Página 1 de 2. SALARIO MÍNIMO Y ESTABILIDAD ECONÓMICA Jorge Isauro Rionda Ramírez Fue en 1979 que Arthur Lewis (estadounidense) recibe el Premio Nobel en economía por su modelo de acumulación capitalista para países en vías de desarrollo que presentan una mano de obra casi ilimitada. Modelo que en México desde 1965 se implementa ante la suspensión del programa bracero (1942 – 1964) y la creación del programa para la industria maquiladora de exportación (PIME 1965 – 2001), donde se establece la política de salario mínimo indizado a la inflación nominal observada en el país. En 1965 la relación comparativa de las cuotas de salario mínimo entre Estados Unidos de América y México es de 1 contra 4. Esto es, un mexicano percibe en dicho año la cuarta parte de lo que percibe su contraparte estadounidense. Gracias al efecto de la indización del salario mínimo a la inflación nominal de México esta relación se vino a ampliar al grado que para 1994, año en que se inicia el TLCAN, la relación es de 1 contra 8. Propiamente las proporciones se duplican por lo que un mexicano percibe la octava parte de lo que gana un trabajador en la Unión Americana. Actualmente se admite que la relación para el 2008 es de 1 contra 13. El fundamento de esta política es proteger el empleo. Esto es, gracias a política del salario mínimo que desde 1965 “mantiene congelado el salario real”, la tasa de beneficio empresarial crece de forma sostenida. Los empresarios mexicanos usan los márgenes de ganancia obtenidos para ampliar su planta laboral, principalmente, aparte del crecimiento de su capital operacional. Lamentablemente esta tasa de acumulación no es suficiente para la creación de suficientes fuentes de empleo. Más ahora con las políticas de estabilización económica. La merma en el poder adquisitivo del salario ha hecho que la tasa de dependencia económica se reduzca al grado que implica el involucramiento laboral de más miembros de la unidad familiar al trabajo. La necesidad de contrarrestar la pérdida del poder adquisitivo en las unidades familiares de los trabajadores ocasiona que los hijos abandonen tempranamente sus estudios (si bien logran la secundaria). Por lo que la política de indización del salario mínimo a la inflación nominal del país es un causal importante para explicar la razón por la cual no se logra que aumente por encima de la secundaria el promedio nacional en materia de instrucción pública. Página 2 de 2. Por otra parte, y ya hablando del reciente aumento del 4.6% del salario mínimo del país dado hace unos días, y ante una expectativa de inflación para el 2009 de al menos 6%, resulta evidente que la actual administración esta perdiendo la estabilidad económica heredada del sexenio foxista. La explicación en parte es la coyuntura de recesión de la economía estadounidense que ya presenta el déficit en materia comercial para México respecto a las relaciones comerciales con el país vecino del norte. Por otra parte, el aumento de la tasa de desempleo cuestiona su política de fomento. Casi a medio sexenio, la actual administración de Felipe Calderón Hinojosa no logra mantener la estabilidad económica deseada, ni la creación de empleos formales a la altura de lo esperado y deseable. Ante un año electoral y con un costo social por más de 5 mil 500 ejecuciones por año, la expectativa es que los comicios resulten regresivos para el Partido de Acción Nacional. Sumando también el costo político de una merma en el poder adquisitivo del salario de los trabajadores de aproximadamente 2% en tan solo un año. La cuestión de interés es ¿si la situación actual de recesión económica vendrá a favorecer a los grupos políticos social demócratas o bien al abstencionismo? De seguirse por este camino puede aventurarse la afirmación que para el 2012 el PAN pierda la presidencia de la República como costo político de una administración que no ha sabido mantener la estabilidad económica, ni el poder adquisitivo de los trabajadores, ni la estabilidad social del país. Agradeceré sus comentarios a la siguiente dirección electrónica: riondaji@hotmail.com