Alemania Alemania antes de la Primera Guerra Mundial El territorio de la actual Alemania estuvo habitado desde tiempos remotos. Sin embargo, debió pasar mucho tiempo (con numerosas inmigraciones, invasiones y conquistas) hasta que se configuraron las particularidades nacionales alemanas. En 1806, bajo el protectorado francés por Napoleón I de Francia, se creó la Confederación del Rin. Por primera vez, había surgido la idea de un estado que unificara a todos los países germano hablantes. Desde ese momento se crearía un conflicto que duraría aproximadamente 50 años: qué pertenecía a Alemania y cómo se debía formar el imperio: una “gran Alemania” que incluyera todos los países germano hablantes o una “pequeña Alemania” que no incluiría al Imperio Austríaco. Pero con la caída del ejército francés, la asociación desapareció y en 1815, el Congreso de Viena acordó la creación de la Confederación Germánica, que reemplazó a la del Rin. En 1848, se dio una gran revolución en contra del estado federal alemán. Esta revolución logró suprimir la nobleza, generar un parlamento y la libertad de prensa y expresión al igual que la Revolución Francesa ocurrida hacía casi 70 años. En 1866, tanto Austria como Prusia deseaban la hegemonía en Alemania lo que causó que estos dos países entraran en guerra. Denominada la Guerra Austro‐prusiana o Guerra de las Siete Semanas, consistió en un conflicto que enfrentó al Imperio Austríaco y a una alianza entre el reino de Prusia y varios de los principados del antiguo sacro imperio. Estos últimos resultaron vencedores y la confederación Germánica fue disuelta dejando lugar a la confederación Alemana del Norte encabezada por el reino de Prusia: la “pequeña Alemania” había triunfado. Tras la victoria prusiana sobre Austria, en 1871 se logró la unificación de Alemania que culminó con la creación del Imperio Alemán o Segundo Reich. El imperio se encontraba delimitado de la siguiente manera: el mar del Norte, el reino de Dinamarca y el mar Báltico al norte; la confederación suiza y el imperio Austro‐Húngaro al sur; el imperio ruso al este; y los países bajos, Bélgica y Francia al oeste. Interiormente, estaba dividido en los estados pertenecientes a Prusia (Pomerania, Silesia, Anhalt, Westfalia, Renania y los territorios circundantes a Berlín) y los principados del ex sacro imperio (Luxemburgo, Alsacia‐Lorena –quitado a Francia‐, Baden, Württemberg, Baviera, Turingia, Sajonia, Brunswick, Hannover, Hamburgo, etc.). Este período histórico llamado la “paz armada” se caracterizó por la ausencia de guerras con otras potencias europeas dentro de su continente y por la continua inversión en fuerza militar. Alemania comenzó una época tanto de prosperidad económica como de rivalidad con el Reino Unido y Francia, sobre todo en lo que respecta a las colonias en el continente africano, entre las cuales reclamaba para sí lo que ahora ocuparían Tanzania, Ruanda, Burundi, Namibia y Camerún. Durante esta época, el imperio adoptó una política imperialista y militar hacia la que se dirigió el imperio bajo el mando del Káiser Guillermo II, quien además rompió cualquier buena relación existente con Inglaterra y más tarde con Rusia, constituyendo en 1882 la Triple Alianza con el imperio Austro‐húngaro e Italia. En respuesta, en 1907, el Reino Unido formó la Entente Cordiale o Triple Entente con Francia y Rusia. Primera Guerra Mundial También conocida como la Gran Guerra (1914‐1918), el conflicto comenzó como un enfrentamiento entre Austria‐ Hungría y Serbia (en esos tiempos un minúsculo estado situado en sus fronteras) luego del asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y de su esposa en Sarajevo el 28 de junio de 1914, a manos de un joven estudiante nacionalista serbio. Rusia se unió a la lucha, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria‐Hungría en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austro‐húngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, se