Número de registro: 20119 Novena Época Instancia: Primera Sala

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
Número de registro: 20119
Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: Tomo XXV, Mayo de 2007
Página: 180
CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR EL
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO TERCER CIRCUITO Y EL
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO PRIMER CIRCUITO.
CONSIDERANDO:
PRIMERO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente
para conocer y resolver sobre la presente denuncia de contradicción de tesis, de conformidad
con lo dispuesto por los artículos 107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 197-A de la Ley de Amparo y 21, fracción VIII,
de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con los puntos segundo y
cuarto del Acuerdo General 5/2001 y punto segundo del diverso Acuerdo 4/2002 del Tribunal
Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en virtud de que se trata de una
denuncia de contradicción de criterios de Tribunales Colegiados de Circuito relacionada con
la materia civil que corresponde a la especialidad de esta Primera Sala.
SEGUNDO. La denuncia de contradicción de tesis proviene de parte legítima, de
conformidad con lo previsto por los artículos 107, fracción XIII, párrafo primero,
constitucional y 197-A, párrafo primero, de la Ley de Amparo pues, en el caso la
contradicción de tesis fue denunciada por los Magistrados integrantes del Tercer Tribunal
Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, con residencia en Aguascalientes, Aguascalientes,
por lo que formalmente se actualiza el supuesto de legitimación a que aluden los referidos
preceptos.
TERCERO. Cabe señalar que aun cuando los criterios sustentados por los tribunales
contendientes no constituyen jurisprudencia debidamente integrada, ello no es requisito
indispensable para proceder a su análisis y establecer si existe la contradicción planteada y,
en su caso, cuál es el criterio que debe prevalecer.
En este sentido, tiene aplicación la tesis jurisprudencial cuyos datos de identificación, rubro y
texto, son los que a continuación se indican:
"Novena Época
"Instancia: Primera Sala
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XXI, enero de 2005
"Tesis: 1a./J. 129/2004
"Página: 93
"CONTRADICCIÓN DE TESIS. ES PROCEDENTE LA DENUNCIA RELATIVA
CUANDO EXISTEN CRITERIOS OPUESTOS, SIN QUE SE REQUIERA QUE
CONSTITUYAN JURISPRUDENCIA. Adicionalmente al criterio establecido por el Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis de jurisprudencia P./J. 26/2001, de
rubro: ‘CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA.’, publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, abril de 2001, página 76, para que la
denuncia de contradicción de tesis sea procedente, no se requiere que los criterios que se
consideren opuestos constituyan jurisprudencia, toda vez que los artículos 107, fracción XIII,
primer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 197-A de la
Ley de Amparo, que establecen el procedimiento para resolverla, no imponen dicho
requisito."
CUARTO. En primer lugar, deben determinarse cuáles son los requisitos para la existencia de
contradicción de criterios.
Para que haya materia a dilucidar respecto de cuál criterio es el que debe prevalecer, es
necesaria la existencia de cuando menos formalmente una oposición de criterios jurídicos, en
los que se analice la misma cuestión; es decir, para que se surta su procedencia la
contradicción denunciada debe referirse a las consideraciones, razonamientos o
interpretaciones jurídicas vertidas dentro de las sentencias respectivas.
En otras palabras, existe contradicción de criterios cuando concurren los siguientes
supuestos: a) Que al resolver los negocios se examinen cuestiones jurídicas esencialmente
iguales y se adopten posiciones o criterios jurídicos discrepantes; b) Que la diferencia de
criterios se presente en las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las
sentencias respectivas, y c) Que los diferentes criterios provengan del examen de los mismos
elementos.
En este sentido, resulta aplicable la tesis jurisprudencial número P./J. 26/2001 de rubro:
"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA.", visible en el Tomo XIII, abril de 2001, Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, página 76, Pleno, Novena Época.
En esa virtud, se procede a analizar las ejecutorias que participan en la presente
contradicción, a fin de determinar si en la especie se surten los mencionados supuestos.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
I. El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, al resolver el amparo directo
623/2006 en sesión de cinco de octubre de dos mil seis, en su parte medular, sostuvo lo
siguiente:
"En el único concepto de violación la quejosa argumenta, en esencia, que se violan en su
perjuicio las garantías de legalidad previstas por los artículos 14 y 16 constitucionales porque
en la sentencia reclamada se le otorga el carácter de confesión a lo expresado por el
licenciado Sergio Delfino Vargas al evacuar la vista que se dio a la parte actora con el escrito
de contestación de demanda, lo cual es ilegal, porque a ese profesionista sólo se le autorizó
en términos del artículo 1069 del Código de Comercio, acorde con el cual carece de
facultades para producir una confesión.
"...
"La figura del abogado procurador tiene, entonces, la finalidad de que el autorizado pueda
realizar en nombre y en representación del autorizante los actos procesales necesarios para la
defensa del cliente y por cuestión de economía procesal, en las mismas leyes que rigen el
procedimiento se prevé una manera fácil de autorizarlo, que generalmente es mediante la
designación por la parte interesada, dentro de un escrito dirigido a la autoridad que conoce
del juicio.
"...
"Con base en lo anterior, la autorización para oír notificaciones, con las facultades previstas
por el artículo 1069, párrafo tercero, del Código de Comercio, no tiene los alcances de
considerar que el abogado puede generar o producir confesión, ya que por un lado, habrá de
considerarse que el término ofrecer y rendir pruebas, no implica que se faculte al abogado
para articular o absolver posiciones, sino que se refiere exclusivamente a que puede firmar el
escrito en el que se ofrezcan las pruebas, y puede además realizar todos los trámites
necesarios para su desahogo, pero no puede desahogarlas, es decir, no podría firmar el pliego
de posiciones, pues ello implicaría desahogar la prueba y confesar hechos, para lo cual el
precepto legal no le faculta, dado que para ese efecto requiere cláusula especial.
"A mayor abundamiento, se cita lo dispuesto en el artículo 1234 del Código de Comercio que
señala (se transcribe).
"Este precepto viene a confirmar que sólo puede articular posiciones quien tiene el carácter
de parte en el juicio, pues al referir que el absolvente puede a su vez articular posiciones a
quien se las articula, es evidente que ‘el articulante’ sólo puede ser su contrario y no el
abogado autorizado en términos del artículo 1069, párrafo tercero, del ordenamiento legal en
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
aplicación.
"Y si bien el precepto legal en comentario señala que el abogado autorizado podrá realizar
cualquier acto necesario para la defensa de los derechos del autorizante, con lo cual pudiera
entenderse que a aquél se le están confiriendo amplias facultades, dentro de éstas no puede
quedar comprendida la relativa a generar o producir confesión en el juicio, pues esta
disposición no debe interpretarse de manera aislada, sino en función del sentido sistémico del
orden jurídico a aplicar al caso concreto, del cual, según se han visto, para producir confesión
es necesario contar con cláusula especial para ello."
