, el gráfico 105 muestra su relación con el puntaje (primer
valor plausible) de acuerdo con el sexo de los estudiantes.
120
ESTUDIOS
Gráfico 105. Puntaje en lectura según nivel socioeconómico en PISA 2009.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES a partir de la base de datos PISA 2009,
Colombia. Muestra aleatoria del 10% de instituciones.
b. Institución. Rector(a) o director(a)
La base de instituciones (nivel 2) se compone de 275 registros con información válida
provenientes de las respuestas dadas por 146 rectores (56%) y 116 rectoras. En 13 registros
no hay información válida sobre el sexo del director o rector de la institución.
El 85% de las instituciones son oficiales y tienen en promedio 1.460 estudiantes
(desviación = 1,179) y la participación femenina es del 51% (desviación = 16,2). Un alto
porcentaje (63%) considera los antecedentes académicos como uno de los criterios de
admisión, y en el 59% de los casos los estudiantes se agrupan en las clases según sus
niveles de habilidad.
En primaria se presentan mayores índices de repitencia con una tasa del 5%, frente a una
tasa del 3% en secundaria.
3.2.2. Análisis multinivel
La tabla 10 (página 128) presenta los resultados del análisis multinivel. Frente a lo observado en
TIMSS 2007 (matemáticas), los resultados PISA 2009 en lectura indican una menor importancia de
la escuela en los resultados en lenguaje. Después de controlar por el NSE del estudiante y el NSE
promedio de la institución, la varianza entre escuelas pasa de explicar el 35% de la varianza total
en lectura al 15%. Asimismo, y contrario a lo observado antes en matemáticas en TIMSS 2007, el
NSE del estudiante, aunque se mantiene significativo en la totalidad de los modelos, va perdiendo
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
121
poder explicativo.
La brecha en lenguaje a favor de las mujeres solamente es significativa en el modelo 3, es
decir, al comenzar a introducir variables del nivel de estudiantes y del nivel de escuelas la
variable de género pierde su poder explicativo. Al igual que en TIMSS 2007, la edad del
estudiante se asocia de manera negativa con los resultados; en promedio, un año más de
edad se asocia con 14 puntos menos en el puntaje de los hombres. Respecto al grado en
que se encontraba matriculado el estudiante, cursar en un grado superior representa un
incremento de aproximadamente 30 puntos en la evaluación. Sin embargo, haber repetido
algún grado de primaria significa puntajes inferiores en todos los modelos.
Disfrutar de las actividades de lectura y el uso de estrategias de resumen para leer y comprender
textos se asocian de manera significativa con mejores resultados en los modelos donde se
incluyeron como variables predictivas. En los dos casos el efecto es aproximadamente de
15 puntos. Las actividades de estímulo a la lectura por el docente tienen también un efecto
positivo en dos de los tres modelos donde se incluyó, en ambos casos con un efecto superior
a los 3 puntos.
En cuanto a las actividades de lectura, el uso de estrategias de memorización tiene un efecto
negativo, aunque el impacto sobre los resultados es inferior a los 4 puntos.
El índice sobre el uso de los servicios de la biblioteca se asocia de manera significativa con
menores resultados en las pruebas en los tres modelos donde se incluyó. Podría ser que
el uso poco productivo de estos servicios hace que no se traduzca en mejores prácticas y
actitudes frente a la lectura.
A nivel de la escuela, la conformación de grupos según la habilidad de los estudiantes tiene
un impacto negativo solo en el último modelo; de manera similar, en matemáticas en TIMSS
2007 este tipo de políticas se asoció de manera consistente con menores resultados y con
un efecto considerable. Respecto al sexo del rector o director (mujer), solo en los dos últimos
modelos, con una probabilidad del 90%, los estudiantes de instituciones dirigidas por mujeres
obtienen alrededor de 10 puntos menos. En el modelo 9, el clima de aula, entendido como el
respeto de los estudiantes hacia el docente, el interés de los docentes por el bienestar de los
estudiantes y la ayuda extra que los docentes les brindan a los estudiantes en los casos que
lo requieren, entre otros aspectos, tiene un efecto positivo sobre los resultados.
Respecto a la variable sector de la institución (privada = 1), los resultados muestran un
comportamiento inesperado. Aunque va perdiendo poder explicativo, desde que se introduce
en el análisis (modelo 5) muestra una asociación negativa con los puntajes en lenguaje, lo
cual no se compadece con el amplio margen a favor de estas en los resultados simples.
Varios ejercicios se realizaron en búsqueda de una explicación:
122
ESTUDIOS
1. El primero buscaba determinar el comportamiento de la covarianza de las variables sector,
NSE de los estudiantes y NSE promedio de la escuela. Para ello, utilizando el análisis
jerárquico se estimaron dos modelos: el primero incluía solo el NSE del estudiante y el
sector de la institución (privada); el segundo modelo adicionaba el NSE promedio de la
escuela. Este procedimiento se realizó con PISA 2009 (lectura) y con SABER 5o. y 9o.
2009 para noveno grado en lenguaje.
a. Resultados con PISA 2009: al correr el primer modelo, ambos coeficientes (NSE
estudiante y sector privado) se asocian positivamente con mayores puntajes en
lenguaje; al introducir al análisis el NSE promedio de la escuela, el sentido del
coeficiente de sector privado cambia y se vuelve negativo, aunque deja de ser
estadísticamente significativo.
b.
Resultados con SABER 2009 para noveno grado: a diferencia del anterior, al introducir
en el análisis el NSE promedio de la institución, el coeficiente de sector privado,
aunque se reduce sustancialmente, continúa siendo positivo y estadísticamente
significativo.
2. Un segundo ejercicio consistió en la revisión de la distribución de la muestra y de los
resultados de estudiantes y de instituciones en PISA 2009 por sector, según quintiles de
NSE. El propósito era examinar si esa distribución y esos resultados podrían insinuar
problemas relacionados con la muestra. Como se aprecia en los gráficos 106 y 107,
el 75% de los estudiantes de colegios privados y el 32% de oficiales se ubican en los
quintiles de mayor NSE (4 y 5), y en todos los quintiles de NSE los estudiantes privados
superan a los oficiales.
Gráfico 106. PISA 2009. Estudiantes por sector, según quintiles de NSE.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
123
Gráfico 107. PISA 2009. Media en lenguaje de estudiantes por sector,
según quintiles de NSE.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Respecto a la muestra de instituciones educativas (véanse gráficos 108 y 109), está aún más
concentrada en los niveles altos. En efecto, el 93% de las privadas se ubican en los quintiles
de mayor NSE (frente al 20% de las oficiales) y en estos su promedio en lenguaje fue inferior
al de las oficiales.
Gráfico 108. PISA 2009. Porcentaje de escuelas por sector,
según quintiles de NSE promedio.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
124
ESTUDIOS
Gráfico 109. PISA 2009. Media en lenguaje de escuelas por sector,
según quintiles de NSE promedio.
Fuente: cálculos de la Dirección de Evaluación del ICFES.
Lo anterior contrasta con la distribución de la muestra y resultados de las escuelas en SABER
5o. y 9o. 2009 por sector según clasificación de NSE. En esta prueba nacional, 75% de
instituciones privadas y 13% de las oficiales se ubican en el NSE más alto, nivel en el que las
privadas superan a las oficiales.
Llama también la atención que, como se comentó atrás, el máximo nivel educativo de los
padres del 47% de los estudiantes es educación superior, característica que se observa en el
41% de estudiantes de colegios oficiales y 73% de estudiantes de colegios privados. Contrasta
lo anterior con la muestra en TIMSS 2007 en la que, aunque no se puede distribuir por
sector, el porcentaje total de estudiantes cuyos padres tenían como máximo nivel educativo
la educación superior fue del 20%.
3.3. Resumen y conclusiones
En este capítulo se utilizaron técnicas de análisis multinivel (HLM) para estimar los factores
que moderan (atenúan o acentúan) la brecha de género en los resultados de los estudiantes
colombianos en matemáticas (TIMSS 2007) y lectura (PISA 2009).
Con TIMSS 2007 se evaluaron 4.873 estudiantes matriculados en octavo grado con una edad
promedio de 14 años. En PISA 2009 participaron 7.921 estudiantes matriculados entre los
grados séptimo y undécimo, con una edad promedio de 16 años. El número de instituciones
educativas en TIMSS y PISA fue de 148 y 275, respectivamente.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
125
De acuerdo con el nivel educativo de los padres, existen diferencias importantes en cuanto
al contexto socioeconómico de los estudiantes. En PISA 2009, la mayoría de los padres tiene
estudios de educación superior, mientras que en TIMSS 2007 una proporción importante
alcanza como máximo algún grado de secundaria y del resto, la mayoría no alcanza ese nivel.
Con la estimación del modelo sin predictores (modelo vacío) se identificó que la escuela
explica el 45% de los resultados en matemáticas y el 35% de los resultados en lectura.
Al controlar por el NSE del estudiante y de su institución, estos porcentajes caen a 31%
y a 15%, respectivamente. Esta mayor reducción del CCI en lectura, sumado al poder
explicativo que mantiene en todos los modelos el NSE del estudiante, permite concluir
que los factores del estudiante tienen un mayor peso en la predicción de los resultados de
lectura que de matemáticas.
Después de estimar el aporte neto de la institución, descontando el efecto que tiene la
composición socioeconómica del alumnado, se estimó un modelo para conocer la brecha
de género, a favor de los hombres en matemáticas y a favor de las mujeres en lenguaje: en
el primer caso la brecha fue de 28 puntos y en el segundo de 9 puntos, en ambos casos a
un p < 0,01.
En matemáticas, la brecha de género se mantiene alrededor de los 30 puntos y es significativa
en todos los modelos estimados. En lectura, por el contrario, la brecha de género pierde su
poder explicativo al controlar por la edad del estudiante y el grado en el que se encuentra
matriculado. Este hallazgo corrobora la concentración de las investigaciones sobre las
diferencias de género en el área de matemáticas y la influencia de factores biopsicosociales,
como determinantes de las diferencias.
Después de incluir el género del estudiante como predictor, los modelos que se estimaron
permitieron identificar los factores que se asocian con mejores desempeños de las mujeres,
para el caso de matemáticas, y de los hombres, en el caso de lectura.
Las variables del estudiante que explican significativamente los resultados de las mujeres
en matemáticas son la edad (-), las expectativas de estudio (+) y la autoconfianza (+). Las
variables del nivel 2 con una influencia positiva en sus resultados son: edad del docente,
inexistencia de problemas asociados con la asistencia de los estudiantes a clase, percepción
de seguridad en la institución educativa y énfasis en las tareas por parte del docente y la
percepción de un clima escolar positivo por el rector o director. La agrupación de estudiantes
según su habilidad tiene efectos negativos sobre los resultados.
