DISCÉPOLO Y CAMBALACHE Esteban: Si usted tuviera que identificar un tango emblemático, que de alguna forma identifique al género, obviamente, muchos dirán: "La Cumparsita" es algo así como el himno de los tangos. Pero hay uno que creemos que merece un capítulo aparte y dedicaremos todo un programa para hablar de Enrique Santos Discépolo y su Cambalache. ¿Qué te parece? Salvador: Bueno, algunos dicen que es el himno nacional de la corrupción. Y realmente puede ser tomado así. Porque en la década del 30´ cuando escribe este tango, más específicamente en el 35´, momento de declive económico, gran corrupción moral y espiritual en Argentina. Cuando uno escucha un tango de Discépolo tiene un problema, porque los tangos llaman a la sonrisa, la forma de contar de Discépolo hace que uno sonría frente a esto. Sin embargo, dijo una vez: "Yo tengo un sólo tango cómico exclusivamente, llamado "Justo el treinta y uno", pero además de ese, los demás no tienen nada de cómico dijo. Hace una diferencia interesante entre comicidad y humorismo. Comicidad es el chiste que hace reír a la gente, pero el humorismo es otra cosa. Por ejemplo, si digo: "la muerte está tan segura de ganar que nos da toda la vida de ventaja", es humorismo, porque por un lado, despierta de alguna forma la sonrisa. Por otro lado tiene una profunda amargura y reflexión, pues habla en definitiva del triunfo final de la muerte. Entonces, en los tangos de Discépolo hay humorismo. Un humor que nos deja pensando, lo dice en forma que nos despierta sonrisa, pero cuando comenzamos a analizar lo que está diciéndonos, tiene un dejo amargo. Discépolo dio testimonio de la decadencia moral y espiritual del siglo XX. Por eso en Cambalache, comienza diciendo: "Que el mundo fue y será una porquería ya lo sé, en el 506 y en el 2000 también.... Siglo XX Cambalache problemático y febril" Es decir que se centró en lo que estaba sucediendo en esa realidad. Pero ¿Cómo veía dicha realidad? Esteban: Era un hombre netamente del siglo XX. Salvador: Por supuesto y de Buenos Aires, es imposible entender a Discépolo si uno no analiza el siglo XX y a Buenos Aires. Porque las imágenes y frases son de Buenos Aires, él es un hombre metido en la sub-cultura de una ciudad, pero además la analiza cómicamente. Esteban: Hay mucho en ese tango que tiene que ver con la cultura occidental también. Salvador: Sí, Buenos Aires es una "caja de resonancia" como toda gran ciudad es reflejo de cierta cultura universal. Él dijo en una ocasión: "Yo honradamente no he vivido todas las letras de mis canciones, porque eso sería materialmente imposible, sería inhumano. Me he metido en la piel de otros, he sentido en la sangre y en la carne lo que les sucedía brutalmente. Dicen por ahí que soy un hipersensible y aunque la palabrita no me gusta algo de eso debe haber, porque vivo los problemas ajenos con una intensidad martirizante". Vivió momentos de prosperidad económica cuando tuvo fama, pero no obstante siempre tuvo una profunda sensibilidad para comprender a la persona que sufría, tal vez sucedía porque había sufrido tanto cuando pequeño, que era implacable en ese sentido. Fue un hombre que de ningún modo renunció a ver la pobreza y la necesidad que había en su tiempo. El testimonio más implacable que deja es justamente este tango llamado: Cambalache, que resulta ser el más emblemático de este autor, resumiendo de alguna forma toda su filosofía en esta obra. Cambalache es la síntesis de muchas cosas que había dicho en otra oportunidad. Usó la idea de Cambalache en otros tangos. El primero de ellos fue aquel del cuál dijimos que había sido tan asombroso, que la gente no lo entendió y cuando la gente no entiende algo lo desecha, más tarde se da cuenta que sirve, era el tango: "Que Vachaché", allí ya había eso, estaba presente el hombre idealista que quiere cambiar el mundo y dice: "Aquí ni Dios