‰7Jè5>-/dRnŠ PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL CFM N. A. V. C/ P. J. J. G. S/ TENENCIA Y REGIMEN DE VISTAS REG. INTER. N° 237/14, LIBRO INTERLOCUTORIOS LXX. JDO. de Paz Letrado de Punta Indio.Causa: 116357 //Plata, 23 de Octubre de 2014 AUTOS Y VISTOS: CONSIDERANDO: I) Que a fs. 767 se ordenó conforme lo solicitado por el progenitor de la menor de autos librar oficio al Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires, a efectos de que se designe un Abogado del Niño de la nómina de inscriptos (art. 4, ley 14.568). Contra ello se alza la actora mediante letrado apoderado a fs. 770, que concedido arriba a esta Alzada con la expresión de agravios de fs. 783/785vta., sin merecer contestación de la contraria. A fs. 789/790 el Asesor de Incapaces dictamina. II) La ley 26.061, sancionada el 28 de septiembre de 2005, de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en el Título I, “Disposiciones Generales”, establece como objeto la protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentren en el territorio de la República Argentina, para garantizar el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de aquellos reconocidos en el ordenamiento jurídico nacional y en los tratados internacionales en los que la Nación sea parte. Frente a la omisión habilita a cualquier ciudadano a interponer las acciones administrativas y judiciales a fin de restaurar los derechos del niño (art. 1). Establece que la Convención sobre los Derechos del Niño -que ha sido aprobada por la ley 23.849 y tiene jerarquía constitucional conforme el art. 75 inc. 22, C.N.- es de aplicación obligatoria hasta los dieciocho años de edad; el derecho a ser oído y atendido; que los derechos y garantías de los niños son de orden público, irrenunciables e intransigibles (art. 2). Precisa lo que entiende por “interés superior del niño”, y su prevalencia sobre otros derechos igualmente legítimos (art. 3). El Título I culmina con el art. 7, sobre “responsabilidad familiar”, que establece que la familia es responsable en forma prioritaria de asegurar a las niñas, niños y adolescentes el disfrute pleno y el efectivo ejercicio de sus derechos y garantías. El padre y la madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado, desarrollo y educación integral de sus hijos. Establece como norte de los Organismos del Estado que los padres asuman, en igualdad de condiciones, sus responsabilidades y obligaciones. En el Título II, “Principios, Derechos y Garantías” (arts. 8 a 31), establece el derecho a la vida, a su disfrute, protección y a la obtención de ‰7Jè5>-/dRnŠ PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL una buena calidad de vida (art. 8), el derecho a la dignidad y a la integridad personal (art. 9), el derecho a la vida privada e intimidad familiar (art. 10), el derecho a la identidad, estableciendo como excepción un grupo familiar alternativo o de adopción (art. 11), garantiza su inscripción e identificación (art. 12), derecho a la documentación (art. 13), el derecho a la salud (art. 14), el derecho a la educación (arts. 15 y 16), la prohibición de discriminar por estado de embarazo, maternidad o paternidad y su protección (arts. 17 y 18), el derecho a la libertad (art. 19), el derecho al deporte y juego creativo (art. 20), derecho al medio ambiente sano y equilibrado (art. 21), el derecho a la dignidad y respeto a su imagen (art. 22), el derecho a la libre asociación (art. 23), el derecho a opinar y ser oído (art. 24), el derecho al trabajo con las restricciones que imponen la legislación vigente y los convenios internacionales sobre erradicación del trabajo infantil (art. 25), el derecho a la seguridad social (art. 26), el derecho a la igualdad y no discriminación (art. 28), Específicamente en el tema que nos concierne, el art. 27, referente a las “Garantías mínimas de procedimiento”, establece que “Los Organismos del Estado deberán garantizar a las niñas, niños y adolescentes en cualquier procedimiento judicial o administrativo que los afecte, además de todos aquellos derechos contemplados en la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, en los tratados internacionales ratificados por la Nación Argentina y en las leyes que en su consecuencia se dicten, los siguientes derechos y garantías: a) A ser oído ante la autoridad competente cada vez que así lo solicite la niña, niño o adolescente; b) A que su opinión sea tomada primordialmente en cuenta al momento de arribar a una decisión que lo afecte; c) A ser asistido por un letrado preferentemente especializado en niñez y adolescencia desde el inicio del procedimiento judicial o administrativo que lo incluya. En caso de carecer de recursos económicos el Estado deberá asignarle de oficio un letrado que lo patrocine; d) A participar activamente en todo el procedimiento; e) A recurrir ante el superior frente a cualquier decisión que lo afecte”. A fin de dotar de mayor operatividad a los derechos y garantías reconocidos al niño, se consagró el principio de efectividad, que impone adoptar medidas garantistas (art. 29), el deber de comunicar la vulneración de derechos (art. 30), y el deber de receptar denuncias (art. 31). Por su parte, en la provincia de Buenos Aires se sancionó la ley 13.298, de promoción y protección integral de los derechos de los niños, que ha sido reglamentada por el Dec. 300/2005. Pese a ello, a la jerarquía de los derechos enumerados y la creación de diversos organismos tendientes a cumplir con la normativa legal (v.gr. art. 43, ley 26.061: Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia; art. 45, ley 26.061: Consejo Federal de la Niñez, Adolescencia y Familia; art. 47, ley 26.061: Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; art. 18, ley 13.298: Servicios Locales de Protección de Derechos; art. 23, ley 13.298: Comisión Interministerial para la Promoción y Protección de los ‰7Jè5>-/dRnŠ PROVINCIA DE BUENOS AIRES PODER JUDICIAL Derechos del Niño; art. 24, ley 13.298: Observatorio Social; ley 14.568: Abogado del Niño en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires) y de las existencia de organizaciones no gubernamentales, cuyo registro se contempla en el ámbito local (art. 25, ley 13.298), los hechos muchas veces nos muestran la ineficacia de la normativa tutelar cuando sus seres queridos los dejan en la calle y, en el caso que nos ocupa, los colocan en el medio de la disputa. En estos casos, la figura del abogado del niño no es suficiente ni el mecanismo ideal para solucionar el problema. Se impone que los mayores formen conciencia de la necesidad de no “tironear” del menor. Frente al fracaso de dicha toma de conciencia, sí puede aflorar la necesidad del abogado del niño, cuya intervención debe tener como motivo la desactivación del conflicto. III) Que la figura del abogado del niño fue una cuestión que esta Alzada abordó, aunque tangencialmente, a fs. 316vta. y conforme lo allí expuesto junto a lo que surge del fax agregado precedentemente, remitido por el Juzgado de origen –secretaria actuante Dra. M. L. C.- a instancias de la comunicación telefónica mantenida por la Auxiliar Letrada de esta Sala Dra. M. C. M., su intervención no resulta justificada en esta instancia de la causa. Es que con el acuerdo alcanzado por las partes respecto del régimen de visitas de la menor D. que da cuenta la audiencia celebrada el 8 de octubre pasado (fs. 796/797), no aparece que el interés personal e individual de la niña deba ser representado por un profesional especializado en tales derechos (arts. 1 y 2, ley 14.568) desde que sus progenitores han logrado, al menos por ahora, disipar la conflictividad y falta de respeto hacia la menor que pudo haber sido revelada en múltiples ocasiones a lo largo de este proceso como lo entiende el Sr. P. (ver punto VII de fs. 766). POR ELLO, déjase sin efecto el oficio ordenado al Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires en el último párrafo del proveído de fs. 767. Sin costas de Alzada por no abordarse de manera expresa la materia recursiva. REG. NOT. DEV.