INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 63 Carta(s) a los Filipenses1 Se trata de una de las cartas más atractivas del corpus dado que refleja con mayor intensidad que otras el profundo afecto y cariño que el apóstol sentía por sus hermanos en Cristo. Además, el llamado “himno de Filipenses” –Flp 2,5-11– es una de las piezas más valiosas de la cristología primitiva, de perenne actualidad, que profundiza en el don de la entrega total del Señor, que “se vació” a sí mismo tomando “la forma de siervo” hasta la muerte “y muerte de cruz”2. La ciudad de Filipos Filipos fue fundada hacia el 358/357 por el rey Filipo II de Macedonia, padre de Alejandro Magno, sobre la antigua Krénides –”(lugar de) los pequeños manantiales”, una zona pantanosa que Filipo mandó desecar para hacer del lugar un baluarte contra los tracios. Fue por algún tiempo, residencia real en Macedonia. Por su situación favorable –sobre la Via Egnatia y cercana a la ciudad portuaria de Neápolis y al Egeo– por la fertilidad de la llanura macedónica occidental y los tesoros del suelo (minas de oro y plata del monte Pangeo), mantuvo la ciudad su importancia económica, incluso en los disturbios políticos de los dos últimos siglos precristianos. Hacia el 169 a.C. cayó en poder de los romanos. Filipos pasó a pertenecer al primero de los cuatro distritos que componían la provincia de Macedonia, con capital en Anfípolis. Durante las Guerras Civiles fue en la llanura de Filipos donde –en el año 42– Octavio y Antonio obtuvieron una victoria decisiva contra los republicanos y asesinos de César Bruto y Casio. Apenas alcanzada la victoria, Antonio emprendió la colonización de la ciudad y Octavio, tras conseguir su victoria sobre éste en Actium en el 31 a.C., prosiguió la obra. Ya siendo César, convirtió a la ciudad, hacia el 30 a.C., en colonia militar –un asentamiento para las tropas retiradas romanas– con el nombre de «Colonia Julia Augusta Philippensis», otorgándole el “ius italicum3“ (cf. Hech 16,12. 21. 37-38). Los habitantes de Filipos, en su mayoría descendientes de veteranos del ejército romano, gozaban pues del derecho de autoadministración, de exención de impuestos, y habían conseguido la ciudadanía itálica, privilegios corrientes para las colonias de los veteranos del ejército romano. Había también nativos, de origen tracio e inmigrantes. La población judía constituía una minoría –según el relato de Hechos, no tenían sinagoga y los judíos se reunían para sus oraciones comunitarias en las afueras de la ciudad, a orillas de un río (Hech 16, 11)–. 1 Cf. R. BROWN, “Letter to the Philippians”, en: Id., An Introduction to the New Testament, Doubleday (New York et al. 1996), 483-501. Ph. VIELHAUER, “La Carta a los Filipenses”, en: Id., Historia de la Literatura Cristiana Primitiva, Salamanca (Sígueme 1991), 173-186. 2 Cf. R. BROWN, “Hymns in NT Letters and the Christological Hymn of 2:5-11” en: Id., An Introduction to the New Testament, 489-493. 3 Ius Italicum (“ley del itálico”) era el conjunto de privilegios que podía otorgar el emperador a comunidades no itálicas que las asimilaba a las ciudades italianas. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 63 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 64 La comunidad cristiana de Filipos Primera fundación de Pablo en suelo europeo Según Hechos... En primer lugar, resalta la importancia del paso hacia Europa: relata no menos de tres intervenciones divinas disuadiendo a Pablo de sus planes de viaje originales y empujándolo a Europa (cf. Hech 16, 6.7.9s.). Además, le dedica gran espacio a la misión en Filipos (16,11-40). Esta fundación se produce durante el llamado “segundo viaje misionero”, y los colaboradores mencionados son Silas y Timoteo. La narración en sí muestra el esquema usual: comienzo en un lugar de reunión judío - éxito entre los “temerosos de Dios” - expulsión violenta. A este esquema se insertan algunas anécdotas particulares: la conversión de Lidia, una “temerosa de Dios”, natural de Tiatira y vendedora de púrpura4 y de su casa; la escena de la sierva adivina; la prisión y la liberación de Pablo y Silas y la conversión del director de la prisión. Una persecución sufrida en Filipos es mencionada en 1Te 2,2. Hechos no indica cuánto tiempo se quedó Pablo allí (aunque daría la impresión en principio que la estancia habría sido breve). En cuanto a las relaciones ulteriores entre Pablo y Filipos Hechos menciona el envío desde Éfeso de Timoteo y Erasto a Macedonia (Hech 19,22) y que Pablo habría ido personalmente dos veces más a la comunidad (Hech 20,1-6). En esta ciudad Pablo habría celebrado su última Pascua, antes de ser encarcelado: Hech 20,6. Según se lee en