ORGANO .INFORMATIVO DE LA FEDERACION ESTATAL DE LA CONSTRUCCION, MADERA, CERAMICA Y CEMENTO IV EPOCA N.11 8 ESPECIAL CONGRESO AB RIL 1979 EL SINDICATO DE LA CONSTRUCCION DE LA U.G.T. (Notas históricas) A loa albaftllea de la UGT de Madrid, que en 1925 tuvieron la Iniciativa de crear la Fundación PABLO IGLESIAS. l. EL SINDICALISMO DE OFICIOS El papel protagonista durante décadas de los trabajadores de la construcción en el seno del movimiento obrero ha sido la tónica predominante hasta la segunda mitad de nuestro siglo. Su aparición como conglomerado con un peso especifico y un porcentaje cuantioso dentro del mundo laboral se produce con el proceso de acumulación de capital de mediados del siglo XIX. En nuestro país, con cierto retraso, el sector de la construcción atrae importantes inversiones en la citada época, en que tienen lugar los denominados "ensanches" de las principales capitales espai'\olas. Junto a la gradual importancia de los trabajadores de la minerfa en Asturias, de los metalúrgicos en Vizcaya y de los obreros del textil en Catalui'\a, surgen con pujanza en el movimiento obrero incipiente del pasado siglo los núcleos de trabajadores de la construcción en las zonas urbanas y, con gran espfritu asociativo y combativo, en Madrid. No es, pues, de extrai'\ar que en el Congreso fundacional de la UGT en Barcelona en 1888 asistan representaciones de los albai'\iles de Tarragona y Manresa, así como de los estucadores, picapedreros y marmolistas de Barcelona. En los primeros tiempos de la UGT, la organización se estructuraba por secciones locales y sindicatos de oficio que recibfan la denominación de "organizaciones de resistencia" contra la patronal, naturalmente. La Sociedad de Albai'\iles "El Trabajo" se crea en Madrid a finales del siglo XIX y en el seno de la UGT. En 1897 contaba ya con un centenar de afiliados que, gracias a la organización de la lucha y las tareas de propaganda, logró encuadrar a la mayoría del oficio. En 1900 esta sociedad alcanzaba los 3.000 afiliados, duplicando la cifra en dos anos. Los albañiles de Madrid se consolidaban como la espina dorsal del movimiento obrero de la capital. Gracias a ellos se pudo levantar la Casa del Pueblo en 1908 y mantenerse vivo EL SOCIALISTA, inyectándole nueva savia en 1913 al transformarse de semanario en diario. Sin el apoyo económico y fraternal de los albañiles nada de esto hubiera podido seguir en pie, sobre todo en épocas de crisis. En el plano laboral específico, es de destacar que los frutos de la asociación obrera se manifestaban, en ocasiones, de inmediato. Por ello no es de extrañar que el sindicato "El Trabajo" lograra en fechas tan lejanas importantes aumentos salariales y, lo que fue auténtica vanguardia del movimiento obrero, la rebaja de la jornada de trabajo a ocho horas en verano y nueve en invierno. Los primeros años del sindicato fueron difíciles y duros. Junto a la oposición patronal, que burlaba el derecho de asociación, se sumaba la represión oficial, siempre atenta a los intereses de aquéllos. El analfabetismo superaba el 70por100 de la población y las tareas de proselitismo y propaganda encontraban enormes impedimentos. Francisco Largo Caballero: Obrero de la construcción, concejal, diputado, secretario general de UG T, ministro de Trabajo y jefe del Gobierno republicano. El 30 de mayo de 1903 el semanario socialista de Bilbao, "La Lucha de Clases", daba cuenta de la celebración del Congreso constituyente de la Federación Nacional de Sociedades de Obreros Albai'\iles de España. Entre sus conclusiones se acordó aplazar para el siguiente congreso su adscripción a la UGT de Espai'\a. La necesidad de organizarse en sindicatos para defender sus condiciones de trabajo es impulsada constantemente por los militantes del Partido Socialista Obrero Espai'\ol diseminados por la geograffa española. Los canteros y marmolistas de Valladolid celebraron en abril de 1903 su 11 Congreso. Contaba su Federación con 44 secciones y 4.079 afiliados. Entre los acuerdos adoptados se encuentra su integración en la UGT. En los primeros años de siglo el Sindicato de la Construcción se consolida como el de mayor importancia en el seno de la UGT. La "Revista Socialista", en su número 3, hablando de la Unión dice: "Los oficios pertenecientes al ramo de la construcción (albai'\iles, embaldosadores, mamposteros, peones y poceros) son los que dan mayor contingente de afiliados: su número asciende a 10.183, distribuidos en 26 secciones ... ". Le segufan en importancia la madera, los metalúrgicos, textil y artes gráficas, que superaban los 3.000 federados. El total de secciones en UGT era de 291 y el de federados de 49.020.