Las variables del estudiante que explican significativamente y con un efecto negativo los
resultados de los hombres en lectura son: la edad, la repitencia en primaria, el uso de la
biblioteca y el uso de estrategias de memorización. Un efecto positivo tiene el grado en el
126
ESTUDIOS
que se encuentra matriculado el estudiante, el disfrute de la lectura, la diversidad de lecturas,
el estímulo hacia la lectura generado por el docente, el uso de estrategias de resumen y la
percepción positiva del estudiante sobre el clima de disciplina en el aula. Tres predictores
del nivel 2 explican significativamente resultados inferiores en lectura: estudiantes en
instituciones del sector privado, dirigidas por mujeres (en 2 de los 9 modelos estimados) y
que implementan políticas de agrupación selectiva.
Finalmente, respecto al comportamiento de la variable de sector (privado) en la explicación
de los puntajes en lectura en PISA 2009, se observa una altísima concentración de la muestra
de estas instituciones en los niveles más altos de NSE y un porcentaje relativamente elevado
de instituciones oficiales en los mismos. Valdría la pena una revisión detallada de los colegios
oficiales allí ubicados (véase tabla 10).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
127
Tabla 10. Resultados del análisis de regresión multinivel. Colombia, PISA 2009.
Predictores
Modelo 1
Modelo 2
Modelo 3
Modelo 4
9,24 (1,55)
***
9,62 (1,54)
***
3,48 (1,50)
**
3,48 (1,50)
**
3,28 (1,52)
**
3,20 (1,43)
**
2,42 (1,39)
*
2,49 (1,39)
*
49,03 (4,24)
***
49,00 (4,24)
***
49,52 (4,34)
***
57,52 (4,52)
***
56,7 (4,67)
***
54,62 (4,50)
***
52,20 (4,59)
***
52,97 (4,51)
***
9,32 (3,43)
***
2,98 (2,75)
2,99 (2,75)
3,46 (2,67)
1,61 (2,86)
2,84 (2,72)
2,65 (2,74)
Edad estudiante
-15,29 (4,5)
***
-15,29 (4,46)
***
-14,65 (4,4)
***
-15,26 (4,7)
***
-12,33 (4,3)
***
-11,85 (4,3)
***
Grado estudiante
34,91 (1,49)
***
34,91 (1,49)
***
34,33 (1,81)
***
31,40 (1,85)
***
27,32 (1,77)
***
26,63 (1,73)
***
Rector o director mujer
-6,34 (7,01)
-8,41 (6,66)
-7,48 (6,69)
-8,37 (6,53)
-10,87 (6,50)
*
-11,93 (6,36)
*
-19,80 (9,54)
**
-18,92 (9,41)
**
-17,68 (9,63)
*
-15,97 (9,93)
-21,27 (12,12)
*
NSE estudiante
NSE promedio escuela
Estudiante MUJER
Sector privado
Matrícula total
Modelo 5
Modelo 6
Modelo 7
Modelo 8
Modelo 9
-0,003 (0,002) -0,003 (0,002) -0,002 (0,002) -0,002 (0,002) -0,0008 (0,002)
Porcentaje mujeres
0,18 (0,19)
0,15 (0,20)
0,13 (0,19)
0,15 (0,19)
0,09 (0,20)
Agrupación selectiva
-7,81 (6,34)
-7,20 (6,40)
-7,23 (6,13)
-6,97 (6,05)
-9,76 (5,77)
*
Admisión - registro
académico
-3,56 (6,48)
-3,20 (6,55)
-2,06 (6,15)
-2,54 (6,02)
-1,74 (5,90)
Repitencia primaria
-11,00 (4,1)
***
-8,96 (4,44)
**
-9,09 (4,33)
**
-9,23 (4,36)
**
Repitencia secundaria
9,78 (3,73)
***
8,73 (4,10)
**
6,34 (4,25)
6,44 (4,31)
-0,61 (0,91)
-0,74 (0,93)
-0,63 (0,97)
-0,48 (0,91)
% repitencia primaria
% repitencia secundaria
0,70 (0,94)
0,93 (0,91)
0,81 (0,92)
0,84 (0,92)
Disfrute de la lectura
16,51 (2,34)
***
15,61 (2,02)
***
15,19 (2,02)
***
Diversidad de la lectura
2,25 (1,33)
*
1,92 (1,36)
1,93 (1,35)
Estímulo a la lectura
2,74 (1,84)
2,99 (1,73)
*
3,45 (1,80)
*
Uso de la biblioteca
-13,88 (1,5)
***
-11,44 (1,6)
***
-11,57 (1,6)
***
Estrategias de resumen
15,42 (1,34)
***
15,22 (1,36)
***
Estrategias de
memorización
-3,99 (1,37)
***
-3,57 (1,42)
**
Relaciones docentesestudiantes
-1,62 (1,53)
Clima de aula
6,48 (1,82)
***
Comportamiento estudiante
6,29 (4,02)
Comportamiento docente
-0,90 (3,52)
Varianza
Entre escuelas
2.658,35
841,10
841,65
876,78
832,88
838,64
776,52
762,00
747,91
En el interior de la
escuela
4.893,06
4.801,39
4.782,02
3.663,35
3.663,36
3.634,27
3.358,82
3.066,80
3.043,59
15%
15%
19%
19%
19%
19%
20%
CCI
35%
Nota: variables del nivel 1 en negrilla. Controles del nivel 1 centrados a nivel de grupo; controles del nivel 2 centrados con la media total.
* ρ < 0,10; ** ρ < 0,05; *** ρ < 0,01 (errores estándar robustos).
128
20%
ESTUDIOS
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self-regulated learning. Journal of Educational Psychology, 80: 284–290.
•Zimmerman, B. J., & Martinez-Pons, M. (1990). Student differences in self-regulated learning: Relating
grade, sex, and giftedness to self-efficacy and strategy use. Journal of Educational Psychology, 82: 51–59.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
133
ANEXO 1
Cuadros de resultados total y por género
en PISA 2006 y 2009 y TIMSS 1995 y 2007
134
ESTUDIOS
TABLA A1.1 LENGUAJE - PUNTAJE TOTAL Y POR GÉNERO - PISA 2006
Puntaje total
Puesto
País
Media
Diferencias de género
S.D.
Hombres
Mujeres
Dif.
H-M
Mean
S.E.
Mean
S.E.
Mean
S.E.
1
Corea
556
(3,8)
88
539
(4,6)
574
(4,5)
-35
2
Finlandia
547
(2,1)
81
521
(2,7)
572
(2,3)
-51
3
Hong Kong-China
536
(2,4)
82
520
(3,5)
551
(3,0)
-31
4
Canadá
527
(2,4)
96
511
(2,8)
543
(2,5)
-32
5
Nva. Zelanda
521
(3,0)
105
502
(3,6)
539
(3,6)
-37
6
Irlanda
517
(3,5)
92
500
(4,5)
534
(3,8)
-34
7
Australia
513
(2,1)
94
495
(3,0)
532
(2,2)
-37
8
Liechtenstein
510
(3,9)
95
486
(7,7)
531
(6,3)
-45
9
Polonia
508
(2,8)
100
487
(3,4)
528
(2,8)
-40
10
Suecia
507
(3,4)
98
488
(4,0)
528
(3,5)
-40
11
Holanda
507
(2,9)
97
495
(3,7)
519
(3,0)
-24
12
Bélgica
501
(3,0)
110
482
(4,1)
522
(3,5)
-40
13
Estonia
501
(2,9)
85
478
(3,2)
524
(3,1)
-46
14
Suiza
499
(3,1)
94
484
(3,2)
515
(3,3)
-31
15
Japón
498
(3,6)
102
483
(5,4)
513
(5,2)
-31
16
Taipéi-China
496
(3,4)
84
486
(4,4)
507
(4,2)
-21
17
Reino Unido
495
(2,3)
102
480
(3,0)
510
(2,6)
-29
18
Alemania
495
(4,4)
112
475
(5,3)
517
(4,4)
-42
19
Dinamarca
494
(3,2)
89
480
(3,6)
509
(3,5)
-30
20
Eslovenia
494
(1,0)
88
467
(1,9)
521
(1,4)
-54
21
Macao-China
492
(1,1)
77
479
(1,8)
505
(1,5)
-26
22
Austria
490
(4,1)
108
468
(4,9)
513
(5,5)
-45
23
Francia
488
(4,1)
104
470
(5,2)
505
(3,9)
-35
24
Islandia
484
(1,9)
97
460
(2,8)
509
(2,3)
-48
25
Noruega
484
(3,2)
105
462
(3,8)
508
(3,3)
-46
26
Rep. Checa
483
(4,2)
111
463
(5,0)
509
(5,4)
-46
27
Hungría
482
(3,3)
94
463
(3,7)
503
(3,9)
-40
28
Letonia
479
(3,7)
91
454
(4,3)
504
(3,5)
-50
29
Luxemburgo
479
(1,3)
100
464
(2,0)
495
(2,1)
-32
30
Croacia
477
(2,8)
89
452
(3,8)
502
(3,3)
-50
31
Portugal
472
(3,6)
99
455
(4,4)
488
(3,5)
-33
32
Lituania
470
(3,0)
96
445
(3,5)
496
(3,2)
-51
33
Italia
469
(2,4)
109
448
(3,4)
489
(2,8)
-41
34
Eslovaquia
466
(3,1)
105
446
(4,2)
488
(3,8)
-42
35
España
461
(2,2)
89
443
(2,6)
479
(2,3)
-35
36
Grecia
460
(4,0)
103
432
(5,7)
488
(3,5)
-57
(Tabla A1.1, continúa en la siguiente página).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
135
Puntaje total
Puesto
País
Media
Mean
S.E.
Diferencias de género
S.D.
Hombres
S.E.
Mean
S.E.
Dif.