las cartas de Pablo... La primera misión de Pablo en Filipos se tuvo que interrumpir a causa de la hostilidad: 1 Tes 2,1-2 “Bien sabéis vosotros, hermanos, que nuestra ida a vosotros no fue estéril, v.2 sino que, después de haber padecido sufrimientos e injurias en Filipos, como sabéis, confiados en nuestro Dios, tuvimos la valentía de predicaros el Evangelio de Dios entre frecuentes luchas”. Cf. Flp 1,30; 2 Co 11,8-9. Pero detrás quedaba la primera comunidad paulina europea, tal vez no demasiado numerosa, que guardó siempre un gran afecto a Pablo. SÓLO DE ELLOS ACEPTÓ AYUDA ECONÓMICA: Le enviaron varias veces donativos a Tesalónica (Flp 4,15-16), a Corinto (2Co 11,8-9) y, poco antes de la redacción de Filipenses, a su lugar de prisión (Flp 4,10s). La comunidad puso, además, a disposición de Pablo a Epafrodito, portador del último donativo (Flp 2,25; cf. 4,18). 4 El comercio de la púrpura era un negocio lucrativo; por un lado, era muy cara; además, al ser una colonia militar, habría no pocos centuriones, quienes tenían derecho de llevar la toga con tiras de púrpura. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 64 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 65 Sólo excepcionalmente Pablo aceptaba ayuda monetaria de las Iglesias: de ello se jacta, y lo dice abiertamente: Fil 4,15 “Y sabéis también vosotros, filipenses, que en el comienzo de la evangelización, cuando salí de Macedonia, ninguna Iglesia me abrió cuentas de «haber y debe», sino vosotros solo”. Es más: Pablo tuvo que defenderse en más de una ocasión de la acusación de que no permitía ser sustentado por las comunidades, como un verdadero apóstol, que está así libre para dedicarse a anunciar el Reino de Dios: 1 Cor 9,6-18 “¿Acaso únicamente Bernabé y yo estamos privados del derecho de no trabajar? v.7 ¿Quién ha militado alguna vez a cosa propia? ¿Quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿Quién apacienta un rebaño y no se alimenta de la leche del rebaño?[...] v.11 Si en vosotros hemos sembrado bienes espirituales, ¡qué mucho que recojamos de vosotros bienes materiales! v.12 Si otros tienen estos derechos sobre vosotros, ¿no los tenemos más nosotros? Sin embargo, nunca hemos hecho uso de estos derechos [...] Mi timbre de gloria ¡nadie lo eliminará! v.16 Predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio! v.17 Si lo hiciera por propia iniciativa, ciertamente tendría derecho a una recompensa. Mas si lo hago forzado, es una misión que se me ha confiado. v.18 Ahora bien, ¿cuál es mi recompensa? Predicar el Evangelio entregándolo gratuitamente, renunciando al derecho que me confiere el Evangeli”. 2 Cor 11,7s “¿Acaso tendré yo culpa porque me abajé a mí mismo para ensalzaros a vosotros anunciándoos gratuitamente el Evangelio de Dios?”. 2 Cor 12,13 “Pues ¿en qué habéis sido inferiores a las demás Iglesias, excepto en no haberos sido yo gravoso? ¡Perdonadme este agravio!”. Que aceptara, y en más de una ocasión, dinero de los Filipenses, habla de una relación muy especial de Pablo con esta comunidad. De hecho, el texto revela estrechos lazos de amistad y afecto (1,7.8; 4,1) expresados también en el tono de gratitud de Pablo y en su voluntad de mantenerlos informados de su situación. Es notable que, con frecuencia, Pablo mencione que siente alegría por diversas razones, en especial, teniendo en cuenta que su situación no es muy agradable dado que está preso (cf. Flp 1,12-18). Reza con alegría por ellos: Flp 1,4 “...rogando siempre y en todas mis oraciones con alegría por todos vosotros... “. No está desanimado a pesar de sus sufrimientos. Su encarcelamiento, a pesar de todo, contribuyó finalmente al progreso del evangelio (1,12). Muchos, alentados por sus cadenas, predicaron con mayor intrepidez (1,14). Lamentablemente, algunos predican por rivalidad, pensando que aumentan su tribulación (1,15.17), pero... Flp 1,18 “Pero ¿y qué? Al fin y al cabo, hipócrita o sinceramente, Cristo es anunciado, y esto me alegra y seguirá alegrándome”. Ellos pueden hacer que su alegría sea completa si se unifican en el amor, en el sentir. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 65 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 66 Flp 2,1-2 “Así, pues, os conjuro en virtud de toda exhortación en Cristo, de toda persuasión de amor, de toda comunión en el Espíritu, de toda entrañable compasión, v.2 que colméis mi alegría, siendo todos del mismo sentir, con un mismo amor, un mismo espíritu, unos mismos sentimientos”. Y aunque lo mataran, seguiría alegrándose por la fe de los Filipenses5... Flp 2,17 “Y aun cuando mi sangre fuera derramada como libación sobre el sacrificio y la ofrenda de vuestra fe, me alegraría y congratularía con vosotros”. La situación de los Filipenses según la carta Pablo quiere que los cristianos de Filipos sean intachables, que brillen como antorchas en medio de una generación perversa y tortuosa y que mantengan con firmeza la palabra de vida; así él podrá estar seguro de no haber corrido en vano (Flp 2,14-16). También quiere oír que ellos se mantienen firmes en un mismo espíritu y que luchan unánimes por la fe (1,27; 2,1). Pero no faltan quienes perturban a la iglesia de Filipos ¿Quiénes son? ¿Cuántos son? Hay al menos tres situaciones distintas que son discutidas en este texto: 1. Hay una disensión interna en Filipos, incluso entre los que, como Evodia y Síntique, han trabajado codo a codo con Pablo (cf. 4,2-3) No es clara la causa del conflicto. ¿Tendrá que ver con cierta forma de vanidad y falta de humildad, condenada por Pablo? (ver 2,2-4) De hecho, es contra el engreimiento y la puja por el propio interés por lo que Pablo exhibe a Cristo como ejemplo de autoentrega y servicio en el himno cristológico de 2,5-11. 2. Además de las rencillas internas entre los seguidores de Pablo en Filipos existe también una oposición externa que les produce serios sufrimientos (1,28-29). Pareciera se trata del mismo tipo de hostigamiento sufrido por Pablo en su estancia fundacional, hostilidad que también habría encontrado en Éfeso (1,30; Hech 19,23-20,1), esto es, personas molestas por las extrañas enseñanzas de los cristianos –que no reconocen a sus dioses– y que apelan a las autoridades locales para que sean arrestados o expulsados. 3. La carta se refiere finalmente a agentes de iniquidad (3,2-3), a quienes Pablo llama “perros”, ante quienes los filipenses deben estar preparados. Estos mutilan la carne (probablemente se refiera a la circuncisión); los que creen en Jesús no deben poner tanto énfasis en la carne. Pablo puede refutarlos describiendo sus propias e impecables credenciales judías – incluso aunque considere todo esto como una pérdida al compararlo con la ganancia suprema de haber conocido a Jesucristo (3,4-11). Esta situación no parece muy alejada del horizonte de la carta a los Gálatas en la que Pablo debe enfrentarse violentamente contra quienes insisten en la circuncisión. Algunos investigadores piensan que este 5 Es interesante constatar como la realidad que va viviendo Pablo día a día va marcando su reflexión. En 1Te 4,17 afirmaba su convencimiento de estar vivo al momento de la “venida” del Señor. Aquí, en Flp 1,20-26, frente al peligro cierto de una sentencia de muerte en su contra, “forcejea” con la idea de morir (cf. también 2Co 5,1-10), intentando resolver para sí si el acceso inmediato a Cristo por la muerte es mejor que continuar aquí con su ministerio de proclamarlo. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 66 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 67 pasaje de Filipenses es una advertencia general por si se diera el caso de que aparecieran por allí predicadores de este tipo –ya que, de haber actuado ya en Filipos Pablo habría reaccionado de otra manera y le hubiera dedicado al asunto todo una carta6–. Otros, directamente, sugieren que se trataría aquí de un fragmento de otra carta. El problema de la fecha y del lugar de composición No se puede responder fácilmente a la pregunta acerca de cuándo y dónde fue escrita Filipenses. Es necesario, en primer lugar, ir recogiendo la información dispersa que pueda resultar de utilidad para ayudar a identificar la situación de composición de la carta. Elementos a tener en cuenta 1. Pablo escribe desde la cárcel, donde estaba desde largo tiempo (p.e. se habla de la enfermedad de Epafrodito) y proceso con peligro de muerte (¿1,20-24?) Flp 1,7 “Y es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en mi corazón, partícipes como sois todos de mi gracia, tanto en mis cadenas como en la defensa y consolidación del Evangelio” Flp 1,12-14 “Quiero que sepáis, hermanos, que lo que me ha sucedido ha contribuido más bien al progreso del Evangelio; v13 de tal forma que se ha hecho público en todo el Pretorio y entre todos los demás, que me hallo en cadenas por Cristo. v14 Y la mayor parte de los hermanos, alentados en el Señor por mis cadenas, tienen mayor intrepidez en anunciar sin temor la Palabra” Flp 1,17 “aquéllos, por rivalidad, no con puras intenciones, creyendo que aumentan la tribulación de mis cadenas”. 2. Las indicaciones sobre el entorno (especialmente la mención en 1,13 del pretorio y en 4,22 de la casa del César). 