rescata lo perdido". Discépolo es algo así como un Quijote del tango porque sale a rescatar valores que estaban perdiéndose, así como el Quijote hacía lo mismo en su tiempo y lo hace desde la pequeñez física pues era un hombre muy menudo, no significativo físicamente hablando, él mismo se burlaba de eso, pero también desde el lado de la impotencia de un hombre que grita frente al monstruo que está devorando todas las cosas. Esteban: Pero parecería que fuera un hombre inmenso por la fuerza de sus palabras. Salvador: Bueno, supo hacer de la palabra una herramienta y un arma tan peligrosa que Cambalache fue prohibido por todos los gobiernos militares, es decir, no se permitía pasar por radio ese tango durante los gobiernos de facto. Recuerdo haber trabajado en radios AM de Buenos Aires, haciendo programas en vivo, durante los gobiernos militares y tener una lista de cosas que no se podían pasar al aire encabezada por el tango Cambalache. Porque este, era una denuncia de la corrupción y a nadie le gusta que denuncien estos problemas, entonces cuando hay democracia y libertad, hasta los corruptos toleran que se emita Cambalache, pero cuando hay un gobierno autoritario se prohibía esto, creo que es el record que tuvo este tango en prohibiciones. ¿Por qué se dio esta situación? No era un tango pornográfico para prohibirlo; sucede que es un tango que denuncia la corrupción en todos los estamentos de una sociedad que va perdiendo valores, a nadie en el poder le gusta escuchar que la sociedad que está manejando está perdiendo valores. Hubo cosas increíbles. Por ejemplo, un gobierno el cual decía, que se podían emitir todos los tangos que uno quisiera, pero no podían tener ni una palabra de lunfardo. Por ejemplo para decir cinco centavos en el lunfardo se dice: "cinco guita" que de paso es, el título de un tango, ellos querían que se llamara "Cinco centavos", por supuesto, al porteño eso no lo suena y Cambalache era un tango que tenía palabras lunfardos, en definitiva, creo que cuando decían "por el bien del idioma que no haya palabras lunfardos en las canciones", lo que estaban diciendo era "con esta medida prohibimos todos los tangos". Por elevación se estaba tomando otra medida. En Cambalache Discépolo utiliza una figura. Hace referencia al lugar de la compra-venta de cosas viejas. Cuando uno tiene algo mucho tiempo y casi no sirve, en vez de tirarlo lo lleva al Cambalache, lo vende por unos pocos centavos, allí todas las cosas viejas se acumulan y cuando uno necesita algo viejo, que no puede conseguir porque no tiene recursos, va al Cambalache. Esteban: Para ilustrarlo bien es algo así como un galpón, bastante desarreglado, donde las cosas están amontonadas, mal puestas y van quedando como llegan. Salvador: Claro, entonces se mezclan todas las cosas. Porque alguien va y vende un calefón por ejemplo, va otro y vende un sable, u otro un libro, lo que no sirve. En el Cambalache se reciben todas las cosas y se mezclan. Se pierden las jerarquías y valores de ese modo, puede haber algo muy valioso al lado de una que no vale nada, o algo entero, íntegro, al lado de otra cosa que está totalmente deteriorada, pero allí se mezclaron todas las cosas, que nunca se mezclan en la vida sí, en el Cambalache. Por tanto, cuando dice: "Siglo XX cambalache, problemático y febril" indica, confusión en cuanto a los valores, se mezclaron todas las cosas y en el Siglo XX no se marcan las jerarquías. Dice: "el mundo fue y será una porquería" no cabe ninguna duda, parte de la base, que el mundo es eso, no importando si es el año "506" o el "2000". Luego continúa diciendo: "que siempre ha habido chorros (ladrones) maquiavelos y estafados, contentos y amargados" siempre hubo eso; pero dice: "el siglo XX es un despliegue de maldad insolente" es decir, la maldad sobrepasó los límites del pudor, no hay quien lo niegue. "Vivimos