JUAN CARLOS CASSAGNE TOMÁS RAMÓN FERNÁNDEZ AGUSTíN GORDILLO GRACIELA GÜIDI HORTENSIA D. T. GUTIÉRREZ POSSE TOMÁS HUTCHINSON HÉCTOR A. MAIRAL ALEJANDRO NIETO JORGE A. SÁENZ DANIEL A. SABSAY LA FALTA DE SERVICIO: UN PASO ADELANTE EN EL ANÁLISIS DE SU DETERMINACIÓN. REFLEXIONES EN TORNO AL CASO "MOSCA" por SUSANA ELENA VEGA y MARÍA JOSEFINA ROTAECHE MARI,\ GRACIELA REIRIZ, con nuestra profunda gratitud A la Dra. SUMARIO: 1. El planteo del caso y su importancia. Los hechos que lo originan. II . Com ­ petencia originaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Pautas de excep­ c ión, en el caso, a la aplicación del nuevo concepto de "causa civil". lll. Breve aclaración sobre el carácter de indemnización complementaria. IV. La falta de servicio . l . Responsabilidad objetiva. 2. Presupuestos que debe reunir la falta de servicio. 3. Análisis de los distintos elementos de concretización de la falta de servicio. 3.1. Examen sobre la naturaleza de la actividad. 3.2. Adopción de medios razonables para el cumplimiento del servicio. 3.3. Lazo que une a la víctima con el servicio. 3.4. Grado de previsibilidad. V. A modo de conclusión. 1. El planteo del caso y su importancia. Los hechos que lo originan El fallo de nuestro máximo tribunal que motiva las presentes re­ flexiones 1 se origina en un caso que involucra prima Jacie, y en lo que aquí interesa 2, la responsabilidad del Estado provincial por omisión del deber de seguridad policial. 1 "Mosca, Hugo Amaldo c/Provincia de Buenos Aircs (Policía bonaerense) y otros sIDaños y perjuicios", Originario, Causa M .802.XXXV del 6-3-2007. 2 El objeto del presente trabajo se limita al análisis de las cuestiones vinculadas a la responsabilidad del Estado, por lo que consecuentemente no se aborda aquí el estudio de las cuestiones relacionadas con los restantes demandados: el Club Atlético Lanús y la Asociación de Fútbol Argentino. 301 Conf. doctrina Fallos : 306:2030. "Zacarías, Claudio H. c/Provincia de Córdoba", L. L. 1998-C-317, con nota de 302 Bustamante Alsina . 5 Ver al respecto: "Barreto , Alberto Damián y otra e/Provincia de Buenos Aires s/Daños y perjuicios", del 21-3-2006; "Friar SA cfEstado Nacional, Ministerio de Eco­ nomía y Obras y Servicios Públicos, Secretaría de Agricultura y Pesca y Senasa s/Daños y perjuicios", del 26-9-2006; "Bianchi, Isabel del Carmen Pereyra c/Provincia de Buenos Aires y otros", del 7-11-2006. La doctrina ha analizado estos últimos lineamientos de la Corte Suprema: CASSAGNE, Juan Carlos, Nuevos criterios en la jurisprudencia de la Corte, en L. L. 2007-B-1293; MERTEHIKlAN, Eduardo, La Responsabilidad del Estado. Administración en el Derecho argentil10 actual, en RAP 340:67. 4 3 Sin perjuicio del tratamiento de esta especial temática, el reciente pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la N ación reviste singular importancia, pues impone la necesidad de exam inar una serie de requi sitos en todos los casos vinculados con la posible existencia de falta de servici0 3 (y no solamente frente a supuestos de omisiones incurridas en tomo al deber de seguridad a cargo del Estado). Requlsitos que, si bien ya habían sido mencionados en un caso similar varios años atrás 4 , son ahora reforzados en su análisis por la Corte al carac­ terizarlos como la "concretización de la regla general", con referencia al factor de atribución genérico (falta de servicio) cuya aplicación debe ser efectuada en función del análisis particular de cada uno de tales requisitos . De su análisis nos ocuparemos seguidamente en el presente trabajo. Allí reside el interés que despierta este fallo, el que también genera inquietudes e interrogantes, encontrándose enmarcado en la línea ju­ risprudencial que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en su actual composición, viene sentando en materia de responsabilidad del 5 Estado, al fijar criterios más estrictos y delimitados para su admisión . E l pronunciamiento bajo análisis tiene su origen en las siguientes circunstancias fácticas. E l actor inicia acción de daños y perjuicios contra la Provinc ia de Buenos Aires (Policía bonaerense), la Asociación de Fútbol A rgent ino y el C lub Atlético Lanús como consecuencia de las les iones sufri das por el impacto de un elemento contundente