3. La frecuente comunicación entre Filipos y su lugar de prisión mediante mensajeros que iban y venían: a los filipenses les llegan noticias sobre el encarcelamiento de Pablo; ellos envían a Epafrodito con un presente (4,15); se enteran de la enfermedad de Epafrodito (2,26.30); Epafrodito sabe de su preocupación; Pablo envía de vuelta a Epafrodito a Filipos (2,25-30) y espera enviar pronto también a Timoteo (2,19-23) e incluso, ir él mismo (2,24). ¿Qué datos se conocen acerca de una larga estancia en prisión de Pablo? Hechos menciona sólo dos: en Cesarea y en Roma (cf. Hech 21,31-26,32; 28,16.30-31) 6 También se ha sugerido que quizá hayan sido aún muy pocos los que habrían actuado en Filipos (mientras que en Galacia habrían tenido un enorme éxito). Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 67 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 68 Pero Pablo en sus cartas –p. e. cf. 2 Cor 11,23: “más en cárceles, más en azotes...”– menciona numerosos encarcelamientos anteriores. ¿Puede ser Roma o Cesarea? Esta es la hipótesis tradicional. Pero hoy día está fuertemente cuestionada, dado que ambas ciudades están muy lejos de Filipos, lo que haría muy difícil los frecuentes intercambios e idas y venidas que se suponen en Filipenses. Últimamente se ha sugerido insistentemente Éfeso como lugar de redacción: Si bien algunos alegan contra esta hipótesis que no hay evidencia directa de un encarcelamiento de Pablo en Éfeso –Hechos no menciona nunca un cautiverio de Pablo en Éfeso7– las variadas noticias dispersas por las cartas permiten inferir con suficiente fundamento la posibilidad de un prolongado encarcelamiento de Pablo en esta ciudad (o, al menos, que fueron varias las veces que sufrió encarcelamientos, no sólo las que aparecen consignadas en Hechos8). De ser así, habría ocurrido aproximadamente entre fines del año 53 y la primavera del 54: Cf. Flp 1,7.12-26 2Co 1,8-9 “Pues no queremos que lo ignoréis, hermanos: la tribulación sufrida en Asia nos abrumó hasta el extremo, por encima de nuestras fuerzas, hasta tal punto que perdimos la esperanza de conservar la vida. v9 Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de muerte, para que no pongamos nuestra confianza en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. v10 El nos libró de tan mortal peligro, y nos librará; en él esperamos que nos seguirá librando”. Cf. Rom 16,3-4.7 “Saludad a Prisca y Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús. v4 Ellos expusieron sus cabezas para salvarme. Y no soy solo en agradecérselo, sino también todas las Iglesias de la gentilidad... v7 Saludad a Andrónico y Junia, mis parientes y compañeros de prisión, ilustres entre los apóstoles, que llegaron a Cristo antes que yo”. Cf. 1Co 15,32 “...si por motivos humanos luché en Éfeso contra las fieras...” Éfeso no está demasiado lejos de Filipos –por entonces, el viaje podría llevar entre 7 y10 días – lo que permitiría entender más fácilmente la fluida comunicación entre Pablo y esta comunidad. Respecto a las alusiones al “pretorio” y a la “Casa del César” no constituirían un obstáculo para ubicar la composición de la carta en Éfeso, ya que, en las grandes ciudades como ÉFESO, había destacamentos 7 Aunque en Hech 19,23-41 se menciona un tumulto, en el que Pablo y sus compañeros fueron llevados ante los magistrados. Incluso algunos se preguntan si la razón de haber evitado entrar en Éfeso en su último viaje hacia Jerusalén –cf. Hech 20,16-17– no tendría que ver con un arresto previo y la posibilidad de volver a ser arrestado allí. 8 2Co 6,5 “....en azotes, cárceles, sediciones; en fatigas, desvelos, ayunos”. 2Co 11,23 “¿Ministros de Cristo? -¡Digo una locura!- ¡Yo más que ellos! Más en trabajos; más en cárceles; muchísimo más en azotes; en peligros de muerte, muchas vece”. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 68 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 69 pretorianos9, y “casa del César” es un término técnico para designar a los pertenecientes al servicio doméstico imperial, esclavos y libertos. La carta a los Filipenses Presentación esquemática de su contenido PRESCRIPTO 1, 1-2 PROEMIO 1, 3-11 I. PABLO Y LA COMUNIDAD 1,12-3,1 1. La situación de Pablo prisionero: 1,12-26 a) Progreso de la evangelización b) Amigos y enemigos de Pablo c) Situación del proceso 1,12-14 1,15-20 1,21-26 2. Exhortaciones 1,27-2,18 a) Concordia y humildad b) El ejemplo de Cristo c) Luchar por la salvación 1,27-2,5 2,6-11 2,12-18 3. Recomendación para Timoteo y Epafrodito: 2,19-30 4. Exhortación a la alegría 3,1 II. POLÉMICA CONTRA LOS FALSOS MAESTROS 1. 2. 3. 4. 