LAS CREENCIAS IRRACIONALES COMO Y LA AUTOESTIMA COMO ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN ANORÉXICAS Y BULÍMICAS. María Valdés Díaz; Mª Carmen Arroyo Serrano. Facultad de Psicología C/ Camilo José Cela S/N C.P: 41018 Sevilla E-mail: mvaldes@us.es PALABRAS CLAVE: Creencias irracionales, Autoestima, Anoréxicas, Bulímicas. RESUMEN: El objetivo de este trabajo es analizar las creencias irracionales y el nivel de autoestima predominantes en una muestra de 43 pacientes, cuya edad media es de 22 años, diagnosticadas de Anorexia Nerviosa o de Bulimia Nerviosa. Tras cumplimentar, en una fase preterapéutica, las Escalas de Autoestima de Rosenberg (1965) y la de Creencias Irracionales de Malouff y Schutte (1986) se detecta un nivel general bajo de autoestima, especialmente en el grupo de bulímicas (p = 0'05). También se halla una puntuación media elevada en creencias irracionales en ambos grupos, diferenciándose las anoréxicas por el uso predominante del pensamiento referente a estar continuamente preocupado y con temores anticipatorios (p = 0'02). Las creencias irracionales mayormente mantenidas y con puntuaciones altas, por ambos grupos, son junto con la mencionada anteriormente, la que hace referencia a la intolerancia a la incertidumbre y la que alude a una visión tremendista de la vida. Por último, destaca la relación negativa entre la creencia de que los injustos deben recibir castigo y la edad ( p = 0'01), relacionándose esta última variable, positivamente con la creencia de que el pasado ejerce un inevitable condicionamiento actual (p = 0'05). Abstract The aim of this work is to examine the irrational beliefs and the self-esteem level in 43 patients with anorexia nervosa or bulimia nervosa, with mean age of 22 years. In a pretherapeutic stage the completed the Self-Steem Inventory (Rosenberg, 1965) and the Belief Inventory (Malouff y Schutte, 1986). The results proved a low self-esteem level, overcoat in the bulimic group (p = 0'05). As well there are a high mean scores in irrational belief in both groups. The anorexic group show a prevailing use of the belief that to be worry continually and advance fear ( p = 0'02). In both groups the irrational belief more used are, furthemore the aforementioned, that refer to intolerance to uncertainty, moreover thar refer to a threatening life point of view. Finally, thera are a negative 5º Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis Febrero 2004. Psiquiatria.com -1- relationship between age and the belief that refer to the injust person must to be punished (p=0'01). Introducción La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos, a la luz de nuestra propia auto-representación o autoconcepto. La autoestima es una especie de sociómetro que indica el grado en que una persona se percibe como incluida o excluida en el entramado social (Aramburu y Guerra, 2001). Así pues, una de las principales funciones que se le atribuyen a la autoestima es la protección de la exclusión social, de manera que las personas tratamos de gestionar la impresión que causamos a los demás llevando a cabo estrategias que nos aseguren la integración social. En este afán de cuidar la autopresentación, muchas personas se embarcan en comportamientos perniciosos para su salud como es el caso de los sujetos que se auto-obligan a presentar cuerpos excesivamente delgados que desembocan inevitablemente en trastornos de la alimentación. En diversos trabajos se destaca la baja autoestima como uno de los síntomas presentes con más frecuencia en las personas diagnosticadas de trastornos de la alimentación (Rosen y Ramírez, 1998; Toro, 1996), expresándose con inseguridad, falta de condescendencia y de respeto hacia sí. En ocasiones, esta autodevaluación aparece de forma comórbida a los trastornos de la alimentación (Thiels, Schmidt, Treasure, Garthe et al., 1998), pero en otras es un rasgo premórbido vinculado a la personalidad (Fairburn, 1998). La preocupación acerca del peso y la imagen corporal constituyen los dos elementos básicos sobre los que se asienta esta escasa autoestima en personas que padecen este tipo de trastornos (Geller, Johston, Madsen, Goldner et al. 1998, Rodríguez Cano y Beato Fernández, 2002) dando lugar a fuertes discrepancias entre su yo ideal y su yo percibido, así como un estado de indefensión ante las demandas de la situación. Asimismo, la baja autoestima es el producto de inferencias y creencias, muchas de ellas sujetas a distorsiones, las cuales dificultan la adaptación. En este sentido, Fernández Aranda y Turón (1998) ponen de manifiesto el uso de estrategias cognitivas inadecuadas en pacientes diagnosticadas de trastornos de la alimentación, generadas por una red de creencias ilógicas. Dichos patrones cognitivos se caracterizan por el empleo predominante de creencias irracionales con un matiz catastrofista y dicotómico (Fairburn, Welch, Doll, Davies, et. al, 1997), que no difieren especialmente de las que utilizan las personas diagnosticadas de depresión (Phillips, Tiggemann y Wade, 1997), poniéndose de manifiesto cierto paralelismo cognitivo entre los trastornos afectivos y los de la