en su rostro , que le ocasionó la progres iva disminución de su visión, en mom entos en que se dis­ putaba un partido de fútbol. S USAN A ELENA VEGA - MARÍA J OSEFINA R OTAECtffi 6 Ver nota 5. Fallo que comenta la Corte y el concepto de causa civ orden jurídico o circunstancias de c 7 La excepción se funda en el p ciación del proceso, el excesivo tie para scntencia, razones de economía constitucionales de defensa en juicio obtener una rápida y eficaz decisión La Corte Suprema en este adoptado en otros antecedent caso de la apl icación de la nu "B arreto"6 que mod ificó el co terminar su competenc ia origi ello, razonables argumentos q su parte, el ministro Fayt mant Justicia de la Nación. Pa a la aplicación del nuevo n. Competencia originaria En lo que respecta a la Pr sustenta en que la Policía b resguardar el orden público y la comunid ad, debiendo hacer estadio; por lo que el actor con culposa por negligencia e im Entre los hechos relevante a) Que el actor no asistió al e neció en las inmediaciones del por el actor provino de objeto de fútbol que se encontraban posible identificar a la person piedras que dañaron al actor. La Corte Suprema rechaza de Buenos Aires por no adverti una falta imputable capaz de FA LTA DE SERVICIO: UN PASO AD ECHE entos anteriores 8 , considerando aria de la Corte. optada por la mayoría en este el principio y garantía de la grada en nuestro Derecho, fun­ ma constitucional de 1994 que minados tratados internaciona­ Nac.) garantizándose así, entre ia eficaz y oportuna en tiemp0 9. er ia el análisis de la responsabilidad l carácter que cabe asignarle a e el actor, antes de resolverse de una indemnización con base constituir el hecho que motiva Corte sostiene que el primer en el que el actor por intermedio o de su empleadora ya había los límites del régimen laboral ermina que esta acción presenta a determinar si hay otros res­ daños diferentes o reclamar el ubo una indemnización insufi­ n este caso que corresponde la com­ su criterio sustentado en pronuncia­ Rey, Héctor y otra (Provincia de Bue­ 6; reiterado en la causa "Bianchi". na sobre Derechos Humanos (art. 8. 1 Humanos (art. 8); Pacto Internacional ; entre otros. FALTA DE SERVICIO: UN PASO ADELANTE EN EL ANÁLISIS DE SU DETERMINACIÓN IV. La falta de servicio 1. Responsabilidad objetiva Señala la Corte Suprema que esta acción se caracteriza por el hecho de no haber podido identificar a los autores que causaron el daño al arrojar los elementos que lesionaron al actor. En tales condiciones, resulta importante destacar que los demandados (Provincia de Buenos Aires, la Asociación de Fútbol Argentino y el Club Atlético Lanús) no fueron los causantes materiales del perjuicio irrogado al actor y, por lo tanto, los títulos de imputación deben buscarse en factores ajenos a la causación material del daño. En el caso de la Provincia de Buenos Aires, se le imputa negligencia por la actuación del personal de la dependencia policial al no resguardar el orden público, ni garantizar la vida y la integridad física de la comunidad dentro del estadio y fuera de él. Comienza la Corte el análisis de la responsabilidad de la provincia destacando. dos conceptos que fueran desarrollados en el famoso caso "Vadell"lo: "La responsabilidad extracontractual del Estado por el he­ cho de sus agentes, no es indirecta ni basada en la culpabilidad" . Por el contrario, sostiene que constituye una responsabi lidad directa y ob­ jetiva. En cuanto a la imputación de la responsabilidad al Estado, a partir de la teoría del órgano, se advierte que la actividad de los funcionarios lO "Vadell, Jorge F. clProv. de Buenos Aires", E. D. 114-215 (con nota de Juan Carlos Cassagne). En este fallo la Corte sostuvo que: "Esa idea objetiva de la falta de servicio encuentra fundamento en la aplicación por vía subsidiaria del arto 1112 del Cód. Civ. que establece un régimen de responsabilidad por los hechos y las omi­ siones de los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales que les están impuestas [ ... ) ello pone en juego la responsabilidad extracontractual del Estado en el ámbito del Derecho Publico que no requiere, como fundamento de Derecho positivo, recurrir al artículo 1113 del Código Civil al que han remitido desde antiguo, exclusiva o concurrentemente, sentencias anteriores de esta Corte en doctrina que sus actuales integrantes no com­ parten [ ... ) En efecto no se trata de una responsabilidad indirecta la que en el caso se compromete, toda vez que la actividad de los órganos o funcionarios del Estado realizada para el desenvolvimiento de los fines de las entidades de las que dependen, ha de ser considerada propia de éstas, que deben responder de modo principal y directo por sus consecuencias dañosas". 