La Iglesia medieval (476 – 1453 d.C.) Resumen - El Santo Imperio Romano. Se funda en Europa un movimiento orquestado por la Iglesia Católica llamado “Santo Imperio Romano”. Realmente era una lucha de poderes, los reyes querían gobernar a la iglesia y la iglesia luchaba por dominar a los reyes. Aparece el gran Carlomagno rey de Francia (nieto de Carlos Martel el vencedor de la Batalla de Tours 732). - Las Cruzadas. Las cruzadas fueron una serie de campañas militares (8) comúnmente sostenidas por motivos religiosos, llevadas a cabo y sostenidas en su mayor parte por la iglesia católica. - Primera cruzada: Un ejército de 275,000 de los mejores guerreros de toda Europa, este ejército era conducido por “Godofredo de Bouillon”. Tomaron con éxito la ciudad de Jerusalén y casi toda Palestina en el año 1099. Establecieron un reino bajo principios feudales y como Godofredo rechazó el nombre de rey, lo nombraron “barón y protector del Santo Sepulcro”. - Segunda cruzada: Los reyes “Luis VII” de Francia y “Conrado III” de Alemania, condujeron un gran ejército para ayudar al reino de Jerusalén. Pero no tuvieron todo el éxito esperado. - Tercera cruzada: (1189 – 1191) Finalmente el reino de Jerusalén cae a manos de los sarracenos y esto despertó una gran unión en casi toda Europa. Los soberanos “Federico Barbarroja” de Alemania, Felipe Augusto” de Francia y “Ricardo Corazón de León” de Inglaterra emprendieron una gran campaña bélica. Federico el mejor general y estadista, se ahoga y los dos reyes restantes se disgustaron. Felipe Augusto se regresó a su patria y Ricardo Corazón de León no pudo llevar su ejército hasta Jerusalén. - Cuarta cruzada: (1201 – 1204). Esta fue la peor campaña de todas, Los cruzados desistieron de su propósito de ganar Tierra Santa e hicieron guerra a Constantinopla, la capturaron, la saquearon y establecieron su propio gobierno. - Quinta cruzada: (1217 – 1222). Esta campaña la emprendió el rey “Andrés II” de Hungría y solo pudo atacar sin éxito a Egipto y Siria. - Sexta cruzada: (1228 – 1229). El emperador de Alemania “Federico II” condujo un ejército a Palestina y obtuvo un triunfo parcial sobre Jerusalén, Jaifa, Belén y Nazaret, dejándolas en manos de los cristianos. Pero debido a que había sido excomulgado por el papa y su victoria no fue reconocida, así que se coronó rey de Jerusalén. En el año 1244 Los musulmanes tomaron de nuevo a Jerusalén y desde entonces permaneció bajo su dominio. - Séptima cruzada: (1248 – 1254). Esta se realizó bajo el mando de “Luis IX” de Francia, conocido como San Luis. Invadió por el camino de Egipto y aunque al principio tuvo éxito, los musulmanes lo derrotaron y apresaron. Estando en esta condición hasta el año 1252, regresó a su patria mediante el pago de un gran precio por su rescate. - Octava cruzada: (1270 – 1272). Esta estuvo bajo la dirección del mismo “Luis IX” de Francia junto al príncipe “Eduardo Plantagenet” de Inglaterra. La ruta escogida fue de nuevo por Africa. Pero Luis IX murió en Túnez, el príncipe Eduardo regresó a Inglaterra. De modo que esta se considera la última cruzada y fracasó completamente. - Porque fracasaron las cruzadas?. Si miramos en retrospectiva cada una de las cruzadas, pronto miraremos las causas de cada fracaso. Los reyes y príncipes que emprendían el movimiento estaban siempre en discordia. A cada jefe le preocupaba más sus propios intereses que la causa en común. Todos se envidiaban entre si y temían que el éxito pudiese promover la influencia o fama de su rival. En contra del esfuerzo dividido y a medias de las cruzadas estaba un pueblo unido, valiente. Por aparte, otra causa más del fracaso de estas cruzadas era que estos jefes no poseían una visión amplia y trascendente. Todo lo que buscaban eran resultados