Hacia el mercado energético europeo Europa lleva más de diez años trabajando por la creación del mercado único de la energía. El pasado mes de enero, tuvo lugar el XVII Foro de Madrid, que reunió en la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a los principales agentes del sector del gas a nivel europeo. La reciente publicación del tercer paquete legislativo sobre el mercado energético, la elaboración de un plan a diez años para el desarrollo de nueva infraestructura por parte de todos los Estados miembros, las perspectivas del gas natural licuado y la situación actual de dos mercados regionales (Iniciativas Regionales), son algunos de los temas de mayor actualidad en la agenda del sector. Estas iniciativas regionales, creadas por la Comisión Europea en 2006, y dirigidas por los reguladores europeos de gas y electricidad, suponen un paso intermedio para facilitarla integración de todos los mercados nacionales en un mercado único. Dentro de este ámbito, España, a través de la CNE, está desarrollando una labor importante liderando tanto la iniciativa regional eléctrica como la gasista, ambas localizadas en el suroeste de Europa y que agrupan a España, Francia y Portugal. El deseado mercado energético único traerá consigo un aumento de la competencia, lo que favorecerá la eliminación de los monopolios, la mejora de la innovación y eficiencia operativa y, en último término, una mayor oferta a los consumidores. Asimismo, aumentará la seguridad de suministro dotando a Europa de una mayor independencia energética ante cambios políticos por parte de los países suministradores. Con respecto a España, puede reducir el efecto de isla energética y mejorar la seguridad del sistema español, así como ampliar las oportunidades de negocio para la industria de la energía de nuestro país. Pero, ¿qué medidas hay que tomar para agilizar este proceso? Para llevar a buen término esta creación del mercado único de energía, desde everis abogamos por la definición de un modelo de referencia para la homogeneización del funcionamiento de los mercados energéticos europeos, tanto a nivel técnico -balance del sistema, niveles de presión de gasoductos, etc.- como a nivel comercial –transparencia de mercado, mecanismos eficientes de asignación, de capacidad, etc.-, así como por una mayor participación de los estados miembros en las Iniciativas regionales a través de la creación de un comité gubernamental para cada región, que facilite el entendimiento entre países, especialmente en aspectos críticos como pueden ser las interconexiones en puntos transfronterizos. Al mismo tiempo, sería deseable un liderazgo más activo y cercano por parte de la Comisión Europea en dichas iniciativas. Almudena Cuesta Gerente de everis