305 306 II Como ejemplo ver precedentes "Estado Nacional (Fuerza Aérea Argentina) cIRio Negro, Provincia de s/Cobro de pesos" del 1-3-94 y "Mabel Camarcia y otro c/Provincia de Buenos Aires y otro", del 12-9-95. 12 REIRIZ, María Graciela, Responsabilidad del Estado, en El Derecho Adminis­ trativo argentino, hoy, obm colectiva, Ciencias de la Administración, Buenos Aires, 1996, ps. 220/229. 13 CASSAGNE, Juan Carlos, Reflexiones sobre los factores de atribución en la responsabilidad del Estado por la actividad de la Administración, en L. L. 2005­ D-1268. y agentes del Estado debe ser considerada propia de éste ya que el agente púb lico no es un dependiente sino un órgano de esa persona jurídica. La Corte refuerza esta idea sosteniendo que en estos casos "el Estado debe responder de modo principal y directo por sus con­ secuencias dañosas" . Resulta apropiado el énfasis puesto en este concepto que tan cla­ ramente fuera expuesto en el caso "Vadell", ya que, luego de dictado este fallo, la propia Corte, en una postura errática, volvió en algunos precedentes a fundar la responsabil idad del Estado en el artículo 1113 11 • Señala además, la Corte, que esta responsabilidad directa basada en la falta de servicio es objetiva ya que "no se trata de un juicio sobre la conducta de los agentes sino sobre la prestación del servicio". El carácter subjetivo u objetivo de la responsabilidad por falta de servicio es una cuestión que continuó dividiendo a nuestros adm in is­ trativistas aun después de dictado el fallo "Vadell". En efecto, Reiriz ha sostenido que la falta de servicio implica un factor de atri bución subj etivo, pues si bien es de distinta naturaleza que la culpa y el dolo del Derecho Civil, sigue siendo una falta. En este caso no será necesario indivi dualizar al autor material del daño, porque es el servicio el que en su totalidad funciona irregularmente l2 . Es decir, para Re iriz una falta aunque sea del servicio, implica una cond ucta cuyos criterios de valoración no dejan de ser subj etivos. Cassagne, por su parte, sostiene que si la figura no se atiene a la culpa del agente sino al incumplimiento irregular de una obligación legal se trata de una responsabilidad objetiva J3 • Estas posiciones conllevan una discusión más aparente que real. En efecto, ambos autores están de acuerdo en que no es necesario SUSANA ELENA VEGA - MARÍA J OSEFINA ROTAECHE 14 PERRINO, Pablo Esteban, actividad ilícita, en E. D. sup!. de 15 REIRIZ, ob. cit., ps. 227. Una de las grandes dificu basado en el anormal o irreg se centra en el hecho, ya señ del Código Civil es una nor cada caso habrá que analiz servicio que, por su funcion 2. Presupuestos que debe reu individualizar al agente o fu el criterio para atribuir respon o el dolo requeridos por el tituye, entonces, un factor d de culpa o dolo propia del si Sin embargo, ambos auto montado sobre la base de la totalmente objetivo como aqu sin falta (ej., responsabilidad basta con que el afectado de causal para obtener el derec lo 1113, 2a parte, determina de la responsabilidad acredita por quien no debe responder. la prueba de la culpa así com que de su parte no hubo cul Por lo expuesto, cabe co de serv icio tampoco es pura sustentan en una fal ta. Por ell autores coinciden en que la fa anormal, defectuoso o irregu la causa en la que se preten Para evitar confusiones t utilizar una expres ión como l obj etivada"14. FALTA DE SERVICIO : UN PASO A CHE oso establecer estándares ge­ os los casos en que estuviera actual del Estado por su ac­ rema estableció ciertos pará­ ncreto la existencia o no de ó que "la falta de servicio es obligaciones del servicio re­ concreto que toma en cuenta de que dispone el servicio, o y el grado de previsibilidad analiza radica, como ya se que, en este caso, la Corte arámetros a