VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Las representaciones de la diversidad sexual en la ficción televisiva peruana Sexual diversity representations in Peruvian melodramatic TV shows Mg. Giuliana Cassano Iturri Pontificia Universidad Católica del Perú (Perú) gcassano@pucp.edu.pe Resumen Esta investigación busca identificar cuáles son las representaciones de género de la diversidad sexual que la ficción televisiva peruana ha desarrollado en sus productos melodramáticos durante el periodo 1990- 2015. Elegimos trabajar con los relatos melodramáticos porque en ellos nos vemos representados hombres y mujeres en espacios de la cotidianeidad familiar y social; y hemos elegido el periodo 1990- 2015 porque este es uno de cambios y transiciones sociales y políticas importantes en el Perú. Sabemos que el género como construcción cultural condensa los significados -que desde la diferencia sexual- cada sociedad elabora, planteando qué significa lo femenino, lo masculino y la diversidad sexual; qué valores, roles, tareas se asignan a mujeres y hombres inscritos en cada uno de los géneros. Estos significados estructuran la percepción y establecen un conjunto de mandatos y expectativas sociales. Homosexualidad, lesbianismo, transexualismo, bisexualidad, entre otras, son identidades de la diversidad sexual que desde la construcción heteronormativa de género fueron negadas y aisladas del sistema binario. Son identidades que –muchas veces- se imaginan como simulaciones y/o deformaciones de los géneros reconocidos por el sistema binario. Considero que la ficción televisiva melodramática es un espacio de construcción y generación de modelos e identidades de género con énfasis en los modelos heteronormativos, razón por lo 1 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina cual estas representaciones de lo femenino y lo masculino evidencian límites, fronteras y negaciones respecto a diversidad sexual –gays, lesbianas, trans, bi, inter, queer. Abstract This research seeks to identify the sexual diversity represented in Peruvian melodramatic TV shows through the years 1990- 2015. We have chosen to work with melodramatic stories because in them women and men are represented in daily familiar spaces. The period chosen is one where important social and political changes had happened in Perú Gender as a cultural construction condenses the meanings each society elaborates about what is feminine, masculine and sexual diversity, which values roles and tasks are assigned to each one of them. These meanings build our perception and establish a group of mandates and social expectations. Homosexuality, lesbianism, transsexualism, bisexuality among others are sexual diversity identities that were denied and isolated from the binary system –men/women- by the heteronormativo gender construction. These are identities that many times are seen as simulations or deformations of the official genders of the binary system. I believe melodramatic TV shows is a place where gender identity and models are built under the heteronormativo models. This is why these representations of female and male evidence limits, borders and denials about sexual diversity. Palabras Clave: representaciones de género, melodramática, sistema patriarcal, diversidad sexual. heteronormatividad, ficción televisiva Key words: gender representations, heteronormativity, melodramatic TV shows, patriarchal system, sexual diversity. 2 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina 1. Introducción En esta investigación parto de la idea que en los relatos de ficción melodramática se van construyendo y consolidando los imaginarios de una sociedad, incluidos los de género. Sabemos que el género es una construcción cultural que cada sociedad elabora acerca de lo femenino, lo masculino y la diversidad sexual. Esta organización genérica sostiene al sistema social y establece las relaciones y las posibilidades de hombres y mujeres al interior de cada grupo cultural. Los relatos melodramáticos de la ficción televisiva no son ajenos a estos significados; las representaciones de lo femenino, lo masculino y la diversidad sexual que se construyen en estos relatos responden a este conjunto de posibilidades y restricciones, ya que estos relatos