H-M
37
Turquía
447
(4,2)
93
427
(5,1)
471
(4,3)
-44
38
Chile
442
(5,0)
103
434
(6,0)
451
(5,4)
-17
39
Fed. Rusa
440
(4,3)
93
420
(4,8)
458
(4,3)
-38
40
Israel
439
(4,6)
119
417
(6,5)
460
(4,6)
-42
41
Tailandia
417
(2,6)
82
386
(4,0)
440
(3,0)
-54
42
Uruguay
413
(3,4)
121
389
(4,4)
435
(3,8)
-45
43
México
410
(3,1)
96
393
(3,5)
427
(3,0)
-34
44
Bulgaria
402
(6,9)
118
374
(7,7)
432
(6,9)
-58
45
Serbia
401
(3,5)
92
381
(3,4)
422
(4,2)
-42
46
Jordania
401
(3,3)
94
373
(5,6)
428
(3,4)
-55
47
Rumania
396
(4,7)
92
374
(4,5)
418
(5,2)
-44
48
Indonesia
393
(5,9)
75
384
(8,7)
402
(4,2)
-18
49
Brasil
393
(3,7)
102
376
(4,3)
408
(3,7)
-32
50
Montenegro
392
(1,2)
90
370
(2,0)
415
(1,8)
-45
51
Colombia
385
(5,1)
108
375
(5,6)
394
(5,6)
-19
52
Túnez
380
(4,0)
97
361
(4,6)
398
(3,9)
-38
53
Argentina
374
(7,2)
124
345
(8,3)
399
(7,4)
-54
54
Azerbaiyán
353
(3,1)
70
343
(3,5)
363
(3,3)
-20
55
Catar
312
(1,2)
109
280
(1,9)
346
(1,6)
-66
56
Kirguistán
285
(3,5)
102
257
(4,4)
308
(3,3)
-51
OECD total
484
(1,0)
107
466
(1,2)
502
(1,3)
-36
OECD media
492
(0,6)
99
473
(0,7)
511
(0,7)
-38
Nota: Diferencias estadísticamente significativas sombreadas
Fuente: Tablas en excel de resultados en PISA-2006, disponibles en www.pisa.oecd.org
136
Mujeres
Mean
ESTUDIOS
TABLA A1.2 LENGUAJE - PUNTAJE TOTAL Y POR GÉNERO - PISA 2009
Puntaje total
Puesto
País
Media
Diferencias de género
S.D.
Hombres
Mujeres
Dif.
H-M
Mean
S.E.
Mean
S.E.
Mean
S.E.
1
Shanghái-China
556
(2,4)
80
536
(3,0)
576
(2,3)
-40
2
Corea
539
(3,5)
79
523
(4,9)
558
(3,8)
-35
3
Finlandia
536
(2,3)
86
508
(2,6)
563
(2,4)
-55
4
Hong Kong-China
533
(2,1)
84
518
(3,3)
550
(2,8)
-33
5
Singapur
526
(1,1)
97
511
(1,7)
542
(1,5)
-31
6
Canadá
524
(1,5)
90
507
(1,8)
542
(1,7)
-34
7
Nva. Zelanda
521
(2,4)
103
499
(3,6)
544
(2,6)
-46
8
Japón
520
(3,5)
100
501
(5,6)
540
(3,7)
-39
9
Australia
515
(2,3)
99
496
(2,9)
533
(2,6)
-37
10
Holanda
508
(5,1)
89
496
(5,1)
521
(5,3)
-24
11
Bélgica
506
(2,3)
102
493
(3,4)
520
(2,9)
-27
12
Noruega
503
(2,6)
91
480
(3,0)
527
(2,9)
-47
13
Estonia
501
(2,6)
83
480
(2,9)
524
(2,8)
-44
14
Suiza
501
(2,4)
93
481
(2,9)
520
(2,7)
-39
15
Polonia
500
(2,6)
89
476
(2,8)
525
(2,9)
-50
16
Islandia
500
(1,4)
96
478
(2,1)
522
(1,9)
-44
17
Estados Unidos
500
(3,7)
97
488
(4,2)
513
(3,8)
-25
18
Liechtenstein
499
(2,8)
83
484
(4,5)
516
(4,5)
-32
19
Suecia
497
(2,9)
99
475
(3,2)
521
(3,1)
-46
20
Alemania
497
(2,7)
95
478
(3,6)
518
(2,9)
-40
21
Irlanda
496
(3,0)
95
476
(4,2)
515
(3,1)
-39
22
Francia
496
(3,4)
106
475
(4,3)
515
(3,4)
-40
23
Taipéi-China
495
(2,6)
86
477
(3,7)
514
(3,6)
-37
24
Dinamarca
495
(2,1)
84
480
(2,5)
509
(2,5)
-29
25
Reino Unido
494
(2,3)
95
481
(3,5)
507
(2,9)
-25
26
Hungría
494
(3,2)
90
475
(3,9)
513
(3,6)
-38
27
Portugal
489
(3,1)
87
470
(3,5)
508
(2,9)
-38
28
Macao-China
487
(0,9)
76
470
(1,3)
504
(1,2)
-34
29
Italia
486
(1,6)
96
464
(2,3)
510
(1,9)
-46
30
Letonia
484
(3,0)
80
460
(3,4)
507
(3,1)
-47
31
Eslovenia
483
(1,0)
91
456
(1,6)
511
(1,4)
-55
32
Grecia
483
(4,3)
95
459
(5,5)
506
(3,5)
-47
33
España
481
(2,0)
88
467
(2,2)
496
(2,2)
-29
34
Rep. Checa
478
(2,9)
92
456
(3,7)
504
(3,0)
-48
35
Eslovaquia
477
(2,5)
90
452
(3,5)
503
(2,8)
-51
36
Croacia
476
(2,9)
88
452
(3,4)
503
(3,7)
-51
(Tabla A1.2, continúa en la siguiente página).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
137
Puntaje total
Puesto
País
Media
Mean
S.E.
Diferencias de género
S.D.
Hombres
S.E.
Mean
S.E.
Dif.
H-M
37
Israel
474
(3,6)
112
452
(5,2)
495
(3,4)
-42
38
Luxemburgo
472
(1,3)
104
453
(1,9)
492
(1,5)
-39
39
Austria
470
(2,9)
100
449
(3,8)
490
(4,0)
-41
40
Lituania
468
(2,4)
86
439
(2,8)
498
(2,6)
-59
41
Turquía
464
(3,5)
82
443
(3,7)
486
(4,1)
-43
42
Dubái (EAU)
459
(1,1)
107
435
(1,7)
485
(1,5)
-51
43
Fed. Rusa
459
(3,3)
90
437
(3,6)
482
(3,4)
-45
44
Chile
449
(3,1)
83
439
(3,9)
461
(3,6)
-22
45
Serbia
442
(2,4)
84
422
(3,3)
462
(2,5)
-39
46
Bulgaria
429
(6,7)
113
400
(7,3)
461
(5,8)
-61
47
Uruguay
426
(2,6)
99
404
(3,2)
445
(2,8)
-42
48
México
425
(2,0)
85
413
(2,1)
438
(2,1)
-25
49
Rumania
424
(4,1)
90
403
(4,6)
445
(4,3)
-43
50
Tailandia
421
(2,6)
72
400
(3,3)
438
(3,1)
-38
51
Trinidad &Tobago
416
(1,2)
113
387
(1,9)
445
(1,6)
-58
52
Colombia
413
(3,7)
87
408
(4,5)
418
(4,0)
-9
53
Brasil
412
(2,7)
94
397
(2,9)
425
(2,8)
-29
54
Montenegro
408
(1,7)
93
382
(2,1)
434
(2,1)
-53
55
Jordania
405
(3,3)
91
377
(4,7)
434
(4,1)
-57
56
Túnez
404
(2,9)
85
387
(3,2)
418
(3,0)
-31
57
Indonesia
402
(3,7)
66
383
(3,8)
420
(3,9)
-37
58
Argentina
398
(4,6)
108
379
(5,1)
415
(4,9)
-37
59
Kazajistán
390
(3,1)
91
369
(3,2)
412
(3,4)
-43
60
Albania
385
(4,0)
100
355
(5,1)
417
(3,9)
-62
61
Catar
372
(0,8)
115
347
(1,3)
397
(1,0)
-50
62
Panamá
371
(6,5)
99
354
(7,0)
387
(7,3)
-33
63
Perú
370
(4,0)
98
359
(4,2)
381
(4,9)
-22
64
Azerbaiyán
362
(3,3)
76
350
(3,7)
374
(3,3)
-24
65
Kirguistán
314
(3,2)
99
287
(3,8)
340
(3,2)
-53
OECD media
493
(0,5)
93
474
(0,6)
513
(0,5)
-39
OECD total
492
(1,2)
98
475
(1,4)
508
(1,2)
-33
Nota: diferencias estadísticamente significativas sombeadas
Fuente: Tablas en excel de resultados en PISA-2006, disponibles en www.pisa.oecd.org
138
Mujeres
Mean
ESTUDIOS
TABLA A1.3 MATEMÁTICAS - PUNTAJE TOTAL Y POR GÉNERO - PISA 2006
Puntaje total
Puesto
País
Media
Diferencias de género
S.D.
Hombres
Mujeres
Dif.
H-M
Mean
S.E.
Mean
S.E.
Mean
S.E.
1
Taipéi-China
549
(4,1)
103
556
(4,7)
543
(5,9)
13
2
Finlandia
548
(2,3)
81
554
(2,7)
543
(2,6)
12
3
Hong Kong-China
547
(2,7)
93
555
(3,9)
540
(3,7)
16
4
Corea
547
(3,8)
93
552
(5,3)
543
(4,5)
9
5
Holanda
531
(2,6)
89
537
(3,1)
524
(2,8)
13
6
Suiza
530
(3,2)
97
536
(3,3)
523
(3,6)
13
7
Canadá
527
(2,0)
86
534
(2,4)
520
(2,0)
14
8
Macao-China
525
(1,3)
84
530
(2,1)
520
(1,7)
11
9
Liechtenstein
525
(4,2)
93
525
(7,4)
525
(7,0)
0
10
Japón
523
(3,3)
91
533
(4,8)
513
(4,9)
20
11
Nva. Zelanda
522
(2,4)
93
527
(3,1)
517
(3,6)
11
12
Bélgica
520
(3,0)
106
524
(4,1)
517
(3,4)
7
13
Australia
520
(2,2)
88
527
(3,2)
513
(2,4)
14
14
Estonia
515
(2,7)
80
515
(3,3)
514
(3,0)
1
15
Dinamarca
513
(2,6)
85
518
(2,9)
508
(3,0)
10
16
Rep. Checa
510
(3,6)
103
514
(4,2)
504
(4,8)
11
17
Islandia
506
(1,8)
88
503
(2,6)
508
(2,2)
-4
18
Austria
505
(3,7)
98
517
(4,4)
494
(4,1)
23
19
Eslovenia
504
(1,0)
89
507
(1,8)
502
(1,8)
5
20
Alemania
504
(3,9)
99
513
(4,6)
494
(3,9)
20
21
Suecia
502
(2,4)
90
505
(2,7)
500
(3,0)
5
22
Irlanda
501
(2,8)
82
507
(3,7)
496
(3,2)
11
23
Francia
496
(3,2)
96
499
(4,0)
492
(3,3)
6
24
Reino Unido
495
(2,1)
89
504
(2,6)
487
(2,6)
17
25
Polonia
495
(2,4)
87
500
(2,8)
491
(2,7)
9
26
Eslovaquia
492
(2,8)
95
499
(3,7)
485
(3,5)
14
27
Hungría
491
(2,9)
91
496
(3,5)
486
(3,7)
10
28
Luxemburgo
490
(1,1)
93
498
(1,7)
482
(1,8)
17
29
Noruega
490
(2,6)
92
493
(3,3)
487
(2,8)
6
30
Lituania
486
(2,9)
90
487
(3,3)
485
(3,3)
2
31
Letonia
486
(3,0)
83
489
(3,5)
484
(3,2)
5
32
España
480
(2,3)
89
484
(2,6)
476
(2,6)
9
33
Azerbaiyán
476
(2,3)
48
475
(2,4)
477
(2,6)
-1
34
Fed. Rusa
476
(3,9)
90
479
(4,6)
473
(3,9)
6
35
Estados Unidos
474
(4,0)
90
479
(4,6)
470
(3,9)
9
36
Croacia
467
(2,4)
83
474
(3,2)
461
(2,8)
13
(Tabla A1.3, continúa en la siguiente página).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
139
Puntaje total
Puesto
País
Media
Mean
S.E.