tener en cuenta a falta de servicio, sino que e ellos de cara a las circuns­ al ha dado un paso importante desafios, ya señalados por rtancia de la elaboración de la casuística del sistema, y juez para establecer la con­ actividad unto remitiéndose en primer tos elementos no ha sido efectuado efecto, si bien el máximo tribunal esponsabilizar al Estado, los votos FALTA DE SERVICIO: UN PASO ADELANTE EN EL ANÁLISIS DE SU DETERMINACIÓN lugar al caso "Ruiz"19 y a pronunciamientos que siguieron dicho criterio en materia de policía de seguridad 20 . Pero a diferencia de estos pronunciamientos, en donde el criterio "Ruiz" era aplicado en forma prácticamente mecánica por la Corte 21 , en el fallo que nos ocupa, el máximo tribunal efectúa un breve marco conceptual sobre la cuestión, para encuadrar luego en el mismo al caso concreto en estudio. Distinción entre acciones y omisiones. Evaluación de la responsabilidad del Estado según el tipo de omisión incurrida Luego de señalar la relevancia de distinguir entre las acciones y las omisiones que puedan comprometer la responsabilidad estatal, la Corte diferencia dos clases de omisiones: a) Las que refieren a mandatos expresos y determinados en una regla de Derecho (identificándose, en estos casos, una clara falta de servicio); b) las que refieren a objetivos fijados por la ley de modo general e indeterminado; imponiendo en estos últimos supuestos para la determinación de la responsabilidad del Estado un juicio estricto sustentado en la ponderación de los bienes jurídicos protegidos y las consecuencias generalizables de la decisión a tomar. de los Dres. Fayt y Petracchi mencionan los elementos aludidos expresando la necesidad de acreditar su existencia, pero sin analizar cada uno de ellos. Por su parte, el voto de la Dra. Argibay no alude a estos elementos, señalando de aplicación al caso la doctrina "Ruiz". 19 Fallos: 312:2138. :w El criterio "Ruiz" también fue aplicado sucesivamente en pronunciamientos en lOmo al deber específico de seguridad en las rutas y la existencia de animales sueltos. Entre éstos, cabe citar de los más recientes: "Colavita, Salvador y otro clProvincia de Bue­ nos Aires y otros", del 7-3-2000, L. L. 2000-B-757; "Bertinat, Pablo Jorge y otros clPro­ vincia de Buenos Aires y otro", del 23-7-89, publicado en L. L. 2000-E-495; "Expreso Hada SRL clProv. de San Luis", del 28-5-2002, L. L. 2002-E-802; "Bianchi, Isabel del Carmen Pereyra clPro vincia de Buenos Aires y otros", del 7-11-2006, D. J. 2006-3-950. 21 Con la salvedad del reciente caso "Bianchi", en donde se empieza ya a exigir - para comprometer la responsabilidad del Estado ante un deber de seguridad infrin· gido-- la identiticación concreta por parte del demandante del deber de seguridad específico incumplido, señalando su objeto, fundamento normativo, alcance, grado de exigibilidad, etc. Sin perjuicio de ello, señala la Corte en "Bianchi" que resultaría de aplicación la doctrina "Ruiz", frente a incumplimientos de deberes jurídicos indeter­ minados a cargo del Estado. 309 3 10 22 Carrió ya señalaba as í que. los casos jurídicos se insertan en un contexto relevante para su adecuad a solución. Ese contexto incluye problemas morales, políticos, eco­ nómicos, etc . Ver CARRl Ó, Genaro, Cómo estudiar y cómo argumentar un caso, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, reimpresión 1995, p. 33 . De esta manera el transcurso del tiempo modifi ca la percepción de los hechos y las valorac iones sociales . GOR­ DrLLO , Agustín , Tratado de Derecho Administrativo, l. 1, Parte General, 8" ed., Fundación de Derecho Admin istrati vo, 2003 . ps. I-32/ 1-33. 23 Cfr. Considerando décimo. 24 Cfr. Conside rand o und éc imo. De la lectura del fallo en este punto nos surgen básicamente las siguientes consideraciones : 1. La Corte determina a modo de criterio general que el servicio de seguridad no se encuentra legalmente definido de modo expreso y determinado . Sin embargo, cabe aquí recordar que en la causa " Ba­ rreta", la Corte, luego de caracterizar al poder de policía de seguridad como una p otestad pública propia del Estad o, que la ejerce cuando lo esti ma conveniente para satisfacer exigencias de bien público o interés general, cuya regulación es de resorte de los Gobiernos provinciales 23, concluye señalando que ta l situación conduce al estudi o del régimen jurídico local del sistem a de seguridad (po licía bonaerense), que es el que determina las func iones esenciales y ob ligac iones del personal que lo integra, citando incluso allí para ello determinadas leyes, como la 12.154y la 12. 