extendió al resto de Europa. Alemania respondió a Rusia con la guerra, y Francia se movilizó para apoyar a su 1 aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados “Aliados”: Francia, Gran Bretaña, Rusia, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos (desde 1917), así como a Italia, que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de los “Imperios o Potencias Centrales”, integrada por Alemania y el imperio Austro‐húngaro, acompañados por Turquía y Bulgaria. El principio de la guerra fue beneficioso para Alemania, si bien Italia la abandonó y se unió al bando enemigo, su armamento superior le brindó muchas victorias contra los ingleses y franceses. Con las primeras victorias alemanas, las tácticas de guerra cambiaron en virtud de la “guerra de trincheras”, una forma de enfrentamiento estático y de desgaste que mantendría posiciones fijas durante toda la guerra. La guerra cambió significativamente con la retirada del imperio ruso a causa de la revolución bolchevique (Rusia pidió la paz a cambio de parte de sus territorios) y con el ingreso de las fuerzas estadounidenses en el bando de la entente. Los bombardeos estadounidenses y la presión en el frente occidental de los ejércitos ingleses, franceses y estadounidenses terminaron con la rendición del Imperio Alemán y la abdicación del Káiser. En 1919 se firmó el tratado de Versalles estableciendo la paz, declarando a Alemania como la única responsable del conflicto, obligándola a ceder parte de sus territorios, desmovilizar la mayor parte de su ejército, desmilitarizar totalmente la frontera con Francia, ceder su flota (barcos, submarinos y aviones) y reivindicar las pérdidas ocasionadas por la guerra. Período entre guerras Alemania, como consecuencia de la Gran Guerra, perdió gran parte de su territorio: Alsacia‐Lorena pasó a control francés; Schleswig pasó a control de Dinamarca; y Prusia occidental pasó a manos de Polonia. Además, perdió todas sus colonias en África y en Oceanía. Sarre pasó a la administración de la sociedad de las naciones unidas, Malmedy fue entregada a Bélgica, Memel a Lituana, Poznan a Polonia junto a parte de Silesia y la alta Silesia a Checoslovaquia. La derrota en la Gran Guerra y las condiciones impuestas en el tratado de Versalles dejaron resentidos a los alemanes, la recesión económica mundial afectó a Alemania, y las promesas de victoria no cumplidas hicieron perder a la población la credibilidad en un gobierno democrático que tendió hacia los partidos antidemocráticos. Éstos convencieron a las masas de que fueron los partidos democráticos, los comunistas y los judíos los que traicionaron a la patria y llevaron a Alemania a la derrota. El apoyo del pueblo hacia el Partido NAZI (o Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán)se demostró en las elecciones del ’32, en que éste obtuvo la mayoría de los votos. La inestabilidad política y la imposibilidad de crear un gobierno fuerte obligó al presidente Alemán a nombrar canciller al líder del Partido Nazi, Adolf Hitler. Con este hecho se dio origen al Tercer Reich o III Imperio Alemán. Al llegar Hitler al gobierno implementó su política del “espacio vital” que, como escribió en su libro “Mein Kampf”, indicaba que “Los alemanes tienen el derecho moral de adquirir territorios ajenos gracias a los cuales se espera atender al crecimiento de la población.” Ésto no sólo esperaba recuperar las fronteras de la Primera Guerra Mundial, sino también la adquisición de más tierras al este para asegurar el sustento de la población “aria” a expensas de las “razas inferiores”, en este caso, la eslava. De esta manera, se lograría una extensión territorial mucho mayor a la que existía antes de la primera guerra mundial. En marzo de 1936 Alemania remilitariza Renania, vulnerando el Tratado de Versalles. En marzo de 1938 se produce la anexión de Austria y en la Conferencia de Munich el Reino Unido y Francia le conceden Sudetes para evitar un conflicto Bélico. Sin embargo, Alemania no se detiene y en marzo de 1939 invade el resto de Checoslovaquia y le reclama a Polonia Danzig y el corredor polaco. Ante la negativa de ésta, el 1 septiembre de 1939 Alemania invade Polonia y estalla la Segunda Guerra Mundial. 