TAREA 1 CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA PRIMERA SEMANA DEL 14 AL 20 DE FEBRERO 2011-02-18 TEMA: Orígenes, Generalidades, Principios y Definiciones del contrato estatal Capítulos I y II El legislador se ha visto obligado a contemplar medidas que contribuyan con la erradicación de la figura denominada FRACCIONAMIENTO DE CONTRATOS y la CONCENTRACION DE CONTRATOS. a. Cómo es posible definir el fraccionamiento y concentración contractual? Cite mínimo tres ejemplos que refleje la aplicación de estas figuras. b. Qué se persigue o pretende obviar dentro de un proceso contractual al incurrir en el fraccionamiento y en la concentración? c. Qué principio o fundamento opina usted, se transgrede con esta práctica? Explique y fundamente sus respuestas, de tal forma que sea posible verificar, la comprensión de las modalidades de cómo la administración pública de cualquier orden, debe propender por evitar su práctica. Argumentar y exponer a título de conclusión la forma y procedimiento para prevenir dichas prácticas. PUNTO 1 1) El Estatuto General de Contratación Estatal, no menciona de manera explícita la figura del fraccionamiento de contrato, como si lo hizo en su momento el Decreto Ley 150 de 1976 y posteriormente el Decreto 222 de 1983. Sin embargo, la Ley 80 de 1992 y la Ley 1150 de 2007, contiene una serie de principios que orientan y encausan la actividad del Estado, por cuenta que un fraccionamiento de contrato puede evadir el proceso de licitación, o puede sustituir una garantía o requisito para desarrollar y alcanzar los fines del estado que se inspiran en la transparencia, planeación y selección objetiva, como puede suceder cuando se contrata el mismo bien, al mismo precio con diferentes contratista y el lapso de suscripción fue consecuencial y sucesivo, de cara a que el valor del presupuesto imponía la celebración de un proceso licitatorio. 2) Según la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Proceso No. 27395, Magistrado Ponente Dr Alfredo Gómez Quintero, de 22 de agosto de 2009, se decidió en casación interpuesto por un alcalde contra sentencia condenatoria, por haber dividido lo que debió ser una licitación en tres contratos independientes, mediante los cuales logró la construcción de un ancianato, por que si no se hubieran perdido los recursos por razones presupuestales, la Corte Señaló. “Como emerge con absoluta claridad del caso concreto…el burgomaestre del municipio de Malambo, estuvo en la celebración de los contratos que se imputan viciados en sus requisitos legales, … no le era dable considerar que podía separarse de las normas legales que le imponían pautas de inexorable rito, fundamento legal y constitución para la contratación estatal, …” Observa esta sentencia que: “El proceso de contratación administrativa, el mecanismo a través del cual el Estado y sus entes comprometen sus recursos, como función administrativa que es, “está al servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad” (art 209 C.P), a través de ella “las entidades buscan el cumplimiento de los fines estatales, la continua y eficiente prestación de los servicios públicos (art 4 Ley 80 de 1993), por eso se trata de un proceso reglado que necesariamente obedece a unos principios, a unos fines, a ciertas competencias e ineludiblemente al agotamiento de una serie de etapas y al cumplimiento de ciertos requerimientos que tienden a garantizar los fines generales del Estado y los específicos de la contratación, y a que el erario sea comprometido en un juego de oportunidades igualitarias y transparentes que garanticen, ante los administrados, que no se va a arriesgar por el capricho o arbitrio del mandatario de turno; en fin, el proceso de contratación administrativa está sometido ineludiblemente al principio de legalidad, por ello el servidor público está obligado a hacer lo que en ese respecto le ordena el correspondiente estatuto, no puede, so pena de incurrir en un hecho punible, omitir tales deberes, ni inventarse, per se, un proceso de contratación, así, en últimas, resulte beneficioso de algún modo para la administración”. 3) Se dice que hay fraccionamiento en la adjudicación cuando se suscriben dos o más contratos, entre las mismas partes, con un mismo objeto y dentro de un mismo término, también hay fraccionamiento cuando se busca adjudicar directamente dividiendo artificiosamente la unidad material del objeto del contrato en partes, en forma tal que una de ellas quede por debajo de la exigencia de la licitación pública para adjudicarla directamente. a. Ejm. La Gobernadora del Vaupés, suscribió de manera directa 3 contratos para adquirir los mismos víveres para eludir el proceso de licitación pública. Alega la Gobernadora que sin bien eran víveres idénticos con el mismo proveedor eran para 3 zonas en particular, que de acuerdo a la necesidad no ascendían a la cuantía para el proceso licitatorio, además informa que los principios de transparencia, selección objetiva y responsabilidad quedaron salvaguardados. El fallo indica que se aprecia como se contrató la unidad del mismo bien perecedero por el mismo valor y con el mismo proveedor, y al revisarse la vigencia fiscal el presupuesto del ente territorial demandaba que procedía proceso licitatorio para la celebración de estos contratos, asi mismo indicó que el contratista pudo haberse constituido en un consorcio o unión temporal para no declarar desierta la licitación. PUNTO 2 Lo que se pretende obviar con un fraccionamiento o concentración de contrato, es el cumplimiento a los principios de transparencia, economía, imparcialidad y responsabilidad, y los postulados de la función administrativa señalados en el artículo 209 de la Constitución Política, como son la igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, así como desconocer la igualdad de oportunidades en la celebración de contratos al no escogerse al contratista por selección objetiva. Con la práctica de esta figura se afecta el cumplimiento de los fines esenciales del estado dado que no hay prosperidad ciudadana, no se hacen efectivos los derechos e intereses de los administrados, y se hace incurrir al Estado en conductas que van en contra de la ética y la justicia social restándole su autoridad y gobernabilidad. PUNTO 3 Como ya se advirtió con esta práctica se transgreden los principios referidos en el punto 2 de este trabajo, especialmente el de transparencia, el de economía y el de responsabilidad, enumerados en los artículos 24, 25, 26 y 27 de la Ley 80 de 1993, que están concebidos como una garantía tanto del derecho a la igualdad de los oferentes, como del cabal cumplimiento de los fines estatales que deben perseguir las autoridades. CONCLUSIÓN: Tanto la Administración como los contratistas deben orientar su actuar y sus intereses al cumplimiento de los requisitos legales esenciales como deberes ineludibles a los servidores públicos en la guarda de los valores éticos, morales, materiales y económicos de la función pública prevaleciendo el cumplimiento de los fines del Estado dentro de un régimen de Estado Social de Derecho. Sobre este aspecto debe modularse el concepto de bien jurídico en materia de contratación: “En materia de contratación administrativa lo representa el interés del Estado en que la participación de los funcionarios en la celebración de los contratos de la administración pública no esté influida por afectos particulares unidos a la corrupción administrativa; dicho de otra manera, la contratación pública se rige por los principios de transparencia, economía, responsabilidad y selección objetiva, fundamentalmente.” (Molina Arrubla, Carlos Mario, Delitos contra la Administración Pública, Ed. Leyer. Bogotá, 2003.).