Dichos razonamientos dieron lugar a las siguientes tesis cuyo tenor literal es el siguiente:
"Novena Época
"Instancia: Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XXIV, diciembre de 2006
"Tesis: XXIII.3o.15 C
"Página: 1237
"ABOGADO AUTORIZADO PARA OÍR NOTIFICACIONES EN TÉRMINOS DEL
ARTÍCULO 1069, PÁRRAFO TERCERO, DEL CÓDIGO DE COMERCIO. CARECE DE
FACULTADES PARA PRODUCIR CONFESIÓN EN PERJUICIO DE SU
AUTORIZANTE. El Código de Comercio regula de manera insuficiente los casos en los que
se produce la confesión judicial expresa en el juicio, pues el artículo 1212 solamente
establece que aquélla se da al contestar la demanda y al absolver posiciones, por lo que tal
insuficiencia debe colmarse con lo dispuesto en el artículo 95 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria conforme a los artículos 1054 y 1063 de la
codificación mercantil, en el cual se establece que la confesión es expresa cuando se da en la
demanda, en la contestación al absolver o al articular posiciones, o en cualquier otro acto del
juicio. A partir de lo anterior, si los actos de demandar, contestar la demanda, y absolver o
articular posiciones implican una confesión, y esta última consiste en el reconocimiento de
que determinados hechos propios son ciertos, habrá de concluirse que el abogado autorizado
en términos del artículos 1069, párrafo tercero, del Código de Comercio, carece de facultades
para producir confesión en perjuicio de su autorizante, pues para que persona diversa al
litigante pueda, por ejemplo, absolver posiciones, requiere cláusula especial, conforme a los
artículos 1214, párrafo segundo, y 1215 del Código de Comercio, preceptos que si bien hacen
referencia sólo al acto de absolver posiciones, también deben aplicarse a los actos de
demandar, contestar la demanda y articular posiciones, ya que éstos, como se dijo, implican
la confesión de hechos propios. Además, al establecer el artículo 1234 del mismo
ordenamiento, que el absolvente puede, a su vez, articular posiciones a quien se las articula,
evidencia que ‘el articulante’ sólo puede ser su contrario y no el abogado autorizado para oír
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
notificaciones, por lo que este numeral corrobora que sólo puede articular posiciones quien
tiene el carácter de parte en el juicio. Sin que pueda arribarse a una conclusión contraria por
el hecho de que en términos de la autorización de que se trata el abogado pueda ofrecer y
rendir pruebas, ya que esta facultad se refiere, exclusivamente, a que puede firmar el escrito
en el que aquéllas se ofrezcan y realizar los trámites necesarios para su desahogo, pero no que
las pueda desahogar, es decir, no podría absolver o articular posiciones -en este último caso,
firmar el pliego respectivo o formularlas en forma verbal- pues ello implicaría desahogar la
prueba y confesar hechos, lo cual no está dentro de las facultades que comprenden su
autorización, y si bien en éstas se encuentra la relativa a que el abogado puede realizar
cualquier acto necesario para la defensa de los derechos de su autorizante, tampoco puede
quedar comprendida en esta facultad la posibilidad de confesar hechos propios en perjuicio
de su autorizante, pues como se indicó, para ello requiere cláusula especial.
"Amparo directo 623/2006. Andamios y Pararrayos, S.A. de C.V. 5 de octubre de 2006.
Unanimidad de votos. Ponente: Lucila Castelán Rueda. Secretario: Gelacio Villalobos
Ovalle.
"Nota: Sobre el tema tratado existe denuncia de contradicción de tesis 155/2006-PS, en la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación."
"Novena Época
"Instancia: Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XXIV, diciembre de 2006
"Tesis: XXIII.3o.16 C
"Página: 1237
"ABOGADO AUTORIZADO PARA OÍR NOTIFICACIONES EN TÉRMINOS DEL
ARTÍCULO 1069, PÁRRAFO TERCERO, DEL CÓDIGO DE COMERCIO. CARECE DE
FACULTADES PARA EVACUAR LA VISTA QUE SE DA A SU AUTORIZANTE CON
LA CONTESTACIÓN DE DEMANDA, EN LA PARTE EN LA QUE ESTE ÚLTIMO
EXPRESARÁ LO QUE A SU DERECHO CONVENGA RESPECTO DE LAS
EXCEPCIONES OPUESTAS. Las manifestaciones que en su caso se hagan en relación con
las excepciones admitidas a la parte demandada al producir contestación, en términos del
artículo 1400, párrafo segundo, del Código de Comercio, solamente puede suscribirlas la
parte actora, ya sea por sí, o por medio de su representante, pues como lo expresado en ese
escrito es susceptible de implicar una confesión en perjuicio de quien las hace, y el abogado
autorizado en términos de los dispuesto en el artículo 1069, párrafo tercero, del citado
ordenamiento, carece de facultades para confesar hechos propios de su autorizante, este
último estará impedido para evacuar la vista que se dio a la parte actora con la contestación
de demanda, pero sólo en aquella parte en la que expresará lo que a su derecho convenga,
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
pues considerar que sí puede hacerlo, implicaría admitir que puede reconocer como ciertos
hechos que no le son propios.
"Amparo directo 623/2006. Andamios y Pararrayos, S.A. de C.V. 5 de octubre de 2006.
Unanimidad de votos. Ponente: Lucila Castelán Rueda. Secretario: Gelacio Villalobos
Ovalle.
"Nota: Sobre el tema tratado existe denuncia de contradicción de tesis 155/2006-PS, en la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación."
II. El Primer Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito, al resolver el amparo directo
423/2000, en sesión de veinticuatro de enero de dos mil uno, sostuvo lo siguiente:
"En otro aspecto, resultan inoperantes las aseveraciones de la parte quejosa, al señalar que el
licenciado Gerardo Soria Árciga, autorizado del demandado carece de facultades para
articular posiciones a nombre de su autorizante, porque el tercer párrafo del artículo 1069 del
Código de Comercio, sólo otorga derecho a los autorizados para interponer los recursos que
procedan, ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas, pero no para articular posiciones;
que dicho autorizado estaba obligado a mostrar la cédula profesional en la diligencia de
desahogo de la prueba de reconocimiento de documentos (foja 82), por disposición del propio
artículo 1069, tercer párrafo, del Código de Comercio, sin que lo hubiere hecho, lo que da
lugar a la invalidez de tal actuación; habida cuenta que tales inconformidades no fueron
materia de disenso en vía de apelación adhesiva y, por tanto, se estiman consentidas.
"...