2 Alemania Nazi. Segunda Guerra Mundial En esta ocasión, Alemania se encontraba aliada a la Italia fascista y al imperio japonés. La alianza opositora estaba, otra vez, compuesta por el Reino Unido y Francia. La U.R.S.S. se encontró, al principio de la contienda, neutral y con un pacto de no‐agresión firmado con Alemania. Suiza, España, Suecia y Turquía permanecieron neutrales pero se vieron obligados a ayudar al Reich ya que se encontraban rodeados por ellos y sus aliados. Inicialmente Alemania obtuvo grandes éxitos militares y consiguió el control sobre Francia, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Luxemburgo, Balcanes, Noruega, Yugoslavia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Bulgaria en Europa; y Túnez y Libia en el norte de África. A su cima, el dominio alemán se extendía desde la costa atlántica en el oeste hacia la ciudad soviética de Stalingrado sobre el río Volga en el este; desde las regiones árticas de Noruega en el norte hacia los desiertos de África del norte en el sur. En junio de 1941, Alemania invadió la U.R.S.S. rompiendo el tratado de no‐ agresión, sin embargo, los ejércitos alemanes no pudieron conquistar Moscú y tuvieron que retirarse a causa del invierno. Ese mismo año, Alemania declaró la guerra a los Estados Unidos para poder cortar la línea de suministros que éste enviaba al Reino Unido. El ingreso de la U.R.S.S y Estados Unidos a la guerra y el derrumbe del régimen fascista en Italia dieron un gran giro a la guerra. Los países aliados mantenían un continuo bombardeo sobre las ciudades alemanas mientras que los soviéticos avanzaban cada vez más sobre Polonia y entraban en territorio alemán; la guerra en dos frentes obligó a Alemania a replegarse de Stalingrado y de las fronteras polacas. En junio de 1944, los Aliados entraron en territorio alemán por la costa de Normandía, mientras tanto los ejércitos soviéticos seguían avanzando. La falta de suministros y el aislamiento alemán facilitaron el avance de las fuerzas soviéticas, que llegaron a Berlín, la rodearon y conquistaron en Abril de 1945. El 30 del mismo mes, Hitler se suicidó en su búnker y los Nazis se rindieron ante los soviéticos. La guerra en Europa terminó con la rendición incondicional de Alemania en mayo de 1945. Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. Pérdidas territoriales Después de la victoria de la Alianza, se realizó la conferencia de Yalta, una reunión entre Stalin, Roosvelt y Churchill jefes de gobierno de la URSS, de EEUU y de el Reino Unido (hecho que es considerado como el comienzo de la Guerra Fría). El acuerdo estipuló que Polonia dejaba de depender del imperio alemán. En la Conferencia de Potsdam se reunieron nuevamente los jefes de gobierno de la URSS, EEUU y el Reino Unido. Fijaron los territorios alemanes dentro de las fronteras de la Alemania Nazi de 1937 al este de la línea Oder‐Neisse. La línea seguía los ríos Oder y Niesse, pero se desvió hacia el Noroeste para que Polonia obtuviese las ciudades de Świnoujście y Stettin, y con la excepción de algunas partes de la Prusia Oriental, pasaron al control administrativo de Polonia, que también obtuvo la Ciudad libre de Danzig. Además, el norte de la Prusia Oriental y el territorio de Memel (Lituania) fueron puestos bajo el control administrativo soviético. Durante esta conferencia se decidió revertir todas las anexiones de Alemania en Europa después de 1937 quedando reducida a 356.272 kilómetros cuadrados, en contraste con los 472.034 de 1919 y 540.521 de 1914. En el Tratado de Varsovia, Alemania reconocía la línea Oder‐Niesse como frontera occidental de Polonia y