ARMADA DEL ECUADOR COMANDANCIA GENERAL período. Al término de ese Gobierno Militar, en el período 1969-72, la inversión solo había superado 1,5 veces a la del Gobierno Militar. Para fines de 1971, una cantidad de rumores se lanzaban en los medios de información pública sobre la difícil situación política, administrativa, económica y social en la que se hallaba el país y en particular el gobierno del Dr. Velasco Ibarra, dado que los índices económicos de los últimos años en realidad mostraban encontrarse en un franco deterioro, por lo que se podía describir como una clara situación de crisis que se puede mostrar por ejemplo en una balanza comercial alarmantemente deficitaria que en 1970, fue de 84 millones de sucres y en 1971 fue de 141 millones de sucres. El Congreso había aprobado a su vez un presupuesto desfinanciado para 1970 y 1971, la inflación había subido de 3,2% en 1968 a 5,6% en 1970 y la tasa anual del producto interno bruto había disminuido de 4.0 en 1968 a apenas 2,3% en 1970. Las presiones sociales también iban en aumento, las invasiones de tierras, las huelgas, los paros y la agitación estudiantil proliferaban en algunas ciudades. También sucedieron tensiones en filas militares. El 29 de marzo de 1971 el comandante del Ejército, el general Luis Jácome comandó desde la hacienda “La Balbina” un levantamiento militar pidiendo la salida del ministro de Defensa, Jorge Acosta Velasco, por “supuesta conspiración para hacerse del poder”, ministro que semanas atrás había dado de baja a 39 oficiales de la Academia de Guerra. Cuando los levantados aceptaron dialogar, el general Jácome y siete oficiales más fueron tomados presos y encerrados en el Penal García Moreno. Esto motivó que otras unidades, como la Brigada El Oro, exigieran a su vez la liberación de los detenidos y la deposición del ministro. Velasco tuvo que acceder, liberando a los presos y reemplazando al ministro, y al mismo tiempo acudió a una reunión con los oficiales más antiguos del Ejército en el Colegio Militar Eloy Alfaro, dirigida por el general Rodríguez Lara, cita a la cual el general Jácome, aunque ya liberado, tardó en llegar, por lo que el presidente Velasco pudo dialogar con los impacientes pero indecisos militares y obtener un respiro para permanecer en el cargo. Premio al manejo de la cita en el Colegio Militar, el presidente Velasco nombró al general Rodríguez como comandante general, al tiempo que reemplazaba a su defenestrado sobrino ministro por Luis Robles Plaza. La corrupción imperante en gran parte del gobierno velasquista, sumada a la crisis militar de “La Balbina” y al paro de Tulcán del 25 de mayo de 1971, exacerbado porque el presidente Velasco había 64