la higiene mental en la salud publica

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Salud Públ. Méx.
Epoca V. Volumen I. Núm. 2·
Octubre-Diciembre, México, D. F.
LA HIGIENE MENTAL EN LA SALUD PUBLICA
(ALGUNAS
CONSIDERACIONES
SOBRE LA TERMINOLOGIA)
Héctor M. CABILDO. *
Diariamente comprobarnos discrepancia en
la interpretación de los términos y esto ocurre
con mayor frecuencia tratándose de un tema
cuyo conocimiento se considera como muy especializado.
Esto es lo que ocurre cuando nos referirnos
a los diversos términos empleados en salud
mental y la situación se complica más, si tenernos en cuenta que esta materia no ha alcanzado ni remotamente la madurez de su desarrollo, probablemente en ninguna parte del mundo. Esta suposición resulta válida si nuestro
juicio se basa no tanto en el número de instituciones que en un país se dedican a trabajar estos aspectos, sino más bien en la observación de los resultados que se obtíenen, pues
no siempre existe una correlación entre el grado de salud mental de una comunidad y el
desarrollo numérico de las instituciones dedicadas a este tipo de labores. Esta situación
no debe desde luego interpretarse en forma
sofística y solo se anota para sostener el principio de que el desconocimiento y aplicación
de esta materia se encuentra todavía muy lejos de su madurez.
Por este motivo es natural que existan discrepancias sobre la forma como se usan los
términos, respecto del significado preciso que
se les debe asignar. Si a todo esto agregamos
que la índole del asunto que tratamos engloba
necesariamente
el subjetivismo ideológico de
los seres humanos, la tarea de llegar a un
acuerdo sobre la terminología de salud mental. resulta verdaderamente
ardua.
(*)
.Tefe (le la Sección de Salud Mental de bl
Dirección (le Neurología.
Riquiatría
y Salud
Mental.
Debido a estas circunstancias el presente
artículo no pretende ser exhaustivo, ni quíere
representar el mejor punto de vista, sólo intenta dar pautas claras que puedan ser utilizables
en la labor diaria del trabajo sanitario y desde
luego constituye la introducción a una serie
de artículos que irán tocando diversos temas
de la materia.
Desde luego, vale la pena definir los términos de higiene mental y salud mental.
De
acuerdo con el concepto tradicional de higiene, podemos considerar que este término implica por lo menos dos conceptos: uno es el
de prevenir enfermedades y otro el de promover la obtención de un nivel más elevado de
salud.
Teniendo ésto en cuenta, la higiene
mental se puede definir como la rama de la
higiene que se ocupa del estudio y aplicación
del conjunto de normas tendientes a prevenir
la aparición de trastornos mentales y promover un óptimo desarrollo de la salud mental
de los individuos y de las comunidades. Dentro de este concepto, salud mental es el objetivo a lograr por la higiene mental; es decir, está representando una condición saludable de la siquis de los individuos y de lo que
puede llamarse el siquismo de las colectividades.
Sobre este último punto insistiremos más
adelante, pero por el momento vale la pena
insistir que a un lado de la connotación que
acabamos de dar al término salud mental.
existe otra más amplia que se refíere al conjunto de labores destinadas a procurar esa salud.
Dentro de esta acepción salud mental
tiene un significado parecido a higiene mental. pero la amplitud de la expresión salud
mental. es mucho mayor, ya que además de
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los capítulos de prevenClon y promocion
que
involucra la higiene mental, se engloban además los capítulos referentes
a la asistencia
neurosiquiátrica
oportuna y la rehabilitación
de enfermos neurosiquíátrícos,
es decir, se
abarcan todos los niveles de acción de la medicina preventiva.
Aclarada
esta
diferencia
entre . higiene
mental y salud mental en su segunda acepción, vale la pena insistir un poco más en la
confusión que podría presentarse entre las dos
connotaciones
de este último término, ya que
la misma expresión indica el medio para alcanzar el objetivo y al mismo tiempo el objetivo mismo. Para remediar esta situación, se
recomienda que siempre que se use para indicar
el objetivo mismo, se agregue el término índividual o colectivo, según el caso de que se
trate; quedaría entonces siempre unido salud
mental individual
y salud mental colectiva.
Si se desea establecer una diferenciación mayor, con viene entonces substituir el término
salud mental, por el de salud síquica, que
ya en ninguna forma puede dar lugar a equívocaciones.
Sobre esta connotación
de salud síquica
conviene dejar anotado algo que en cierto modo es obvio: el concepto de salud es único,
"de bienestar físico, mental y social", ésto siqnifica que la separación de un concepto de sa~
lud mental, tíene sobre todo un valor didáctico o explicativo, porque evidentemente el hornbre es una unidad biosicosocial indivisible y
la salud solo puede concebirse como un bienestar integral. de modo que el concepto de salud mental es una abstracción artificial para
los fines ya indicados.
Hechas l~s aclaraciones
anteriores. pasamos a considerar cuál puede ser un concepto
aceptable de salud síquica:
Desde luego el individuo que la poseé debe
tener un sentimiento
íntimo de bienestar y
tranquilidad.
Lleva buenas relaciones con sus
semejantes.
debido a un movimiento afectivo
positivo hacia ellos y no por simple deseo de
lograr su aceptación. pues ésta vendrá como
consecuencia de ese afecto real. En otras palabras. el hombre sano mentalmente. da y recibe afecto. y además. en su oportunidad. tiene la capacidad de obtener satisfacción plena
en su unión conyugal con persona de sexo
contrario.