155 24 . Es decir, mientras que en "Barreta " , para determinar la existencia de eventuales incumplimientos o cumpli mientos defectuosos por parte Precisiones e indeterminaciones en torno al deber de seguridad estatal Es decir, la Co rte impone, respecto de esta última clase de omi­ siones, la necesidad de un aná lisis más riguroso sustentado, asim ismo, en un criterio va lorativo : cuá l es la inc idencia y efectos de la decisión adoptada respecto del conjunto de los ciudadanos 22 . Si bien los aspectos valorativos y axiológicos son merituados por los jueces a la hora de dictar sus sentencias, no siempre constituyen argumentos que se ex­ pliciten en las mismas. La Corte Suprema establece ahora la necesidad de efectuar dicho análisis de manera explícita en los pronunciamientos a dictarse que involucren esta clase de omisiones. S USANA E LENA VEGA - MARÍA JOSEf1NA ROTA ECHE 25 "Juárez, Carlos A rturo y otra por conducto del Ministerio de In del 18-9-2007. 26 Expresa dicho pronunciamie de defender contra las vías de hech -a que alude el artículo 81 de la l la responsabilidad del Estado por consecuencia de co nvertir al Esta dañosas de cualquier delito, extrañ del servicio de seguridad, l régim en jurídico específico e ciones esenciales de dicho se afirma a modo general que el definido en forma expresa. Sin embargo, en el recie remite nuevamente a l análisis para concluir que en mérito caso omisión alguna al cumpl Federal) que pudiera signific Efectuando entonces una bre este punto, de estos tres "Juárez") entendemos que: de servicio de seguridad, se pecífico en donde se encuen ciones esenciales de dicho s lucren la responsabilidad del habrá que ana lizar si la omis i que surgen en forma expres o a mandatos jurídicos expue Para estos ú ltimos supuestos, Estado prov inc ial en e l fall orden público y garanti zar la la Corte exige aho ra no só mandatos genera les, sino ta la decisión a tom ar, fundado 2. Otro punto de interés y del alcance que el máximo t FALTA DE SERVICIO : UN PASO A HE a con una garantía absoluta alguno derivado de la acción la Corte, la irrazonabilidad e obligado a que ningún ha­ recordar al respecto, que este sidentes de Levene, Barra y de se señaló que en tanto los e manera irregular, el Estado año alguno. De lo contrario, ual frente a la cual el Estado nial 28 . máximo tribunal ha eludido lta aplicable a los supuestos rmas específicas de Derecho Código Civil, en cuyo cuerpo sultarían aplicables (art. 1074 este punto entre quienes en­ ponsabilidad del Estado frente talmente en la aplicación del afirman que corresponde la erpo normativo. general del artículo 1074 del Cassagne 31 , y más recien­ o, cia. ra en "Barreto" (en cuanto en el a Dra. Reiriz denomina "norma de pero sin mencionar dicha norma) Corte está omitiendo pronunciarse ltan aplicables a es tas cuestiones. de este proceder. d extracontractllGl del Estado por ito del Derecho Público, Abeledo­ rativo J, S' ed. act., Abeledo-Perrot, FALTA DE SERvtCIO: UN PASO ADELANTE EN EL ANÁLISIS DE SU DETERMINACIÓN temente Mertehikian J2 (sin perjuicio de recordar aquÍ el conocido caso "Torres" de la Suprema Corte de Mendoza 33, en donde para analizar la omisión antijurídica se acudió a la aplicación del artículo 1074 del Cód. Civ.), y entre quienes afirman que corresponde la aplicación del artículo 1112 del mismo cuerpo normativo, cabe citar a Gordill0 34 , Gambier35 y Coviell0 36 , entre otros; criterio este último que compar­ timos y entendemos es el adoptado por la Corte en este fallo. En efecto, fundamentamos este argumento en las siguientes con­ sideraciones: a) Siguiendo los lineamientos que viene imponiendo la Corte Su­ prema, en esta actual composición, ya en el citado caso "Ba­ rreto" se infiere que el máximo tribunal adopta un sustento iuspublicista en materia de responsabilidad del Estado, para lo cual no es obstáculo la aplicación de disposiciones insertas en el Código Civil J7 • b) En el marco de dicho sustento, la doctrina mayoritaria considera que la norma contenida en el artículo 1112, si bien se encuentra Buenos Aires, 1996, p. 301. En similar sentido, se expresa el autor en su artículo: Las grandes líneas de la evolución de /0 responsabilidad patrimonial del Estado en la Jurisprudencia de la Corte Suprema, en L. L. 2000-0-1219. J2 MERTEHIKIAN, Eduardo, La responsabilidad pública, Ábaco, Buenos Aires, 2001, pS. 252. JJ "Torres, Francisco clProvincia de Mendoza", del 4-4-89, publicado con nota del Dr. CASSAGNE, La responsabilidad del Estado por omisión, en L. L. 1989-C-5 11. 