815675. . Sala Auxiliar. Quinta Época. Informes. Informe 1952, Pág. 30. ACCION PUBLICIANA EXISTE CONCEPTUALMENTE EN NUESTRO DERECHO. La aseveración del tribunal responsable en el sentido de que en nuestro derecho no existe la acción publiciana, es cierta en parte, pero en otra se aparta de la verdad. Se ajusta a la realidad, en tanto que la actio publiciana, con las características del derecho romano clásico, no existe en nuestro derecho contemporáneo, tanto más cuanto que la propia institución aparece en el derecho justiniano como un resto arcaico por haberse borrado de la distinción primitiva entre res mancipi y nec mancipi donde tenía su principal área de aplicación, quedando reducida principalmente en la época de las compilaciones justineanas al campo de las adquisiciones a non dómino y en relación a algunos otros derechos reales distintos del dominio. Como se recordará, conforme al jus civile para transmitir el dominio de una res mancipi no bastaba que el dueño la entregase simplemente al adquirente, sino que además era indispensable celebrar ciertas ceremonias o formalidades (mancipatio o injure cessio), que por incómodas y retardatarias dejaban de celebrarse en muchas ocasiones, resultando entonces que el que había recibido la res mancipi no se hacía dóminus de la misma, ya que podía ser reivindicada por quien seguían siendo su dueño civil. Sin embargo, esta situación no era indefinida y se purgaba el vicio por el transcurso del tiempo necesario para la usucapión, pero mientras este lapso no se cumpliera la cosa podía ser reivindicada por el dóminus según el jus civile. Para remediar esta anomalía un pretor publicio acordó en su edicto que concedería a semejantes poseedores la acción civil que correspondía a los propietarios, insertando en su fórmula una ficción; la de que ya había transcurrido el tiempo necesario para la usucapión; de tal manera que disponía de la actio publiciana no tenía el dominium ex pure quiritium, pero con relación al jus honorarium, y por ende, para los encargados de administrar justicia, era como si lo tuviese, y ejercitaba sobre la cosa un señorío del que nadie podía privarlo. A esta situación especial del poseedor protegido por la actio publiciana, equiparada en su eficacia al dominium del jus civile, se le designó en las fuentes con las expresiones circulatorias in bonis esse o in bonis habere, de ahí que los comentaristas la llamen propiedad bonitaria, o bien atendiendo a su origen, propiedad pretoria o publiciana. Actualmente la acción publiciana en su postrer desenvolvimiento queda involucrada en la genérica acción plenaria de posesión, según se desprende de los conceptos contenidos en la ejecutoria de este Alto Tribunal, que aparece en la página 63 del Apéndice al tomo XCVII del Semanario Judicial de la Federación; y es en este punto donde el razonamiento del tribunal responsable se aparta de la verdad, pues con las características postreras de la acción publiciana, aun cuando no mencionada literalmente en los ordenamientos positivos, existe conceptualmente en nuestro derecho. Amparo directo 5277/47. Manuel López y coagraviados. 16 de enero de 1952. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. -1-