Diferencias de género
S.D.
Hombres
S.E.
Mean
S.E.
Dif.
H-M
37
Portugal
466
(3,1)
91
474
(3,7)
459
(3,2)
15
38
Italia
462
(2,3)
96
470
(2,9)
453
(2,7)
17
39
Grecia
459
(3,0)
92
462
(4,3)
457
(3,0)
5
40
Israel
442
(4,3)
107
448
(6,6)
436
(4,3)
12
41
Serbia
435
(3,5)
92
438
(4,0)
433
(4,4)
5
42
Uruguay
427
(2,6)
99
433
(3,6)
420
(3,1)
13
43
Turquía
424
(4,9)
93
427
(5,6)
421
(5,1)
6
44
Tailandia
417
(2,3)
81
413
(3,8)
420
(2,6)
-7
45
Rumania
415
(4,2)
84
418
(4,2)
412
(4,9)
7
46
Bulgaria
413
(6,1)
101
412
(6,7)
415
(6,5)
-4
47
Chile
411
(4,6)
87
424
(5,5)
396
(4,7)
28
48
México
406
(2,9)
85
410
(3,4)
401
(3,1)
9
49
Montenegro
399
(1,4)
85
405
(2,3)
393
(1,9)
12
50
Indonesia
391
(5,6)
80
399
(8,3)
382
(4,0)
17
51
Jordania
384
(3,3)
84
381
(5,3)
388
(3,9)
-7
52
Argentina
381
(6,2)
101
388
(6,5)
375
(7,2)
13
53
Colombia
370
(3,8)
88
382
(4,1)
360
(5,0)
22
54
Brasil
370
(2,9)
92
380
(3,4)
361
(3,0)
19
55
Túnez
365
(4,0)
92
373
(4,4)
358
(4,4)
15
56
Catar
318
(1,0)
91
311
(1,6)
325
(1,3)
-14
57
Kirguistán
311
(3,4)
87
311
(4,0)
310
(3,4)
1
OECD total
484
(1,2)
98
489
(1,3)
478
(1,3)
12
OECD media
498
(0,5)
92
503
(0,7)
492
(0,6)
11
Nota: diferencias estadísticamente significativas sombreadas.
Fuente: tablas en Excel de resultados en PISA-2009, disponibles en www.pisa.oecd.org.
140
Mujeres
Mean
ESTUDIOS
TABLA A1.4 MATEMÁTICAS - PUNTAJE TOTAL Y POR GÉNERO - PISA 2009
Puntaje total
Puesto
País
Media
Diferencias de género
S.D.
Hombres
Mujeres
Dif.
H-M
Mean
S.E.
Mean
S.E.
Mean
S.E.
1
Shanghái-China
600
(2,8)
103
599
(3,7)
601
(3,1)
-1
2
Singapur
562
(1,4)
104
565
(1,9)
559
(2,0)
5
3
Hong Kong-China
555
(2,7)
95
561
(4,2)
547
(3,4)
14
4
Corea
546
(4,0)
89
548
(6,2)
544
(4,5)
3
5
Taipéi-China
543
(3,4)
105
546
(4,8)
541
(4,8)
5
6
Finlandia
541
(2,2)
82
542
(2,5)
539
(2,5)
3
7
Liechtenstein
536
(4,1)
88
547
(5,2)
523
(5,9)
24
8
Suiza
534
(3,3)
99
544
(3,7)
524
(3,4)
20
9
Japón
529
(3,3)
94
534
(5,3)
524
(3,9)
9
10
Canadá
527
(1,6)
88
533
(2,0)
521
(1,7)
12
11
Holanda
526
(4,7)
89
534
(4,8)
517
(5,1)
17
12
Macao-China
525
(0,9)
85
531
(1,3)
520
(1,4)
11
13
Nva. Zelanda
519
(2,3)
96
523
(3,2)
515
(2,9)
8
14
Bélgica
515
(2,3)
104
526
(3,3)
504
(3,0)
22
15
Australia
514
(2,5)
94
519
(3,0)
509
(2,8)
10
16
Alemania
513
(2,9)
98
520
(3,6)
505
(3,3)
16
17
Estonia
512
(2,6)
81
516
(2,9)
508
(2,9)
9
18
Islandia
507
(1,4)
91
508
(2,0)
505
(1,9)
3
19
Dinamarca
503
(2,6)
87
511
(3,0)
495
(2,9)
16
20
Eslovenia
501
(1,2)
95
502
(1,8)
501
(1,7)
1
21
Noruega
498
(2,4)
85
500
(2,7)
495
(2,8)
5
22
Francia
497
(3,1)
101
505
(3,8)
489
(3,4)
16
23
Eslovaquia
497
(3,1)
96
498
(3,7)
495
(3,4)
3
24
Austria
496
(2,7)
96
506
(3,4)
486
(4,0)
19
25
Polonia
495
(2,8)
88
497
(3,0)
493
(3,2)
3
26
Suecia
494
(2,9)
94
493
(3,1)
495
(3,3)
-2
27
Rep. Checa
493
(2,8)
93
495
(3,9)
490
(3,0)
5
28
Reino Unido
492
(2,4)
87
503
(3,2)
482
(3,3)
20
29
Hungría
490
(3,5)
92
496
(4,2)
484
(3,9)
12
30
Luxemburgo
489
(1,2)
98
499
(2,0)
479
(1,3)
19
31
Estados Unidos
487
(3,6)
91
497
(4,0)
477
(3,8)
20
32
Irlanda
487
(2,5)
86
491
(3,4)
483
(3,0)
8
33
Portugal
487
(2,9)
91
493
(3,3)
481
(3,1)
12
34
España
483
(2,1)
91
493
(2,3)
474
(2,5)
19
35
Italia
483
(1,9)
93
490
(2,3)
475
(2,2)
15
36
Letonia
482
(3,1)
79
483
(3,5)
481
(3,4)
2
(Tabla A1.4, continúa en la siguiente página).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
141
Puntaje total
Puesto
País
Media
Mean
S.E.
Diferencias de género
S.D.
Hombres
S.E.
Mean
S.E.
Dif.
H-M
37
Lituania
477
(2,6)
88
474
(3,1)
480
(3,0)
38
Fed. Rusa
468
(3,3)
85
469
(3,7)
467
(3,5)
2
39
Grecia
466
(3,9)
89
473
(5,4)
459
(3,3)
14
40
Croacia
460
(3,1)
88
465
(3,6)
454
(3,9)
11
41
Dubái (EAU)
453
(1,1)
99
454
(1,5)
451
(1,6)
2
42
Israel
447
(3,3)
104
451
(4,7)
443
(3,3)
8
43
Turquía
445
(4,4)
93
451
(4,6)
440
(5,6)
11
44
Serbia
442
(2,9)
91
448
(3,8)
437
(3,2)
12
45
Azerbaiyán
431
(2,8)
64
435
(3,1)
427
(3,0)
8
46
Bulgaria
428
(5,9)
99
426
(6,2)
430
(6,0)
-4
47
Rumania
427
(3,4)
79
429
(3,9)
425
(3,8)
3
48
Uruguay
427
(2,6)
91
433
(3,0)
421
(2,9)
12
49
Chile
421
(3,1)
80
431
(3,7)
410
(3,6)
21
50
Tailandia
419
(3,2)
79
421
(3,9)
417
(3,8)
4
51
México
419
(1,8)
79
425
(2,1)
412
(1,9)
14
52
Trinidad &Tobago
414
(1,3)
99
410
(2,3)
418
(1,5)
-8
53
Kazajistán
405
(3,0)
83
405
(3,1)
405
(3,3)
-1
54
Montenegro
403
(2,0)
85
408
(2,2)
396
(2,4)
12
55
Argentina
388
(4,1)
93
394
(4,5)
383
(4,4)
10
56
Jordania
387
(3,7)
83
386
(5,1)
387
(5,2)
0
57
Brasil
386
(2,4)
81
394
(2,4)
379
(2,6)
16
58
Colombia
381
(3,2)
75
398
(4,0)
366
(3,3)
32
59
Albania
377
(4,0)
91
372
(4,7)
383
(4,2)
-11
60
Túnez
371
(3,0)
78
378
(3,3)
366
(3,2)
12
61
Indonesia
371
(3,7)
70
371
(4,1)
372
(4,0)
-1
62
Catar
368
(0,7)
98
366
(1,2)
371
(1,0)
-5
63
Perú
365
(4,0)
90
374
(4,6)
356
(4,4)
18
64
Panamá
360
(5,2)
81
362
(5,6)
357
(6,1)
5
65
Kirguistán
331
(2,9)
81
328
(3,4)
334
(2,8)
-6
OECD media
496
(0,5)
92
501
(0,6)
490
(0,6)
12
OECD total
488
(1,2)
97
496
(1,3)
481
(1,3)
15
Nota: diferencias estadísticamente significativas sombreadas.
Fuente: tablas en Excel de resultados en PISA-2009, disponibles en www.pisa.oecd.org.
142
Mujeres
Mean
-6
ESTUDIOS
Cuadro A1.5A MATEMÁTICAS - 8o. GRADO - DIFERENCIAS DE GÉNERO - TIMSS 1995
Posición
País
Medias de los puntajes
Dif.
H-M
Total
Niños
Niñas
1
Singapur
643
642
645
-3
2
Corea
607
615
598
17
3
Japón
605
609
600
9
4
Hong Kong
588
597
577
20
5
Bélgica (Fl.)
565
563
567
-4
6
Rep. Checa
564
569
558
11
7
Eslovaquia
547
549
545
4
8
Suiza
545
548
543
5
9
Eslovenia
541
545
537
8
10
Holanda
541
545
536
9
11
Austria
539
544
536
8
12
Francia
538
542
536
6
13
Hungría
537
537
537
0
14
Fed. Rusa
535
535
536
-1
15
Australia
530
527
532
-5
16
Canadá
527
526
530
-4
17
Irlanda
527
535
520
15
18
Bélgica (Fr.)