revolcados en un merengue" (un batido que se hace con las claras de huevo). Expresa que estamos todos allí batidos y mezclados, luego añade: "y en el mismo lodo" estamos todos juntos. Realmente, la imagen que deja es que el siglo XX no sirve realmente para nada. Por supuesto, esto se podría prolongar al siglo XXI. PAUSA... Esteban: El tema hoy, un tango de Enrique Santos Discépolo: Cambalache, veamos algunos elementos de la letra que puede resultar un tanto extraña incluso para gente joven del Río de la Plata, que no es de la generación de Discépolo, tal vez algunas figuras allí presentes resulten un tanto extrañas. Salvador: Sí, hay un momento en la canción que dice: "que falta de respeto que atropello a la razón, cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón. Mezclado con Stravinsky va Don Bosco y la Mignon" Aquí hace falta conocer un poco de historia. Stravinsky fue un famoso estafador que había sido perseguido por la policía y Don Bosco fue un sacerdote que se dedicaba a la caridad, a la educación y a hacer el bien. Y entonces él dice que van mezclados. Luego se refiere a "la Mignon" una cabaretera, mujer de bajos fondos. Esteban: Interesante que hay apellidos de distintas extracciones, unos italianos, otros eslavos, etc. Salvador: Es característico de la gran mezcla que hay en la misma Buenos Aires. Después dice: "Don Chicho y Napoleón". Don Chicho era un capo de la mafia en Argentina que vivía en la ciudad de Rosario, a esta se la cataloga como la "Chicago argentina", por la violencia que había en ese momento. Por eso dice que van juntos Don Chicho y Napoleón (al cual no hace falta que lo expliquemos). "Carnera y San Martín", Carnera era un luchador de lucha libre y lo pone al lado de San Martín un libertador, haciendo referencia a la mezcla de todas las cosas en la sociedad. Luego dice: "Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida y herida por un sable sin remache ves llorar la Biblia junto a un calefón". Ahora, dejemos esta última metáfora, (creo la más importante) para el final, pero detengámonos en otra cosa interesante también. Por ejemplo expresa: "El que no llora no mama" está pensando en un bebé que tiene de alguna forma, gritar para decir que tiene hambre, pero además dice: "el que no roba es un tonto", él utiliza otras palabras, del lunfardo, del argot, él dice: "el que no afana es un gil", luego: "dale nomás", como diciendo: "seguí adelante", "Dale, que va...!", como diciendo, "sigamos por este camino", luego: "¡Que allá en el Horno nos vamo’a encontrar...! " ¿Qué es ese horno? Acá se está refiriendo al infierno, el cual nos vamos a quemar todos, señala que este siglo se está dirigiendo hacia el infierno. Luego dice: "No pienses más; sentate a un lao (o a un costado), que a nadie importa si naciste honrao (honrado)" Expresa: hay que estar a un lado porque esta sociedad no estima de ningún modo la honradez, luego: "Es lo mismo el que labura noche y día...que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura, o está fuera de la ley...". Este tango muestra la confusión de valores, muy notable en el siglo XX, como dice él: esto ha pasado siempre, pero en el siglo XX se acentuó e hizo mucho más notable. Que de pronto un sinvergüenza con dinero es honorable para la sociedad. Esteban: Se lo blanquea. Salvador: Porque el dinero le da prestigio. Es lo que plantea básicamente Discépolo en este tango, la confusión absoluta de valores. Uno se podría preguntar ¿Por qué hace esto Discépolo? Alguien me dijo un día: "él no baja a la "cloaca" para limpiarla, porque no puede, sino para denunciarla y decirnos "esto es lo que pasa", muchas veces el hombre se autoengaña frente a la realidad e intenta ser optimista, pero este optimismo no se basa en lo real, lo concreto, en lo que lo rodea. Entonces baja y dice: "la realidad es esta". Muchos lo critican de ser un escéptico o un