Aprendizaje, Esfuerzo y Logros Olímpicos (Historias de una Olímpiada, Pekín) Autor: Javier Martínez / Reelaboración, Sr. Bernardo Ortega. Hace poco terminaron las Olimpiadas de Pekín que nos sorprendieron por su puesta en escena, despliegue de recursos técnicos y humanos, tanto en la Ceremonia Inauguración como en la de Clausura. Notable, resultaron las marcas de obtenidas por algunos atletas. Este artículo nos hace reflexionar sobre los esfuerzos para lograr los objetivos que cada uno de estos destacados deportistas emprende en la búsqueda de sus logros. También nos permite analizar las características esenciales del proceso de aprendizaje, sus etapas y la necesaria motivación que debe existir para tolerar los fracasos y sostener los esfuerzos para alcanzar el éxito deseado. Apenas hace 2 semanas que han finalizado en Pekín los que muchos consideran los mejores Juegos Olímpicos de la historia (con permiso de Barcelona). Desde la ceremonia inaugural pasando por las gestas de deportistas como Phelps, Bolt o Isinbayeva y finalizando con la clausura, a lo largo de 16 días se batieron 43 records del mundo y 132 olímpicos. Evidentemente, un evento de estas características fue pródigo en historias de éxito y fracaso, de superación y de sufrimiento, todas ellas relacionadas con el conocimiento y el aprendizaje. Les propongo hacer un breve recorrido por algunas de las que mejor conozco, que corresponden a deportistas españoles mayoritariamente. Algunos Ejemplos: Rafael Nadal: En diciembre de 2006, y después de leer en un periódico el balance sobre la temporada recién terminada de Nadal, escribí una columna que titulé con el nombre de "Rafael Nadal y yo queremos aprender" El objetivo era muy simple: Llamar la atención sobre 2 elementos fundamentales en todo proceso de mejora y cambio. 1. Para mejorar hay que aprender y para ello hay que QUERER aprender, algo que parece obvio pero no lo es. Nadal, tras analizar sus estadísticas de ese año y compararlas con las del Nª1, Roger Federer, decidió quedarse sin vacaciones y se propuso, entre otras cosas, mejorar la efectividad de su servicio. 2. Para que alguien quiera aprender tiene que darse cuenta de que no está obteniendo los resultados que espera. Es decir, que no está alcanzando objetivos que le importan y por tanto está dispuesto a aprender como medio para lograrlo. En general, el error y el fracaso son magnificas palancas para fomentar la mejora. El éxito es un arma traidora y engañosa porque te impide pensar. El triunfo desata un irrefrenable impulso de disfrutar de lo conseguido, de celebrar. Sin embargo el error te obliga a reflexionar, a analizar qué ocurrió, por qué, en qué te equivocaste, que debes corregir para hacerlo mejor la próxima vez, etc. En agosto de 2008, Rafael Nadal está realizando la mejor temporada de su vida que le ha conducido a una proeza que pocos podían imaginar: arrebatar el Nª1 a Federer, considerado el mejor tenista de todos los tiempos. Este año Nadal no se ha conformado con ganar Roland Garrós y los habituales torneos del circuito europeo de tierra batida sino que se dio el lujo de ganar Wimbledon por primera vez (en una épica final) y lograr la medalla de oro en Pekín. Lo más interesante de observar el proceso seguido por Nadal en estos 20 meses, consiste en observar su evolución. Ha pasado de ser un jugador que sólo ganaba torneos en tierra a ganar torneos en pistas duras, incluyendo la hierba, algo que históricamente resultaba un obstáculo casi insalvable para los jugadores españoles. Para lograr estos triunfos, Nadal ha tenido que APRENDER para mejorar y ser capaz de hacer cosas que antes no podía hacer: Mejoró su servicio, mejoró su volea, su revés cruzado y adaptó su juego para evitar castigar su cuerpo, muy maltratado por las lesiones. En definitiva, hoy Nadal es Nª1 del mundo y nadie puede proclamar que se trata de un jugador que basa su estrategia en su fuerza física y mental. Su convicción, su deseo y su entusiasmo están fuera de dudas. Pero lo crucial del camino recorrido por Nadal es que evaluó sus resultados, decidió sobre cuales quería trabajar para mejorarlos, se fijó unos objetivos a alcanzar y hoy en día está justo donde quería estar, como Nª1 del mundo (de hecho ya está en semifinales del US Open, su mejor resultado en Nueva York, y por tanto con opciones de ganar el último Grand Slam del año). Indudablemente, la característica mas importante de Nadal es …su capacidad de aprender. Selección Española de Hockey: En el mes de abril, de nuevo me llamó la atención otra noticia que leí en el diario. Explicaba que la Federación