526
530
524
6
19
Israel
522
539
509
30
20
Tailandia
522
517
526
-9
21
Suecia
519
520
518
2
22
Alemania
509
512
509
3
23
Nva. Zelanda
508
512
503
9
24
Inglaterra
506
508
504
4
25
Noruega
503
505
501
4
26
Dinamarca
502
511
494
17
27
Estados Unidos
500
502
497
5
28
Escocia
498
506
490
16
29
Letonia
493
496
491
5
30
España
487
492
483
9
31
Islandia
487
488
486
2
32
Grecia
484
490
478
12
33
Rumania
482
483
480
3
34
Lituania
477
477
478
-1
35
Chipre
474
472
475
-3
36
Portugal
454
460
449
11
37
Irán
428
434
421
13
38
Colombia
385
386
384
2
39
Suráfrica
354
360
349
11
Nota: diferencias estadísticamente significativas sombreadas.
Fuente: Beaton, A. et al. Mathematics Achievement for the Middle School Years.
TIMSS International Center. Boston College. MA. USA. Noviembre 1996.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
143
Cuadro A1.5B MATEMÁTICAS- 7o. GRADO - DIFERENCIAS DE GÉNERO - TIMSS 1995
Posición
País
Medias de los puntajes
Dif.
H-M
Total
Niños
Niñas
1
Alemania
484
486
484
2
2
Australia
498
495
500
-5
3
Austria
509
510
509
1
4
Bélgica (Fl.)
558
557
559
-2
5
Bélgica (Fr.)
507
514
501
13
6
Canadá
494
495
493
2
7
Chipre
446
446
446
0
8
Colombia
369
372
365
7
9
Corea
577
584
567
17
10
Dinamarca
465
468
462
6
11
Escocia
463
465
462
3
12
Eslovaquia
508
511
505
6
13
Eslovenia
498
501
496
5
14
España
448
451
445
6
15
Estados Unidos
476
478
473
5
16
Fed. Rusa
501
502
499
3
17
Francia
492
497
489
8
18
Grecia
440
440
440
0
19
Holanda
516
517
515
2
20
Hong Kong
564
570
556
14
21
Hungría
502
503
501
2
22
Inglaterra
476
484
467
17
23
Irán
401
407
393
14
24
Irlanda
500
507
494
13
25
Islandia
459
460
458
2
26
Japón
571
576
565
11
27
Letonia
462
463
460
3
28
Lituania
428
423
433
-10
29
Noruega
461
462
459
3
30
Nva. Zelanda
472
473
470
3
31
Portugal
423
426
420
6
32
Rep. Checa
523
527
520
7
33
Rumania
454
457
452
5
34
Singapur
601
601
601
0
35
Suecia
477
480
475
5
36
Suiza
506
513
498
15
37
Suráfrica
348
352
344
8
38
Tailandia
495
494
495
-1
Nota: diferencias estadísticamente significativas sombreadas.
Fuente: Beaton, A. et. al. Mathematics Achievement for the Middle School
Years. TIMSS International Center. Boston College. MA. USA. Noviembre 1996.
144
ESTUDIOS
CUADRO A 1.6. MATEMÁTICAS - DIFERENCIAS DE GÉNERO TIMSS 2007
Puesto
País/Región
Media
Total
Media
Hombres
Media
Mujeres
Dif.
H-M
1
Taipéi-China
598
598
599
-1
2
Rep. de Corea (Sur)
597
599
595
4
3
Singapur
593
586
600
-14
4
Hong Kong
572
567
578
-11
5
Japón
570
572
568
4
6
Hungría
517
517
517
0
7
Inglaterra
513
516
511
5
8
Fed. Rusa
512
509
514
-5
9
Estados Unidos
508
510
507
3
10
Lituania
506
502
509
-7
11
Rep. Checa
504
503
505
-2
12
Eslovenia
501
503
500
3
13
Armenia
499
497
501
-4
14
Australia
496
504
488
16
15
Suecia
491
490
493
-3
16
Malta
488
488
488
0
17
Escocia
487
489
486
3
18
Serbia
486
483
489
-6
19
Italia
480
483
477
6
20
Malasia
474
468
479
-11
21
Noruega
469
467
471
-4
22
Chipre
465
455
476
-21
23
Bulgaria
464
456
471
-15
24
Israel
463
462
465
-3
25
Ucrania
462
459
465
-6
26
Rumania
461
452
470
-18
27
Bosnia y Herzegovina
456
455
456
-1
28
Líbano
449
456
443
13
29
Tailandia
441
430
453
-23
30
Turquía
432
432
432
0
31
Jordania
427
417
438
-21
32
Túnez
420
431
410
21
33
Georgia
410
408
412
-4
34
Irán
403
400
407
-7
35
Bahréin
398
382
414
-32
36
Argelia
397
389
384
5
37
Indonesia
397
395
399
-4
38
Siria
395
403
387
16
(Tabla A1.6, continúa en la siguiente página).
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
145
Puesto
País/Región
Media
total
Media
hombres
Media
mujeres
Dif.
H-M
39
Egipto
391
384
397
-13
40
Colombia
380
396
364
32
41
Omán
372
344
399
-55
42
Aut. Nal. Palestina
367
349
385
-36
43
Botsuana
364
355
371
-16
44
Kwait
354
342
364
-22
45
El Salvador
340
351
331
20
46
Arabia Saudita
329
319
341
-22
47
Ghana
309
319
297
22
48
Catar
307
288
325
-37
Media TIMSS
500
448
453
-5
Nota: diferencias estadísticamente significativas sombreadas.
Fuente: Mullis, I. et al. TIMSS 2007. Mathematics International Report. Trends
in International Science and mathematics Study (TIMSS). IEA. TIMSS & PIRLS
International Study Center. Boston College. MA. UA. 2008.
146
ESTUDIOS
ANEXO 2
Tamaños de efecto de la diferencia a
favor de los hombres en matemáticas
y lenguaje de grado 11o. en los
departamentos. 2005-2009
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
147
Tabla A2.1 Tamaños de efecto de la diferencia a favor de los hombres
en MATEMÁTICAS DE GRADO 11o., en los departamentos. 2005-2009
Matemáticas
2005
d’
d’-d’ prom.
Casanare
0,30
0,30
Bogotá, D.C.
0,23
0,23
Santander
0,23
Huila
0,22
Boyacá
2006
d’
d’-d’ prom.
Casanare
0,41
0,41
Boyacá
0,38
0,38
0,23
Quindío
0,38
0,22
Bogotá, D.C.
0,37
0,21
0,21
Meta
Quindío
0,20
0,20
C/marca.
0,19
0,19
Guaviare
0,19
Caquetá
0,19
Meta
Caldas
2007
d’
d’-d’ prom.
Casanare
0,30
0,30
Guaviare
0,28
0,28
0,38
Guainía
0,27
0,37
Caquetá
0,27
0,37
0,37
San Andrés
Caldas
0,37
0,37
Cundinamarca
0,37
0,37
0,19
Risaralda
0,36
0,19
Huila
0,36
0,19
0,19
Arauca
0,18
0,18
Santander
Putumayo
0,18
0,18
Nte. Sder.
0,17
0,17
Arauca
2008
d’
d-d’ prom.
Casanare
0,40
0,40
Putumayo
0,39
0,39
0,27
Guainía
0,36
0,27
Nte. Sder.
0,35
0,24
0,24
Caldas
Quindío
0,23
0,23
Boyacá
0,23
0,23
0,36
Risaralda
0,21
0,36
Santander
0,21
0,35
0,35
Putumayo
0,35
0,35
Bogotá, D.C.
Nte. Santander
0,34
0,34
Caquetá
0,33
0,33
2009
d’
d’-d’ prom.
Guaviare
0,48
0,48
Casanare
0,31
0,31
0,36
Risaralda
0,31
0,31
0,35
Santander
0,30
0,30
0,35
0,35
Bogotá, D.C.
0,30
0,30
Meta
0,34
0,34
Caquetá
0,29
0,29
Risaralda
0,34
0,34
Nte. Sder.
0,29
0,29
0,21
C/marca.
0,34
0,34
Tolima
0,29
0,29
0,21
Boyacá
0,33
0,33
C/marca.
0,29
0,29
0,21
0,21
Bogotá, D.C.
0,32
0,32
Huila
0,29
0,29
0,21
0,21
Quindío
0,32
0,32
Cesar
0,28
0,28
Huila
0,20
0,20
Caquetá
0,31
0,31
Boyacá
0,28
0,28
C/marca.
0,19
0,19
Guaviare
0,31
0,31
Arauca
0,28
0,28
0,16
0,16
Putumayo
0,32
0,32
Meta
0,18
0,18
Arauca
0,31
0,31
Quindío
0,27
0,27
0,15
0,15
Antioquia
0,31
0,31
Nte Sder
0,18
0,18
Huila
0,30
0,30
Putumayo
0,26
0,26
Tolima
0,13
0,13
0,31
0,31
Arauca
0,18
0,18
La Guajira
0,30
0,30
Meta
Risaralda
0,13
0,13
Tolima
0,29
0,29
Tolima
0,18
0,18
Santander
0,30
0,30
Antioquia
0,12
0,12
Guaviare
0,29
0,29
0,17
0,17
Antioquia
0,30
0,30
Guainía
0,12
0,12
Vichada
0,29
0,29
Caldas
0,17
0,17
Tolima
0,29
0,29
La Guajira
0,11
0,11
Cesar
0,27
0,27
Antioquia
0,17
0,17
0,29
Cesar
0,09
0,09
Guainía
0,23
0,23
Cesar
0,16
0,16
Cesar
0,25
Atlántico
0,07
0,07
Sucre
0,20
0,20
Sucre
0,15
0,15
San Andrés
Sucre
0,06
0,06
Bolívar
0,20
0,20
Vaupés
0,14
0,14
Sucre
Cauca
0,05
0,05
Atlántico
0,19
0,19
Bolívar
0,13
0,13
Córdoba
0,04
0,04
Córdoba
0,18
0,18
La Guajira
0,10
0,10
Bolívar
0,04
0,04
Cauca
0,17
0,17
Córdoba
0,10
Vichada
0,01
0,01
La Guajira
0,17
0,17
Atlántico
Magdalena
0,00
0,00
Amazonas
0,15
0,15
Cauca
Chocó
-0,02
-0,02
Magdalena
0,15
0,15
Amazonas
-0,05
-0,05
San Andrés
0,09
0,09
San Andrés
-0,09
-0,09
Chocó
0,06
0,06
Chocó
Vaupés
-0,39
-0,39
Vaupés
0,03
0,03
Vichada
Nariño
0,22
Nariño
0,29
Nariño
Valle del
Cauca
0,21
Valle del
Cauca
0,24
Valle del
Cauca
d’ prom.
d’ prom.
