BICI BLOG Antirrobos para bicicletas: cuadros, sillines y ruedas El robo de la bicicleta es un motivo de preocupación de cualquier ciclista urbano o de las largas rutas con descansos, en los que dejamos la bici sin vigilancia. Nuestro objetivo es proteger frente a robos nuestra bicicleta y para ello existen varias alternativas antirrobo para bicicletas. Los puntos más comunes a reforzar son las ruedas y sillín, aparte de un buen sistema de anclaje de la bici completa a un elemento fijo como aparcabicis, barandillas, farolas, otras bicis, etc. Atención a los accesorios como GPS, velocímetros, herramientas, …, mejor llevárselos consigo al dejar la bicicleta. Cizalla corta cadenas Antirrobo para el cuadro Antes de nada, una curiosidad: según hemos leído por internet las famosas y cómodas llaves cilíndricas de algunas marcas parecen ser vulnerables, tanto que algún importante fabricante ha sustituido de forma gratuita sus antirrobos con este tipo de llave por otros con llave convencional. Otras marcas al parecer continúan con este tipo de cierre y al parecer no se ha oído problema alguno. Nuestra opinión es utilizar una marca reconocida en el mercado para antirrobos. Comenzamos nuestro vistazo a los antirrobos de bicicleta con los sistemas de cadenas con eslabones (recubiertos o no), poco aconsejable, ya que requiere que estos sean eslabones grandes (grosores mayores de 13mm) y resistentes (acero de alta calidad), pero daría lugar a un peso excesivo, las cadenas con eslabones pequeños serían demasiado débiles. Como ventaja es que son muy flexibles, siendo más sencillo el atar la bici a muchos sitios complicados para cierres rígidos. Los sistemas con cables son más ligeros que las cadenas, e incluso más resistentes en muchos casos. En el caso de los cables hay que centrarse en la calidad y calibre del acero (sin contar el envoltorio que en algunos casos puede dar lugar a una falsa mayor seguridad), y con un cierre similar a la calidad del cable. El diámetro mínimo aconsejable son 25mm. Los cables y cadenas más ligeros son útiles para aquellos casos en los que no suponga un riesgo importante dejar la bicicleta por ejemplo por que la tenemos a la vista. También lo podríamos usar para anclar ruedas al cuadro, accesorios de la bici, el propio sillín, etc. Aún así conviene tener en cuenta que se pueden abrir en segundos. Luego tenemos los sistemas tipo pitón, más seguros que los cables con la ventaja de ser flexibles al contrario que los antirrobos en forma de U, que son totalmente rígidos. Un sistema tipo pitón debe tener un mínimo de 25mm de grosor de buena calidad para que no sean rotos rápidamente. Pitón Los más fiables y recomendados son los antirrobos rígidos en forma de U, también conocidos como horquillas o forma de D. Dentro de estos antirrobos tipo U buscaremos entre aquellos que proporcionen una muy alta calidad en el material y un cierre acorde con esta calidad. Un antirrobo rígido tipo U “barato” puede ser roto fácilmente en cuestión de segundos. Una desventaja de este tipo de cierres es que al ser rígidos no podrás atar la bici a cualquier sitio fácilmente, el tamaño de la “U” determinará que árboles, farolas, etc. podrás utilizar. Antirrobo rígido Muchos fabricantes tienen una escala de fiabilidad de sus productos, es una buena medida de lo que estamos comprando y nos sirve para poder comparar los diferentes antirrobos. Antirrobo para sillines y ruedas La idea es evitar tener que llevarnos rueda y sillín a cuestas con nosotros para evitar que se lo lleven, como cualquier accesorio más. Podemos utilizar el sistema de tuerca en lugar de cierre rápido para los bujes y cierre del sillín, pero eso no evitaría que cualquiera que disponga de una pequeña llave inglesa o fija en un momento lo abra. En el mercado podemos encontrar varias soluciones que evitan que pueda soltarse fácilmente la rosca, utilizando para ello un sistema de llaves especiales para la cabeza del cierre. En algunos casos las llaves son codificadas y cada juego es distinto, teniendo un código para el caso que tengamos que pedir copias. Esto sería lo más aconsejable pues tenemos la ventaja de poder soltarlo rápidamente si tenemos la llave y que no sea fácilmente sustraído en cualquier descuido. Podemos ver algunos de estos cierres especiales en la web de LUMA y de PINHEAD Recomendaciones para evitar robos de bicicletas • • • • • • • • • Buscar un sitio público preferentemente concurrido, si tenemos que dejar la bicicleta a la vista. Poner el antirrobo lo más alejado al suelo posible, para evitar facilitar romperlo. Enfrentar la cerradura hacia la pared o el suelo, así será más incomodo (para todos) manipularla. No olvides asegurar las dos ruedas. No comprar bicis robadas, pues fomentas el robo. Calidad en el antirrobo, aunque la bici tenga poco valor, por el trastorno que supone. Anclar a un sitio fiable que no puedan romper. Guardar el número de serie de la bicicleta o marcarla de alguna manera. Denunciar el robo, cuantas más denuncias más interés por parte de la policía. Y la principal recomendación es el sentido común al dejar tu bicicleta suelta. Un truco para evitar el “tirón” mientras estamos distraídos con la cerveza es utilizar el propio casco atándolo a los radios de nuestra bici o con otras bicis, o incluso un pequeño cable que echará por tierra el intento de llevársela por sorpresa.