Apéndice 12.1 Fuentes de datos de los vertebrados terrestres Mamíferos Se usó la base de datos de los mamíferos de América del Norte (Arita 2001, 2007) que fue creada con el propósito de analizar los patrones geográficos de la diversidad de los mamíferos de esta región. Esta base de datos se cons­ truyó tomando como base la experiencia adquirida en la elaboración de una base de datos similar para los ma­ míferos de México (Arita y Ceballos 1997). Se utilizó la información más reciente sobre la taxonomía y distribu­ ción de los mamíferos de América del Norte (Wilson y Ruff 1999). La base completa incluye 833 especies de mamíferos terrestres que habitan la región y fue elaborada a partir de varias fuentes; la referencia principal fue la compila­ ción de Wilson y Reeder (1993) para verificar nomencla­ tura y distribución general como referencia básica para homogeneizar la nomenclatura y eliminar problemas de sinonimia, pero en varios casos se recurrió a literatura especializada más reciente. Se elaboró un mapa base para dibujar las áreas de distribución de todas las especies de mamíferos terrestres de América del Norte. Para ello se empleó una proyección de área constante a fin de elimi­ nar la distorsión causada por el gradiente latitudinal. Para cada especie se dibujó un área de distribución basada en los puntos marginales de registro, en forma similar a la empleada por Hall (1981). Dada la naturaleza, los propó­ sitos y la extensión geográfica del presente proyecto, esta estimación del área de distribución resultó la más ade­ cuada. Aunque existen otros criterios, basados en puntos de registro o en la extensión latitudinal, estos no resultan aplicables al tipo de datos que se utilizaron para este pro­ yecto. El método empleado sobrestima el área real de dis­ tribución de las especies, pero el error es menor que el que surgiría de la subestimación a que otros métodos dan lugar. Los mapas presentados como resultado se pueden considerar como áreas máximas de distribución históri­ ca de las especies. Para la captura de la información sobre distribución se empleó una rejilla de más de 15 500 cua­ dros de área constante que se sobrepuso al mapa de dis­ tribución de cada especie. H.T. Arita (2001, 2007) revisó la veracidad y exactitud del sistema de bases de datos mediante búsquedas aleato­ rias en diferentes partes del sistema para detectar errores u omisiones evidentes. Los casos más comunes fueron registros de especies fuera de su distribución conocida o zonas particulares con riqueza de especies muy por enci­ ma o muy por debajo de los valores que una estimación experta podría predecir. Aves Se usaron los datos de Navarro-Sigüenza y Peterson (2008), quienes para 936 especies —de acuerdo con la taxono­ mía de la American Ornithologists’ Union (1998) y sus adendas— elaboraron 1 027 mapas. Se consideraron so­ lamente las especies residentes, para las cuales se selec­ cionaron 663 mapas. La distribución potencial de cada especie se realizó con base en modelos cuantitativos del nicho ecológico funda­ mental de cada una, obtenidos con el programa Desktop­ Garp, versión 1.1.3, utilizando como datos primarios 453 540 datos georreferenciados provenientes de B010, B043, B114, B144, C004, C024, E018, H027, H028, H291, H324, K016, L018, L121, P025, P028, P060, P104 y R196 (los datos de los proyectos del snib pueden consultarse en <www.conabio.gob.mx> y las colecciones fuente de da­ tos son las siguientes: • American Museum of Natural History, Nueva York, EUA • Academy of Natural Sciences of Philadelphia, EUA • Bell Museum of Natural History, University of Min­ nesota, EUA • Museum für Naturkunde, Zentralinstitut der Hum­ boldt-Universität zu Berlin, Alemania • British Museum (Natural History), Tring, Inglaterra • Zoologische Forschungsinstitut und Museum Alexan­ der Koenig, Bonn, Alemania • Ubersee-Museum, Bremen, Alemania • Carnegie Museum of Natural History, Pittsburgh, Pennsylvania, EUA • California Academy of Sciences, San Francisco, Cali­ fornia, EUA [1] Capital natural de México • Vol. I : Conocimiento actual de la biodiversidad • Centro de Investigaciones de Quintana Roo (Ahora en Ecosur Chetumal), Chetumal, Quintana Roo, México • Canadian Museum of Nature, Ottawa, Ontario, Canadá • Colección Ornitológica, Centro de Investigaciones Bio­ lógicas, uaem, Cuernavaca, Morelos, México • Datos observacionales, Museo de Zoología, Facultad de Ciencias, unam, México • Cornell University Museum of Vertebrates, Ithaca, Nueva York, EUA • Museo Civico Craveri di Storia Naturale, Bra, Italia • State Darwin Museum of Natural History, Moscú, Rusia • Denver Museum of Natural History, Denver, Colo­ rado, EUA • Delaware Museum of Natural History, Willmington, Delaware, EUA • Department of Zoology, Manchester Museum, In­ glaterra • El Colegio de la Frontera Sur, Unidad Chetumal, Quin­ tana Roo, México • Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, ipn, México • Museo de Zoología, Fes Zaragoza, unam, México • Fort Hays State University, Hays, Kansas, EUA • Field Museum of Natural History, Chicago, Illinois, EUA • Senckenberg Museum, Frankfurt, Alemania • Museo Civico di Storia Naturale Giacomo Doria, Gé­ nova, Italia • Colección Nacional de Aves, Instituto de Biología, unam, México • Instituto de Ecología y Alimentos, Universidad Au­ tónoma de Tamaulipas, Ciudad Victoria, México Se emplearon 15 coberturas digitales ambientales, de