0,26
0,26
0,25
0,25
Antioquia
0,25
0,25
Caldas
0,25
0,25
0,29
La Guajira
0,19
0,19
0,25
Cauca
0,18
0,18
0,24
0,24
Vichada
0,18
0,18
0,22
0,22
Córdoba
0,18
0,18
Cauca
0,22
0,22
Sucre
0,17
0,17
Bolívar
0,22
0,22
Atlántico
0,15
0,15
0,10
Atlántico
0,21
0,21
Bolívar
0,15
0,15
0,10
0,10
Córdoba
0,21
0,21
Chocó
0,11
0,11
0,09
0,09
Magdalena
0,19
0,19
Magdalena
0,11
0,11
Amazonas
0,06
0,06
Amazonas
0,11
0,11
San Andrés
0,11
0,11
Magdalena
0,04
0,04
Vaupés
0,06
0,06
Guainía
0,07
0,07
0,00
0,00
Chocó
0,06
0,06
Amazonas
-0,05
-0,05
-0,02
-0,02
Vichada
0,03
0,03
Vaupés
-0,13
-0,13
0,16
Nariño
0,29
Nariño
0,23
0,15
Valle del
Cauca
0,22
Valle del
Cauca
0,24
d’ prom.
Fuente: cálculos a partir de las bases de datos de resultados en SABER 11o. 2005 a 2009.
148
d’ prom.
d’ prom.
ESTUDIOS
Tabla A2.2 Tamaños de efecto de la diferencia a favor de los hombres
en LENGUAJE DE GRADO 11o. en los departamentos. 2005-2009
Lenguaje
2005
d’
d’-d’prom.
Guaviare
0,24
0,24
Casanare
0,16
0,16
Caldas
0,14
Huila
0,12
Nte. Santander
2006
d’
d’-d’ prom.
Nte. Santander
0,11
0,11
Risaralda
0,11
0,11
0,14
Caldas
0,11
0,12
Bogotá, D.C.
0,10
0,11
0,11
Huila
Meta
0,09
0,09
Quindío
0,08
0,08
Bogotá, D.C.
0,07
C/marca.
Boyacá
2007
2008
d’
d’-d’ prom.
d’
d -d’ prom.
Guaviare
0,21
0,21
Amazonas
0,20
0,20
Caquetá
0,04
0,04
Putumayo
0,03
0,03
0,11
Casanare
0,14
0,10
Meta
0,13
0,14
Guaviare
0,02
0,13
Nte. Santander
0,02
0,10
0,10
Risaralda
0,12
0,12
Amazonas
C/marca.
0,10
0,10
Putumayo
0,09
0,09
Huila
0,12
0,12
Caquetá
0,11
0,11
0,07
Meta
0,08
0,08
Cundinamarca
0,09
0,07
0,07
Casanare
0,07
0,07
Antioquia
0,08
0,08
Arauca
0,08
0,08
Nte. a
Caquetá
0,06
0,06
Santander
0,06
0,06
Tolima
0,07
0,07
Boyacá
0,07
0,07
Cesar
0,05
Tolima
0,04
0,05
Caquetá
0,07
0,04
Amazonas
0,06
d’ prom.
Putumayo
0,04
0,04
d’ prom.
0,04
0,04
Santander
Antioquia
0,04
0,04
Cauca
0,04
0,04
La Guajira
0,03
Risaralda
0,03
Amazonas
Vichada
2009
d’
d’-d’ prom.
Guainía
0,09
0,09
Guaviare
0,03
0,03
0,02
Vaupés
0,02
0,02
0,02
Meta
0,01
0,01
0,01
0,01
Arauca
0,01
0,01
San Andrés
0,01
0,01
Nte. Santander
0,00
0,00
Casanare
0,00
0,00
Amazonas
0,00
0,00
0,09
Arauca
0,00
0,00
Bogotá, D.C.
0,00
0,00
0,09
0,09
Meta
0,00
0,00
Tolima
-0,01
-0,01
0,09
0,09
Risaralda
0,00
0,00
Caquetá
-0,02
-0,02
Santander
0,08
0,08
Tolima
-0,01
-0,01
Caldas
-0,02
-0,02
Quindío
0,08
0,08
C/marca.
-0,01
-0,01
Casanare
-0,02
-0,02
0,07
Bogotá, D.C.
0,07
0,07
Caldas
-0,02
-0,02
Boyacá
-0,03
-0,03
0,06
Putumayo
0,07
0,07
Boyacá
-0,03
-0,03
Santander
-0,03
-0,03
0,06
0,06
Tolima
0,07
0,07
Bogotá, D.C.
-0,03
-0,03
Huila
-0,04
-0,04
0,06
0,06
Boyacá
0,06
0,06
Antioquia
-0,03
-0,03
C/marca.
-0,05
-0,05
Cesar
0,05
0,05
d’ prom.
0,05
0,05
Huila
-0,05
-0,05
Cesar
-0,05
-0,05
Arauca
0,05
0,05
Caldas
0,05
0,05
La Guajira
-0,05
-0,05
d’ prom.
-0,05
-0,05
0,03
Quindío
0,01
0,01
Antioquia
0,03
0,03
Vaupés
-0,05
-0,05
Risaralda
-0,06
-0,06
0,03
Cauca
0,01
0,01
La Guajira
0,03
0,03
Santander
-0,05
-0,05
Sucre
-0,07
-0,07
0,02
0,02
Vichada
0,01
0,01
Cesar
0,02
0,02
Córdoba
-0,05
-0,05
Cauca
-0,07
-0,07
0,02
0,02
Córdoba
0,01
0,01
Córdoba
0,01
0,01
d’ prom.
-0,04
-0,04
Quindío
-0,07
-0,07
Córdoba
0,00
0,00
La Guajira
-0,01
-0,01
San Andrés
0,01
0,01
Cauca
-0,06
-0,06
Antioquia
-0,07
-0,07
Arauca
-0,01
-0,01
Bolívar
-0,01
-0,01
Magdalena
0,01
0,01
Cesar
-0,07
-0,07
Chocó
-0,08
-0,08
Sucre
-0,03
-0,03
Magdalena
-0,03
-0,03
Chocó
0,00
0,00
Guainía
-0,07
-0,07
Córdoba
-0,08
-0,08
Magdalena
-0,04
-0,04
Chocó
-0,03
-0,03
Bolívar
0,00
0,00
Sucre
-0,08
-0,08
La Guajira
-0,10
-0,10
Bolívar
-0,04
-0,04
Sucre
-0,04
-0,04
Sucre
0,00
0,00
Quindío
-0,08
-0,08
Bolívar
-0,12
-0,12
Atlántico
-0,05
-0,05
Atlántico
-0,04
-0,04
Cauca
-0,01
-0,01
Bolívar
-0,10
-0,10
Magdalena
-0,15
-0,15
Chocó
-0,13
-0,13
Guaviare
-0,05
-0,05
Vaupés
-0,02
-0,02
Magdalena
-0,11
-0,11
Atlántico
-0,15
-0,15
Guainía
-0,25
-0,25
Guainía
-0,13
-0,13
Atlántico
-0,03
-0,03
Atlántico
-0,12
-0,12
Putumayo
-0,15
-0,15
Vaupés
-0,26
-0,26
Vaupés
-0,14
-0,14
Vichada
-0,09
-0,09
Chocó
-0,15
-0,15
Vichada
-0,34
-0,34
San Andrés
-0,27
-0,27
San Andrés
-0,15
-0,15
Guainía
-0,18
-0,18
Vichada
-0,15
-0,15
San Andrés
-0,38
-0,38
Nariño
0,04
Nariño
0,13
Nariño
-0,10
Nariño
0,05
Nariño
-0,04
Valle del
Cauca
0,08
Valle del
Cauca
0,13
Valle del
Cauca
-0,09
Valle del
Cauca
0,00
Valle del
Cauca
-0,01
Fuente: cálculos a partir de las bases de datos de resultados en SABER 11o 2005 a 2009.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
149
ANEXO 3
Indicadores utilizados como
variables independientes
en el análisis de moderación.
Matemáticas SABER 11o. 2009.
150
ESTUDIOS
A.
Porcentaje de la población de 25 y más con secundaria completa
Hombres
Mujeres
% hombres
A
% mujeres
B
B/A
327.345
19
19
1,01
615.374
168.133
29
27
0,93
466.219
2.182.614
540.745
25
25
1,00
460.363
91.598
483.038
92.854
20
19
0,97
Boyacá
321.580
32.760
342.974
38.238
10
11
1,09
Caldas
251.322
45.204
281.527
55.107
18
20
1,09
Caquetá
95.969
9.884
96.234
12.535
10
13
1,26
Cauca
316.707
26.640
317.695
32.724
8
10
1,22
Cesar
204.412
34.058
216.339
35.149
17
16
0,98
Córdoba
355.151
49.174
367.641
61.339
14
17
1,21
Cundinamarca
603.897
84.634
631.201
95.490
14
15
1,08
Chocó
81.594
9.870
89.194
11.581
12
13
1,07
Huila
249.353
31.956
256.674
37.585
13
15
1,14
La Guajira
154.829
20.478
168.355
23.133
13
14
1,04
Magdalena
268.398
51.408
272.818
54.590
19
20
1,04
Meta
206.454
42.189
207.598
47.629
20
23
1,12
Nariño
391.333
40.972
407.421
49.577
10
12
1,16
Nte. Santander
303.552
48.866
326.258
58.680
16
18
1,12
Quindío
144.962
27.001
159.017
32.786
19
21
1,11
Risaralda
239.419
41.279
268.560
46.544
17
17
1,01
Santander
510.935
91.883
558.334
104.281
18
19
1,04
Sucre
189.240
27.833
189.925
30.353
15
16
1,09
Tolima
350.968
52.639
362.460
56.066
15
15
1,03
1.106.358
253.849
1.264.447
271.215
23
21
0,93
10.755.030
2.034.906
11.761.248
2.283.682
18,9
19,4
1,03
Población de
25 y +
25 y + con
secundaria
Población de
25 y +
25 y + con
secundaria
Antioquia
1.513.827
288.998
1.695.548
Atlántico
561.188
165.515
1.873.220
Bolívar
Bogotá, D. C.
Valle del Cauca
Total
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
151
B.