renunciaba a cualquier reclamación territorial presente y futura. En 1949 se aprobó la transferencia de 20km a Bélgica y en 1956 se les devolvieron los territorios de Bildchen, Lichtenbusch, Fringshaus, Leykoul, Elseborn, Losheim y Hemmeres. A pesar de varias propuestas de anexión por parte de los Países Bajos, sólo se llevaron a cabo unas pocas modificaciones fronterizas. Las tropas neerlandesas ocuparon Elten y Selfkant. A partir de marzo de 1957, la Alemania Occidental negoció la devolución de estas áreas con los Países Bajos. El territorio fue devuelto a Alemania en 1963, excepto una pequeña colina, Duivelsberg/Wylerberg, que fue anexada por los Países Bajos. Por otra parte, Alemania quedó dividida entre las potencias vencedoras: al noreste, la U.R.S.S. que estaba comprendida por los actuales estados de Turingia, Sajonia, Anhalt, Brandemburgo y Mecklemburgo; al noroeste, el Reino Unido que comprendía Schleswig‐Holstein, Hamburgo, Baja Sajonia y Westfalia; al Sudoeste, Francia compuesta por Renania‐Palatinado, Baden, Württemberg‐Hohenzollern y Sarre; y, al sudeste, Estados Unidos que ocupaba Baviera, Hesse, el norte de Baden‐Württemberg y Bremen. También fue el caso de Berlín que, si bien estaba en 3 territorio soviético, experimentó una división similar: al este, la U.R.S.S.; al noroeste, Francia; al oeste central, el Reino Unido; y al sudoeste, Estados Unidos. República Democrática alemana. División de Berlín En 1949 las tres zonas occidentales ocupadas por por Francia, EE.UU. y el Reino Unido se convirtieron en la República Federal Alemana (R.F.A.). En respuesta a esto, el territorio cedido por la U.R.S.S. pasó a ser la República Democrática Alemana (R.D.A.) y a formar parte del pacto de Varsovia, uniéndose al bloque soviético. Entre la R.D.A . y la R.F.A. se desplegaron policías y guardias fronterizos; más tarde también se construyeron varias barreras, principalmente por el bando oriental (R.D.A.). Con la intensificación de la Guerra Fría el ambiente se tornó a una guerra diplomática y amenaza militar constante. Desde el establecimiento de la R.D.A. se incrementó la emigración en dirección a la R.F.A. Desde 1952, las fronteras interiores entre las dos Alemanias se protegieron con vallas y vigilantes. De esta manera era muy difícil de controlar; entre 1949 y 1961 alrededor de 3 millones de personas abandonaron la R.D.A. por Berlín Oriental mientras que aproximadamente 50.000 trabajadores de Berlín Oriental que trabajaban y vivían en Berlín Oeste se aprovechaban de las condiciones financieras favorables de Berlín Este. El plan de la construcción del Muro de Berlín fue un secreto de estado de la administración de la R.D.A. El 11 de agosto de 1961 el parlamento de la RDA autorizó al Consejo de Ministros a emprender las medidas correspondientes, y éste decidió emplear las fuerzas armadas para ocupar la frontera de Berlín Oeste y construir el muro. En la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, sin previo aviso, se construyó el muro entero, salvo una pequeña parte fuertemente vigilada por la policía socialista. Todos los medios de transporte que comunicaban ambos Berlín fueron interrumpidos, a excepción de los trenes y subterráneos que circulaban por debajo del muro. Igualmente las estaciones del Berlín socialista se convirtieron en “Estaciones fantasma”, ya que los trenes y subterráneos no paraban en esas estaciones. El gobierno de la R.D.A. alegó que era un “muro de protección antifascista” con el objetivo de evitar las agresiones occidentales. La versión de las autoridades de la R.F.A. y la visión generalizada en el mundo era que el único propósito del muro consistía en evitar el traslado de los habitantes de la R.D.A. a su contraparte occidental. Se argumentó que las defensas del muro estaban diseñadas para funcionar desde el interior de la Alemania Oriental; las pistolas automáticas montadas en el muro eran disparadas al intentar escalarlo desde el