las cuales cuatro se derivan del modelo digital de eleva­ ción de Hydro-1K y 11 de las climatológicas de alta reso­ lución producidas por el proyecto WorldClim. Los mapas se encuentran en formato Arc/grid con resolución espacial de 0.01° y están proyectados en coor­ denadas geográficas (86.72 a 117.12° W, 14.54 a 32.73° N). Los valores de los pixeles están codificados como 0 = ausencia, 1 = presencia y como ‘No Data’ los espacios vacíos. Los mapas producidos por garp fueron editados de acuerdo con discontinuidades en áreas de predicción, re­ firiéndose la presencia de registros en la base de datos al conocimiento previo en la literatura (e.g. Rodríguez-Yá­ ñez et al. 1994; Howell y Weeb 1995; aou 1998). Como tal, los mapas representan la distribución nuclear de cada Apéndice 12.1 especie, generalmente dejando fuera las áreas de tránsito y de distribución ocasional. En algunos casos denotan la distribución de verano, de tránsito o de invierno. Reptiles y anfibios Se crearon modelos de predicción de 1 012 especies a par­ tir de una base de datos utilizada en este estudio (FloresVillela 2008) que concentra los datos de 106 diferentes colecciones y de los proyectos A014, A027, B002, B043, B099, B144, G015, H103, H104, H127, H245, H250, H330, J002, J112, K038, L003, L103, L283, M099, P028, P060, P132, Q049, R045, R067 y R232 financiados por la Conabio para el Sistema de Información Biológica (snib; los datos de los proyectos pueden consultarse en <www.conabio.gob.mx>). Esta base contiene 182 102 re­ gistros de anfibios y reptiles de México. Se trabajó para dejar esta base depurada con más de 99.5% de registros georreferidos (latitud y longitud) y con nombres actuali­ zados (Flores-Villela y Canseco-Márquez 2004). Se llevó a cabo un proceso de depuración geográfica y nomencla­ tural; en otras palabras, se revisó que la distribución de las especies coincidiera con los límites de la distribución conocida de cada especie o muy cercanos a ella y se eli­ minaron todos los registros en áreas donde era poco pro­ bable que la especie se encontrara (esto se realizó con la ayuda de ArcView 3.2a y Access). La revisión taxonómica y de distribución se basó en las revisiones recientes de taxonomía (Flores-Villela 1993a, b; Flores-Villela y Can­ seco-Márquez 2004; Faivovich et al. 1991; Frost et al. 2006, revisada por Ó. Flores Villela y L. Canseco Márquez). Con la base de registros puntuales se generaron los modelos de nicho ecológico para cada especie utilizando el algoritmo genético garp (Genetic Algorithm for Ruleset Production, Stockwell y Peters 1999). Para realizar dichos modelos se emplearon 19 coberturas climáticas de México desarrolladas por Téllez (2004): temperatura pro­ medio anual, oscilación diurna de la temperatura, iso­ termalidad, estacionalidad de la temperatura, tempera­ tura máxima promedio del periodo más cálido (semana), temperatura mínima promedio del periodo más frío (se­ mana), oscilación anual de la temperatura, temperatura promedio del cuatrimestre más lluvioso, temperatura pro­ medio del cuatrimestre más seco, temperatura promedio del cuatrimestre más cálido, temperatura promedio del cuatrimestre más frío, precipitación anual (total), preci­ pitación del periodo más lluvioso (semana), precipita­ ción del periodo más seco (semana), estacionalidad de la precipitación, precipitación del cuatrimestre más lluvio­ [2] Capital natural de México • Vol. I : Conocimiento actual de la biodiversidad so, precipitación del cuatrimestre más seco, precipitación del cuatrimestre más cálido y precipitación del cuatri­ mestre más frío. Estos mapas tienen una resolución de 1 km2, aproximadamente (0.01° Lat-Lon); además se in­ cluyeron las variables de aspecto, pendiente, índice topo­ gráfico y el modelo de elevación digital. Se crearon 100 modelos para cada especie, utilizando criterios diferentes según el número de registros únicos que se tiene de cada una, tomando como división 10 re­ gistros. Lo anterior se basó en ejercicios previos para ve­ rificar los modelos. Para las especies con más de 10 regis­ tros se empleó la mitad de los registros para generar el modelo, dejando el porcentaje restante para prueba; los parámetros de los mejores modelos o best subsets fueron los parámetros predeterminados. Para las especies que tenían registros menores o iguales a 10, se utilizó la tota­ lidad de los datos para correr los modelos y en omission threshold se utilizó el parámetro soft para asegurar que el Apéndice 12.1 programa hiciera los 100 modelos y a partir de ellos obte­ ner los mejores, ya que de otra manera no necesariamen­ te genera todos los modelos, con los parámetros fijados; entonces los anexa y una vez que completa el número es­ pecificado de mejores modelos termina con la especie en proceso y continúa con la siguiente. El modelo empleado se obtuvo a partir de la suma de los mejores modelos y fue seleccionado a partir de una coincidencia de 80% en el caso de las especies con más de 10 registros y 60% en el caso contrario. Una vez obteni­ dos los modelos en formato grid se convirtieron a vec­ tores (shapes) y de ahí se hicieron los recortes, es decir, la edición de los modelos, para obtener las áreas de distri­ bución por especie con los polígonos generados en la revisión geográfica (por expertos herpetólogos). Con las áreas de distribución se trazaron mapas de riqueza a di­ ferentes escalas para los dos grupos. [3]