3, 2 - 4, 3 Polémica: 3,2-3 El Apóstol como judío y cristiano Aviso contra los falsos maestros Exhortaciones personales particulares III.PARÉNESIS 3,4-14 3,15 - 4,1 4,2-3 4, 4-9 IV.AGRADECIMIENTO POR UN ENVÍO MONETARIO DE LOS FILIPENSES: 4, 10-20 FINAL DE LA CARTA: saludos y bendición: 4, 21-23 El problema de la unidad Literaria de la carta Evidencias internas Teniendo en cuenta las rupturas en la argumentación y los cambios inesperados de tono que se verifican en algunos versículos de la carta –fundamentalmente entre 3,1 (una exhortación a la alegría) y 3,2 (inicio, con duras injurias verbales, de una polémica contra falsos predicadores)– se ha planteado seriamente la posibilidad de que este escrito no fuera realmente una pieza unitaria. Evidencias externas A esta constatación de la crítica literaria habría que sumarle un probable testimonio externo: Policarpo de Esmirna –hacia mediados del siglo II– se 9 Originariamente con este vocablo se indicaba el espacio reservado al pretor en el campamento, luego su significado se extendió hasta significar sea la guardia pretoriana, sea la vivienda fuera de Roma de algún funcionario. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 69 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 70 refiere en su carta a los Filipenses a “las” cartas que Pablo habría mandado a Filipos: “Todo esto, hermano, que os escribo sobre la justicia, no lo hago por propio impulso, sino porque vosotros me incitasteis a ello. 2. Porque ni yo ni otro alguno semejante a mí puede competir con la sabiduría del bienaventurado y glorioso Pablo, quien, morando entre vosotros, a presencia de los hombres de entonces, enseñó puntual y firmemente la palabra de la verdad; y ausente luego, os escribió cartas, con cuya lectura, si sabéis ahondar en ella, podréis edificaros en orden a la fe que os ha sido dada” (PolFlp III 2). La referencia no es concluyente ya que la mención puede ser entendida de otras maneras, p.e. (1) a Filipenses y a otra carta perdida; (2) a 2 Tesalonicenses; (3) a la forma original de la correspondencia entre Pablo y Filipos antes de que un editor hubiera combinado varias cartas en una. El tema es bastante discutido, y la investigación actual no ha logrado aún encontrar una solución aceptada unánimemente. Nos ocuparemos de las evidencias internas. Indicios literarios 1. El corte más llamativo que destacan los investigadores está entre 3,1 y 3,2. Flp 3,1 “Por lo demás, hermanos míos, alegráos en el Señor... Volver a escribiros las mismas cosas, a mí no me es molestia, y a vosotros os da seguridad. v2 Atención a los perros; atención a los obreros malos; atención a los falsos circuncisos”. 3,1b sugiere que Pablo ya habría escrito antes a los Filipenses. De ser así, ¿se estaba refiriendo a una carta hoy perdida o a una sección originalmente independiente de nuestra actual Flp? Al final del cap. 2 (en 2,23-30) Pablo alude a sus planes de viaje, lo que él hace usualmente al final de sus cartas. El “finalmente” de 3,1a (“por lo demás”) suena como si estuviera por darle final a la carta y, sin embargo, sigue con 2 capítulos más ¿Es lógico que aparezca en la carta primero el relato del envío de vuelta a Filipos de Epafrodito (2,25-30) que el relato de su arribo con donativos para Pablo (4,18)? Así algunos investigadores estiman que en 3,1b –o en 3,2– comienza otra carta. 2. Más discutida es la determinación del final de la unidad que comenzaría en 3,1b –o en 3,2–. En general se sugiere detectar un corte entre 4,3 y 4,4, sobre todo por la conexión literaria que parece existir entre 3,1a y 4,4. Así algunos investigadores observan que 3,(1b)2-4,3 parece romper la conexión literaria entre 3,1a y 4,410. Por tanto concluyen que 3,(1b).2-4,3 sería un fragmento de otra carta añadido aquí: una fuerte polémica contra 10 Después de informar Pablo a la comunidad sobre sí mismo, de haberla exhortado y haberle recomendado a sus colaboradores (Flp 1,1-2,30) introduce en 3,1 –con la locución “Por lo demás...”– la exhortación final, que encuentra recién en 4, 4 su continuación natural. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 70 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 71 falsos predicadores. Los diferentes adversarios contra los que se polemiza en Flp habrían sido combatidos en realidad mediante cartas diferentes. En apoyo de estos indicios se suele invocar argumentos de tipo histórico críticos. Hay quienes afirman que las situaciones reflejadas detrás de las secciones Flp 1,1-3,1 y Flp 3,24,3 parecen ser distintas: En 1,27-30 se habla de un peligro para la comunidad, de “enemigos” (avntikeime,noi “antikéimenoi”). Pero son enemigos externos, no cristianos, de los que la comunidad ha de esperar persecuciones o incluso ya las ha padecido. Se los exhorta a no tener miedo, pero no se ve que Pablo tema por su fe (1, 3s; 2, 12). Además, la tonalidad de esta sección es alegre y cordial. Pablo alaba la adhesión de los Filipenses al evangelio, sabe