El hombre sano mentalmente tíene
una correcta percepción de sus propias capacidades sin menospreciarlas
ni aumentarlas; y
un individuo así. adapta su acción sobre el
medio a su propia capacidad.
Por otra parte
tíene también una adecuada. percepción de la
realidad externa. tanto de las situaciones como
de los individuos. y por tanto es comprensivo.
Se adapta constructivamente
a las modifica-
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ciones de su ambiente. lo cual no implica un
conformismo. sino una aceptación tendiente a
la transformación
del medio en un sentido benéfico para la colectividad.
Una persona así
reaccionará proporcionalmente
a los estímulos
del ambiente, es decir. las grandes variaciones
del carácter y las reacciones desproporcionadas. no son concebibles en él. Es en todos
momentos productivo para sí y para la coleetividad.
En otras palabras, podríamos decir que salud mental es un estado de bienestar emocíonal producto de la adaptación del individuo a
su realidad interna y externa y que se manífiesta por buenas relaciones interpersonales,
estabilidad. productividad,
adaptabilidad
y capacidad de obtener en su oportunidad
biolóqíca y social una satisfacción plena de la unión
conyugal con personas del sexo contrario.
Refiriéndonos ahora a la segunda connotación del término salud mental como un conjunto de acciones encaminadas a obtenerla. hemos de considerar que ésto se refiere no solamente a la salud del individuo. sino también
a la salud de la colectividad.
En este último
aspecto creo que también conviene hacer pequeñas variaciones
a los términos, a fin de
evitar confusiones.
Creo que la acepción de
salud mental en tanto se refiere al conjunto
de medidas tendientes a lograr la salud siquíca de la comunidad. debe definitivamente
substituirse por el término más claro de salud
mental pública; al objetivo que ella trata de
lograr. sí se le puede dejar la expresión salud
mental o salud síquica de la colectividad
e
inclusive. usar el término menos eufónico de
salud sicosocial.
Naturalmente
que salud pública implica desde luego tales atribuciones y
características
del concepto de salud pública.
esto es. salud mental pública sería el arte y
la ciencia de prevenir la aparición de trastornos mentales y promover el óptimo desarrollo
de la salud síquica. mediante el esfuerzo orqanizado de la comunidad. a través de
Educación higiénica.
Prevención específica de trastornos mentales individuales y sociales.
Atención oportuna de los trastornos neurosiquiátricos individuales y de los sícosociales.
Oportunidades
de rehabilitación integral, y
Una organización sociológica que permita
a todos los individuos tener un nivel de vida
adecuado para' su salud. así como un ambien~'
te de elevados valores éticos y estéticos que
fomenten la armonía entre los hombres y el
desarrollo de sus potenciales constructivas.
La salud mental pública tendría pues co1110' objetivo el logro de la salud mental de la
colectividad.
En la propia definición que he-
mos dado, se aclara parcialmente lo que puede entenderse por salud mental de una colectívidad. Desde luego sería una colectividad con
una estructura y organización
que permita a
todos los miembros de la misma, tener una
fuente de trabajo y una remuneración
proporcional que le permita un nivel de vida adecuado. Que fomente las buenas relaciones ínterinstitucionales
e interpersonales,
que proporcione seguridad pública en todos sus aspectos, oportunidad
de descanso y de esparcimiento saludable, una escala de valores éticos elevados
que promueva
las actividades
constructivas de sus miembros.
Es obvio que una colectividad sana mentalmente y miembros con salud mental, Iorman una interrelación indivisible y no se concibe la una, sin la otra.
Por otra parte, se ha mencionado varias
veces, en este artículo, la expresión enfermedad sicosocial. En base a lo que hemos dí-
cho que representa
la salud mental de la comunidad, por enfermedad sicosocial debe entenderse una alteración en la estructura y dínámica de la colectividad que impide la existencia de un ambiente como el que hemos señalado y que fomenta a su vez, las tendencias
destructivas, el odio, el robo, el homicidio, la
miseria, la desintegración
familiar, la guerra,
etc. Esto naturalmente,
también está interrelacionado con la enfermedad mental de sus íntegrantes, quienes además de estas manífestaciones colectivas, tendrían
desajustes
personales de diversa calidad y magnitud.
Quedan pues expresados los conceptos refe rentes a higiene mental. salud mental. salud mental pública, salud síquica individual
y colectiva y enfermedad sicosocial.
Es probable, como ya indicamos al principio, que no
representen los mejores puntos de vista, pero
pueden significar una base de entendimiento
en cuanto a la semántica y filosofía de la salud mental.
SUMARIO
Se hacen
diferenciaciones
de términos
usuales en la especialidad.
La higiene mental con finalidades de prevención de trastornos síquicos y promoción de salud mental en
individuos y colectividades.
Salud mental con
acepciones, la primera como objetivo a lograr
por la higine mental. ésto es, como óptimo
desarrollo de la personalidad de los individuos,
y la segunda acepción como conjunto de procesos administrativos
tendientes a favorecer la
salud mental de los individuos y de la coleevidad, con una amplitud mayor que la de la
hiegene mental. ya que abarca los capítulos
asistencial y de rehabilitación. Respecto de esta
segunda acepci6n y en relación a la colectividad. se aconseja usar el término más apropiado de salud mental pública.
Se anota lo que
puede considerarse
como una colectividad saen cuanto a la semántica y filosofía de la sa~
lud mental.
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