configuran espacios simbólicos donde el reconocimiento, la gratificación, el placer, las normas y los tabúes de nuestra sociedad se nos van presentando y nos confrontan. Con altas dosis de emoción, estos relatos configuran un espacio para la ensoñación, la pasión y la catarsis. Son relatos de la fantasía, de la idealización de nuestro universo, un refugio del mundo real que se mantiene en diálogo con él, brindándonos las herramientas para pensar nuestro entorno, nuestras alegrías y dificultades; eso significa también la reproducción de roles y mandatos, estereotipos de lo masculino, lo femenino y la diversidad sexual, que dialogan con la vida social. En el Perú desde los inicios de la televisión hemos asistido a relatos de ficción melodramáticos. El 22 de mayo de 1960 se estrenó Historia de tres hermanas, considerada la primera telenovela peruana. A esta la siguieron varios títulos propios e importados en formatos de telenovelas, series y unitarios. A finales de los años 60 -en Panamericana Televisión- dos títulos se realizaban en exclusiva, Simplemente María (1969) y Natacha (1970); ambos alcanzarían el éxito internacional. A partir de allí la ficción televisiva melodramática ha acompañado los distintos procesos y momentos históricos consolidándose en el mercado televisivo peruano 1. He señalado que en estas ficciones hombres y mujeres somos retratados, estos relatos aportan en la consolidación de imágenes y creencias acerca de lo femenino, lo masculino y la 1 Dettleff y otros (2015 en imprenta, 2014, 2013) señalan que la producción de ficción televisiva en el Perú si bien -en la actualidad- ha cedido terreno, se mantiene constante con una media de producción de 14 títulos inéditos por año. 3 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina diversidad sexual; y al no ser estas prácticas estáticas es necesario observarlas, analizarlas, reflexionar acerca de los matices, la variedad y la multiplicidad de significados de género que pueden estar constituyendo. 2. Justificación, Problema de investigación, Objetivo e Hipótesis 2.1. Justificación Me interesa analizar el melodrama televisivo porque desde la representación de género que la televisión y en especial el melodrama hace, podemos identificar las particularidades y los mandatos que en la sociedad peruana se está construyendo históricamente acerca de las femineidades, masculinidades y la diversidad sexual en tiempos y contextos específicos. En esta investigación se entiende por diversidad sexual el conjunto de dimensiones emocionales, físicas y psicológicas que constituyen la identidad de género, la orientación sexual, la expresión de género y el sexo biológico de las personas. Estas dimensiones si bien independientes entre sí constituyen aspectos centrales de la vida de las personas. En Sub- versiones masculinas Patricia Ruiz- Bravo sostiene que “el concepto de género alude a la interacción de un conjunto de instituciones, normas y símbolos culturales que definen patrones de referencia masculinos y femeninos a partir de los cuales los sujetos pueden identificarse y relacionarse. El sistema de género está en estrecha relación con los sistemas de organización social y de poder de los que forma parte y a los que retroalimentan” (Ruiz- Bravo, 2001: 29) He elegido trabajar con el melodrama porque ésta es una narración tipo de larga historia en el Perú. En el melodrama se representa un mundo dividido donde el bien y el mal se enfrentan, un mundo en el que la identidad –la nuestra y la de otros- es materia de búsqueda constante; un mundo que nos entrega modelos de identidad convirtiendo a sus personajes en imágenes de referencia y ejemplos a ser imitados, personajes cuyas acciones son aceptadas o sancionadas socialmente de acuerdo a los contextos de la época. 2.2. Problema de investigación.