de su fidelidad y se muestra confiado y espera ser reconfortado con las noticias que espera recibir de ellos (2,19). En 3,2s, por el contrario, se trata de una amenaza interna, producida por misioneros venidos de fuera. Pablo los alerta contra las falsas creencias que se están propagando (cf. 3, 18), y ve en ellas un grave peligro para la comunidad. La tonalidad de este fragmento es fuertemente polémica, severa y a la vez, angustiosa, contrastando evidentemente con la serenidad y el gozo de los capítulos anteriores. No parece fácil de explicar semejante cambio con argumentos del tipo de un descanso en el dictado, o por un exabrupto estilístico o por un cambio de humor o por nuevas noticias recibidas. También se ha querido ver en 4,10-20 un todo en sí mismo, y por tanto, como un fragmento independiente. Las propuestas Los investigadores actuales que se inclinan por ver en la actual Filipenses una recopilación de fragmentos de varias cartas, suelen estar de acuerdo, a grandes rasgos, en hacer una distinción entre: Flp 1,1-3,1 + 4,4s Flp 3,2-4,3 Flp 4,10-20 En lo que no hay acuerdo es en determinar con precisión cuáles son los fragmentos, de cuántas cartas estamos hablando (si de dos o de tres) y como se reconstruyen los episodios que motivan el envío de cada carta. Proponemos, a continuación, algunas hipótesis posibles de algunos investigadores que sugieren ver en nuestra actual Flp una colección de dos o de tres fragmentos de cartas originariamente independientes y también, de los que defienden su integridad literaria. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 71 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 72 Tres cartas originales Philipp VIELHAUER11 CARTA A: 4,10-20 Misiva motivada por el donativo monetario de los filipenses aportado por Epafrodito; confirma el recibo y expresa la alegría del apóstol en forma de una “acción de gracias desagradecida” (M. Dibelius). Pablo se encuentra prisionero. CARTA B: 1,1-3,1 + 4,4-9.21-23 El motivo inmediato parece ser el reenvío de Epafrodito: 2,25-30, posiblemente, portando la carta. Pablo informa a la comunidad acerca de su situación, y, a la vez, busca instruirlos y fortalecerlos: La problemática en Filipos parece ser una persecución por causa de la fe cristiana: 1,27-30; por el paralelo que establece Pablo con su propia experiencia, habría que pensar que se trataría de problemas con las autoridades romanas. Acerca de lo que Pablo cuenta de su situación, sabemos que está preso (1, 7.13.16s). Pero el objeto del proceso o el contenido de la acusación nos resulta imposible de precisar12. Pablo espera poder enviar pronto a Timoteo donde ellos, para poder tener noticias a su regreso (2, 19-23). De hecho, él mismo confiaba poder visitar “pronto” de nuevo a la comunidad (2, 24). La carta B –y la A– se habrían escrito desde Éfeso, entre la carta de las lágrimas y la de reconciliación dirigidas a Corinto. CARTA C: 3,2-4,3 VIELHAUER afirma que este fragmento fue escrito con ocasión de la llegada a Filipos de falsos maestros. Pero ¿quiénes eran? ¿qué enseñaban?. El exégeta alemán reconoce que se han manejado las hipótesis más diversas: judaizantes, «prosélitos recientes», gnósticos, judeocristianos de observancia libertina o incluso nomista; dos grupos diversos: judaizantes y libertinos. Si bien no ofrece un análisis pormenorizado que le permita fundamentar su propia hipótesis, sí pone de relieve algunos puntos característicos que le permitieron dibujar el perfil de los “intrusos”: Según la invectiva de 3,2: “Atención a los perros; atención a los obreros malos; atención a los falsos circuncisos (th.n katatomh,n)”, se trata de misioneros judeocristianos que han venido de fuera, que propagan la circuncisión, la ley y los privilegios de Israel (3, 3s) 11 Ph. VIELHAUER, “La Carta a los Filipenses”, en: Id., Historia de la Literatura Cristiana Primitiva, 167171. 12 Este no pudo ser la predicación del evangelio como tal, porque, en este caso, la misión floreciente en torno al apóstol, tanto de amigos como de enemigos, no hubiera sido posible (cf. 1,14-18); si considera un “progreso del evangelio” el que “se haya manifestado en todo el pretorio y entre todos los demás que sus cadenas son por Cristo” (1,12s), se puede suponer que la causa de su encarcelamiento era objeto de controversia, incluso entre los cristianos, y que Pablo no había sido acusado como predicador del evangelio y como cristiano, sino por alguna otra cosa jurídicamente punible. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 72 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 73 Según se puede leer entre líneas, se habrían autovalorado como “perfectos” (te,leioi); cf. 3, 12.15. ¿En qué consiste esta “perfección”? 