"A mayor abundamiento, en relación con lo aseverado por la quejosa en el sentido de que el
licenciado Gerardo Soria Árciga, autorizado de la demandada carece de facultades para
articular posiciones a nombre de su autorizante; cabe señalar que sería infundado, dado que
contrario a la apreciación de la inconforme, el aludido precepto contempla dos supuestos,
uno, por el cual se establece que el actor o demandado podrán designar para oír
notificaciones a cualquier persona con capacidad legal, quien quedará facultada para
interponer los recursos que procedan, ofrecer y rendir pruebas, alegar en la audiencias, pedir
que se dicte sentencia para evitar la consumación del término de caducidad por inactividad
procesal y realizar cualquier acto que resulta ser necesario para la defensa de los derechos del
autorizante; y dos, relativo a la facultad de las partes para autorizar a persona con capacidad
legal, únicamente para oír notificaciones e imponerse de los autos; por tanto, resulta evidente,
que la facultad de articular posiciones se encuentra comprendida dentro de la primera
hipótesis, pues no se explica que un autorizado pueda ofrecer y rendir pruebas si no le aporta
al Juez del conocimiento los elementos necesarios para el correcto desahogo de las mismas,
pues de no hacerlo correría el riesgo de que no se recibieran; luego, si en la especie, el
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
autorizado del demandado fue dotado como se vio, de las facultades previstas en la norma
citada, evidentemente que dentro de estas se encuentra la de articular posiciones; a más que
tal acto debe entenderse en todo caso, necesario para la defensa de los derechos del
autorizante, pues no debe soslayarse que fue el propio demandado, no su autorizado, quien
ofreció la prueba confesional a cargo del actor ahora quejoso, pero sin formular las
posiciones relativas.
"Sin que en el caso sea aplicable el artículo 2587 del Código Civil para el Distrito Federal y
en Materia Común para toda la República, que establece que se requiere de mandato especial
para articular posiciones; porque el Código de Comercio, que es el que rige todo lo
concerniente a la sustanciación de los juicios mercantiles, contiene norma expresa sobre el
tema de que se trata, como es el artículo 1069, el cual determina que los autorizados para oír
notificaciones quedan facultados para ofrecer pruebas e intervenir en su desahogo, de donde
se sigue que no es indispensable contar con un mandato especial para articular posiciones."
De la anterior resolución surgió el siguiente criterio:
"Novena Época
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XIV, agosto de 2001
"Tesis: XI.1o.19 C
"Página:1195
"AUTORIZADO EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 1069 DEL CÓDIGO DE COMERCIO.
ESTÁ FACULTADO PARA ARTICULAR POSICIONES. De acuerdo con lo previsto por el
artículo 1069 del Código de Comercio, el autorizado para oír notificaciones está facultado
para interponer los recursos que procedan, ofrecer y rendir pruebas, alegar en las audiencias,
pedir que se dicte sentencia para evitar la consumación del término de caducidad por
inactividad procesal y realizar cualquier acto que resulte ser necesario para la defensa de los
derechos del autorizante; y una adecuada interpretación permite establecer que dentro de la
primera hipótesis queda comprendida la posibilidad de articular posiciones, ya que no sería
lógico que un autorizado pueda ofrecer y rendir pruebas si no tiene la potestad de aportar los
elementos necesarios para su desahogo.
"Amparo directo 423/2000. Semillas Conlee, S.A. de C.V. 24 de enero de 2001. Unanimidad
de votos. Ponente: Luis Ángel Hernández Hernández, secretario de tribunal autorizado por el
Pleno del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado.
Secretaria: María Angélica Salazar Rangel."
Para mejor comprensión, se hace una síntesis de las cuestiones planteadas en ambos asuntos.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
Por un lado, el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito, al conocer del
amparo directo civil 623/2006, tuvo como antecedentes los siguientes:
• Analizó un amparo directo derivado de un juicio ejecutivo mercantil, en el que se demandó,
entre otras prestaciones, el pago del importe de un pagaré; seguidos los trámites de ley, en
sentencia definitiva de treinta de enero de dos mil seis, dictada por el Juez Sexto de lo Civil y
de Hacienda, dentro de los autos del expediente 325/2005, se resolvió condenar al
demandado al pago de las prestaciones reclamadas.
• Inconforme con dicha sentencia, el demandado promovió recurso de apelación en cuya
resolución, de veintiocho de junio de dos mil seis, se determinó revocar la sentencia de
primer grado, al considerarse que el actor no probó su acción y el demandado sí probó sus
excepciones, así como condenar al actor al pago de costas y gastos originados con motivo del
juicio.
• En contra de la resolución del tribunal de alzada, dictada en el toca 93/2006-I, la parte
actora en el juicio principal demandó el amparo y protección de la Justicia Federal, señalando
como autoridades responsables a la Primera Sala Mixta del Supremo Tribunal de Justicia que
resolvió el recurso de apelación, así como al Juez Sexto de lo Civil y de Hacienda, ambos del
Estado de Aguascalientes.
Esencialmente, formuló como conceptos de violación, la transgresión a los artículos 14 y 16
constitucionales, porque en la sentencia reclamada se otorga el carácter de confesión a lo
expresado por el abogado autorizado en términos del artículo 1069 del Código de Comercio,
al evacuar la vista que se dio a la parte actora con el escrito de contestación de demanda, lo
cual es ilegal porque al mencionado profesionista sólo se le autorizó para los efectos del
precepto legal mencionado.
El tribunal del conocimiento al resolver el asunto tuvo en cuenta que la Sala responsable al
valorar la contestación de vista, le otorgó pleno valor probatorio; sin embargo, consideró que
las facultades del abogado procurador se reducen a recibir un mandato judicial o un poder
para pleitos y cobranzas por parte de su cliente, a fin de comparecer a nombre y
representación de éste ante los tribunales, sustituyéndose en su actividad procesal; en tanto
que el abogado patrono es quien aconseja al cliente, le prepara los escritos que debe firmar y
lo asiste en las audiencias.
Asimismo, adujo el tribunal que el abogado procurador podía realizar en nombre y
representación del autorizante los actos procesales necesarios para la defensa del cliente,
bastando para ello la designación de la parte interesada en un escrito dirigido a la autoridad
que conoce del juicio.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
Señaló que para generar o producir una confesión de parte de una persona diversa al litigante,
se requiere cláusula especial toda vez que el artículo 1214 del Código de Comercio dispone
que es permitido articular posiciones al procurador que tenga poder especial para absolverlas
o general con cláusula especial, precepto que debe aplicarse al acto de absolver, demandar,
contestar la demanda o la vista que con esta última se dé, pues todos estos actos implican la
confesión de hechos propios.