interior, las defensas contra vehículos estaban situadas en el lado de Alemania Oriental y el muro de cuarta generación estaba hecho de secciones de hormigón armado en el interior de la R.D.A. De esta manera se formó una nueva frontera de la guerra fría, tiempos de rivalidad por la supremacía mundial entre el capitalismo y el comunismo. Caída del Muro de Berlín. Reunificación La reunificación y debilitamiento de la RDA se debió a los cambios políticos dentro de la Unión Soviética y a la pérdida de poder del comunismo, lo que llevó a la migración de la población de la Alemania oriental (RDA) hacia la Alemania Occidental(RNA). Esta división dentro de Alemania también separó a las familias sin siquiera éstas poder verse, así fue hasta la caída del muro de Berlín y la apertura de fronteras de otros países como lo hizo Hungría permitiendo pasar a la población de Alemania occidental a través de Hungría y Austria. El 9 de noviembre de 1989, el muro de Berlín fue derribado reanudando los contactos entre la población de los dos bloques y tras 28 años de separación, Alemania volvió a ser una sola. Un año más tarde, fue firmado en Moscú el tratado Dos más Cuatro que terminaba con la ocupación de los aliados en Alemania. El 3 de octubre de 1990, Alemania fue reunificada y recuperó su plena soberanía y libertad de los regímenes que la habían ocupado hacía 45 años. Las tropas fueron retiradas en Agosto de 1994 a excepción de una parte de las tropas británicas y estadounidenses, las cuales permanecieron allí en calidad de tropas de la O.T.A.N., a la cual Alemania se había integrado hacía tiempo. 4 El 18 de marzo de 1990 se celebraron las primeras elecciones libres (pluripartidarias) de la R.D.A. La victoria fue para los demócrata cristianos, bajo la promesa de la reunificación. En mayo comenzaron las conversaciones para tratar los problemas internacionales, ya que muchos países europeos tenían miedo a una Alemania unida. Finalmente, el 1 de julio, se produjo la unión económica, monetaria y social de Alemania, iniciándose la transición y dando entrada directa al este alemán en el proceso de integración europea. Desde ese momento, la Alemania reunificada pasó a regirse por los principios de la economía social de mercado, lo que implicaba el reconocimiento de una serie de principios, como eran el de la propiedad privada, la competencia, el libre establecimiento de precios, la libre movilidad de trabajadores, bienes y capitales. Además, se introdujo como única moneda válida el marco alemán. En ese mismo mes, el Parlamento de la RDA aprobó la ley que reconstituía los Länder (estados federales). El 12 de septiembre, los ministros de Relaciones Exteriores de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial se reunieron en Moscú con los ministros de Relaciones Exteriores de la R.F.A. y la R.D.A. Aquí firmaron el Tratado de Unidad que se había acordado en las conversaciones Dos más Cuatro, para más adelante dar a Alemania su plena soberanía. El 3 de octubre, finalmente, la Alemania reunificada obtuvo, en Nueva York, la total soberanía, culminando así la unificación política y entrando en vigor la unidad de los dos Estados alemanes. Consecuencias económicas: a pesar de los avances conseguidos, Alemania occidental debió enfrentar grandes desafíos para levantar la economía de la Alemania oriental. El proceso ha sido lento, entre 1991 y 1993 el país entró en un período de recesión. El procedimiento de unificación monetaria debilitó el marco alemán y la diferencia de desarrollo económico entre las antiguas R.D.A. y R.F.A. hizo necesario realizar un traspaso masivo de la capital de la parte occidental a la oriental. El estado lamentable de la economía de la ex República Democrática Alemana y el aparato de producción no servían para encarar la competencia internacional. Por ello, los alemanes orientales tuvieron que afrontar dos desafíos: la dura competencia en el mercado de la Unión