- Giddens (2010) señala en nuestro mundo contemporáneo la televisión es un omnipresente arraigado a nuestras prácticas y rutinas cotidianas, omnipresente 4 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina que habla de cada sociedad en particular. En el Perú los medios masivos como la radio y la televisión fueron tecnologías que aportaron en los procesos de modernización del país; la radio primero y la televisión después integraron comunidades, divulgaron imágenes que afectaron profundamente la forma de ver y construir el mundo, nuestras identidades y subjetividades; influenciaron en la manera de relacionarnos y en el reconocimiento que hacemos de otras realidades y mundos posibles. La riqueza de la televisión -que se evidencia en sus relatos melodramáticos- está en su capacidad de contar historias, historias que nos conmueven, nos acompañan y que nos permiten compartir experiencias con otros –desde la intimidad de nuestros hogares. En este medio el relato que predomina es emocional; Omar Rincón señala que “la televisión es cultura emocional, reflexión sentimental, juego de pasiones para encantar el tedio de la vida” (Rincón, 2006: 187). Y en el Perú la telenovela y la miniserie melodramática son los relatos que mejor emocionan y cuentan historias. Peter Brooks (1995), Jesús Martín Barbero (1993) y Silvia Oroz (1995) definen el melodrama como un tipo de narración que se inscribe en la vida cotidiana de la gente, narración que habla de preocupaciones y sueños de personas comunes, narración que manifiesta matrices culturales fuertemente arraigadas en la tradición y en la moral. Peter Brooks (1995) encuentra en el melodrama más un modo de imaginación que un género literario; Jesús Martín Barbero (1993) lo define como “el espejo de la conciencia colectiva” y Silvia Oroz (1995) reconoce que la articulación central del melodrama se encuentra en la moral y la catarsis. Narración amada por el público y repudiada por la crítica (Oroz, 1995: 17) Así el melodrama es una construcción cultural donde se manifiestan y negocian las representaciones sociales de una comunidad. Al transparentar la vida social el melodrama da origen, difunde y reproduce –entre otras- representaciones de género; en sus distintos relatos se plantean formas de expresar los afectos y las pasiones, las normas sociales respecto de la familia y la pareja, las sanciones, las gratificaciones, las relaciones entre los géneros; experiencias y prácticas –todas estas- que expresan los valores y creencias de las distintas épocas que los relatos proponen. En ese sentido Roman Gubern (En Oroz, 1995) nos recuerda que: 5 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina La eficacia del melodrama deriva de sus filones temáticos y del tratamiento que recibieron, de fuerte impregnación tardorromántica y populista. La familia, la maternidad, los amores interclasistas, la lealtad, el honor, el sacrificio personal, la culpa, el arrepentimiento, la expiación y el perdón fueron elementos recurrentes” (…) Los melodramas tenían sus canteras temáticas privilegiadas, pero también sus arquetipos, como la madre soltera, el hijo natural, el patriarca despótico, el hijo pródigo, el cura bondadoso, o la hembra venusina y depredadora sexual (En Oroz, 1995: 13 y 14) Estos relatos develan -a pesar de su condición de fábula- las preocupaciones, mandatos y sueños de las sociedades que los producen y consumen. Nora Mazziotti (2006) nos propone que la telenovela es en América Latina la actualización del melodrama, marca audiovisual de nuestro continente que pone en movimiento mecanismos epistemológicos más allá de la fantasía, el escapismo y el entretenimiento fácil (Mazziotti, 2006: 14). Entonces el melodrama televisivo se configura como un espacio de generación, difusión y reproducción de representaciones de género -contribuyendo a la difusión de distintos modelos femeninos y masculinos, pero también explicitando la ausencia o silenciamiento respecto de géneros diferentes, de diversidad sexual-, así como de mandatos y normativas correspondientes a cada etapa histórica particular. Y la telenovela y la miniserie –como formas melodramáticas de la ficción televisiva- se convierten en lugar privilegiado de análisis de las representaciones de género ya que recrea, valida y transmite visiones hegemónicas sobre nuestra organización social. En esta perspectiva Olga L. Bustos señala que estos relatos son “una parte sustancial para introducir contenidos e imágenes que pueden ayudar a transformar las relaciones entre los sexos” (Bustos en Fadul, 1993:11). Porque en las telenovelas y en las miniseries también nos encontramos con estrictos órdenes patriarcales; con grietas y fracturas que van permeando esos órdenes; con mandatos morales y religiosos; con sanciones sociales y también con la gratificación pública de la moral. Telenovela y miniserie han dialogado estrechamente con el sistema patriarcal, y frente al quiebre de este, han empezado a retratar otras realidades, otros personajes, otros cuerpos y sexualidades2. 