José J. Labrador nació en Castejón (Cuenca) y se doctoró

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JOSÉ LABRADOR HERRAÍZ Y RALPH A. DIFRANCO, PEDRO DE PADILLA. THESORO DE
VARIAS POESÍAS, COLECCIÓN CANCIONEROS CASTELLANOS, MÉXICO, FRENTE DE
AFIRMACIÓN HISPANISTA, 2008, 855 PP.
MARTA QUESADA VAQUERO. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
[Marta Quesada Vaquero, «José Labrador Herraiz y Ralph A. DiFranco, Pedro de
Padilla. Thesoro de varias poesías, Colección Cancioneros Castellanos, Guadalajara:
Moalde, 2008, 855 pp.», Manuscrt.Cao, nº 9, ISSN: 1136-3703, pp.]
José J. Labrador nació en Castejón (Cuenca) y se doctoró en Filología Hispánica
por la Case Western Reserve University de Cleveland, Ohio, EE. UU. Territorio que le
aúna a Rafael DiFranco, ya que se trata del lugar de nacimiento del mismo y de sus
estudios primarios aunque, actualmente, es catedrático de Lengua y Literatura en la
Universidad de Denver.
Ambos, junto a más colaboradores, se han dedicado a dar
a conocer textos manuscritos de la Edad Media y del Siglo de
Oro, crearon la Colección Cancioneros Castellanos en 1988, y
han preparado, entre otros muchos proyectos,
BIPA,
una base de
datos digital con más de 100.000 primeros versos en referencias
cruzadas provenientes tanto de manuscritos como de impresos
en numerosas bibliotecas del mundo.
Del mismo modo, se propusieron en el año 1989, llevar a
cabo el Proyecto de Pedro Padilla que incluía publicar toda su obra y he aquí una
muestra de ello: Thesoro de varias poesías. Este voluminoso ejemplar tiene relación con
un proyecto anterior, el Cancionero autógrafo de Pedro de Padilla, y ambos propósitos
son tan solo el comienzo de la magnífica labor de estos célebres docentes e
investigadores.
Asimismo, la edición del Thesoro de varias poesías está formada por un
maravilloso prólogo escrito por Aurelio Valladares. En él se hace hincapié en el
persistente segundo plano que se le ha otorgado al poeta Pedro Padilla a pesar de su
Marta Quesada Vaquero José J. LabradorHerraíz y Ralph A. DiFranco, Pedro de Padilla, Thesoro de varias poesías, Colección Cancioneros Castellanos, Guadalajara: Moalde, 2008, 855 pp Manuscrt.Cao, nº 9, ISSN: 1136-3703, pp.
. prolífica obra en la segunda mitad del siglo
XVI.
Igualmente se alaba la ardua tarea
llevada a cabo por sus editores para darlo a conocer en el ámbito filológico-literario.
A este prólogo le sigue un estudio preliminar en el que los impresores comparten
con el lector la historia del Proyecto Pedro de Padilla. Se incluye vida y obra del
mismo y la intervención programada para un futuro inmediato. Se insiste en la
popularidad del poeta en la época, su lírica tradicional desaparecida debido a la
transmisión oral. Y se trata un dato curioso pero a su vez verídico: Padilla fue uno de
los pocos autores del siglo
XVI
que vio publicada su obra en vida. Él mismo preparaba
sus proyectos y tal vez por ello fueran tan ricos. También es importante saber que
Cervantes lo menciona en el capítulo VI de la primera parte del Quijote. El Teshoro de
Pedro de Padilla se salva de la quema de libros. Hacia el final del escrutinio, el barbero
dice lo siguiente: «… Tesoro de varias poesías… guárdese, porque su autor es amigo
mío, y por respeto de otras más heroicas y levantadas obras que ha escrito»1. Una vez
leído esto, no podemos poner en duda la popularidad del autor en la época, debido al
reconocimiento que le hace Cervantes al introducirlo entre estas pulcras líneas del
Quijote de 1605.
Y a continuación llega el Thesoro. Un poemario principalmente amoroso que los
autores han editado y numerado siguiendo fielmente el impreso. A este apartado se le
denomina Textos y, sin duda, es una maravilla. Es el lector quien debe descubrir los
exquisitos versos que Pedro de Padilla creó y que sus autores aquí editan. Nosotros tan
solo enumeramos los principales poemas y tipos de estrofas que aparecen en el mismo:
romances, cartas, canciones, sonetos, coloquios pastoriles, villancicos, liras, elegías,
glosas, estancias, tercetos, diálogos amorosos y ensaladillas, entre otros, se manifiestan
entre la poesía de este autor del Siglo de Oro. A su vez, cabe destacar el acróstico que
aparece en la página 224. Se trata del Soneto 96: «Diosa mortal, divina hermosura…»
que demuestra, una vez más, la virtud de Padilla en crear versos no tan solo amorosos
sino lúdicos.
Para adornar este extraordinario ejemplar, se introducen letras capitulares
extraídas de los documentos de la época, al inicio de algunos poemas. Ribetes y líneas
de tinta negra distribuyen los versos. Dibujos rudimentarios engalanan el impreso. Arte
1
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, I; Madrid: Alianza editorial, 2004, p. 107. Marta Quesada Vaquero José J. LabradorHerraíz y Ralph A. DiFranco, Pedro de Padilla, Thesoro de varias poesías, Colección Cancioneros Castellanos, Guadalajara: Moalde, 2008, 855 pp Manuscrt.Cao, nº 9, ISSN: 1136-3703, pp.
. menor y arte mayor se aúnan en algunas ocasiones al igual que la letra redonda con la
cursiva. Esta última justifica la importancia de los mismos atribuyendo la categoría de
encabezamiento, estribillo o soneto. Adjetivos curiosos son «propio» y «ajeno».
Calificativos reiterativos a lo largo de la obra en los títulos y, por tanto, característicos
del autor Pedro de Padilla.
Los Textos (II) van acompañados de unas Notas (III) en orden topográfico, la
Bibliografía de fuentes y estudios consultados (IV), cuatro Índices2 muy completos (V)
y un Apéndice que coteja el contenido de la impresión de 1580 con la de 15873.
Así es como Labrador y Difranco editan este Thesoro, obra central de Pedro
Padilla, poemario amoroso en el que se manifiestan todos los metros de la época,
conjunto de tendencias de la lírica de finales del siglo
XVI,
concretamente de la
generación de 1580, época en la que se publicó curiosamente para que no le plagiaran y,
aunque recibió alguna crítica por el título, no cabe duda que es el adecuado. ¡Disfruten
de la lectura de esta fortuna!
2
Índice de autores , de poemas que comparten con otras fuentes, de nombres propios y de primeros versos . 3
I, II, III y IV; hacen referencia al Índice general de esta edición que reseñamos. 
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