El mundo… ¿fue y será siempre así? Sección: Recursos Pastorales Autor: Jorge A. Blanco Departamento de Audiovisuales Editorial SAN PABLO audiovisuales@san-pablo.com.ar El incomprensible y convulsionado mundo en que vivimos parece darle la razón al compositor y dramaturgo Enrique Santos Discépolo (1901-1951) y su particular manera de retratar al hombre y la sociedad de su época, en el célebre tango Cambalache. Incluso, hay quienes sostienen que el autor se quedó corto en la descripción y que, probablemente, nunca haya imaginado que su obra —ochenta años después de su creación— gozaría de tanta actualidad y vigencia. Compartamos la particular letra de este tango que, al transitar entre la protesta, el pesimismo y la denuncia, puede convertirse en un recurso valioso aplicable a cualquier época o país: *Para reproducir y escuchar: Cambalache cuenta con gran diversidad de versiones grabadas por artistas de diferentes géneros nacionales e internacionales, siendo la del cantante uruguayo Julio Sosa (Álbum Éxitos de Oro-sello CBS ) quizás la más trascendente y popular. Cualquiera de estas puede verse y escucharse, por ejemplo, en el sitio de Internet Youtube (http://www.youtube.com/watch?v=T0kTiKCC3UI) *La letra: Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé, en el quinientos seis, y en el dos mil también, que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos, valores y dublés, pero que el siglo veinte es un despliegue, de maldá insolente, ya no hay quién lo niegue; vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseaos. Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador... Todo es igual, nada es mejor. ¡Lo mismo un burro que un gran profesor! No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, es lo mismo que si es cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón. Qué falta de respeto, qué atropello a la razón: ¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón! Mesclaos con Stavisky va Don Bosco y La Mignon, Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín. Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches, se ha mezclao la vida y herida por un sable sin remaches, ves llorar la Biblia junto a un calefón. Siglo veinte cambalache, problemático y febril, ¡el que no llora no mama, y el que no afana es un gil! Dale no más, dale que va, que allá en el horno nos vamo’ a encontrar. ¡No pienses más, sentate a un lao, si a nadie importa si naciste honrao! Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, ¡que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley! *Sugerencias para el trabajo: A) Si se trata de un trabajo grupal, recordemos siempre la importancia de que cada integrante cuente con la letra impresa y pueda releerla, subrayarla, tomar apuntes, etcétera. B) En el momento de la reproducción, advertiremos la existencia de términos en lunfardo y la mención de antiguos personajes que pueden citarse y comentarse en el comienzo o el transcurso de la reunión, de modo que los participantes puedan saber y entender a qué y a quiénes se refiere el autor. Sería muy integrador que algún adulto pueda compartir con el resto o con los más jóvenes estas explicaciones. Por ejemplo, “Stavisky” fue un estafador francés, “Don Chicho”, un jefe mafioso; “Don Bosco” es san Juan Bosco, etcétera. Identificar esos personajes, indagar quiénes son y razonar el motivo por el cual el autor los incluye. C) En el momento de analizar el contenido, también nos encontraremos con una gran cantidad de frases que representan el sentimiento del autor. Algunas de ellas han trascendido tanto que se han incorporando al diálogo de la gente y, posiblemente, al nuestro también. Cada participante podría reflexionar sobre algunas de esas frases a partir de consignas, por ejemplo: -la frase que está más acostumbrado a escuchar en su casa; -la frase que más escucha o escuchó por la calle; -la que más utiliza o repite personalmente, etcétera. Luego compartir y fundamentar sus reflexiones en el grupo. D) Otra posibilidad de trabajo sería guiar la reflexión personal o grupal con un cuestionario: -¿Cuál es el/los temas principales que el autor del tango quiere manifestarnos? ¿Hay otros temas o cuestiones encubiertas u ocultas? ¿Cuáles se desprenden al hacer un análisis más detallado? -¿Qué era un “cambalache” antiguamente? ¿Qué significado tiene ahora? -¿Cuál es el sentimiento del autor para con el mundo, que más parece repetirse? -¿Cómo describe Discépolo el siglo XX? -Señalar las frases que más nos han llamado la atención y compartir el motivo de ello. -¿Por qué creemos que este tango, creado en 1934, sigue gozando de tanta actualidad? -Como decíamos anteriormente, algunas frases y metáforas son de uso popular, ¿a qué suponemos qué se refiere la imagen “llorar la Biblia junto al calefón”? ¿Por qué el autor utilizará ese ejemplo? -Según el autor, ¿cuál va a ser el “fin común” de todos nosotros? E) El mismo autor reconoció haber escrito este tema en un momento depresivo. En nuestro caso, ¿qué sensaciones despierta este tema? ¿Son similares a las del autor? ¿Cuáles son las cosas que más nos molestan y fastidian? F) Desde nuestra experiencia personal y nuestra historia, ¿estamos de acuerdo con la descripción del siglo que hizo el autor? ¿Qué ideas compartimos? ¿Cuáles no? Argumentar nuestras respuestas. G) Si nosotros tuviésemos que escribir una canción similar o nos pusiéramos en lugar del autor, ¿de qué modo lo haríamos? ¿Qué sensación y mensaje nos gustaría transmitirle a la gente? H) Para iluminar la reflexión que estamos llevando a cabo, consultemos qué mirada y opinión ha mantenido siempre la Iglesia; por ejemplo, el magisterio papal en Tertio Millenio Adveniente http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_letters/documents/hf_jpii_apl_10111994_tertio-millennio-adveniente_sp.html) O los obispos argentinos (CEA), en Jesucristo, Señor de la historia ( CEA), http://aica.org/aica/documentos_files/CEA/Asambleas_Plenarias/79a_Asamblea_Ple naria/Jesucristo_Se%C3%B1or.htm En el punto N.º 2 titulado “Meditación y confesión de fe al comenzar un nuevo milenio”. -A partir de lo leído y teniendo en cuenta el “desesperanzador” mensaje que nos transmite la canción, ¿cuál debe ser nuestra mirada del mundo de acuerdo con lo que nos enseña la Iglesia? -¿Cuál debería ser nuestra actitud en la época que nos toca vivir? -Como cristianos, como comunidad, grupo, ¿somos “testimonio de esperanza” en los distintos ámbitos donde nos movemos? J) ¿De qué manera podemos manifestar que somos portadores de esperanza ante el desánimo y el escepticismo de nuestra gente? ¿Qué hechos, qué gestos, acciones podríamos realizar conforme a lo reflexionado? Por ejemplo, hacer un “manifiesto” grupal o un mensaje a la comunidad desmenuzando la letra o las frases más conocidas y volantear este mensaje y estas reflexiones en el barrio, la ciudad, etcétera.