1. Por una parte, hay que pensar en la justificación “por las obras” (3,7-9) 2. Además, se puede pensar en algún tipo de enseñanza que apunte a considerar la resurrección como “ya alcanzada”, como ya acontecida y presente (3,10-16). Esto lo lleva a pensar en una extraña fusión de “nomismo” y “entusiasmo”. Si se tiene en cuenta el final de la polémica, concretamente 3,19 13 pareciera contradecir el carácter nomista y apuntar a un cierto libertinismo, más acorde entonces con el entusiasmo. Pero, como han señalado bien algunos investigadores, la imputación “su dios es el vientre” puede querer referirse a la observancia estricta de prescripciones alimenticias, con lo que 3,17s continuaría el ataque contra la tendencia judaizante de 3,2s. Y ¿la idea de resurrección como ya acontecida? Puede tener como base motivos mistéricos o gnósticos o una combinación de ambos. Pero dado que no aparecen denunciados rasgos cúlticos en la herejía que se pretende impugnar, la exaltación” debió de haber sido de tipo gnóstica. Teniendo todo esto en cuenta, VIELHAUER se inclina a caracterizar a los falsos maestros como gnósticos judaizantes de origen judío. Si bien reconoce un cierto parentesco con la polémica de 2Co 10-13, prefiere que no se identifique sin más aquellos adversarios de Pablo con estos. La carta C podría haber sido redactada un poco más tarde que la B, igualmente desde Éfeso (o en Tróade: 2 Co 2,12). Senén VIDAL14 Una variante a esta teoría. Filipenses A: 4,10-20 Al enterarse la comunidad de Filipos de la prisión de Pablo, le envía ayuda por medio de Epafrodito, quien recibe también el encargo de cuidar a Pablo durante su prisión [...]. Al recibir ayuda, Pablo escribe su primera carta a la comunidad de Filipos, a finales del 53 en Éfeso, aún al comienzo de su prisión. Los portadores de ella fueron los acompañantes de Epafrodito, a su vuelta a la comunidad que los había enviado”. Es una carta de agradecimiento por la ayuda recibida, pero tiene un tono muy particular. [...] por una parte, Pablo expresa su gran alegría por el gesto de la comunidad, y la alaba por ello; pero, al mismo tiempo, excluye el lenguaje directo de agradecimiento, afirma su independencia (autarkeia) y quiere dejar 13 Flp 3,18-19 “Porque muchos viven según os dije tantas veces, y ahora os lo repito con lágrimas, como enemigos de la cruz de Cristo, v19 cuyo final es la perdición, cuyo Dios es el vientre, y cuya gloria está en su vergüenza, que no piensan más que en las cosas de la tierra”. 14 Senén VIDAL, Las cartas originales de Pablo, Madrid (Trotta 1996); 283-284; 291 y 308. Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 73 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 74 claro que se trata de una excepción dentro de su praxis misional, debida exclusivamente a la voluntad de los filipenses. Se deja entrever que Pablo no se siente del todo a gusto: su tono, más que el de una carta de acción de gracias, parece en ocasiones una “apología”. “Pienso –dice S. VIDAL– que no se entiende esto sino es desde el trasfondo de la crisis corintia, dentro de la cual Pablo está inmerso aún cuando escribe esta carta [...]15. Una de las serias acusaciones corintias contra Pablo, de la cual se había defendido en Cor ... se refería a su independencia económica respecto a la comunidad corintia (cf. nota a 2 Cor 11,7). Desde ahí se explica el tono de Flp A: Pablo no quiere, de ningún modo, que la ayuda recibida se interprete como una relación de “patronazgo - clientela” entre la comunidad de Filipos y él (de ahí el realce de la independencia), ni tampoco como un abandono de su praxis misional con respecto a su sustento (de ahí la insistencia en la excepcionalidad de las ayudas de esa comunidad, debidas exclusivamente a ella y no a él)”. Filipenses B: 1,1-4,9.21-23 Durante su prisión en Éfeso Pablo recibe información sobre algunos problemas en la comunidad de Filipos. Además, Epafrodito había caído gravemente enfermo, y ahora, ya curado, Pablo lo quiere devolver a su comunidad (Flp 2,25-30). En esta situación, a comienzos del 54 en Éfeso, ya avanzada la prisión (Flp 1,7.12-26; 2,25-30), Pablo escribe esta carta, cuyo portador es Epafrodito. Aparecen dos problemas principales en la comunidad filipense: un cierto desánimo ante la hostilidad de fuera (1,27-30), y tensiones internas, provocadas por las disensiones entre dos comunidades domésticas (2,1-11; 4,2-3). [...] Se detectan dos pequeñas glosas: 1,1c (quizá resto del prescripto original de Flp A) y 2,21; y dos añadiduras de mayor cuantía: la importantísima de 3,1b4,1 y la de 4,8-9.” Si bien reconoce que este polémico fragmento rompe la secuencia de la