2 Al momento de escribir este proyecto en el Perú han empezado a transmitirse con éxito de audiencia y rating algunas telenovelas turcas. Las mil y una noches, Fatmagul y Rosa negra. Telenovelas ancladas en un relato patriarcal más tradicional. Las tres producciones han removido el mercado nacional y algunos cambios empiezan a observarse. El mayor de ellos, la compra de cuatro telenovelas turcas por parte de América Televisión, casa televisiva que en los últimos años ha apostado sistemáticamente por la producción de ficción nacional. 6 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Para efectos de esta investigación –como ya he señalado- propongo trabajar con los personajes gays, lesbianos, bi, trans, inter, queer que los relatos melodramáticos hayan presentado en el periodo 1990- 2015. Esto permitirá observar y analizar sus características, sus deseos, sus objetivos como personajes. También las ideas que subyacen a la representación de cada uno de ellos, además de observar silenciamientos e invisibilidades que evidencian también el peso simbólico del género como constructo, esto es “la forma en que las sociedades representan al género, hacen uso de este para enunciar las normas de las relaciones sociales o para construir significado” (Scott en Lamas, 1996: 282). 2.3. Objetivo General Identificar cuáles son las representaciones de la diversidad sexual que la ficción televisiva peruana ha desarrollado en sus relatos melodramáticos durante el periodo 1990- 2015. 2.4. Hipótesis Las ficciones televisivas melodramáticas configuran representaciones de género que evidencian permanencias y hegemonía con respecto a los diferentes mandatos de género del sistema heteronormativo, negando e invisibilizando las representaciones de la diversidad cultural porque esta cuestionan al sistema patriarcal y heteronormativo vigente en nuestra sociedad. 3. Metodología En esta investigación buscamos identificar las representaciones de la diversidad sexual desarrolladas por los melodramas televisivos durante 1990- 2015, por ello nos encontramos en un escenario especialmente interpretativo, por lo cual apostamos por lo analítico y lo cualitativo. Se han utilizado dos herramientas de trabajo, la primera, el corte histórico y la segunda el análisis de personajes. Así, se ha realizado un repaso histórico por la producción de ficción televisiva melodramática peruana durante el periodo 1990- 2015 y nos hemos detenido en los relatos que ofrecen alguna representación de género de diversidad sexual. De estos relatos se ha hecho un análisis inicial de la historia, para luego realizar un análisis de cada uno de los personajes que encarnan la diversidad sexual. 7 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Para ello se ha trabajado desde los principios de la dramaturgia audiovisual y los principios de la construcción de los personajes. Esto significa entender que un personaje se define por lo que hace en aras de alcanzar sus objetivos, reconocer que todo personaje tiene una dimensión física –cómo es, cómo luce y cómo se nos presenta el personaje-, una dimensión espiritual – qué quiere, qué sueña, cuál es su moral, en qué cree- y una necesidad dramática -su voluntad, su deseo, su objetivo final. Estos principios teóricos me permiten validar la interpretación de los personajes en función de las situaciones en los que se ven envueltos, las características particulares que evidencian y la dimensión emocional que expresan, todo ello desde la perspectiva teórica del género. 