alimentación. El Objetivo fundamental que nos planteamos en este trabajo es detectar los niveles de autoestima y el tipo de creencias irracionales que presenta una muestra de pacientes con trastornos de la alimentación en una fase preterapéutica. Material y método Participantes La muestra objeto de estudio está conformada por un total de 43 mujeres que acudían regularmente a la Asociación ADANER de Sevilla para solicitar ayuda terapéutica. Se seleccionaron en base al diagnóstico de Anorexia y Bulimia, siguiendo los criterios del DSM-IV. Se 5º Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis Febrero 2004. Psiquiatria.com -2- excluyeron aquéllas cuyo diagnóstico no cumplían con estos criterios o que se encuadraban en otra categoría diagnóstica. La edad medida es de 22'2 años con una desviación típica de 5'4, repartidos en un rango que va desde los 13 hasta los 39 años. De las 43 mujeres, 30 (69'8%) son Bulímicas y 13 (30'2%) Anoréxicas. Todas ellas proceden de Sevilla capital o poblaciones limítrofes. El nivel cultural de la mayoría es alto, ya que el 41% está realizando estudios universitarios y el 17 % son licenciadas. Instrumentos . Escala de Autoestima de Rosenberg (1965), basada en el modelo de Guttman, es unidimensional y consta de 10 ítems, frases de las que cinco están enunciadas de forma positiva y cinco de forma negativa para controlar el efecto de la aquiescencia. El contenido de los ítems es de carácter general, permitiendo así obtener datos sobre el sentimiento de satisfacción o insatisfacción que tiene la persona consigo misma. Las cuatro opciones de respuesta van de "muy de acuerdo" a "muy en desacuerdo", pasando por "de acuerdo" y "no estoy de acuerdo", se puntúan de 1 a 4 siguiendo una escala tipo Likert. . Escala de Creencias (Belief Scale-BF) de Malouff y Schutte (1986). Elaborada con el fin de recoger las creencias irracionales en las que se asienta la terapia de Ellis; consta de 20 afirmaciones que aglutinan las 10 creencias básicas, las cuales quedan reflejadas en la Tabla 1. El sujeto ha de responder en función de cinco opciones: 1 = totalmente en desacuerdo, 2 = algo en desacuerdo, 3 = ni acuerdo ni desacuerdo, 4 = algo de acuerdo y 5 = totalmente de acuerdo. El rango de puntuación oscila entre 20 y 100. Procedimiento Partiendo de un programa terapéutico de corte cognitivo-conductual dirigido a personas aquejadas de trastorno de la alimentación y que acuden regularmente a la Asociación Adaner de nuestra ciudad, se procedió, en una primera fase de acogida, a la aplicación de las pruebas pertinentes, entre las que figuran las anteriormente citadas. Se les informó que los datos allí recogidos podían entrar a forma parte de una investigación y se les solicitó su consentimiento. La cumplimentación de los instrumentos se llevó a cabo en las dependencias de la Asociación, individualmente y en presencia del terapeuta de manera que hubiera lugar a la aclaración de las dudas que se pudieran suscitar. Asimismo, se les aseguró la confidencialidad de los resultados para controlar, en cierta medida, la reactividad ante las pruebas. El procesamiento de los datos se ha realizado con el SPSS para windows aplicando: estadísticos descriptivos, contraste de medias, correlación de Pearson, análisis de varianza y regresión. 5º Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis Febrero 2004. Psiquiatria.com -3- Resultados Discusión y conclusiones En general los resultados obtenidos en este trabajo coinciden con las afirmaciones de autores relevantes en el tema (Canals, Carbajo, Fernández, Martí-Henneberg, et. al, 1996; Fairburn, 1998, Raich, 2000, Rosen y Ramírez, 1998; Thiels, Schmidt, Treasure, Garthe et al., 1998, Toro, 1996) dado que los niveles de autoestima que presentan las mujeres que conforman la muestra de nuestro estudio son bajos, sobre todo en el caso de las bulímicas que difieren significativamente con respecto a las anorexícas (Vease Tabla 2). Si tal y como señalan algunos autores (García Gómez 1999, López, 1996) la autoestima se erige en una de las variables fundamentales del desarrollo personal y social de los individuos, estos niveles significativamente bajos hallados en estas chicas pueden llevarnos a pensar en que, no solamente tendrán problemas de tipo relacional con los demás, sino que irán unido a sentimientos de incompetencia para realizar determinadas actividades de la vida diaria y seguramente les invadirá un sentimiento de infelicidad y autodesprecio Si a lo que venimos diciendo hasta aquí le añadimos la elevada puntuación obtenida por ambos grupos en Creencias Irracionales, no puede resultarnos extraño, ya que se produce lo que hace años afirmaban Bosma y Jackson (1990): una baja autoestima puede estar sesgando negativamente la información, dando lugar a creencias ilógicas y elaboración de cogniciones escasamente objetivables, si bien nosotros no hemos hallado relaciones significativas entre autoestima y creencias irracionales, de ahí que no se hallan reflejado entre los resultados. No obstante, no todas las creencias irracionales alcanzan puntuaciones elevadas, destacándose por ejemplo las creencias números 3 y 5 cuyas