Por tanto, la autorización para oír notificaciones, con las facultades previstas en el artículo
1069, párrafo tercero, del Código de Comercio no tiene los alcances de considerar que el
abogado pueda generar o producir una confesión ya que, el vocablo ofrecer y rendir pruebas,
no significa que el abogado pueda articular o absolver posiciones, sino que sólo puede firmar
el escrito en que se ofrezcan las pruebas y puede realizar los trámites necesarios para su
desahogo.
Por su parte, el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito, al resolver el amparo
directo civil 423/2000 consideró los antecedentes siguientes:
• En escrito de treinta de abril de mil novecientos noventa y nueve, el actor a través de sus
apoderados jurídicos, demandó en la vía ejecutiva mercantil y en ejercicio de la acción
cambiaria directa, el pago de diversas prestaciones, derivadas de la suscripción, que el
demandado hizo, de un título de crédito.
El demandado en el escrito de contestación de demanda hizo valer diversas excepciones que
consistieron en: a) el pago total del título de crédito base de la acción; b) la inexistencia de la
obligación de pago, consistente en que el demandado no suscribió el título para obligarse
cambiariamente con la actora, sino que lo suscribió para garantizar el manejo de semillas que
distribuiría de parte de ésta; c) la de alteración del texto del documento, y d) la de
improcedencia del pago de intereses.
Para acreditar lo anterior, entre otras probanzas, el demandado ofreció la prueba confesional a
cargo del representante legal de la actora, para el efecto de demostrar que con la firma del
documento en el que se fundó la acción no se obligó al pago, sino que éste fue firmado en
garantía del manejo de mercancías (semillas), así como que el documento fue alterado en su
texto, al haberse asentado en él, intereses moratorios convencionales, sin haber sido pactado
por las partes.
• Al dictar la sentencia de dieciséis de febrero de dos mil, el a quo, entre otras cuestiones, no
consideró apta la prueba confesional para acreditar lo que se pretendía, determinando declarar
procedente la acción cambiaria directa, y condenar al demandado al pago de las prestaciones
que le fueron reclamadas, al considerar improcedentes las excepciones opuestas.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
• En contra de dicha resolución el demandado interpuso recurso de apelación, el cual fue
resuelto por sentencia del quince de mayo de dos mil, en la que se declararon fundados los
agravios hechos valer; se revocó la sentencia apelada y se condenó a la actora al pago de
costas de la segunda instancia.
En efecto, el tribunal de alzada al analizar y valorar la prueba confesional, se percató de que
ésta no fue desahogada al no haber comparecido el representante legal de la empresa actora el
día y hora señalados para que tuviera verificativo, como consecuencia de ello el abogado
autorizado por el demandado no estuvo en posibilidad de articular las posiciones respectivas.
Al valorar dicha prueba, el ad quem declaró confesa a la actora por no comparecer a la
audiencia de pruebas quien habría de absolver posiciones en su nombre, por lo que el
articulante que las formularía no estuvo en posibilidad de hacerlo.
Lo anterior lo hizo así, en virtud de que el abogado autorizado por el demandado estaba en
posibilidad de rendir prueba en contrario y no lo hizo; además, concurrieron en ella las
circunstancias del numeral 1298 del código mercantil, toda vez que no se encontraba
contradicha con ningún otro medio convictivo y al ser corroborada con otras pruebas, se optó
por declarar confeso al abogado de la actora, por incomparecencia del absolvente,
considerándola pertinente para justificar las excepciones opuestas por el demandado.
• Inconforme con dicha resolución la parte actora en el juicio principal, interpuso juicio de
amparo directo en el que señaló como garantías violadas los artículos 14 y 16 de la
Constitución General de la República, mismo que al resolverse en sentencia de quince de
mayo de dos mil, negó el amparo solicitado.
La referida resolución consideró que la quejosa esencialmente formuló como concepto de
violación que se incurrió en diversas violaciones en la apelación, toda vez que el ad quem no
consideró que el representante de la demandada, tercero perjudicada en el juicio de amparo,
según el tercer párrafo del artículo 1069 del Código de Comercio, no estaba facultado para
articular posiciones a nombre de su autorizante.
En este sentido, el tribunal de amparo estimó que "... la facultad de articular posiciones se
encuentra comprendida dentro de la primera hipótesis, pues no se explica que un autorizado
pueda ofrecer y rendir pruebas si no le aporta al Juez del conocimiento los elementos
necesarios para el correcto desahogo de las mismas ... a más, que tal acto debe entenderse en
todo caso, necesario para la defensa de los derechos del autorizante".
En cuanto al argumento de la quejosa, en el sentido de que el artículo 2587 del Código Civil
para el Distrito Federal y en Materia Común para toda la República establece que se requiere
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
mandato especial para articular posiciones, el Tribunal Colegiado estimó que no es aplicable
al caso puesto que "... el Código de Comercio que rige en todo lo concerniente a la
sustanciación de los juicios mercantiles, contiene norma expresa sobre el tema de que se
trata, como es el artículo 1069, el cual determina que los autorizados para oír notificaciones
quedan facultados para ofrecer pruebas e intervenir en su desahogo, de donde se sigue que no
es indispensable contar con un mandato especial para articular posiciones".
QUINTO. De la confrontación de las consideraciones expuestas en las resoluciones de los
tribunales contendientes, se llega a la conclusión de que sí se dan los requisitos para la
existencia de la contradicción de tesis, por las razones que a continuación se expondrán:
Si bien ambos Tribunales Colegiados partieron del análisis de hipótesis jurídicas disímiles, al
estudiar, por un lado, la contestación a una vista que entrañó manifestaciones que en opinión
del ad quem produjeron confesión en perjuicio de su autorizante y, por otro lado, se analizó
una confesión ficta, derivada de la no comparecencia del absolvente a la audiencia de
desahogo de pruebas, lo cierto es, que ambos tribunales analizaron la misma cuestión
jurídica, consistente en determinar si de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1069 del
Código de Comercio un autorizado para oír y recibir notificaciones puede articular o absolver
posiciones.
En efecto, el primer Tribunal Colegiado mencionado en el considerando anterior, resolvió la
hipótesis referida derivada de que el absolvente no contaba con atribuciones para contestar la
vista ordenada y el segundo tribunal resolvió que el abogado autorizado no estaba facultado
legalmente por la parte para articular posiciones.
El Primer Tribunal del Décimo Primer Circuito concluyó que el tercer párrafo del artículo
1069 del Código de Comercio, faculta al abogado autorizado para articular posiciones en
nombre de su autorizante, y que no se requiere cláusula especial para tal efecto.
Por su parte, el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Tercer Circuito resolvió que no
debía darse el carácter de confesión a la contestación, pues sólo puede absolver posiciones
quien cuenta con cláusula especial.