resignado, pero no lo era. Sino trataba de convocar para que se observara esa realidad siniestra y lograr transformar, la herramienta que tenía era la canción popular. Por eso esta, era una forma que tenía él de hablarle a toda la gente que está pasando, y alertarlos acerca del problema que estamos teniendo. Con muchísima agudeza marca que en el Cambalache ve: "llorar la Biblia junto al calefón". Un calefón es un elemento que se utiliza en la casa para calentar el agua, para que el agua fría pase por una serpentina y salga del otro lado caliente, es decir que es un elemento práctico, doméstico. Al lado de ese calefón está la Biblia y al lado un sable que perdió el remache, por tanto ya no es útil, como no servía fue enviado al Cambalache, junto a la Biblia que está al lado del calefón. La Biblia, es El Libro básico de la ética cristiana, cuando uno lo pone entre el calefón y el sable sin remache, está diciendo que hemos agarrado al libro y lo hemos tirado al lugar de las cosas inservibles, no lo hemos valorado y lo hemos puesto al nivel de cualquier otra cosa. Entonces esa Biblia puesta allí en el Cambalache, está diciendo en otras palabras: no nos interesan los valores. Creo que la figura que usa es absolutamente perfecta, acabada, toma todos los valores y los hemos vendido. No nos preocupamos por las bases éticas, ni por revisar el Evangelio, no nos hemos preocupado por leerlo, entonces, llega un momento, como dice el mismo tango, si uno no lo lee "vale lo mismo Jesús que el ladrón", pues no se ha enterado de lo que pasa. Además porque marca una actitud, lo que se lleva al Cambalache, lo que uno cree que es inservible, de ahí nos dice, parten todos los males. Los males que afectan a la sociedad pasan porque la base que sustentaba los valores se ha puesto a un costado, esto es como para pensarlo porque de alguna forma Discépolo buscaba que saliéramos al Cambalache a indagar nuevamente la Biblia, rescatarla y decir que Ella que se mandó a aquel lugar, voy a comprarla y saber cuál es la base Creo que no podemos superar de ninguna manera el quiebre ético y moral de una sociedad por medio de leyes, debe nacer de la convicción de alguien, esta es mi ética, mi moral, lo que soy. Cuando uno dice soy de Cristo, cristiano, debemos entender que no es solamente porque aprueba o folklóricamente pertenece al mundo occidental y a una rama de la religión cristiana, sino porque tiene un compromiso espiritual ético y moral con el cristianismo, lo que hemos perdido es ese compromiso espiritual, ético y moral con la fe, no nos hemos acercado a Cristo para saber quién es, qué dice, qué busca de la vida, qué debemos hacer en relación con Él. Al no hacer eso, nos hemos quedado solamente con la parte formal de la religión, la parte externa, ritual únicamente, esto hace que digamos por un lado que somos cristianos, mientras que por otro, vivimos como paganos. Vendimos la ética y las bases, nos hemos quedado únicamente con el envase. Vivir así, nos hace ver un mundo tan confuso como el que estamos viviendo, tal vez tengamos que pensar que Discépolo nos estaba diciendo: "hay que ir a buscar esa Biblia al Cambalache y comprarla, hay que leerla, comenzar a pensar qué significa Jesucristo para nuestra vida, tomemos un compromiso íntimo y personal con Jesucristo para vivir como cristianos". Debemos comenzar a pensar, cómo salir del "lodo" que nos está envolviendo. Esteban: Me llama mucho la atención Salvador que al final él con todos esos personajes inanimados, el sable sin remache, el calefón, le da vida a la Biblia, la personifica y dice que "está llorando en ese lugar". Es interesante esa figura. Salvador: Sí, porque habla del lamento de quien dio el mensaje a través de la Biblia. Entonces creo que nos deja un gran recado este tango diciéndonos: hay que volver a buscar en el fundamento cristiano los valores que perdimos.