240195. . Tercera Sala. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 187-192, Cuarta Parte, Pág. 168. PETICION DE HERENCIA. OBLIGACION DE DEMOSTRAR LA IDENTIDAD ENTRE LA PERSONA MENCIONADA EN LA COPIA DEL ACTA DE NACIMIENTO EXHIBIDA Y EL AUTOR DE LA SUCESION. En los casos en que el nombre que aparece en la copia certificada del acta de nacimiento exhibida por el actor (que supuestamente es el nombre del de cujus) no coincida con el nombre del autor de la sucesión, citado por el propio demandante en su escrito original, por no constar en aquélla el segundo apellido, es inconcuso que toca al peticionario de la herencia demostrar con otros elementos acreditativos que la persona a la que se refiere el acta es la misma que la persona a cuya herencia aspira. Esto, con apoyo en el artículo 281 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, que establece que: "el actor debe probar los hechos constitutivos de su acción y el reo los de sus excepciones". Las consideraciones anteriores se robustecen si se toma en cuenta que con respecto a la sucesión testamentaria, el Código Civil de mil novecientos veintiocho, siguiendo los principios sancionados por las Leyes del Título Tercero, Partida Sexta, que a su vez siguieron las tradiciones del derecho romano, estableció una serie de reglas para la identificación plena de los herederos, de modo que no pueda dudarse acerca de cuál fue la voluntad del testador (así el artículo 1386 del citado Ordenamiento dispone que: "El heredero debe ser instituido designándolo por su nombre y apellido, y si hubiere varios que tuvieren el mismo nombre y apellido, debe agregarse otro nombre y circunstancias que distingan al que se quiere nombrar"; el artículo 1388 del propio cuerpo de leyes preceptúa que: "El error en el nombre, apellido o cualidades del heredero no vicia la institución, si de otro modo se supiere ciertamente cuál es la persona nombrada"; y el artículo 1390 de la misma ley sustantiva establece que: "Toda disposición en favor de persona incierta o sobre cosa que no pueda identificarse será nula, al menos que por algún evento puedan resultar ciertas"). Por tanto, si el legislador previó tales reglas para asegurar el cumplimiento de la voluntad del testador, con mayor razón debe operar el principio de la identificación plena del heredero en los casos de sucesión legítima, en los que se trata de asegurar el cumplimiento de la voluntad del legislador, que es la transmisión de la herencia a los parientes más próximos del de cujus y no a personas cuyos ascendientes pudieran resultar homónimos de aquél. Amparo directo 8600/82. María Elena Calderón Albarrán y otro. 10 de septiembre de 1984. Mayoría de tres votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretario: Jaime Marroquín Zaleta. Nota: En el Informe de 1984, la tesis aparece bajo el rubro "PETICIÓN DE HERENCIA. CASO EN QUE EL ACTOR DEBE DEMOSTRAR LA IDENTIDAD ENTRE LA PERSONA MENCIONADA EN LA COPIA DEL ACTA QUE EXHIBE Y EL AUTOR DE LA SUCESIÓN.". -1-