34 GORDILLO, Agustín, Tratado de Derecho Administrativo, t. 2, 8' ed., Fundación de Derecho Administrativo, Buenos Aires, 2006, pS. XIX- 13/1 4. Este criterio fue sostenido en el caso "LlIsquiños" de la sala TI del Fuero Contencioso Administrativo Federal de fecha 11-2-99, en torno a la responsabilidad estatal por falta de servicio de justicia. 35 GAMB[ER, Beltrán, Algunas reflexiones en torno a la responsabilidad del Estado por omisión, a la lu:: de la jurispnldencia, en L. L. 1990-E-617; donde analiza los casos "Torres"; "Sykes" y "Menéndez"; "Roberto Franck" y "Ruiz". 36 COYIELLO, Pedro J. J., La responsabilidad del Estado en la Jurispnldencia del Fuero Contencioso Administrativo Federal, en Revista del Régimen de la Admi­ nistración Pública, en RAP 326:513. J7 Considerandos décimo a duodécimo del fallo "Barrelo". En nuestro artículo citado en nota 6, pS. 64/65, nos hemos referido a la aplicación de disposiciones del Derecho Civil al Derecho Administrativo, al que nos remitimos en honor a la bre­ vedad. 3\3 314 38 REIRIZ, El Derecho Administrativo... cit., p. 226; CASSAGNE, Juan Carlos, La responsabilidad extracontractual del Estado en la jurispnldencia de la CarIe, en E. D. 114-217; PERRINO, ob. cil. 39 Ver nota 3. inserta en el Código Civi l, constituye una disposici ón de De­ recho Público y específicamente de Derecho Administrativo J8 ; posición a la q ue adherimos . c) En el fallo en comentario, la Corte inicia su línea argumental (Considerando Sexto) sobre la base de la falta de servicio y de la responsabilidad directa del Estado con sustento en dicha falta. d) Se establece la necesidad de "concretizar" la aplicación de dicho factor de atribución genérico (falta de servicio), en función de los elementos allí mencionados y analizados. e) La Corte señala que frente a la omisión a mandatos expresos y determinados, la falta de servicio es clara. De ello fácil es colegir que fTente a mandatos legales no expresos (como es el caso de autos), la falta de servicio no surge con la misma nitidez, y en consecuencia la Corte exige un examen más riguroso que incluya un análisis valorativo. Pero en cualquiera de ambos casos, de comprobarse una omisión antijurídica por parte del Estado, se configura la falta de serv icio contemp lada en el ar­ tículo 1112 del Código Civil. f) La Corte, luego de ana lizar los di stintos elementos que aquí nos ocupan, concluye seña lando que " .. .habiéndose delimitado la extensión del servicio, no se advierte una falta imputable capaz de comprometer la responsabi lidad de la provi ncia .. " . En síntesis, surge claro entonces que la Corte cuando analiza la pretendida omisi ón del deber de seguridad por parte del Estado que el actor imp uta en el caso, aun cuando se trate de una om isión a mandatos genéri cos y/o indeterm inados, lo hace desde la noción de falta de servicio (concepto que enfatiza expresamente en el decisorio) y por ende resu lta aplicable el artículo 111 2 del Código Civi l, conforme a la doctrina imperante a partir del caso "Vadell"J9. Abona esta posición lo sostenido por la Corte en "Juárez", en donde si bien tampoco aquí mencionó la normativa aplicable para fundar la SUSANA ELENA VEGA - MARÍA JOSEFINA ROTA ECHE Fallos: 315:1895. 42 MARIENHOFF, Responsabil NE, Las grandes líneas ... cit., p. 1 40 Ver nota 4. 