De tal manera, es cierto que ambos tribunales partieron de hipótesis jurídicas diversas, puesto
que en un caso se calificó la contestación de la vista ordenada por el a quo y desahogada por
el autorizado para oír notificaciones por parte de la actora, como una confesión lisa y llana;
sin embargo, al conocer del asunto el Tribunal Colegiado consideró que no se había
actualizado la confesión toda vez que el autorizado para oír notificaciones no contaba con el
poder o la cláusula especial para absolver posiciones, al ser autorizado conforme al tercer
párrafo del artículo 1069 del Código de Comercio.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
En tanto, que en el otro asunto se tuvo en cuenta la incomparecencia a la audiencia respectiva
del autorizado de la parte actora, por lo que se actualizó la figura jurídica de la confesión
ficta; sin embargo, en este último asunto la cuestión debatida fue que el articulante no
contaba con facultades para formular las posiciones al absolvente, concluyendo el Tribunal
Colegiado que sí las tenía en términos del tercer párrafo del artículo 1069 del Código de
Comercio.
En ambos casos se interpretó el tercer párrafo del artículo 1069 del Código de Comercio,
desde diferentes contextos, pero con base en el mismo planteamiento jurídico, respecto de lo
cual sus criterios resultan discrepantes, por lo que esta Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación considera que sí existe contradicción de tesis en esta materia.
En tal virtud, la materia de la presente contradicción se limita a determinar si derivado de la
expresión de ofrecer o intervenir en el desahogo de pruebas, contenida en el tercer párrafo del
artículo 1069 del Código de Comercio, se advierte que el autorizado tiene la facultad de
absolver y articular posiciones en nombre de su autorizante.
SEXTO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que debe
prevalecer, con el carácter de jurisprudencia, el criterio que se sustenta en el presente fallo, de
conformidad con los siguientes razonamientos.
En primer término es menester atender al contenido de lo dispuesto en el artículo 1069 del
Código de Comercio que establece textualmente lo siguiente:
"Artículo 1069. Todos los litigantes, en el primer escrito o en la primera diligencia judicial,
deben designar domicilio ubicado en el lugar del juicio para que se les hagan las
notificaciones y se practiquen las diligencias que sean necesarias. Igualmente deben designar
el domicilio en que ha de hacerse la primera notificación a la persona o personas contra
quienes promueven.
"Cuando un litigante no cumpla con la primera parte de este artículo las notificaciones se
harán conforme a las reglas para las notificaciones que no deban ser personales. Si no se
designare domicilio de la contraparte, se le requerirá para que lo haga, y si lo ignoran se
procederá en los términos del artículo siguiente.
"Las partes podrán autorizar para oír notificaciones en su nombre, a una o varias personas
con capacidad legal, quienes quedarán facultadas para interponer los recursos que procedan,
ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas, alegar en las audiencias, pedir se dicte
sentencia para evitar la consumación del término de caducidad por inactividad procesal y
realizar cualquier acto que resulte ser necesario para la defensa de los derechos del
autorizante, pero no podrá sustituir o delegar dichas facultades en un tercero. Las personas
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
autorizadas conforme a la primera parte de este párrafo, deberán acreditar encontrarse
legalmente autorizadas para ejercer la profesión de abogado o licenciado en derecho,
debiendo proporcionar los datos correspondientes en el escrito en que se otorgue dicha
autorización y mostrar la cédula profesional o carta de pasante para la práctica de la abogacía
en las diligencias de prueba en que intervengan, en el entendido que el autorizado que no
cumpla con lo anterior, perderá la facultad a que se refiere este artículo en perjuicio de la
parte que lo hubiere designado, y únicamente tendrá las que se indican en el penúltimo
párrafo de este artículo.
"Las personas autorizadas en los términos de este artículo, serán responsables de los daños y
perjuicios que causen ante el que los autorice, de acuerdo a las disposiciones aplicables del
Código Civil para el Distrito Federal, relativas al mandato y las demás conexas. Los
autorizados podrán renunciar a dicha calidad, mediante escrito presentado al tribunal,
haciendo saber las causas de la renuncia.
"Los tribunales llevarán un libro de registro de cédulas profesionales de abogados, en donde
podrán registrarse los profesionistas autorizados.
"Las partes podrán designar personas solamente autorizadas para oír notificaciones e
imponerse de los autos, a cualquiera con capacidad legal, quien no gozará de las demás
facultades a que se refieren los párrafos anteriores.
"El Juez al acordar lo relativo a la autorización a que se refiere este artículo deberá expresar
con toda claridad el alcance con el que se reconoce la autorización otorgada."
Del precepto transcrito se advierte que el litigante debe designar tanto domicilio para oír
notificaciones como aquel en el que ha de hacerse la primera notificación en contra de quien
promueve desde el primer escrito o en la primera diligencia judicial; a su vez prevé que en
caso de no cumplir con lo anterior, las notificaciones se harán de conformidad con las reglas
para las notificaciones no personales.
Por otro lado, se establece la posibilidad de que las partes en el escrito inicial de demanda o
contestación a la misma, autoricen a uno o varios abogados para encontrarse facultados para
realizar lo siguiente:
a) Interponer los recursos que procedan;
b) Ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas;
c) Alegar en las audiencias;
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
d) Pedir se dicte sentencia para evitar que por inactividad procesal, se consuma el término
para la caducidad;
e) Realizar cualquier acto necesario para defensa de los derechos del autorizante.
Asimismo, se señala que las actuaciones de los abogados autorizados en los términos
referidos serán responsables de los daños y perjuicios que causen ante el que los autorice, de
acuerdo a las disposiciones aplicables del Código Civil para el Distrito Federal, relativas al
mandato y las demás conexas.
De tal manera, se advierte que mediante la disposición en cuestión se está ante un mandato
que tiene por objeto que el autorizado comparezca en nombre y representación del
autorizante ante los tribunales sustituyéndose en la actividad procesal que originalmente le
correspondía a aquél.
En ese orden de ideas, se advierte que la norma en estudio regula la forma y requisitos que
deben regir para el otorgamiento de un mandato a los abogados autorizados, mediante el
escrito inicial de demanda o contestación de demanda.
Ahora bien, a fin de dilucidar el tipo y alcance del mandato referido, es menester atender a lo
dispuesto en el Código Civil Federal, que regula dicha figura, aplicable de manera supletoria
en términos de lo dispuesto en el artículo 2o. del Código de Comercio.
El título noveno capítulo I, en sus artículos 2546 a 2561, así como el 2586 y 2587 del Código
Civil Federal, los cuales establecen lo siguiente:
"Artículo 2546. El mandato es un contrato por el que el mandatario se obliga a ejecutar por
cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encarga."