4. Marco Teórico 4.1. Sobre el melodrama El melodrama es un relato central en América Latina, la puesta en escena del reconocimiento de nuestras propias identidades. En términos de Oroz el melodrama moderno nace con la Revolución Francesa porque “la cultura sale de la corte para integrarse a la ciudad (…) el público analfabeto convierte al teatro en su única referencia literaria” (Oroz, 1995: 23). Es este melodrama el que se consolida en su versión moderna, manteniendo su esencia en la compleja relación con su público, es este melodrama el que encontrará posteriormente en América Latina un rico espacio para su consolidación. Así el melodrama moderno es el resultado de una particular mezcla de géneros combinada con la exaltación de la sensibilidad popular. Del folletín por ejemplo incorpora la narración -centrada en la oralidad-, el lenguaje común –esencialmente popular-, los temas –directamente relacionados con las temáticas de sus públicos-, y la lógica de la postergación, característica que –posteriormente- va a definir esencialmente a la radionovela, la telenovela y la miniserie. En la actualidad y en nuestro continente el melodrama es eminentemente popular y representa distintos imaginarios sociales en función de los distintos países que lo producen y consumen. Es también esencialmente oral, el melodrama se cuenta y él nos ofrece distintas representaciones de lo femenino, lo masculino y la diversidad sexual que forman parte de la vida diaria. 8 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina El relato melodramático siempre se construye en términos personales, subjetivos, muchas veces puede parecer de una simpleza absoluta pero su fortaleza reside en la caracterización que se hace de los personajes y de las situaciones. El melodrama se nos presenta como una forma narrativa que transparenta el orden social. En el melodrama se condensan los valores, temores, preocupaciones de los grupos sociales que comparten la experiencia melodramática. Es, en esencia, una forma de representación de la vida misma, como ya he señalado. La telenovela es un relato que desde sus inicios ha estado relacionado con la mujer, quizá porque durante más de cinco décadas las mujeres han sido sus principales consumidoras, pero también porque la telenovela tiene características narrativas que –parecen- hablar de las mujeres latinoamericanas –con sus variedades y particularidades-, de temas asociados en este continente a rasgos femeninos, valores y mandatos asociados. Las telenovelas narran sus historias, cuentas sus vivencias, expresan sus deseos y fantasías. En esa línea Rincón dice de la telenovela: Cuenta una historia de amor. La marca sexual del relato es propia del relato: la virginidad es un valor, la pureza es la estrategia de salvación; una vez que se ha amado (hecho el amor), se crea una imposibilidad de ser feliz con otra persona. (Finalmente es) un relato femenino: la telenovela siempre debe ser contada y debe girar en torno a la mujer (Rincón, 2006: 192) En relación a la miniserie en el Perú, la industria televisiva del siglo XXI ha encontrado en ella un formato seguro para su inversión. Desde 2005 se apostó por la producción de miniseries combinando su corta temporalidad serial con la trama melodramática. Esta combinación aseguró la continuidad de la producción y ha marcado a nuestra industria nacional. Con el éxito inicial de los primeros relatos, la producción se fue incrementando y se aventuró por un mayor número de capítulos. Hoy tenemos entonces miniseries de más de 40 o 50 capítulos en clave melodramática que en la programación televisiva peruana -nuestro mercado interno- conviven con las telenovelas de antes. 9 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina 4.2. Sobre el género En los últimos años el concepto de género se ha ido redefiniendo y ampliando, desde un entendimiento inicial dualista y binario –necesario para romper con el determinismo biológico- a un concepto que lo comprende como categoría analítica con nuevas posibilidades. Distintas trabajos dan cuenta de este proceso de complejización teórica. Mary Hawkesworth (1999) en Confundir el género señala que “la naturaleza del género se ha convertido en un concepto sumamente controvertido dentro de la teoría feminista” (Hawkeswoth, 1999: 4). Esta autora reconoce que el género se asocia al análisis de la dimensión social, a la investigación de la reificación de las diferencias, a conceptualizar el cuerpo, el sexo y la sexualidad, a la explicación de la distribución de las cargas y beneficios en la sociedad, a explorar las microfísicas del poder, al estudio de la estructura de la psique, a la investigación de la identidad y las aspiraciones