41 "García, Ricardo Mario y otra La exigencia que impone nocido también como "están para determinar precisamente vital importancia. Si bien no aplicación venía siendo basta que la Corte requiera, a los fin presupuesto. En el citado precedente " señalado que la obligación satisface con haber aplicado las circunstanc ias de tiempo cía"4 1 , se insiste en este cr ite a la adopción de dil igencias exigibles en atención a las ci Por su parte, la doctrina t importancia de analizar los e vicio, teniendo en cuenta en ridad policial su carácter cont o puede variar según el supu 3.2. Adopción de medios raz para el cumplimiento de res ponsabili dad, en su Co ns " ... En tales condiciones, no ca sión alguna en e l cum plimie car una falta de servicio e llos: 306:2030... " (el resaltad Es decir, si la Corte expr los términos de la doctrina "V de este tipo de omisiones a de el artículo 1112 del Código FALTA DE SERV ICIO : UN PASO A CHE a que la adopción de medios cio depende de las especiales mpo y lugar que se presenten ndar de rendimiento (que en como la "teoría del margen iblemente a la prueba produ­ u omisión estatal se enmarca derse razonable, acorde a las situación particular de cada excluida. Tal es el supuesto donde de la prueba producida e los medios razonables para tipo de espectáculo deportivo vicio por la Corte Suprema obliga ncias que puede aparejar su me si se tiene en cuenta que l como fuera señalado ante­ supuestos en que se encuentre or no es titular de un derecho co por parte del Estado pro­ ente, sino que el servicio de r jurídico indetenninado para ólo pueden invocar un interés reeditado las categorías de tuar una estrecha vinculación o y la posibilidad de obtener el Estado en la Provincia de Cór­ FALTA DE SERVICIO: UN PASO ADELANTE EN EL ANt\L1SIS DE SU DETERMINACIÓN una reparaclon estatal por responsabilidad extracontractual por falta de servicio. La existencia de un interés legítimo, en cambio, reduciría drásticamente la posibilidad de obtener esta reparación. Las categorías de derecho subjetivo e interés legítimo tradicional­ mente vinculadas a la legitimación en el campo procesal fueron uti­ lizadas, durante muchos años, para restringir el acceso a la justicia de una gran parte de personas afectadas por el acto administrativo. Aquel que poseía un interés legítimo, si bien era considerado parte en el procedimiento administrativo, no era titular del ejercicio del de­ recho a interponer una acción judicial (ésta era la postura clásica se­ guida tanto por la doctrina 44 como por la jurisprudencia)45. Estas categorías fueron criticadas -con acierto-- por gran parte de la doctrina administrativista que puso en duda tanto la existencia de una distinción clara entre ambos conceptos como la conveniencia de trasladar a nuestro país categorías vinculadas con características espe­ ciales de otros sistemas del Derecho Comparado46 . Se propendió, en cambio, a una construcción interpretativa de las normas que contribu­ yera a la unificación jurídica y a la eficaz cobertura jurisdiccional para la defensa de distintas situaciones jurídicas subjetivas. Para ello, se expresó la necesidad de eliminar estas categorías y utilizar otras como la "situación jurídica sustancial"47 o incluso se propuso una noción ampliada del derecho subjetivo que abarcara las situaciones antes con­ sideradas como intereses legítimos 48 . La propia Corte Suprema pareció 44 B[ELSA, Rafael, Estudios de Derecho Público, [, Derecho Administrativo, De­ palma, Buenos Aires, 1950, ps. 33/40; DIEZ, Derecho Administrativo, t. VI, p. 207. 45 Conf. CSlN, in re "Domínguez, Gloria María Ascensión c/Universidad de Bue­ nos Aires slInconstitucionalidad", del 30-8-77; "S. 1. E. P. SRL c/Nación Argentina (Secretaría de Estado de Intereses Marítimos) s/Nulidad de resolución", del 8-11-77; CNCAF, sala 11, 5-6-84, in re "Colegio de Escribanos e/Estado Nacional (Ministerio de Justicia-[nspección General de Justicia)", entre muchos otros. 46 GRECCO, Carlos M. , Legitimación contencioso administrativa y tutela judicial del interés legítimo, en L. L. 1981-C-878; MA[RAL, lIéctor A., Control judicial de la Administración Pública, Depalma, [984, t. [, ps. 195/236; BARRA, Principios de Derecho Administrativo, ps. 273 y ss. 47 GRECCO, ob. cit. 48 MA[RAL, ob. cit. 317 318 50 49 CSJN, " Revestek SA c/BCRA y otro s/Ordinario", Fal/os: 318:1531. GORDI LLO, Agustín , Tratado de Derecho Administrativo, Fundaci ón de De­ recho Administrativo, 2006, t. 2, ps. IV-II3; JEANNERET DE PÉREZ CORTÉS, María, La legitimación del afectado, del Defensor del Pueblo y de las asociaciones. La reforma constitucional de 1994 y lajuriopntdencia, en L. L. 2003-B-13 33 ; MAI­ RAL, Hécto r A. , La legitimación en el proceso contencioso administrativo, en Conlrol de la Administración Pública, Jornadas Organi zadas por la Universidad Au stral, RAP, 2003, ps. 111 /1 16. 