inmediatos. Después de las cruzadas los gobernantes turcos ofrecieron garantías a todos los peregrinos que quisieran visitar la tierra santa. - Presagios de una reforma venidera. Surgen 5 grandes movimientos de reforma en la iglesia, pero el mundo no estaba listo para ellos y se reprimieron con sangrienta persecución. Los albigenses o cátaros, (puritanos): En el sur de Francia, surgieron alrededor del año 1170. Repudiaban la autoridad de la tradición, circulaban el Nuevo Testamento y se oponían a las doctrinas romanas del purgatorio, a la adoración de imágenes y a las pretensiones sacerdotales, aunque rechazaban el Antiguo Testamento. Los valdenses: Surgieron más o menos en el mismo tiempo 1170, con Pedro Valdo, un comerciante de Lyon que leía, explicaba, predicaba y circulaba la Escritura, a la que apelaba a las costumbres y las doctrinas de los católicorromanos. Los lolardos: Por su promotor “Juan Wyclif”, Empezó el movimiento en Inglaterra a favor de la libertad del poder romano y de la reforma en la iglesia. Nació en el año 1324 y se educó en la Universidad de Oxford, donde llegó a ser doctor de teología y líder en los consejos que se llevaban a cabo en dicha institución. Atacaba a los frailes mendicantes y al sistema del monacato. Rechazaba y se oponía a la autoridad papal en Inglaterra. Escribió en contra de la doctrina de la “transubstanciación, considerando al pan y al vino como símbolos e instaba a que el servicio de la iglesia se simplificase más, según el modelo del Nuevo Testamento. La iglesia lo intentó asesinar pero fue protegido por el más poderoso de los nobles en Inglaterra. Su mayor obra fue la traducción del Nuevo y Antiguo Testamentos al inglés, terminado en 1380 y 1384 respectivamente, año que murió. Sus seguidores fueron perseguidos por los reyes Enrique IV y Enrique V y al final fueron eliminados. Juan Hus: Nació en Bohemia en el año 1369. Fue fiel lector de los escritos de Wyclif y predicó sus doctrinas. En especial, proclamó la liberación de la autoridad papal. Lo nombraron rector de la Universidad de Praga. Fue excomulgado por el papa y puso a la ciudad de Praga bajo censura eclesiástica mientras él permaneciera allí. Jerónimo Savonarola: Nació en el año 1452, fue un monje de la orden de los dominicos en Florencia Italia y del monasterio de San Macos. Predicaba como uno de los profetas antiguos, contra los males sociales, eclesiásticos y políticos de su tiempo. Llenaba la gran catedral hasta rebosar con multitudes ansiosas, no tan solo por escuchar, sino de obedecer sus enseñanzas. Constantinopla cayó en manos de los turcos en el año 1453. Esto constituye para los historiadores el punto de división entre los tiempos medievales y modernos. La gran iglesia de “Santa Sofía” en un día dejó de serlo para convertirse en una mezquita musulmana hasta el día de hoy. Durante el tiempo medieval, surgieron grandes eruditos y líderes del pensamiento. Mencionaremos algunos: Anselmo, nació en 1033, en Piamonte Italia. Guillermo Rufus, nació en 1093 en Inglaterra. Pedro Abelardo, nació en 1079, se le considera el pensador más valeroso de la edad media. Fundador de la Universidad de París, madre de todas las Universidades en Europa. Su fama como profesor atrajo a estudiantes por millares de todas partes de Europa. Bernardo Claraval, nació en 1091, era de una familia francesa. Fue educado en las mejores instituciones y sobresalió por su mente amplia y corazón bondadoso. Incluso Lutero en una oportunidad dijo: “Si hubo en el mundo un monje santo y temeroso de Dios, fue San Bernardo de Claraval”. Tomás de Aquino, nació en 1226, se le llamó el “Doctor Universal”, Doctor angélico y príncipe de la Escolástica. Nació en Aquino Nápoles. Cuando era un joven estudiante era tan callado