individuales. Todos estos caminos y posibilidades del género significan un marco teórico complejo y entender el “género como categoría analítica puede permitir a las feministas preservar las percepciones creativas de nuevos y diversos modos de investigación intelectual sin caer en pretensiones insostenibles respecto a la fuerza explicativa o las raíces reproductivas del género” (Hawkesworth, 1999: 83). Por ello en esta investigación se parte de la definición de género como una categoría analítica (Scott en Lamas, 1996) que nos permite observar y analizar la organización social, la dimensión simbólica, las relaciones humanas, la institucionalidad social y la dimensión subjetiva, más allá de la construcción sexual. El género –como soporte de la vida social- es una construcción sistémica que asigna significado a la diferencia sexual, y atraviesa las dimensiones sociales, culturales, políticas y económicas de las sociedades. En términos de Scott (En Lamas, 1996: págs. 289-291), la condición sistémica del género se manifiesta en por lo menos cuatro dimensiones: Los símbolos, mitos y representaciones, que permiten las relaciones y valoraciones de los distintos significados. Las normas, los principios y el sistema de reglas que delimitan las posibilidades de los significados genéricos en cada sociedad. Las instituciones, los parámetros políticos, la organización de las relaciones. Las identidades individuales, que se constituyen en cada persona. 10 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Esta construcción sistémica actúa sobre los imaginarios sociales, modela subjetividades de mujeres y hombres y se evidencia en las representaciones sociales que comparten diferentes grupos sociales. Estas dimensiones hacen de los sistemas de género, sistemas complejos con mucha variedad en términos de coherencia y orden interno, ideas contrarias que conviven e inestabilidades que se mantienen. El sistema binario y heteronormativo (hombres y mujeres) ha sido cuestionado desde distintos ámbitos en relación a la existencia de diversas sexualidades y manifestaciones de género. Esta diversidad perturba –por un lado- al sistema de género heteronormativo porque evidencia su esencia de constructo social, desestabilizándolo. Pero por otro, visibiliza subjetividades, experiencias, sexos y cuerpos distintos. Desde esta construcción binaria, cada una de estas identidades diferentes empieza a configurarse como marca de aquello que no se es, o de aquello que se pretende ser –siempre en relación al poder, a la masculinidad hegemónica. Así, la homosexualidad marca la frontera de la masculinidad, pero el lesbianismo evidencia aquello que se desea ser. Cornejo (2014) señala que –desde una mirada heteronormativa- la homosexualidad masculina está asociada a la muerte y el lesbianismo femenino al crimen. Y es así porque un hombre homosexual representa la ausencia de masculinidad -por ende, su muerte-, y una mujer lesbiana encarna la apropiación de la masculinidad –por ende el crimen, el robo. Negar la existencia de la diversidad de géneros o de diferentes gradaciones entre lo masculino y lo femenino significa negar también el hecho de que “las identidades sexuales son categorías histórica y culturalmente contingentes. La medicalización de la sexualidad durante el siglo XIX estableció un sistema de clasificación de la conducta individual, de la personalidad y de la autoidentidad del que resulta la acuñación de término homosexual y su consiguiente definición” (Viñuales, 2000: 43). La medicina construyó verdades acerca de cuerpos biológicos diferentes a lo largo del siglo XIX y XX. Estos discursos se asentaron como soportes de distintos sistemas sociales. En América Latina coincidieron con los tiempos de la Independencia y la construcción de nuestras naciones. Se constituyó un discurso sanitario que incidió en el reconocimiento de los cuerpos que las nuevas naciones requerían. Homosexual y lesbiana, bisexual y trans, femme, tomboy y butch son términos que aparecen en momentos históricos concretos para dar cuenta de los cambios que -en relación a la 11 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina sexualidad, los cuerpos y los sistemas sociales- se están experimentando. Halberstam señala que en la actualidad “la palabra