Caso Clínico N° 1 - FISIOPATOLOGÍA Natalia Castro Camila Pison Macarena Salinas ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Hombre de 56 años Fumador de 5 cigarrillos diarios, equivalente a tabaquismo leve (1-5 diarios) Bebedor moderado. Operado de la vesícula a los 50. Sedentario Consulta por ardor epigástrico y retroesternal de 5 años de evolución, diario que aumenta con las comidas y en la noche. El médico le receta medicamentos para la acidez con lo que se alivia de las molestias, pero luego deja el tratamiento. Recurre nuevamente a un gastroenterólogo el que en el examen físico presentó sobrepeso moderado (85kg, 170 m de estatura). Se le solicita: Endoscopia: es un procedimiento que permite revisar el tubo digestivo utilizando un instrumento llamado videoendoscopio, con fines diagnosticos y/o terapéuticos. pHmetría de 24 hrs: mide el grado y la cantidad de acido que sube del estomago al esófago durante un periodo de 24 hrs. Manometría esofágica: medición de la presión dentro del esófago, el estomago y la unión entre ambos órganos, llamado esfínter esofágico inferior, Biopsia del esófago distal: La biopsia es la extracción o extirpación de una pequeña porción de tejido esofágico distal para examinarlo luego en el laboratorio a través de un endoscopio. La endoscopía nos muestra Un ascenso de la línea Z de 8 cm Esofagitis distal moderada, Signos de incompetencia cardial, Gastropatía congestiva antral El ascenso de la línea Z es un cambio del epitelio esofágico escamoso plano a epitelio gástrico cúbico simple. Esofagitis distal moderada, correspondiente a un grado B de los angeles, clasificación para las esofagitis que indica una (o más) lesiones de la mucosa, de longitud superior a 5 mm, que no se extienden entre la parte superior de dos pliegues de la mucosa. Signos de incompetencia cardial, corresponde a un tipo III de Hill: clasificación endoscópica que posee cuatro niveles. El nivel tres casi no existe pliegue cardial y constantemente existe un espacio entre el endoscopio y el cardias mayor que el diámetro del instrumento Gastropatía congestiva antral: Corresponde a la observación de mucosa gástrica con aspecto en mosaico o como piel de serpiente, en este caso la histología muestra predominio de hemorragias subepiteliales sin componente inflamatorio importante en el antro gástrico. La biopsia nos muestra Epitelio esofágico con metaplasia intestinal extensa, con presencia de células caliciformes, consistente con esófago de Barrett. Este al poseer una línea Z mayor de 8 cm, corresponde a un ascenso largo (mayor 3cm). Displasia leve, pérdida de la maduración celular. pHmetria nos indica Presencia de pH bajo 4 durante el 40%del horario diurno y 60% del nocturno. El pH normal del esófago es básico. La manometría nos muestra un peristaltismo normal Baja presión del EEI en reposo (5 mmHg). La presión normal del esfínter esofágico inferior es de 30 mmHg. Esta distensión del esfínter esofágico inferior se debe por una disminución de la tonicidad asociada a la edad, tabaquismo y agentes irritantes. El paciente presenta test de ureasa positivo. Este es un examen indoloro, no invasivo, no radioactivo, que consiste en la detección de la bacteria denominada Helicobacter Pylori, la que puede encontrarse en el estómago, y que está asociada a una serie de enfermedades gastroduodenales como la ulcera péptica gástrica o duodenal y algunos tipos de cáncer gástricos. El examen dura aproximadamente 1 hora y consiste en ingerir por vía oral un jugo de frutas comercial más un líquido que contiene la urea marcada y posteriormente recolectar el aire que Ud. elimina (exhala), lo que permitirá conocer si la bacteria está presente en el estómago. Con estos hallazgos se concluye que el paciente presenta una enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). El reflujo es cuando excite un flujo retrógrado del contenido gástrico, y a veces también duodenal hacia el esófago, se produce por un desbalance entre mecanismos defensivos de la mucosa esofágica y fenómenos que pueden agredirla. Esta enfermedad es de alta prevalencia mundial, y la principal causa de esofagitis. Dado que el paciente presenta los siguientes factores de riesgo: fumar, tomar moderadamente, sedentarismo y poseer un moderado sobrepeso, genera un desequilibrio entre los factores protectores y agresores del epitelio esofágico. La nicotina al ser un vasocontrictor, con lleva a una diminución de la irrigación del epitelio esofágico, disminuyendo su reparación. El sobrepeso y sedentarismo se asocian a una disminución del tono muscular abdominal que influye en la endemnidad de la crura diafragmatica. Alimentos como el OH, cebolla, aliños o café son irritantes de la mucosa gástrica. Tratamiento: Omeprazol (inhibidor bomba protones) 20 mg al desayuno y cena Modificación de la dieta, moderando irritantes y suprimiendo las comidas tardes Suprimir cigarrillo Bajar de peso “Con el tratamiento se siente bastante mejor, sin embargo. Tiempo después queda bastante preocupad, ya que buscando información sobre su enfermedad en internet, se entera que tanto el Barrett como la infección por H.pylori se asocian a la aparición de cáncer y se pregunta si no sería más conveniente operarse”. La mayor complicación que puede llegar a tener el paciente sin tratamiento o que no lo complete: Adenocarcinoma de esófago. El esófago de Barrett predispone al desarrollo de un Adenocarcinoma de esófago; se estima que esto ocurre en 10 – 12% de los pacientes con RGE sintomático. El Carcinoma en esófago de Barrett se desarrolla en etapas secuenciales, y en el siguiente orden: Metaplasia intestinal - Displasia de bajo grado - Displasia de alto grado Adenocarcinoma invasor. Displasia es un cambio neoplásico confinado dentro de la membrana basal del epitelio donde ocurre. Se reconoce histológicamente por una combinación de anomalías arquitecturales y citológicas. La displasia es un “marcador histológico” de riesgo de desarrollo de Adenocarcinoma invasor; es la etapa previa a la aparición de éste. En la displasia de escasa malignidad como la presenta nuestro paciente se recomienda la endoscopía de seguimiento a los 6 y a los 12 meses en un principio y cada año a partir de entonces, mientras persista la displasia de escasa malignidad, paralelo a tratamiento farmacológico. Si el RGE se corrige oportunamente, la metaplasia y/o displasia son eventualmente reversibles, sin dejar secuelas anatómicas. En caso contrario, el proceso regenerativo va a ser insuficiente, pudiendo desarrollarse lesiones de mayor envergadura, como lo es el adenocarcinoma de esófago. Es por esto que no se recomienda una operación por reflujo gastroesofagico, debido a que el riesgo de la cirugía versus la de padecer un adenocarcinoma es el mismo.