Tasa de analfabetismo para la población de 15 y más años
Hombres
Población de
15 y +
15 y +
alfabetas
Pob. total de
15 y +
15 y +
alfabetas
% hombres
A
% mujeres
B
B/A
Antioquia
2.039.654
1.896.905
2.232.418
2.112.414
93
95
1,02
Atlántico
778.885
738.275
827.962
786.688
95
95
1,00
2.508.395
2.477.704
2.831.760
2.768.688
99
98
0,99
Bolívar
639.039
570.731
662.257
601.431
89
91
1,02
Boyacá
425.826
395.913
446.844
403.977
93
90
0,97
Caldas
337.064
314.043
368.507
350.392
93
95
1,02
Caquetá
137.656
125.441
139.414
126.789
91
91
1,00
Cauca
438.435
397.738
433.106
382.707
91
88
0,97
Cesar
291.471
259.583
307.148
276.102
89
90
1,01
Córdoba
497.532
425.424
511.974
436.194
86
85
1,00
Cundinamarca
822.069
778.717
858.777
814.616
95
95
1,00
Chocó
133.646
112.557
143.112
115.777
84
81
0,96
Huila
343.956
314.854
351.322
325.993
92
93
1,01
La Guajira
227.801
184.372
241.696
190.948
81
79
0,98
Magdalena
376.678
330.929
378.569
343.453
88
91
1,03
Meta
280.189
263.397
287.306
270.908
94
94
1,00
Nariño
543.867
498.380
557.592
499.197
92
90
0,98
Nte. Santander
423.612
381.984
443.694
404.015
90
91
1,01
Quindío
191.161
179.572
205.654
194.628
94
95
1,01
Risaralda
319.580
300.213
349.119
330.458
94
95
1,01
Santander
685.508
649.438
732.003
687.912
95
94
0,99
Sucre
266.667
221.741
264.651
224.582
83
85
1,02
Tolima
470.197
430.027
478.857
441.971
91
92
1,01
Bogotá, D. C.
Valle del Cauca
Total
152
Mujeres
1.487.332
1.416.177
1.653.008
1.575.216
14.666.217
13.664.113
15.706.749
14.665.057
95
95
1,00
93,2
93,4
1,00
ESTUDIOS
C.
Tasa de cobertura neta en primaria
Hombres
Mujeres
TCN
hombres
A
TCN
mujeres
B
B/A
246.528
96%
95%
0,99
107.517
98.345
90%
91%
1,02
284.453
297.680
276.366
92%
93%
1,01
106.644
99.502
103.237
93.963
93%
91%
0,98
Boyacá
66.343
55.272
63.100
51.923
83%
82%
0,99
Caldas
43.066
36.820
41.015
35.453
85%
86%
1,01
Caquetá
26.840
23.884
26.033
22.570
89%
87%
0,97
Cauca
70.964
64.107
68.286
60.916
90%
89%
0,99
Cesar
57.035
51.941
54.748
48.900
91%
89%
0,98
Córdoba
86.480
81.513
82.678
76.306
94%
92%
0,98
120.713
109.406
114.876
104.572
91%
91%
1,00
Chocó
31.629
24.752
30.871
23.036
78%
75%
0,95
Huila
59.337
54.052
56.949
51.890
91%
91%
1,00
La Guajira
48.967
34.109
47.228
33.447
70%
71%
1,02
Magdalena
73.600
68.912
70.704
62.706
94%
89%
0,95
Meta
43.874
41.464
42.143
38.826
95%
92%
0,97
Nariño
86.113
74.478
83.671
69.309
86%
83%
0,96
Nte. Santander
70.049
61.042
67.783
57.450
87%
85%
0,97
Quindío
24.114
21.926
23.135
20.800
91%
90%
0,99
Risaralda
40.657
37.098
39.383
35.619
91%
90%
0,99
Santander
92.845
82.681
88.861
78.044
89%
88%
0,99
Sucre
44.089
41.756
42.391
39.647
95%
94%
0,99
Tolima
71.177
62.594
67.323
58.218
88%
86%
0,98
Población de
6- 10
Matr. prim.
6 - 10
Población de
6- 10
Matr. prim.
6 - 10
Antioquia
271.313
259.849
259.364
Atlántico
112.173
100.817
Bogotá, D. C.
310.709
Bolívar
Cundinamarca
Valle del Cauca
Total
190.773
168.643
184.000
161.904
2.149.504
1.941.071
2.062.976
1.846.738
88%
88%
1,00
90,3%
89,5%
0,99
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
153
D.
Tasa de cobertura neta en secundaria
Hombres
Población de
11 - 14
Matr. sec.
11 - 14
Población de
11 - 14
Matr. sec.
11 - 14
TCN
hombres
A
TCN
mujeres
B
B/A
Antioquia
227.608
160.587
218.165
170.606
71%
78%
1,11
Atlántico
88.838
60.077
84.979
63.063
68%
74%
1,10
259.144
217.326
250.021
219.789
84%
88%
1,05
Bolívar
85.981
53.956
82.230
57.877
63%
70%
1,12
Boyacá
53.697
37.873
50.641
39.005
71%
77%
1,09
Caldas
35.916
24.860
33.911
26.091
69%
77%
1,11
Caquetá
20.603
10.083
19.833
11.038
49%
56%
1,14
Cauca
58.873
32.718
56.004
34.148
56%
61%
1,10
Cesar
45.100
25.673
43.345
27.410
57%
63%
1,11
Córdoba
69.241
43.263
65.487
44.777
62%
68%
1,09
Cundinamarca
99.098
75.050
94.961
76.360
76%
80%
1,06
Chocó
24.427
8.212
23.671
9.015
34%
38%
1,13
Huila
48.538
31.276
46.585
33.435
64%
72%
1,11
La Guajira
34.772
12.339
33.759
14.100
35%
42%
1,18
Magdalena
56.141
34.720
53.462
35.582
62%
67%
1,08
Meta
34.711
25.119
33.697
26.156
72%
78%
1,07
Nariño
68.989
34.531
65.541
37.113
50%
57%
1,13
Nte. Santander
57.518
35.089
54.758
37.058
61%
68%
1,11
Quindío
20.598
15.682
19.796
15.990
76%
81%
1,06
Risaralda
34.979
24.642
33.322
24.531
70%
74%
1,04
Santander
79.794
56.603
75.806
59.048
71%
78%
1,10
Sucre
36.636
23.095
34.822
24.657
63%
71%
1,12
Tolima
58.452
38.085
54.650
39.941
65%
73%
1,12
Bogotá, D. C.
Valle del Cauca
Total
154
Mujeres
163.530
112.048
156.363
118.297
1.763.184
1.192.907
1.685.809
1.245.087
69%
76%
1,10
67,7%
73,9%
1,09
ESTUDIOS
E.
Tasa global de participación
Hombres
PET
Mujeres
PEA
PET
PEA
TGP
hombres
A
TGP
mujeres
B
B/A
Antioquia
2.272.297
1.616.070
2.432.639
1.065.790
71%
44%
0,62
Atlántico
845.626
589.374
889.029
360.036
70%
40%
0,58
2.707.041
1.985.075
3.003.990
1.753.009
73%
58%
0,80
Bolívar
723.773
478.639
733.351
244.333
66%
33%
0,50
Boyacá
487.777
342.312
495.936
249.924
70%
50%
0,72
Caldas
379.281
259.602
403.599
150.239
68%
37%
0,54
Caquetá
160.418
113.303
157.534
47.923
71%
30%
0,43
Cauca
508.022
356.372
496.492
189.865
70%
38%
0,55
Cesar
339.758
223.226
346.374
123.958
66%
36%
0,54
Córdoba
577.894
406.399
579.720
253.629
70%
44%
0,62
Cundinamarca
926.452
678.904
943.238
502.557
73%
53%
0,73
Chocó
160.688
101.061
165.626
52.163
63%
31%
0,50
Huila
398.706
291.634
399.403
172.974
73%
43%
0,59
La Guajira
264.921
167.152
276.705
99.092
63%
36%
0,57
Magdalena
429.283
284.324
425.676
149.203
66%
35%
0,53
Meta
319.724
229.416
318.126
159.728
72%
50%
0,70
Nariño
615.820
454.430
617.983
259.142
74%
42%
0,57
Nte. Santander
475.253
348.401
490.784
211.171
73%
43%
0,59
Quindío
210.314
147.560
222.763
100.948
70%
45%
0,65
Risaralda
352.969
255.347
378.757
161.784
72%
43%
0,59
Santander
773.300
553.305
807.421
369.125
72%
46%
0,64
Sucre
304.105
200.499
297.302
101.074
66%
34%
0,52
Tolima
535.657
410.524
534.487
290.519
77%
54%
0,71
1.640.925
1.185.157
1.782.864
939.229
72%
53%
0,73
16.410.004
11.678.087
17.199.798
8.007.414
71,2%
46,6%
0,65
Bogotá, D. C.
Valle del Cauca
Total
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
155
F.
Aspiración a cargos de elección pública
Total candidatos
inscritos
% hombres
A
Mujeres
% mujeres
B
B/A
Antioquia
8.984
7.168
1.816
80
20
0,25
Atlántico
1.843
1.532
311
83
17
0,20
539
441
98
82
18
0,22
Bolívar
3.065
2.575
490
84
16
0,19
Boyacá
5.073
4.219
854
83
17
0,20
Caldas
1.909
1.541
368
81
19
0,24
973
760
213
78
22
0,28
Cauca
2.311
1.952
359
84
16
0,18
Cesar
1.880
1.541
339
82
18
0,22
Chocó
1.252
1.076
176
86
14
0,16
Córdoba
2.232
1.863
369
83
17
0,20
Cundinamarca
7.443
5.995
1.448
81
19
0,24
Huila
2.216
1.856
360
84
16
0,19
La Guajira
1.333
1.121
212
84
16
0,19
Magdalena
2.356
1.997
359
85
15
0,18
Meta
2.121
1.653
468
78
22
0,28
Nariño
3.041
2.645
396
87
13
0,15
22.031
21.633
398
98
2
0,02
Quindío
1.119
860
259
77
23
0,30
Risaralda
1.179
979
200
83
17
0,20
Santander
4.949
4.242
707
86
14
0,17
Sucre
1.677
1.415
262
84
16
0,19
Tolima
3.043
2.449
594
80
20
0,24
Valle del Cauca
3.814
3.160
654
83
17
0,21
90.238
77.834
12.404
86
14
0,16
Bogotá, D. C.
Caquetá
Nte. Santander
Total
156
Hombres
ESTUDIOS
ANEXO 4
Análisis jerárquico de factores que
afectan la brecha de género en
matemáticas en Colombia, a partir de la
información de TIMSS. 2007
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
157
Construcción de índices
A. Índices estudiantes
►
1. Nivel socioeconómico
El índice del NSE se construyó a partir del número de libros en casa, del grupo de
variables sobre disponibilidad de bienes y del nivel educativo de la madre.
Variables
Codificación
• 1 = 0 a 10 libros
• 2 = 11-25 libros
¿Cuántos libros hay en tu casa? • 3 = 26-100 libros
• 4 = 101-200 libros
• 5 = más de 200 libros
¿Tienes alguna de estas cosas
en tu casa?