lesbiana es el término que usamos para definir placenteras y complejas intersecciones de cuerpos, prácticas y roles que procesos históricos han reducido a la especificación precisa de una identidad (…) es un término paraguas para hacer referencia a todas las actividades sexuales llevadas a cabo entre mujeres” (Halberstam, 2008: 73). La diversidad sexual perturba al sistema heteronormativo y a los individuos altamente generizados, los que muchas veces responden con grandes dosis de violencia hacia ellos. Este ejercicio de violencia supone disciplinamiento, pero también la negación absoluta de la diversidad de género y de cuerpos sexuados diferentes. Frente a ello Halberstam (2008) sugiere entender la diversidad sexual y sus manifestaciones como gradaciones de género, eso incidiría en el reconocimiento y aceptación de diferentes géneros e identidades sexuales. Ahora bien esta diversidad sexual ha sido representada en los relatos de ficción –muchas veces asociados a la caricatura y la comedia-, lo que la ubicaba, también, en un lugar marginal en relación a la construcción normativa heterosexual. Esto ha empezado a transformarse hoy en día, en la actualidad muchos relatos representan y reconocen subjetividades sexuales diferentes a partir de desarrollar personajes con identidades de género diferentes. 5. Avances iniciales de la investigación Homosexualidad, lesbianismo, transexualismo, bisexualidad, entre otras, son identidades de género que desde la construcción heteronormativa fueron negadas y aisladas del sistema. Son identidades que –muchas veces- se imaginan como simulaciones y/o deformaciones de los géneros reconocidos por el sistema binario. “El género ambiguo, aparezca donde aparezca, se transforma inevitablemente en desviación, en algo inferior, o en una versión borrosa del hombre o de la mujer” (Halberstam: 2008, 44). Varias de estas identidades han aparecido en la ficción televisiva peruana, algunas escasamente y otras con mayor presencia. En relación a los personajes gay, en la televisión peruana tienen una larga existencia, siempre en clave de comedia, como personajes caricaturescos cuya función es la risa fácil. Encarnan así la simulación y la farsa. En el periodo 1990- 2015 esta representación cambia, dos personajes resaltan en esta línea, Tito de Las vírgenes de la cumbia (2006) y Pandora de Por la Sarita (2007). Los dos son peluqueros homosexuales, Tito y Pandora son de los primeros 12 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina que se alejan de la representación cómica y unidimensional de los gays en las series melodramáticas de la televisión para introducirnos en sus vidas, sus preocupaciones, sus sueños. Sus historias nos muestran discriminación –de padres que no los aceptan y pares violentos- pero también aceptación y convivencia –de nuevos amigos, vecinos y comunidad. En el caso de Pandora se evidencia la violencia física como disciplinamiento de género, se le castiga físicamente “para que se convierta en hombre”, para que cumpla con las expectativas de la masculinidad. Su padre y hermano constantemente lo vigilan y buscan disciplinarlo. Niegan su identidad de género, su expresión de género y su orientación sexual. Su padre solo reconoce como válido el sexo masculino asignado a partir de la presencia de sus genitales físicos y en función de ellos busca que cumpla con los mandatos del sistema heteronormativo. Lo interesante del relato es que Pandora rompe con ese círculo de violencia, ella encarna el bien y sus pares agresores, el mal; al final del relato ambos agresores serán sancionados, uno con la cárcel y el otro con la pérdida del hijo favorito. Y Pandora encontrará la felicidad. También encontramos a Raúl de Yo no me llamo Natacha (2010), quien regresa al país por una decepción amorosa y enfrenta la situación de decirles a sus padres que es gay. En clave de fantasía y con humor sano, este personaje enfrenta sus miedos e inseguridades en un mundo patriarcal que le exige continuar el apellido con descendencia. Raúl es diseñador de modas. Resulta necesario señalar que los roles asignados a estos personajes representativos continúan inscribiéndose en el estereotipo de roles –peluqueros, diseñadores-, aun así creemos que minan la naturalización propia