Europea y la pérdida de sus tradicionales socios comerciales en el este. Para que la producción fuera efectiva y competitiva se debió proceder a la privatización de toda la industria de la antigua R.D.A., por lo cual se creó un organismo público de privatizaciones. Inmediatamente después de la reunificación, la economía de Alemania del este entró en una depresión profunda. Un año después el número de desocupados se elevó a 3 millones. Consecuencias a nivel internacional: la caída del muro que había dado paso a la reunificación de las dos Alemanias fue precedida por las políticas de Perestroika y Glásnost de Mijaíl Gorbachov en la Unión Soviética, por las luchas de Solidarnosc en Polonia y por todas las movilizaciones sociales que se produjeron en la Europa del Este durante ese período. Este contexto social y político en la Europa oriental desencadenó el derrumbamiento de la Cortina de Hierro y del bloque comunista, y dio término a la Guerra fría y al Pacto de Varsovia. La situación geopolítica de Europa cambió radicalmente desde ese momento, favoreciendo al poco tiempo la globalización de los mercados y todas las políticas neoliberales que se urdían para la creación de un nuevo orden mundial. Comenzó el intercambio cultural y económico entre los nuevos estados y se favoreció la integración de nuevos miembros a la Unión Europea. Por otra parte, el derrumbamiento del bloque comunista produjo a su vez un cuestionamiento en toda la izquierda internacional, dando paso a una nueva visión del socialismo y de los mecanismos para alcanzar la justicia social. Aunque aún existe la visión "tradicional" del camino hacia el socialismo, nunca más volvió a verse de la misma forma. Actualidad Hoy en dia, situada en el corazón de Europa, Alemania es una república federal, democrática, representativa y parlamentaria, y abierta al mundo con una rica tradición y un presente lleno de vitalidad. Es una de las principales potencias económicas del mundo y ofrece un innovador panorama científico‐tecnológico. Asimismo tiene una vigorosa economía creativa y una intensa vida cultural. Con aproximadamente 82 millones de habitantes Alemania es el país más poblado de la Unión Europea, con una densidad de 230 h/ km2. Mantiene ciertas estructuras definidas ya hace 120 años atrás, en el Imperio alemán, como ser la estructura parlamentaria y la idea de la "pequeña Alemania". Ocupa 357.021 kilómetros cuadrados y abarca desde los montes Alpes al sur, hasta el mar báltico, la frontera con Dinamarca y el mar del Norte al norte; y de la frontera con Francia, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos al oeste hasta la frontera con Polonia, República Checa y Austria al este. Algunos de sus ríos más importantes son: el Rin, el Elba, el Danubio y el Meno. Entre los lagos destacan el de Constanza y el Müritz. 5 El territorio alemán se encuentra dividido en 16 estados: Baden‐ Württemberg, Baviera, Berlín, Brandemburgo, Bremen, Hamburgo, Hesse, Mecklemburgo‐Pomerania occidental, Baja Sajonia, Renania del Norte‐Westfalia, Renania‐Palatinado, Sarre, Sajonia, Sajonia‐Anhalt, Schleswig‐ Holstein y Turingia; estos estados a la vez están subdivididos en 439 distritos. El presidente actual es Joachim Gauck y el canciller es Angela Merkel. Su moneda oficial es el Euro y posee un P.B.I. de dos billones 407.200 euros. Su constitución mantiene lo establecido en la "Grundgesetsz" (ley fundamental de la R.F.A., firmada en 1949), con pequeñas modificaciones. Se encuentra a la cabeza de la Unión Europea, tanto económica, social y políticamente como geográficamente. Mantiene un puesto central en ésta y su participación es casi imprescindible, sobre todo cuando se trata de un tratado de paz. Cabe destacar que se considera uno de sus países fundadores, ya desde su unión en los años '50. También continua siendo uno de los países miembros de la O.T.A.N. y el tercero más importante detrás de EE.UU. y el Reino Unido. 6