• Sí=1, No=2
• Calculadora
• Computador
• Escritorio o mesa de estudio
• Diccionario
• Conexión a internet
Índice
• 1 = Muy bajo: Libros = 1 & suma
bienes ≤ 2 & educación = 1
• 2 = Bajo: Se cumplen 2 de las
condiciones de NSE muy bajo
• 3 = Medio: cualquier otra combinación
• 1 = Educación Básica primaria o no asistió • 4 = Alto: se cumplen 2 de las
condiciones de NSE muy alto
• 2 = Educación Básica secundaria
• 3 = Educación media
¿Cuál es el nivel educativo más • 4 = Estudios técnicos / carrera técnica
• 5 = Muy alto: Libros ≥ 3 & suma
alto que completó tu mamá?
• 5 = Pregrado / carrera profesional
bienes ≥ 4 & educación ≥ 4
• 6 = Maestría
• 7 = Doctorado
• 8 = No sé
158
ESTUDIOS
►
2. Sentimiento positivo hacia las matemáticas
Escala original:
• Totalmente de acuerdo --- 1
• De acuerdo --- 2
• En desacuerdo --- 3
• Totalmente en desacuerdo --- 4
Creación del índice
Variables
Codificación
Me gusta aprender matemática.
Codificación inversa
La matemática es aburrida.
No
Índice
Promedio de las respuestas:
• 1 = Bajo: Promedio ≤ 2
• 2 = Medio: 2 < Promedio < 3
Me gusta la matemática.
Codificación inversa
• 3 = Alto: Promedio ≥ 3
Nota: el índice se codifica como missing si 2 o más variables tienen datos no válidos.
►
3. Autoconfianza frente al aprendizaje de las matemáticas
Escala original:
• Totalmente de acuerdo --- 1
• De acuerdo --- 2
• En desacuerdo --- 3
• Totalmente en desacuerdo --- 4
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
Índice
Generalmente me va bien en matemáticas.
Codificación inversa
La matemática es más difícil para mí que para
muchos de mis compañeros de clase.
No
• 1 = Bajo: Promedio ≤ 2
No soy bueno en matemáticas.
No
• 2 = Medio: 2 < Promedio < 3
Aprendo temas de matemáticas rápidamente. Codificación inversa
Promedio de las respuestas:
• 3 = Alto: Promedio ≥ 3
Nota: el índice se codifica como missing si 2 o más variables tienen datos no válidos.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
159
►
4. Valoración de las matemáticas
Escala original:
• Totalmente de acuerdo --- 1
• De acuerdo --- 2
• En desacuerdo --- 3
• Totalmente en desacuerdo --- 4
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
Yo pienso que aprender matemáticas me
ayudará en el diario vivir.
Yo necesito la matemáticas para aprender
otras asignaturas.
Yo necesito ser bueno en matemáticas
para ir a la universidad de mi elección.
Índice
Promedio de las respuestas:
• 1 = Bajo: Promedio ≤ 2
Codificación inversa
Yo necesito ser bueno en matemáticas
para conseguir el trabajo que yo quiera.
• 2 = Medio: 2 < Promedio < 3
• 3 = Alto: Promedio ≥ 3
Nota: el índice se codifica como missing si 2 o más variables tienen datos no válidos.
►
5. Tiempo dedicado a las tareas en casa
Variables
Codificación
• 1 = Cada día -- A -• 2 = 3 o 4 veces a la semana -- A -¿Qué tan frecuentemente tu profesor
• 3 = 1 o 2 veces a la semana -- C -te deja tareas de matemática?
• 4 = Menos de una vez a la semana -- C -• 5 = Nunca -- B -• 1 = Cero minutos -- C -• 2 = 1 a 15 minutos -- C -Cuando tu profesor te deja tarea
• 3 = 16 a 30 minutos -- C -de matemática, ¿cuántos minutos
• 4 = 31 a 60 minutos -- A -dedicas normalmente a tu tarea?
• 5 = 61 a 90 minutos -- A -• 6 = Más de 90 minutos -- A --
160
Índice
• 3 = Alto: Combinación de
respuestas A
• 1 = Bajo: Respuesta B o combinación de respuestas C
• 2 = Medio: Cualquier otra
combinación
ESTUDIOS
►
6. Percepción de seguridad en la escuela
Escala original:
• Sí --- 1
• No --- 2
Variables
Creación del índice
Transformación a la escala original
• 3 = Alto: Responder No en los
Me robaron algo.
cinco casos
Otro estudiante me golpeó o me hirió.
Otros estudiantes me hicieron hacer
cosas que no quería hacer.
• 1 = Bajo: Responder Sí en tres
No
o más casos
Se burlaron de mí o me pusieron apodos.
• 2 = Medio: Cualquier otra
Fui aislado de las actividades por otros
estudiantes.
►
Índice
combinación
7. Actitudes hacia el colegio
Escala original:
• Totalmente de acuerdo --- 1
• De acuerdo --- 2
• En desacuerdo --- 3
• Totalmente en desacuerdo --- 4
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
Me gusta estar en el colegio.
Pienso que los estudiantes de mi
colegio tratan de dar lo mejor.
Pienso que los profesores de mi
colegio quieren que los estudiantes
den lo mejor de ellos.
Índice
Promedio de las respuestas:
• 1 = Bajo: Promedio ≤ 2
Codificación inversa
• 2 = Medio: 2 < Promedio < 3
• 3 = Alto: Promedio ≥ 3
Nota: el índice se codifica como missing si 2 o más variables tienen datos no válidos.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
161
B. Índices docentes
►
1. Limitaciones para la enseñanza de las matemáticas
Escala original:
• No aplica --- 1
• En absoluto --- 2
• Un poco --- 3
• Algo --- 4
• Mucho --- 5
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
Estudiantes con diferentes habilidades
académicas.
Promedio de las respuestas:
Estudiantes que provienen de un amplio
rango de antecedentes.
Estudiantes con necesidades especiales.
Estudiantes no interesados.
Recodificación de
“No aplica” y “En absoluto” en 1.
Un poco = 2
Algo = 3
Mucho = 4
Estudiantes indisciplinados.
►
Índice
• 1 = Bajo: Promedio ≤ 2
• 2 = Medio: 2 < Promedio < 3
• 3 = Alto: Promedio ≥ 3
2. Énfasis en las tareas para la casa
Creación del índice
Variables
¿Asigna tareas de matemática para
hacer en casa a los estudiantes?
Codificación
1 = Sí -- A --, -- C -2 = No --B --
1 = En todas o casi todas las clases -- A -¿Qué tan frecuentemente asigna tareas
2 = En casi la mitad de las clases -- A --, -- C -de matemática para hacer en casa?
3 = En algunas clases -- C -Cuando usted asigna tareas
de matemática para hacer en
casa, ¿cómo cuántos minutos
generalmente asigna?
162
1 = Menos de 15 minutos -- C -2 = 15-30 minutos -- C -3 = 31-60 minutos -- A -4 = 61-90 minutos -- A -5 = Más de 90 minutos -- A --
Índice
• 3 = Alto: combinación de
respuestas A
• 1 = Bajo: respuesta B o
combinación de respuestas C
• 2 = Medio: Cualquier otra
combinación
ESTUDIOS
►
3. Condiciones de trabajo inadecuadas
Escala original:
• No es un problema --- 1
• Problema de poca importancia --- 2
• Problema serio --- 3
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
La infraestructura de la institución
necesita reparaciones importantes.
Promedio de las respuestas:
• 1 = Bajo: Promedio ≤ 2
Hay más estudiantes de los que caben en
los salones de clases.
No
• 2 = Medio: 2 < Promedio < 3
Los profesores no tienen un espacio apropiado
para trabajar fuera de su salón de clases.
►
Índice
• 3 = Alto: Promedio ≥ 3
4. Percepción del clima escolar
Escala original:
• Muy elevado --- 1
• Elevado --- 2
• Medio --- 3
• Bajo --- 4
• Muy bajo --- 5
Variables
Creación del índice
Transformación a la escala original
Índice
Satisfacción laboral de los profesores.
Comprensión de los profesores sobre las
metas del plan de estudios de la institución.
Grado de éxito de los profesores en el
cumplimiento de los planes de estudio
de la institución.
Expectativas de los profesores sobre
los logros de los estudiantes.
Apoyo de los padres para cumplir los
logros del estudiante.
Participación de los padres en las
actividades escolares.
Respeto del estudiante hacia las
propiedades de la institución.
Promedio de las respuestas:
• 1 = Negativa: Promedio ≤ 2
Codificación inversa.
• 2 = Moderada: 2 < Promedio < 3
• 3 = Positiva: Promedio ≥ 3
Deseo de los estudiantes de exhibir un
buen rendimiento en la institución.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
163
►
5. Percepción de seguridad
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
La institución está ubicada en un barrio
seguro.
Índice
• 3 = Alta: Completamente de
Me siento seguro en la institución.
No
Las políticas y prácticas de seguridad en
la institución son suficientes.
acuerdo y De acuerdo en las tres
respuestas.
• 1 = Baja: En desacuerdo y
Completamente en desacuerdo
en los tres casos.
• 2 = Media: Cualquier otra
combinación.
C. Índices director
►
1. Asistencia de alumnos a clase
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
• 3 = Alta: Nunca se presentan los
Llega tarde a la institución (frecuencia)
problemas o no constituyen un
problema
Absentismo (frecuencia)
Eludir clases (frecuencia)
Llega tarde a la institución (gravedad)
Absentismo (gravedad)
Eludir clases (gravedad)
Índice
• 1 = Baja: Problema serio en 2 de las 3
No
preguntas; problema serio en 1 pregunta
y problema de poca importancia en las
otras 2; una de las 3 missing y las otras
2 problema serio
• 2 = Media: Cualquier otra
combinación
164
ESTUDIOS
►
2.Percepción del clima escolar
Escala original:
• Muy elevado --- 1
• Elevado --- 2
• Medio --- 3
• Bajo --- 4
• Muy bajo --- 5
Creación del índice
Variables
Transformación a la escala original
Índice
Satisfacción laboral de los profesores.
Comprensión de los profesores sobre las
metas del plan de estudios de la institución.
Grado de éxito de los profesores en el
cumplimiento de los planes de estudio de
la institución.
Promedio de las respuestas:
Expectativas de los profesores sobre los
logros de los estudiantes.
• 1 = Bajo: Promedio ≤ 2
Apoyo de los padres para cumplir los
logros del estudiante.
Participación de los padres en las
actividades escolares.
Respeto del estudiante hacia las
propiedades de la institución.
Codificación inversa.
• 2 = Medio: 2 < Promedio < 3
• 3 = Alto: Promedio ≥ 3
Deseo de los estudiantes de exhibir un
buen rendimiento en la institución.
Análisis de las diferencias de género en el
desempeño de estudiantes colombianos
en matemáticas y lenguaje
165
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