"Artículo 2547. El contrato de mandato se reputa perfecto por la aceptación del mandatario.
"El mandato que implica el ejercicio de una profesión se presume aceptado cuando es
conferido a personas que ofrecen al público el ejercicio de su profesión, por el solo hecho de
que no lo rehusen dentro de los tres días siguientes.
"La aceptación puede ser expresa o tácita. Aceptación tácita es todo acto en ejecución de un
mandato."
"Artículo 2548. Pueden ser objeto del mandato todos los actos lícitos para los que la ley no
exige la intervención personal del interesado."
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
"Artículo 2549. Solamente será gratuito el mandato cuando así se haya convenido
expresamente."
"Artículo 2550. El mandato puede ser escrito o verbal."
"Artículo 2551. El mandato escrito puede otorgarse:
"I. En escritura pública;
"II. En escrito privado, firmado por el otorgante y dos testigos y ratificadas las firmas ante
notario público, Juez de primera instancia, Jueces menores o de paz, o ante el correspondiente
funcionario o empleado administrativo, cuando el mandato se otorgue para asuntos
administrativos;
"III. En carta poder sin ratificación de firmas."
"Artículo 2552. El mandato verbal es el otorgado de palabra entre presentes, hayan o no
intervenido testigos.
"Cuando el mandato haya sido verbal debe ratificarse por escrito antes de que concluya el
negocio para que se dió."
"Artículo 2553. El mandato puede ser general o especial. Son generales los contenidos en los
tres primeros párrafos del artículo 2554. Cualquier otro mandato tendrá el carácter de
especial."
"Artículo 2554. En todos los poderes generales para pleitos y cobranzas, bastará que se diga
que se otorga con todas las facultades generales y las especiales que requieran cláusula
especial conforme a la ley, para que se entiendan conferidos sin limitación alguna.
"En los poderes generales para administrar bienes, bastará expresar que se dan con ese
carácter, para que el apoderado tenga toda clase de facultades administrativas.
"En los poderes generales, para ejercer actos de dominio, bastará que se den con ese carácter
para que el apoderado tenga todas las facultades de dueño, tanto en lo relativo a los bienes,
como para hacer toda clase de gestiones a fin de defenderlos.
"Cuando se quisieren limitar, en los tres casos antes mencionados, las facultades de los
apoderados, se consignarán las limitaciones, o los poderes serán especiales.
"Los notarios insertarán este artículo en los testimonios de los poderes que otorguen."
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
"Artículo 2555. El mandato debe otorgarse en escritura pública o en carta poder firmada ante
dos testigos y ratificadas las firmas del otorgante y testigos ante notario, ante los Jueces o
autoridades administrativas correspondientes:
"I. Cuando sea general;
(Reformada, D.O.F. 6 de enero de 1994)
"II. Cuando el interés del negocio para el que se confiere sea superior al equivalente a mil
veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al momento de otorgarse; o
"III. Cuando en virtud de él haya de ejecutar el mandatario, a nombre del mandante, algún
acto que conforme a la ley debe constar en instrumento público."
(Reformado, D.O.F. 6 de enero de 1994)
"Artículo 2556. El mandato podrá otorgarse en escrito privado firmado ante dos testigos, sin
que sea necesaria la previa ratificación de las firmas, cuando el interés del negocio para el
que se confiere no exceda de mil veces el salario mínimo general vigente en el Distrito
Federal al momento de otorgarse.
"Sólo puede ser verbal el mandato cuando el interés del negocio no exceda de cincuenta
veces el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal al momento de otorgarse."
"Artículo 2557. La omisión de los requisitos establecidos en los artículos que preceden, anula
el mandato, y sólo deja subsistentes las obligaciones contraídas entre el tercero que haya
procedido de buena fe y el mandatario, como si éste hubiese obrado en negocio propio."
"Artículo 2558. Si el mandante, el mandatario y el que haya tratado con éste, proceden de
mala fe, ninguno de ellos tendrá derecho de hacer valer la falta de forma del mandato."
"Artículo 2559. En el caso del artículo 2557, podrá el mandante exigir del mandatario la
devolución de las sumas que le haya entregado, y respecto de las cuales será considerado el
último como simple depositario."
"Artículo 2560. El mandatario, salvo convenio celebrado entre él y el mandante, podrá
desempeñar el mandato tratando en su propio nombre o en el del mandante."
"Artículo 2561. Cuando el mandatario obra en su propio nombre, el mandante no tiene acción
contra las personas con quienes el mandatario ha contratado, ni éstas tampoco contra el
mandante.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
"En este caso, el mandatario es el obligado directamente en favor de la persona con quien ha
contratado, como si el asunto fuere personal suyo. Exceptúase el caso en que se trate de cosas
propias del mandante.
"Lo dispuesto en este artículo se entiende sin perjuicio de las acciones entre mandante y
mandatario."
"Artículo 2586. El mandato judicial será otorgado en escritura pública, o en escrito
presentado y ratificado por el otorgante ante el Juez de los autos. Si el Juez no conoce al
otorgante, exigirá testigos de identificación.
"La sustitución del mandato judicial se hará en la misma for- (sic) que su otorgamiento."
"Artículo 2587. El procurador no necesita poder o cláusula especial sino en los casos
siguientes:
"I. Para desistirse;
"II. Para transigir;
"III. Para comprometer en árbitros;
"IV. Para absolver y articular posiciones;
"V. Para hacer cesión de bienes;
"VI. Para recusar;
"VII. Para recibir pagos;
"VIII. Para los demás actos que expresamente determine la ley.
"Cuando en los poderes generales se desee conferir alguna o algunas de las facultades
acabadas de enumerar, se observará lo dispuesto en el párrafo primero del artículo 2554."
De lo anterior, se advierte que el mandato tiene como objeto directo, producir obligaciones de
hacer a cargo del mandatario, que consisten en actos jurídicos por encargo del mandante.
Conforme a las disposiciones de mérito, el mandato puede ser escrito o verbal; cuando sea
escrito podrá otorgarse en escritura pública, en escrito firmado por el otorgante o bien en
carta poder sin ratificación de firmas.
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
Se establece que el mandato para pleitos y cobranzas será general cuando se diga que se
otorga con todas las facultades generales y las especiales que requieran cláusula especial
conforme a la ley; será especial, cuando se inserte en él una cláusula expresa.
Asimismo, consignan las disposiciones transcritas que el mandato judicial se otorgará en
escritura pública, o en escrito presentado y ratificado por el otorgante ante el Juez de los
autos, o ante dos testigos y que en términos generales el abogado procurador no necesita
poder o cláusula especial, a menos que vaya a absolver y articular posiciones.