que le apodaron “el buey mudo”. Sin embargo, su maestro Alberto Magno, decía: “Un día este buey llenará al mundo con sus mugidos. Llegó a ser la autoridad más celebrada y elevada de todo el período medieval en filosofía y teología. Sus obras aún lo citan, sobre todo por muchos eruditos. Murió en el año 1274. - La reforma en Alemania. Empezó en Alemania y se esparció por todo el norte de Europa y trajo como resultado el establecimiento de iglesias nacionales que no debían fidelidad a Roma. - Surge el Renacimiento. Es el despertar de toda Europa a un nuevo interés en: literatura clásica, el arte y la ciencia; el cambio de los métodos y propósitos medievales a los modernos. - La invención de la imprenta. La imprenta fue inventada por “Gutenberg” en el año 1455, la cual vino a ser un heraldo y un aliado de la reforma venidera. Una Biblia en la Edad Media costaba el salario anual de un obrero, por lo costoso que era su reproducción (se tenía que hacer a mano). Mientras que con la imprenta se podían copiar miles en muy poco tiempo. El primer libro que se imprimió fue la Biblia, demostrando así el deseo de esa época. Por aparte, se empezaron a imprimir otros libros y folletos que circulaban por millones por toda Europa. - Estalla la bomba en Alemania. El 31 de octubre de 1517, en el lugar más visible de la ciudad, un monje y profesor de la Universidad de Wittenberg llamado “Martin Lutero”, clavó un pergamino que contenía las célebres 95 tesis en contra de las indulgencias; las cuales se hacían por medio de certificados firmados por el papa, su objetivo era perdonar todo pecado, no solo de los poseedores del certificado, sino también de los amigos vivos o muertos en cuyo favor se comprasen. Un joven llamado “Juan Tetzel” enviado por el papa decía a la gente: “Tan pronto como su moneda suene en el cofre, el alma de sus amigos ascenderá del purgatorio al cielo”. La iglesia católica empeñada en buscar contribuciones para la construcción del Templo de San Pedro en Roma al principio le restó importancia al movimiento que se estaña gestando. Los dirigentes creyeron que de la manera como lo habían hecho con otros pre reformistas esto lo iban a exterminar de manera abrupta. Las protestas de Martin Lutero básicamente eran en contra de las indulgencias, la autoridad papal y sacerdotal. Pasado un breve tiempo, los gobernantes de la iglesia en vano procuraron restringir y lisonjear a Lutero, este se mantuvo firme a sus ideales. En Junio de 1520 una “bula” del papa León X lo excomulgó y se le ordenó a “Federico el Sabio” de Sajonia que lo apresara y que lo entregara a Roma para juzgarlo y castigarlo. En vez de eso, le dio amplia protección pues simpatizaba con sus ideas. Lutero recibió la bula con desafío llamándola “la bula execrable del anticristo” y el 10 de diciembre la quemó públicamente a las puertas de Wittenberg ante una asamblea de profesores de la universidad, estudiantes y el pueblo. Con la bula del papa también quemó copias de los cánones o leyes establecidas por las autoridades romanas. Este acto constituyó la renuncia final de Lutero a la Iglesia Católica Romana. Más tarde Lutero fue citado ante la Dieta o Concilio Supremo de los gobernantes Alemanes, reuniéndose en Worns, en el rin. Lutero Asistió y fue presionado para que desistiera pero en lugar de eso reafirmó su convicción diciendo la célebre frase “Aquí estoy, No puedo hacer otra cosa. Que Dios me ayude. Amén”. De regreso a casa Lutero es apresado por un grupo de soldados afines a su causa y es llevado al castillo de Wartburg en Turingia. Allí permaneció disfrazado cerca de un año, tiempo que aprovechó para traducir el Nuevo Testamento al idioma alemán, esto sucedió en el año 1521. Varios años después tradujo también el Antiguo Testamento.