51 GORDILLO, ob. cit. , p. lIJ-2 . 52 Ya en oportunidad de comentar el conocido fallo de la Suprema Corte de Mendoza, "Torres, Francisco c/Provi ncia de Mend oza", del 4-4-89 (este fallo se cita en nota 33), Cassagne efectuó la distinción entre el mero deber administrativo que opera en dirección genérica donde los particulares disponen a lo sumo de un poder destinado a garantizar su cumplimiento sin derecho a exigirlo directamente - mediante la so licitud de sanciones administrativas o políticas- y la obligación que traduce el poder jurídico del particular orientado a exigir en forma di recta dic ho cumplimiento (C ASSAGNE, Juan Carlos, La responsabilidad del Estado por omisión, en L. L. 1989-C-5 12). Por su parte, Tawil, en su comentario al caso " Assmuss" (CNFed.CAdm., sala m, 16-11-89, "Assmu ss, Francisco R. y otros clEstado nacional") señalaba en similar se ntido la su bsistencia del inconveniente en determinar si la norma atribuye seguir este criterio al uti lizar una expresión amplia como la "situación j urídicamente protegida" en la causa "Revestek"49. Lo cierto es que las dudas sobre la subsistencia o no de estas catego rías en nuestro Derecho han quedado reducidas a su mínima ex presión con el expreso reconocimiento de los llamados nuev os de­ rechos y derechos de incidencia colectiva en la reforma constitucional de 1994 que, en cierta medida, cubren situaciones que hace mucho tiempo se hubieran calificado de interés legítimo o de interés simple 50 . Siguiendo este criterio, señala con acierto Gordillo que los nuevos códigos, como el de la Justicia Administrativa de la Ciudad de Buenos Aires y el de la Provincia de Buenos Aires, utilizan una fórmula general dejando atrás las viejas clasificaciones entre derecho subjetivo e interés legítim0 51 . No se alcanza a comprender, entonces , la necesidad de reeditar estas categorías que parecían sepultadas en viejos manuales sobre el contencioso, utilizadas ahora no ya para limitar el acceso a la juris­ dicción sino para desestimar la pretensión de fondo. Quizás hubiera bastado con analizar si, en el caso, existía o no un derecho a la seguridad que fue ra v iolado con la omisión policia¡52. S USANA ELENA VEGA - MARÍA JOSEFINA R OTAECHE Omisión, guerra y responsabilidad 53 MERTEHIKIAN, La respons efectivamente la competencia como de servicio podría derivar eventual o si se trata de normas genéricas t a lo sumo, ciertos objetivos o asp irac en principio de vías jurídicas aptas p En este punto, la Corte servicio, no ya desde la persp grado de previsibilidad del tribunal "la capacidad razona de las cosas" de acuerdo con del Código Civil. En este sentido, la Corte a que el actuar policial impidió trozos de mampostería hacia los jugadores y árbitros per estadio sin sufrir daños físic socorrido por personal polici zona. Sobre esa base, concl estándar de previsibilidad de De lo anteriormente reseñ existenci a de una fal ta de ser en qué debió consisti r el fu ell o, la Corte Suprema sostien de previsibil idad de lo que n determinación la regulación Civil. En defi nitiva, la Corte as 3.4. Grado de previsibilidad En este sentido comparti cuanto seña la que la respons daño conferido a un derecho der una afección al ámbito d la conducta estatal 53 . FA LTA DE SER VIC IO: U N PASO A CHE ausal entre la conducta y el é tipo de consecuencias (in­ debieron ser previstas por la ionara correctamente. ontiene un importante avance e servicio. e examinar en cada caso los evaluación del aspecto axio­ otar de mayor razonabilidad se frente a cada supuesto en ad del Estado por su actividad mativa aplicable a los supues­ pero en mérito a las razones ura que propicia la aplicación en comentario conlleva un orías y consecuentes distin­ és legítimo. Luego de las mo­ motivo de la reforma cons­ strativo, ello no parece razo­ nunciamientos a dictarse por ión de la Corte y los alcances ecisiones. a. la ley 17.711 incorporó al Código minante en la interpretación de los idad" (ver MOSSET lTURRASPE, ilidad extracol1tractual, en Revista e, N° 2003-2).