De lo anterior se desprende que el abogado autorizado en términos del tercer párrafo del
artículo 1069 del Código de Comercio recibe un mandato que es especial para la realización
de los actos que se encuentran señalados en el referido numeral.
Ahora bien, dentro de las facultades conferidas al abogado autorizado en los términos del
párrafo tercero del artículo antes mencionado, se encuentra la de ofrecer o intervenir en el
desahogo de pruebas, para determinar el alcance de su ejercicio es menester atender a la
naturaleza de cada una de ellas.
Lo anterior es así, ya que el mandato en cuestión es uno especial en el cual contiene una
facultad general para el ofrecimiento y desahogo de las pruebas, las cuales se rigen de
acuerdo a su propia naturaleza.
Derivado de lo anterior, en virtud de que el cuestionamiento versa sobre la facultad de
absolver o articular posiciones que se derivan del desahogo de la prueba confesional, es
menester atender a los requisitos establecidos en el código mercantil.
Para conocer las reglas que se establecen para la confesión en materia mercantil, es necesario
acudir al libro quinto, título primero, capítulo XIII del Código de Comercio, concretamente a
sus artículos 1214, segundo párrafo, 1215, 1217, 1287, 1289 y 1290 del referido
ordenamiento:
"Artículo 1214. Desde los escritos de demanda y contestación a la demanda y hasta diez días
antes de la audiencia de pruebas, se podrá ofrecer la de confesión, quedando las partes
obligadas a declarar, bajo protesta de decir verdad, cuando así lo exija el contrario.
"Es permitido articular posiciones al procurador que tenga poder especial para absolverlas o
general con cláusula para hacerlo."
"Artículo 1215. Las personas físicas que sean parte en el juicio, sólo están obligadas a
absolver posiciones personalmente, cuando así lo exija el que las articula, y desde el
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
ofrecimiento de la prueba se señale la necesidad de que la absolución deba realizarse de
modo tan personal, y existan hechos concretos en la demanda y contestación que justifiquen
dicha exigencia, la que será calificada por el tribunal para así ordenar su recepción. En caso
contrario la absolución se hará por el mandatario o representante legal con facultades
suficientes para absolver posiciones."
"Artículo 1217. Tratándose de personas morales, la absolución de posiciones siempre se
llevará a efecto por apoderado o representante, con facultades para absolver, sin que se pueda
exigir que el desahogo de la confesional se lleve a cabo por apoderado o representante
específico. En este caso, también será aplicable lo que se ordena en el artículo anterior."
"Artículo 1287. La confesión judicial hace prueba plena cuando concurren en ella las
circunstancias siguientes:
"I. Que sea hecha por persona capaz de obligarse;
"II. Que sea hecha con pleno conocimiento y sin coacción ni violencia;
"III. Que sea de hecho propio y concerniente al negocio;
"IV. Que se haya hecho conforme a las prescripciones del capítulo XIII."
"Artículo 1289. Para que se consideren plenamente probados los hechos sobre que versen las
posiciones que judicialmente han sido dadas por absueltas en sentido afirmativo, se requiere:
"I. Que el interesado sea capaz de obligarse;
"II. Que los hechos sean suyos y concernientes al pleito;
"III. Que la declaración sea legal."
"Artículo 1290. El declarado confeso puede rendir prueba en contrario."
De los preceptos transcritos, se advierte en primer término que la confesión es un acto
voluntario que implica el reconocimiento de un hecho al que el derecho atribuye el
nacimiento, la modificación o la extinción de una relación jurídica, donde los hechos
reconocidos son propios, lo que significa que se trata de hechos realizados por la persona que
los declara y, por extensión la persona a quien el declarante representa.
En esa tesitura, se establece que podrá articular posiciones el procurador que tenga poder
especial para absolverlas o general con cláusula especial para hacerlo, si bien hace referencia
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
al acto de articular posiciones, esta expresión debe hacerse extensiva al absolvente, teniendo
en cuenta el principio de igualdad de las partes en el proceso, que impide obstaculizar el
equilibrio procesal en determinado litigio.
En este mismo sentido, el legislador previó que la confesión se actualiza al contestar la
demanda o al absolver posiciones, y si bien se hace referencia sólo al acto de absolver
posiciones, por identidad de razón, esta regla también debe aplicarse a los actos de contestar
la demanda y articular posiciones, ya que éstos podrían implicar la confesión de hechos
propios, siempre que reúnan los requisitos de efectividad señalados en el código de la
materia.
Al preceptuar el artículo 1215 antes señalado el vocablo facultades suficientes, el legislador
se refiere, indudablemente, al requisito que debe cubrir quien absuelve posiciones en nombre
de otro, es decir, a las atribuciones bastantes que debe tener el absolvente para producir el
efecto que pretende quien ofreció la prueba, esto es, para que una absolución haga prueba
plena, es necesario que cuente, entre otras circunstancias, con facultades expresas para tal fin.
Por otro lado, el artículo 1217 particulariza el caso de las personas morales, que deben
absolver posiciones por conducto de su apoderado o representante (autorizado), siempre que
cuente con facultades para hacerlo, lo que se traduce, en que el legislador optó por subrayar
que es necesario contar con mandato o cláusula especial para que esté en posibilidad de
confesar hechos propios en perjuicio de su autorizante.
En virtud de que la confesión supera a cualquier otro tipo de probanza, sólo será calificada de
legal una posición siempre que sea hecha por persona capaz, libre y consciente; que exista
reconocimiento de hechos propios; la confesión sólo tiene valor para el juicio en lo que
perjudica a su autor y no en lo que le beneficia, pues esto debe ser probado.
Por lo que entre otros requisitos, para que una declaración sea considerada como una
confesión legal se requiere que la parte absolvente o articulante se encuentre investida de las
atribuciones que la ley exija para el ejercicio de dichos actos.
De manera que la condición de la que depende la eficacia de la confesión, está relacionada
con la legitimación del que ha de absolver o articular posiciones -cuando el absolvente lo
hace en nombre de su autorizante o el articulante lo hace en nombre de su autorizado-, debe
determinarse la posición de éste en el litigio ya sea de actor o demandado, para poder admitir
el valor absoluto de la prueba que se atribuye a la confesión.
De tal suerte, que el autorizado en términos del artículo 1069, párrafo tercero, del Código de
Comercio no tiene el alcance de suponer que el abogado pueda generar o producir una
confesión, pues la expresión ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas, no implica en
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
forma alguna que se le faculte para articular o absolver posiciones; sólo podrá realizar los
trámites necesarios para el desahogo de éstas, pero no absolver o articular posiciones, en
razón de que ese acto requiere poder o cláusula especial.