Española de Hockey había decidido gastar casi 1 millón de euros en construir en España una replica del campo de hockey de Pekín lo que permitía que la selección española fuese la única (aparte de la China) que contase con la ventaja de preparar el torneo sobre la extraña superficie que se escogió donde, entre otras cosas, la bola rodaba mal y los palos se hundían. El objetivo era entrenarse a conciencia para acostumbrarse al bote irregular de dicho campo. Durante el proceso, una larga lista de selecciones solicitó entrenarse en este peculiar terreno de juego, a lo que la Federación se negó sistemáticamente. Resultado: España fue medalla de Plata en Pekín, fruto de un exquisito grupo de jugadores, un excelente entrenador y una esmerada preparación que ni siquiera descuidó el detalle de que los jugadores aprendiesen a jugar de memoria en un escenario casi idéntico al que encontrarían en la cita China. Gervasio Deferr: El gimnasta español es ya todo un veterano de 27años que acumula sendas medallas de oro en Sidney y Atenas. En Pekín sin embargo disputaba su primera final en su especialidad preferida: El ejercicio de Suelo. Gervasio Deferr sabía que no era el mejor gimnasta del mundo pero tenía muy claro cual era su estrategia para compensar esa pequeña desventaja: Automatizar el minuto y medio de acrobacias de su rutina hasta llevarlo a la perfección. Y eso ¿Cómo se logra? Practicando, repitiendo una y otra vez el ejercicio que realizaría en la final olímpica, ejecutándolo sistemáticamente hasta el punto de ser capaz de realizarlo con los ojos cerrados. Como el propio protagonista reconocía "Lo he repetido millones de veces". Sabiendo que contaba con un déficit inicial debido a que su ejercicio tenía una nota de partida inferior a la de otros participantes, era consciente que su única opción pasaba por realizar una ejecución perfecta, sin fallos, sin errores. Y así fue. Y para eso, la única receta conocida es practicar y practicar. El miedo a equivocarse solo se puede combatir practicando hasta el límite. Resultado: Medalla de plata. Kristel Kobrich: La que es considerada la mejor nadadora chilena de todos los tiempos, era una de las esperanzas de la delegación olímpica de su país en Pekín. Kristel participó en la competencia de Aguas Abiertas (10 Km.) donde tuvo que retirarse de la competencia cuando se llevaban recorridos 8,5 kilómetros y pese a que iba en la parte delantera del pelotón y con posibilidades de medalla. El motivo fue un desmayo sufrido en plena travesía y que por suerte fue advertido por su entrenador. Tratando de explicar lo sucedido, la protagonista reconocía "Fue error mío, me pasó la cuenta el cansancio, fue cuando quedaba una vuelta. Fue un error de hidratación. Estaba con el ritmo cardíaco muy alto y me costó bajarlo". Lo interesante de este caso es que ilustra a la perfección como funciona el proceso de aprendizaje. Kristel tenía cómo objetivo luchar por una medalla y desarrolló una estrategia que pensó le daría resultados. Sin embargo, claramente cometió un error al saltarse un puesto de hidratación durante la prueba, lo que le pasó factura posteriormente provocando su abandono. Es decir, su estrategia, inesperadamente, falló en ese punto frustrando sus expectativas. Lo más importante, sin embargo viene a partir de este momento y tiene que ver con la capacidad de Kristel de aprender de esta experiencia, lo que sólo podremos comprobar en la próxima competición. Las personas gestionamos continuamente el conocimiento adquirido previamente. Si en una situación similar vuelve a saltarse un puesto de hidratación, significará que no fue capaz de aprender la dura lección de Pekín. Lo que puedes hacer está siempre en relación con el conocimiento que tienes. Y tu conocimiento es el resultado de lo que has aprendido a lo largo de tu vida. La moraleja de todos estos casos es que el que algo quiere, algo le cuesta. Se percibe una fuerte motivación por lograr el objetivo y una obsesión por aprender para mejorar los logros paulatinamente. En todos ellos, los protagonistas se fijaron objetivos concretos y a su vez, se trazaron planes para conseguirlos. Los resultados fueron dispares porque sólo hay 3 medallas y muchos pretendientes. Phelps que en Atenas fracasó en su intento de lograr 8 medallas de oro y batir la marca de Mark Spitz, aprendió de esa experiencia y obtuvo su recompensa en Pekín. ¿Qué será capaz de aprender, por ejemplo, Usain Bolt que contó sus apariciones por medallas de oro y records mundiales? ¿ Qué puedo esperar de mi , si me decido a aprender y a mejorar mis formas y hábitos de estudio ?