del estereotipo al alcanzar sus metas como sujetos con proyectos y deseos propios. Representaciones lésbicas y trans, han aparecido tímidamente en la ficción televisiva peruana. Quizá uno de los primeros sea Josi, el personaje travesti de Los de arriba y los de abajo (1994), quien hace estallar la crisis de identidad de Tomás –el hermano policía de la protagonista de la telenovela-, y a quien le significa un proceso muy intenso emocionalmente reconocer que ama a un travesti. Como señala Füller (1997) en esta telenovela se nos presenta el punto de vista de lo masculino en términos de homofobia, identidad sexual y restricciones sociales, pero también “el punto de vista del travesti que es definido como una mujer dentro de un cuerpo masculino” (Füller, 1997: 76) A pesar de la apertura en este relato, el travesti muere asesinado por un ex amante. Más próximo en el tiempo encontramos a Celeste -una mujer lesbiana- con 13 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina quien se besará Lola en LaLola (2011), planteando figurativamente el primer beso “lésbico” de nuestra ficción3, y en el 2014 encontramos a René, la hermana transexual de Francisco en Comando Alfa (2014). Un punto significativo en este conjunto de representaciones que nos ofrecen los relatos melodramáticos son Alicia y Marilú, co- protagonistas en la historia La culpable de Conversando con la luna. Ambas son una pareja de mujeres lesbianas que tienen una relación sólida, viven su propia historia de amor, comparten un departamento y aspiran a realizarse como profesionales y como pareja. Ambas se involucran en la defensa de Brenda –compañera de trabajo de Marilú y amiga de ellas- que ha sido violada. Lo interesante de esta representación es que no plantea su orientación de género como algo diferente o extraño, esta es solo un dato más que se nos ofrece de los personajes en su vida íntima. Este relato que se inscribe en el melodrama educativo nos plantea una reflexión importante cuando Alicia le dice a Marilú: “Ese violador y su abogada simbolizan todo un sistema, una forma de pensar, y en ese mundito perfecto que se monta, bueno las chicas como Brenda, los homosexuales y los pobres no somos dignos de respeto, somos ciudadanos de segunda, de tercera, o peor no existimos para ellos…” Ahora bien a pesar de que estos dos personajes tienen momentos muy emotivos y cercanos nunca se dan un beso. Solo las vemos abrazarse, hacerse caricias, sonreírse 4. En este avance podemos indicar un mayor empoderamiento en la representación de modelos de la diversidad sexual, lo que genera también tensiones en el sistema patriarcal. En relación a lo gay su representación -a pesar de no ser escasa- recién parece haber comenzado a generar empatía y convivencia. La representación de mujeres lesbianas es aún tímida, sin embargo nos parece importante cómo empiezan a ser representadas. Lo transexual, inter, bi, y otros géneros son representaciones negadas e invisibilizadas en la ficción televisiva lo que significa también su ausencia en los imaginarios y representaciones sociales que la ficción activa. En el caso peruano todavía la visibilización de las distintas sexualidades, cuerpos y géneros reproduce con mucho énfasis- mandatos del sistema patriarcal heteronormativo. 3 LaLola es una adaptación de la telenovela argentina del mismo nombre que realizó Imizu producciones para Latina. El argumento plantea la crisis de Lalo Padilla al despertar un día en un cuerpo de mujer. 4 Este año se debatió en el Perú la ley de la Unión Civil, este debate polarizó a muchos sectores que no reconocen las distintas orientaciones de género, ni las diversas identidades de género, menos aún las diferentes expresiones de género. 14 VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Bibliografía ADRIANZÉN, E. (2001) Telenovelas. Cómo son, cómo se escriben. Pontificia Universidad Católica del Perú. Fondo Editorial. BOURDIEU, M. V. (2011) Articulaciones teóricas para el análisis de la telenovela. Hegemonía, configuración social y resistencia en productos de la industria cultural. Revista académica La Mirada de Telemo. N° 7. Departamento Académico de Comunicaciones. PUCP. BROOKS, P. (1995) The Melodramatic Imagination. 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