De manera que, los sujetos de la confesión sólo pueden ser las partes contendientes en el
proceso, y como se dijo con anterioridad quedan comprendidos el absolvente y el articulante,
toda vez que puede darse el caso de que intercambien la condición que tuvieren al inicio de la
audiencia, bajo este tenor, existirá la nulidad de la confesión entendiendo ésta como un
sinónimo de sanción producido ante la ineficacia del acto jurídico que se desahoga, derivado
de que no se cumpla con la condición de contar con el poder especial para absolver
posiciones, o general con cláusula para hacerlo.
Entonces, la expresión ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas contenida en el tercer
párrafo del artículo 1069 del Código de Comercio, faculta al autorizado para ofrecer e
intervenir en el desahogo de las pruebas de acuerdo a su naturaleza; sin embargo, para
absolver o articular posiciones a nombre de su autorizante, deberá contar con mandato
especial, por disposición expresa de los artículos 1214, segundo párrafo y 1234 del Código de
Comercio, en relación con los artículos 2553, 2554 y 2587 del Código Civil Federal de
aplicación supletoria a la materia, según se verá enseguida.
En esa tesitura, quien ha de absolver o articular posiciones en nombre de otro debe estar
legitimado para ello y la legitimidad surge del hecho de contar con una cláusula especial o un
poder especial en términos del artículo 1217 del Código de Comercio, ya que si lo expuesto
en ese acto es susceptible de generar o producir una confesión, para que una persona diversa
al litigante pueda suscribir ese escrito requiere necesariamente cláusula especial, pues de lo
contrario el artículo 1069 mencionado, no tendrá los alcances de considerar que el abogado
pueda generar o producir una confesión.
Además es preciso señalar que el término "intervenir en el desahogo de las pruebas", referido
en el tercer párrafo del artículo 1069 del Código de Comercio, es únicamente para el efecto
de formar parte del asunto, mas no para que efectúe el desahogo de la misma.
Esto es, el artículo en cuestión, se refiere a intervenir en el desahogo de pruebas, lo cual
enmarca en el acto de allegar a la causa instrumentos con los que la parte de que se trate,
acredite las aseveraciones vertidas en su demanda o en su contestación.
De ahí que la intervención propiamente tenga que ver con la preparación de las pruebas, que
siempre dependerá de las que se ofrezcan, en el caso de la prueba confesional se prepara con
la presentación del pliego de posiciones, que puede hacerse desde el escrito de demanda o su
contestación y hasta diez días antes de la fecha señalada para la audiencia de pruebas.
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Otro acto característico de la preparación de la prueba, sería la citación al absolvente a fin de
que comparezca el día y hora que fije el tribunal, para el efecto de que reconozca los hechos
que previamente hará constar el articulante en las posiciones que formule.
De donde se sigue que no resulta optativo para el autorizado en términos del tercer párrafo
del artículo 1069 del Código de Comercio, contar con el mandato judicial que lo faculte para
absolver o articular posiciones, tal como lo establece el artículo 2587 del Código Civil
Federal, de aplicación supletoria a la materia.
De lo expuesto, se desprende que la expresión de ofrecer o intervenir en el desahogo de
pruebas, contenida en el tercer párrafo del artículo 1069 del Código de Comercio, únicamente
se refiere al acto mismo del ofrecimiento de pruebas, mediante el cual se allegan a la causa
las probanzas que habrán de acreditar las aseveraciones vertidas en la demanda o en la
contestación a ésta, y la preparación de las pruebas, en el caso, se reduce a la presentación del
pliego de posiciones y verificación de la citación para su desahogo y no así al desahogo
mismo de la prueba.
Esto es así, ya que si el articular y absolver posiciones es la forma en como se desahoga la
prueba confesional, luego resulta evidente que no se puede considerar como cláusula especial
del mandato el señalar que puede intervenir en el desahogo de la prueba.
No podrá atribuirse a dicha expresión, la comparecencia al desahogo de la prueba
confesional, pues para absolver o articular posiciones se requiere poder especial o una
cláusula especial en que así se determine, por disposición expresa del Código de Comercio.
Por tanto, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que para
generar o producir una confesión de parte de una persona diversa al litigante, se requiere que
su autorizante haya insertado en el poder respectivo, la delegación específica de tal facultad,
o bien una cláusula especial, en la que lo autorice para tales efectos.
En mérito de lo expuesto, se estima procedente concluir que el criterio que debe prevalecer es
el sustentado por esta Primera Sala, con el carácter de jurisprudencia obligatoria, que dice:
AUTORIZADO PARA OÍR NOTIFICACIONES EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 1069
DEL CÓDIGO DE COMERCIO. REQUIERE MANDATO EXPRESO PARA ABSOLVER
O ARTICULAR POSICIONES EN NOMBRE DE SU AUTORIZANTE.-La expresión
"ofrecer e intervenir en el desahogo de pruebas" contenida en el tercer párrafo del artículo
1069 del Código de Comercio se refiere al acto de allegar a la causa los instrumentos con los
que la parte de que se trate acredite o pretenda acreditar las aseveraciones vertidas en su
demanda o en su contestación, así como realizar todo tipo de actos procesales necesarios para
su preparación, mas no a la facultad para absolver o articular posiciones, ya que por
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 155/2006-PS.
disposición expresa de los artículos 1214, segundo párrafo, 1215 y 1217 del citado Código,
para ello se requiere un mandato especial. En efecto, la prueba confesional se rige por la
naturaleza que le otorga la mencionada codificación mercantil, de ahí que para su desahogo
no debe considerarse que la autorización para oír notificaciones prevista en el referido
numeral 1069 sea para articular o absolver posiciones, es decir, para que alguien pueda
generar o producir una confesión, requiere que su autorizante haya insertado expresamente en
el poder respectivo la delegación específica de tal facultad, o bien una cláusula especial en la
que lo autorice para esos efectos, con base en la interpretación sistemática de los artículos
señalados, en relación con los numerales 2554, 2555 y 2587 del Código Civil Federal, de
aplicación supletoria en la materia.
PRIMERO.-Sí existe la contradicción de tesis a que este expediente se refiere, en los
términos del considerando sexto de esta resolución.
SEGUNDO.-Debe prevalecer, con carácter de jurisprudencia, el criterio sustentado por esta
Primera Sala, en los términos de la tesis redactada en el último considerando del presente
fallo.
TERCERO.-Dése publicidad a la tesis jurisprudencial que se sustenta en la presente
resolución, en términos del artículo 195 de la Ley de Amparo.
Notifíquese; y, en su oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido.
Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad
de cuatro votos de los señores Ministros: Sergio A. Valls Hernández (ponente), Juan N. Silva
Meza, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y presidente en funciones José de Jesús
Gudiño Pelayo. Ausente el señor Ministro José Ramón Cossío Díaz.
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