conclusión, iniciada en 3,1a, y tiene un duro tono polémico, muy diferente de la carta, se opone a plantear la existencia de una supuesta tercera carta a los Flipenses –una Flp C– que polemizaría contra unos misioneros opositores a Pablo llegados a Filipos. Esto porque, a su juicio, tanto la fijación de esa tercera carta dentro de la misión paulina como la caracterización de esos opositores “se ha convertido en tarea imposible”. A su entender, el texto se explica como una añadidura de un “paulino” posterior (fines del s.I) en polémica contra el judaísmo, que aparece ya, lo mismo que la glosa de 1Te 2,15-16, como una entidad definitivamente separada del cristianismo, pero cuyos ritos y prácticas seguían ejerciendo un gran atractivo en algunos círculos cristianos. 15 Recordemos aquí (a) no sólo que lo que dice S. VIDAL depende de como él reconstruye los episodios de la “crisis corintia” sino también (b) que cuenta con la posibilidad de que parte de los motivos de la acusación contra Pablo de no vivir a costa de las comunidades puede haberse entremezclado con una calumnia de fraude: el no recibir ayuda de la comunidad era una simple treta por parte de Pablo para encubrir la utilización del dinero de la colecta en provecho propio (cf. 2 Co 12,16-18), y hasta que quizá la afrenta pública que Pablo sufrió en Corinto podría haber tenido algo que ver con esa acusación de fraude (cf. S. VIDAL, Las cartas originales de Pablo, 222). Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 74 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 75 Dos cartas originales G. BORNKAMM; J. GNILKA; E. J. GOODSPEED 3,1b-4,20: una carta al recibir Pablo el donativo traído por Epafrodito. 1,1-3,1a + 4,21-23: una carta después de que Epafrodito se recuperó de su enfermedad16. Los defensores de la integridad literaria de Filipenses Raymond BROWN17 BROWN reconoce que en el cuerpo de la carta (1,12-4,20) se entremezcla material de lo más diverso. Pablo propone descripciones autobiográficas (su situación en prisión y sus relaciones con los filipenses mediante Epafrodito y Timoteo), exhortaciones y advertencias contra falsos maestros. La división en dos o tres cartas es por cierto un intento de los investigadores por reordenar este material más lógica y consistentemente. Pero en favor de la unidad Brown señala especialmente el hecho de que existen tanto palabras inusuales como comunión de ideas entre las presuntas dos o tres cartas propuestas18. Sobre la base de esto indica que existe un importante número de autores que todavía sostiene que la forma actual de Flp es la original. Estando en prisión, entre un mar de sensaciones, habría escrito en un estilo fluido, en el que buscaba comunicar su gratitud por las vivencias del pasado y las gentilezas del presente, proponer sus exhortaciones y correcciones tal como le iban apareciendo en su mente, sin reordenarlas luego en una secuencia completamente lógica. De todos modos –finaliza BROWN– este debate no tiene porqué ser de gran importancia para el lector ordinario, que simplemente puede leer la carta en su secuencia presente reconociendo que refleja relaciones sobre situaciones de un período en el que hay que imaginarse más de un peligro a enfrentar. 16 Algunas variantes de esta propuesta: 1,1-3,1a + 4,2-7.10,23: una carta pastoral escrita no sólo después de la llegada de Epafrodito con presentes para Pablo sino también después de que se hubiera recuperado de su enfermedad. 3,1b-4,1 + 4,8-9: una carta polémica escrita después que Pablo fue liberado de prisión y tras la llegada de falsos maestros a Filipos. 17 R. BROWN, “Letter to the Philippians. Unity: One Letter or Two or Three?”, en: Id., An Introduction to the New Testament, 497-498. 18 Unas páginas antes –R. BROWN, “Letter to the Philippians. General Analysis of the Message”, en: Id., An Introduction to the New Testament, 488– sugiere la existencia de un cierto paralelismo temático entre Flp 3 y el mensaje cristológico de Flp 2 (paralelismo que no nos resulta demasiado evidente): Al igual que Pablo invita a los filipenses a tener la mente de Cristo (2,5: Τοῦτο φρονεῖτε ἐν ὑμῖν ὃ καὶ ἐν Χριστῷ Ἰησου) puede decirles “sed imitadores míos” (3,17: Συμμιμηταί μου γίνεσθε). Al igual que Cristo, que existía en la forma de Dios y ahora se vació a sí mismo y tomó la forma de siervo, Pablo, que una vez confió en sus orígenes “carnales” en cuanto israelita circuncidado e intachable fariseo tuvo todas estas cosas por “desperdicio” por ganar a Cristo (3,4-9). Del mismo modo como Cristo fue elevado, así Pablo, que recalca que no es todavía “perfecto”, se esfuerza por alcanzar a Dios en Cristo (3,12-14). Carta(s) a los Filipenses /// 25/02/2015 75