puntuaciones se sitúan en torno a una media = 4. La creencia 3 versa sobre la percepción que se tiene de los demás y en este sentido podríamos pensar que los demás no son vistos como amenaza sino, tal vez al contrario, como una red de 5º Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis Febrero 2004. Psiquiatria.com -4- apoyo social aunque las habilidades para entablar esa relación sea posiblemente deficitaria como apuntábamos anteriormente. Por otra parte, la creencia 5 hace mención expresa a que "es preferible evitar que afrontar responsabilidades" y curiosamente la tendencia que muestran las personas objeto de este estudio es precisamente la de asumir responsabilidades, algo que resulta difícil de explicar máxime cuando la autoestima está parcialmente basada en sentimientos de autoeficacia y tiene mucho que ver con el logro de objetivos y con la forma de reaccionar a las dificultades o fracasos y recordemos que los niveles alcanzados en esta variable son muy bajos. Las creencias irracionales que mayor puntuación alcanzan son las que hacen referencia a un desproporcionado nivel de autoexigencia y la consiguiente baja autovaloración (creencia 2), la que refleja una actitud rígida y desadaptativa a los cambios cotidianos (creencia 4), la incertidumbre y la visión tremendista de la vida (Creencia 10) que pone de manifiesto la necesidad de que las situaciones sean las previstas para que nada amenace la situación en la que se encuentran, junto a la que versa sobre la necesidad de sentirse aceptado y querido por los demás (creencia 1). Mantener esta cognición, aferrarse a ella en definitiva, se comprende como una forma de protección contra el rechazo y la exclusión social que podría ayudar a elevar la autoestima. Los resultados alcanzados también ponen de manifiesto una diferencia estadísticamente significativa en la creencia 6 que expresa una postura de preocupación latente constante hacia lo que puede ocurrir y a una actitud pasiva y regresiva frente a los acontecimientos. En este caso son las anoréxicas las que alcanzan puntuaciones más elevadas en esta variable. Esto enlaza con el hecho de que las personas con trastornos de la alimentación generalmente parten de unos postulados rígidos respecto a cómo deben ser las cosas, de tal manera que si no acontecen como lo esperan surge el caos y la indefensión al no estar preparadas para afrontar cambios y adaptarse a ellos. Finalmente, también queremos resaltar cómo la variable edad modula cierto tipo de creencias (Tabla 3). Concretamente los resultados apuntan hacia la existencia de una relación inversa con la creencia 3 ("hay gente despreciable y mala que merece ser castigada") y directa con la creencia 8 ("el pasado determina inevitablemente el presente sin poderlo evitar, lo que causa preocupación constante"). El primer caso nos hace pensar que conforme la persona va madurando van disminuyendo las creencias infundadas sobre los demás y no los perciben de forma inadecuada. En el segundo caso en cambio, la edad promueve una creencia que dificulta la adopción de posturas flexibles y participativas. En suma, los resultados de este estudio sugieren una vía para continuar analizando las creencias irracionales y los niveles de autoestima en personas afectadas por trastornos de la alimentación y poniendo a prueba la hipótesis enunciada por Ellis, cuyo punto de partida está basado en que las alteraciones psíquicas tienen su base etiopatogénica en los pensamientos rígidos y frecuentes que subyacen en la estructura cognitiva del sujeto (Millon, 1998). En cualquier caso, estas creencias presentes en la muestra objeto de estudio, ponen de manifiesto la existencia de limitaciones y dificultades cognitivas que pueden suponer un freno de cara al proceso terapéutico. Por tanto, consideramos relevante su análisis, puesto que puede resultar no sólo pertinente sino también de gran utilidad el conocimiento del mundo ideacional de quienes están aquejadas de un trastorno de la alimentación para desarrollar intervenciones preventivas y terapéuticas óptimas. 5º Congreso Virtual de Psiquiatría. Interpsiquis Febrero 2004. Psiquiatria.com -5- Bibliografía Aramburu, M y Guerra, J. (2001). Autoconcepto: dimensiones, origen, funciones, incogruencias, cambios y consistencia. Interpsiquis, 2, Bosma, H. y Jackson, S. (1990). Coping and self-concept in adolescence. Berlín: Springer-Verlag Canals, J., Carbajo,G., Fernández, J., Martí-Henneberg, C. y Domènech, E. (1996). Biopsychopathology risk profile of adolescentes with eating disorder symptoms.Adolescence, 31 (122), 443-450. Comeche, M. I., Díaz, M. y Vallejo, M.A. (1995). Cuestionarios, inventarios y escalas. Ansiedad, depresión y habilidades sociales. Madrid: Fundación Universidad-Empresa. Fairburn, C. (1998). La superación de los atracones de comida. Barcelona: Paidós. Fairburn, C., Welch, S., Doll, H., Davies, B. y O?Connor, M. (1997). Risk factors for bulimia nervosa. A community based case control study. Archives General of Psychiatry, 54, 6, 509-517. Fernández Aranda, F. y Turón, V. (1998). Trastornos de la alimentación. 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